11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 17 de noviembre de 2013

"Los tres días del cóndor" (1975).


-- "Three Days of the Condor". Estados Unidos. Año 1975.
-- Dirección: Sydney Pollack.
-- Actuación: Robert Redford, Faye Dunaway, Cliff Robertson, Max von Sydow, John Houseman, Addison Powell, Walter McGinn, Tina Chen, Michael Kane, Don McHenry, Michael B. Miller, Jess Osuna, Dino Narizzano, Helen Stenborg, Patrick Gorman.
-- Guión: Lorenzo Semple Jr. y David Rayfiel, basados en la novela de James Grady.
-- Banda Sonora: Dave Grusin.

-- "Los tres días del cóndor" en IMDb.
-- "Los tres días del cóndor" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En una oficina cualquiera en donde funciona una sociedad de estudios históricos, llega un tipo atrasado al trabajo. Sin darse cuenta de que al frente, en un autito, alguien está haciendo la lista de los que han llegado. Bueno, ¿quién diablos puede querer vigilar una sociedad histórica así? Quién sabe... pero a mí no me da buena espina que la secretaria de la recepción tenga un arma en el cajón de su escritorio. O que el tipo guardia tenga peazo fusil. Cosiacas así. El caso es que nuestro prota llega atrasado, y por lo mismo, el jefe, mosqueado, lo manda a comprar el almuerzo. Favor que le hace, porque resulta que sale por una puerta lateral para no mojarse tanto (está lloviendo), y por lo tanto, el tipo de la lista al frente no lo ve. Y como se supone que están todos adentro... pues él y sus amiguetes entran a saco, y masacran a cuanto Cristo se les cruza por el camino. ¿Sociedad de estudios históricos? ¡Mis cojones! Se trata de una oficina de análisis estratégico de la CIA. Cuando nuestro prota llega con los almuerzos, se da cuenta de que o sube de peso engulléndoselos todos, o la comida se perderá, porque sus compañeros ya están cómodos digiriendo el plomo. De manera que sale corriendo y trata de esconderse donde sea. Mientras tanto en la CIA comienzan a investigar quién diablos puede haber hecho una masacre como ésa. Y se dirigen al sospechoso más obvio, al único que estaba ahí y salió vivo para contar el cuento: nuestro prota, claro está. Ahora, el chico bonito está en la carrera para limpiar su nombre, y averiguar quién demonios se las arregló para hacer limpieza de ratas en Nueva York.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La década paranoica por excelencia, en lo que a cine se refiere (y no sólo ahí) fueron los '70s. No era para menos, estaba claro que la democracia en Estados Unidos ya no funcionaba, que el Gobierno había traicionado a We The People, etcétera. Durante los '70s, los malos ya no serían los japis ni los nazis ni el imperialismo chino, sino los funcionarios dentro del Gobierno, el Gobierno Invisible, el Imperio Secreto, etcétera. En los '70s también florecieron las pelis sobre la CIA, que siempre seguían el tópico de: 1.- El prota reluctante a servir a la CIA o a confiar en ella, 2.- El burócrata de mierda que trata de salvar su propio culo haciéndose pasar por un patriota, y 3.- Los superiores aún más superiores de la CIA que saben que no se está para construir un mundo mejor sino para defender los intereses patrios (que por alguna razón siempre son los propios), y saben que los de los puntos 1 y 2 son los prescindibles (pero como el 2 es el maloh, suele palmarla, mientras que el 1 es el buenoh, así es que ése se las arregla, aunque esto no es una ley definitiva ni universal tampoco). "Los tres días del cóndor", basada en una novela cuyo título original le daba seis días al bicho, sigue al calco esta fórmula.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Ecuación explosiva. Junta al inveterado productor Dino de Laurentiis ("Ulises", "Barrabás", "La Biblia", "Capricho a la italiana", "Barbarella", "Serpico", "Flash Gordon", "Conan el Bárbaro", "Duna", "Hannibal"), al incombustible Sydney Pollack ("Yakuza", "Ausencia de malicia", "Tootsie", "Fachada", "Juegos del destino") y al guaperas Robert Redford, tan socialmente consciente él ("Butch Cassidy y Sundance Kid", "El golpe", "Todos los hombres del Presidente", "Brubaker", "Leones por corderos", "La ley del silencio"), ¿y qué tienes? Pues una peli que es un puñetazo a la mandíbula, qué más esperabas. La premisa de la peli es sumamente sencilla, y la trama también, pero la dupleta Laurentiis/Pollack le da un gran empaque, poniendo al pobrecito carilindo Redford (a mucho respeto por su talento actoral, pero es que en esos años iba de rompecorazones, para qué andarnos con cuentos) en el brete de tener que defender su vida contra un enemigo invisible y que está en todas partes. La mejor baza de esta peli es que en ningún minuto lo vemos como un superhéroe listo para hacer justicia sembrando la ciudad de cadáveres o haciendo el McGyver (algo que seguramente harían ahora, si se atrevieran a perpetrar un remake, y si no, díganselo a los autores de "Bourne: El ultimátum"), sino como un pobre diablo que tiene un empleo bastante rutinario, que de pronto se ve arrojado allá afuera a defenderse como mejor pueda (es lo que tiene cuando en tu empleo rutinario, tu empleador es la CIA). La peli tiene algunas situaciones un tanto forzadas (la subtrama romántica está metida con calzador, y luego se quejan de que el cine de ahorita es así, aunque a nadie le hace mal ver a la siempre vistosa Faye Dunaway en escena), pero la trama principal, la del complot para matar a la oficina completa, se resuelve con bastante naturalidad. Esta peli es por lo mismo una buena dosis de lo que el thriller setentero podía ofrecer, en los años en que estas pelis estaban protagonizadas por seres humanos y no por brusgüilis que matan a matón sí y matón también en medio de diálogos descacharrantes (¿alguien dijo Jason Bourne?).

-- Suspenso del bueno. La escena inicial de la masacre está filmada con pulcritud, sin demasiado estilismo, y esta manera directa de narrarlo lo hace aún más doloroso e impactante: son seres humanos los que están muriendo, no héroes de comic. Más adelante, los van y vienen de Joubert y el prota, en que el pobre desgraciado es un tipo sin demasiado entrenamiento frente a un asesino profesional, valen oro puro. Y el final, y no, no me mandaré spoilers aquí, después de todo lo que hemos visto, es algo que te hace quedarte en tu asiento petrificado, y eso sin que te estén contando nada especial, sino únicamente con toda la tensión acumulada desde atrás.

-- Un punto importante de esta peli gira en torno a la CIA. ¿Para qué diablos sirven los servicios de espionaje? Bueno... para espiar, vale. ¿Para espiar qué? ¿Al enemigo? ¿A nosotros mismos? ¿Y si se supone que somos los espías, entonces no se supone que deberíamos protegernos entre nosotros? En el fondo, esta peli retrata a la CIA, más que como una agencia sólida y organizada en persecusión de "los malos" (los enemigos de América, claro, que ya sabemos los USA son los buenos por antonomasia, porque Dios así lo estableció), como una hipertrofiada panda de tarados que ni siquiera sabe hacer bien su trabajo. O como un gigantesco organismo esclerotizado cuya cabeza no siempre sabe lo que están haciendo sus manos (y ya puestos, sus brazos, riñones...). Sería hasta cómico, de no ser porque el asunto tiene también un puntillo de realidad. O como las pelis de Jack Ryan son bonitas pero son pura ficción (y las de James Bond, ya no digamos). Lo peor es que la CIA, después de todo, es el Gobierno en las sombras, capaz de poner a uno de los suyos nada menos que en la silla principal de la Casa Blanca (George Bush fue director de la CIA entre 1976 y 1977, justito después de que se rodara esta peli). O el viejo problema de quis custodiet ipsos custodes (quien es el perro que vigila a los otros perros, dicho en gatunés).

-- ¿La ejecución? Impecable. Robert Redford mojando la camiseta por el sistema (algo que hará al año siguiente en ese otro clásico conspiranoico que es "Todos los hombres del Presidente"), Faye Dunaway dándole entidad a una "chica del héroe" demasiado chica del héroe sobre el papel, Cliff Robertson como un cabrón mando medio de la CIA, y la gran adición de Max von Sidow bordándola como siempre en su rol de asesino a contrata de la CIA (véanlo y díganme despues si me creen que este tipo fue Cristo en "La más grande historia jamás contada", Ming el Despiadado en "Flash Gordon", y el papá de Russell Crowe en el "Robin Hood" de Ridley Scott, por no hablar de sus comienzos a las órdenes de... ¡Ingmar Bergman!). Los funcionarios de la oficina, que aparecen un poquito y son masacrados después, aunque sea en sus diez minutos se las arreglan para metérsenos al ojo, y cuando caen como pollos, sentimos sus muertes como si hubieran sido los tipos con los que hemos ido a tomar cerveza los últimos veinte años de nuestras vidas (particularmente doloroso el "no gritaré" de Tina Chen...).

IDEAL PARA: Ver una peli sobre la CIA con los pies sobre la tierra.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].


sábado, 16 de noviembre de 2013

"La maratón de la muerte" (1976).


-- "Marathon Man". Estados Unidos. Año 1976.
-- Dirección: John Schlesinger.
-- Actuación: Dustin Hoffman, Laurence Olivier, Roy Scheider, William Devane, Marthe Keller, Fritz Weaver, Richard Bright, Marc Lawrence, Allen Joseph, Tito Goya, Ben Dova, Lou Gilbert, Jacques Marin, James Wing Woo, Nicole Deslauriers.
-- Guión: William Goldman, basado en su novela.
-- Banda Sonora: Michael Small.

