Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
jueves, 31 de julio de 2008
"El juego del miedo III" (2006).
-- "Saw III". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Darren Lynn Bousman.
-- Actuación: Tobin Bell, Shawnee Smith, Angus Macfadyen, Bahar Soomekh, Donnie Wahlberg, Dina Meyer, Leigh Whannell, Mpho Koaho, Barry Flatman, Lyriq Bent, J. LaRose, Debra McCabe, Costas Mandylor, Betsy Russell, Jane Luk.
-- Guión: Leigh Whannell, sobre una historia de Leigh Whannell y James Wan.
-- Banda Sonora: Charlie Clouser.
-- "El juego del miedo III" en IMDb.
-- "El juego del miedo III" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
New kid in town, o mejor dicho, new psycho-killer in town. Aparece un tipo listo para la corpsebag, o mejor dicho, los pequeños pedacitos del mismo, y todo parece apuntar al modus operandi de Jigsaw, el σωτήρ que tanta retarimbilina ha dado en anteriores entradas de la franquicia. Pero la detective Kerry, que ha estado rondando a Jigsaw antes, y que es más lista que los perros viejos, huele de una que algo está requemado acá: el sujeto puesto a prueba no tiene vía de escape. ¿No se supone que Jigsaw no creaba juegos sin vías de escape? ¿Qué pasó entonces? ¿Tenemos un copycat rondando, o algo...? Sí, la detective Kerry averiguará la verdad, eventualmente, pero vaya a un precio... Mientras tanto, un nuevo juego ha empezado. Una doctora de caricias tan frías como fino es su instinto profesional es columpiada limpiamente hasta el averno en que descubre al ahora por fin sí que sí agonizante Jigsaw, que está siendo acompañado por Amanda en sus últimos amargos y franquiciosos días (tres pelis para un simple cáncer terminal, ni los culebrones venezolanos se alargan tanto, oiga). Jigsaw dice entonces las palabras fatales: "I want to play a game". Ya se sabe que cuando el cabronazo de Jigsaw dice eso, las cosas se pondrán crudas, porque la gente tiene la malsana tendencia de no sobrevivir a sus jueguitos (bueno, si fuera de otra manera no podrían mostrar tantas escenas gore, y la franquicia no tendría tanta gracia). Se pone también en marcha otro juego, el de un tipo "invitado" a jugar, que debe salir desde un laberinto. Una vez más, Jigsaw ha calculado bien las cosas para que todo confluya al final de la peli, para beneplácito de los guionistas (¿o es al revés?). ¿O es que acaso Jigsaw, en su hora final de agonía, se ha pasado de roscas esta vez, y le puede caer encima (¡por fin!) su game over...?
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Las pelis de terror tienen la función de catalizar los más profundos miedos y terrores de la sociedad, aquellos que son tan inconfesables que sólo atribuyéndoselos a alguien malo malo malísimo es posible de tragar y exorcisar. En los '30, con la tensión internacional creciendo por el Nazismo afuera y los inmigrantes dentro de los Yueséi, las pelis de monstruos de los Estudios Universal ("Drácula", "Frankenstein", etcétera) le daban cuerpo al horror visceral contra lo old fashioned que se oponía a nuestra buena americanischen sociedad de pro. En los '80s, con toda la tensión sexual entre los neocon reaganistas y los fanáticos horteras de Tracy Lords, "Pesadilla en la Calle Elm" y "Martes 13" sirvieron para darle forma al terror contra aquellos vergonzosos y básicos instintos que no se pueden controlar, pero que tanto gustillo da (y es que todas son unas... dicen). En el 2000, Jigsaw es el asesino serial que mejor representa el espíritu de la época. Jigsaw está lo suficientemente como un puto cencerro para poder proclamar muchas ideas que hace bastante tiempo rondan nuestra sociedad, y muchos encorbatados harto más seriotes que Jigsaw las proclaman como si fueran verdades de Evangelio: todo es jugable (incluso la vida, la propia o ajena), no hay límites éticos para la experimentación científica (Jigsaw ve sus propios juegos como experimentos con la conducta humana), el psicologismo y el psiquiatrismo a ultranza (las conductas humanas están calculadas al milímetro dentro de cada juego), no hay vida ultraterrena (de ahí la urgencia de Jigsaw por realizar tantos juegos como pueda, y salvar a tantas almas como consiga, antes de él mismo pasar en la procesión de los callaos), y finalmente, la corporalización de todas las elecciones éticas o morales al mejor estilo "Videodrome" (ahí tienen a Jigsaw aplicando castigos irónicos a los pecados de las gentes, que significan sufrimiento corporal, mutilación, etcétera). Jigsaw podrá estar más loco que una cabra con encefalopatía bovina espongiforme, pero como decía, ¿cuántos economistas neocon andan dando vueltas por ahí con esas mismas ideas? A más de algún Jigsaw trabajando en el mundo de las altas finanzas lo he escuchado decir que sería bueno introducir tal o cual medida (generalmente despedir trabajadores o desregular el mercado laboral), y cuando eso no funciona porque unos poquitos se hacen más ricos a costa de inmensas mareas de gente más pobre, murmuran como en bisbiseo: "bueno, bueno, es que era un experimento, es que el ser humano es irracional... pero es económicamente racional, eso sí", o la mejor aún "es que la Economía es una ciencia social, y por eso no puede pretender ciento por ciento ser exacta" (pero claro, cuando propusieron tal o cual medida económica, lo hacen afirmando con el ceño fruncido cual profetas de la Biblia que sí, que la Economía es una ciencia exacta, sí señóh, ¡faltaba más!). Sí, el gore ha ayudado un montón a hacer de "El juego del miedo" y sus secuelas un clásico del 2000 y algo, pero acusar a esta saga, como muchos lo hacen, de sobreexplotar el tema de las mutilaciones y desmembramientos por mero afán espectacular, es simplificar demasiado el cuento; quizás ni sus propios creadores estén conscientes de las ramificaciones sociofilosóficas de su monstruito particular, pero esas ramificaciones están, y funcionan poderosamente. Después de que "El juego del miedo II" fuera un gran éxito de taquilla, era natural que viniera la tercera entrada en la franquicia. ¿Hasta cuándo? Hasta que la franquicia ya no sea redituable, por supuesto. Ya existe "El juego del miedo IV", y están prometiendo "El juego del miedo V" y "El juego del miedo VI" (UPGRADE: Llegaron, y la cosa siguió hasta que la franquicia ya no fue redituable, lo que ocurrió a la altura de "El juego del miedo VII"). Y si la recaudación en boleterías cae, siempre queda el direct-to-DVD, o lo whatever que reemplace al DVD en un futuro. Jigsaw estaría contento: si la franquicia decae en calidad, el juego se llamará "exprimiéndole a los fanáticos hasta el último centavo". Y tendrán una salida, por supuesto: dejar de ver la serie...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Bueno, es más de lo mismo. Si vieron "El juego del miedo" y "El juego del miedo II", ya saben a qué me refiero. Esto es una buena o una mala noticia, según como lo quieran ver. Lo bueno es que siguen presentes las ideas y conceptos de toda la vida en la franquicia. Si aman la franquicia, o al menos la encuentran preñadas de conceptos interesantes como un servidor aquí en el transmisor, entonces estarán de plácemes. Si consideran que hay demasiada violencia y gore, y que el mundo estaría mejor con pelis con venaditos y gazapitos en un campo primaveral con hartas flores abiertas bajo un Sol perennemente cálido, entonces claramente esta peli pseudocyberpunk no es para ustedes, así como tampoco lo eran las entradas anteriores de la franquicia (ups, estoy hablando de entradas, esto ya suena a enciclopédico)... Uno de los conceptos básicos del terror es la sombra amorfa de lo desconocido, que irrumpe en la vida bien ordenada (o no) de las personas, por lo que una franquicia de pelis de terror es un contrasentido en sí mismo, porque a la segunda o tercera parte ya no hay nada de que asustarse: conocemos al asesino y su modus operandi, así es que ya no puede asustar (incluso hay que juntarlos de a pares para que asusten un poco más, como en "Freddy contra Jason" o "Alien versus Depredador"). En lo de las Saw Movies tomaron nota de esto. La primera era una peli que podía ser calificada de terror neto, la segunda repetía patrones de la primera pero también incorporaba elementos mitológicos a la saga, y en la tercera ya no hay terror, sólo pura mitología. Razón de más para aconsejar esta peli a los fanáticos incondicionales y recomendar pasar de ella a los peatones casuales, porque las referencias y flashbacks a las entradas anteriores (sí, esto se pone enciclopédico, debe ser por lo mitológico) completan todo un rico universo mítico en sí mismo, bien accesible para el jigsawdicto de pro, pero que puede ser un tanto inescrutable para el despistado que trate de empezar a ver la franquicia por esta peli. En efecto, "El juego del miedo III" reinterpreta con nueva luz muchos de los acontecimientos de la primera y segunda partes, además de dejar bien establecida la relación entre los personajes de Amanda y Jigsaw, que es lo más parecido a una historia romántica, con todo lo retorcida y patológica que es, que se pueda encontrar en las tres primeras pelis de la franquicia (bueno, en el mundo real me ha tocado ver cada historia de amor retorcida y patológica que, pues bueno, qué decir...). Habrá quien diga que la peli no tiene la misma calidad que la primera y la segunda, que se nota más el presupuesto y menos la creatividad, que las trampas son menos ingeniosas y todo luce más de fórmula. Sí, de acuerdo con todo eso. Pero por otra parte, considerando que estas pelis las facturan como churros, a ritmo de una por año ("El juego del miedo" en 2004, "El juego del miedo II" en 2005, ésta en 2006), ¿qué esperaban...? Además, esto tampoco pretende ser "El ciudadano Kane" ni "Lo que el viento se llevó". Con contar un buen cuento de fantasmas (aunque este fantasma no ande con sábanas ni cadenas por ahí, sino que sea un canceroso agónico que se tarda como tres pelis en despacharse de una metástasis terminal), cumple más que sobradamente. Que la franquicia de Jigsaw es de lo más interesante que ha producido el cine post-2000 es algo que ninguna persona sensata debería dudar, y "El juego del miedo III" viene a confirmar esto, conformando con su final una especie de cierre de trilogía. Pero claro, no puede haber trilogía sin una cuarta, así es que después viene "El juego del miedo IV"...
IDEAL PARA: Fanáticos irredentos de una interesantísima saga de... ¿terror, drama gore, psychokiller-cyberpunk...?
OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL JUEGO DEL MIEDO III".
-- (Ir a la página). Sobre la peli en Primordiales.
-- (Ir a la página). Comentario en El Odiante.
-- (Ir a la página). Comentario en CineFreaks.
-- (Ir a la página). Comentario en Planet Rodriguez.
-- (Ir a la página). Comentario en 10 de Noviembre.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- La trampa de Kerry [en inglés, sin subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
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2006
domingo, 27 de julio de 2008
"Batman: El caballero de la noche" (2008).
-- "The Dark Knight". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Christopher Nolan.
-- Actuación: Christian Bale, Heath Ledger, Aaron Eckhart, Michael Caine, Maggie Gyllenhaal, Gary Oldman, Morgan Freeman, Monique Curnen, Ron Dean, Cillian Murphy, Chin Han, Nestor Carbonell, Eric Roberts, Ritchie Coster, Anthony Michael Hall.
-- Guión: Jonathan Nolan y Christopher Nolan, basados en una historia de Christopher Nolan y David S. Goyer, basados a su vez en el personaje creado por Bob Kane.
-- Banda Sonora: James Newton Howard y Hans Zimmer.
-- "Batman: El caballero de la noche" en su sitio oficial en español.
-- "Batman: El caballero de la noche" en IMDb.
