11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 30 de octubre de 2011

"Mi nombre es John Lennon" (2009).


-- "Nowhere Boy". Inglaterra / Canadá. Año 2009.http://www.blogger.com/img/blank.gif
-- Dirección: Sam Taylor-Wood.
-- Actuación: Aaron Johnson, Kristin Scott Thomas, David Threlfall, Josh Bolt, Ophelia Lovibond, Kerrie Hayes, Angela Walsh, Paul Ritter, Richard Syms, Anne-Marie Duff, James Johnson, Alex Ambrose, Angelica Jopling, Abby Greenhalgh, David Morrissey, Andrew Buchan, James Jack Bentham, Jack McElhone, Thomas Sangster, Sam Bell, Christian Bird, Colin Tierney.
-- Guión: Matt Greenhalgh, basado libremente en las memorias de Julia Baird.
-- Banda Sonora: Alison Goldfrapp y Will Gregory.

-- "Mi nombre es John Lennon" en IMDb.
-- "Mi nombre es John Lennon" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Su nombre es John. Es un joven escolar en la Inglaterra de los '50s. Que no tiene tanta personalidad como los USA de los '50s, claro está. Su vida es pasársela de inútil y ser un buscaproblemas. El director del cole le dice que es un chico nowhere boy, que no va a ninguna parte (¿lo pescan, lo pescan?), y el otro tan ancho y pancho responde que nowhere debe estar lleno de genios entonces. Take that, sucka... El caso es que, entre actividades tales como hacer piratería '50s style (no descargársela, sino robarse los vinilos), o meterle dedo a una compañera de liceo y too, el tío/padrastro/father-figure se le cae muerto (bueno, vive con él y con la tía Mimi, valgan las aclaraciones). Funeral y too. Aparece al fondo, muy al fondo, una pelirroja tóa MILF, y a través de un primo, John Lennon consigue abrirse camino hasta ella. La pelirroja en cuestión es, chachán... SU MADRE. La tía Mimi, ahora viuda, no se toma nada bien que el crío ande con su madre, en parte por celos personales ahora que es viuda y se ha puesto más maniática y controladora si es que cabe (además que la mami biológica es una cascos ligeros que a ratos pareciera que se quisiera follar a su querubín, más que criarlo), y en parte porque... ¿qué oscuros secretos del pasado se esconden en la biografía de John Lennon...? Gentlemen... Soap opera is served.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

John Lennon. Otra de esas figuras del siglo XX como Marilyn Monroe, Elvis Presley o Juan Pablo II, en que el mito ha acabado por comerse al hombre (o la mujer, en su caso, tárjese lo que no proceda). Todos conocen a John Lennon como el lunático ése que ayudó a quebrar The Beatles cuando se buscó a Yoko Ono como su mamacita. Cuando Los Simpsons parodiaron a The Beatles, fue el borracho de mierda de Barney Gómez el Lennon (bueno, él era también... LA VOZ. Una de cal por una de arena). Incluso, como explicó pacientemente la peli "Los Estados Unidos contra John Lennon", se convirtió en una figura política incómoda porque promocionaba a... ¡¡¡LA IZQUIERDA!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! Porque ya sabemos que los artistas no deben promocionar a la izquierda, sino que deben ser hot-conservadores como Justin Bieber (bueno, según me han dicho las treceañeras, o me han chillado, más bien). Lo que no es tan sabido, pero es esperable considerando que se trata de un genio musical o algo así, es que estaba tan jodido de la cabeza como todos los genios. Si ya sabemos que para hacer arte del güeno, hay que sufrir (¡ay!). En este caso, se trata de su relación conflictiva con sus figuras maternas que, podemos adivinar, se traspasó a su muy peculiar relación con Yoko Ono después (no puedo dejar de partirme de la risa cada vez que veo el video de "Imagine", con Yoko toda quietita al lado de John Lennon exhibiéndose al piano como un "¡mira, mamá, estoy cantando!"). Déjenme darles una pista acerca de por dónde van los tiros. La distribución de la cinta para Estados Unidos, Alemania y Sudamérica cayó en manos de los Hermanos Wenstein. Ya saben lo que pasa cuando los Wenstein se botan a artistas: pelis con buen acabado formal para que no digan, pero que desde el contenido sean... bueno... no tan filosas, para que no ofendan la sensibilidad de nadie. Ya saben.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli se centra en los años de formación de John Lennon. Cuando rockear para él no era sinónimo de "give peace a chance" sino de agarrar la guitarra como un mástil fálico para follarse chicas en el backstage. Sí, señores, en los '50s el rock era reberrde porque hablaba de sexo, no porque quisiera cambiar el mundo (¿Elvis, conciencia social? ¡Ja!). Por tanto, si quieren ver al John Lennon contestatario y crecientemente rebelde ante el mundo, olvídenlo. Eso quiere decir que todo se va a resolver dentro de las coordenadas del culebrón familiar de guaguas abandonadas que crecen para descubrir su identidad, etcétera. ¡Que esta peli podría haber sido escrita por Delia Fiallo, vamos! Si no eres capaz de lidiar con eso, olvídate de esta peli. Pero asumamos que eres una persona de lindos sentimientos, amante del vive y deja vivir, y que está dispuesto a darle la oportunidad a una peli no tan jugada como podría haber sido, sólo por si acaso. Si ése es el caso, entonces la peli está más que bien. El ritmo es ágil, el guión está bien ajustado, y el grotesco drama familiar (based on true events, no less!!!) está llevado no diremos con gusto o elegancia, pero sí al menos con sobriedad. La mejor parte aquí son las actuaciones. Aaron Johnson pasa superlativamente la prueba como un adolescente conflictuado sin caer en el exceso de angst en ningún minuto, y cuando lo vemos haciéndose el duro, podemos intuir a través suyo esa dolorosa fragilidad que otros actores no son capaces de mostrar sin verse patéticamente sobreactuados (¿Hayden Christensen como Anakin Skywalker, alguien...?). Anne-Marie Duff como la mamacita media zafada del tornillo, también está muy bien con su rol que oscila entre el amor maternal y la loca sexófila histérica de atar. Pero la verdadera fuerza motriz de la peli, el personaje más rico y al que se le saca más jugo, es la grande y única Kristin Scott Thomas como la tía Mimi, bordándola en cada una de sus escenas, que por algo la Scott Thomas es la gran dama del cine inglés nowadays. Mención especial para Thomas Sangster, que ha crecido desde sus apariciones como niño en "Realmente amor" o "La última legión" para transformarse aquí en el joven Paul McCartney, haciendo también un excelente rol como chico obligado a ser parado ante el mundo y madurar a la fuerza y antes de tiempo por la pérdida de su madre.

-- La recreación de época, y en particular la música. La peli no se regodea tratando de mostrarnos que ¡hey! son los '50s, sino que asume su contexto con toda naturalidad. La banda sonora ayuda: no escuchamos música de The Beatles, lo que hubiera sido una decisión obvia-pero-catastrófica, sino la música anterior y que influyó en la formación del espíritu musical de The Beatles, o sea, el rock and roll de los '50s. Y la música se transforma casi en un personaje más de la historia en una gran escena en que John y mami escuchan juntos "I Put a Spell on You" de Screamin' Jay Hawkins. "Maggie May" se transforma en un punto basal de la peli, no sólo porque en el subtexto se le adscribe la canción a la madre de John Lennon, sino porque además, y esto no se menciona en la peli pero le añade una dimensión adicional si se conoce el dato (y ahora ustedes lo conocen gracias a mí, si es que no lo sabían de antemano), The Beatles grabaron su propia versión para "Let It Be", destinado a ser el último larga duración de su carrera, referencia que por tanto tiene sus implicancias subliminales. Por cierto, ya que estamos: con muy buen gusto, a pesar de que vemos una "historia de los orígenes" en la que podemos decir ¡este es el capítulo en donde Paul McCartney y John Lennon se conocieron!, el nombre de The Beatles nunca es mencionado (y para hacerlo más obvio, al final, cuando Lennon anuncia que se va para Hamburgo, la tía Mimi está a punto de decir el nombre de la banda... y no lo suelta). En definitiva, la peli cumple bien con crear la atmósfera alrededor de la cual se va a forjar la personalidad del John Lennon artista, aunque quede un poco en deuda cuando se trate de mostrar a Lennon absorbiendo esa influencia y reemitiéndola en lo que deberían ser sus inicios musicales (aparte de alguna escena aprendiendo a tocar la guitarra).

IDEAL PARA: Ver un buen drama a la inglesa, basado en hechos reales como plus, mejorable en muchos aspectos, pero que cumple bien con lo suyo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 27 de octubre de 2011

"Blowup" (1966).


-- "Blowup" (título original), "Blow Up" (deletreado alternativo), "Blow-Up" (otro deletreado alternativo), "Deseo de una mañana de verano" (título en España). Inglaterra / Italia / Estados Unidos. Año 1966.
-- Dirección: Michelangelo Antonioni.
-- Actuación: David Hemmings, Vanessa Redgrave, Sarah Miles, John Castle, Jane Birkin, Gillian Hills, Peter Bowles, Veruschka von Lehndorff, Julian Chagrin, Claude Chagrin.
-- Guión: Michelangelo Antonioni y Tonino Guerra, sobre una historia del primero, con diálogos en inglés de Edward Bond, basado en un relato corto de Julio Cortázar.
-- Banda Sonora: Herbie Hancock.

