Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
jueves, 31 de octubre de 2013
"Elysium" (2013).
-- "Elysium". Estados Unidos. Año 2013.
-- Dirección: Neill Blomkamp.
-- Actuación: Matt Damon, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, Diego Luna, Wagner Moura, William Fichtner, Brandon Auret, Josh Blacker, Emma Tremblay, Jose Pablo Cantillo, Maxwell Perry Cotton, Faran Tahir, Adrian Holmes, Jared Keeso.
-- Guión: Neill Blomkamp.
-- Banda Sonora: Ryan Amon.
-- "Elysium" en IMDb.
-- "Elysium" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
ESTA PELI ES TRAIDA A USTEDES EN EL REVOLUCIONARIO SISTEMA FLAITEVISIÓN, DISPONIBLE PARA USTED EN TODOS NUESTROS CINES. Año 2154. Básicamente nos jodimos la Tierra. Sobrepoblación, contaminación, colapso económico, etc. Apocalipsis regular, sin extras (no pandemia, no nuclear war). El común de los seres humanos vive en la Tierra, en ciudades que se están más o menos guardabajo a pedazos (no tanto como en las de Mad Max, eso sí), bajo la férula de hierro de un sistema socio-económico-político que los mantiene apenas sobre el nivel de subsistencia y los explota sin misericordia. Por encima, los ricos, los millonarios, la gente que importa, se han construío tamaña peazo chupi estación espacial, Elysium, con tecnología tan de punta que... ¡no tiene techo y de todas maneras la atmósfera no se escapa al espacio exterior! (Seriously: la estación genera gravedad artificial por rotación sobre su propio eje... y luego van las jodías naves y aterrizan y despegan desde los jardines de Elysium como Pierre por su casa). El caso es que en la Tierra vemos escenas de niños jugando (sí, es de esas pelis con "cinco minutitos de la infancia del personaje para que te aburras"), hablando toos en mejicano chicano chingao tu ma're cuate, y para hacerlo más latino sudaca todavía... educados por monjas con sotanas. La monja entonces le dice al pergenio chico que "oye, yo sé que quieres salir de este mundomerda e ir a Elysium, pero mira, ellos nos ven así como en esta foto, mira que bonito, tú perteneces a la Tierra y la Tierra es bonita". Religión establecida, diez mil años chupándole las patas al poder establecido y dándole falsas esperanzas a los pobres para que acepten su condición y no se subleven. Pasan los años, y el niñato mejicano chicano crece para transformarse en... Matt Damon. Con un par. (Por si no sabían: Matt Damon es yanki de Masachúsets descendiente de ingleses, escoceses, suecos y finlandeses. Si, muuuuuu latino el prota). El caso es que trabaja en una fábrica destoquello (no importa de qué, lo importante es ver la ESCLAVITUD DICKENSIANA INDUSTRIAL DISFRAZADA DE TRABAJO, EN VERSIÓN FUTURISTA), y como es muuuuuu flaitechulo, va y se hace el chistosito con un androide policía (porque en 2154 no ven Futurama, parece). Lo arrestan, y le quiebran el brazo, para que veamos la BRUTALIDAD DEL ESTADO POLICÍACO SOBRE LOS POBRES. En paralelo vemos a Elysium, lugar en donde tienen unas cámaras en donde la gente se mete y te curan graves enfermedades como el cáncer, el SIDA, las herpes genitales y el keynesianismo en un plisplás, te metes en la cámara hecho casi un cadáver y sales tomando champaña y fumando un puro de sano, figúrense. Pero esas tremendas cámaras son para UNOS POCOS, para LOS QUE IMPORTAN, así es que cuando unos pobrecitos inmigrantes llegan desde la Tierra en unas naves que parecen balsas de esas que arrojan desde Cuba hacia Miami, la Ministra de Defensa va y ordena abrir fuego y tal. Cuando el Gobierno la llama al orden, ella les dice aquello que no se pueden hacer tortillas sin quebrar huevos, que alguien tiene que tener los cojones (Jodie Foster, lesb reconocida, para hacerlo más gracioso) de ensuciarse las manos, blablablá. Entretanto, volvemos a la Tierra y vemos la fábrica del Matt Damon en donde una máquina se echa oportunamente a perder. El capataz le dice que se meta y la repare, y el Matt Damon que no, que si se activa mientras estoy adentro, que la radiación no es de mi gusto, mariconadas como ésas. Pasa lo inevitable, que el Matt Damon termina metiéndose porque o si no estás despedido, y va la máquina jodía y se activa y echa a andar unas lucecitas de aviso (porque parece que no las fabrican con un sistema de seguro de autoapagado o asín), y para cuando lo sacan, va el robot médico y le dice que estás jodío, te quedan cinco días de vida, tómate estas pastillitas y podrás seguir trabajando para nosotros, HAHAHÁ. Sólo por si no terminamos de entender que estamos viendo una sociedad DESHUMANIZADA. Y para más inri, justo andaba de visita un alto exec que lo ve todo y mira con mala cara al Matt Damon (suelta frasecitas despectivas y too, pero como están detrás de un vidrio, el Matt Damon no escucha, así es que sólo puede adivinar que el exec es un pesao). Paso a Elysium, en donde la Jodie Foster está cansada de que los políticos de mierda no tengan los cojones para defender la libertad, la democracia y el Elysium Way Of Life, así es que va la jodía y planifica un golpe de estado. Encargando la fabricación de un virus informático que rebutee el sistema de Elysium para dejarla A ELLA a cargo. ¿A quién se lo encarga? Pues al exec que mencionábamos hace un rato, miren qué coincidencia, porque de alguna manera la trama tiene que seguir andando. Por esas vueltas del guión entonces, el jodío virus terminará transformándose en la clave para apoderarse de Elysium, tomarse por asalto el Reino de los Cielos, que los condenados de la Tierra accedan al Primer Mundo (bueno, Primera Estación Espacial), blablablá. El Evangelio social, hermanos, Aleluya.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
¿ESPÍRITU de los tiempos? ¿¿¿PERO QUÉ CLASE DE ODIOSO IDEALISMO FILOSÓFICO ES ÉSE??? ¿¿¿ACASO NO SABEN QUE LA RELIGIÓN ES EL OPIO DEL PUEBLO??? En realidad la historia entera puede ser explicada en términos materiales, como la dialéctica de la tesis, antítesis y síntesis, que en conjunto configuran una superestructura en donde las CLASES SOCIALES se agarran de las mechas, todo eso sin vida después de la muerte. El Paraíso (los Campos Elíseos de los griegos, ¿lo pescan, lo pescan?) es aquí, en la Tierra, o mejor dicho será cuando las clases sociales se extingan por la rebelión del proletariado, la dictadura del proletariado, y la sociedad comunista final blablablá. En realidad, la idea de entender la historia como un conflicto de clases sociales en pugna es bastante vieja, y rastros de la misma pueden ser detectado hasta en los antiguos griegos (después de todo, el mismísimo Tucídides contraponía el idealismo de Pericles versus la locura de la pólis de Atenas, ¿no?). La idea ha resultado persistentemente popular porque, admitámoslo, uno de los motores de la historia (no EL motor, como sostenía Marx, sino uno más de varios) es que una cultura, civilización o grupo social acumula capital, dinero, recursos, etcétera, y los usa para oprimir a grupos más atrasados o menos ricos, que por lo tanto la tienen más cruda para defenderse. Puede ser un país rico versus un país pobre, una clase social rica versus una clase social pobre, una raza rica versus una raza pobre, etcétera (no necesariamente una clase social, por supuesto). Dicha conciencia del fenómeno social es por supuesto más aguda en países que tengan un cierto nivel cultural como para entender un par de cosas más allá del ungabunga, pero no tanto como para ser ricos autosatisfechos incapaces de ver más allá de sus narices el cóctel Molotov que se están preparando. En Sudáfrica, por ejemplo. Lugar de procedencia de un joven y atrevido nuevo cineasta llamado Neill Blomkamp, un niñito de 34 años que sorprendió al mundo en 2009 con la peli "Distrito 9" y su grito de guerra de que EL CINE DE CIENCIA FICCIÓN DE IDEAS NO ESTÁ MUERTO. Lo que parecía después de la puñalada trapera que le pegó Michael Bay con "Transformers" (la peli favorita para cagarse-en-algo aquí en Cine 9009 desde su estreno en 2007 y contando, y eso que en su minuto también comentamos "Dirty Love" y "The Spirit"). La peli era sobre el conflicto racial y de clases sociales en el Tercer Mundo. Ahora viene la otra cara de la medalla (o algo así), dicho conflicto con el marco ampliado al Primer Mundo, al que importa. Invirtiendo al prota para repetir la fórmula sin que parezca repetida (en "Distrito 9" era un clase media que por accidente terminaba convertido en un paria, aquí es un paria que aspira a llegar más allá... en ambos casos por un accidente freak que expone al cuerpo a una degeneración inevitable etcétera). Con más efectos especiales. Y con aclamación simultánea de crítica y público. 115 millones de presupuesto, casi 300 millones de dólares en casi tres meses de paso por la taquilla (menos rendidora que "Distrito 9" porque si bien recaudó más o menos lo mismo, la otra había costado apenas 15 milloncejos de ná).
¿POR QUÉ VERLA?