-- "Batman: El caballero de la noche" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Un grupo de infelices ataviados con máscaras de payaso se les ocurre birriarse por la fuerza a un banco. Lo que prometía ser un robo normal, un poco de abuso físico y vejación mental y quizás uno o dos muertitos, va escalando poco a poco, hasta que de pronto descubrimos que detrás de la máscara del payaso hay, bueno... un payaso. El Guasón. Bu. Por qué tan serio. Bueno, serio porque el Guasón es un psycho. Lunático. Cucú. Friki. Toda la ciudad está preocupada. Pero ¡no se preocupen! La ciudad estará a salvo porque llega... ¿Batman? No, hombre, eso es titular de la primera plana de ayer. The new best thing es Harvey Dent, district attorney, quién va a poner a toos los mafis tras las rejas, y limpiar de una vez la infecta Ciudad Gótica. Batman se ve feliz de que alguien, por fin, se le ocurra tomar el relevo y hacer su trabajo (¿y quién lo llamó en primer lugar? Ah, sí, veldá, sus miedos personales, sus traumas, su espíritu parafascista...). Los mafis están preocupados porque la arremetida llega con fuerza, y le confían sus fondos a un chino llamado Lao (luego dicen que los chinos no son traidores ni enemigos de la democracia... primero es con Jack Bauer y ahora con Batman la cosa). Batman, por supuesto que a movilizarse contra el chino cochino, que para algo se quedaba dormido en la clase de respeto al Derecho Internacional. En respuesta, los mafis se asustan de a de veritas, y ahora sí que tienen que recurrir a los servicios del friki de la máscara o maquillaje de payaso o whatever... Y éste empieza a movilizarse en contra de Batman. En contra de Ciudad Gótica. En contra del mundo. De manera que la Guerra Contra El Guasón se transforma en la Guerra Contra El Terror. No invadirán Irak, pero poco falta para eso.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¡Cuánta agua ha pasado bajo los puentes, desde que hace más de una década Joel Schumacher cayó tan bajo como para rodar "Batman y Robin" (cargándose la única gran franquicia por ese entonces del tándem Warner/DC, ya que Superman llevaba años en hiato). Durante años parecía que el Batman de Tim Burton iba a ser la versión definitiva del personaje, por la excelente calidad de "Batman" y "Batman regresa" y por la muy inspirada (en sí, y en esas pelis) serie de TV "Batman: La serie animada" (los puristas dicen que no, cómo puede ser, lo de Burton es una abominación, pero los puristas son abominables en sí, así es que prescindamos del fundamentalismo comiquero). Por eso, después de que llegaron varias noticias sobre proyectos futuros (se llegó a decir que Paul Newman interpretaría a un Batman senescente en el nunca realizado proyecto live-action de "Batman Beyond"), "Batman inicia" cayó casi como una bomba. La peli tuvo sus virtudes y sus defectos. Por un lado fue la peli justa para el pináculo de la Era Bush, con el Tenebroso Dictador extendiendo sus góticos tentáculos por el mundo. Por el otro, le dio un look más realista al superhéroe, alejado de la fantasmagoria cartunesca de Burton (no es que eso sea algo bueno ni malo, son simplemente visiones diferentes del personaje, cada una brillantemente concebida y ejecutada, pero mutuamente incompatibles entre sí), lo que la hizo sintonizar muy bien con una década, los 2000s, caracterizados por la estética hiperrealista (reality shows, series televisivas "en tiempo real", animaciones CGI en cine y videojuegos more real than the real thing, Second Life...). Y por último era una peli de Christopher Nolan, y no en balde, Nolan es uno de los mejores directores que ha salido de Hollywood del 2000 a esta parte ("Memento", "Insomnia", "El gran truco"). Pero por otra parte la peli pecaba de ampulosa, de excesiva, de muy tongue-in-cheeks para los fanáticos de la historieta, y si bien era buena, dejaba con la sensación de que pudo haber sido mejor. No pasó mucho tiempo antes de la respuesta. Porque en efecto la secuela, "El caballero de la noche", efectivamente es mejor. De hecho, hasta lo que va de la década, podría conformar con "X-Men II" y "Los Increíbles" la tríada de pelis fundamentales sobre superhéroes, de la década del 2000 (con mención honrosa para "Iron Man", por supuesto).
POR QUÉ VERLA.
-- De hace algún tiempo a esta parte que las segundas partes suelen ir resultando mejor que las primeras: "X-Men II" superaba a "X-Men", "El ataque de los clones" superaba de lejos a la inane "La amenaza fantasma" (bueno, en ese caso no era tan difícil la cosa), "Spiderman 2" era mucho mejor que "Spiderman"... No ha de ser casualidad. Hace tiempo que los estudios hollywoodenses aprendieron que las secuelas no eran para take the money and run, sino que si resultaban al menos tan buenas como las originales (er... tan rentables, al menos), habrían más secuelas y por ende más dinero. Y si una apuesta resultaba segura, entonces había que conservar al mismo equipo para que se afiatara. Eso es especialmente notorio en "El caballero de la noche", que tiene casi al mismo equipo creador de "Batman inicia", y que posee todas las fortalezas de la primera habiendo eliminado o al menos disminuido casi todas sus limitaciones. Es probable que, aparte de fiatos aparte, haya influido el que entre tanto Christopher Nolan haya rodado "El gran truco", y allí se permitió desarrollar al máximo su potencial cinematográfico. "El gran truco" es su peli de inflexión, en donde lo que era un montón de ideas sueltas y semibosquejadas, engarzaron en una visión personal y única del mundo, o al menos, de su mundo cinematogénico. De regreso a lo de Batman, Nolan se permitió aplicar todas esas ideas y toda la experticia ganada, y los resultados están a la vista.
-- Si "Batman inicia" era una peli sobre el pináculo de la Era Bush, con un Batman muy jackbaueriano luchando contra las fuerzas del terror, "El caballero de la noche" comparte con "Rambo: Regreso al infierno" el poder ser calificada como una peli sobre el ocaso de la Era Bush. La política internacional de Bush y los enormes costos económicos que han significado para su país, lo han llevado al desprestigio masivo entre todas las naciones civilizadas (en el Sur Profundo estilo Texas no, por supuesto, pero dijimos "naciones civilizadas", después de todo). Después de un año guerreando contra el crimen, kicking punks y haciendo limpieza de razas inferiores en Ciudad Gótica, Batman está cansado y quiere que alguien tome el relevo. Harvey Dent representa su gran esperanza, un "caballero blanco" que lo reemplazará a él, el "caballero negro". Pero poco a poco, Batman empieza a descubrir que las cosas no serán tan sencillas. Aunque al principio parece una fatalidad que el Guasón haya aparecido, al promediar la peli descubrimos poco a poco que los mafiosos han sido empujados a arrojarse en brazos del Guasón para no caer en las zarpas del Murciélago, y peor aún, el Guasón mismo se descubre obsesionado con Batman. De esta manera, de ser inicialmente la solución y salvación de Ciudad Gótica, Batman pasa a ser parte del problema, un factor de la ecuación que debe ser eliminado para que Ciudad Gótica alguna vez tenga paz y tranquilidad. La moraleja de la peli es sumamente amarga: Batman ha decidido combatir al miedo con el miedo, ha decidido luchar contra el Demonio empuñando las armas del Demonio, y ha descubierto demasiado tarde, muy a su pesar, y con un costo personal y humano altísimo, lo cierto de aquel adagio decimonónico de que "puedes hacer cualquier cosa con las bayonetas, excepto sentarte en ellas". Frente al tono superheroico y mesiánico que es casi inherente a toda peli de superhéroes (después de todo un superhéroe es una figura sobrehumana que aúna superioridad física material con superioridad moral, y el componente mesiánico es casi ineludible), esta peli emprende un camino muy diferente y amargo. El punto decisivo se produce en la confrontación final entre los métodos brutales y directos de Batman, y el espíritu cívico que, a pesar de todo, yacía agazapado en la comunidad (no diré cómo para no espoilerear la peli, pero quienes la vean, me entenderán). La peli es lo suficientemente ambigua como para permitir una doble lectura, una fácilmente apologética y parafascista (eso de que el Guasón es un "terrorista" no sólo porque siembra el caos y desprecia la vida ajena, sino que además está dingding como una regadera, y no le interesa el dinero, ¡el Guasón es anticapitalista!, podría pasar por cualquier afiche propagandístico neocon), pero también una segunda lectura mucho más crítica y filosófica. ¿Realmente necesitamos a los superhéroes? ¿Es el confiar en alguien "superior" la respuesta, o acaso son las propias personas quienes deberían armarse moralmente a sí mismas para defender a la sociedad? ¿Son todas las respuestas contra una crisis moralmente correctas, o dicho de otra manera, es verdad que el fin justifica los medios? ¿Pueden las personas decirle basta a una espiral creciente de terror y violencia? ¿Y cómo llegaron a aceptar ese terror y esa violencia en primer lugar? La peli no ofrece respuestas fáciles a ninguna de estas preguntas, ni pretende hacerlo, básicamente porque desde los tiempos de Sócrates que venimos discutiendo esas mismas cosas y nunca hemos encontrado respuestas satisfactorias, y no le vamos a pedir a Christopher Nolan que sea más chulomijo que Platón o Tomás Moro, pero están ahí, planteadas en un contexto moderno de una manera mucho más cruda que en otras pelis.
-- El componente épico de la peli es indiscutible. Dura dos horas y media, pero huele a que la historia era incluso más extensa, y debieron comprimirla para que cupiera en un formato que acelerara la rotación de funciones en los multicines (y no multiplicar los DVD en cada caja después, al arrendarla). Muchas cosas pasan demasiado aprisa, hasta el punto que cuesta seguir en qué está cada personaje, y con un montaje más calmado, el argumento se hubiera beneficiado mucho más. A cambio, dentro de la enorme cantidad de personajes moviéndose por la trama, tanto en el protagónico como en los trasfondos, cada uno cumple eficientemente su función. A diferencia de "Batman inicia", que hacía un derroche casi obsceno de grandes actores en papeles definitivamente no tan grandes, en "El caballero de la noche" vemos a todos los actores hacer lo suyo. Christian Bale como Batman está un poco más apagado porque la peli ya no se trata de sus procesos espirituales internos, sino que ya se encuentra establecido como EL Batman, y por lo tanto su actuación, siendo buena, no luce tanto como debiera (además, por el retrato coral de la trama, a ratos Batman pareciera ser el secundario de lujo en su propia peli... algo muy apropiado por otra parte para alguien que se supone se mueve entre humo y sombras). En la otra trinchera teníamos a Heath Ledger que, cuando supimos que él sería el Guasón, no es que recibiéramos muy bien la noticia (¿Heath Ledger? ¿El hijo tonto de Mel Gibson en "El patriota"? ¿El chulomijo de "Corazón de caballero"? ¿El vaquero maricotas de "Brokeback Mountain"? ¿El Guasón... ÉL...?), pero que como Guasón la rompe con un papel tan intenso que, hablémoslo en términos puramente profesionales, es harto comprensible que después de interpretar a alguien tan vicioso y sicótico hubiera quedado lo suficientemente rayado como para despacharse de una sobredosis. Gary Oldman, por su parte, (¡perdón, dije "Gary Oldman"! ¡Debí decir "El Gran Y Unico Gary Oldman"!), a diferencia de su desperdiciado rol en "Batman inicia", aquí sí que se luce como el Comisario Gordon, en un papel con mucha más substancia y miga. Aaron Eckhart, por su parte, aunque se luce como Harvey Dent, como Dos Caras le falta un poco de toque, saltándonos por supuesto lo chulas que le quedaron las prótesis. Desde la retaguardia, Michael Caine como el Mayordomo Alfred sigue brillando como secundario de lujo, y Morgan Freeman como el fiel Lucius Fox ya no está tan de adorno como en "Batman inicia" (entre otras cosas se encarga de servir de conciencia moral a Batman). Y el gran plus es por supuesto el personaje de Rachel Dawes, que había sido servido por la simpática-pero-inocua Katie Holmes en "Batman inicia", y que aquí sufre un severo upgrade en manos de una ahora sí actriz-de-verdad, como es la siempre vistosa y media salida Maggie Gyllenhaal ("La secretaria"), que con su habitual estilo creepy y alejado del habitual "soy-estrellita, soy-estrellita, soy-estrellita" encaja en Ciudad Gótica de lo mejor.
-- Escenas memorables, hay una tonelada. El robo bancario que abre la peli, es toda una pieza maestra de tensión narrativa (¡a cuántos años luz de distancia estamos de la horripilante secuencia de apertura del robo del diamante en la espantosa "Batman y Robin"!). Todas las secuencias del Guasón, básicamente porque Heath Ledger se impone como tipo salido de madre (no es que sea mejor que el Guasón de Jack Nicholson, como algunos han dicho, porque las lecturas de ambas pelis son distintas y si bien un Guasón como Nicholson no encaja aquí, un Guasón como Ledger no hubiera encajado allá). La secuencia de acción en Hong Kong. El enfrentamiento de medio tiempo entre Batman y el Guasón. Y el ultratensionante final, en que todo el sentido de la peli se aclara... y el destino de Batman se oscurece hasta ganarse el apodo de "Dark Knight".
-- La banda sonora también está a sus anchas. En "Batman inicia" colisionaron por primera vez dos grandes pesos pesados del mundo soundtrackístico, como son Hans Zimmer (habitué de las pelis de Ridley Scott) y James Newton Howard (habitué de las pelis de M. Night Schyamalan). Pero a veces uno más uno no suman dos, y ese soundtrack lucía vacilante e indeciso, aún no sabiendo bien cómo sacarse de encima el aplastante legado de Danny Elfman para "Batman" y secuelas. En "El caballero de la noche", en cambio, Zimmer y Newton Howard lucen más afiatados y su soundtrack adquiere una personalidad propia, que lleva el sello de fábrica de ambos (tengo entendido que el primero se llevó el trabajo de las secuencias de acción y el segundo de las secuencias de drama, lo que considerando los estilos y énfasis de cada uno, es una división muy razonable e inteligente del trabajo). Mucho de las secuencias de acción nacen de una banda sonora que, si bien a ratos es un tanto apabullante, siempre se mantiene sólida y sin recurrir a golpes de efecto. Pocas veces es tan grato quedarse después de la peli para apreciar los créditos, únicamente para escuchar la música incidental.