-- "Blowup" en IMDb.
-- "Blowup" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un chico le toma fotos a una modelo. La modelo se mueve y se retuerce como si la cámara estuviera follándola por todos los agujeros del cuerpo, mientras el chico vierte todos sus jugos vitales (metafóricamente hablando) a través del lente de la cámara. Como la escena está interesante, seguimos sin hacer zapping. El chico tiene un encontrón con unas modelos que no saben modelar. Aparecen otras modelos que quieren fotos y quizás-algo-más. El chico se cabrea y se manda a cambiar. El chico pasa por una tienda de antigüedades. Luego va al parque y toma unas fotos. La chica que aparece en las fotos, bueno, algo raro pasa, así es que va y pide el rollo (el rollo de fotos, no el rollo en sentido metafórico, entiéndase, que en esos años todavía las cámaras funcionaban con rollo de película). El asunto acaba en que la chica está dispuesta a todo para recuperar el rollo, incluso... (¡oh, puta!, ¡oh, sesentas!) ...a follar. Como la escena se alarga y se alarga, hacemos zapping, y cuando volvemos, están todavía en los prolegómanos de que se van a la cama, de que no se van... hay por ahí un menachatruá... Luego el tipo se pira con las fotos... Empieza a ver que quizás hubo un asesinato... Las mira y las remira... Y nosotros lo miramos a él... o no, porque hacemos zapping... Volvemos para ver en qué termina, y el chico fotógrafo sigue moviéndose como pasmado por la vida... Seguimos con pasmo la peli, porque somos responsables y terminamos lo que empezamos, y siguen pasando cosas medias inconexas, y... listo, me aburrí, pasemos a la siguiente sección mejor.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡Ah, los '60s! Tiempos que no se repetirán. Haz el amor y no la guerra (y házlo mucho). Sé bonito, sé sexy, sé chic, sé superficial. Peinados inflados, ropas de colores estrobodélicos, casas con forma de burbujas futuristas lecorbusierianas... Austin Powers se hubiera sentido como en casa, YEAH-BABY...!!! En medio de todo ese légamo primordial hubo una importantísima revolución cultural. Porque antes, ser de la élite cultural implicaba fuertemente ser un tantín de derechas, incluso en algún caso heideggeriano por ahí ser un tanto hitleriano (bueno, su discípulo Sartre le robó muchas ideas pero era comunista, prueba importantísima de que ni Heidegger ni Sartre decían realmente cosas en serio). Pero en los '60s vino el desmelene. Se pusieron de moda tipos chorreones como Herbert Marcuse. Todos eran intelecteques. Y el cine se volvió algo complicado, conceptual, abstruso. Claro, teníamos la saga de James Bond para refrescarnos (en 1966 estábamos entre "Operación Trueno" y "Sólo se vive dos veces"), pero ese tipo de cine era el opio del pueblo fabricado por la burguesía para alienarte como individuo y arrojarte en una pseudoalteridad a través de la cual pudieras ser explotado por los opresores de las superestructuras del sistema (sí, en serio, en esos años había que hablar así, o te podían confundir con los enemigos del imperialismo). Por supuesto que con ese mercado, se hizo viable producir y desatar sobre el mundo pelis que fueran contra todo y contra todos, pelis que fueran radicales en el mejor sentido de la palabra, cosas como la Nouvelle Vague o el Free Cinema o el Cinema Novo. "Blowup" se inscribe plenamente dentro de esa corriente cinematográfica antiyanki, o más específicamente, antiburguesa, un poco en la resaca de esos Nouvelle-Free-etcétera. Claro, el único problema es que con esos rad podías estar seguro de que estaban EN CONTRA de algo, pero no tanto si estaban A FAVOR de algo. Bueno, tan mal no les fue. Para ser rad había que ser nene rico, y cuando vino la contrarresaca de los '70s, ya pudieron encontrar por ahí como apernarse, hasta transformarse en los empresarios guatones de los '90s, que miraban esos años de infancia con indulgencia alrededor de un asado con carne sin grasa y de la onerosa ("¿te acuerdas de cuando éramos melenudos?", "¡Cuando teníai pelo, weón!", "¡¡¡WUAHAHAHAHÁ!!!").

¿POR QUÉ VERLA?

-- Por decirlo en pocas líneas, esta peli se trata de un hombre que se cree arti-ta y que en el fondo es un niño mimado y dizquecultureta, que rueda una peli acerca de otro hombre que se cree arti-ta y que en el fondo es un niño mimado y dizquecultureta. La peli se centra en la historia de un asesinato, pero es claro que aquí el asesinato no importa nada, sino que es un pretexto para escenificar otra clase de preocupaciones, a saber, la superficialidad y la banalidad de la cultura de los '60s (increíblemente, como suele suceder con los que se pasan de roscas en eso de ser rojos, esta peli en el fondo es bastante reaccionaria). A poco andar, el retrato de época y de personajes se va comiendo vivo a la mínima preocupación por contar una historia decente, con principio-medio-final, que además sea medianamente interesante, y de pronto descubrimos que nada de lo que pasa es verdaderamente importante. Claro, uno puede decir que Antonioni está retratando las tesis de hombre unidimensional y devorado por el sistema que plantea Herbert Marcuse, pero lo hace por la peor vía posible, la identificación, por lo que la peli se transforma también en un muermo unidimensional, justamente. El problema es análogo al que veíamos cuando hace tiempo atrás acá en Cine 9009 hablé sobre "Cloverfield": si quieres retratar el vacío y la superficialidad de un grupo de personajes, debes alejarte de ellos o si no ese vacío y esa superficialidad te van a succionar. O dicho en formato de pregunta: ¿para qué quiero ver una peli que me hable sobre lo odioso que son las gentes odiosas, si resulta que yo les hago el quite tanto como puedo en la vida real? Y si no fuera así, no iría a ver "Blowup" o pelis similares en primer término, sino que estaría empachándome con productos burgueses y reaccionarios como "Modesty Blaise". Al final, resulta que el único gran valor que tiene esta peli es el puramente arqueológico, a saber, el retrato que se hace de la atmósfera cultural del Londres de los '60s en plena efervescencia semimarxistoide. Por mí está bien, si por algo me gusta tanto la Historia que hasta tengo el blog de Siglos Curiosos y todo, pero si eres de los que van al cine a ver una buena peli, pues, lástima que los únicos valores destacables de acá sean justamente los extracinematográficos, o sea, justo los que son tangenciales a lo que se supone una peli debe ser. Y no se crea que la peli no tiene hallazgos. La escena de la chica posando sugerentemente ante una cámara, al comienzo, es exquisitamente lúbrica, y también alguna que otra escena sexy, pero eso sería todo, como si tienes la suerte de encontrarte la pieza de tocino dentro de una pastosa y mercochosa pasta de lentejas molidas. La mala noticia es que si de verdad quieres saber sobre cine, te la vas a tener que mamar igual, aunque sea para saber cómo se hacía cine cultureta en los '60s (no en balde, "Blowup" es uno de los más excelsos ejemplos de ese tipo de cine). Sacrificios que deben hacerse por la causa, mi amigo, sacrificios que deben hacerse por la causa.

IDEAL PARA: Culturetas terminales, marxistoides Old School, estudiantes de cine (aunque la mayoría se inscriben en alguna de las dos categorías anteriores), y tipos urgentemente necesitados de una terapia contra el insomnio.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos, y con harta piel].



-- Fetichismo con una cámara fotográfica a tutiplén [en inglés y sin subtítulos, y no se hagan ilusiones, desde esta escena inicial es todo cuestabajo].

domingo, 23 de octubre de 2011

"Insólito destino" (2002).


-- "Swept Away" (título original en inglés), "Barridos por la marea" (título en España). Inglaterra / Italia. Año 2002.
-- Dirección: Guy Ritchie.
-- Actuación: Bruce Greenwood, Madonna, Elizabeth Banks, Michael Beattie, Jeanne Tripplehorn, David Thornton, Yorgo Voyagis, Ricardo Perna, Adriano Giannini, George Yiasoumi, Beatrice Luzzi, Lorenzo Ciompi, Patrizio Rispo, Francis Pardeilhan, Rosa Pianeta.
-- Guión: Guy Ritchie, basado en el guión de 1974 de Lina Wertmüller.
-- Banda Sonora: Michel Colombier.

-- "Insólito destino" en IMDb.
-- "Insólito destino" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una chica insoportablemente mimada e hiperventilada, interpreta a un personaje que es otra chica insoportablemente mimada e hiperventilada que con su panda de amigos despreciablemente ricos, suben a bordo de un yate y no encuentran nada mejor que librar una interminable guerra contra el aburrimiento existencial de sus vidas, salvo por la chica insoportablemente mimada e hiperventilada (revelemos quién es... ¡¡¡MADONNA!!!), que encuentra un nuevo deporte en humillar hasta lo insufrible a la tripulación, en particular a un pobre diablo que tiene la cara de querer ser humillado y castigado fotograma sí y fotograma también (sí, lo lograste, estás en una peli con Madonna). De pronto, entre tontera y tontera del crucero Grecia-Italia, a Madonna no se le ocurre nada mejor que ir a visitar unas cavernas en unas islas, cuando está por oscurecer y cambian las corrientes y etcétera. Y van Madonna con el tipo que es humillado fotograma sí y fotograma también. Y se pierden. Y acaban náufragos en una paradisíaca isla desierta (¿en los mares de Grecia? ¿con superpoblación, y a nadie se le ha ocurrido construir un resort ahí? ¡JA!). El tipo, que tiene vocación comunista, descubre entonces los placeres de la dictadura del proletariado, humillando y haciéndoselas pasar canutas a Madonna, hasta convertirla en una esclava sexual. Sería gracioso de no ser porque es tan creepy. Seriously.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Madonna + Guy Ritchie. La dupleta más improbable de la historia. El, un joven realizador que iba de reverrrde a finales de los '90s, y ella, la chica material, la ícono sexual máximo del sistema que Guy Ritchie un día juró tumbar con su cine que combina absurdo con denuncia social. Decidieron que hacer un remake de "Insólita aventura de verano" de 1974 era una buena idea. Le daría a Guy Ritchie un aura de seriedad (¡mírenme, mi cine ha expandido sus horizontes, ya no se trata sólo de macarras de los bajos fondos londinenses!), y a Madonna otro vehículo para su lucimiento (y van...). El resultado naufragó tanto como sus protas. Y ya les puedo ir diciendo hasta dónde llegaron los coletazos: hasta la caja de arena de vuestro seguro servidor el General Gato quien esto escribe.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Aunque rara vez digo de una peli que es "mala" a secas (por último vale aquello de que ninguna peli es un fracaso absoluto, siempre puede servir de mal ejemplo), en este caso me veo casi forzado a admitirlo. El guión sobre el papel no era malo, aunque no fuera más que el inveterado saqueo imperialista británico contra la indefensa, núbil y virginal Italia, convirtiendo su pureza e inocencia iniciales en un lujurioso y lascivo cliché. La peli está rodada con oficio, y confirma de que Guy Ritchie, famoso por su tarantiníada "Snatch: Cerdos y diamantes" y sobrevalorado desde entonces porque en esa época era lo que estaba de moda, es capaz de emprender otro tipo de cine (sin ser tan grande tampoco, que Guy Ritchie, lo repito porque alguien tiene que lanzar la primera piedra, y la segunda de paso, es un director SOBREVALORADO, así con mayúsculas). Y tenemos a Madonna con bikini mostrando una envidiable academia para sus veteranos 44 al momento de rodar esta peli (y si no te gusta, tienes también a una jovencita Elizabeth Banks en fugaces escenas en bikini). Pero... esta peli entera está hecha para el lucimiento de Madonna. Los encuadres de cámara, los momentos punzantes, el control de cada escena, están claramente hechos para que Madonna se luzca. Y la chica, bueno, nunca ha sido una actriz. La mejor actuación se la saca al comienzo, cuando debe ser pesada y prepotente, y no creo que sea casualidad. Después, cuando su personaje evoluciona y se transforma, comienza el ridículo. Pero ni siquiera nos hace reir con humor involuntario, así de desarmante es... bueno, esto. A su lado, los veteranos Bruce Greenwood (siempre agradecido) y Jeanne Triplehorn (the next best thing después de ser embestida por detroit en "Bajos instintos", que desde entonces fue su carrera cuesta abajo) lucen mortalmente aburridos y con cara de estar esperando el cheque. Y para colmo, a ambos los voy a taggear en este posteo, para que su vergüenza sea indeleble y supere la prueba del tiempo. La peli ha sido atacada por machista y misógina, y para qué vamos a pasar una cosa por otra, lo es y con creces, pero curiosamente éste es uno de sus mejores puntos, aunque sea para compensar la avalancha de pelis "girrrl powah" en que los hombres son patéticos y despreciables y las chicas son lo máximo, y que siendo igualmente sexistas no generan quejas porque las chicas se sienten bien y los chicos... buenos, calzonudos del carajo todos ellos. En definitiva, que la peli sea provocadora y esté en general bien rodada implica que no es mala, pero por la horrible sombra de Madonna que planea sobre la peli incluso en los escasos momentos en que no chupa pantalla, termina transformándose en algo peor: es aburrida. Y el último clavo del ataúd es una banda sonora lisérgica que provoca una reacción entusiasta: salir corriendo a perderse.