-- Dejando de lado el hecho de haberse estrenado en los cines con la novísima tecnología FLAITEVISIÓN, que consiste en rodear al espectador de un montón de flaites chanantes poligoneros dándote codazos en el cine para que te sientas más inmerso en la experiencia de pasearte por una favela de mierda, la peli es... irregular. Las comparaciones con "Distrito 9" son odiosas pero un tanto inevitables. "Distrito 9" era simplemente más redonda. "Elysium" está bien, pero "Distrito 9" era derechamente buena. Pero si bien es difícil ir desde "Distrito 9" a una peli que sea incluso mejor, ¿salva la papeleta? Depende de lo que se le pida. Porque el concepto es interesante (de ninguna manera lo nunca visto, la idea de "futuro en donde los privilegiados están aisladitos y los bárbaros andan allá afuera" es bastante vieja, pero la idea siempre da jugo de sí), pero por desgracia lo plasman en un guión tan plagado de agujeros, tan que las cosas pasan un poco porque sí, porque los personajes tienen que moverse del punto A al punto B para que todo funcione, que al poco rato es difícil tomarse en serio lo que se está viendo. Es decir, si uno se toma "Los Vengadores" como una peliculita de supers, las pifias de guión son hasta simpáticas, un poco en plan el Batman de Adam West, pero es que "Los Vengadores" era una cosita así simpática para reirse y comer popcorn un rato, mientras que esta peli es MORTALMENTE SERIA porque es una PARÁBOLA SOCIAL, lo que pone más de relieve los problemas de guión. Porque, revisemos... LO QUE VIENE A CONTINUACIÓN ES UNA RISTRA DE SPOILERS, POR SUPUESTO, DE MANERA QUE SI UD. NO HA VISTO LA PELI, PLANEA VERLA, Y PUEDE ENCONTRARLA, TAL VEZ PUEDA CONTRATAR A... ¡¡¡LOS MAGNÍFICOS!!! AH, NO, ME EQUIVOQUÉ. ES UNA RISTRA DE SPOILERS, ESO ES. SI NO QUIERE SABER DE QUÉ VA, SÁLTESE AL SIGUIENTE PÁRRAFO. Por ejemplo, decíamos, ¿no es demasiada coincidencia que en una sociedad tan rígidamente jerarquizada y estratificada, justito el tipo al que Matt Damon ve por apenas un instante después de su accidente es el personaje clave para derrocar al gobierno de Elysium? ¿Y qué monos pinta el tipo ése, es un alto ejecutivo, es un ingeniero, es un analista de software...? ¿Y si es tan fácil crear un virus informático que rebutee a Elysium, por qué nadie ha intentado antes lo que intenta hacer la Jodie Foster? ¿O por qué el tipo no rebutea a Elysium y se lo queda para sí? Más adelante en la peli se revela que la Jodie Foster puede asumir poderes especiales en tiempos de crisis, ¿por qué no podía fabricarse una crisis y aprovecharla para dar un autogolpe? Después de todo se supone que tiene agentes en la Tierra que pueden ayudarla a crear un escenario de bandera falsa, ¿no? Y a propósito, ¿por qué si Elysium debe ser defendida de las naves que vengan desde la Tierra, no parece tener ni un solo misil o rayo láser que opere como el equivalente espacial de una defensa costera? ¿Y no resulta estúpido disparar misiles a las naves desde la Tierra hacia Elysium, qué tal si un misil la pifia y le pega a la estación orbital misma? Se menciona que los robots guardias a bordo de Elysium no pueden arrestar a los ciudadanos de Elysium, ¿cómo lo hacen entonces con los eventuales criminales e incluso golpistas que a bordo de la mismísima Elysium traten de aprovecharse de la falta de fuerza policial? ¿Y por qué el tipo que crea o diseña o pone a punto el virus informático después viaja a la Tierra, para qué, si al final resulta que el virus informático debía ser usado en Elysium y no hay ninguna estación en la Tierra en donde parezca requerir que sea cargado? ¿Por qué Kruger cuando tiene a la chica y a la jodía cliché-hija-enferma de rehenes, no utiliza esa ventaja para conseguir que Matt Damon se rinda? ¿Cómo es que las granadas en algunas escenas vuelan habitaciones completas, y cuando explota una dentro de la nave apenas le vuela la cara de ná a Kruger e incluso hasta le respeta el cráneo y too? ¿Y qué clase de final feliz de mierda es ése en donde todos los habitantes de la Tierra son legalmente ciudadanos de Elysium, acaso eso no significaría una sangrienta sublevación masiva que LOS ROBOTS DE ELYSIUM NO VAN A DETENER? ¿O acaso los robots de Elysium no pueden ser reprogramados? O el sistema de Elysium, si pudo ser rebuteado una vez para que venza el proletariado, ¿no se puede hacer una segunda vez? No es que el asalto a Elysium sea la toma de la Bastilla o la caída de los Zares con miles de extras como en "Octubre" de Eisenstein, si al final son cuatro pringaos rebeldes a bordo de la Elysium, bastaba con que los ricos montaran un escuadrón encomendándose al espíritu de la Asociación Nacional del Rifle para cazarlos, y si les disparan, pues resucitan en las cámaras y se acabó. ¿Y qué va a pasar cuando las naves sanitarias lleguen a la Tierra y, se infiere, los principales males de salud del planeta se resuelva? ¿Se multiplicarán como conejos, empeorarán la situación, entrarán en guerra civil...? Y todo lo anterior dejando de lado las patadas a la ciencia, por supuesto, menores que en otras pelis pero igualmente presentes (mi favorita es que dentro de la nave espacial hacia Elysium, en las cercanías de la estación, hay gravedad artificial... aunque dicha nave espacial está volando en el espacio hacia Elysium y por lo tanto no se beneficia de la "gravedad por rotación centrífuga" de Elysium al no estar posada en su cara interna). Como podrán observar del LARGUÍSIMO listado de cuestiones precedentes, los agujeros del guión son tales (y alguno habrá que se me haya escapado), que al final toda la buena intención del mensaje acaba por ser socavado. Simplemente porque NO SUENA LÓGICO. Una peli con un mensaje debe arreglárselas para plantear las cosas de una manera tal, que el mensaje parezca inevitable (de ahí por ejemplo que el cine de Hollywood, ducho en vender cristianismo para las masas, tenga tan bien desarrolladito el "argumento del arquetipo mesiánico", para que el mensaje mesiánico parezca lógico y coherente). "Elysium" tiene un excelente punto de partida, pero por desgracia los guionistas no se sentaron a examinar el grueso de las implicaciones de lo que sucede en el guión, y lo que termina sucediendo es lo que sucede, que el mensaje acaba por diluirse al completo.
-- A propósito del mensaje. ¿Es una peli tan rupturista o revolucionaria como se pretende? ¿Es una PARÁBOLA SOCIAL, una peli con CONCIENCIA DE CLASE? No tanto tampoco. La peli podrá sacar el conflicto de los titulares de los diarios (porque a nadie se le esconde que Elysium en realidad es Wall Street, y la Tierra es el "nosotros el 99% somos demasiado grandes para caer"), pero no hay riesgo de marxismo aquí. Todo está absolutamente sanitizado para ser resuelto dentro de las coordenadas de, sorpresa... el arquetipo mesiánico. Ya desde la entrada al Matt Damon de niño le dice una monja, cual Rey Mago al Niñojesú, que "tú eres muy especial". Ya, OK. Después, viene el accidente, y el resto de la peli puede ser visto como la Pasión o el Via Crucis del prota, incluyendo una crucifixión metafórica (¿qué otra cosa es adherirle un exoesqueleto, incluyendo ese cachito hacia arriba que es el neurocráneo-lo-que-sea?). Al final termina por ascender a los cielos (literalmente, y el Elíseo es, como decíamos, el Cielo de los griegos), en donde... SPOILER DEL FINAL, LEÑE, SPOILER DEL FINAL, AUNQUE SI SON AVISPADOS YA ADIVINAN PARA DÓNDE VA EL ASUNTO. IGUAL, SI NO HAN VISTO LA PELI... SALTARSE AL SIGUIENTE PÁRRAFO. ...por supuesto que Matt Damon debe morirse, liberando el programa que "salvará" a los habitantes de la Tierra abriéndoles literalmente las puertas del Elíseo al precio de su propia vida, "porque murió para redimirnos de nuestros pecados", en una versión secular (¡marxismo, marxismo!) del Evangelio, con envío a la Tierra de ángeles simbólicos con la redención para los condenados (las naves espaciales médicas robotizadas que vienen desde el Cielo a traer "salud" y por lo tanto "vida", literalmente "vida eterna" si se considera que las máquinas parecen ser capaces incluso de resucitar el cadáver de un pobre weón al que le explota una granada en la cara, seriously). O sea, la peli podrá tener un planteamiento muy de la Internacional, pero a la hora de resolverlo, no vemos acción social concertada, virtudes cívicas o movilización social, nada con demasiado tufo a izquierda en definitiva, sino un personaje mesiánico y sus apóstoles (la tropa de balseros de la Tierra que siguen al Matt Damon a Elysium para no perderle la pista al código) que nos van a traer la redención porque sí, porque ya va siendo hora de que el Señor escuche las doloridas plegarias de los esclavos construyendo pirámides en Egipto, se acuerde de sus fieles, y mueva todas las cosas hacia la plenitud de los tiempos amén. No seré yo quien entre en las aguas de si el mensaje es correcto o no, el lector podrá ir y formarse su propia opinión al respecto. Pero francamente, con el cinismo que me caracteriza, aplaudo hasta despellejarme las manos el equilibrio que la peli consigue entre parecer tremendamente revolucionaria y subversiva en la superficie, para al final terminar propagando un mensaje tan conservador como el de toda la vida. Por alguna razón, la cosa no ha prendido, y ya en Estados Unidos la derecha fundamentalista no se compra a Matt Damon de mesías secular (bueno, por otra parte... algo de razón tienen, ¿no? Que él era el jodío infiltrao de "Los infiltrados") y critican a la peli por socialistoide, sin darse cuenta de que por el contrario es una publicidad extraordinaria para apaciguar a las masas: la peli parte acreditando el problema social (diferencia de clases, inmovilidad social), presenta luego un arquetipo mesiánico que es un flaite poligonero como tú con el que te puedas identificar (bueno, identificar el común de la gente, eso es, que el lector promedio de Cine 9009 suele tener un poquito más de estátu), y al final el mesías lo resuelve todo con la Palabra hecha no carne sino código computacional (el rebuteo de Elysium, vamos). Para que la gente salga del cine creyendo que los problemas sociales se resolverán con otro mesías de los y tantos que hemos tenido en la historia, y ellos a quedarse cruzaditos de brazos esperando, nada de ocurrírseles salir a la calle, desmontar el sistema, blablablá. Y la derecha fundamentalista todavía se enoja. Si no hay como darles en el gusto, miren ustedes.