IDEAL PARA: Ver una peli prácticamente definitiva ya no digamos sobre Batman, sino sobre los superhéroes en general.
P.D. Esta peli no es para niños. Lo repito en mayúsculas por si no lo han entendido: ESTA PELI NO ES PARA NIÑOS. Las mamás que digan "Ya, voy a llevar al cabro chico a ver esa peli con la que tanto hincha para que no joa más", y los llevan, están cometiendo el acto más cretino de sus vidas, si es que no son ellas mismas unas cretinas de tomo y lomo. SI SU NIÑATO TIENE MENOS DE 10-12 AÑOS, NO DEBERÍA VER ESTA PELI PORQUE NO ES UNA PELI DE SUPERHÉROES AL USO CON "BUENOS VS. MALOS" Y CON ACCIÓN BELLAMENTE COREOGRAFIADA, SINO QUE ES BRUTAL, SANGUINARIA Y LLENA DE TENSIÓN PSICOLÓGICA Y PSICOPÁTICA. Listo. El que avisa no es traidor.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL CABALLERO DE LA NOCHE":
-- (Ir a la página). Artículo en Tribu de Plutón sobre las distintas visiones de Batman en el cine.
-- (Ir a la página). Comentario en Leyendas del Caballero de la Noche.
-- (Ir a la página). Comentario en Cinecuentro.
-- (Ir a la página). Comentario en Todos Los Buenos Títulos Ya Fueron Usados.
-- (Ir a la página). Comentario en Denme Celuloide.
-- (Ir a la página). Comentario en El Buen Cine.
-- (Ir a la página). Comentario en Cinematografia.cl.
-- (Ir a la página). Comentario en Esquivando Exitos.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
-- Otro trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
Busca otras películas relacionadas:
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viernes, 25 de julio de 2008
"Batman inicia" (2005).
-- "Batman Begins". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Christopher Nolan.
-- Actuación: Christian Bale, Michael Caine, Liam Neeson, Katie Holmes, Gary Oldman, Cillian Murphy, Tom Wilkinson, Rutger Hauer, Ken Watanabe, Mark Boone Junior, Linus Roache, Morgan Freeman.
-- Guión: Christopher Nolan y David S. Goyer, basado en una historia de este último, basado en los personajes creados por Bob Kane.
-- Banda Sonora: James Newton Howard y Hans Zimmer.
-- "Batman inicia", sitio oficial de la peli en español.
-- "Batman inicia" en IMDb.
-- "Batman inicia" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
El dinero no trae la felicidad... pero la financia. Si no puedes ser feliz con tu familia perfecta, porque un pirado del tres al cuatro te la mata, pues bien, te puedes comprar todos esos bonitos cachivaches y artefactos necesarios para ser feliz vistiendo spándex y saltando de edificio en edificio para patear malosos. Pero eso también te puede traer problemas. Por ejemplo, puede ser que tengas una mejor amiga en el pasado, y que esa amiga después evolucione y empiece poco a poco a olvidarse de ti. Puede ser que cuando maten a tus padres, te sientas tan terriblemente mal (y los demás sigan haciéndote sentir mal, recordándote lo grande que fue tu padre, la de monorrieles que construía, etcétera), que decidas irte. Una vez marchándote de tu ciudad natal, puede que termines metido en un monasterio budista en lo más alto de alguna parte con harta nieve. Puede ser que el monasterio pertenezca a un tal Ra's Al Ghul, un gran señor del crimen con nombre árabe y mirada japonesa (es lo que tiene el multiculturalismo, que el día de mañana cualquier actor japonés de ojos rasgados y piel amarilla puede interpretar a un árabe narigón y de piel oliva). Si tienes suerte, aprenderás un par de cosas, chico listo, entre ellas la principal de todas, a controlar tus miedos. Después de lo cual estás listo para regresar a tu ciudad, la adorada Ciudad Gótica de toda la vida, y pues bien, si encuentras una cloaca infecta... la limpias, para qué demonios te contrataron si no. Puede que tengas alguna leal ayuda por parte de alguien como el Comisionado Gordon, y de parte de esa linda chica que alguna vez fue tu casi noviecita, y que ahora sigue siendo tu casi noviecita, porque ella pasa de ti al verte rodeado de chicas. Y en particular, puede que empieces a tener algunas némesis dando vueltas, como por ejemplo al Espantapájaros, un tipo que le gusta meter gas para causar alucinaciones terroríficas en la gente, eso por no hablar del regreso de un viejo conocido, que viene a saldar cuentas, y dabah dabah dabah...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
He defendido en otras partes la idea que enunciaré a continuación. "Batman" y secuelas, el enfoque de Tim Burton, era con énfasis en el individualismo, en los '90s. Batman era el psicótico medio alucinado, incapaz de contender con su doble identidad, cuya vida personal era un desorden absoluto, y que por lo tanto, siempre vivía opacado por aquellos que se atrevían a ser el individuo perfecto, el supervillano. Pero eso estaba bien para los '90s, porque en 2000, cuando George W. Bush tramp... quiero decir, ganó la elección, la cultura de Estados Unidos giró en 180°, y las actitudes comunitaristas (la comunidad primero, y tú sacrifícate, soldado) pasaron al primer plano. Los héroes individualistas sólo podían llegar a serlo si se sacrificaban por una causa mayor a ellos mismos, como Jack Bauer, y no por meras neuras de inadaptado, como el Batman Burton's style. Porque "Batman inicia" es a la Era Bush, lo que el "Batman" de Tim Burton fue a la Era Clinton. Es una peli de un superhéroe rudo, que ante el trauma de la vida aprende a sobreponerse y convertirse en alguien superior a sí mismo, en completo control de la situación (o casi, porque la chica... esa chica escapista...). Este cambio de enfoque no es en absoluto raro. Después de todo, habían pasado ocho años desde la deprimente "Batman y Robin", y el mundo había girado alrededor. Los resultados están a la vista. Vendida como la precuela al "Batman" de Tim Burton, en realidad terminó siendo un verdadero reboot para el héroe. Negocio redondo, porque ahora pueden usar otra vez al Pingüino, a Gatúbela, al Acertijo, a Dos Caras, al Señor Frío, a Hiedra Venenosa, en alguna secuela eventual (de hecho, el villano de "El Caballero de la Noche" será el Guasón, otra vez).
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es una de las pelis más "Era Bush" que se me ocurre. Está toda la ideología mesiánica de George W. Bush: los chicos buenos, con un poco de ayuda exterior y fortaleciendo su propio corazón, se reencuentran con la comunidad de la que estaban alienados, y la limpian de sus pecados, llevándola a una nueva era de promisión y paz en la "Guerra contra el Terrorism...", perdón, la "Guerra contra el Crimen". En el "Batman" de Tim Burton, el crimen arreciaba, pero era el caos en el cual florecían las personalidades neuróticas individuales; aquí el crimen arrecia, pero es el manto del Mal a partir del cual surgirán los mesías y apóstoles que, en equipo, traerán a nosotros la Jerusalén Celestial de una sociedad con paz, justicia... Justicia a la medida del más fuerte para imponerla, y punto, por supuesto, pero justicia a fin de cuentas.
-- Christopher Nolan. Aunque soy de la idea de que el planteamiento definitivo de su cine (en el sentido de "redondo y coherente", no en el de "ya no evoluciona más el vejete") está dado por la magnífica "El gran truco", que es posterior a "Batman inicia", lo cierto es que ésta sigue siendo una peli bastante interesante. Como otros personajes de Nolan, su Batman no es de primera línea un loco alienado, pero sí que pasa algo raro con él. Su cerebro no funciona como debería, y aunque parece y se comporta como un ser humano normal, quien mejor lo conoce (la chica "quiero y me arranco") termina diciéndolo lúcidamente, cuando señala que el Bruce Wayne que fue y el que volvió no son la misma persona, que algo cambió en medio, y que ese algo no es necesariamente un cambio para bien... A diferencia del mundo estetitizante de Burton (lo siento, pero es imposible aludir a "Batman inicia" sin hacer mención de la visión burtoniana sobre el personaje, que hasta el momento era la canónica para el cine y en cierta medida el cómic), Nolan opta por un tratamiento realista al máximo, algo que encaja bien con una época en que los reality shows se están comiendo al mundo con zapatos. La gente está hambrienta de realidad, aunque ésta no sea real... Y Nolan acertó en la diana con su planteamiento sin grandes alardes estéticos, pero que al mismo tiempo dan una idea de algo macizo y fuerte: un automóvil que más bien parece un tanque, un traje que más bien parece una armadura, una ciudad que más bien parece un cementerio, un Arkham Asylum casi inacabable, un monorriel en las alturas... Trabajo sutil, que le dicen.
-- Christian Bale. El prota de "Psicópata americano" no parecía ser a primera vista la mejor elección para el personaje, pero cumplió ampliamente con lo que se esperaba de éste (del personaje, no del actor). A diferencia del neurótico y alienado Batman de Michael Keaton, el chulomijo Batman de Val Kilmer ("Batman eternamente") o el más bien anodino Batman de George Clooney ("Batman y Robin"), éste es un Batman de una sola pieza, que evoluciona congruentemente consigo mismo a pesar de sus obvios cambios en la manera de ver el mundo. Es un Batman duro, realmente duro, un vigilante con todas las de la ley, más salido de "Harry el Sucio" que del chupiheroico Universo DC.
-- El resto del elenco... Pues bien, simplemente no están tan bien. Así de simple. En actores, tenían la más grosera planilla de pagos de todo Hollywood, pero sus participaciones apenas se notan. Michael Caine es la gran excepción, interpretando a un Alfred bigger than life, a un tiempo duro y querendón con Bruce Wayne. Katie Holmes está más o menos para repetir su rol de chica "quiero y me asusta" de "Dawson's Creek", aunque la escena final marcando pezón está deliciosa (pero eso no le añade puntos a la actuación, me temo). Gary Oldman es un correcto Comisionado Gordon, pero correcto y nada más. Morgan Freeman se limita a hacer lo de siempre y cobrar el cheque, como Lucius Fox. Y especialmente doloroso es el caso de Rudger Hauer, el gran replicante nexus-6 Beatty en "Blade Runner", reducido aquí a poco más que un comparsa. Por el lado de los villanos la cosa no mejora. Ken Watanabe está ahí para poner la cara de chico malo y poco menos, Cillian Murphy se hace el alucinado psicótico en el peor estilo posible (aunque se reivindicó después su tanto con el protagónico de "Sunshine"), y Liam Neeson resulta un mentor que... pues bien, yo no confiaría en ese mentor (además, segunda vez que un discípulo le hace una trastada, y si no, acuérdense de cómo se le escapaban de las manos Obi Wan Kenobi y Anakim Skywalker en "La Guerra de las Galaxias, Episodio 1: La embarrada fantasma"). Para eso, mejor hubieran contratado a actores de segunda y todo hubiera funcionado mucho mejor, al menos porque no esperaríamos tanto de ellos. Quién sabe si con la secuela "El Caballero de la Noche", en donde varios de los actores están contratados por segunda vez, dejen su actitud de garbanceros y realmente se pongan a trabajar (bueh, Katie Holmes no, pero va a ser reemplazada por Maggie Gygenhaal, lo que es una ganancia desde todo punto de vista que no sea el físico).
-- El guión es correcto. No es una genialidad ni mucho menos, pero la historia está en general bien construida. Quizás lo único detestable sea la penosa manera en que trataron a Ra's Al Ghul, personaje de Batman que en el cómic es cuasi inmortal, y que aquí, pues bien... Además no salía Thalia, que tanto revuelve el caldero en la historieta original. De todas maneras, estos son detalles menores. Lo realmente complicado es que no supieron hacer un montaje en forma, como que tenemos que esperar ¡una hora de película! antes de que Batman himself aparezca vestido con su traje de murciélago negro. En lo de "Superman" pasaba algo parecido, pero es que a cambio veíamos gran espectáculo desde el comienzo, desde la explosión de Krypton en adelante, pero aquí... Todo lo que vemos es entrenamiento pseudo Zen y un par de reflexiones sobre el poder del miedo, etcétera, que de todas maneras nunca quedan demasiado bien amarradas (y eso de que explotar el miedo da tema, si no díganselo a George W. Bush, ya que estamos)...
IDEAL PARA: Ver una correcta e interesante, aunque quizás mejorable, historia sobre Batman.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "BATMAN INICIA":
-- (Ir a la página). Artículo en Tribu de Plutón sobre las distintas visiones de Batman en el cine.
-- (Ir a la página). Comentario en El Calabozo del Androide.
-- (Ir a la página). Comentario en Familia.cl.
-- (Ir a la página). Comentario en Arlequín.
-- (Ir a la página). Comentario en ZonaFreak.
-- (Ir a la página). Comentario en Cinencuentro.