-- "La maratón de la muerte" en IMDb.
-- "La maratón de la muerte" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

A veces, los accidentes y coincidencias suceden. Por eso es lo más natural del mundo que un automóvil se quede en pana. Y que ese automóvil le pertenezca a un antiguo oficial nazi escondido en NY. Y que detrás aparezca justo un vehículo llevado por un judío. Y que cuando ambos se lían en una competición para ver quién gana, si el Sionismo Internacional o el Cuarto Reich, un camión cargado de combustible les hace la faena de liquidarlos a ambos. Una pura morralla de puñeteras circunstancias, las muy jodías, qué vamos a hacerle. Mientras estas cosas ocurren, asistimos a las vidas de dos personajes muy distintos. Uno de ellos es un tipo de mundo, refinado y movido, que bajo su fachada, en realidad es un peligroso agente secreto que blablablá (mucho James Bond, estimado guionista, mucho James Bond). El otro es un universitario que corresponde al modelo poca-cosa de toda la vida (en los '80s hubiera sido un geek y en los 2000s un emo), apocado porque el fantasma del suicidio de su padre planea sobre él y blablablá. El caso es que poco a poco, la suerte de ambos tipos comenzará a confluir, porque créanlo o no, como en los mejores culebrones de todos los tiempos... ¡son hermanos! Y las cosas se pondrán aún más dolorosas cuando el hermano del nazi muerto con el judío en el holocausto (el holocausto bencinero del comienzo, a ése me refiero, claro) aparezca listo para ponerles a ambos las cosas de a cuadritos. Ahora nuestro universitario, que además es maratonista para justificar eso de que la peli se llama "La maratón de la muerte", estará metido hasta el pescuezo en el mogollón de su vida. Qué bueno que los nazis anden todos en Nueva York, y ninguno de ellos haya venido a esconderse a Latinoamérica...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Durante muchos años, una de las constantes temáticas del cine era la persecusión de nazis a la carrera ("Los niños del Brasil", "Odessa"...). Por desgracia el tiempo pasa, supervivientes de la Segunda Guerra Mundial mundialosa del mundo van quedando cada vez menos (y si van a ser tan ñoños y torturados como el tal Ryan de "Salvando al soldado Ryan", no es que los echemos tanto de menos tampoco), y por lo tanto, ya no es creíble hacer una peli sobre nazis escondidos que guardaron sus tesoros en bóvedas suizas y etcétera (en 2013 ya han pasado 68 años desde el final de la WWII, y a eso hay que sumarle la edad previa que debería tener el vejete para nacer, criarse en las Hitlerjugend y después hacer carrera), salvo que las ambientemos en la época, y por alguna razón el cine, que tan pródigo es para brindarnos pelis de romanos o de la Edad Media, se le acoquina utilizar el período 1945-1990 como ambientación, salvo para esas pelis "drama de época" ("Lejos del Cielo"), "niños haciéndose adultos" ("Las vírgenes suicidas") o para comedias infames como las de Austin Powers. Y luego dicen que la industria de Hollywood está manejada por judíos que no pierden ocasión de poner a los nazis de malos, para que vean los malhablados que son ustedes... "La maratón de la muerte" responde a estas coordenadas, las del inocente yanki de toda la vida que de pronto se mete en una espiral de terror al final de la cual se encuentran las voraces fauces del nazi psicópata de rigor. Ni más ni menos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Algo tuvo el thriller de los '70s, que tenía una densidad y empaque de los cuales el hiperhormonizado thriller actual carece. Es como comparar a un fisicoculturista hecho a punta de esteroides, con el tipo cualquiera que va regularmente al gimnasio a hacer pesas: el segundo tendrá menos musculatura y se verá menos impresionante, pero se ve más proporcionado y realista, y le creemos más el esfuerzo físico mediante. "La maratón de la muerte" es de los buenos thrillers setenteros, de los que te dejan al borde de la butaca. Como es costumbre en el cine pre-'90s, la cosa tarda en arrancar, aunque tenemos alguna que otra escena del agente secreto amenizando la cosa para que no nos aburramos (una explosión, una pelea a mano limpia, cosas así). Incluso pareciera que el asunto no va a ninguna parte. De pronto, un inesperado giro de trama abre el enfrentamiento propiamente tal, y entonces... ¡madre mía la gata que me parió! La escena de tortura puede parecer un poco outdated si se considera que desde ese entonces hemos tenido "El juego del miedo" y "Hostal" y secuelas a tutiplén, pero dentro del contexto de la movie, es para rec*g**se. La peli no ofrece nada más que un thriller al final del día, y no trata de hacer filosofía ni explorar nuevos ámbitos de la moral política de la época (a pesar de que al principio pareciera ir en esa dirección, dado no sólo que la cosa va de nazis escondidos, sino que también hay alusiones directas al Macartismo), pero manteniéndose en esa área cómoda y segura, esta peli la hace buena.

-- Los actores están brillantes. Dustin Hoffman es el prota, y aunque desentona su tanto verlo como universitario (tenía 38 años al momento de rodar la peli, o sea, andamos como en "Beverly Hills 90210", en que la actriz que hacía de Andrea tenía 35), construye su personaje de manera asombrosa. Le creemos que es un pobre diablo incapaz de salvar nada, y que aún así se las ingenia para librar batalla contra los nazis, sin recurrir al manido recurso guionístico hollywoodense de "descubre su heroísmo interior y los masacra mesiánicamente a todos", generalmente necesario para explicar cómo un patipelao de toda la vida puede plantar cara a tanta adversidad y no desmoronarse en el camino. A su lado tenemos a Roy Scheider y su estupendo buen hacer, aunque queda un poco opacado porque Hoffman la borda. William Devane de jovencito, por su parte, acompaña bien y sin estridencias. Y Marthe Keller está bellísima e inquietante. Y dejo para el final, simplemente porque es quien construye la peli, al gran y único Laurence Olivier en un rol extraordinario como el villano cabrón, seguramente uno de los peores malvados que nos ha entregado Hollywood ever, y que sin necesidad de grandes gestos, ni aspavientos, ni diálogos para el bronce, con su pura presencia y gestualidad, hace que lo odies prácticamente desde el comienzo.

-- Lo usual en el thriller setentero: escenas en que notas a los actores mojando la camiseta, acción sucia y realista, cámara pausada que realza aún más el componente físico de la pelea. Cosas que se han perdido en el camino, con la aceleración del montaje y la hipermusculización de los protagonistas en el tiempo.

IDEAL PARA: Ver un thriller que se ha mantenido escalofriante.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

viernes, 15 de noviembre de 2013

"Teléfono" (1977).


-- "Telefon". Estados Unidos. Año 1977.
-- Dirección: Don Siegel.
-- Actuación: Charles Bronson, Lee Remick, Donald Pleasence, Tyne Daly, Alan Badel, Patrick Magee, Sheree North, Frank Marth, Helen Page Camp, Roy Jenson, Jacqueline Scott, Ed Bakey, John Mitchum, Iggie Wolfington, Hank Brandt.
-- Guión: Peter Hyams y Stirling Silliphant, basados en la novela de Walter Wager, con extractos de Robert Frost.
-- Banda Sonora: Lalo Schifrin.