IDEAL PARA: Aburrirse como una ostra.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

jueves, 20 de octubre de 2011

"La hija de mi jefe" (2003).


-- "My Boss's Daughter". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: David Zucker.
-- Actuación: Ashton Kutcher, Tara Reid, Terence Stamp, Molly Shannon, Jeffrey Tambor, Andy Richter, Michael Madsen, Jon Abrahams, David Koechner, Carmen Electra, Kenan Thompson, Patrick Cranshaw.
-- Guión: David Dorfman.
-- Banda Sonora: Teddy Castellucci.

-- "La hija de mi jefe" en IMDb.
-- "La hija de mi jefe" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La vida a veces apesta. Vas corriendo por la calle porque tienes que llegar temprano al trabajo, y de pronto la puerta del metro se te cierra en las narices... y tu maleta cae adentro... y qué importa, porque ni siquiera eres el prota de la peli. La maleta va a caer a las manos de Ashton Kutcher, pesado como de costumbre, que es el típico mijito carebueno bacán ninguneado por todos (excepto por Demi Moore, suponemos, pero ella no figura en esta peli, humillada como estaba después del ridículo hecho en LADCh2 el año anterior). El caso es que nuestro humirrde prota tiene dos problemas en su labor. Uno de ellos es su jefe, un cabrón de cuidado que se caga en todo y en todos (Terence Stamp, en otro cometido indigno de su talento), y la otra es una compañera de trabajo que está muy buena (Tara Reid, un poco flacucha para mi gusto, pero que hizo algo de carrera en los tempranos 2000s con su cara de gozadora en plan Wild On!), pero que (¡UPS!) es la hija del jefe, algo que se veía venir porque, bueno, la peli se llama "La hija de mi jefe", ¿no? El caso es que ella piensa que él es gay porque accidentalmente vio una revista porno gay en la maleta de él (que, recordemos, no era suya sino que le cayó por accidente en el metro), y por lo tanto lo invita a su casa porque habrá fiesta. Y él, que supuestamente no es gay a pesar de que se le encogen los coquitos de acercarse a hablarle a la chica, feliz y en la gloria porque piensa que habrá fiesta, y quizás después haya... FIEEEEEESTAAAAAA... ya saben a lo que me refiero. La chica convence a papi, y todo arreglado. De manera que el pobre pijillo va a la casa de su jefe para encontrarse con la hija, y descubre que no está: en realidad la fiesta es en otra parte, y ella ha ido allá, en el entendido de que él va a cuidar la casa (de lo contrario, el muerto caía en ella y por lo tanto no podía ir a la fiesta, ¿capisce?). Y claro, ya se sabe lo que dice el refrán, que en lo ajeno reina la desgracia, así es que el pobre tipo está cuidando la casa, y claro, comenzarán a pasar un par de cosas que dejarán la casa hecha un desastre o algo así. Y si les digo quién dirigió esto, se van a caer de espaldas.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ya les avisé: se van a caer de espaldas. Así es que, sentaditos. ¿Listo, ya tienen respaldo? Por si vieron el nombre arriba, en la sección de créditos, y no tienen idea: el director es David Zucker, uno de los tres ZAZ. ¿Quiénes son los ZAZ? ¡Hombre, por Bastet...! ¡"Y dónde está el piloto", "Top Secret", "Y dónde está el policía"...! Después de esta última, Zucker siguió una carrera como director en solitario, en donde pasó de Zucker a Sucker, porque es que tiene crimen esto: aún entre inspirado y decente en "Y dónde está el policía 2 1/2: El aroma del miedo" y en "Y dónde está el policía 33/3: El insulto final", ya a medio gas en "Aprende como puedas"... Ya se imaginarán en qué lugar de la escala zoológica emplazar esta peli. Y bueno, como esto es caída libre, ya se imaginarán que lo que viene después es peor. ¿Y creen que voy a ser tan perverso como para contarles? Creen bien: sí soy así de perverso: "Una película de miedo 3", "Una película de miedo 4", "Superhero Movie"... Creo que ahora están preparados para la sección clásica de Cine 9009 de "Por qué verla".

¿POR QUÉ VERLA?

-- Primero, pongámonos en coordenadas. Si esperas gran cine aquí, siquiera una peli de ésas que califican como decentes, ya te puedes ir despidiendo. Ni siquiera voy a hacer el intento de defenderla como una buena peli de entretención. O sea, tenemos a Tara Reid (la chica que hundió Wild On! después de que salió Brooke Burke, ahí estamos aviados, y eso que el currículum de Tara le daba para fiestear a lo bruto) interpretando a una chica con una mezcla de bondades virtualmente imposible (bonita, ardiente, tierna, comprensiva, con sensibilidad artísta, forrada en dinero... vamos, como las que aparecen todos los días por clonación en este mundo), mezclada con Ashton Kutcher (el tipo que ha hecho algo decente como "El efecto mariposa", pero que donde brilla más es cuando tiene que hacer papeles de pesadote como en "Recién casados", quizás porque el desgraciado ES pesadote), y con Terence Stamp de villano (¡pobre hombre! ¡Estamos hablando del tipo que se atrevió a escupirle a la cara nada menos que a Superman, y nada menos que al Superman de Christopher Reeves, aquello de "Ven hijo de Jor-El, arrodíllate ante Zod", en "Superman II", miren qué bajo vino a caer!). Y además con Michael Madsen, en la época en que aceptaba cualquier mierda porque aún no había sido traído de regreso desde los muertos por Quentin Tarantino en "Kill Bill". Y Molly Shannon, curiosamente dentro de lo desaliñada y poco gimnástica que es, haciéndole los puntos a Tara Reid a punta de ser más simpática y lucir pantalones cortos y piernas durante media peli. ¡Ah! Y Carmen Electra, ya entronizada en el reino de la autoparodia con "Una película de miedo", pero faltando aún para las ruinas sucesivas de "Dirty Love", "No es otra película de amor", "Una película de miedo 4", "Una loca película épica", "Una loca película de Esparta", "Disaster Movie"... (¿cómo diablos el cerebro de esta chica no cae en un coma terminal después de haberse bancado todos esos guiones para interpretarlos?). Si a eso le sumamos esa producción discreta de comedia serie B hollywoodense, hay que ser tarado... er... (nada que ver con Tara, ¿eh?) para esperar demasiado de una peli como ésta. ¿Y funciona? Bueno, cómo decirlo... La verdad es que se defiende. Como gato de espaldas, pero se defiende. Parte remolona, predecible, demasiado armadita en cuanto a guión para que pase lo que tenga que pasar... Pero poco a poco va despegando, más que nada por algunos chistes que, por una vez en la vida en estas comedias escritas por lo general un poco a desgana, resultan impredecibles y por lo tanto inesperados. De manera que en vez de desinflarse (bueno, más, si es que se puede), el asunto mejora con el transcurso del metraje. En algún punto, quién sabe si porque el guionista no se quiso estrujar más o simplemente se acabó el presupuesto, la peli acaba, se amarran los cabos, y cometen el clásico error de, en vez de cerrar con un bombazo, desinflarlo con las concesiones al drama romántico (no mucho, por suerte) y al happy end de rigor. Y fin. ¿Valía la pena entonces, después de todo eso? Depende. ¿Eres una persona con insomnio, como vuestro seguro servidor el General Gato, y busca algo ligero que no recargue la mente y además sea divertido? Entonces la respuesta es sí. ¿Estás trapicheando DVDs con tu dealer favorito y vas a arrendarla en paquete con otras pelis? En ese caso, ¿puedo sugerirte que busques un poco más, y te lleves "Y dónde está el piloto" o "Y dónde está el policía", en vez de ésta...?

IDEAL PARA: Esos días en que lo único que se quiere es una comedia ligera.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 16 de octubre de 2011

"Cobra" (1986).


-- "Cobra". Estados Unidos. Año 1986.
-- Dirección: George P. Cosmatos.
-- Actuación: Sylvester Stallone, Brigitte Nielsen, Reni Santoni, Andrew Robinson, Brian Thompson, John Herzfeld, Lee Garlington, Art LaFleur, Marco Rodríguez, Ross St. Phillip, Val Avery, David Rasche, John Hauk, Nick Angotti, Nina Axelrod.
-- Guión: Sylvester Stallone, basado en una novela de Paula Gosling.
-- Banda Sonora: Sylvester Levay.