-- ¿La realización? Lo más rescatable de la peli. Se agradece que las escenas de acción sean pocas y medidas, y el guión no parezca apenas una excusa para hilvanar acción molona tras acción molona (lleno de agujeros, vale, pero eso es otro tema). Las actuaciones son bastante buenas, con un Matt Damon creíble como héroe de acción (ya lo sabíamos, pero cada nueva peli para cualquier actor es una nueva tirada de dados, ¿no?), una Jodie Foster inmensa como la villana jodía, un irreconocible Sharlto Copley (el prota de "Distrito 9" y Murdock de "Los Magníficos") como un asesino psicópata escandinavo cabrón (u holandés, no sé, por el acento...), un William Fichtner en esos roles de pesado que se le dan tan bien, y un Diego Luna que aparece poquito, pero que es un personaje de lo más querible y entrañable, si lo ves y hasta te dan ganas de abrazarlo como a tu frijolero amigo y de invitarlo a un par de cervezas y too, porque ese piojoso es un amigo mucho más leal que la inmensa mayoría que las minas pedorras que se pasearán por tu vida. En cuanto a la acción, es espectacular pero siempre más o menos aterrizada, sin alardes, lo que consigue potenciar al máximo su efecto. Si lo que se busca es un entretenimiento llevadero y palomitero con gente buena como uno enfrentados a la tiranía de un sistema que aplasta y oprime, "Elysium" es un ganador. Sólo que... es prudente no pensar demasiado en el trasfondo del mensaje, para disfrutarla mejor. De lo contrario, uno puede acabar lo suficientemente jodío de la cabeza como para escribir un tostón de memoria de tesis más o menos como el que yo he escrito, y que ustedes probablemente se hayan aburrido de leer.
IDEAL PARA: Disfrutar de una parábola social sobre nuestro propio inicio de siglo XXI, sin pensarla demasiado.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
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domingo, 27 de octubre de 2013
"La ley del silencio" (2012).
-- Dirección: Robert Redford.
-- Actuación: Robert Redford, Shia LaBeouf, Julie Christie, Susan Sarandon, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Brit Marling, Sam Elliott, Stephen Root, Jackie Evancho.
-- Guión: Lem Dobbs, basado en la novela de Neil Gordon.
-- Banda Sonora: Cliff Martinez.
-- "La ley del silencio" en IMDb.
-- "La ley del silencio" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Los '60s. Rome is burning, son... Bueno, no Roma, Estados Unidos. Vietnam. La guerra que nadie quería, salvo el complejo industrial militar. En medio de todo eso surgieron grupos activistas que empezaron a practicar TERRORISMO en Estados Unidos. Salto en el tiempo, como medio siglo (joer, cómo pasa el tiempo). Una fulana de ésas está a punto de entregarse, cuando, sorpresa, van y la arrestan. Aparte de la repercusión mediática y too, dos tipejos (uno de ellos Robert Redford himself, así es que intuimos que esto es IMPORTANTE) van y hablan sobre las cosas. Oye, anda y defiéndela ya que eres abogao. El otro no, que no, que no soy bueno en esas causas, etc. Mientras tanto, un periodista joven afronta la clásica escena "bronca del jefe" porque no ha dao el golpe noticioso etc. Y qué hace el periodista. Como ha tenío una follamiga en el FBI, va y le hace un par de preguntas (hmmm... ahora que lo pienso...), y a ella se le va la lengua con un nombre. El periodista sigue la pista (Shia LaBeouf, tratando de mantenerse vigente, y su cara en esta peli lo denota), y llega por supuesto hasta el Redford. El abogao, como buen abogao, se ve que se conoce todos los trucos del oficio, y hace finta maestra tras finta maestra. Pero el periodista, erre con erre que ahí hay algo, y se pone a investigar todavía más profundo. Y de pronto, porque es más listo que el hambre el jodío, le cae la teja. ¡El abogao en realidad está usando un nombre falso! ¡Y bajo su verdadera identidad, ÉL TAMBIÉN ERA UNO DE LOS TERRORISTAS QUE ESTABA METÍO EN EL AJO! Ahora, la cacería del hombre por el hombre, tanto por parte del periodista tratando de encontrar la verdad como por parte del FBI ávido de mandarse el golpe noticioso de la semana, ha comenzado, todo mientras nadie se figura qué está planeando en realidad el Robert Redford. ¡¡¡PORQUE LOS '60S NUNCA MORIRÁN!!! Bueno, mientras haya alguien vivo de los '60s, eso es. Que los Testigos decían algo sobre 1914, pero ahora están de lo más callao el piojo respecto del tema...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En el Jurásico del cine, por allá por los '60s y '70s, hubo una época en donde el cine... ¡no sólo era entretención! ¡No sólo eran robots gigantes golpeándose hasta la muerte! ¡No sólo eran aburridísimas tomas interminables made in Corea, Japón o Irán! ¡No era hipster! Figúrense que se rodaba cine... ¡con contenido político! ¡De crítica social! Uno de los dinosaurios de aquella época es Robert Redford, que en sus tiempos fue el galanazo que hizo mojarse las br... er... suspirar a todas las doncellas de aquel tiempo, sí, eso es. Con el paso del tiempo, Robert Redford en vez de comprometerse y tal, se ha ido por una senda independiente, e incluso le dio para fundar el Festival de Sundance, caso claro de cómo las mejores intenciones pueden pervertirse, como que lo que partió para financiar el cine independiente se terminó transformando en una cueva de gafapastas y hipsters que hace de la etiqueta "GANADORA DEL FESTIVAL DE SUNDANCE" un de-lejitos-te-veo de marca mayor a la hora de ir a ver una peli (bueno, hay criaturas que no, criaturas que van igual, e incluso se sienten atraídos por la etiqueta, pero habrán notado que utilicé la palabra "criatura" en vez de "gente de bien"). Como decíamos, Robert Redford no se ha domesticado exactamente. Algo se debe haber adocenado con los años, por supuesto (la vejez no perdona, y el hombre ya lleva TRES CUARTOS DE SIGLO caminando sobre la Tierra, y contando), y además, aunque sus pelis no son mastodontes de 200 millones de presupuesto, aún así no se las financian los grandes estudios con la mano abierta porque 1.- No tienen explosiones molonas, y 2.- Esa cosa medio política de criticar al sistema o, peor aún, hacer pensar, como que ahuyenta a las audiencias del cine. Después de un par de intentos de hacer un poco de cine más comercial pero "con substancia", de donde salieron "El hombre que le susurraba a los caballos" y "La leyenda de Bagger Vance", se tiró de cabeza otra vez al cine político actualizándose a Irak y Afganistán con "Leones por corderos", y luego metiéndose a las patas de los caballos acerca de la conspiración contra Abraham Lincoln en "El conspirador". Y ahora vuelve con una peli en donde hace su ajuste de cuentas peculiar con los '60s. Su reflexión personal acerca de hacia dónde se fueron los sueños, y en qué están esos sueños ahora. Con críticas mezcladas, y peor aún... con menos de 20 millones de dólares de recaudación. Huele a fracaso comercial en toda regla. Es lo que pasa cuando te metes con temas peliagudos que hagan que se te atragante el popcorn en la garganta, dentro de la sala del cine. Apréndele a Kenneth Branagh, Redford, que el hombre primero se fue a la segura con Shakespeare (la opción cultureta clásica en particular porque salvo por "Anónimo", escenificar a Shakespeare siempre resulta de lo más seguro y aséptico) y luego se prestó para dirigir "Thor". Bueno, quizás aprendió. No en balde, Redford de manera sorpresiva va a estar en "Capitán América: Soldado de invierno". Sospecho que para tomar el sueldo y financiar alguna otra peli, porque de otra manera no se explica. Las cosas que hay que hacer dentro del sistema, para seguir protestando contra el sistema.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partamos desde la base. Como thriller, "La ley del silencio" es algo débil, no porque le falte tensión dramática, sino porque el guión y la trama en general no termina de encajar bien (el plan del Redford para salir avante es cuando menos un tanto absurdo, y al final todo se arregla de una manera un tanto facilona, quizás demasiado). Si quieres ver un percutante thriller político, pierdes tu tiempo aquí. Pero lo que la peli pierde por ese lado, lo gana por el otro, por lo que pareciera ser el verdadero interés de Redford, un tipo no tan entusiasmado por contar historias como por predicar desde el púlpito (detallito que hizo de "Leones por corderos", peli bastante estimable en algunos respectos, quedar algo débil en otros). Porque el fondo de esta peli son algunas preguntas muy incómodas. ¿Qué pasó con la gente que en los '60s iba a cambiar el mundo? ¿Es cierto que al final el pragmatismo termina por devorar al idealismo? ¿Siguen vigentes los valores y el espíritu de los '60s hoy en día? ¿Ayudó a cambiar el mundo, a hacerlo un poquito mejor? La peli es bastante crítica de la sociedad americana actual, en varios detalles. Buena parte del follón que se arma es provocado (no se muestra de manera TAN directa, pero transpira la peli entera) por una prensa ávida de crear un circo mediático sobre LOS TERRORISTAS, más unos burócratas del FBI felices de DEFENDER LA PATRIA, LA LIBERTAD Y EL AMERICAN WAY OF LIFE. Los idealistas de los '60s que vemos en la peli cometieron un error (un error serio, admitámoslo, se cargaron a un guardia padre de familia durante un atraco bancario), pero medio siglo después, no hay perdón ni olvido para ellos, y deben seguir viviendo en la clandestinidad. Pero no se crea que la peli es partidista. Por supuesto que los héroes con aura romántica son los rebeldes idealistas, pero no se ahorra tampoco algunos palos. La peli deja bien en claro que lo del asalto bancario fue un error, que cruzaron una línea que no deberían haber cruzado, y que en definitiva al entregarse a una actividad criminal, terminaron siendo quizás tan criminales como los genocidas que atacaron a Vietnam, no en lo cuantitativo pero sí en lo cualitativo. El personaje de Redford aquí es la voz de la razón, de la cordura, de la moderación. Aunque su personaje tiene un regusto amargo. Creció, maduró. Se ajustó al sistema, incluso consiguió hacerse parte de una profesión tan acrítica y platelminta como la abogacía. En cierta medida, su personaje es la voz de la cordura en parte porque terminó traicionando los ideales que defendía. De todas maneras, la peli tiene el buen gusto de dejar que cada uno saque sus propias conclusiones, a partir de una amplia paleta en donde no vemos blancos y negros, sino toda una vasta gama de grises, un océano en donde las decisiones éticas nunca son fáciles. La peli no intenta ofrecernos soluciones. Se permite una salida honorable para el prota, pero a título de cruzada y recompensa personal, no un triunfo para la causa, para ninguna causa, ni la de la sociedad ni la de los rebeldes de los '60s. Quizás porque al final del día, cambiar a la sociedad entera es difícil, y lo que quedan son las cruzadas individuales. Y en este punto el cine se cruza con el cineasta y su propia cruzada personal por cambiar el mundo pasito a pasito, o al menos mantener algo, lo mejor, de los ideales de los '60s, siquiera la capacidad de esa época para cuestionar un par de verdades establecidas y atreverse a proponer algo diferente. En definitiva, hemos visto no tanto una peli como un discurso político, pero uno hilvanado con mesura y moderación, sin excesos, sin cargar las tintas. Y esa clase de cine hecha para pensar un poquito después de que han pasado los créditos, en vez del panfleto bruto facistoide de la sala de al lado con muchos robots alienígenas invasores explotando porque SON LOS MALOS Y PUNTO, siempre se agradece. Los pocos humanos y gatos que estamos dispuestos a darle uso a las neuronas, por lo menos.