-- "Teléfono" en IMDb.
-- "Teléfono" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En las gélidas y nevadas calles de Moscú, un largo contingente de tipos vestidos con uniformes, ametralladoras, largas gabardinas y limusinas (para dejar bien asentado que es una operación secreta, supongo) deja la de Бог es Христос dentro de un departamento que, como buen departamento soviético, carece de esa construcción intelectual burguesa que son los derechos civiles de los ciudadanos. Pero el operativo fracasa porque el Товарищ ha salido escapando por pies. Cambio de escena, ahora la soleada y cuasidesértica... ¡¡¡AMÉRICA!!! En un taller mecánico de la América Profunda, un redneck con pinta de redneck y too, recibe una llamada telefónica. Una viril voz masculina le recita entonces un poemita (estos villanos de peli yanketa, siempre tan "delicaditos"), y al tipo le cambia toda la frecuencia. ¿Para ir a reunirse con el otro tipo a un motel? ¡Oh, no, claro que no, que no es de yankis ser tan raritos! Así es que sublima sus impulsos subiéndose a un vehículo y yendo a estrellarse en una base militar. Mosqueo de la CIA por el atentado, por supuesto (al mismo tiempo, hay reporte de purgas de estalinistas al otro lado de la Cortina de Hierro). Poco después, un tipo fracasado que tiene una esposa tan fracasada como él (pero que como buena mujer de pro, no admite este último hecho, si ya sabemos lo que les gusta decir "te lo dije") recibe otra llamada telefónica, le recitan el mismo poemita, y ni corto ni perezoso, se sube arriba de su helicóptero y parte a estrellarse contra una base aérea. ¿Quién podrá detener esta oleada de atentados? Pues Charles Bronson, claro, si es obvio después de leer la lista de créditos. El Americano Pelompecho de los '70s irá entonces a Yankilandia para... er... ¿cómo dijo Ud., mi General Gato? ¿Que el Bronson no es yanki acá? Sí, escribí bien... Porque Charles Bronson es tan Charles Bronson que en esta peli interpreta... ¡a un tovarich, a un KGB! ¡Y sigue siendo MACHO! Claro, no lo era tanto como Chuck Norris, Arnold Schwarzenegger o Jack Bauer, pero es que oigan, eran los '70s, ¿vale? El caso es que le explican a Charles Bronson que existía un plan rusoska para plantar varios espías en Estados Unidos, con el cerebro lavado, de manera que cuando les dicen el poemita en clave (luego dicen que el mundo del espionaje no es homoerótico), el condicionamiento hipnótico implantado en el subconsciente salta, y los pobres tipos se convierten en terroristas suicidas listos para destruir blancos estadounidenses. Quedan 51 sueltos. Y el tipo que viajó a Estados Unidos con la libreta. O como Charles Bronson hasta interpretando a un ruso tiene que ir a salvar a... ¡¡¡AMÉRICA!!! Y es que América es mucha América, con dos de los bonitos.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Así como todo el cine de los '70s se fue haciendo más duro, sórdido y realista, el cine de acción también sufrió un violento upgrade ("violento" como metáfora y en sentido literal también, ambos calzan). La escalada había comenzado en los tempranos '60s cuando apareció James Bond, el primer héroe que ¡mataba a los malos en vez de tenderles una mano para que se salvaran de caer del risco! Luego vino Harry el Sucio, que hacía lo mismo que James Bond, pero sin los toques de aristócrata decadente windsoriano. Y luego vino Charles Bronson, que hacía lo mismo que James Bond y Harry el Sucio, pero sin el toque de aristócrata decadente windsoriano y además sin otro respaldo legal que su muy americano Winchester (sponsored by NRA). No en balde, 1971 fue el año de "Harry el Sucio", de "Shaft", de "Implacable", de "Contacto en Francia", y la temporada de caza había quedado abierta. Y así llegamos a 1977. El año en que James Bond trabajó por primera vez hand-to-hand con una espía rusa (que además estaba muy buena, si era Barbara Bach a fin de cuentas, en "La espía que me amó"), y en que se estrenó esta peli en que rusos y yanketas deben trabajar para impedir que la Guerra Fría efectivamente deje de ser fría. Están majaretas, estos yankis y rusos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Aunque un tanto lento y con quizás poca acción para los estándares de hoy en día, esta peli aguanta todavía firme al pie del cañón. De partida tenemos el estrambótico y cuasiyeimbondesco complot para crear atentados terroristas en Estados Unidos, cuyo grado de bizarría (lavado mental al estilo de "El candidato del miedo") por sí mismo hace entrañable a esta peli (años después, este complot será sangrantemente parodiado en "¿Y dónde está el policía?", con una escena calcada casi word-by-word, con Ricardo Montalbán en el lugar de un dirigente soviético). Al principio no se vislumbra bien el plan del malo maloso, y pensamos que puede ser algo con geopolítica internacional, o vaya uno a saber qué, si es un genio diabólico a fin de cuentas, y cuando descubrimos lo que en verdad se estaba trayendo entre las manos, ya podemos partirnos de la risa por lo trillado de la solución, pero no importa: a esas alturas ya tenemos a Charles Bronson sudándosela gorda y al terrorista soviético avanzando implacablemente hacia su objetivo, de manera que hasta le perdonamos la salida facilona de guión, en particular gracias a un final que apunta más a la tensión y el suspenso que a la acción pura y dura, lo que es difícil de conseguir y acá se logra bien, y se agradece. Por cierto, en el guión intervino Peter Hyams, de fama por dirigir después "Capricornio Uno", "Atmósfera cero", "2010: El año en que hicimos contacto" y "Timecop" (y después por darnos motivos de pitorreo con "El fin de los días", "El mosquetero" y "El sonido del trueno", todo sea dicho). Y en segundo lugar, no por nada decíamos todo lo anterior, tenemos la dirección de Don Siegel, poderosa como un puñetazo de Mike Tyson, probablemente uno de los mejores directores de pelis de acción ever, y que por haberse especializado en pelis de género, y de este género en particular, no ha recibido todo el reconocimiento que debería (en su currículum se cuentan "Muertos vivos", "Mi nombre es violencia", "Dos mulas para la Hermana Sara", "Harry el Sucio" y "Escape de Alcatraz"). Así como fue un gusto haber visto a la dupleta Eastwood/Siegel trabajar en "Mi nombre es violencia" y "Harry el Sucio", acá tenemos a la dupleta Bronson/Siegel haciendo lo suyo. Y Charles Bronson no será Clint Eastwood, vale, pero no por eso deja de ser uno de los duros quintaesenciales que nos ha proporcionado el cine.

-- ¿Ya le echaron un vistazo al elenco? Charles Bronson es el protagonista (¡como un ruso! ¡¡¡JUAS-JUAS-JUÁS!!!), y hace un poco lo que siempre hace (incluso se negó a afeitarse su célebre bigote), pero bueno, un duro es un duro, y si no viene y te golpea, así es que... respeto. A su lado tenemos una Lee Remick que en esos años ya empezaba a echar carnitas debido a que la edad no perdona (42 al momento de rodar esta peli), pero que luce arrobadora como la compañera del héroe a la que el héroe, por supuesto, y es que en esos años los héroes tenían los machos bien puestos, acabará por enseñarle qué es un hombre de verdá. Y el malo es el siempre agradecido Donald Pleasence, hombre a quien siempre recordaremos como el malo de la James Bond "Sólo se vive dos veces" (¡Blofeld muestra por primera vez la cara, y es LA SUYA!), el malo de "Viaje fantástico", el malo de "La más grande historia jamás contada", el Presidente de los Estados Unidos en "Escape de Nueva York" (que maloh-maloh-maloh no era, pero sí un cabrón jopú)... es de verlo y ya nos vamos a deleitar viendo como Charles Bronson le va a poner las peras a cuatro. Y se supone que ése es el trío de protas, pero en la línea de secundarios, la encantadora Tyne Daly se roba por completo la función y es casi un cuarto personaje principal por sí misma (y ya que Harry el Sucio ha salido al ruedo en este posteo: Tyne Dyle fue la compañera de Harry en "Sin miedo a la muerte", para que todo quede en familia).

IDEAL PARA: Ver un thriller setentero algo zafado, pero con empaque.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Secuencia de créditos [en inglés, sin subtítulos].


jueves, 14 de noviembre de 2013

"Escorpión" (1973).


-- "Scorpio". Estados Unidos. Año 1973.
-- Dirección: Michael Winner.
-- Actuación: Burt Lancaster, Alain Delon, Paul Scofield, John Colicos, Gayle Hunnicutt, J.D. Cannon, Joanne Linville, Mel Stewart, Vladek Sheybal, Mary Maude, Jack Colvin, James Sikking, Burke Byrnes, William Smithers, Shmuel Rodensky.
-- Guión: David W. Rintels y Gerald Wilson, basados en una historia del primero.
-- Banda Sonora: Jerry Fielding.

-- "Escorpión" en IMDb.
-- "Escorpión" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un agente de la CIA llamado Cross se encuentra con un tipo al que llaman... ¡¡¡ESCORPIÓN!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! (en realidad Scorpio en inglés). Ambos discuten un poco sobre una misión que Scorpio ha llevado a cabo en París (se supone que Scorpio está a contrata y hace el trabajo tan sucio que ni la propia CIA quiere meter las manos en eso, y que Cross es su contacto/sensei/manager10%). El caso es que por esto o aquello, un alto funcionario de la CIA, muy encopetao él, comienza a perseguir a Cross. Al mismo tiempo Scorpio llega hasta Estados Unidos, y allí le tienden una celada. Mientras Cross desaparece a la manera en que lo hacen los espías, Scorpio negocia ahora con la CIA misma su siguiente trabajo: ir a por Cross y matarlo. No en balde, se supone que Cross le está vendiendo secretos al "otro lado" (1973, el "otro lado" significa la Cortina de Hierro, el Oro de Moscú, los malvados comunistas comeniños, etcétera). Como Scorpio fue el antiguo discípulo de Cross, se supone que piensa como él, y por esa misteriosa telepatía mental que poseen todos los personajes necesitados de una ayudita para empujar el guión, descubre que Cross está en Viena. De manera que la persecusión parte allá, mientras Cross ha buscado asilo con un amiguete ruso. La partida está iniciada, los dados están lanzados, la suerte está echada, etcétera. Ya saben como son éstas de espías, que hay algún tiroteo, algún doblez, etcétera.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '70s fueron una época dorada para el cine político y de espionaje en general. Después de todo, con Richard Nixon derribado a costillas de su metida de pata en Watergate, y después de la happy/hippie década del amor libre y las tetas sin sostén, la paranoia estaba otra vez instalada en la agenda mundial. O no me van a decir que nadie sospechaba de la CIA, el Pentágono, etcétera. Irónicamente, la saga de espías por excelencia que era James Bond perdió un poco de fuelle y se volvió más familiar y autoparódica (quizás porque la realidad estaba superando las más descabelladas ficciones, o es que nadie tenía pensado ver al mismísimo Blofeld instalado en la Casa Blanca), como en "Vive y deja morir" o "El hombre de la pistola de oro". Pero surgieron imitaciones, continuaciones, etcétera. Es la época de "El día del chacal", de "Odessa", de "Los tres días del Cóndor", de "Todos los hombres del Presidente", de "Missing", de "Contacto en Francia" y "Contacto en Francia II", de "La cortina rasgada" y "Topaz", etcétera. En medio de esta oleada surgió "Escorpión", peli que se esforzó por transformarse en the next best thing en materia de electrizante cine de espías adulto. Con los resultados consabidos, y que ustedes ya conocen. Sí, no se hagan, sí conocen los resultados. Los escucho, sé lo que me están diciendo, que ni han visto esta peli, ni habían oído hablar de ella antes. A eso me refiero con "los resultados", precisamente.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli trató de mezclar cine de espías adulto con el electrizante thriller a lo James Bond sesentero. O sea, trató de mezclar vino añejo primera selección de 20 años, con uvas ácidas y sin fermentar. El resultado es un dizlate absoluto, que se queda a medio camino de todo. Creo que el peor problema acá es la indefinición de objetivos: no se sabe bien qué historia pretendían contar. La cosa se llama "Escorpión", pero resulta que el prota no es Scorpio sino el tal Cross. Perdonable si es que por lo menos el tal Scorpio fuera un secundario de lujo. Y pues, que tampoco, porque si bien en algunos minutos es insultantemente más listo que la policía o los otros espías, en otras circunstancias se muestra como un pazguato completo a la hora de despachar al tal Cross, que tampoco es que estuviera tan escondido tampoco. Toda la secuencia de Viena parece más bien un relleno porque, bueno, con algo había que alargar la peli para que se empinara sobre la horita y media, que si lo cazaba de una nos quedábamos sin peli. Las comparaciones son odiosas, pero bien podríamos reemplazar a Cross por Jason Bourne, a Scorpio por algún asesino entrenado de la CIA (bueno, otro asesino entrenado de la CIA diferente) y al cabecilla de la CIA como el mismo, y tendríamos la trilogía de Jason Bourne (bueno, "Identidad desconocida" es de 2001, pero la novela original data de 1980, por lo que se ve que si Robert Ludlum sacó la idea de aquí, tuvo tiempo de observar los errores, pulirla y hacerla funcionar como corresponde). La peli se defiende bien en lo que es mérito propio del thriller setentero, o sea, las escenas de acción, en que las secuencias largas y con relativos pocos cortes en la mesa de edición hace que veamos las carreras completas y el agotamiento físico de los protas, en vez de tener cortes rápidos que le permitan descansar a los actores y falseen la idea de acción física misma. Burt Lancaster está bien, y Alain Delon... buenoooooo... es el chulomijo de turno, qué le vamos a hacer (pero, virtud que le redime de todos los pecados, ¡le gustan los gatos!). Paul Scofield como el espía ruso está también notablemente bien (el espectacular Tomás Moro de "Un hombre de dos reinos", por más señas). Y cuando la cosa iba más o menos aburrida, pero por algunas cosas se defendía, viene una vuelta de tuerca final tan inverosímil, que es de verla y no creerla. Por cierto, el gran aporte de Michael Winner (vaya un apellido, este tipo sí que se tiene confianza) a la Historia del Cine es haber rodado, al año siguiente de esto, la célebre "El Vengador anónimo" con Charles Bronson, por más señas. Si eres fanático de algunos de los actores de la tríada Lancaster/Delon/Scofield (este último algo difícil, pero alguno habrá), entonces esta peli valdrá el tiempo invertido, pero en caso contrario, no es la primera recomendación que se me vendría a la cabeza, si me preguntaras por dónde empezar en materia de espionaje setentero.