-- "Cobra" en IMDb.
-- "Cobra" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En América... hay un asesinato cada 24 minutos. Una puñalada trapera cada 15 minutos. Un asalto cada 9 minutos. Una violación cada 4 minutos. Una mentira presidencial cada 3 minutos. Una elusión de impuestos por parte de la alta banca cada 2 minutos. Una decisión cinematográfica insólita de la Cannon cada 1 minuto. Y una descarga ilegal de Internet cada 8 segundos. Cuando el crimen es una enfermedad... él es la cura. Un supermercado es tomado por asalto por un sonado con el cual la peli no pierde demasiado tiempo en caracterizaciones: es un sicótico con un arma y punto. La policía entonces recurre a su arma secreta: "Call Cobra". Y Cobra, que es Sylvester Stallone en chaquetacuero y lentoscuros, ingresa y hace lo suyo, o sea, escabechina al pobre sonao que ya desde su aparición es que daba lástima y too. A la salida están los buenoides periodistas que alegan brutalidad policíaca y derechos humanos para los criminales, y entonces Cobra nos enseña su filosofía sacando la sábana del cuerpo de una de las víctimas y diciendo que le vaya a hablar de derechos humanos de los criminales a la familia. (¿Ya dijimos que es una peli de los parafachos de la Cannon?). Establecidos personaje y filosofía (o algo así, que el guionista y actor prota no es Friedrich Nietzsche precisamente), entramos en redondo a la historia principal. Resulta que hay un asesino rondando allá afuera y matando aparentemente al azar. Pero en uno de los crímenes, de manera muy conveniente, pasa justito por ahí en su automóvil una chica que, por conveniencias del guión, es una modelo y es sueca, como para ponerle el tinte de liberalidad sexual a la cosa (con todo, no hay sexo del güeno en esta peli, desengáñense). Resulta que los malos malosos (sí, no es un asesino al azar sino un grupo de ellos) le toman la patente y la siguen y la atacan, y ella se libra por pura chiripa (y Cobra no andaba dando vueltas, figúrense). Pero ahora es la única testigo que puede ayudar a agarrar a los malos malosos. A Cobra, sus superiores no lo quieren en el caso porque, verán, él es muy violento, pone en problemas las relaciones públicas, etcétera, pero Cobra es mucho Cobra, y al final acabará protegiendo a la chica cuando viene otro brutal ataque, ahora en el hospital. La poli se lo piensa mejor, y asignan entonces a Cobra a proteger a la chica. Ustedes ya se saben el resto, aunque no hayan visto la peli, así es que para qué me molesto.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Esta historia tiene su puntillo de complicación, pero trataré de ser claro para que ustedes aprendan algo nuevo sobre la Historia del Cine. Ese algo nuevo no sirve para absolutamente nada, claro, y si pretenden usar estos conocimientos en alguna fiesta quedarán en ridículo y no conseguirán ligar, razón por la cual es prudente preguntarse si realmente vale la pena seguir leyendo este posteo. O yo escribiéndolo. Pero bueno, cuando las malas pelis son una enfermedad... General Gato es la cura. En fin. El caso es que había una vez una chica llamada Paula Gosling, que se mandó como primera novela (hasta donde tengo entendido, aunque en realidad ni me importa tampoco) una cosa llamada "Fair Game" (estamos hablando de ¡1974!). Algunos añitos después, resulta que la cosa inspiró un guión que iba a ser el embrión de "Un policía suelto en Hollywood" con Sylvester Stall... ¿¿¿QUÉ COSA DIJO USTED, MI GENERAL...??? Por favor, ténganme paciencia, es una historia enredosa ésta. El caso es que escribieron el guión con su poca de ultraviolencia, y después contrataron a Sylvester Stallone. Pero Stallone acabó bajándose del proyecto, y "Un policía suelto en Hollywood" fue masivamente reescrito para lo que es ahora, el vehículo de lucimiento que lanzó a la fama a Eddie Murphy (seriosly). Sylvester Stallone quedó entusiasmado de todas maneras con el proyecto, e hizo su propia reescritura masiva, firmando un acuerdo con la Cannon, que en esos años estaba haciéndose un nombre en la industria (es un decir...) con cosas como "Desaparecido en acción" (sí, leñe, Chuck Norris), "Las minas del Rey Salomón" (sí, la versión con Sharon Stone hecha una cría y antes de su espectacular rol en "Locademia de policía 4"...) o "El ninja americano". ¿Mareados? Porque esto sigue. El caso es que los de la Cannon, los inefables Menahem Golan (el apellido es seudónimo, adivinen de qué... sí, es un judío) y Yoram Globus, hacían todo lo que podían por saltar a las ligas mayores, y para eso necesitaban una franquicia que en lo esencial no fuera una reverenda mierda (en esos años se hicieron con "Superman IV", con los resultados funestos de todos conocidos, y si no, sigan el enlace para leer la versión generalgatesca del asunto). De manera que consiguieron pactar con Sylvester Stallone, y para el presupuesto hicieron un trato con Warner Bros, para repartirse las ganancias. El resultado de todos esos complejos tejemanejes es... bueno, esta cosa. Por cierto, en medio de todo este berenjenal quedó enterrada la idea de que esto es una adaptación de la novela original escrita por como-se-llame, así es que... ah, sí, Paula Gosling se llama. En fin, el caso es que aparece acreditada y todo, pero algún ideas geniales decidió años después que era necesaria una adaptación incluso más fiel, que supusiera una Nueva Era en aquello de las pelis de acción y todo. Y ese fulano, sea quien sea, volado en su noveno cielo decidió que la mejor opción era reemplazar a Sylvester Stallone por William Baldwin, y a Brigitte Nielsen por ¡Cindy Crawford! ¡Interpretando a una ABOGADA! Sí, señores, he aquí develado en Cine 9009 el horroroso secreto lovecraftiano de que... ¡"Atracción explosiva" es un remake bastardo de "Cobra"! Y por Bastet, una pequeña pausa, que ya me duele la cabeza con todo este zarzaparrilleo...

¿POR QUÉ VERLA?

OK, ya descansé, ahora vamos a... Ah, sí. Por qué verla. (O por qué NO verla, a según).

-- En principio, "Cobra" tenía mimbres para ser una peli de acción punto de referencia de los '80s. Y lo es... sólo que por el lado "mira que chorras y horteras fueron los '80s", en vez de por el lado en que solemos recordar a "Depredador" o "Duro de matar", por ejemplo. Y es que se nota demasiada ansiedad aquí. Por parte de la Cannon, que está tratando claramente de hacer esa GRAN peli de acción que los hará saltar a las ligas mayores. Por parte de Sylvester Stallone, tratando de diversificarse desde Rocky y Rambo y, ¿por qué no?, creando una tercera franquicia en el intento (franquicia que, gracias a Bastet, murió en esta primera y única entrega). Por parte de Brigitte Nielsen, tratando de colarse en el ojillo del espectador (recordemos: su protagónico en la chorra "La guerrera roja", su papelillo diálogo-de-una-línea en "Rocky IV", su matrimonio con Sylvester Stallone, sus fotos para Playboy... esta chica salió de aquí para ser la villana de "Un policía suelto en Hollywood II" que es secuela de ésa de Eddie Murphy que iba a ser para Stallone, todo se conecta como pueden ver, y de ahí al semianonimato otra vez). O sea, todos se toman esta peli de serie B como si fuera la gran cosa, y eso le hace fatal a la peli como tal. El guión es básicamente una lesera, en primer lugar porque Cobra es un sucedáneo de Harry el Sucio más parafascista si es que cabe, pero mucho más caricaturesco que el ilustre ancestro (bueno, es lo que tiene pasar de un gentleman como Clint Eastwood a un gorila como Sylvester Stallone), en segunda porque la trama tiene algún apunte similar a "Harry el Sucio" (eso del asesino suelto es puro Scorpio), en tercera porque no me termino de creer cómo la policía cree que es un solo asesino serial, cuando la banda son como cincuenta sonados, ¿es que no les pagan a los forenses para que hagan su trabajo? Por cierto, la cosa va de tópico en tópico, incluyendo la buenorra sumisa que está para gritar (la mitad de los diálogos de la Nielsen son chillidos rompecopas) y luego de ser salvada ofrecerse dócilmente al héroe semental (lo que tiene enjundia considerando el historial posterior, y es que la Nielsen acabó gorreando a Stallone... con la secretaria. Seriously). Y en último lugar, porque a lo largo del guión lo único que hacen los protas es escapar de una emboscada a la siguiente, y tener protas que no son capaces de pasar a la ofensiva sino hasta la traca final es la receta ideal para dormirse, por muy peli de acción que sea. ¿La acción, qué tal? Bien resuelta en general, lo único que vale la pena aquí, de hecho. Hay alguna que otra frasecita que tiene gancho (el villano: "¡¡¡SOMOS EL FUTURO!!!", el héroe: "No, eres historia", ¡¡¡BANG-BANG!!!), en la más rancia tradición "soy chulo", etcétera. ¿Vale la pena dedicarle tiempo entonces? Depende: si es que eres fanático del cine ochentero de acción entonces deberías verla, aunque sea por cultura general en tu propia materia (con mi sentido pésame, claro está). Si no... Puedes dejarlo hasta acá y no pasa nada.

IDEAL PARA: Desconectar el cerebro.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Cuando los precios altos son una enfermedad... violencia ochentera es la cura. Secuencia inicial en el supermercado [en inglés, sin subtítulos, ni maldita falta que hacen tampoco].

jueves, 13 de octubre de 2011

"Lluvia de fuego" (1994).


-- "Blown Away" (título original en inglés), "Volar por los aires" (título en España). Estados Unidos. Año 1994.
-- Dirección: Stephen Hopkins.
-- Actuación: Jeff Bridges, Tommy Lee Jones, Suzy Amis, Lloyd Bridges, Forest Whitaker, Stephi Lineburg, John Finn, Caitlin Clarke, Christofer de Oni, Loyd Catlett, Ruben Santiago-Hudson, Lucinda Weist, Brendan Burns, Patricia A. Heine, Josh McLaglen.
-- Guión: John Rice y Joe Batteer, sobre una historia de éstos y de Jay Roach.
-- Banda Sonora: Alan Silvestri.