-- (Ir a la página). Comentario en El Perro Café.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, con subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
2005,
Bob Kane,
Christian Bale,
Christopher Nolan,
Cillian Murphy,
David S. Goyer,
Gary Oldman,
Hans Zimmer,
James Newton Howard,
Katie Holmes,
Liam Neeson,
Michael Caine,
Morgan Freeman,
Tom Wilkinson
martes, 22 de julio de 2008
"Batman" (1966).
-- "Batman". Estados Unidos. Año 1966.
-- Dirección: Leslie H. Martinson.
-- Actuación: Adam West, Burt Ward, Lee Meriwether, Cesar Romero, Burgess Meredith, Frank Gorshin, Alan Napier, Neil Hamilton, Stafford Repp, Madge Blake, Reginald Denny.
-- Guión: Lorenzo Semple Jr., basado en los personajes creados por Bob Kane.
-- Banda Sonora: Nelson Riddle.
-- "Batman" en IMDb.
-- "Batman" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una operación de secuestro dirigida por una pandilla de archivillanos, termina muy mal, cuando Batman y Robin, yendo al rescate, terminan en las garras de sus cuatro archienemigos: el Pingüino, el Guasón, el Acertijo y Gatúbela. ¡Pero Batman y Robin consiguen salvarse gracias a...! No, no digamos a qué. El caso es que terminan llegando a la Jefatura de Policía, en donde el buenoide del Comisionado Gordon, y el gordopléjico Jefe O'Hara, lanzan sus acostumbradas perlas para el bronce, que sirven para encaminar al Dúo Dinámico hacia una gran y horrible verdad: los cuatro supervillanos han unido sus fuerzas. Y es horrible, porque si fueran dos de ellos, se trataría de la ciudad, tres de ellos, el país, pero cuatro de ellos... no es menos que... ¡Nuestro planeta! Pero los villanos, por su parte, están chasqueados, y quieren asegurarse de que el Justiciero Encapotado termine sus días para que así los villanos tengan carta libre de hacer lo que siempre han querido hacer. El duelo está por empezar, y las apuestas suben, porque el golpe de los villanos es tan maligno que implica... ¡horror! ...jugar con las leyes de la naturaleza... hay límites que el hombre no debería traspasar... si tan solo hubieran dedicado su inteligencia para el bien...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Los superhéroes han sido de todo. Cuando partieron en los últimos '30s y tempranos '40s, eran el ideal del bien y la justicia. En los '50s eran ñoños y políticamente incorrectos. En los '60s eran pazguatos agogó. En los '70s eran depresivos y aproblemados. En los '80s eran neuróticos y armagedónicos. En los '90s ya no eran ni la sombra de lo que fueron. Y en el 2000 han sido ante todo un negocio y un fanatismo, sin mucho más que aportar por el minuto. Volvamos entonces con nuestra máquina del tiempo hasta los '60s, la década campy por excelencia (esas patelefantes, esas flores, esos lentecillos pseudoLennon...). En aquel tiempo, los estudios televisivos, ávidos de algo entretenido que entregar a los peques, que los alejara de esa perniciosa marihuana hippie, pensaban en algo como Superman, superhéroes, el Llanero Solitario, "El agente de C.I.P.O.L."... Y les pasaron el dato de que algo pasaba con las reposiciones de viejas seriales del Hombre Murciélago. Así es que decidieron darle luz verde al proyecto. Pero para que funcionara, en vez de hacerlo en serio, como debería ser, prefirieron el enfoque campy, enfatizando hasta el ridículo aquellos aspectos y lugares comunes propios de las viejas seriales de matiné. Se suponía que esta peli de "Batman" iba a ser el piloto, pero resultaba demasiado cara (un baticóptero, una batilancha...), así es que la postergaron. Pero cuando la serie tuvo éxito, la hicieron. Era para TV, pero en varios países llegó incluso a los cines. Y contribuyó a cimentar la imagen campy de los superhéroes, para fastidio de los frikis, no porque no sean campy, sino porque pretenden que nadie se dé cuenta...
¿POR QUÉ VERLA?
-- En primer lugar, digamos que están concentrados todos los tópicos y lugares comunes de la serie de televisión de Batman de los '60s. O sea, si quieren ver de qué iba la serie en comento, véanse la peli y ahórrense la serie (o no: si les gustó la peli, sigan con la serie...).
-- Al igual que la serie que le sirvió de base, la peli es una feroz desmitificación, incluso más al hueso que la serie, de todos los tópicos relativos a los superhéroes. Nunca una pelea entre héroes y villanos se vio tan ridícula como aquí (es decir, se han hecho aún más ridículas, pero aquí el asunto no está hecho como una payasada, aunque en el fondo lo sea, y de adrede, y esa es la clave). Nunca hubo escapadas tan milagrosas como la que permitió a los protas salirse de la boya flotante en la que estaban de pato en la galería de tiro. Nunca un superhéroe sonó tan absurdo lanzando sentencitas morales, y nunca se vio a un sidekick recibir con tanta seriedad enseñanzas morales tan pueriles (por no hablar de inservibles). Y su final, corrosivo a más no poder (que no adelantaremos), refleja también, mucho antes que "Watchmen", "Superman: Paz en la Tierra" o "JLA: The Animated Series", las limitaciones de un superhéroe, generalmente poco apto para combatir males por métodos que no consistan en darle una golpiza al villano de turno.
-- El elenco sirve exquisitamente bien a sus roles. Bueno, eso no es una novedad, porque ya venían haciendo lo suyo en la serie de TV. Adam West como Batman, es inmejorable diciendo las barbaridades más cretinas con aire solemne, y Burt Ward le acompaña estupendamente bien, como el chico ingenuo que no capta nada de la vida. Por el lado de los villanos tenemos a los grandes haciendo lo suyo, destacándose en particular Burgess Meredith con su gran estilo (su toque cascarrabias iría a dar, una década después, a la franquicia inagurada con "Rocky", como Mickey). La novata aquí es Lee Meriwether, que entró en reemplazo de Julie Newmar (la segunda interpretaba a Batman en la serie televisiva, pero por una desafortunada descoordinación de horarios, no estaba disponible para la peli, ocupada como estaba rodando otras cosas), y la verdad es que consigue dar el toque femenino que hizo a Gatúbela el icono televisivo sexual de los '60s por excelencia, junto a la Teniente Uhura y a la Agente 99.
IDEAL PARA: Regresar con nostalgia a los '60s, y hacer talco del mito del superhéroe, por una vez en la vida.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "BATMAN":
-- (Ir a la página) Comentario en Pasadizo.com.
-- (Ir a la página) Comentario en FilmAffinity.
-- (Ir a la página) Comentario en Paranoia con Patatas.
VIDEOS.
-- ¡¡¡Santa cachucha, Batman!!! ¡¡¡Batman contra un tiburón!!! [en inglés, sin subtítulos].
-- Batman tratando de deshacerse de una bomba sin provocar daños colaterales en la población civil [doblado al español de Ezpaña].
Busca otras películas relacionadas:
+ Adam West,
+ Alan Napier,
+ Burgess Meredith,
+ Burt Ward,
+ Cesar Romero,
+ Frank Gorshin,
+ Lee Meriwether,
+ Leslie H. Martinson,
+ Lorenzo Semple Jr.,
+ Neil Hamilton,
1966,
Superhéroes
domingo, 20 de julio de 2008
"Petróleo sangriento" (2007).
-- "There Will Be Blood" (título original en inglés), "Pozos de ambición" (título en España). Estados Unidos. Año 2007.
-- Dirección: Paul Thomas Anderson.
-- Actuación: Daniel Day-Lewis, Paul Dano, Dillon Freasier, Ciarán Hinds, Sydney McCallister, David Willis, Hans Howes, Kevin J. O'Connor, Russell Harvard.
-- Guión: Paul Thomas Anderson, vagamente basado en la novela "Petróleo", de Upton Sinclair.
-- Banda Sonora: Jonny Greenwood.
¿DE QUÉ SE TRATA?
En una época anterior a los grandes rascacielos corporativos, a los yuppies escuchando Phil Collins o chipún-chipún tecnoyonki, o a la interconectividad mundial, hubo un tiempo en que todo era desierto y cenizas, y en medio de eso, los esforzados pioneros del capitalismo picaban la piedra para ver qué podían depredar al entorno. Uno de ellos es Daniel Plainview, quien en un mismo día tiene la bendita estrella de descubrir un filón que mana petróleo, y la maldita estrella de partirse la pierna. El tiempo pasa, los años se suceden, y el crecimiento de la actividad petrolera empieza a llevar la civilización hacia los desolados parajes en donde no crece la hierba ("adiós a nuestro equilibrio ecológico"...). Daniel Plainview es ahora un potentado petrolero, un antepasado lejano del J.R. de "Dallas", al que le llega un interesante rumor sobre un lugar en que, ¡aleluya!, el petróleo está tan a flor de la superficie, que mana directamente hacia ella. Aguantándose las ganas de relamerse, decide marchar a inspeccionar, junto con un bebito al cual ha adoptado después de que un compañero ha pasado a mejor vida, cortesía de una viga que cae en el momento y en el lugar clave para dejar huerfanito al niñato. Pero no sabe lo que pasará cuando llegue al pueblo. Porque allí se encuentra con que la Autoridad Suprema es nada menos que... ¡CHACHAAAAAÁN! ...esa tan autóctonamente figura estadounidense que es el curandero milagroso que habla como un poseso, y en vez de enviarlo al sanatorio por esquizofrenia, todos dicen que, "miren, si hasta habla con Dios"... Daniel Plainview hará entonces el mayor negocio de su vida. O no. Porque, ¿podrá el todopoderoso Dios Dólar vencer al Representante de Cristo en la Tierra? (eso, por muy lunático que sea el Representante, pero un vicario es un vicario a fin de cuentas, ¿no decía San Agustín que no es el obispo quien bautiza sino Cristo quien bautiza...?). Hagan sus apuestas, señores. ¡Qué! ¿Algún problema con apostar? Mi Dios, que poco yankis son ustedes, no tienen espíritu de especuladores...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Hay ciertas cosas sagradas en Estados Unidos con las que no se juega. La religión, por ejemplo. Ya saben la batahola que se armó con "La última tentación de Cristo". El sexo con adolescentes, otro ejemplo: si en el cine te encamas con una chica menor de edad, debes ser castigado con perder el matrimonio, etcétera. Lo que origina la paradoja de que la chica más deseable es la que tiene 18, y después el largo declive, porque te venden el mito de la nubilidad adolescente con bikini en cuanta peli y publicidad te encuentras. Un tercer ejemplo, muy relacionado con el anterior: el capitalismo. Prueba a ser ligeramente crítico con el espíritu pionero de libre empresa, y a ver cómo te va. Incluso en tiempos de enorme desprestigio de la clase corporativa empresarial como en la Era Bush, George Lucas tuvo que poner a la maligna Federación de Comercio como pobrecitos peones manipulados por el malvado Darth Sidious o Darth Sidius o como se escriba, para librarlos de responsabilidad. Lo que origina algunas severas contradicciones, porque a veces la crítica a la religión vende y eso es capitalismo, ¿no? (véase "Estigma" o cosas similares). En cuanto a las menores de edad no es tanto el problema, porque en los Yueséi las agarras a huevo en la calle, o bien haces outsorcing y haces turismo sexual para darle por el culo a alguna prostituta thai en uno de esos deprimidos países esteasiáticos. Tiene que haber una crisis muy fuerte para que en Estados Unidos se cuestione el sacrosanto principio del capitalismo, o que se atrevan a tocarle los huevos a la religión (en particular a la cristiana, porque hay que ver cómo ridiculizan a los musulmanes en las pelis, haciéndoles gritar "allah allah ajalalah ajalalaliyah ahalalah" como posesos, como si los propios telepredicadores no fueran tanto más ridículos gritando "¡aleluya!" en perfecto hebreo). Una de esas crisis se vivió en 1929, cuando la economía se fue al demonio en la Gran Depresión, y hubo que dejar el dogma capitalista de lado para potenciar un fuerte intervencionismo estatal (el New Deal o "Nuevo Trato" del Presidente Franklin Delano Roosevelt). Es lo que pasa cuando dejas a los capitalistas solos y sin control: creas una burbuja de especulación financiera que se retroalimenta a sí misma, porque todos los que compran valores quieren venderlos más caros, aunque ese mayor valor no tenga otro respaldo sino la especulación misma y no un incremento substancial de los bienes... Pasa de tarde en tarde cuando dejas a los capitalistas funcionar a sus anchas y sin controles estatales, como bien saben los que siguieron las viscicitudes de la Nueva Economía y la Burbuja Punto Com a comienzos del 2000. Bien, volvamos a 1929. En aquellos años, por aquello de la crisis del capitalismo, se volvió guay hacerse socialista, y muchos escritores explotaron la vena de la crítica al sistema americano. Ya vendría el Macartismo un cuarto de siglo después a cortarles las alas. Entre esos escritores estaba Upton Sinclair, que escribió una novela llamada "Petróleo", en la que vagamente se basó Paul Thomas Anderson para escribir el guión de esta peli. Peli que hubiera sido imposible rodar hace diez o quince años atrás, cuando en plena Era Clinton era pecaminoso criticar al capitalismo desatado. Ahora, después de la explosión de la Burbuja Punto Com, la quiebra de Enron, la desaceleración económica provocada por George Bush y el recargo a la economía estadounidense provocada por la Guerra de Irak, el clima es apto otra vez para revisar los orígenes y fundamentos del capitalismo. Inch'Allah.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Dentro de los sacrosantos cenáculos de la clase de los opulentos, tan dispuesta siempre a gastar el dinero en tonterías tales como hagiografías y panoplias genealógicas, es herejía mencionar la triste e ineludible realidad histórica según la cual sus antepasados no fueron puestos en el Paraíso el Día de la Creación con todas sus moneditas listas para perpetuarlas en la descendencia, sino que hubo un tiempo en que sus ancestros andaban con el rabo al aire y mendigando antes de que alguno pudiera rapiñar su fortuna depredando al medio ambiente, o bien a otros seres humanos. Grandes potentados que mueren en aroma a santidad empresarial tienen por abuelos a corsarios y filibusteros (en sentido real o figurado) y por bisabuelos a vulgares taberneros, bataclanas o pordioseros. Esta peli refleja eso de una manera muy cruda. Daniel Plainview consigue alcanzar un gran estatus en la vida, pero ¿cómo...? La respuesta: con un golpe de suerte, manipulando o presionando a la gente, siendo rudo y despiadado, y en definitiva riñendo con todos esos valores que podríamos llamar "cristianos". Lo aterrador de esta peli, para el espectador advertido, no es que Daniel Plainview sea un tipo demoníaco más allá del bien y del mal, una anomalía en la naturaleza, sino que de esa manera están hechos todos los "emprendedores". Porque para obtener ganancias, alguien tiene que perder (los inversores, los obreros, o en última instancia el medio ambiente al que se trasladan los costos de producción). Si alguien hubiera encontrado otro medio de hacerse rico, ésta sería la Ciudad de Dios. Obviamente no lo es, basta con mirar por la ventana hacia afuera. Queda Entonces Demostrado...