IDEAL PARA: Bostezar.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].


miércoles, 13 de noviembre de 2013

"Los niños del Brasil" (1978).


-- "The Boys from Brazil". Estados Unidos / Inglaterra. Año 1978.
-- Dirección: Franklin J. Schaffner.
-- Actuación: Gregory Peck, Laurence Olivier, James Mason, Lilli Palmer, Uta Hagen, Steve Guttenberg, Denholm Elliott, Rosemary Harris, John Dehner, John Rubinstein, Anne Meara, Jeremy Black, Bruno Ganz, Walter Gotell, David Hurst.
-- Guión: Heywood Gould, basado en la novela de Ira Levin.
-- Banda Sonora: Jerry Goldsmith.

-- "Los niños del Brasil" en IMDb.
-- "Los niños del Brasil" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Estamos en la Guerra Fría. Todo el Tercer Reich ha sido ocupado por los Aliados. ¿Todo? ¡No! Una aldea paraguaya poblada por irreductibles nazis resiste todavía y siempre al invasor (aunque no se menciona, podemos suponer que es la era Stroessner aquí, para los poquísimos paraguayos que estén leyendo Cine 9009... alguno habrá... alguno dejará un comentario, digo yo... si es que hay... en fin, sigamos). El caso es que un joven que suponemos judío (Steve Guttenberg hecho un crío, y miren si no calza el apellido, ¿eh?) está espiando a una célula neonazi, y hace un descubrimiento increíble... ¡entre ellos está Josef Mengele, el Angel de la Muerte himself! Como todavía no se ha reclutado en la Locademia de Policía, Steve Guttenberg decide que lo mejor es no tomar el asunto en sus manos, y así llama por teléfono a un cazador de nazis en Europa. El tipo al principio se fastidia porque, verán, todo el mundo sabe que Mengele está en Paraguay (¿cierto? WRONG! Mengele en esos años estaba escondido... en Brasil, figúrense). Pero la llamada se corta cuando aparecen los matones de Mengele a masacrar al jovencito (sí, así tan satisfactorio como suena, a los pocos minutos de peli se cargan a Steve Guttenberg, el tipo que después fue hecho una estrella por los magios, según Los Simpsons). El cazanazis, un personajillo que llega a ser racialmente ofensivo de tan judío estereotípico, decide que la llamada era importante después de todo, y se pone a investigar la única pista de que dispone: el fiambrito le ha dicho, antes de pasar a la sección comida para gusanos, que hay una lista de 94 nombres a ser asesinados, todos ellos de 65 años. Nuestro cazanazis le pide ayuda a la policía internacional (suponemos que INTERPOL, aunque no se dice con todas sus letras), y éstos le contestan lo obvio, que ¿tienes alguna idea de cuántos vejetes de 65 se caen muertos en todas partes del mundo? Obviamente, nuestro cazanazis está en solitario, y comienza su paciente investigación para atar cabos sueltos. Una investigación que lo llevará a un perturbador descubrimiento: todos los muertitos de 65 tienen hijos, todos de la misma edad... y que parecieran ser todos clones unos de otro. Clones, clones, clones, ¿eh?, ¿lo pescan?, ¿clones? Eso pone al cazanazis en la ruta de un descubrimiento asombroso, del más maquiavélico y disparatado plan para reconstruir el Tercer Reich, blah-blah-blah... ¿Se los revelaré? ¿Lo diré aquí? ¿Soltaré el spoiler...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

¡Sí, sí lo haré! ¡Soltaré el spoiler! ¡Sin siquiera poner esas letritas mayúsculas que siempre incluyo acá en Cine 9009 para avisar! El plan maligno de Mengele es crear clones de Hitler, y luego incrustarlos en familias de determinado perfil para que dichos clones desarrollen una psicología similar a Hitler. Y claro, hay que matar a los vejetes porque Hitler perdió a su viejo a tal o cual edad. La peli se lo guarda como el gran secreto hasta el final, y seguro que tuvo impacto en su tiempo, pero hoy en día, hasta nosotros los gatos estábamos enterados del final sin ver la peli. ¡Leñe, si la carátula del DVD y la publicidad del TCM lo dicen! Para quienes somos más antigüitos, recordamos con cariño todos esos artículos sobre ingeniería genética de la revista Muy Interesante en que, de manera infalible, como un reloj, en algún punto el periodista de marras escribía sobre que también la clonación puede ser utilizada para el mal, para fabricar un ejército de Hitlers "como en la película Los niños del Brasil". En 1978 quizás las cosas eran distintas, quizás el público de verdad se sintió shockeado con la revelación. En esa época todavía la palabra clonación no existía, y los escasos textos que se referían al tema usaban todavía la expresión inglesa original "cloning" (véase por ejemplo los libritos de El Mundo del Futuro publicados por PLESA en 1979). Además la peli era un thriller setentero en plan cazanazis al estilo "Odessa", supongo que nadie se esperaba ese giro. Giro que fue inventado por el novelista Ira Levin (Roman Polanski adaptó otra de sus novelas en "El bebé de Rosemary", lo que me hace sospechar que el buen señor algo tenía con los niños diabólicos, no sé). La novela es de 1976 y la peli de 1978. Más o menos la misma época en que otro niño diabólico andaba rondando el cine, en concreto el Damien de "La profecía". Mucha agua ha corrido bajo los puentes desde entonces. Quizás demasiada para bien de la peli.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La verdad, aparte de la curiosidad de ser la peli original sobre "clonemos a Hitler" (hay otra incluso más antigua que es "They Saved Hitler's Brain" con un concepto similar, pero sin clonación, porque se trataba de injertar el cerebro de Hitler, salvado de esta o de esta otra manera, en un nuevo cuerpo... les cuento más detalles cuando la vea), no se me ocurren mayores motivos. Porque la verdad es que la peli ha envejecido fatal, y considerando que su gran vuelta de tuerca final ha perdido bastante impacto (en parte porque todo el mundo la conoce, y si ud. no, ahora la conoce por haber leído este comentario, y en parte también porque la clonación ya no es muy ciencia ficción en la actualidad), no quedan muchos más motivos. Es "muy de su época". Si estás bien con eso, perfecto. Si no, va a ser una aburrición. La verdad es que más allá del misterio de qué significa la lista de los 94, el thriller nunca llega a levantar vuelo con suspenso del bueno (vemos algunas muertes en pantalla para amenizar la cosa, pero luego volvemos a la planura habitual). Nunca vemos al prota en verdadero peligro, ni al villano seriamente amenazado, y al final la inevitable confrontación está arreglada con una salida idiota puesta ahí más que nada... para que haya la inevitable confrontación del héroe contra el villano, eso es. Quizás lo más rescatable sea el elenco de actores, porque siempre es divertido ver a Olivier, a Peck o a Mason. Aunque debemos matizar porque la actuación de Laurence Olivier como el cazanazis a ratos se pasa un poco de bufonesca (si ud. sabe algo de thriller setentero, resulta ciertamente hilarante verlo como cazanazis al tiempito de haber interpretado a un soberbio villano nazi en "La maratón de la muerte"). Gregory Peck como Josef Mengele está bastante solvente y cuenta quizás como lo mejor de la peli, en uno de sus pocos roles, quizás el único, en donde dejó su bonhomía tradicional para interpretar a un complete monster. El gran James Mason por su parte está lastimoso, en otro de esos roles garbanceros que hacía en el otoño de su por otra parte grandiosa carrera ("El Zorro del desierto"... "Veinte mil leguas de viaje submarino"... "Intriga internacional"... "Viaje al centro de la Tierra"... "Lolita"...). Y en roles secundarios tiene su qué reconocer a algunos insignes como Rosemary Harris en un rol de prisionera nazi (la tía de Spiderman en "Spiderman" del 2002 y secuelas), Denholm Elliot como jefe de policía (el amigo de Indiana Jones en "Los cazadores del Arca perdida" y "La última cruzada"), Bruno Ganz como científico especialista en genética que piensa en la clonación para fabricar un nuevo Mozart en vez de un nuevo Hitler (toda una ironía, porque él FUE el Hitler de "El hundimiento" en 2004), el mencionado Steve Guttenberg de "Locademia de policía", y Walter Gotell como asesino nazi más o menos en la misma época en que interpretaba al General Gogol en una racha de pelis Bond ("La espía que me amó", "Moonraker", "Sólo para tus ojos", "Octopussy", "En la mira de los asesinos" y "Su nombre es peligro"). Pero el redondeo del elenco llega con Jeremy Black interpretando a los varios clones de Hitler de una manera bastante perturbadora. Es una lástima que Jeremy Black no haya vuelto a ponerse delante de las cámaras, porque su único rol (múltiple, en realidad) en el cine hacía deseable seguir viéndolo crecer como actor. Y terminemos con una palabrita sobre el director, el sr. Franklin J. Schaffner (apellido alemán, ¿ironía?), que tanto puede entregarnos pequeños clásicos del séptimo arte ("El planeta de los simios", "Patton"... figúrense) como plomos de envergadura como "Si, Giorgio" (la peli en donde Luciano Pavarotti interpreta a un cantante de ópera que quiere dejar a su señora por una mujer más joven... listo, ríanse a destajo ahora).