-- "Lluvia de fuego" en IMDb.
-- "Lluvia de fuego" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Irlanda. Los 90s. Un tipo muy malaspina recibe un nuevo huésped en su cómodo 2x2 presidiario. Y como es un malaspina (bueno, interpretado por Tommy Lee Jones, nada bueno cabe esperar de un tipejo así), pues va y apuñala a su nuevo compañero, joer, después de lo cual lleva a cabo un espectacular escape con una bomba. Estados Unidos. Un poli que desactiva bombas (Jeff Bridges, tan macarra como de costumbre) está en el cumpleaños de su futura hijastra, cuando de pronto lo llaman al servicio. Un tipo medio pirado le ha dejado un regalito explosivo a su novia antes de volarse los sesos (la novia del pirado, no del poli, valga la aclaración), y no hay manera de que la noviecita pueda zafarse, tan bien amarrado lo ha dejao el cabrón. Pero nuestro macho americano es mucho masho, así es que hace posible lo imposible, la chica sale bien, etcétera. Pero nuestro héroe está pensando que eso de desactivar explosivos ya está bueno, que ahora tiene chica que echarse, así es que se saldrá del negocio. Y claro, como no podía ser de otra manera, ahí aparece Tommy Lee Jones a joderle la papeleta. Y por supuesto, si no podía ser profesional el asunto, la cuestión va de venganza, que el poli bueno en realidad no es un... ¡¡¡AMERICANO!!! ...sino que es un irlandés que se ha cambiado de nombre y todo, etcétera. Otra contribución del cine de Hollywood a develar las sutiles y complejas ramificaciones de los fenómenos históricos, en este caso del IRA (el único IRA bueno es que se sale del IRA, etcétera). Qué suerte la de ustedes, tener Siglos Curiosos para que les instruya un poco más sobre Historia, humanitos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque la principal fuente de terrorismo cinematográfico clásico ha sido... (no, no diré Michael Bay, me refiero a las pelis que hablan sobre terrorismo, no a los terroristas que ruedan pelis, que ésos son raza aparte). La principal fuente, decía, son los árabes. Pero eso no quita que el IRA tenga también lo suyo. Aparte de que se dijo en algún minuto que los malos de la Bond 20 iban a ser el IRA (al final, en "Otro día para morir", fueron los norcoreanos), pelis como "En el nombre del padre" o "Enemigo íntimo" han tratado de habérselas con el tema, desde un ángulo serio o palomitero. "Lluvia de fuego" también se adscribe a la moda. Como decorado, claro, que al final todo se reduce al bueno vs. el villano. Y poco más que decir acá, en realidad.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Bueno, vale por la idea de hacer una peli sobre un malo que pone bombas y un bueno que las desactiva, ése es un concepto no demasiado explotado en las pelis de acción. Sin embargo, hay una razón importante por la que en las pelis de acción el arma de buenos y villanos suele ser el revólver o la ametralladora y no las bombas: resulta que tienes una bomba y todo el suspenso va en si estalla o no. No hay términos medios, como en una buena balacera, una pelea a puñetazo limpio o una persecusión automovilística, en donde una bala perdida, una herida "ouch, estoy cojo, pero aún...". Esta peli toma nota de eso, y presenta una escena con autitos (no persecusión, en estricto rigor), alguna pistola, y una pelea a puñetazos, sí (pero contra un pobre viejo desdentado, miren ustedes qué gracia). La peli trata de crear suspenso en algunos minutos (¿dónde habrá el jodío colocado esa bomba?), y la verdad es que lo logra a ratos. Pero lo que era una buena idea se hunde detrás de un montón de clichés. En serio, la historia se la parieron tres tipos estrujándose la cabeza, y entre los tres no hacen uno. A continuación, la lista de clichés de esta peli. (POR SUPUESTO, LO QUE VIENE ES UN SPOILER QUE VA A DESTRIPAR EL COMIENZO, DESARROLLO Y FINAL DE LA PELI, POR LO QUE SI NO LA HAS VISTO, HAZ FE DE LO QUE DIGO EN VEZ DE LEER ESTO O SENTARTE A VERLA. EL QUE AVISA NO ES TRAIDOR. EL FIN DEL SPOILER COINCIDE CON EL FINAL DE ESTE PÁRRAFO). 1.- Una primera escena con acción para introducirnos. 2.- El malo busca vengarse del bueno, después de 20 años en prisión, en vez de rehacer su vida, se ve que los terroristas del IRA no tienen nada mejor que hacer que poner bombas. 3.- El malo encuentra al bueno viendo las noticias locales después de llegar completamente ignorante y justito a la ciudad en que el bueno está. 4.- El bueno tiene señora e hija (hijastra en este caso, detalle original éste) por las que preocuparse. 5.- El bueno es reluctante a eso de seguir siendo el bueno, pero por su sentido del deber y/o responsabilidad, no puede dejar de lado a sus compañeros en la hora de necesidad, que para algo es el héroe, joer. 6.- El héroe tiene un pasado turbio en relación al villano, que lo obligó a cambiarse el nombre y fabricarse una nueva identidad. 7.- El malo no va directamente a por el héroe, sino que empieza a matar a sus amigos, compañeros de trabajo, familiares, mascotas, etcétera (todo el listado es en serio, no estoy ironizando). 8.- El mentor y Obi Wan Kenobi de la historia trata de volver a las andadas rememorando sus años juveniles, y acaba siendo escabechinado por el malo. 9.- El bueno hace un descubrimiento milagroso que le permite dar con el malo. 10.- El bueno pilla al malo en su guarida, y éste muere en su ley (en este caso, dentro de una explosión que él mismo ha orquestado), y por supuesto que la última explosión es definida por el malo como su "obra maestra". 11.- El bueno debe afrontar una última prueba, que es la bomba que el malo le ha dejado colocado a la chica del bueno. ¡Que no se han dejado lugar común fuera en esta peli, joer! Vale la pena ver esta peli por la premisa, OK, pero si sale alguna vez una mejor sobre el mismo tema (y no es difícil rodar una mejor, yo podría hacerlo con la punta de mis bigotes tintos en leche), ya pueden irse olvidando de ésta. (FIN DEL SPOILER. SIGA LEYENDO CON TRANQUILIDAD). Y se supone que esta peli la dirigió Stephen Hopkins, que a la fecha tenía como mejor crédito "Depredador 2" (bueno, también dirigió "Pesadilla 5", qué decir).

-- Tommy Lee Jones. Su personaje es paupérrimo, y no pasa de ser el psicópata pirado que pone bombas porque sí, porque es divertido ver que las cosas saltan por los aires. Incluso hasta el Dennis Hopper de "Máxima velocidad" tenía más relieve psicológico como personaje. Pero el buenazo de Tommy se las pasa a lo grande interpretando a este personaje. Lástima que muere antes del final: con él se va lo último que valía la pena de... er... ups... ¡¡¡SPOILER, JOER!!! Ah, y aparece Forest Whitaker antes de hacerse famoso, y por lo tanto, sin tanta cara de niño bueno (de hecho, es el poli cabrón que le pone las cosas difíciles al héroe).

P.D.: ¿Qué habrá opinado U2 de que se haga un uso extensivo de sus canciones, sólo por ser la banda irlandesa más famosa... pero que ese uso extensivo sea en las manos del villano? ¿O el cheque habrá sido lo suficientemente suculento para adormecer la poderosa conciencia filántropa y activista y proirlandesa de Bono...?

IDEAL PARA: Amantes del lugar común.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 9 de octubre de 2011

"El Planeta de los Simios: (R)Evolución" (2011).


-- "Rise of the Planet of the Apes" (título original en inglés), "El origen del planeta de los simios" (título en España). Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: Rupert Wyatt.
-- Actuación: James Franco, Andy Serkis, Freida Pinto, John Lithgow, Brian Cox, Tom Felton, David Oyelowo, Tyler Labine, Jamie Harris, David Hewlett, Ty Olsson, Madison Bell, Makena Joy, Kevin O'Grady, Sean Tyson, Jack Kuris.
-- Guión: Rick Jaffa y Amanda Silver, sugerido por la novela original de Pierre Boulle.
-- Banda Sonora: Patrick Doyle.