-- Si creías que esto era la clásica peli maniquea sobre el bien y el mal, dándote sermones sobre lo malo malísimo que es profitar del prójimo, mira otra vez. El representante de la religión es pintado también con tonos sombríos y repelentes. Daniel Plainview es un bastardo arrogante y psicótico, vale, pero su contraparte, el iluminado Reverendo Eli, no lo hace mejor. Dentro de su mentalidad, todo lo que haga (incluso lucrarse con sus fieles o su iglesia) está justificado porque él está con Dios y Dios está con él. Como tantos popes, ayatolas y bonzos de otros tantos tiempos y lugares, ni se plantea la idea de que a lo mejor debería dejar a Dios escoger sus propios amigos, en vez de hacerse el cargante con él. Estamos en las antípodas de ese clásico cine negro en donde no importa que la pantalla estuviera literalmente inundada de mafiosos, siempre había un sacerdote (de preferencia católico) como gran figura moral de autoridad, afeándole a los malandrines su conducta deshonesta. Estas prevenciones morales ya no corren. Lo que cuenta es retratar la realidad, el mundo de verdad, aquel en que nadie ha podido ofrecer nunca una prueba tangible de hablar directamente con Dios, y aún así hay crédulos que se dejan embaucar por su propia necesidad psicológica de ser usados y abusados. En esto, la peli tampoco se queda atrás.
-- ¿Diré que es una peli muy de Paul Thomas Anderson? Sí y no. Lo que sí es claro, es que la adaptación sobre el material original de Upton Sinclair es bastante por la tapa y la segunda página, porque el resto no refleja preocupaciones sociales por ninguna parte (no he leído la novela original, pero conociendo a mi buen amigo Sinclair, y el prurito socializante de la literatura estadounidense de los '30s en general, me extrañaría que no fuera así). Paul Thomas Anderson, recordemos, es bien conocido por pelis mediocres sobre caída y redención como "Boogie Nights" o "Magnolia", con un ideario ideológico fuertemente reaccionario y conservador (hay que ver la de pellejerías que deben pasar los protas de sus pelis para encontrar el Camino y la Verdadera Luz). Podríamos pensar que "Petróleo sangriento" va a ser otro cargante discurso apologético sobre el Dios Furioso y Vengador, el Yahveh Sabaoth, Señor de los Ejércitos, presto a la ira y tardo en misericordia, que castiga los pecados de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación. Y en un momento de la peli pareciera ir por ese rumbo. Pero no. Algo se ha quebrado en el intertanto. Quizás Paul Thomas Anderson maduró. Ahora ve las cosas con otra perspectiva, no con fiero zelotismo pseudocristiano. Y esto se agradece. Por primera vez, Paul Thomas Anderson no actúa como un Juez Supremo premiando o condenando a sus personajes. En vez de eso los deja crecer y desarrollarse a sus anchas. Y vio Paul Thomas Anderson que esto era bueno, y atardeció y amaneció el día sexto.
-- Otro aspecto curioso de la peli es su carácter de Western crepuscular y contestatario, algo que debe ser más que pura coincidencia, habida cuenta de que es del mismo año que "Sin lugar para los débiles" (de hecho, ambas pelis se estaban rodando al mismo tiempo a sólo unos pocos kilómetros de distancia, en Texas, y cuando hubo que filmar una secuencia de incendio de pozos petroleros, enturbiaron tanto el aire con humo que en lo de los Hermanos Coen tuvieron que suspender el rodaje un día entero para esperar que el aire se aclarara... eso es ser buen amigo, thanks bro...). El Western es la más prototípica y yanki de las formas artísticas (¿?) creadas por Estados Unidos, es la épica o discurso fundacional de su nación, y es sintomático que en el 2007 hayan coincidido dos Western crepusculares rodándose al mismo tiempo y casi en el mismo espacio, y ambas criticando ese legado yanketa desde trincheras distintas (la crítica del capitalismo por un lado, la del héroe midwest en el otro).
-- El gran mérito de la peli recae, por supuesto, sobre los hombros del gran Daniel Day-Lewis, cada vez más distanciado del cine, y que accedió a regresar al plató después de un rol fastuoso en "Pandillas de Nueva York". Su perfomance es enormemente fina. Su personaje queda cojo, y se las arregla para transmitir esa cojera con movimientos tan sutiles, que debemos ver bien para descubrir que, en efecto, su personaje arrastra la pierna. Es capaz de mostrarse a la vez con encanto, con rudeza, y con sentimientos propios. Es un psicópata, sí, pero él no tiene más que una vaga conciencia de serlo. Todo eso es perceptible en uno de los mejores papeles que ha salido del cine yanki de la década del 2000. Se come con zapatos a todo el resto del elenco, y eso que los demás están cada uno soberbios en sus papeles. En particular se lleva aplausos Paul Dano como el Predicador Eli, en un rol que a veces parece ser una gran autoridad moral, y a veces pareciera ser un pobre desgraciado esquizofrénico, y aún oligofrénico. Tampoco lo hace nada de mal el minúsculo Dillon Freasier, que según se sabe no es actor profesional, pero hace un gran papel como chico sordo, y consigue que simpaticemos con él a pesar de tener ese grave defecto en cualquier buen personaje, que consiste en ser un niño.
-- El soundtrack. Admitámoslo, esta peli a ratos puede tener mucha acción (ver estallar un pozo petrolero siempre mola, en particular si el asunto es rodado sin CGI), pero en otros trechos es más que un poco morosa, y se hubiera beneficiado de un recorte de metraje de una media hora, más o menos (pasa de las dos horas y media). Pero en lo que el ritmo dramático o del guión a ratos no consigue, la música obra el milagro. La banda sonora es opresiva e irritante, y ayuda poderosamente a crear un clima enrarecido en torno a las peripecias de Daniel Plainview.
IDEAL PARA: Ver una devastadora revisión del American Dream, con sólidos actores y una estupenda realización.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "PETRÓLEO SANGRIENTO":
-- (Ir a la página). Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página). Artículo de la Wikipedia en inglés.
-- (Ir a la página). Comentario en Le Criticon.
-- (Ir a la página). Comentario en Profílmico.
-- (Ir a la página). A propósito de la visión del capitalismo según esta peli.
-- (Ir a la página). Comentario en Disorder.cl.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
Busca otras películas relacionadas:
+ Ciarán Hinds,
+ Daniel Day-Lewis,
+ Paul Dano,
+ Paul Thomas Anderson,
+ Upton Sinclair,
2007,
Petróleo,
Western
viernes, 18 de julio de 2008
"La senda prohibida" (1942).
-- "Johnny Eager". Estados Unidos. Año 1942.
-- Dirección: Mervyn LeRoy.
-- Actuación: Robert Taylor, Lana Turner, Edward Arnold, Van Heflin, Robert Sterling, Patricia Dane, Glenda Farrell, Henry O'Neill, Diana Lewis, Barry Nelson, Charles Dingle, Paul Stewart, Cy Kendall, Don Costello, Lou Lubin.
-- Guión: John Lee Mahin y James Edward Grant, sobre una historia de este último.
-- Banda Sonora: Bronislau Kaper y Daniele Amfitheatrof (sin acreditar).
¿DE QUÉ SE TRATA?
Johnny Eager es un humilde taxista que habla con todos con esa caballerosidad tan cuarentera, y que va a una oficina a firmar. Allí le dice al comisionado, que tiene una cara de abuelito bonachón que ni el Jefe O'Hara del Batman sesentero, oigan, que sigue por la buena senda, que se ha metío en problemas pero nunca más, todo eso. ¡Qué modelo, qué moral! ¿Ya ven como la regeneración de los criminales funciona? (Este bienintencionado funcionario público tiene excusa: será a partir de un por entonces futuro 1971 que las pelis de Harry el Sucio vendrán para enseñarnos que no se puede tratar por las buenas con la escoria de la sociedad). ¿Es realmente este individuo tan buena tela como se pide? No tanto. Porque el sujeto mantiene una doble vida: taxista para la Comisaría de Policía, y Rey del Hampa en el bajo mundo. Pero las cosas se le van a complicar. Por un lado, quiere instalar un galgódromo y el sistema judicial no se lo permite gracias a una cierta influencia. Y vamos al segundo problema, que esa cierta influencia es el tipo que lo mandó a la cárcel en primer lugar, y que es un millonario ocioso de la clase "veremos que hago de manera altruista por la sociedad, que no se la puede dejar sola, oiga" (¿y dónde quedó el espíritu de libre empresa, de no interferir en los negocios de los demás?). Y surge un tercer asuntillo, que es una chica estudiante de esa disciplina quiero-y-no-puedo que es la Sociología, y que descubre a poco la doble vida de nuestro simpático canalla... Por si eso fuera poco, hay gente alrededor suyo que le gustaría verlo con dieta de plomo del .38, por lo que las cosas se van a poner la mar de movedizas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
A comienzos de los '40s, Estados Unidos había experimentado una serie de cambios sociales que impactaron derechamente en ese subgénero fílmico que es el retrato de la vida en los bajos fondos de la sociedad. En los '30s, con la lucha contra la Mafia por parte de los Intocables y otros grupos federales con nombres menos pornos, el Cine de Gangsters era de actualidad, pero a partir de cosas como "El enemigo público número 1", "El bosque petrificado" y similares, el gángster pasó a ser casi una figura del pasado romántico. A la vez, Estados Unidos ingresó a la empresa de la guerra, que... Ya sé lo que me van a decir, que la declaración de guerra vino en Diciembre de 1941 y otras zarajandas, pero sepan que antes de eso, ya Estados Unidos vio la mina de oro marcada con una gruesa X en el mapa, reactivando su industria con la excusa de enviar suministros a Gran Bretaña, en cuyo país esos suministros tendían a durar muy poco, bombardeados como estaban por la Luftwaffe alemana. De este modo, el viejo y rudo cine de gángsters, esa especie de espejo maligno del American Way of Life (nunca tan autoconsciente como en "Gángster americano", por ejemplo, pero siempre presente), dio paso al Cine Noir, en el cual la frontera entre el Bien y el Mal se hizo un poco más difusa, con tipos muy malos pero capaces de cierta nobleza, y también con tipos que trabajaban por el bien y la justicia, pero que podían ser muy rudos y cínicos. Y en medio, todos los corruptos de rigor, que podían ser de los buenos o de los malos según se terciara. "La senda prohibida", pésima traducción para una peli que se llama como su protagonista, "Johnny Eager" (nombre de ésos con simbolismo, oiga, porque podría traducirse también como "Juanito el Hambriento", muuuuuu metafórico too), es una peli de transición, que refleja un poco las antiguas temáticas del cine de gángsters (el prota es, de hecho, un gángster, aunque ya no tiene ese look ítaloamericano a lo Al Capone porque eso estaba ya old fashioned en 1942), pero con el estilo, el pulso narrativo y las convenciones cinematográficas que ya se venían insinuando en el Noir más clásico.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es una peli con nervio y garra. Bueno, ya saben que en esa época un poco más convencional, "nervio y garra" era significativamente menos que ahora, que no puedes darle tensión al público si no le pones cámara en mano 90 mnts. como en la por otra parte deplorable "Cloverfield", pero si eres de quienes prefieren una visión más artística que el truco efectista barato (o sea, eres inteligente, hablando en plata), sabrás valorar una peli con un argumento sólido como una casa. Vale que al final tiene que ponerse blandengue y ceder a ciertas convenciones del género (¡vamos, no creo que no supieran que al final el prota, por ser gángster, por muy bueno que sea en el fondo, igual es gángster, y está por eso demasiado lejos de la redención!), pero su desarrollo es implacable. Consigue el casi imposible de tener una lista mareadora de personajes, y no sólo consigues seguirle la pista a todos aunque aparezcan apenas en dos o tres escenas, sino que además son tipos muy reconocibles y con intereses y aspiraciones también sólidamente establecidos. ¡Y eso que la peli apenas se empina sobre la hora y cuarenta y cinco minutos de duración! Démosle por esto crédito no sólo a los guionistas, que se las apañaron para escribir una historia catedralicia, sino además al bueno de Mervyn LeRoy, que desde la silla de director tantas perlas ha entregado al cine ("El pequeño César", que es pionera en el género de las Gangster Movies, aportes sin acreditar en "El mago de Oz", la ultraclásica peplum "Quo Vadis", la escalofriante "La mala semilla"...).