IDEAL PARA: Nostálgicos del thriller setentero, entusiastas por el tema de la genética, y apasionados por el nazismo en el cine.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].


domingo, 10 de noviembre de 2013

CINE 9009 ALCANZA SU COMENTARIO NÚMERO 1000.

Así a lo tonto, casi sin darnos cuenta, a finales de 2013 y con siete y casi ocho años de existencia en la blogósfera, Cine 9009 ha alcanzado su reseña número 1000. El gran hito, si nuestras cuentas son exactas, ha recaído sobre la peli "El mundo perdido" de 2001, el pasado 17 de octubre de 2013 (por tanto, hasta "Super 8" son 1006 en total). Debido a motivos extrablogueros, dicho hito que pretendíamos haber celebrado con un especial, una maratón o algo, debimos dejarlo pasar sin pena ni gloria. Bueno, no importa. Habrá celebración para el comentario de peli número 2000. Lo que ocurrirá, considerando que posteamos algo más de 100 comentarios al año, por allá por 2022 o 2023. Supuesto de que Cine 9009 siga existiendo para esas fechas (bueno, cuando partió en 2006, yo no me suponía que iba a seguir firme al pie del cañón casi ocho años después, y ya ven. Aguantando literalmente terremotos, cortes de luz, caídas de Internet, enfermedades, gatas interesadas y/o frígidas y/o idiotas y/o desleales... Así es que, quién sabe lo que pase en adelante. En lo que se refiere a las gatas interesadas y/o frígidas y/o idiotas y/o desleales, y lo que se refiere a llegar al comentario número 2000 también). Y supuesto de que para esas fechas se haya estrenado "Avatar 2" (total, si entre "Titanic" y "Avatar" hubo que esperar doce años...).

De manera que nos despediremos de esta porción del trayecto con un miniespecial que había estado deseando hacer hace rato, y que por uno u otro motivo había estado postergando. Sobre un género demasiado olvidado hoy en día: el thriller setentero. Cuando sabían hacerlo, cuando la acción era física y veías a los tipos correr, golpearse y en general sudar la gota gorda. Con historias más naturalistas y en general más cable a tierra, sin argumentos tan retorcidos como el plan-del-villano-que-incluye-el-plan-del-héroe como "Skyfall" por ejemplo. Cinco pelis, de miércoles a domingo de la próxima semana (13 a 17), para celebrar (con retraso) el haber alcanzado 1000 comentarios.

Después nos tomaremos las vacaciones más prolongadas que nos hayamos dado acá en Cine 9009. En concreto, hasta enero del próximo año. Porque estamos hasta el cuello cazando ratones (y en Chile las ratas de alcantarilla abundan, y no sólo las pequeñas de cuatro patas), y además porque nos lo merecemos. Bueno, vacaciones absolutas lo que se llaman vacaciones absolutas no van a ser, porque tenemos toda la intención entre medio de seguir aporreando neuronas con ese horrible cine comercial que se estrena allá afuera por estos días (Navidad es la temporada secundaria de blockbusters, después del July 4th, a fin de cuentas). Y además de eso, hacerle un poco de maquillaje y mantención al blog, que alguna falta le hace. Esperamos volver con un nuevo especial, uno que sea apropiado para la etapa que se avecina... y que estamos todavía decidiendo acerca de qué va a ser (depende bastante del archivo de pelis todavía no posteadas, que es bastante grueso, casi un centenar, pero también bastante disperso temáticamente).

Y para los fanáticos de GENERAL GATO AL PODER, una excelente noticia. No, no presenté mi candidatura cara a cara vs. Bachelet, Matthei, Claude, MEO, Parisi o los testimoniales, aunque eso hubiera sido épico (total la gente está tan cabreada de los políticos humanos, que uno gatuno, para variar, capaz que lo voten y salga...). No, nada de eso. La noticia es que después de casi un año, y a pedido del público... vuelve Siglos Curiosos. Porque cuando publiqué mis intenciones de no seguir con el mismo, casi me lincharon en efigie. Las canalladas que me dijeron, son irreproducibles aquí (en realidad no me dijeron ninguna canallada, y de hecho fueron lo más cariñosos y comprensivos que hay, pero todos los gatos tenemos alma de drama queen, así es que déjenme el gustito de quejarme de lleno). Es un regreso limitado, eso sí. Un posteo semanal (no dos como antes), cada domingo de Diciembre de 2013, y Enero y Febrero de 2014. ¿Qué sucederá después con Siglos Curiosos? Lo ignoro. Probablemente dependa de la recepción del público a este levantamiento de entre los muertos. Porque como en la política, en esto de los blogueros se han visto muertos cargando ataúdes. En fin, 2014 será otro año (porque el 2013 fue mugroso), y esperemos que Cine 9009 siga siendo parte de la vida de ustedes y de la mía, así como lo ha sido en los últimos casi ocho años.

Saludos a todos los lectores de Cine 9009, y después del Miniespecial Atrasado Por Posteo Nº 1000, nos vemos (o leemos) en 2014.

jueves, 7 de noviembre de 2013

"Super 8" (2011).


-- "Super 8". Estados Unidos. Año 2011.
-- Dirección: J.J. Abrams.
-- Actuación: Joel Courtney, Elle Fanning, Kyle Chandler, Riley Griffiths, Ryan Lee, Ron Eldard, Gabriel Basso, Noah Emmerich, David Gallagher, Bruce Greenwood, Zach Mills, Amanda Michalka, Glynn Turman, Michael Hitchcock, Caitriona Balfe, Joel McKinnon Miller, Jessica Tuck, Dan Castellaneta, Richard T. Jones, Dale Dickey.
-- Guión: J.J. Abrams.
-- Banda Sonora: Michael Giacchino.