IDEAL PARA: Ver una interesante reflexión sobre el valor y los límites del idealismo.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
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jueves, 24 de octubre de 2013
"Contacto fatal: Gripe aviar en América" (2006).
-- "Fatal Contact: Bird Flu in America" (título original en inglés), "Virus mortal" (título en España). Nueva Zelanda / Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Richard Pearce.
-- Actuación: Joely Richardson, Stacy Keach, Ann Cusack, Justina Machado, Scott Cohen, David Ramsey, John Atkinson, Carolyn Dando, Kodi Smit-McPhee.
-- Guión: Ron McGee.
-- Banda Sonora: Mark Adler.
-- "Contacto fatal: Gripe aviar en América" en IMDb.
-- "Contacto fatal: Gripe aviar en América" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
China. El país en donde parten todas las fatalidades. Los soldados chinos entran a lo bestia en un poblado y se dedican a masacrar pollos a lo bestia, que por lo tanto mueren, adivinaron, a lo bestia. Cambio de escena a... una fábrica empaquetadora/embotelladora/metencajas/whatever. Un chino de los que apareció en el poblado estornuda dentro de una caja (sí, como en el capítulo ése de los Simpsons, pero ahora desarmantemente en serio). Justo cuando un exec occidental estaba visitando a los siervos de la gleba. Estados Unidos. Cambio de escena a... Joely Richardson en camisón, bien llevados sus en ese entonces 41 (es lo más sexy que llegará a vestir en la peli, por desgracia). Estamos en la escena postcoito de rigor, ella despacha al amante de turno porque es una mina-casada-con-su-trabajo y no tiene tiempo para relaciones profundas (pero... joer... ¿dónde están esas minas buenorras que sólo quieren sexo sin compromiso y nada más?), y en ésas, recibe un mensaje. Cambio de escena a... Joely Richardson ahora vestida como corresponde, frente a un grupo de empingorotaos señores y señoras, en una conferencia sobre un nuevo brote de la gripe aviar que ha mutao cosa mala el desgraciao, y se dispone a utilizarlos a ustedes los humanitos como su ganado. Y que atacará en oleadas, claro está. ¿Cuánto tiempo falta para que llegue a Estados Unidos?, le preguntan. Semanas, responde. Cambio de escena... al exec que habíamos visto al comienzo, ahora en un día de esos de "saco a mi familia yanketa a pasear". Semanas, mis polainas, el contagio ha empezado YA. No pasan demasiados minutos de metraje antes de que empiecen a caer humanitos como moscas allí donde importa, o sea, ¡¡¡AMÉRICA!!! (Estados Unidos, eso es). El gobernador de... no me acuerdo qué estado era, uno de los Virginias parece, pero no me acuerdo cual virgen de los dos, se atrinchera en su Gobernación en donde nada podrá salir mal, y desde ahí se dedica a dirigir la crisis haciendo cuarentenas y toda esa clase de actividades que al final resultan inútiles porque si funcionaran, la peli se acabaría en treinta minutos, y tenemos dos horas que rellenar. La batalla por impedir que la civilización occidental sucumba irónicamente no ante extraterrestres, godzillas o economistas neoliberales, sino ante un virus que se incuba en los mocos de un gallináceos, acaba de comenzar. Adivinen quién la va a ganar.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Cada tantos sale una peli sobre el tema. Epidemias. Hubo un tiempo en donde las mismas eran parte del panorama. Hay regiones del mundo en donde todavía. Regiones en donde no viven ustedes, porque por alguna clase de curiosa coincidencia, los países con Medicina atrasada son los mismos que tampoco tienen mucho intené. La última gran epidemia a lo bestia que hubo en el siglo XX fue por supuesto la gripe española de 1918 (porque si quieres bautizar a una enfermedad letal que se carga cuanto cristiano o moro se le pone por el camino de manera obtusa sólo para retroceder y desvanecerse en el aire después, "española" es la palabra que andas buscando, así como el Imperio Español o el triunfo de España en la Copa Mundial 2010). Bueno, hubo algunas epidemias de polio después, aunque no tan devastadoras (además en los '50s vino la vacuna de Salk, y hazta-la-vizta-baby). Y el SIDA, pero que debido a su lentísima velocidad de propagación y la relativa facilidad para prevenirlo, nunca llegó a extremos tan letales ("relativa", eso sí, porque siempre hay condones que se rompen, parejas que no usan protección, amantes gays que utilizan la misma yilé para afeitarse, amantes lesbianas que utilizan la misma epileidi para afeitarse, amantes heterosexuales que tienen una pareja bisexual sin saberlo, amantes heterosexuales que son anticristianos partidarios del matrimonio gay...). Y eso sería. Lo cierto es que la mayor parte de ustedes no han vivido lo suficiente para ver una epidemia en forma. O si la han visto, ha sido en esos países de puallá, en China, claro. No es que no haya habido casos en que la guadaña pasó cerca. Marburg. Lhassa. Investiguen y quédense con los pelos de punta de enterarse de cuán peligrosamente cerca estuvo el bicho de turno en saltarse las defensas e iniciar una pandemia en forma. Aún así, ustedes los humanitos como que tienen un presentimiento de que más tarde o más temprano sucederá. Que un bicho saltará las barreras y, aprovechando los modernos medios de comunicación, convierta a la población humana entera en su banquete privado, es algo que ha estado bien presente en la cultura popular. En el cine, uno de los más tempranos ejemplos que se nos ocurren es "Pánico en las calles", de Elia Kazan (1950), y desde ahí en adelante hemos tenido más de alguna peste en las pantallas ("Epidemia", "12 monos", "Contagio"). Ejemplos más modernos lo ponen también en las pelis de zombis por aquello de darle un trasfondo científico al tema, porque el misticismo haitiano como que ya no cuela entre las audiencias descreídas de hoy. Y entre pitos y flautas, alguien decidió rodar un telefilme sobre, adivinaron, una epidemia. De gripe aviar. Porque Hollywood llevaba en ese tiempo sus añitos en no embarcarse (la última gran peli directamente de epidemias, sin zombis de por medio, en esos años era "Epidemia" justamente), y en esas circunstancias, la serie B al asalto a rellenar el hueco (y si Hollywood se embarca, la serie B se lanza al asalto igual, por aquello de aprovechar el tirón). Total, hasta "Contagio" del 2011... Dirigida por el ínclito Richard Pierce.
¿POR QUÉ VERLA?