-- El prota. Interpretado por Robert Taylor. Han venido duros más duros que él después, y eso lo ha arrojado en un cierto olvido. Pero una peli protagonizada por Robert Taylor es un pequeño lujo. Volvió a actuar para Mervyn LeRoy en el protagónico de "Quo Vadis", protagonizó otra joyita del Noir que es "Policía corrupto", y además actuó en "Bataan", el "Ivanhoe" de 1952... Aquí interpreta al prota dándole un hondo contenido humano, sin convertirlo tampoco en un guiñapo ni mucho menos. Su personaje es, para que nos entendamos, un cabrón de mierda, pero Robert Taylor no trata de justificarlo ni condenarlo. Uno casi, casi, casi quiere que al final gane, que al final se redima, etcétera, aunque sabemos que por ser una peli de los '40s eso es imposible (ése es el concepto de caridad cristiana que tienen los yankis de pro: matemos a todos los malos, que en el Cielo, Dios reconocerá a los suyos). A su lado tenemos a un elenco en general bastante bueno, si exceptuamos la más bien plana actuación de Lana Turner, más famosa por sus múltiples matrimonios que por ser buena actriz, pero que de todas maneras no aparece tanto en la peli como pudiera parecer, considerando que comparte pantalla con el prota en los créditos.
-- Grandes secuencias. La primera escena, de conversación entre el prota y el comisario. El modo en que se encarga de afrontar una traición en progreso. Las chicas sociólogas en viaje de exploración arqueológica por la casa de un pobrecito desamparado de la sociedad. Todas las escenas con el cabronazo padre de la chica.
IDEAL PARA: Ver un policial con cuerpo y bien madurado.
ENLACES.
-- (Ir a la página). Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página). Artículo de la Wikipedia en inglés.
-- (Ir a la página). Esta peli en Ciao.es.
VIDEOS.
-- Escena de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Dirección: Mervyn LeRoy.
-- Actuación: Robert Taylor, Lana Turner, Edward Arnold, Van Heflin, Robert Sterling, Patricia Dane, Glenda Farrell, Henry O'Neill, Diana Lewis, Barry Nelson, Charles Dingle, Paul Stewart, Cy Kendall, Don Costello, Lou Lubin.
-- Guión: John Lee Mahin y James Edward Grant, sobre una historia de este último.
-- Banda Sonora: Bronislau Kaper y Daniele Amfitheatrof (sin acreditar).
¿DE QUÉ SE TRATA?
Johnny Eager es un humilde taxista que habla con todos con esa caballerosidad tan cuarentera, y que va a una oficina a firmar. Allí le dice al comisionado, que tiene una cara de abuelito bonachón que ni el Jefe O'Hara del Batman sesentero, oigan, que sigue por la buena senda, que se ha metío en problemas pero nunca más, todo eso. ¡Qué modelo, qué moral! ¿Ya ven como la regeneración de los criminales funciona? (Este bienintencionado funcionario público tiene excusa: será a partir de un por entonces futuro 1971 que las pelis de Harry el Sucio vendrán para enseñarnos que no se puede tratar por las buenas con la escoria de la sociedad). ¿Es realmente este individuo tan buena tela como se pide? No tanto. Porque el sujeto mantiene una doble vida: taxista para la Comisaría de Policía, y Rey del Hampa en el bajo mundo. Pero las cosas se le van a complicar. Por un lado, quiere instalar un galgódromo y el sistema judicial no se lo permite gracias a una cierta influencia. Y vamos al segundo problema, que esa cierta influencia es el tipo que lo mandó a la cárcel en primer lugar, y que es un millonario ocioso de la clase "veremos que hago de manera altruista por la sociedad, que no se la puede dejar sola, oiga" (¿y dónde quedó el espíritu de libre empresa, de no interferir en los negocios de los demás?). Y surge un tercer asuntillo, que es una chica estudiante de esa disciplina quiero-y-no-puedo que es la Sociología, y que descubre a poco la doble vida de nuestro simpático canalla... Por si eso fuera poco, hay gente alrededor suyo que le gustaría verlo con dieta de plomo del .38, por lo que las cosas se van a poner la mar de movedizas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
A comienzos de los '40s, Estados Unidos había experimentado una serie de cambios sociales que impactaron derechamente en ese subgénero fílmico que es el retrato de la vida en los bajos fondos de la sociedad. En los '30s, con la lucha contra la Mafia por parte de los Intocables y otros grupos federales con nombres menos pornos, el Cine de Gangsters era de actualidad, pero a partir de cosas como "El enemigo público número 1", "El bosque petrificado" y similares, el gángster pasó a ser casi una figura del pasado romántico. A la vez, Estados Unidos ingresó a la empresa de la guerra, que... Ya sé lo que me van a decir, que la declaración de guerra vino en Diciembre de 1941 y otras zarajandas, pero sepan que antes de eso, ya Estados Unidos vio la mina de oro marcada con una gruesa X en el mapa, reactivando su industria con la excusa de enviar suministros a Gran Bretaña, en cuyo país esos suministros tendían a durar muy poco, bombardeados como estaban por la Luftwaffe alemana. De este modo, el viejo y rudo cine de gángsters, esa especie de espejo maligno del American Way of Life (nunca tan autoconsciente como en "Gángster americano", por ejemplo, pero siempre presente), dio paso al Cine Noir, en el cual la frontera entre el Bien y el Mal se hizo un poco más difusa, con tipos muy malos pero capaces de cierta nobleza, y también con tipos que trabajaban por el bien y la justicia, pero que podían ser muy rudos y cínicos. Y en medio, todos los corruptos de rigor, que podían ser de los buenos o de los malos según se terciara. "La senda prohibida", pésima traducción para una peli que se llama como su protagonista, "Johnny Eager" (nombre de ésos con simbolismo, oiga, porque podría traducirse también como "Juanito el Hambriento", muuuuuu metafórico too), es una peli de transición, que refleja un poco las antiguas temáticas del cine de gángsters (el prota es, de hecho, un gángster, aunque ya no tiene ese look ítaloamericano a lo Al Capone porque eso estaba ya old fashioned en 1942), pero con el estilo, el pulso narrativo y las convenciones cinematográficas que ya se venían insinuando en el Noir más clásico.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es una peli con nervio y garra. Bueno, ya saben que en esa época un poco más convencional, "nervio y garra" era significativamente menos que ahora, que no puedes darle tensión al público si no le pones cámara en mano 90 mnts. como en la por otra parte deplorable "Cloverfield", pero si eres de quienes prefieren una visión más artística que el truco efectista barato (o sea, eres inteligente, hablando en plata), sabrás valorar una peli con un argumento sólido como una casa. Vale que al final tiene que ponerse blandengue y ceder a ciertas convenciones del género (¡vamos, no creo que no supieran que al final el prota, por ser gángster, por muy bueno que sea en el fondo, igual es gángster, y está por eso demasiado lejos de la redención!), pero su desarrollo es implacable. Consigue el casi imposible de tener una lista mareadora de personajes, y no sólo consigues seguirle la pista a todos aunque aparezcan apenas en dos o tres escenas, sino que además son tipos muy reconocibles y con intereses y aspiraciones también sólidamente establecidos. ¡Y eso que la peli apenas se empina sobre la hora y cuarenta y cinco minutos de duración! Démosle por esto crédito no sólo a los guionistas, que se las apañaron para escribir una historia catedralicia, sino además al bueno de Mervyn LeRoy, que desde la silla de director tantas perlas ha entregado al cine ("El pequeño César", que es pionera en el género de las Gangster Movies, aportes sin acreditar en "El mago de Oz", la ultraclásica peplum "Quo Vadis", la escalofriante "La mala semilla"...).
-- El prota. Interpretado por Robert Taylor. Han venido duros más duros que él después, y eso lo ha arrojado en un cierto olvido. Pero una peli protagonizada por Robert Taylor es un pequeño lujo. Volvió a actuar para Mervyn LeRoy en el protagónico de "Quo Vadis", protagonizó otra joyita del Noir que es "Policía corrupto", y además actuó en "Bataan", el "Ivanhoe" de 1952... Aquí interpreta al prota dándole un hondo contenido humano, sin convertirlo tampoco en un guiñapo ni mucho menos. Su personaje es, para que nos entendamos, un cabrón de mierda, pero Robert Taylor no trata de justificarlo ni condenarlo. Uno casi, casi, casi quiere que al final gane, que al final se redima, etcétera, aunque sabemos que por ser una peli de los '40s eso es imposible (ése es el concepto de caridad cristiana que tienen los yankis de pro: matemos a todos los malos, que en el Cielo, Dios reconocerá a los suyos). A su lado tenemos a un elenco en general bastante bueno, si exceptuamos la más bien plana actuación de Lana Turner, más famosa por sus múltiples matrimonios que por ser buena actriz, pero que de todas maneras no aparece tanto en la peli como pudiera parecer, considerando que comparte pantalla con el prota en los créditos.
-- Grandes secuencias. La primera escena, de conversación entre el prota y el comisario. El modo en que se encarga de afrontar una traición en progreso. Las chicas sociólogas en viaje de exploración arqueológica por la casa de un pobrecito desamparado de la sociedad. Todas las escenas con el cabronazo padre de la chica.
IDEAL PARA: Ver un policial con cuerpo y bien madurado.
ENLACES.
-- (Ir a la página). Entrada en IMDb.
-- (Ir a la página). Artículo de la Wikipedia en inglés.
-- (Ir a la página). Esta peli en Ciao.es.
VIDEOS.
-- Escena de la peli [en inglés, sin subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
1942,
Barry Nelson,
Edward Arnold,
Lana Turner,
Mervyn LeRoy,
Robert Sterling,
Robert Taylor
martes, 15 de julio de 2008
"Chicas pesadas" (2004).
-- "Mean Girls". Estados Unidos. Año 2004.
-- Dirección: Mark Waters.
-- Actuación: Lindsay Lohan, Rachel McAdams, Tina Fey, Tim Meadows, Amy Poehler, Ana Gasteyer, Lacey Chabert, Amanda Seyfried, Lizzy Caplan, Daniel Franzese, Neil Flynn, Jonathan Bennett, Rajiv Surendra, Elana Shilling, Graham Kartna.
-- Guión: Tina Fey, libremente inspirada en el libro de investigación "Queen Bees and Wannabies" (traducción libre: "Reinas abejas y pretendientes"), de Rosalind Wiseman.
-- Banda Sonora: Rolfe Kent.
-- "Chicas pesadas" en IMDb.