-- "Super 8" en IMDb.
-- "Super 8" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Fines de los '70s, la época en donde el cine todavía era bueno. Inicio de peli familiar como corresponde: LA MAMÁ SE MUERE. Fuera de cámara, eso sí (vemos los funerales y la panoplia, en retazos breves). El papá, por cierto, como buen cliché de peli familiar ochentera... es policía. Uno bueno-pero-estricto, ya me entienden. Todo lo cual sirve por supuesto para dejar al prota, una larva humana de 14, completamente jodío y traumao, porque qué serían estas pelis "para toda la familia" si el prota no fuera una larva humana de 14 completamente jodía y traumá. Salto de algunos meses. El crío sigue con su vida y tal, y se ve involucrado con un grupo de niños que, capitaneado por su mejor amigo el gordito, están... ¡¡¡RODANDO UNA PELI!!! Resulta que los críos son tan wena gente wena onda ellos, que... ¡¡¡APOYAN A SU AMIGO Y LO HACEN POR GRATIS, EN VEZ DE DEJARLO SOLO RUMIANDO SUS SUEÑOS ARTÍSTICOS Y TAL!!! Joer, se nota que esta peli es de Sci Fi. El caso es que el gordito está verde por una nena (Elle Fanning, la hermana de la Dakota, avanzando rapidito por los palos). Resulta que la chica es media porfiá, como que sí como que no, si hasta le saca el auto a papi a escondidas y too. El caso es que la peli es de zombis, estilo George Romero pero en cutre (producción adolescente, vamos), y a falta de locaciones en un pueblucho americanomerda, pues la estación de trenes en la noche. Nuestro prota, que a todo esto es ARTISTA porque crea las maquetas y además se encarga del MAQUILLAJE (ya, plis, nada de hacer chistes sarasas aquí, ¿vale?), igual se encandila con la chica, en particular cuando la ve mandarse feroz peazo actuación la criatura (seriosly: la Fanning es la que mejor actúa en este cacao. Y actúa mejor que su hermana). Ella como que no lo pesca, no lo pesca, pero ya sabemos como acaban estas pelis, que ella muy rollito me-importa-pucho-todo, pero al final basta con que vea al prota con las maquetas y maquillaje y en vez de hacer lo que hacen todas las chicas en su condición (cagarse de la risa mientras esperan el instante en que se enrollarán con un poeticastro o un guitarrista heavy así súper yeberrde a los quince-veinte, y con un abogao o un médico platúo a los veinticinco-treinta), pues va y se interesa y hasta le gusta que el chico sea sensible y too. Todo bien hasta ahí, salvo porque... ¡¡¡JOERMECAGOLAPUTAMADRE, ACCIDENTE DE TREN!!! Una camioneta se pone en la vía férrea para parar un tren, y por alguna misteriosa razón, en vez de que el tren vaya y arroje a la camioneta hecha ferromerda como a tres crestas de loma más allá, pues que al tren se le ocurre violar las tres leyes de Newton y unas cuantas de Galileo, y... ¡¡¡DESCARRILA!!! Los chicos van a donde la camioneta y descubren que el tipo de la misma todavía vive lo suficiente... ¿para informarles de por qué hizo eso y que sepan en lo que se están metiendo para apartarse de los líos? Pues no, dónde está el suspenso en eso. No, lanza los típicos balbuceos crípticos de "háganse los tontos, ustedes nunca estuvieron aquí, es mejor que no sepan" (y joer, el tipo es negro... ¡y es el profesor de biología encarnado por el actor que hizo de profesor de biología muerto en "Gremlins"! ¿acaso el negro se va primero en esta peli? Chachán...). Los chicos, pues van y se van de ahí. Al día siguiente, mientras las miraditas siguen entre la chica y el chico del maquillaje (urgh, eso sonó feo, pero es técnicamente correcto), y el chico gordo que dirige la peli se mosquea cada vez más, el pueblo se inunda de militares. ¿Por qué? La peli no lo dice, pero el trailer lo deja clarito, la publicidad también, las críticas en su minuto reventaron el spoiler a tutiplén... así es que lo diré. El tren llevaba un alien que ahora está en plan fugitivo Harrison Ford. La batalla por tomarse al asalto la taquilla plagiando vilmente el estilo de cine de Steven Spielberg, ha comenzado.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Créanlo o no, pero hubo una época en donde se pensó en Steven Spielberg para rodar una de James Bond. O sea, el hombre tenía tan poco valor comercial, que estuvieron a punto de contratarlo como mercenario al servicio de un guión y una producción de otros en donde él, por supuesto, no iba a meter mano en lo absoluto más allá de darle el toque ése. Era la época en que Spielberg rodó "El duelo", pero después declinó porque se fue a rodar "Tiburón". El resto es historia. Spielberg fue masacrado sin misericordia por la crítica de los que saben, porque "Tiburón", "Encuentros cercanos del tercer tipo" y "E.T." eran pelis... como lo decimos... no era ese cine serio, adusto y señorial estilo "El Padrino" que era de rigueur en los '70s, sino peliculillas puestas con un ojo (clínico, ya lo sabemos) en entretener a la audiencia sin mayores discursos políticos ni parábolas sociológicas (no es que el cine spielberguiano no tenga un discurso político, que lo tiene y bien potente, pero le faltaba ese subrayado intencional que hace orgasmar tanto a la crítica especializada). Al final, en los '80s, su mejor década, Spielberg hizo algunas de las mejores pelis de "cine de entretención" que se han rodado jamás, sea como director, sea como productor. Luego, en los '90s, el ñoño moralizante que todo Spielberg lleva dentro, terminó ganando la partida, se mandó una borrachera de aúpa con los Oscares de "La lista de Schindler", y desde entonces, salvo un breve período a inicios 2000s, terminó perdiendo el filo. Después de "Inteligencia artificial" ha hecho algunas pelis francamente buenas, pero ninguna tan-pero-tan-pero-tan memorable como las pelis infantiles de sus comienzos. Una generación completa creció con ese tipo de cine spielberguiano, y muchos cineastas de hoy en día quieren ser Spielberg, lo que es algo un tanto irónico si se piensa que el primer Spielberg quería ser Frank Capra o John Ford. Uno de los que quiso ser Spielberg fue J.J. Abrams. De hecho, no es exagerado afirmar que J.J. Abrams es la versión modernizada y en esteroides de las constantes del cine spielberguiano. En particular los dos cimientos clásicos temáticos spielberguianos, pero llevados TO THE EXTREME BABY: la familia (en desintegración muchas veces, pero aún así, necesaria para la SUPERVIVENCIA DEL SISTEMA), y la religión (reemplazando el vago secularismo de tinte hebraico snob neoyorkin' style de Spielberg por un pesado plomo sobre la fe y el destino, eso sí... lo dicho, TO THE EXTREME BABY). De la actualmente tetralogía de Misión Imposible, ¿cuál es la única peli en donde el prota se echa familia (señora en este caso) y además persigue un objeto cuasirreligioso como lo es la misteriosa Pata de Conejo? Exacto, "Misión Imposible III", la única que escribió y dirigió Abrams. Y del reboot de Star Trek ("Star Trek" y "Star Trek en la oscuridad"), ¿qué elementos fueron los que llevó más al paroxismo el tal Abrams? Primero, que la tripulación del Star Trek es una familia (con escena de nacimiento virginal de Kirk al inicio de "Star Trek" con violincitos judíos de fondo y too, por no hablar del pololeo entre Spock y Uhura), y segundo, que Spock y Kirk estaban DESTINADOS a ser amigos y héroes y salvar el universo, tanto que hasta el Spock del futuro debe darle su empujoncito a los dos para que se avengan e inicien su... ehm... relación, eso es. Por eso, para nadie debería haber resultado una sorpresa que la tercera peli de Abrams como director después de "Misión Imposible III" y "Star Trek" fuera justamente un homenaje al Spielberg de toda la vida, lo que los siúticos llaman una "carta de amor" al mentor. Que, ojito, en este caso también produce. O sea, J.J. Abrams guioniza y dirige un homenaje, y Steven Spielberg produce... un autohomenaje. Tan homenaje, que la peli se ambienta justito en la época en donde se estaba estrenando "Encuentros cercanos del tercer tipo", y poquito antes de la época de "E.T.", porque es casi seguro que ambientar la peli en la actualidad, como que no hubiera sido lo mismo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Sorprendentemente, la peli está bastante bien. Digo sorprendentemente, porque ya sabemos lo que pasa cuando el homenajeador quiere con cariño especial al homenajeado, y además el propio homenajeado participa del homenaje al homenajeado. Bueno, se entiende. Creo. Pasa que la obra termina siendo demasiado reverente, demasiado por la fórmula... demasiado poco interesante, en definitiva. No es el caso aquí. "Super 8" consigue mantener el delicado equilibrio entre producir un homenaje bien hecho y bien entendido, tomando todos los elementos claves de "Encuentros cercanos del tercer tipo" y "E.T." por un lado (y secundariamente "Los Goonies", que dirigió Richard Donner, pero que produjo Spielberg), sin irse al extremo contrario de copiar, calcar o plagiar hasta ahogar su propia personalidad. No es Abrams tratando de imitar a Spielberg, sino Abrams asimilando las ideas, conceptos, técnicas y temáticas de Spielberg para tamizarlas por su propio filtro personal, y ofrecer una visión propia de las mismas. Esto origina por supuesto un efecto de amor u odio. Si amas el cine spielberguiano, lo consideras entrañable, te causaba ternura el bicho ése el E.T., "Super 8" fue hecha para ti. Pero si eres de los que considera que Spielberg es un ñoño simplón y chantajista emocional, "Super 8" probablemente te deje frío. Como en el cine spielberguiano, el entorno de Sci Fi en realidad es un pretexto para montarse una historia familiar como Dios manda (en la época en que Spielberg sabía hacerlo, no como la ñoñería de "La guerra de los mundos"... con Dakota Fanning la hermana de Elle Fanning... joer, too se conecta), con sus respectivas crisis, incapacidad de comunicarse, tiempos muertos de emocionalidad, para que al final la gran crisis sirva de catarsis colectiva y la familia vuelva a surgir como el bastión de los valores profundos de América. Porque la familia que lidia con un extraterrestre unida, permanece unida. Eso, y la camaradería de pandilla estilo la mencionada "Los Goonies". Dentro de "Super 8", la presencia del extraterrestre pasa a ser así casi anecdótica, y de hecho no aparece más que en tres o cuatro secuencias de la peli en total. Por suerte, J.J. Abrams es consciente de que el tiempo ha pasado y las audiencias actuales no son las de fines '70s, así es que no trata de pasarse de ñoño y edulcorado, y cuando hay que soltar drama a la vena, lo suelta. Y acción a la vena y con esteroides, también. Que en algo hay que aprovechar el presupuesto en FXs, digo yo. Lo que sí, a tenor de los tiempos que corren, Abrams es más amable con los militares que Spielberg, y sin llegar a los extremos felacionistas de un Michael Bay, incluso hasta les concede su corazoncito y too (en "E.T.", la gente de la NASA y del FBI por su parte llegaban hasta dar cuco. Antes de la versión remasterizada de 2002 en que el Espílber le cambió las pistolas por guokitokis, por lo menos). Quizás el mejor elemento de la peli, lo que ayuda a vertebrarla como un todo orgánico, es el desarrollo de la relación entre el prota y la chica, excelentemente llevada por una Elle Fanning que se roba la peli cuadro sí y cuadro también (Joel Courtney como el prota también lo hace excelente, pero como su personaje es un poco más tímido y apocado, pues se nota menos que el desplante de personalidad de la chica). Las escenas en que el chico maquilla a la chica como zombi están rodadas con tanta ternura y cuidado, y hay tanta química entre los actores, que al final, aunque no hay nada explícito (naturalmente, hablamos de actores y personajes menores de edad aquí) hay más tensión sexual no resuelta que en muchas de esas mal llamadas "comedias románticas" que de comedia tienen poco y de románticas nada. De hecho, cuando Elle Fanning por X predecible motivo desaparece de escena en el tramo final, y vemos al prota teniendo que lidiar con otros personajes, es cuando la peli en su conjunto sufre un poco. El final es probablemente bastante ñoño (y, SEMI SPOILER AQUÍ, reminiscente del final de otra peli no-dirigida-pero-sí-producida-por-Spielberg, en concreto "Milagro en la calle 8"), pero supongo que eso era inevitable, porque no habría sido homenaje a Spielberg si no se hubiera mandado alguna alusión a "E.T." y "Encuentros cercanos del tercer tipo", pelis cuyos respectivos finales también eran, admitámoslo, ñoños. "Super 8" es así la muestra de un tipo de cine que pareciera estar condenado a no hacerse más, uno en donde la historia de Sci Fi no es un pretexto para la acción bruta y desatada con personajes planos y estereotipados (sí, lo voy a decir... porque es nuestra bestia favorita en este blog... "Transformers". Ya está, dicho, listo), sino un armazón en donde distintos personajes se mueven con sus respectivas cuitas y preocupaciones... aquello que los críticos ampulosos llaman "examen de la condición humana" precisamente. Cuesta pensar que Steven Spielberg produjo esta peli, al mismo tiempo que estaba produciendo ese esperpento de infracine que es "Transformers: El lado oscuro de la Luna", y que es justamente el tipo de cine de Sci Fi que mató a este enfoque más humanista de entender el género. Y es que... joer con estos productores de Hollywood. Que uno ya no sabe si ruedan esas pelis mastodónticas para forrarse en plata y después darse el gusto de financiar pelis "con corazón", o bien si financian pelis "con corazón" por hipocresía y para quedar bien de cara a la audiencia más refinadita, y luego se meten en cualquier cosa que arroje plata a montones. O siendo lo bastante cínicos, lo peor de ambas circunstancias. En cualquier caso, si de eso van a salir más cosas como "Super 8", por mí que así sea. No es que yo sea fanático del Spielberg más ñoño, pero prefiero este tipo de cine con, ya saben... personajes... en vez de ver toneladas de robots CGI dándose tunazos sin sentido.