-- "El Planeta de los Simios: (R)Evolución" en IMDb.
-- "El Planeta de los Simios: (R)Evolución" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Alguna jungla inespecífica. Los monos están tranquilos en su medio ambiente, cuando de pronto irrumpen esos revoltosos parientes bípedos que se hacen llamar "el mono desnudo", a llevarse una partida de ellos. Primer momento en que se te caigan las lágrimas, cuando uno de ellos en cautiverio ve que no puede fugarse y los otros monos están ahí para la despedida, escondidos para que no les caiga a ellos también (habrán más momentos rompelacrimales, descuiden). Acaba en un laboratorio, no testeando productos para el cabello (los conejos son para eso), sino una nueva chupidroga experimental que va a solucionar el Alzheimer y, quizás, quiensá, potencie la inteligencia. ¡Piensen un minuto en las aplicaciones! ¡Catedráticos universitarios que no necesiten esconder su ignorancia detrás de jerga tecnofilosófica! ¡Políticos preocupados del bien común que manden a los banqueros corruptos a la cárcel! ¡Blogueros que sepan defender sus posiciones con argumentos de peso! ¡¡¡Todo un nuevo mundo de posibilidades!!! Pero ocurre un desgraciado accidente cuando al mono para la presentación le bajan los changos y se le ocurre mandarse solo a la manera rinoceronte-en-cristalería en vez de ser... ¡¡¡DÓCIL!!! Resultado: los muy eficientes humanos lo cuecen a balazos, faltaba más, miren que un monicaco insurrecto. Y por supuesto que si la droga potencia la agresividad (piénsenlo: catedráticos universitarios follándose MÁS alumnas o alumnos, políticos MÁS sicópatas, blogueros MÁS trolls), entonces mejor que no, y cancelamos el proyecto. Y como eso no es crueldad suficiente, que no hablamos exactamente de seres humanos sino ejecutivos corporativos aquí, viene la orden de sacrificar a la docena de simios en hilera que han estado expuestos a la droga. El científico de turno se va mosqueado porque tenía la esperanza de que su papi, que anda medio cucú gagá, se fuera a curar con la droga. Y luego viene un memorable OH-CRAP cuando descubren que el mono en cuestión (una mona, en realidad, pero ese dato lo había mantenido oculto la picardía de los guionistas, para que sientas todavía más mal por la bicha bajada a tiros) estaba protegiendo a una cría. Sí, señores: en una peli de Hollywood se atrevieron a clavarle de balazos a una madre lactante. A dónde iremos a parar. Nuestro simpático científico toma entonces dos decisiones cruciales. Por un lado se lleva a la cría huérfana para ser criada en solitario. Por el otro, va y le clava la inyección a su padre, para ver si efectivamente funciona sin efectos secundarios (hijito corazón: ¿y si la droga potencia la enterocolitis en los tractos digestivos humanos como desconocido efecto secundario?). Además, para contentar a las novias de los chicos que fueron a ver esta cosa al cine, meten una subtrama romántica con una veterinaria de muy buen ver. Pasa el tiempo, nada menos que OCHO AÑOS. En que NADA CAMBIA salvo que el mono ha crecido y que la droga funciona (¿y en serio el científico no le ha dicho a los ejecutivos que la droga al final sí funcionaba y ha postergado su propio Premio Nobel de Medicina casi una década? ¿Y en serio en una década la chica no se ha aburrido y no se ha puesto insistente con el tema YOU AND I TOGETHER FOREVER AND EVER antes de desarrollar "líneas de expresión"?). Resulta que el mono, cuando estaba en el vientre de su madre, recibió la droga y se volvió inteligente. Y por lo tanto, no tiene lugar ni entre los monos ni entre los hombres. ¿Y qué pasa cuando eres un inadaptado así? La solución sería tratar de integrarse claro, pero esto es... ¡¡¡HOLLYWOOD!!! Así es que no seré yo quien me integre, sino que desataré el INFIERNO y convertiré al mundo entero en algo más parecido a mi imagen y semejanza, me cueste la cantidad de secuelas que me cueste.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1968, el cine de Ciencia Ficción se vio seriamente zamarreado por una peli seria, adulta, de calidad y efectos pioneros para su época, que suscitaba algunas hondas preocupaciones filosóficas y metafísicas respecto del ser humano. También en ese mismo año se estrenó el tostón de "2001: Odisea del espacio", pero hablamos de la entretenida aquí, de "El planeta de los simios" original con Charlton Heston maldiciendo que los humanos hicieron esto-o-aquello (ya saben: "yo os maldigo..." etcétera). "El planeta de los simios" de 1968 fue revolucionaria por varias razones, incluyendo la terrible premisa de los humanos esclavos de los simios (hablamos de una época en donde muchos conservadores aún veían a los negros o los asiáticos como subhumanos en Yankilandia, así es que el mensaje era cuando menos un poco fuerte), un nivel de violencia inusitado para su tiempo (nada que Schwarzenegger no haya superado después, pero claro, era 1968), su inesperado final (aún más chocante que el de la novela original, que por una vez es bastante inferior a la peli), y el inédito desarrollo de guión en que los compañeros del héroe... ¡morían! (1968, recordemos otra vez, eran los tiempos en que "¿estás bien, Roy?", "no te preocupes, Joe, ha sido sólo un rasguño", seguido de algún chascarrillo idiota tipo camaradería-masculina-WWII para seguir con la acción). Nada de raro que se haya transformado en la franquicia de Ciencia Ficción más importante de los '70s, con cuatro secuelas ("Bajo el Planeta de los Simios", "Escape del Planeta de los Simios", "La conquista del Planeta de los Simios" y "La batalla del Planeta de los Simios"). Nada de raro también que se haya comentado durante años el relanzamiento de la franquicia vía remake, algo que se materializó finalmente con la bastante fallida "El Planeta de los Simios" de Tim Burton (y, señores, créanlo o no, en los '90s fue muy en serio un proyecto de peplum futurista dándole el protagónico a... ¡Arnold Schwarzenegger! O sea, como "Gladiador" pero con simios). Pero aunque universalmente criticada hasta por quienes la vieron, "El Planeta de los Simios" del 2001 había hecho sobre 360 millones de recaudación, con apenas 100 millones de inversión, y en las matemáticas de Hollywood eso significa... secuela. La cual fue demorándose y evolucionando hasta que a mediados de década, gracias al éxito de "Batman inicia" y "Casino Royale", se impuso un nuevo concepto: reboot. Y si el final de "El Planeta de los Simios" de Tim Burton hacía como mínimo algo completo escribir una secuela, pues... ¡rebuteamos! Así es como llegamos al 2011, un año en que la peli ha venido como anillo al dedo. Después de todo, si los árabes se están rebelando contra sus petrocracias, los españoles y chilenos contra sus (¡ehm!) sistemas (¡EHM!) democráticos, y por todo el mundo hay revueltas en nombre de la libertad... ¿por qué no en la ficción los simios se iban a rebelar en contra de los humanos...?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Primero que nada, aunque tibiamente vendida como precuela de "El Planeta de los Simios" de Tim Burton, la verdad es que tenemos más bien un reboot en forma que otra cosa. Se la ha visto también como un remake de "La conquista del Planeta de los Simios", pero es mejor verla como una peli independiente que como anclada en el resto de la franquicia. Los productores tomaron la muy saludable decisión de contar una "historia de los orígenes" en vez de reservarse "inesperados" giros de tuerca como golpes de efecto, algo que había ayudado a construir la franquicia en los '70s a medida que cada nueva secuela debía arreglárselas para seguir manteniendo el interés, pero que no iba a funcionar para unas audiencias tan bien informadas hoy en día, que incluso hasta Homero Simpson se cachondeaba del final sorpresa de la peli original (el capítulo en que viaja al espacio, precisamente), por no hablar del guiño en "¡SOS! Hay un loco suelto en el espacio" de Mel Brooks (y yo el tarado cuidando la redacción al máximo para evitar el spoiler... es casi como si quisiera tapar el "yo soy tu padre" o algo así). Libre del lastre de la continuidad, la peli se permite respirar y crecer a sus anchas. No es un crecimiento libre de problemas, empero, incluyendo algún que otro agujero de guión (¿en ocho años el científico jamás reportó sus avances? ¿En serio?). Pero las fortalezas son más que las debilidades. El guión se da maña para dejar sembradas las semillas de las futuras secuelas (las referencias a la nave espacial perdida en ruta a Marte, clara invitación a rodar algún día un remake de la peli hestoniana original), pero con tino y cuidado, sin forzar la historia para hacerla calzar en la mitología, sino que construyéndose un corpus mítico propio que sea al mismo tiempo sólida y propia, pero al mismo tiempo fiel a la original. No es poco. La peli tiene un final muy adecuado, que funciona tanto para cerrar la trama de la historia (en caso de que no haya continuación), como para dejar abierta la posibilidad de una secuela que, si es tan buena como esta entrega, ya estamos perdiendo tiempo en ir a preguntar a la boletería del cine cuándo están en venta las entradas (bueno... primero tienen que rodarla).

-- Los actores están muy bien, pero el que se roba la peli por completo es Andy Serkis. Sí, el mono. Le roba el testigo incluso a James Franco, que es uno de los actores más competentes de su generación, ahí es nada. Algo parecido pasaba en "El Señor de los Anillos", en donde todos los actores estaban muy bien, pero cuando aparecía Serkis como Gollum, se te olvidaba automáticamente todo el resto. Pobre Serkis, condenado a brillar a través de roles hechos por computadora (incluyendo otro rol de simios, el King Kong del hórrido remake "King Kong" de 2005). Es cierto que el guión ayuda, pero la actuación de Andy Serkis es tan buena, que es imposible no entender al simio protagonista César y ponerse de su lado, aunque en estricto rigor no es un héroe sino más bien un antihéroe que mientras más avanza la peli, más peligrosamente cerca está de cruzar el horizonte moral y convertirse en villano (y al final casi-casi, y desde cierta interpretación, podríamos decir que se convierte en alguien tan malvado como los propios humanos... aunque no lo parezca aunque sea por contraste con alguien todavía más cabrón). Eso es maestría. En cuanto al resto, James Franco tiene la difícil misión de sobrevivir al torrente actoral de Andy Serkis, y lo logra bastante bien. John Lithgow como el padre medio pa'-llá está notablemente bien. Tom Felton por su parte, como el cabronazo cuidasimios, parece estar interpretando a un Draco adulto y venido a menos, pero encaja bien con la trama, así es que no nos quejamos. Y Freida Pinto, buenoooooo... está muy mona ella, qué más puedo decir (aunque actúa de humana).

-- La acción está muy bien. Es cierto que no debemos esperar violencia sórdida porque después de todo, es Hollywood, y algo de estilización se impone. Pero tampoco tenemos esa cosa over-the-top a lo Michael Bay, que arruina tantas pelis por otro lado bien aspectadas (¿Will Smith haciendo el Mátrix en "Yo Robot", alguien...?). La secuencia del tiroteo contra la simia al comienzo de la peli no es especialmente salvaje, pero sí está muy bien facturada y te rompe el alma: SABES que no se va a arrancar, y aún así DESEAS que se salga con la suya. Las escenas intermedias no están hechas a mayor gloria de los efectos especiales, sino que son necesarias para la trama, están en su punto, y no vemos a monos o humanos haciendo fantasmadas. Y salvo algún detalle del final (¿monos montando a caballo? ¿eh-eh...?), en general se mantiene bien. Algo que quizás no debería olvidarse en una buena peli, es que la acción debe ir acorde a la trama, no por detrás de ella claro, pero tampoco por delante (salvo en una de Chuck Norris, por supuesto). Esta peli lo recuerda, y eso siempre se agradece.

-- Hagamos otro poco de sociología barata. "El Planeta de los Simios: (R)Evolución" (¿quién tradujo este título? ¿un Heidegger-wannabe?) podrá ser una muy buena peli en lo formal y con un guión en general bastante bueno más allá de algunas falencias, pero no hubiera sido un taquillazo (costó 90 y algo millones, lleva recaudados más de 400...) si no hubiera conectado de alguna manera con las audiencias. ¿Y cuál es esa conexión? Pues... que todos somos simios. Incluyendo a este pobre gato sentado detrás de un teclado que se dirige a ustedes. Los humanos que aparecen en la peli son de dos tipos: ambiciosos tiburones corporativos por un lado, y vecinos satisfechos con el American Way of Life por el otro. Ningún humano de la peli pretende revolucionar el mundo ni se cuestiona el tema de los derechos animales. Incluso nuestro bondadoso científico, cuando se encariña, no lo hace con todos los animales, sino en exclusiva con uno, con César, y eso porque de alguna manera es especial. O de cómo incluso los animales más bonitos tienen que hacer méritos para que un humano condescienda a darles estatus. Claro, el subtexto ecológico es el más fácil, pero... ¿no es algo que recuerde un poco a nuestra propia sociedad actual? Si ustedes agarran las páginas sociales de cualquier diario o revista de papel cuché, ven las dos clases de humanos reseñadas: los tiburones corporativos sonriendo en sus caros ternos de seda diciéndonos que "hay que ser más o menos cautos con la economía, y bueno, ustedes los peatones tienen que apretarse el cinturón para que nosotros podamos comer, pero es que nosotros somos necesarios porque sabemos y ustedes no...", y por el otro esos vecinos satisfechos que aparecen en fotos de cóctel con vestidos o trajes que cada uno suman dos o tres veces el salario mínimo de un obrero promedio. ¿Y los obreros promedios, la gente como tú y como tú? (O los gatos como yo). Esos no figuran. Para ellos existen los laboratorios de experimentación (¿y qué es la política económica internacional sino un gigantesco experimento social? Díganselo si no a los pobres griegos o españoles condenados a pagar la farra de sus banqueros), las residencias de los humanos bondadosos que los miran porque son especiales (muchos artistas que viven de columnistas en la prensa escrita porque escriben crítica artística inocua), o las jaulas (o echarles a Carabineros de Chile encima, como lo ha hecho sistemáticamente ese humano llamado Sebastián Piñera a lo largo de todo el 2011). Y claro, llega un minuto en que los simios, de tanto ser tratados como simios, les dan los monos y se vuelven changos y se portan como monos con ametralladora y dejan todo como chaleco de mono. En la peli, desde luego... pero también en la vida real. La traca final en donde los simios (algunos) consiguen ajustarle las cuentas a los humanos (algunos, otra vez) funciona así como una metáfora de los indignados en todo el mundo: los indignados musulmanes, los españoles, los ingleses, los yankis, los chilenos, todos ellos son simios. Y en esta peli, LOS SIMIOS SON LOS BUENOS. Al final de la peli (medio-spoiler aquí) se da a entender que la Humanidad afronta una eventual e inminente extinción gracias a un experimento que sale horriblemente mal. Los grandes tiburones corporativos hoy en día quizás puedan irse a la casa a dormir tranquilamente en sus almohadas rellenas con plumas de ganso legítimo, pero ¿y mañana? ¿Cuánto tiempo pasará antes de que su macabro experimento social llamado "neoliberalismo", "friedmanismo" o "liberalismo" a secas les estalle en la cara, y los simios vayan a por ellos? Y para que no me acusen de tendencioso, no terminaré con mis propias palabras, sino con las de Jared Diamond al acabar su capítulo sobre la extinción de las colonias vikingas en Groenlandia (a manos de los esquimales, figúrense): "En el último momento, sin embargo, los jefes descubrieron que no tenían seguidores. El último derecho que habían conservado para sí era el privilegio de ser los últimos en morir de hambre" (pag. 365... del libro "Colapso" de Jared Diamond, ya que me preguntaron y el pajarón de yo olvidó consignar el título).