-- "Chicas pesadas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
De jungla a jungla: una linda y neumática chica va por primera vez al colegio, cuando es una adolescente con las hormonas bien revueltas. Como es previsible, no está vacunada contra la vida social propia de todo colegio (ya sabes, gente que trata de pasarte por encima simplemente porque sí, porque pueden y eso las hace sentir bien...). Llega, y todo el mundo la mira con cara de pocos amigos. Hasta que de pronto, un par de renegados del sistema (ya sabemos, chica blackie y chico rarito) deciden cooptarla y transformarla en una perdedora tan perdedora como ellos. Pero la maniobra les sale mal, porque las "plásticas" (sí, los '60s no han muerto, todavía...) hacen su entrada en escena, y al descubrir carne fresca, se le echarán encima. Nuestra joven Tarzana descubre entonces que la Escuela puede ser un lugar muy darwiniano, de lucha o huye, de sobrevive o extínguete. Un lugar en el cual las chicas pesadas pueden echar a correr rumores y aniquilar reputaciones íntegras. Un lugar en el cual los profesores están por completo ignorantes de lo que pasa (cuando no están echándose a alguna alumna). Un lugar en el cual, cualquier costo es poco frente a ganar éxito y reputación. La guerra va a comenzar, y nuestra protagonista descubrirá no sólo que está luchando contra un grupo de desgraciadas aprovechándose de su posición social para hundir miserablemente a los demás, sino también contra ella misma y sus propias tácticas de aniquilación...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
El matonaje, el bullying, el querer imponerse sobre los más débiles, es una constante de la raza humana, a despecho de los ingenuotes bienpensantes que se hacen lavativas bucales con eso de que los seres humanos son hermanos, el hombre es bueno por naturaleza y la sociedad lo malversa y corrompe... Pero antes, las cosas eran más ordenadas. Había un lugar para cada hombre, y cada hombre estaba en su lugar. Si te tocaba un mal lugar en la sociedad, pues a aguantarse, y si las cosas se ponen duras, pues a incendiar barricadas y a desatar el 1848. Todo eso cambió con la democracia, en particular durante el siglo XX, porque se impuso la idea de que todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos. Lo nocivo de esta idea queda bien en claro cuando nos damos cuenta de que llegamos a la reductio ad absurdum de que un blog que dice "UUUAAAAAÁ buena peli la kagó la recomiendo superharto la vi con mi mina jajajá super guena veanla" tiene el mismo valor que los razonados y bien ponderados argumentos de Cine 9009. De esta manera, cuando la aspiración de iguales derechos (iguales derechos no a ser tratados iguales, sino a poder pasar por encima de otros en la jerarquía darwiniana de la sociedad) chocó con la inevitable realidad de que hay muchos que son demasiado indecentes para sustentar su propia igualdad, surgió el fenómeno de los wannabies, de los "quiero y no puedo", de los que quieren ser comentaristas de cine igual que General Gato, y no pueden porque no tienen ni el intelecto ni la dieta de Whiskas para ello. Ya ven: la culpa no es de los matones del Colegio. La culpa es de los cretinos que no quieren dejarse matonear. Si no tienes cómo enfrentarlos, well, no way man, sigue tu camino, cultiva tu propio interior, y ya verás como esos desgraciados terminan por desaparecer. No te transformes en otro patético wannabe tratando de subir videos a YouTube o posteando patéticas imágenes tuyas en pelotas en Fotolog. Es un consejo de tu amigo el General Gato.
¿POR QUÉ VERLA?
-- La peli tuvo una buena inspiración. Se basó, o inspiró más bien, en una obra sobre el bullying escolar (no una novela, sino un estudio de no ficción), y fue llevada al cine por la gente de Saturday Night Live, lo que en general es sinónimo de calidad (y echemos un vistazo a la gente que ha salido de SNL: Eddie Murphy, Chevy Chase, Steve Martin, Bill Murray, Mike Meyers...). Bueh, en realidad no es un proyecto de SNL, pero es como si lo fuera, porque fue impulsado por Tina Fey (SNL), quien invitó a tres o cuatro de sus compinches a actuaciones secundarias y destacadas. Luego invitaron a una dupleta salida de "Viernes de locos", el director Mark Waters ("Como si fuera cierto", "Las crónicas de Spiderwick") y la prota Lindsay Lohan. La peli consigue así mantener un estupendo equilibrio entre lo peliagudo del tema, y la comedia.
-- Lindsay Lohan. Sí, aunque no lo crean, hubo una época en que la actual Miss Coma Etílico era una joven, promisoria y ascendente estrella, que tentó un asalto más o menos infructuoso al mundo de la música con un olvidable disco dance dizqueBritney, y además trataba de hacerse un lugar en el mundo del cine con cosas como "Viernes de locos" o "Herbie recargado". En esta peli, brilla en forma especial: es joven y aún no está intoxicada por los centílitros de alcohol, y consigue la combinación mórbida de chica inocentona con cuero de escándalo, además de actuar de una manera bastante aceptable y mostrar que tiene talento para la comedia. Si tan solo no se hubiera después inoculado una pipeta de aguardiente a la vena...
-- El resto de las actuaciones están bien. La villana principal viene interpretada por Rachel McAdams, y el rol le sale de lo más bien, confirmando aquello de que una historia es tan buena como lo sea su principal villano, aunque para eso tengamos que hacer caso omiso de que, surrealísticamente, esta alumna de secundaria estaba interpretada por una actriz de 28 años (Lindsay Lohan, por su parte, tenía 18). Sus amiguetas Amanda Seyfriend y Lacey Chabert tienen también su cuota de morbo. Como aquí lo que mandan son las chicas, para identificación de ellas y deleite de ellos, los actores masculinos están casi de sobra, y con la excepción de Tim Meadows (SNL, ¿recuerdan?), difícilmente pasarán a la historia por sus roles en esta peli. Mención especial merece Tina Fey como la profe dura-pero-paciente, pequeño saltamontes, aunque el asunto pierde un poco de mérito si se considera que el guión lo escribió ella, la peli la produjo ella, y se reservó por supuesto el mejor papel secundario, dándole un relieve quizás demasiado alto, considerando que la prota no es ella sino Lindsay Lohan (no nos interesaba saber, por ejemplo, que la profe estaba divorciada, y ya no digamos la manera en que después del caos, ella salva el día...).
-- ¿Cumple como comedia? En general, sí. Salvando algunas contradicciones bastante obvias, como que por ejemplo el que la prota venga de la jungla es casi un pretexto porque nunca la vemos usar habilidades propias de la supervivencia allá, es una peli ágil, con ritmo, que a pesar de ciertos aires pretenciosos se deja ver con liviandad. Y es que entre Mark Waters y Lindsay Lohan se las arreglan de lo más bien para saltar los baches tipo "está bueno de comedia adolescente, ahora hagamos algo un poco más profundo" que impone el guión. O sea, a pesar de cierta intención moralizante (a ratos, la historia de "decadencia y caída de un nerd exitoso" recuerda a pelis tipo "Travesuras de un hombre lobo quinceañero"), pesa más la historia que la moralina, y eso es divertido. Bien por ellos.
IDEAL PARA: Ver distendidamente un día en la tarde, un día cualquiera, riéndose y babeando su poco.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "CHICAS PESADAS"
-- (Ir a la página). Comentarios varios en Bazuca.com.
-- (Ir a la página). Comentario en CinEncanto.
VIDEOS.
-- Trailer de esta peli [en inglés, sin subtítulos].
-- El bailecito de Navidad [en inglés, sin subtítulos, ni falta que hacen].
Busca otras películas relacionadas:
2004,
Amanda Seyfried,
Amy Poehler,
Lacey Chabert,
Lindsay Lohan,
Lizzy Caplan,
Mark Waters,
Rachel McAdams,
Tim Meadows,
Tina Fey
domingo, 13 de julio de 2008
"Sex and the City" (2008).
-- "Sex and the City". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Michael Patrick King.
-- Actuación: Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis, Cynthia Nixon, Chris Noth, Candice Bergen, Jennifer Hudson, David Eigenberg, Evan Handler, Jason Lewis, Mario Cantone, Lynn Cohen, Willie Garson, Joanna Gleason, Joseph Pupo.
-- Guión: Michael Patrick King, basado en la serie televisiva "creada" por Darren Star, adaptada a su vez del libro de Candace Bushnell.
-- Banda Sonora: Aaron Zigman.
-- "Sex and the City" en IMDb.
-- "Sex and the City" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Hola. Mi nombre es Carrie. Soy una tipa que me las doy de intelectual porque escribo una columna en una revista de modas (¡aunque no lo crean, el poder redactar decentemente en algo más que lenguaje de chat me hace superior al ochenta por ciento de la población occidental!), y que me la vivo en Nueva York a todo pasto, sin otras ocupaciones que mi vida seximental y la columna de mi diario en donde (¡HAHAHÁ!) me pagan por escribir vacuas reflexiones sobre la vida sentimental, que profundas no serán, pero es lo que el target objetivo de la revista de modas busca, así es que no contratarán a otra más erudita que yo para eso. En fin. Tengo a mi novio, Mr. Big, que es un tipo muy chulo, exitoso y refinado, porque de lo contrario no me habría fijado en él. Y a mi lado tengo a mis tres amiguis. Una es Samantha, una puta de cascos que, créanlo o no, aún no se ha pescado ninguna infección, y más aún, está monógamamente unida a un tipo más joven que ella, que la folla bien follada. Otra es Miranda, casada con un tipo poquita cosa, pero que igual nos cae simpático, porque dentro de su limitada inferior condición social, ¡es tan dije...! Y Charlotte, nuestra amiga finolis, lidiando con el tema de la maternidad y todo eso. Toda mi vida es perfecta. ¿Lo es? Quizás no. Quizás intentemos dar el próximo paso, porque eso es la vida, ¿no? Siempre dar el próximo paso, ¿no? Entonces, vamos y nos compramos un departamento grande, lujoso, lindo, todo porque mi monín, el gran Mr. Big, quiere regalonearme. Y me construye un ropero. Pero eso, en vez de tenerme contenta porque mi hombre me quiere y me ama, como que me fastidia un poco. Me intranquiliza. Porque si mi otro departamento lo vendo y las cosas salen mal, ¿a dónde iré? Así es que Mr. Big, tan dije él, me dice que nos casemos. ¿En serio? En serio. Así es que hice lo que toda mujer debería hacer: planificar su propia boda. Quería algo sencillo, pero es que llegó Charlotte con un amigo, y empezamos a planificar, y las cosas fueron cada vez más lindas. Mr. Big, como que se puso un poco idiotita, pero ¡qué va!, no debe ser nada importante, son los nervios de la boda nada más... Claro, él lleva dos divorcios en el cuerpo y está un poco asustadito para el tercer matrimonio, pobrecito, pero no importa porque todo saldrá bien porque él está... ¡conmigo! Pues bien, llega el día de la boda y estoy taaaaaan taaaaaan taaaaaan feliz, porque soy una chica linda y liberal, pero no tanto que no me ilusione con todos esos rituales de tortolitos, como el vestido de novia y los invitados, y la envidia de las otras chicas... Pero, ¡miren mi mala suerte...! No sabía que Miranda, mi amigui abogada, estaba trabajando en contra mía, y que Mr. Big iba a hacer un chiste idiota, y ese chiste idiota me iba a costar la boda... ¡Oh, my God, qué haré ahora...! OHMYGOD-OHMYGOD-OHMYGOD-OHMYGOD-OHMYGOD... Sufro tanto, soy tan infeliz, no sé cómo rellenar ahora mi vida, ya ni gastarme el sueldo mensual de una decena de obreros de la construcción del Tercer Mundo en un nuevo par de zapatos me consuela... Por cierto, qué idea más rara ésa, la que se me vino a la cabeza, ¿qué será esa cosa de "obrero de la construcción del Tercer Mundo"...? No sé, sé lo que es un obrero, a veces los veo haciendo trabajitos por ahí, sé lo que es una construcción porque vivo en una, y Tercer Mundo, no sé, habrá uno, quizás, me imagino, si existe una Quinta Dimensión debe haber un Tercer Mundo, ¿no? Bien, no importa, lo que importa es que soy infeliz-infeliz-infeliz-infeliz-muyinfeliz, y ahora nada me consuela. Bien, tendré que hacer algo con eso, tendré que ponerme otra vez a escribir esa columna tontorrona por la que me pagan tan bien y me ha hecho best-seller, llena de reflexiones autorreferentes, y quizás así tenga una explicación sobre lo que pasa...