-- No suelo contar la historia de cómo vi la peli porque me cargan los blogueros autofeladores que se gastan como tres párrafos en contar si les tincaba o no la peli, si la fueron a ver, si se la descargaron... paso el recado, me importa tu opinión de la peli, no si la viste parado de cabeza o si acampaste tres putas semanas en la puerta del cine. Y no veo por qué yo tengo que hacer algo que detesto en los demás (soy mala clase, pero mala clase con ética, ¿eh?). Pero en este caso, como otras personas podrían pisar el palito, diré cómo llegué a esta peli. En breve, me interesó por el título, y sin mayores antecedentes (serie B, telefilme, ¿recuerdan?), sólo por poner "gripe aviar" bien grandecito en el título, pensé que era un documental. Por supuesto que no lo era (¿por qué, al darme cuenta de que no era un documental sino un telefilme, no cambié el canal? Mi respuesta: Joely Richardson. Muuuuuu guapa ella. Que Bastet me perdone mis constantes infidelidades mentales con otras diosas que no son LA DIOSA). Ahora, al grano. Es un telefilme, y debemos situarnos en determinadas coordenadas: presupuesto apretado como lycra de actriz porno, guión poco por encimita de peli porno (sin escenas softcore, claro), actuaciones de nivel de una actriz porno (sin escenas softcore, claro). Dentro de eso, ¿se deja ver? La respuesta es sí. La peli hace un esfuerzo por mostrarnos una descripción más o menos realista, no diré de la epidemia en sí (la velocidad a la que se propaga, con el contador de muertos abajo cada X minutos, es casi de risa), pero sí al menos de las reacciones habituales de la gente frente a crisis de ésas: los científicos luchando contra la peste, los políticos con sus reacciones de gente mediocre, los enfermeros más sobrepasados que atendiendo desmayos de minas en un concierto de los Jonas Brothers, la gente común asustada... afortunadamente todo medido y en su punto, nunca tan flemático como señoritos ingleses (¿Perkins, ha notado usted algo raro, como... epidémico... allá afuera en la calle...?) pero tampoco tan melodramático ni histérico como en otras producciones de bajo presupuesto que confunden actuar con ser Jim Carrey. Por supuesto, tener a Joely Richardson de prota (que además de ser maja, sabe actuar y too) es un pequeño lujo que ayuda a levantar el nivel general, y a nadie le hace mal que Stacey Keach aparezca un poquito en un rol secundario. El guión también mantiene un adecuado equilibrio entre personajes y situaciones, y tiende a describir el heroísmo en términos de tenacidad o espíritu en vez de esas chorradas hiperbólicas de otras pelis. La parte científica no presenta demasiados horrores (créase o no) aunque tampoco es que se sienten a dictarnos cátedra por ninguna parte: los diálogos tienden a ir más bien por la línea simplista de "tenemos una epidemia, habrán muchos muertos, todo colapsará", y no ahonda mucho más en la parte médica del asunto. Hay una escena de autopsia y algunas de gente escupiendo sangre, pero nada más gore. El presupuesto es lastimoso, y disimulado con el clásico recurso de enfocar bien de cerca a los personajes para que no se vean las tablas que sostienen el decorado del estudio (la escena del asalto a un convoy con vacunas en un callejón resulta especialmente cutre, eso sí). Dirige en lo que hasta el minuto viene siendo su despedida del cine, un tal Richard Pierce, que en su currículum no demasiado lucido acumula pelis que tratan de ser comerciales, pero con un puntito de comentario social, con más ganas que inspiración, pero aún así se agradece que al menos intente rodar un cine con un poco más de garra que lo "meramente comercial" ("Cosecha de ira", "Sin piedad", "Watergate: El escándalo", "El camino a la libertad" y "Milagro de fe" están en su currículum... ¿no han visto ninguna? Por qué no me extraña). ¿Deberían entonces verla? La verdad, este mismo tema y casi de la misma manera fue tratado mucho mejor en "Contagio" de Steven Soderbergh (que eso sí, dicho en honor de esta peli, es posterior, de 2011), de manera que si ustedes vieron ésa, no necesitan ver ésta. Pero si les gusta el tema de las epidemias... si no han visto "Contagio"... si no les molesta ver a Joely Richardson en pantalla... si les encantan los telefilmes... si les va el cine de catástrofes... pueden probar a darles una oportunidad. No creo que salgan con una epifanía de ver esta peli, pero si no les gusta, al menos no saldrán excesivamente fastidiados.
IDEAL PARA: Gente que les guste el tema de las epidemias, que no hayan visto "Contagio", que les guste ver a Joely Richardson en pantalla, y que le gusten los telefilmes.
VIDEOS.
-- Asalto a un convoy por vacunas [en inglés, sin subtítulos].
-- Dirección: Richard Pearce.
-- Actuación: Joely Richardson, Stacy Keach, Ann Cusack, Justina Machado, Scott Cohen, David Ramsey, John Atkinson, Carolyn Dando, Kodi Smit-McPhee.
-- Guión: Ron McGee.
-- Banda Sonora: Mark Adler.
-- "Contacto fatal: Gripe aviar en América" en IMDb.
-- "Contacto fatal: Gripe aviar en América" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
China. El país en donde parten todas las fatalidades. Los soldados chinos entran a lo bestia en un poblado y se dedican a masacrar pollos a lo bestia, que por lo tanto mueren, adivinaron, a lo bestia. Cambio de escena a... una fábrica empaquetadora/embotelladora/metencajas/whatever. Un chino de los que apareció en el poblado estornuda dentro de una caja (sí, como en el capítulo ése de los Simpsons, pero ahora desarmantemente en serio). Justo cuando un exec occidental estaba visitando a los siervos de la gleba. Estados Unidos. Cambio de escena a... Joely Richardson en camisón, bien llevados sus en ese entonces 41 (es lo más sexy que llegará a vestir en la peli, por desgracia). Estamos en la escena postcoito de rigor, ella despacha al amante de turno porque es una mina-casada-con-su-trabajo y no tiene tiempo para relaciones profundas (pero... joer... ¿dónde están esas minas buenorras que sólo quieren sexo sin compromiso y nada más?), y en ésas, recibe un mensaje. Cambio de escena a... Joely Richardson ahora vestida como corresponde, frente a un grupo de empingorotaos señores y señoras, en una conferencia sobre un nuevo brote de la gripe aviar que ha mutao cosa mala el desgraciao, y se dispone a utilizarlos a ustedes los humanitos como su ganado. Y que atacará en oleadas, claro está. ¿Cuánto tiempo falta para que llegue a Estados Unidos?, le preguntan. Semanas, responde. Cambio de escena... al exec que habíamos visto al comienzo, ahora en un día de esos de "saco a mi familia yanketa a pasear". Semanas, mis polainas, el contagio ha empezado YA. No pasan demasiados minutos de metraje antes de que empiecen a caer humanitos como moscas allí donde importa, o sea, ¡¡¡AMÉRICA!!! (Estados Unidos, eso es). El gobernador de... no me acuerdo qué estado era, uno de los Virginias parece, pero no me acuerdo cual virgen de los dos, se atrinchera en su Gobernación en donde nada podrá salir mal, y desde ahí se dedica a dirigir la crisis haciendo cuarentenas y toda esa clase de actividades que al final resultan inútiles porque si funcionaran, la peli se acabaría en treinta minutos, y tenemos dos horas que rellenar. La batalla por impedir que la civilización occidental sucumba irónicamente no ante extraterrestres, godzillas o economistas neoliberales, sino ante un virus que se incuba en los mocos de un gallináceos, acaba de comenzar. Adivinen quién la va a ganar.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Cada tantos sale una peli sobre el tema. Epidemias. Hubo un tiempo en donde las mismas eran parte del panorama. Hay regiones del mundo en donde todavía. Regiones en donde no viven ustedes, porque por alguna clase de curiosa coincidencia, los países con Medicina atrasada son los mismos que tampoco tienen mucho intené. La última gran epidemia a lo bestia que hubo en el siglo XX fue por supuesto la gripe española de 1918 (porque si quieres bautizar a una enfermedad letal que se carga cuanto cristiano o moro se le pone por el camino de manera obtusa sólo para retroceder y desvanecerse en el aire después, "española" es la palabra que andas buscando, así como el Imperio Español o el triunfo de España en la Copa Mundial 2010). Bueno, hubo algunas epidemias de polio después, aunque no tan devastadoras (además en los '50s vino la vacuna de Salk, y hazta-la-vizta-baby). Y el SIDA, pero que debido a su lentísima velocidad de propagación y la relativa facilidad para prevenirlo, nunca llegó a extremos tan letales ("relativa", eso sí, porque siempre hay condones que se rompen, parejas que no usan protección, amantes gays que utilizan la misma yilé para afeitarse, amantes lesbianas que utilizan la misma epileidi para afeitarse, amantes heterosexuales que tienen una pareja bisexual sin saberlo, amantes heterosexuales que son anticristianos partidarios del matrimonio gay...). Y eso sería. Lo cierto es que la mayor parte de ustedes no han vivido lo suficiente para ver una epidemia en forma. O si la han visto, ha sido en esos países de puallá, en China, claro. No es que no haya habido casos en que la guadaña pasó cerca. Marburg. Lhassa. Investiguen y quédense con los pelos de punta de enterarse de cuán peligrosamente cerca estuvo el bicho de turno en saltarse las defensas e iniciar una pandemia en forma. Aún así, ustedes los humanitos como que tienen un presentimiento de que más tarde o más temprano sucederá. Que un bicho saltará las barreras y, aprovechando los modernos medios de comunicación, convierta a la población humana entera en su banquete privado, es algo que ha estado bien presente en la cultura popular. En el cine, uno de los más tempranos ejemplos que se nos ocurren es "Pánico en las calles", de Elia Kazan (1950), y desde ahí en adelante hemos tenido más de alguna peste en las pantallas ("Epidemia", "12 monos", "Contagio"). Ejemplos más modernos lo ponen también en las pelis de zombis por aquello de darle un trasfondo científico al tema, porque el misticismo haitiano como que ya no cuela entre las audiencias descreídas de hoy. Y entre pitos y flautas, alguien decidió rodar un telefilme sobre, adivinaron, una epidemia. De gripe aviar. Porque Hollywood llevaba en ese tiempo sus añitos en no embarcarse (la última gran peli directamente de epidemias, sin zombis de por medio, en esos años era "Epidemia" justamente), y en esas circunstancias, la serie B al asalto a rellenar el hueco (y si Hollywood se embarca, la serie B se lanza al asalto igual, por aquello de aprovechar el tirón). Total, hasta "Contagio" del 2011... Dirigida por el ínclito Richard Pierce.
¿POR QUÉ VERLA?