IDEAL PARA: Los nostálgicos del cine familiar ochentero.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "SUPER 8":

-- "Super 8" en Marilink.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

domingo, 3 de noviembre de 2013

"Gravedad" (2013).


-- "Gravity". Estados Unidos. Año 2013.
-- Dirección: Alfonso Cuarón.
-- Actuación: Sandra Bullock, George Clooney, y la voz de unas cuantas personas más.
-- Guión: Alfonso Cuarón y Jonás Cuarón, con aportes sin acreditar de George Clooney.
-- Banda Sonora: Steven Price.

-- "Gravedad" en IMDb.
-- "Gravedad" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

ADVERTENCIA: LA EXPOSICIÓN SIN PROTECCIÓN AL ESPACIO EXTERIOR PUEDE RESULTAR FATAL. El ser humano no ha sido hecho para vivir a temperaturas de 270 bajo cero, sin presión atmosférica, plagado de radiaciones, blablablá. Aún así, ahí están unos porfiados humanitos venidos de un transbordador espacial y en vestimenta espacial, reparando un telescopio espacial (WOW, ya me siento... espacial). Están en eso, cuando desde control de vuelo (¿o control de tierra? Bueno, qué más da, la voz por el casco que llega desde el centro de comando en la Tierra, eso es) envían la noticia de que los rusos, tan rusoskas ellos, han detonado un satélite artificial en órbita lanzando un misil, porque los rusos, como sabemos, son gente tan bruta y buena pal vodka, y sobre todo tan poco capitalistas, que no son capaces simplemente de enviar la orden al satélite para declinar la órbita y lanzarlo a que se queme en el reingreso a la atmósfera, no, tienen que volarlo de un misilazo Cold War' style, y asunto arreglado. El caso es que los restos de la explosión alcanzan a otro satélite, pero no es ná, no hay de qué preocuparse, total, unas cuantas virutitas volando a velocidad orbital, qué mal pueden hacer. Bueno, a los minutos (¿o segundos?) llega una segunda noticia: ahora sí preocúpense, ustedes están en la trayectoria, y si no se van apretando el agujero del ano de ahí, van a tener que bancarse toda la debris, y terminarán como un colador. Los astronautas empiezan a recogerse y tal, la que la caga es la mina por supuesto, diciendo "un segundito más a que termine..." (leñe, primera misión en el espacio y too, pero si el centro de control me dice SALGAN PATINANDO DE AHÍ PORQUE VIENEN RESTOS ESPACIALES A VELOCIDAD ORBITAL PARA ACRIBILLARNOS, y mi jefe de expedición ME REPITE LA MISMA ORDEN, en un lugar en donde la única forma de escape aparte de un vehículo espacial es la caída libre, y ésa seguro que te mata... yo como que lo dejo botado absolutamente todo y ahí vieron mis patitas al galope lejos). Y listo. Cosa de dos segunditos, y comienza la masacre de restos espaciales. Uno de los restos golpea el brazo del transbordador espacial, la mina se queda enganchada girando a lo loco (bueno, el brazo con la mina, sobre su propio pivote, eso es), y la única manera de conseguir salir de ésa es desenganchándose. Aunque para ello pase lo que tenga que pasar: que la mina por pura conservación del momento angular y leyes de la inercia, sale despedida en plan Looney Tunes, pero con musiquita dramática de fondo. Girando a lo bestia sobre sí misma, además. ¿La rescatarán? ¿Conseguirá volver a la nave? ¿Regresará a la Tierra? ¿Se forrará esta peli en la próxima edición de los Oscares...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

A pesar de que los productores de cine deben ir siempre con el olfato listo detrás de las cosas que hacen ruido para que las audiencias piquen (seguir la moda, que lo llaman), por alguna razón el espacio mismo como escenario para las pelis ha sido muy poco visitado. No me refiero a las pelis ambientadas en otros planetas (que por el minuto corresponden a la Ciencia Ficción), o a las pelis en que viajan por el espacio, pero en naves espaciales, por lo que el espacio no se siente muy espacio que digamos. Incluso las pelis "de naves espaciales" con escena de caminata espacial, aunque no escasas, tampoco es que sean demasiado abundantes (se me ocurren "Viaje a las Estrellas: La película", "Viaje a las Estrellas: Primer contacto" y "Sunshine: Alerta solar"). Me refiero a las pelis en que el espacio mismo es el protagonista, o al menos, el estar varados en una nave espacial a punto de perderse para siempre en lo que los siúticos llaman los abismos siderales. ¿Ejemplos destacables? "Abandonados en el espacio" de 1969, "Apolo XIII" de 1995... ¿se les ocurren otros? ¿Que no sean del futuro con tech hiperchupi, sino con la tecnología actual del presente presentoso? Es posible que algo tenga que ver el tema de los efectos especiales. El espacio exterior es un campo fértil para lo que el réclame publicitario llama "la acción como nunca antes la viste", debido a sus muy peculiares características físicas, microgravedad incluida (además del siempre famoso grito de "patada a la ciencia por las RUIDOSAS explosiones espaciales porque el espacio no transmite el sonido"), que no se parecen en nada a lo que ocurre en la superficie terrestre. Pero esas mismas características la convierten en un escenario en general poco intuitivo y desorientador para el espectador (piénsenlo: microgravedad, no hay sonido, no hay roce, la conservación del momento angular...), y lo que menos quieres como cineasta es desorientar a tu público, que no va a salir con una sonrisa lobuna de "me dieron lo que yo quería" sino con cara de duda e interrogación, cosa que por lo general es fatal para el negocio. Además, está el tema de que cada una de esas cosas requiere de FXs, y esos son caritos de producir. De ahí que el cine y la TV de Sci Fi tradicionalmente hayan tirado de varios clichés que 1.- Ahorran unos cuantos táleros en la caja del judío productor de turno, y 2.- Hacen sentir al público lo confortable de un escenario exótico sin que sea un escenario exótico (o realista) en verdad. Piénsenlo: en casi todas las series de TV y pelis "del futuro" se ha inventado la "gravedad artificial" (que nunca se explica cómo funciona, claro, y sobre todo, para ahorrarse presupuesto en cables que hagan colgar hasta el pelo de los actores, nunca se apaga), las naves de combate tienen forma de aviones tipo "Top Gun" con alas y alerones y too (adminículos estos que son inútiles para maniobrar en el espacio, como lo sabe cualquiera que revise las fotos de las cápsulas Gemini o Apolo), etcétera. Y de pronto, un pringao cualquiera tiene la idea de que "¿y por qué no hacemos una peli del espacio REALISTA? ¿Una en donde el espacio se comporte COMO EL JODÍO ESPACIO en vez de como, digamos, debajo del mar pero en órbita?". El que se embarcó en el proyecto fue Alfonso Cuarón (ayudado probablemente porque el de la idea fue su hijo Jonás Cuarón), un director mexicano que rodó algunas pelis "realistas", pero que después de "Y tu mamá también" se fue derechamente al fantástico: "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" (la mejor de las Potter Movies), "Niños de los hombres", y ahora "Gravedad". Bueno, "Gravedad" no es estrictamente fantástico ni Ciencia Ficción. Algunos la consideran dentro del género porque es "una del espacio" y "no es algo que haya pasado, sino que podría pasar, y por lo tanto es especulativa", aunque en realidad nada de lo que se describe necesita tecnología futurista, es prospectivo, o se tome (muchas) libertades con la ciencia. Pero se parece más a "Niños de los hombres" que a "Y tu mamá también", eso seguro que sí (en particular porque acá tenemos a la beata Sandra Bullock con traje espacial, y un poquito de fanservice más o menos deslavado en cierta secuencia, y en cambio a la otra teníamos a la Maribel Verdú en... mejor lo dejamos ahí, por amor a la brevedad). El proyecto estuvo en carpeta bastante tiempo, en particular porque la industria de los FXs no había avanzado tanto (una peli de estas características, James Cameron le dijo a lo amigo al Cuarón que "te va a costar como 400 millones"). Al final salió por 100. ¿El resultado? Exito completo. La crítica la adora. El público se volcó en masa a verla. 300 millones en su primer mes de exhibición. Bueno, es un alivio. Hubiera sido una ironía siniestra que una peli llamada "Gravedad" se hubiera hundido como un plomo en la taquilla. En vez de eso, consiguió desafiar exitosamente la gravedad, e ir hacia las estrellas gloriosas del cine que... pero me estoy engolosinando aquí. Pasemos mejor a la siguiente sección.