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Hola, General Gato al habla otra vez. Mientras la marea retroochentera disminuye y la retronoventera levanta vuelo, llega otra adaptación de serie televisiva de aquellos años (y a pasos de otro titanic noventero: "Expedientes secretos X: Quiero creer"). Ya sé que "Sex and the City" está a caballo entre los '90s y el 2000, pero diría que es más lo primero que lo segundo. Hagamos memoria. Los '90s fueron la década de la autoabsorción, del My First and the Gimme Gimmes, de "Irene, yo y mi otro yo". Todo el mundo es pequeño e irrelevante frente a ese grande y majestuoso yo interior, convenientemente cultivado por los grungies que se las daban de artistas para justificar su solipsismo. Es también la década de "yo me enriquezco primero y más" que nos llevó a la quiebra de Enron y cosas así. ¡Demonios, si hasta tuvimos la primera Felación Presidencial Pública, cortesía de nuestro buen Bill Clinton y la Becaria del Ritmo! Las mujeres se sumaron a la moda, sumándose al carro del "dame, dame, dame", algo bien visible en productos tan diversos como "Buffy la Cazavampiros" (la serie genial, pero la prota, Bastet mía qué insufrible...) o "El diario de Bridget Jones", ambas con protas mujeres egoístas y absortas en sus propios lindos y frágiles sentimientos, hasta el punto de no poder ver más allá de su propia piel y empatizar con algún otro ser humano (¿para qué, si no son importantes para ella, salvo en lo que puedan entregarle como recursos humanos...?). En ese clima, una columnista del New York Times llamada Candace Burnell creó a un alter ego llamada Carrie Bradshaw (C.B. ambas, ¿captan?), con tanto éxito que transformó su columna en novela, y de allí pasó a la TV, por la poderosa alianza corporativa entre HBO (en aquella época un gran referente cultural, y hoy en día... Mmmmmm... sí, pero no tanto) y Darren Star, el cerebro detrás de taquillazos televisivos como "Beverly Hills 90210" o "Melrose Place" (quién crea que el hombre es un descerebrado por crear y desarrollar series tan huecas, que lo piense dos veces: no es por nada que una duró diez temporadas y la otra siete, con aceptables índices de audiencia cada una, lo que debe haberlo forrado en pasta...). La columna, y la serie subsiguiente, prendieron en su público objetivo: las mujeres autorreferentes que querían un producto banal e insubstancial, que reflejara sus propias vidas banales e insubstanciales, pero con una pátina de intelectualismo para esconder la rampante cretinez de las protas (autoengaño para las espectadoras mismas, que se ven identificadas en el cuarteto). Pero era una serie muy Era Clinton: tanta frivolidad, reflejo de la propia frivolidad de los Yueséi de la época (recuerden: fin de la Guerra Fría, prosperidad económica...), y que se acabó de una con el miedo al Holocausto Americano que sobrevino después del 9-11. En sus últimos años, la serie adquirió un tono más sombrío y maduro, más acorde con los tiempos del miedo al terror que se vivía, además de que es la fórmula clásica de Darren Star para hacer sobrevivir una serie y estirarla hasta su agotamiento (tanto "Sex and the City" como "Melrose Place" y "Beverly Hills 90210" partieron con capítulos más o menos autocontenidos, para privilegiar en temporadas posteriores las sagas y arcos argumentales). Pero cuando se acabó la serie, muchas mujeres quedaron huérfanas. ¿En dónde iban a encontrar amiguis sustitutas para sus tristes, aburridas y vacías vidas? No en obras literarias de mayor calado, por supuesto, porque eso significaría esforzarse en entender argumentos más profundos a través de estilos literarios más complejos. Tampoco en el teatro, por análogas razones. O en el cine, porque en éste, como buena parte de los productores son hombres, la visión de la mujer oscila entre la guerrera fetisha y el descanso del guerrero (o sea, una mujer ahombrada o una mujer sumisa, estereotipos ambos repugnantes al autorreferencialismo de esa clase de mujeres). De ahí que la peli hubiera tenido que venir casi de inmediato, como la gran maniobra comercial que era. La mala noticia es que el egotismo femenino que tan bien reflejaba la serie, le pasó la cuenta a los propios productores, cuando una de las protas, Kim Cattrall, decidió tratar de hacer su propio "me first and the gimme gimmes" y trató de cobrar y hacerse casi coprota con Sarah Jessica Parker. Bien, al final hubo acuerdo económico y luz verde (quizás ayudó que entretanto saliera "El diablo viste a la moda", amenazando con iniciar la saturación de un mercado amplio, pero también muy volátil). Y salió la peli. En plena era de desaceleración y recesión económica. Benditas sean Carrie y sus amigas, deben estar pensando los modistos de alta costura. De lo contrario, habrían tenido que cerrar, o bien, ¡horror!, hacer vestidos con arpillera para costales de papas. El ecosistema lo hubiera agradecido, pero sus manitos de diseñador se habrían resentido. En cambio, como ahora tenemos peli, depredación planetaria habemus. Al menos ya no usan negros en las algodoneras ni niños menores de 9 años en las textiles...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partamos claro. Esta peli está dirigida a un target bien específico: fanáticos de la serie de TV, y mujeres egóticas y autorreferentes. Darren Star tenía el asunto claro al respecto, y en ningún minuto trató de contentar a otro tipo de público. De ahí lo risibles de las críticas contra esta peli, sobre su superficialidad y banalidad. Sí, es superficial y es banal. ¿Y...? ¡De eso se trata, genios! No es una peli que vaya a competir por el nicho económico de "Meteoro", "Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal", "WALL-E" o "El Príncipe Caspian", sino a explotar uno bien diferente, uno en donde lleva la ventaja comparativa. Y esa manada de gentes, fundamentalmente maricones y mujeres, suman legión. En ese sentido, la peli es franca y honesta, y no trata de engañarnos en ningún minuto, haciéndose la profunda o la linda. La acción de la peli dura un año completo, de verano a verano, lo que da pretexto para recrear en dos horas y media lo que con más calma hubiera sido una temporada completa. O sea, el hombre añadió una "temporada 7" resumida, a las seis de serie ya en DVD (supongo). Y aplica a rajatabla ese principio sagrado de los guionistas de culebrones, de "no richer, no wiser": al final del día los personajes no serán ni más ricos ni más sabios, porque ese cambio de estatus implicaría terminar con el dramón y matar la gallina de los huevos de oro. Si les gustó la serie de TV, les gustará la peli. Si no les gustó la serie original, olvídense, están perdiendo su tiempo aquí. Uno puede preguntarse, por supuesto, a qué clase de gente podría gustarle una peli sobre cuatro mujeres frívolas, superficiales, vacías, antipáticas y autorreferentes, y la respuesta es: a otro contingente de mujeres frívolas, superficiales, vacías, antipáticas y autorreferentes. Cuando fui a verla al cine, la sala estaba lleno de esos especímenes. A mi lado se sentó un batallón de cinco o seis de ésas, ya en sus treintas, que no pararon de hablar en toda la peli, sin preocuparse de que pudieran molestar a alguien más en la sala. Y Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda son sus heroínas. Y la peli ofrece a las mismas heroínas de siempre, de la TV, ahora en pantalla grande. Bien, si encajas en el target, probablemente disfrutes esto (por otra parte, si encajas en el target, no entiendo cómo demonios llegaste a Cine 9009, salvo que por accidente hayas pulsado el hiperlink que no era).
-- Una interesante posibilidad de esta peli es verla como una especie de ejercicio sociológico o metanarrativo (sí, ya sé, me puse cretino intelectualoide, ¿y? Si no te gsuta, escribe tu propio blog, genio). O sea, verla con un distanciamiento brechtiano. O sea, hablando en plata, no involucrarte con las protas, sino analizarlas cómo son. Veamos. Carrie es una tipa que se cree muy inteligente porque escribe una columna (otros son inteligentes porque descubren la Teoría de la Relatividad o pintan la "Mona Lisa", pero en fin, no pidamos tanto tampoco...), pero que en su vida personal es una imbécil de campeonato, que no se compromete con nada para no tener que afrontar el drama de crecimiento espiritual que significa tomar decisiones por sí misma (¿por qué naufraga su matrimonio? Porque el famoso Mr. Big es un pastel, vamos, es cierto, pero también porque ella lo provocó, haciéndole caso a todos respecto de su boda, excepto al más importante, a su futuro marido... y además por buscarse un marido tan cretino, en vez de usar su "penetrante inteligencia" para encontrar un especímen mejor... aunque eso podría dinamitar su autoimagen de "soy inteligente porque escribo una columna en un periódico"). Samantha es una chica que le gusta estar con ella misma, y cuando se compromete en una relación, se siente cada vez más ofuscada por tener que renunciar a sí misma: el precio de ser fiel a sí misma, en este caso, es romper una relación en la que debería tratar de negociar con otra persona (al menos ella es honesta consigo mismo y se reconoce como egoísta, en un gran diálogo final). Miranda es una bruja de cuidado que aplasta como hormiga a su marido, claramente alguien económicamente inferior a ella, y cuando después de un período de sequía él decide buscar agua en otra parte (vamos, que le pone los cuernos a la abogada, eso), ella en vez de preguntarse qué demonios pasó y cuestionarse qué los llevó a no tener sexo por tanto tiempo en primer lugar, lo abandona. Y Charlotte, la más sensata y equilibrada del grupo, la única que dice algo de sentido común como "¿soy la única de las cuatro que cree que amar significa darle prioridad al otro en vez de a uno mismo?", se revela como una chica racista y sexista de lo peor (hay que ver cómo le echa mierda a Mr. Big, por solidaridad entre amiguis, en vez de aplicar su raro talento para psicoanalizar gente y descubrir qué demonios salió mal). O sea, las cuatro se plantan a la vida, cada una con su estrategia en particular, pero las cuatro como pilares inamovibles, como Reinas de la Creación, como criaturas cuyos sentimientos y pensamientos, por escuálidos que sean, deben ser objetos dignos de pleitesía y adoración, sin cuestionamientos, porque para eso ellas son las importantes, y el resto a tomar aire. Hay una escena muy significativa de la peli acerca de esto. A la salida de un desfile de modas, una de las cuatro chicas bellas y bien producidas (Samantha, la puta, para ser más concretos) es bañada en su caro y bien cortado abrigo de pieles con pintura roja por un grupo de activistas mujeres que, a diferencia de las protas, están vestidas de una manera abyecta, son de modales zafios, y feas como el culo de una vaca: ésa es la imagen que la peli proyecta sobre personas que en el mundo hacen más que mirarse el ombligo y tratan de hacer activismo para cambiarlo y convertirlo en un lugar mejor. ¿Qué clase de hombre sería capaz de soportar a una chica como las del cuarteto? La respuesta es: uno que sea bien poco hombre, uno que sea incapaz de plantarse a la vida, y por ende pueda fácilmente ser arrollado por la mujer que lo haya escogido (olvídense que ese hombre va a escoger chica por sí mismo, faltaba más, con ególatras como ésas, eso sería como aceptar la decisión de alguien más, casi la rendición incondicional de la Alemania Nazi o poco menos). Ahí tienen al alfeñique siempre pidiéndole disculpas a Miranda, al inseguro y neurótico Mr. Big de Carrie, al siempre distante noviecito de Samantha, y al maridito de Charlotte no lo incluimos porque ella es un poco más subidita que el resto, a pesar de algunos tics y manías harto desagradables (eso de andar trayendo el postre en la cartera porque aunque sea un hotel cinco estrellas, sigue siendo México...).
-- ¿Es, al final del día, una buena peli? Probablamente no. En su afán de crear algo así como una "temporada 7" que lo cierre todo, se extiende como una anaconda de dos horas y media, con un montón de secuencias que salen simplemente sobrando (el chiste del perrito de Samantha, repetido por tercera o cuarta vez, ya pierde gracia, y no hablemos de la exasperantemente larga secuencia de Navidad). Pero está bien escrita, bien llevada, y en general bien realizada. No es una obra de arte, pero sí es una peli realizada con eficiencia. 30-45 menos de peli, con material editado y enviado al DVD, hubieran sido estupendos (¿cuánto irá a durar la peli en DVD con escenas descartadas del montaje final, tres horas un cuarto...?). Si la peli parece más mala de lo que es, no es porque realmente lo sea: es porque con personajes tan vacuos y pedestres como el cuarteto en cuestión, simplemente no hay mayor material dramático para hacer algo mejor. De donde no hay, no se puede sacar, y menos agua da una piedra. En ese sentido, los críticos que la lapidaron desde sus tribunas oficiales erraron el tiro: es una peli que apunta a un segmento particular de público, que no por casualidad no es el de ellos, y como tal debe ser entendida. Cuestionarla de otra manera es tan cretino como cuestionar una peli de acción de Arnold Schwarzenegger porque carece de profundidad temática y no posee una visión crítica sobre la naturaleza humana enfrentada a los traumas de la metamodernidad. Pero eso tampoco la hace una buena peli. Es simplemente una comedia más y el taquillazo de la temporada en materia de comedias románticas. Ni más ni menos que eso. En algunos años tendrá un gran valor como referente campy, igual que en la actualidad lucen tan ingenuotas esas pelis con moda sesentera y con coros suavecitos de mujeres tipo "chacharah.... babarah... chacharah... babarah...", debido justamente al derroche de presupuesto en moda y vestuario. Será curioso esperar hasta ese día...
IDEAL PARA: Fanáticos de la serie de TV, fetichistas de la moda y los zapatos, el grupo más aguerrido de seguidores de comedias románticas, y devoradores de culebrones.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "SEX AND THE CITY":
-- (Ir a la página). Comentario del blog Y Todo Empezó Con La Boda.
-- (Ir a la página). Comentario en Claudeia.
-- (Ir a la página). Comentario en Fortegaverso sobre la afición femenina a la serie.
-- (Ir a la página). Comentario en Red Moon Wonderland sobre el sentido de la peli.
VIDEOS.
-- Trailer de "Sex and the Pity"... perdón, de "Sex and the Kitties"... ¡perdón! de "Sex and the richies"... no, tampoco era así... "Sex and the Greedy"... no, menos... "Sex and the City"... ¡Ahí sí! Eso, trailer de esa peli [en inglés, subtítulos en español].
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