-- No suelo contar la historia de cómo vi la peli porque me cargan los blogueros autofeladores que se gastan como tres párrafos en contar si les tincaba o no la peli, si la fueron a ver, si se la descargaron... paso el recado, me importa tu opinión de la peli, no si la viste parado de cabeza o si acampaste tres putas semanas en la puerta del cine. Y no veo por qué yo tengo que hacer algo que detesto en los demás (soy mala clase, pero mala clase con ética, ¿eh?). Pero en este caso, como otras personas podrían pisar el palito, diré cómo llegué a esta peli. En breve, me interesó por el título, y sin mayores antecedentes (serie B, telefilme, ¿recuerdan?), sólo por poner "gripe aviar" bien grandecito en el título, pensé que era un documental. Por supuesto que no lo era (¿por qué, al darme cuenta de que no era un documental sino un telefilme, no cambié el canal? Mi respuesta: Joely Richardson. Muuuuuu guapa ella. Que Bastet me perdone mis constantes infidelidades mentales con otras diosas que no son LA DIOSA). Ahora, al grano. Es un telefilme, y debemos situarnos en determinadas coordenadas: presupuesto apretado como lycra de actriz porno, guión poco por encimita de peli porno (sin escenas softcore, claro), actuaciones de nivel de una actriz porno (sin escenas softcore, claro). Dentro de eso, ¿se deja ver? La respuesta es sí. La peli hace un esfuerzo por mostrarnos una descripción más o menos realista, no diré de la epidemia en sí (la velocidad a la que se propaga, con el contador de muertos abajo cada X minutos, es casi de risa), pero sí al menos de las reacciones habituales de la gente frente a crisis de ésas: los científicos luchando contra la peste, los políticos con sus reacciones de gente mediocre, los enfermeros más sobrepasados que atendiendo desmayos de minas en un concierto de los Jonas Brothers, la gente común asustada... afortunadamente todo medido y en su punto, nunca tan flemático como señoritos ingleses (¿Perkins, ha notado usted algo raro, como... epidémico... allá afuera en la calle...?) pero tampoco tan melodramático ni histérico como en otras producciones de bajo presupuesto que confunden actuar con ser Jim Carrey. Por supuesto, tener a Joely Richardson de prota (que además de ser maja, sabe actuar y too) es un pequeño lujo que ayuda a levantar el nivel general, y a nadie le hace mal que Stacey Keach aparezca un poquito en un rol secundario. El guión también mantiene un adecuado equilibrio entre personajes y situaciones, y tiende a describir el heroísmo en términos de tenacidad o espíritu en vez de esas chorradas hiperbólicas de otras pelis. La parte científica no presenta demasiados horrores (créase o no) aunque tampoco es que se sienten a dictarnos cátedra por ninguna parte: los diálogos tienden a ir más bien por la línea simplista de "tenemos una epidemia, habrán muchos muertos, todo colapsará", y no ahonda mucho más en la parte médica del asunto. Hay una escena de autopsia y algunas de gente escupiendo sangre, pero nada más gore. El presupuesto es lastimoso, y disimulado con el clásico recurso de enfocar bien de cerca a los personajes para que no se vean las tablas que sostienen el decorado del estudio (la escena del asalto a un convoy con vacunas en un callejón resulta especialmente cutre, eso sí). Dirige en lo que hasta el minuto viene siendo su despedida del cine, un tal Richard Pierce, que en su currículum no demasiado lucido acumula pelis que tratan de ser comerciales, pero con un puntito de comentario social, con más ganas que inspiración, pero aún así se agradece que al menos intente rodar un cine con un poco más de garra que lo "meramente comercial" ("Cosecha de ira", "Sin piedad", "Watergate: El escándalo", "El camino a la libertad" y "Milagro de fe" están en su currículum... ¿no han visto ninguna? Por qué no me extraña). ¿Deberían entonces verla? La verdad, este mismo tema y casi de la misma manera fue tratado mucho mejor en "Contagio" de Steven Soderbergh (que eso sí, dicho en honor de esta peli, es posterior, de 2011), de manera que si ustedes vieron ésa, no necesitan ver ésta. Pero si les gusta el tema de las epidemias... si no han visto "Contagio"... si no les molesta ver a Joely Richardson en pantalla... si les encantan los telefilmes... si les va el cine de catástrofes... pueden probar a darles una oportunidad. No creo que salgan con una epifanía de ver esta peli, pero si no les gusta, al menos no saldrán excesivamente fastidiados.
IDEAL PARA: Gente que les guste el tema de las epidemias, que no hayan visto "Contagio", que les guste ver a Joely Richardson en pantalla, y que le gusten los telefilmes.
VIDEOS.
-- Asalto a un convoy por vacunas [en inglés, sin subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
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+ Stacy Keach,
2006,
Epidemia
domingo, 20 de octubre de 2013
"Los primeros en la Luna" (2010).
-- "The First Men in the Moon". Inglaterra. Año 2010.
-- Dirección: Damon Thomas.
-- Actuación: Rory Kinnear, Mark Gatiss, Alex Riddell, Peter Forbes, Katherine Jakeways, Lee Ingleby, Philip Jackson (sólo voz), Ian Hallard (sólo voz), Reece Shearsmith, Steve Pemberton, Bunsen, Julia Deakin.
-- Guión: Mark Gatiss, basado en la novela de Herbert George Wells.
-- Banda Sonora: Michael Price.
-- "Los primeros en la Luna" en IMDb.
-- "Los primeros en la Luna" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Julio de 1969. Los ojos de todo el mundo están posados en la Luna, el cuerpo celeste que pronto será reclamado... ¡¡¡PARA LA HUMANIDAD!!! ¿Todo el mundo? ¡No! Un vejete amargado resiste ahora y siempre contra el invasor. Están en una especie de feria o algo así, y un niño entra corriendo a una carpa con un cinematógrafo de esos viejitos, de esos en que se ponía la cinta y a rezar para que la máquina no se la comiera o se incendiara. El vejete amargado dice que PUF, paparruchas, que esos no son los primeros en la Luna, porque... ¡¡¡YO SOY EL PRIMERO EN LA LUNA!!! Y el niño, muy niño y muuu majo él, va y le cree en vez de salir corriendo por pies del vejete ése (y eso que, en esos tiempos, no se estilaba todavía eso de tenerle miedo a los vejetes rodeados de niños por motivos más, er... cariñosos, dejémoslo en eso). El vejete entonces pone un rollo de cinta muda, pero como la peli así sería un latazo, tenemos un switch a flashback-en-colores. 1909. Un escritor de comedietas de ésas para teatro (¡época en que el cine estaba en pañales!), se fastidia porque se sienta frente a su casa en el pueblito soñoliento semirrural eduardiano de turno, y pasa un maldito tipejo excéntrico haciendo ruiditos con la boca y tal. Pero el tipo, cuando lo reprenden, parece verdadera buena tela, hasta invita al escritorzuelo a su casa y too. Una vez adentro, así por pura buena onda inglesa (aunque sabemos que es hipocresía: el jodío tiene un perro), el científico va y le dice al escritorzuelo que tiene un peazo descubrimiento. Cavorita, porque el excéntrico éste se llama Cavor. Y lo que hace la cavorita es interrumpir la gravedad. Con un par. Al escritorzuelo frustrao se le ponen entonces los ojos de signo de libra esterlina (¡no existía el euro todavía, kids!) y decide que... ¡se harán millonarios explotando el descubrimiento! Cavor dice que no, que es por la ciencia, que eso de la cosa comercial como que se le escapa (no es el típico científico "¡no, es por la Humanidad!", eso sí, sólo un tipejo medio pajarón, eso es tó), pero al final igual decide probar su invento. ¿Cómo? Haciendo lo que hacían todos los científicos locos de SF antes de que en los '50s se descubriera lo que cuesta un peine a bordo de un cohete Apolo: construirse su propia cápsula especial en su casita, bañar la base con cavorita líquida, esperar que se enfríe y solidifique, y ¡PUF! directo a la Luna. Ustedes ya lo sabían, ¿verdad? Por algo se llama "Los primeros en la Luna", ¿verdad? Aunque la cosa pierde algo de suspenso porque sabemos que AL MENOS EL MÁS JOVEN (EL ESCRITORZUELO) SOBREVIVE, o si no, cómo estaría contando el flashback.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Herbert George Wells, lo hemos dicho con anterioridad, es uno de los más importantes escritores de SciFi de todos los tiempos, el fundador de una serie de conceptos que después resultarían claves para el género (la máquina del tiempo, la invasión extraterrestre, la invisibilidad por medios científicos...). Pero para su propia pepla lunar, llegó tarde: Julio Verne ya se le había adelantado con "De la Tierra a la Luna" (bueno, él y una tonelada de otros que habían escrito desde los tiempos de Luciano en el siglo II). Pero claro, Herbert George Wells era un rojo peligroso en la Inglaterra de la época, la clase de terrorista capaz de hablar de ¡¡¡SOCIALISMO!!! tomándose una taza de té, figúrense ustedes. De hecho, Herbert George Wells era tan aficionado a hablar de socialismo tomando su faifoclocti estirando el dedo meñique en la tacita de porcelana china como un buen lord británico, que fue puesto en una lista de los primeros muertos en Inglaterra preparada por el Tercer Reich cuando fueran a invadir Inglaterra (Wells murió en 1946... y la invasión nazi a través del Canal de La Mancha nunca se materializó, como bien sabemos... por ahora). Como resultado, sus novelas no pretenden ser obras literarias ni explorar nuevos tópicos para la Ciencia Ficción, sino... ¡ser tratados sociológicos acerca de cómo el socialismo funciona y el capitalismo imperialista malo-kaka! (Asombrosamente, a pesar de esto, las novelas wellsianas son hasta buenas y too). Entonces, ¿de qué va a ir su tratamiento del viaje a la Luna? ¿Será un asombroso viaje alrededor de la Luna como la épica "De la Tierra a la Luna" de Julio Verne, sin alunizaje por aquello de que al francés se le pusieron los cocquittes chicos por aquello del prurito científico? Claro que no. Los astronautas wellsianos descienden en la Luna como si ná, esnifan un poco de aire y dicen "¡es respirable!". Ed Wood hubiera estado en su salsa adaptando la novela. Y claro, la parte del tractatus sociológico está en que en la Luna, los astronautas se encuentran con una sociedad de insectos cuyo sistema político es... adivinaron ustedes bien... SOCIALISTA. Porque al final para eso viajaron los jodíos astronautas las jodías nosécuántas millas al satélite natural de la Tierra, para ser aleccionados sobre las bondades del socialismo, claro. De manera no demasiado sorprendente, "Los primeros en la Luna" ha sido una novela wellsiana mucho menos popular que otras suyas, e incluso menos adaptada para el cine. Hay un "The First Men in the Moon" de 1919 que no hemos visto no por falta de voluntad, sino porque es hoy por hoy otro lost film de los tantos que hay de la era anterior al sonoro. Y luego, un "Los primeros en la Luna" ("La gran sorpresa" en España) de 1964, que en la buena tradición de adaptaciones wellsianas al cine capitalista yanki, se pasaba el socialismo del autor por todo lo que se llama el Cañón del Colorado del cuerpo humano, pero que al menos tenía unos vistosos monitos a cargo del incombustible Ray Harryhausen, que los dioses del celuloide lo tengan en su santa gloria. Y finalmente esta versión de 2010, que es más una adaptación libre y directa de la novela original, que un remake de la peli de 1964. Hecha como TV movie, para que ya estén llevándose las manos a la cabeza.