¿POR QUÉ VERLA?

-- "Gravedad" es con toda probabilidad una de las mejores pelis del 2013, y una de las pocas que cumple con aquello que la publicidad siempre trata de hacernos pasar por el aro: que es una experiencia. Porque es una de las pocas pelis que de verdad se sienten como si estuviéramos en el espacio. La experiencia de los personajes es la nuestra, y su terror al infinito y más allá termina por transformarse en el nuestro. Muchos factores inciden en ello. Los tan cacareados FXs por supuesto que sí, que son realmente soberbios, y además utilizados con un naturalismo pasmoso. Pero si fuera por eso, la peli no valdría quizás tanto la pena (¿cuántas pelis recuerdan ustedes que en su época fueron lo más de lo más en efectos especiales, pero cuando pasó el tiempo y los mismos avanzaron, de pronto descubrieron que la peli era apenas soportable, apenas de la parafernalia que después ya no se ve tan parafernalia?). Lo positivo es que todo eso está al servicio de una poderosísima narrativa, que tiene el excelente sentido de recurrir al minimalismo más extremo para su historia. Sólo dos actores, George Clooney y Sandra Bullock, más algunas voces adicionales (a los otros astronautas no los vemos actuar en realidad, sólo escuchamos sus voces a través de los trajes). Y de los dos, una Sandra Bullock realmente espectacular, con un George Clooney que está bien, aunque se siente un poco como el patiño de la Bullock más que otra cosa (irónico si se considera que en la relación senior-novata el Clooney es el astronauta veterano de mil guerr... er... viajes espaciales, eso es). Y un guión concentrado únicamente en los personajes, sin saltos a "mientras tanto en otra parte", por lo que no veremos cortes a escenas de la nube de proyectiles orbitales para recordarnos que están ahí, ni tampoco escenas de los técnicos del centro de control de la NASA con cara de estreñimiento astronáutico (los oímos por el audio de los intercomunicadores, nada más), ni menos brevísimas escenas o flashbacks para mostrarnos el intenso dolor de las familias de los astronautas mirando angustiados los NEWS FLASH. Tenemos tomas ambiciosas pero realizadas con estilo (la primera parte, incluyendo el accidente madre de todos los accidentes, son 10-15 minutos rodados en un solo plano-secuencia, aunque con algún corte tramposo por aquí o por allá en donde dejamos de ver las caras de Clooney y la Bullock para pasar a CGI y disimular cortes). Y lo mejor de todo, un respeto asombroso por la ciencia en general, y la física en el espacio en particular (no es que la peli esté exenta de errores, y algunos científicos los han señalado, y algunos son intencionales a manera de licencias dramáticas, pero en promedio, tenemos una de las pelis de ficción más científicas sobre el espacio jamás rodadas). Una excelente banda sonora compuesta por Steven Price, muy reminiscente de la Trilogía del Batman de Nolan eso sí, pero que no recurre al sempiterno abuso de percusiones a todo tronido para hacer saltar a la audiencia. En ese sentido, es casi seguro apostar porque la peli terminará por transformarse en un clásico del cine de thriller tecnológico, una que seguirá siendo vista y disfrutada y apreciada por nuevas audiencias aunque los FXs terminen por transformarse en algo normalito e incluso envejecer (un thriller tecnológico sin villanos, por supuesto, salvo con que contemos al JODIDO UNIVERSO como el villano tratando de cargarse a los personajes). Quizás el único pero significativo de la peli, el único lastre, es la intromisión no muy acertada del tema de la religiosidad, que le resta un poco de grandeza épica a la trama. Porque vemos a los dos astronautas tratando de sobrevivir, y de pronto la atea-agnóstica, a propósito de toda la ordalía, empieza poco a poco a experimentar un renacimiento religioso, etcétera. No siempre el tema del varado que encuentra la religión en medio de la inmensidad y la desolación es malo de por sí (ahí tienen "La vida de Pi" por ejemplo, que con sus flaquezas, se mete de manera valiente en el asunto), y también se ha reportado que numerosos astronautas, después de un entrenamiento científico al máximo (porque si algo sale mal allá arriba, mejor que tengas las ecuaciones y la ingeniería en la cabeza para llegar-y-aplicar soluciones a toda pastilla), acaban por ver la Tierra y decir que es tan grande y nuestro hogar común y nosotros tan pequeños y tan divididos, y como que se vuelven un poquito creyentes, si no en una religión, al menos en una espiritualidad difusa de "todos somos uno". En eso la peli es realista, claro. El problema es que está tratado de manera no mala, pero sí algo torpe, como incrustada ahí para venderle la parábola religiosa a las masas (peli de Estados Unidos para el público de Estados Unidos, a fin de cuentas). En una peli descargada en general de simbolismo, resulta algo chocante la escena de Sandra Bullock como flotando en una cavidad uterina (si no han visto la peli, al verla entenderán). Bonita de ver, sí, ingeniosa y creativa, también, sólo que chirría un poco del tratamiento más espartano y racionalista del resto. O ese momento tipo Selecciones del Reader's Digest estilo "Yo tenía cáncer pero encontré a un amigo", en donde en la hora más oscura, la prota recibe una especie de iluminación que la lleva a descubrir una solución final. Curiosamente el simbolismo más fuerte de todos, la escena final de la peli, es el menos molesto de todos, el que fluye con mayor naturalidad. SPOILER DEL FINAL DE LA PELI A CONTINUACIÓN, SI NO QUIERES ENTERARTE DE CÓMO TERMINA, NO SIGAS LEYENDO. ADVERTIDOS QUEDAN. Después de pegarse medio ni que mamporro en la Tierra, la chica está a punto de ahogarse, pero después de despojarse del traje espacial, consigue nadar, salir del agua, llegar a la playa (convenientemente cerca, aunque el 70% de la superficie terrestre es mar, así es que miren el cuevazo de atinarle justo a la costa y en el agua a poquitos metros de la orilla), y ponerse de pie al mejor estilo "2001: Odisea del espacio", si sólo le falta la musiquita del Also Sprach... para completar el efecto. Pero como decíamos, este último simbolismo es el que chirría menos porque es más armónico con la peli como un todo. Aunque, si me preguntan... yo tengo una interpretación diferente del final de la peli, a la que podríamos llamar canónica y oficial. Y como estamos en zona de spoilers, me la mandaré. Para mí que la mina, cuando cierra el paso del oxígeno de la cápsula y empieza a alucinar a lo bestia, nunca volvió a despertar. Todo lo que vimos de la estación espacial china, la cápsula con caracteres made in China, el descenso a la Tierra y el pararse y too, es simbólico porque no es real: es la última alucinación de la chica. Y cuando se pone de pie y la peli se termina... es porque el LOW BATTERY de los pulmones llegó hasta cero y la mina se murió. Claro, es una interpretación del final bastante deprimente, pero también racionalista, científico y mucho más lógico. No creo que sea un mal final, aunque sea para recordar que la ciencia y la exploración también tienen sus mártires, y que nuestro bonito nivel de vida y de conocimiento está construido sobre el trabajo, y a veces la sangre y las vidas de algunos infortunados, de aquellos quienes nos precedieron. Pero si les va la parábola religiosa... entonces después de alucinar con el Clooney y tal, la chica despierta, encuentra la solución, vuelve a la Tierra y todos felices. ¿Por qué no? En cualquier caso, estamos frente a una peli brutal (en el sentido positivo, de dejarte K.O. viéndola, de meterte y hacerte sentir la experiencia, NO en el sentido negativo de "¡mi dinero!). Háganse un favor y véanla. Y véanla subtitulada. Y en 3-D. Sé que son reacios a que les metan la mano en los bolsillos con esos lentes de mierda pagando el doble por la entrada, pero por una vez en la vida, háganlo así. Esta peli se lo merece. (Por otra parte, como advertí de spoilers más arriba... entonces presumo que ustedes quienes siguen leyendo ya la vieron. Por lo tanto, mi recomendación es, en sentido estricto, innecesaria. Bueno, en fin. Que nadie me paga por ser coherente).

IDEAL PARA: Verla en el cine, subtitulada y en 3-D.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].


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