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL PLANETA DE LOS SIMIOS: (R)EVOLUCIÓN":

-- "El origen del planeta de los simios" en Quesito Rosa.
-- "“El origen del planeta de los simios” (2011) - Rupert Wyatt" en Amazing Movies.
-- "'El origen del planeta de los simios', primates y Hollywood" en Valencia Plaza.
-- "'Rise of the Planet of the Apes' y el mono de los huevos de oro" en Extracine.com.
-- "Rise of the Planet of the Apes: (R)Evolution" en Diego: Mi Huella en el Mundo.

IDEAL PARA: Ver una más que notable actualización de la franquicia del planeta de los simios, una buena peli de acción a secas... y una ominosa profecía sobre el futuro inminente de nuestra sociedad.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

jueves, 6 de octubre de 2011

"El cubo" (1997).


-- "Cube". Canadá. Año 1997.
-- Dirección: Vincenzo Natali.
-- Actuación: Maurice Dean Wint, David Hewlett, Nicole de Boer, Nicky Guadagni, Andrew Miller, Julian Richings, Wayne Robson.
-- Guión: André Bijelic, Vincenzo Natali y Graeme Manson.
-- Banda Sonora: Mark Korven.

-- "El cubo" en IMDb.
-- "El cubo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un tipo está atrapado en lo que parece ser un cubo gigante. Y no, no es una de Batman de los sesentas, porque acá va en serio. Cada pared del cubo tiene una compuerta en el centro. La abre, se mete a explorar... y acaba trozado por una trampa que lo corta en cubitos de carne, al mejor estilo Tom y Jerry, pero en gore. Escena siguiente, nuevos inquilinos dentro del cubo. Se despiertan, y descubren estar como el tipo anteriormente fileteado (que entre tanto ha desaparecido, y por lo tanto, ha tenido la función de ser el "chaqueta roja", el personaje irrelevante que muere en los primeros cinco minutos para probar que la cosa va en serio), atrapados dentro del cubo. Abren las escotillas, y dan a otro cubo. Al poco, porque igual son listillos, descubren que algunas habitaciones del cubo poseen trampas mortales (otro de los chicos cae en una de ellas). De esta manera, comienza no sólo la lucha para moverse de cubo a cubo en un laberinto 3D interminable (¡hey, genios, hagan un remake de ésta en 3D y se vería chulo, ahí tienen su idea del millón de dólares!), y además, las inevitables luchas darwinianas por transformarse en el macho alfa de la manada, guiarla a la Tierra Prometida, etcétera. La odisea comienza.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Una de las sensaciones predominantes a lo largo de la cultura del siglo XX, es una impresión generalizada de alienación de las personas respecto de la sociedad, incluso de deshumanización. Quien busque señas de esto en el cine no la tendrá fácil, porque el cine (en particular el cine hollywoodense, que no por nada es la "fábrica de los sueños") ha insistido machaconamente en una visión individualista de la vida, en la cual si te mantienes firmemente individuo y sobre tus dos pies, entonces al final tus sueños se harán realidad, etcétera. Claro, las cosas no funcionan así en el cada vez más despersonalizado mundo contemporáneo, en donde los usuarios de Facebook tienen una algo así como falsa sensación de individualidad teniendo su propio perfil que ha sido generado por una plantilla genérica para los millones de usuarios a nivel planetario, sin más customización que determinar los (peligrosísimos) niveles de seguridad en que los demás espiarán tu perfil. Pero por qué ibas a vivir una vida sin sentido en una sociedad dentro de la cual eres demasiado chico para ser importante, y ADEMÁS ir al cine para que las pelis te refrieguen eso mismo en la cara. Es más fácil mantenerse puro con cosas como "La guerra de las galaxias", "El Señor de los Anillos", "Mátrix" o Harry Potter, y estamos listos. Pero de soslayo, a rebufo de esa corriente predominante de que el cine es el opio del pueblo y tal, hay un cine que ha respondido a las constantes de esa denuncia de la alienación de las personas dentro de la sociedad. Y más tarde o más temprano, eso tenía que llegar al cine de Ciencia Ficción. Bueno, no es que el tema nunca se haya planteado, pero siempre con una cierta moderación, que hasta a "Muertos vivos" ("The Invasion of the Body Snatchers") le tuvieron que poner un final más optimista para que las audiencias no se soliviantaran, pero para que aparezca en toda su crudeza kafkiana (sí, kafkiano es el adjetivo justo), estos planteamientos han tenido que derivarse hacia el cine distópico ("THX 1138", "Brasil", "Gattaca", "Equilibrium" y un largo etcétera). "El cubo" debe ser una de las pocas pelis de Ciencia Ficción y terror en que el tema no está planteado ni como una distopía, ni como una de seres humanos convirtiéndose en bichos (vampiros, zombies, comida para alienígenas, rellénese con lo que corresponda aquí). Y es que la deshumanización que los culturetas denunciaron durante todo el siglo XX, por fin está aquí. Gracias a Internet, que te mantiene estupidizado con acceso ilimitado a pornografía y cotilleos de superestrellas y blogueros de mala muerte creyéndose las grandes maravillas detrás del teclado (bueno, Cine 9009 es la excepción porque... ¿han encontrado planteamientos similares a los de aquí, que te hagan pensar, en alguna otra parte de la blogósfera? Con pinzas, probablemente), toda posible individualidad que puedas tener ha sido ya arrastrada hacia el excusado. En cierta medida, todos los seres humanos estamos ya inmersos dentro de esos molones cubos que muestran en esta peli. Sólo que la mayoría no es capaz de darse cuenta. Y quizás, si quieres seguir con tu existencia pacífica y no sentir demasiado la pérdida, no deberías leer nunca más Cine 9009. Pero para los valientes que quieran seguir...

¿POR QUÉ VERLA?

-- De cuando en cuando surge una peli que consigue la rara alquimia de mezclar bajo presupuesto con una idea genial y una ejecución impecable. "El cubo" es de ésas. Bien mirado, esta peli es barata hasta lo insultante: la escenografía se limita a un solo cubo, que se filma una y otra vez con paneles de distinto color ad nauseam para dar la idea de que los personajes se mueven de un cubo a otro (¿notan ustedes que ninguna escena de la peli muestra a los protas moviéndose de un cubo a otro a través del túnel en una sola toma continua de principio a fin? Eso es porque no hay más cubos al lado del cubo-escenario que filmar). La cosa costó menos de 400.000 dólares, un moco de criatura fecal al lado de los estándares hollywoodenses (menos de un millón, contra 100, 150 o 200 MILLONES en CADA blockbuster), y bien mirada, merece de sobra ocupar un lugar en el Top 100 de las Mejores Pelis de los 90s, por encima de mastodontes como "Titanic" por ejemplo (que ocuparía otro lugar a mi gusto, más que nada por la buena artesanía, que también eso cuenta al final, pero en un lugar bastante más abajo). Pero un buen guión, concentrado en algunas ideas fundamentales, buenos personajes, y una sencillez espartana a la hora de rodar, hacen el milagro. Si "El juego del miedo" no se inspiró en "El cubo" (y "El cubo" es mejor), entonces quiere decir que de pronto el mundo se puso a girar al revés y ahora el sol sale por el oeste y yo no me di cuenta.

-- El planteamiento es simplemente genial. En realidad, es la vieja idea de un grupo de personajes atrapados en un laberinto, a ver qué hacen. Pero upgradeada a un contexto de Ciencia Ficción. La peli tiene el buen gusto de no tratar de ofrecer todas las respuestas, y buen gusto digo porque el énfasis está claramente puesto en el aislamiento y en la alienación. Dar las respuestas al final hubiera significado romper con esa atmósfera kafkiana del asunto (hay quienes defienden a "Lost" por lo mismo, pero la diferencia es que en "Lost" dijeron primero que era un misterio y que habían respuestas, y después cuando la cosa se lio mucho, dijeron que no, que era sobre personajes, y que algunos misterios se resolverían y otros no y etcétera, y al final terminó como terminó, y por eso "Lost" es una estafa de principio a fin y "El cubo" no). Supongo que Franz Kafka hubiera escrito el guión de esta peli, si hubiera sido tan longevo como para vivir hasta 1997, porque presenta muchos puntos en común esta peli con su obra. En Kafka también tenemos a individuos-hormigas que, hagan lo que hagan, no pueden cambiar ni su suerte ni sus vidas, no sólo porque el sistema es demasiado grande para ellos, sino también porque está regido por leyes que, además de estar más allá de su comprensión, son absolutamente inescrutables con sus insignificantes medios para resolver la cuestión. En "El cubo" pasa lo mismo. Y al igual que los personajes kafkianos, los protas acá ven las paredes de su prisión (en forma literal). Y volvemos a lo que planteábamos hace un rato, del cine como opio o evasión, de que todas las pelis tienen que tener sentido para que el espectador se sienta un poco más aliviado de sus miserias cotidianas: si eres uno de ésos, "El cubo" claramente no te va a gustar. Pero si eres de las minorías que acepta filosofía en una buena peli, entonces estarás acá en buenas manos. Quizás lo único que destiñe un poco la peli, es que dentro del cubo hay varias trampas mortales que le añaden un toque gore al asunto, y que admitámoslo, parecen puestas ahí más para vender el producto, que por una verdadera necesidad del planteamiento. Pero quizás un laberinto de cubos sin trampas de ninguna clase, en donde la única amenaza podría ser morir de hambre o sed, fuera un concepto incluso demasiado abstracto para que la peli sea vendible, y que tales añadidos gores fueran necesarios para que las audiencias más extremas pudieran interesarse (aquellas a las que Kafka les resbala o lo encuentran aburrido porque vaya muermo de cultureta checo de mierda, pero que se reirán a lo tonto con lo cool que se ven algunas muertes... y las hay bastante sanguinarias acá). Pero en fin, es un detalle, y perfecta no podía ser tampoco.