¿POR QUÉ VERLA?
-- ¿Cómo es posible que a "Transformers: El lado oscuro de la Luna" le hayan dado 200 millones de dólares así como si nada y no hayan sido capaces de sacar un producto con un mínimo de decencia, y "Los primeros en la Luna" se haya rodado con vales de almuerzo proporcionados por la caridad y filantropía de vaya uno a saber quién, y sale una peli francamente mejor? Y sobre todo, ¿cómo es posible que nadie le haya dado una fracción de esos 200 millones para que fuera AÚN MEJOR? Porque esta adaptación es una de las pelis más fieles a la filosofía de Herbert George Wells que haya rondando allá afuera, mucho más que panegíricos fachoides como "La guerra de los mundos" de 1953 (estimable por muchos aspectos, pero no por su respeto al autor original, partiendo por cambiar el agnosticismo por un rampante protestantismo de América Profunda) o "La guerra de los mundos" de 2005, o "La máquina del tiempo" de 1960 (buena, pero no muy wellsiana) o "La máquina del tiempo" de 2002 (no muy wellsiana, aunque dirigida por el biznieto de H.G.Wells por aquello de cría cuervos, y no excesivamente buena tampoco). En cambio, esta versión de "Los primeros en la Luna", si bien por supuesto no llega a ser tan doctoral como el H.G.Wells original, es bastante más respetuosa al material original. Tiene sus desviaciones, eso sí. De la adaptación de 1964 toman el concepto de "los astronautas de los '60s no son los primeros sino los segundos, y de los primeros nadie sabe nada hasta ahora", necesario porque que se publicó la novela y la actualidad, ya lo sabemos... en efecto llegamos a la Luna y no había atmósfera ni insectos sociales rondando allá, y de alguna manera hay que justificar de cara a las audiencias modernas. Aparte de eso, la peli sigue bastante bien la historia original, de manera quizás demasiado lineal, sin demasiadas vueltas de guión, un poco como la novela original dicho sea de paso (lo dicho, a Wells lo que le preocupaba no era tanto dejarte boquibierto con HEMOS LLEGAO A LA LUNA JOER, sino propinarte socialismo a la vena). Podría ser un latazo por la falta de sorpresas, pero a cambio dura lo justito, horita y media e incluso un poquito menos. Las actuaciones también son excelentes, porque en Inglaterra parece que el que no sabe actuar y se mete a un set de filmación, lo agarran y lo ponen frente a un pelotón de fusilamiento orwelliano (aprende, Hollywood). Eso sí, el lastre definitivo es la lastimosa falta de presupuesto, lo que queda en evidencia en los tristísimos efectos especiales. Los bichos lunares están bien dibujados, pero eso no sirve de mucho si la animación 3D tiene una pinta de videojuego de los '90s que tirapatrás. Por cierto, el final de esta peli no es exactamente un happy end. Nada de spoilers, pero sí es un final que cuando uno se pone a pensar en las implicaciones del mismo, no puede menos que dar un poquito de pena (no que sea lastimoso, que no lo es, y de hecho es un final excelente... pero lo dicho, no es exactamente un happy end).
IDEAL PARA: Ver una adaptación de Herbert George Wells que se merecía tener mucho más presupuesto del que tuvo.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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2010,
Ciencia Ficción,
La Luna
jueves, 17 de octubre de 2013
"El mundo perdido" (2001).
-- "The Lost World". Inglaterra / Estados Unidos / Alemania. Año 2001.
-- Dirección: Stuart Orme.
-- Actuación: Bob Hoskins, James Fox, Tom Ward, Matthew Rhys, Elaine Cassidy, Peter Falk, Nathaniel Lees, Tamati Rice, Nicole Whippy, Inia Maxwell, Tessa Peake-Jones, Tim Healy, Joanna Page, Tom Goodman-Hill, Robert Hardy.
-- Guión: Adrian Hodges y Tony Mulholland, basados en la novela de Arthur Conan Doyle.
-- Banda Sonora: Rob Lane.
-- "El mundo perdido" en IMDb.
-- "El mundo perdido" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
1911. En una reunión de egregios (siempre lo son) científicos de la Inglaterra Vict... er... Eduardiana, perdón, un fatuo y pagao YO-SOY-LA-CIENCIA está dando una conferencia, cuando de pronto un hombre bajito y rechoncho (o sea: equivocado, en la concepción popular a lo menos... pero el gran y único Bob Hoskins, eso sí) irrumpe y grita que qué es lo que tengo aquí (no es un juego de escondrijos, porque el "qué es lo que tengo aquí" apenas se lo puede cargar de lo grande que es). Cuando el científico too pagao (James Fox, en esos roles estiradete-de-época que tan bien le vienen) lo examina, se lleva el patatús de su vida: ¡un pterodáctilo! Cazado en la Amazonia, dos meses atrás. Repito: pterodáctilo, Amazonia, 1911. Por supuesto que los respetables gentlemen ingleses responden con el muy British deporte de soltar ingeniosas ironías de ésas que hacen ganar Oscares al Mejor Guión. Porque quizás pterodáctico sí quizás pterodáctilo no, pero, ¿en la Amazonia? ¡Si todos saben que lo bueno de verdá viene de las Islas, no del Tercer Mundo...! En fin, el caso es que las risillas se acaban cuando un cazador decide que cazará LA PRESA MÁS PELIGROSA (no, el hombre no, por una vez en la vida, sino el dinosaurio) y se ofrece a acompañar a la expedición (no dice que los va a cazar, obvio, pero nunca los fusiles vienen de más, sobre todo contra reptiles titánicos con colmillos etcétera), financiando la mitad de la misma por supuesto. Y un periodista convence (bueno, más que "convence", aplica política de hechos consumados) a su jefe para enviarlo en la expedición y que el diario financie la otra mitad a cambio de la exclusiva. Y el James Fox también va, porque alguien tiene que ser LA CIENCIA ahí (bueno, el chico rechonchito Hoskins es también científico, pero es visto como medio magufo, ya me entienden). El grupo emprende viaje a Brasil (previa despedida del joven periodista de su girlfriend, que como corresponde a la época, es frígida y quiere un MACHO ALFA como marido... bueno, la segunda parte del enunciado no ha desaparecido, en realidad). En Brasil se encuentran con un misionero de ésos de la Tierra Joven y 4004 antes de Cristo y too (Peter Falk, Columbo himself, miren por dónde), que tiene una sobrina nada más mona que, verán ustedes, no es la Reina de la Jungla ni mucho menos, pero igual sirve de guía porque ha vivido toda su vida ahí. La chica se une al cuarteto, y emprenden entonces el viajecito a la meseta en donde quizás... ¡¡¡HAYAN SOBREVIVIDO DINOSAURIOS!!! ¿Los encontrarán? (Joer, qué suspenso. ¡Por supuesto que sí! ¿Qué otra cosa podría sugerir un título como "El mundo perdido"? ¡Que la novela original incluso bautizó este subgénero de ficción, leñe!).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En 1912 (el mismo año en que en los Yueséi el Edgar Rice Burroughs se mandaba "Una princesa de Marte" e inventaba a John Carter de Marte), Arthur Conan Doyle decidió hacer la Movida Stallone. Así como Sylvester Stallone no quiso confiarse al monopolio de Rocky e intentó diversificarse tallándose la franquicia de Rambo, también Conan Doyle quiso tener un activo adicional a Sherlock Holmes, y se inventó un personajillo llamado el Profesor Challenger (joer con el nombrecito, ¿eh?). En realidad la cosa nunca despegó demasiado porque la siguiente novela, "Los gases venenosos" de 1913, no le interesó realmente a nadie (y con razón, porque es un libro infecto de aburrido), y de ahí se esperó hasta ¡1926! para escribir una tercera novela, "La tierra de la niebla", en donde el profesor Challenger emprende su tercer reto científico... ¡defendiendo el espiritismo! (en esos años a Conan Doyle se le estaba yendo la chaveta, y empezaba a creer en toda clase de magufadas varias, como que lo estafaron haciéndole creer en unas fotos de hadas... seriously). Además de un par de cuentos aquí y allá. Como sea, "Un mundo perdido" se transformó en un pequeño clásico de ficción, aunque sea porque como dijimos, es la novela que inventó, o al menos le dio su acabado más o menos definitivo y moderno, a esa trama tan socorrida por los dibus animados de los '80s de "expedicionarios descubren en un rincón inexplorado del mapa un mundo perdido y aislado en donde los dinosaurios todavía existen" (o dinosaurios robots, como los dynobots de los Transformers). Nada de raro que comenzaran las adaptaciones: "Un mundo perdido" de 1925 (dicen que muy buena, pero como casi todo el cine mudo, acá en Cine 9009 no la hemos visto), "El mundo perdido" de 1960 (¡con Claude Rains como el Profesor Challenger!), "El mundo perdido" de 1992 (¡con John Rhys-Davies como Challenger!), "El mundo perdido" de 1998 (NO la segunda parte de "Parque Jurásico" que es del año anterior)... además de una TVserie de 1999 hilarantemente serie-B (que tuvo el atrevimiento de llamarse en inglés "El mundo perdido... DE ARTHUR CONAN DOYLE" a pesar de inventarse una chica-de-la-jungla por puro fanservice, a cargo de la muy agradecida Jennifer O'Dell, o una chica ¡del futuro!). Y ahora llegó esta... miniserie, eso es. Porque fue creada inicialmente como una miniserie en dos episodios de 75 minutos cada uno para la BBC, y vendido después en DVD amalgamados en una sola gran peli de... sí, sumaron bien... dos horas y media de duración. Rodada en Nueva Zelandia, ahí es nada. Y con los efectos especiales de la gente que tuvo a cargo la mítica "Paseando con dinosaurios", para más lujo. Estos de la BBC sí que la saben hacer. La única desgracia... es que no llegó a los cines. Debería.