-- Inesperadamente, las actuaciones acá son buenas. Digo de manera inesperada, porque es sabido lo poco esforzados que son en la serie B. Los protas en general consiguen dar el pego haciéndote creer que están atrapados en un cubo y no dentro de un set que debe dar risa de verlo, y cada personaje aparece muy bien perfilado en sus características, antecedentes y motivaciones. Entendemos por qué cada personaje adopta una determinada actitud, y cómo se entretejen alianzas y conflictos entre sí. Y todo esto, sin recurrir al también manido recurso serie B de "parejita de chulomijo y tetona en poleras apretadas que unidos enfrentan a todo el mal", lo que es un mérito también, si cabe.

IDEAL PARA: Ver una peli de Ciencia Ficción con un buen planteamiento y una ejecución brillante.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

domingo, 2 de octubre de 2011

"Terror en la Antártida" (2009).


-- "Whiteout". Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: Dominic Sena.
-- Actuación: Kate Beckinsale, Gabriel Macht, Tom Skerritt, Columbus Short, Alex O'Loughlin, Shawn Doyle, Joel S. Keller, Jesse Todd, Arthur Holden, Erin Hickock, Bashar Rahal, Julian Cain, Dennis Keiffer, Andrei Runtso, Roman Varshavsky.
-- Guión: Jon Hoeber, Erich Hoeber, Chad Hayes y Carey Hayes, basados en la novela gráfica de Greg Rucka y Steve Lieber.
-- Banda Sonora: John Frizzell.

-- "Terror en la Antártida" en IMDb.
-- "Terror en la Antártida" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Aurora austral, a bordo de un avión carguero soviético. Dos pilotos tienen una conversación en ruso con subtítulos (bueno, suponemos que es ruso, por algún que otro davai y un nastarobia suelto por ahí), antes de que el copiloto haga la maniobra más inteligente del mundo (sacar una pistola y dispararla en un avión, y por cierto a varios blancos, cosa que cuando uno muere, los otros ya están parándose para defenderse y que salga una bala perdida). Pasa lo que es previsible: que una bala perdida efectivamente va a parar allí donde no tiene que parar, el aire se escapa, el avión se viene abajo en la Antártida, etcétera. Pasa medio siglo. Vemos llegar a Kate Beckinsale toda embutida en un abrigo de oso a una base antártica, y después de un largo plano secuencia sin cortes en donde se recorre toditita la base, la vemos encerrarse en su cuarto y sacarse la ropita hasta mostrarnos con sostén y tanga su impecable academia de 36 años y lo muy bien que le han sentado las horas de gimnasio. Pero, ¡la peli tiene que partir, no hay tiempo que perder! A los minutos aparece el médico, que de inmediato nos lo delinean como un personaje importante en la trama (el venerable Tom Skerritt acá, para remarcarnos que su personaje es... ¡IMPORTANTE!). Y a los siguientes minutos, denuncian que hay un muertito allá afuera. A campo abierto, en plena Antártica, mira que se pegaron trabajo para dejar el cuerpo los asesinos. Ahora, Kate Beckinsale, que además de estar buena es policía y todo (con trauma del pasado, porque para qué vamos a ponernos roñosos con los clichés, ¿verdad?), tiene que investigar el primer asesinato en la Historia de la Antártica (excluyendo las matanzas de focas y ballenas, claro, pero ésas no cuentan porque no son... ¡HUMANOS!). Y además, para hacerlo más emocionante, con tiempo límite porque la base está por ser evacuada ya que se acerca el invierno antártico, seis meses de oscuridad, etcétera. Claro que acá no son 24 horas como Jack Bauer, sino como tres días, para que estemos más calmados, relajaditos, no tan preocupados por la suerte de la prota... que eso sea contraproducente para lo que se supone es un thriller, es lo de menos, ¿verdad? Después de todo, ya hemos visto los estupendos abdominales de Kate Beckinsale, ¿verdad...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Las historias policiales desde los tiempos de Edgar Allan Poe que viven una continua carrera hacia adelante. Cuando el género partió (Poe, Collins, Conan Doyle...), todo era nuevo, fresco y virginal. Podías poner gorilas asesinos, piedras lunares y cinco pepitas de naranja en los casos policiales, y todo era ¡¡¡OOOH-AAAH!!! Pero ahora en la actualidad, la cosa ya está más difícil. Quizás el paso lo dio Agatha Christie, cuando empezó a crear sus novelas todas ellas más o menos calcadas entre sí (todas variaciones de los mismos ingredientes: un detective que da la idea de no ser tan brillante como lo es al final, una extendida familia de aristócratas ingleses con mucha mala leche, hijos bastardos que son la clave del misterio y por lo mismo no se mencionan como bastardos sino hasta el final, etcétera). Ya se sabe la de órdago que se armó con esa de la Christie (no diré cual, para no mandarme un spoiler, claro) en que la historia era narrada en primera persona por el compañero del detective, y al final el compañero del detective era el asesino. A partir de entonces todo fue cuesta abajo, porque cómo seguir manteniendo el misterio. Se inventó la novela negra. Se inventó el mix de misterio policial con thriller de espionaje. Se inventó la novela policial de Ciencia Ficción ("Bóvedas de acero", "El sol desnudo"...). Se inventó la novela de asesinos en serie. Y para peor llegó la televisión, que empezó a quemar historias policiales a lo bestia presentando un caso nuevo (¡y su resolución!) por semana. Ahí tienen a la "Reportera del crimen", que duró tantos años que al final Cape Cod era casi una tierra de espectros más que una ciudad de vivos, tantos fueron los asesinatos en la localidad de la venerable señora Fletcher. O el "Detective Conan", que el chico ése se desayuna a misterio por día, porque con esa tasa de asesinatos, ya no debe haber problemas de superpoblación ni de espacio para la vivienda en Japón. ¿Cómo seguir adelante en esta carrera hacia adelante? Greg Rucka y Steve Lieber tuvieron la idea genial... ¡inventemos la historia del primer asesinato en la Antártida! Porque todas las malas costumbres viajan con los seres humanos, y esa de asesinar al prójimo es una de ellas. Lástima que después vinieran los tipos que hicieron esta peli, a arruinar la idea.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Les suena el nombre de Dominic Sena? ¿No? Bien por ustedes, pequeñuelos. Para eso estamos gente como su seguro servidor el General Gato, para acumular información basura que ustedes no necesitan saber, salvo para casos puntuales como éste. En fin, la cosa es que este señor Sena rodó por allá por 1993 esa interesante cosilla llamada "Kalifornia", pero lo que prometía ser un cineasta a punto de emprender el vuelo, acabó estrellándose después de maneras cada vez más lapidarias: "60 segundos" y "Swordfish: Acceso autorizado". Y ahora "Terror en la Antártida", que sólo ésas ha rodado en su primera década y media de trayectoria fílmica. En este punto, hagamos caso omiso de que "Whiteout", que libérrimamente podríamos traducirse como "blanqueada" o "irse a blanco" (es un derivado de la palabra inglesa "blackout", que significa "apagón") fue traducida con un horrible título que la hace parecer una serie B de terror direct-to-DVD. En fin, el caso es que ese tipo, Dominic Sena, rodó ésta. ¿Y qué significa eso? Básicamente, que una historia con potencial, es rodada de manera completamente anémica, sin fuelle. Y eso que Dominic Sena declaró que amaba el material de base. Ojalá que nunca ame de esa manera los posteos de Cine 9009 y decida hacer con este blog lo que David Fincher hizo con Facebook (y bien) en "Red social", porque su seguro servidor el General Gato se merece algo mejor. Digo yo, por decir. No es que la peli esté mal rodada. No es que la trama sea absurda (tampoco es una maravilla, pero más o menos se defiende, a pesar de que ves llegar la vuelta de tuerca final más o menos desde el minuto 15 de la peli o antes), aunque tampoco sea una maravilla de arquitectura narrativa. No es que no tenga sus puntos altos (¿aparte de la escena de Kate Beckinsale en ropa interior...? Bueno, está más o menos a mitad de peli la escena en que se enfrenta al asesino en medio de la nieve, y sus consecuencias... no quiero mandarme un spoiler aquí). Pero la sensación general es de "quiero y no puedo". Kate Beckinsale se trata de poner la camiseta, pero la chica no luce ni de lejos todo el talento actoral que tiene (¿esta fue la chica que estaba tan deslumbrante en la versión televisiva de "Emma"...? ¡Qué tiempos aquellos!). Gabriel Macht, por su parte, era la opción más idiota para coprota, porque después de haber hecho el superhéroe más soso de la Historia ("The Spirit", serio candidato al Premio a la Peor Peli Comentada en Cine 9009), nadie en ninguna parte debería darle trabajo como actor. De un comienzo bastante interesante, en que la peli se defendía como un blockbuster decente, la cosa va cayendo en esa espiral en que empiezas a preguntarte "y todo esto, ¿qué me importa a mí?". La secuencia en que a la detective se le va agotando el tiempo y debe resolver el asunto contrarreloj, debería ser un chute de adrenalina a la vena porque, después de todo, se supone que esto es un thriller policíaco, y lo que tenemos a cambio es un muermo en que realmente no importa la gran cosa si el plazo se vence o no, si el villano se sale con la suya o no... Añadámosle unas gotas de falta de caracterización de personajes (veneno para cualquier peli policial, porque si los personajes apenas asoman su perfil en relieve contra un fondo indiferenciado, ¿qué importa cuál de todos ellos es al final el culpable?) y el no tan inevitable cliché de la detective que debe redimirse de una tranca del pasado, y ya tenemos el elenco completo. Lástima, porque la historia daba más de sí, y si se deja ver hasta el final, es justamente por lo desusado del escenario del asesinato (aunque, no nos engañemos, la idea del muerto en el páramo abierto hasta donde no hay forma alguna de que haya llegado, es una variante del viejo misterio del cuarto cerrado del cual nadie puede haber entrado y salido, pero aún así el tipo fue muriciado por alguien que no era él mismo), además del aprovechamiento del entorno antártico y las costumbres de la gente que vive ahí para sobrevivir. O sea, que nos merecíamos algo mejor con esta premisa. No necesariamente un clásico inolvidable del cine, pero sí algo que se saliera de la línea plana del electrocinegrama.

IDEAL PARA: Fanáticos ultraortodoxos de Kate Beckinsale.

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