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Esta versión de "El mundo perdido" es relativamente fiel a la novela original, y conserva todo el espíritu y sabor de la obra original. No intenta ser una modernización de la historia desde ningún respecto. O mejor dicho, en los aspectos en que la peli trata de modernizarse, de no ser tan victoriana (típicamente el retrato de los personajes femeninos), al menos lo hace con elegancia. Lo que redunda en que tenemos una peli de aventuras ad usum antiquis, pero con el ritmo y los efectos especiales de la actualidad. Bueno, "ritmo" es algo que merece algo de profundización. Porque la peli parte bastante lento, y se toma su tiempo en la expedición en sí, quizás demasiado (me voy a mandar un pequeño spoiler, pero... el primer dinosaurio aparece más o menos cayendo el minuto 45, para que se hagan una idea). Pero una vez que la peli, o mejor dicho los protas de la peli llegan a la meseta, la peli se endereza por completo. Hay cosas inventadas para la ocasión, adiciones que no estaban en la obra original, etcétera, pero ninguna desentona tanto que nos haga chirriar. Incluso la peli esquiva el camino de la acción caricaturesca todo espectador, y en algún minuto se las arregla para meter alguna escena no voy a decir gore (no hay nada verdaderamente sangriento a la vista), pero tampoco exactamente para todo espectador. Las actuaciones por lo general están muy bien. A Bob Hoskins se lo siente un poco miscasting como el Profesor Challenger (tradicionalmente un poco "científico chalado", aspecto que Hoskins no consigue sacar adelante), pero no podemos decir que el hombre, un grande del cine después de todo, no se esfuerce en transmitirnos sentido de la aventura. James Fox como su adusta contraparte también está muy bien. El jovencito periodista está muy bien interpretado por Matthew Rhys, quizás mejor conocido una década después por su protagónico en "The Americans". Tom Ward como el deportista también está muy bien, ni tan heroico que lo amemos ni tan odioso que lo detestemos, o sea, más o menos como un ser humano normal, aunque con ideas un tanto extrañas (cualquier persona con la idea fija de que los animales están ahí para ser acribillados a tiros, admitámoslo, tiene un punto de subnormal). Elaine Cassidy por su parte está excelente como una chica habituada a la jungla, pero sin ser presentada como la ultrahembra de acción ni mucho menos (además de una breve escena de camisetas mojadas por aquello del fanservice, no se ve mucho más de ese lado. Y por una vez, se perdona). Y Peter Falk como el reverendo (reverendo de "hombre de religión", no que sea como las reverendas, valga la aclaración) aunque aparece más bien poquito, en los minutos en que está en pantalla se merienda con patatas a todo el resto del elenco, dejando bien en claro lo injusto que es haberle terminado encasillando dentro del rol de Columbo. En cuanto a los efectos especiales, son más bien discretos, considerando que estamos en una telemovie y no en una superproducción de 200-250 millones, pero no puede decirse que se vean cutres o les falte credibilidad. Los dinosaurios no sólo se sienten vivos y reales, sino que incluso el bichejo chico hervíboro ése que aparece, hasta llega a ser tierno y too, figúrense. La única pega real que se me ocurre para esta más que digna adaptación de la novela de Arthur Conan Doyle, es que las dos horas y media llegan a sentirse, que recortando un poquito aquí y un poquito allá, o amalgamando algunas escenas entre sí, la cosa hubiera quedado un poquito más fluida. Pero si bien un pelín larga, a cambio tenemos dos horas y media de cine de aventuras como debería ser, como siempre debería rodarse, uno con personajes simpáticos y que van más allá del cliché de una sola pieza, enfrentados a situaciones que se sientan como de riesgo real, y que no confunda "lo mejor" con la mera acumulación de momento molón tras momento molón. Un recomendado, sin lugar a dudas.
IDEAL PARA: Ver una excelente peli de aventuras.
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2001,
Dinosaurios
domingo, 13 de octubre de 2013
"Red 2" (2013).
-- "Red 2". Estados Unidos / Francia / Canadá. Año 2013.
-- Dirección: Dean Parisot.
-- Actuación: Bruce Willis, John Malkovich, Helen Mirren, Mary-Louise Parker, Anthony Hopkins, Catherine Zeta-Jones, Byung-hun Lee, Brian Cox, David Thewlis, Neal McDonough, Titus Welliver.
-- Guión: Jon Hoeber y Erich Hoeber, basados en los personajes creados por Warren Ellis y Cully Hamner.
-- Banda Sonora: Alan Silvestri.
-- "Red 2" en IMDb.
-- "Red 2" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Supermercado. Vemos a Bruce Willis y Mary-Louise Parker (la parejita formada en la entrega anterior, recuerdan, ¿no? ¿No? ¿No recuerdan la peli anterior? ¿No recuerdan que HUBO una peli anterior...? Joer, la obsolescencia programada también alcanzó al cine...). Ambos están haciendo lo que hacen todas las parejas casadas aburridas, o sea, viendo las compras de la casa y tal. Cuando en eso aparece John Malkovich, tan arriba de la pelota como siempre. Diciendo que lo están persiguiendo y too. El Bruce Willis, que no, que él ya no está para esos mimbres, aunque la señora dice que sí, que sí, que sí (típico mina tontorrona, ACCIÓN EMOCIÓN, y de que te pueden matar y too no se dan cuenta). El caso es que separan aguas, y dos segundos después... ¡¡¡BOOOMMM!!! Vuela el auto de John Malkovich. Escena de funeral y too. Con burrada de Bruce Willis incluida (aunque admitámoslo... ¿alguien realmente se cree que pusieron a John Malkovich segundo en los créditos sólo para cargárselo en su primera escena?). El caso es que a poco van a buscar a Bruce Willis porque... bueno, por alguna razón. Lo arrestan, lo ponen en interrogación, y pasa lo inevitable por aquello de que el ritmo no decaiga: la oficina de la CIA en cuestión es tomada al asalto por los malos malosos. Bruce Willis escapa por los pelos, como de costumbre. Ayudado por... sí, adivinaron bien, kids. John Malkovich no estaba muerto. Ahora, el power trío emprenderá un viaje a través de varios países de Europa, cruzándose con un casting over-the-top por el camino, para resolver el problema de quién los persigue, por qué, y tal. Los vejetes están de vuelta, y la pantalla explotará. Con olor a geriátrico, pero explotará.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Una de las sorpresas más agradables del 2010 fue "Red", una comedieta de acción con vejetes partiendo la pana quizás no con tanto gusto como "The Expendables", pero sí con más humor. Basado en un cómic de Warren Ellis. La cosa tuvo éxito suficiente como para ir pensando en engendrar una secuela. Secuela que, en estricto rigor, nadie había pedido. Y que si no hubieran rodado, nadie hubiera echado en falta. Pero así es Hollywood. El equipo en masa estaba disponible (¡hasta Helen Mirren, le quedó gustando eso de patear traseros, joer con la reina!). En el camino cambió el director, salió Robert Schwentke ("Plan de vuelo", "Te amaré por siempre", "R.I.P.D.") y entró Dean Parisot ("Galaxy Quest", "Las locuras de Dick y Jane" el remake de Jim Carrey se entiende). Y en el soundtrack salió Christophe Beck y entró Alan Silvestri. Aparte de eso, casi todo es más o menos lo mismo. ¡Leñe, si hasta el guión mismo es casi un reciclaje en forma! Quizás para contribuir con la huella de carbono, vaya uno a saber.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Es más o menos más de lo mismo. ¿Te gustó la "Red" original? Entonces es muy probable que te guste ésta. Como en la anterior, el punto de "Red 2" no es tanto el argumento, que en realidad está más bien para lo que importa: hilvanar una burrada detrás de otra. Como la peli recicla en buena medida el argumento de la anterior (grupo de vejetes en la mira de asesinos más jóvenes y agencias en la sombra, la chica tontorrona metida de por medio, harto viaje), la primera mitad se hace más o menos larga y soporífera (en particular considerando que meten a saco varios personajes que después no saben explotar con propiedad). En la segunda mitad entra el personaje de Anthony Hopkins, y la verdad, la cosa se compone bastante. Diría que la primera parte de la peli es peor que la primera entrega, pero la segunda parte de la peli es mejor que la primera entrega. La dirección es medio desganada, pero los actores, haciendo más o menos lo que hacen siempre y cachondéandose de sí mismos, consiguen salvar la papeleta (Mary-Louise Parker, cuya presencia en la primera llegaba a ratos a ser un tanto irritante, aquí su personaje sufre una pequeña evolución que la hace mucho más interesante). El soundtrack de Alan Silvestri, sin ser nada del otro mundo, resulta funcional para la peli. En definitiva, otra peli que no es un indispensable del año ni mucho menos, pero que se deja ver con agrado. Lo suficiente como para darle una oportunidad a un eventual "Red 3" si se tercia. Aunque dicha perspectiva parezca un poco lejana de minuto (al momento de escribir había recaudado apenas 120 millones de dólares en tres meses, muy por debajo de los casi 200 millones de la primera, y considerando que los costos escalaron de 58 a 85, parece que eso sería todo para la franquicia. Salvo que en el circuito del DVD haga algo más de caja. Con tal de que una eventual "Red 3" no sea un direct-to-DVD en donde cambien a todos los actores de serie A por Eric Roberts...).
IDEAL PARA: Los que les gustó la primera.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
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2013,
Comedia de Acción
jueves, 10 de octubre de 2013
"Escape en tren" (1985).
-- "Runaway Train" (título original en inglés), "El tren del infierno" (título en España). Estados Unidos. Año 1985.
-- Dirección: Andréi Konchalovski.
-- Actuación: Jon Voight, Eric Roberts, Rebecca De Mornay, Kyle T. Heffner, John P. Ryan, T.K. Carter, Kenneth McMillan, Stacey Pickren, Walter Wyatt, Edward Bunker, Reid Cruickshanks, Dan Wray, Michael Lee Gogin, John Bloom, Hank Worden.
-- Guión: Djordje Milicevic, Paul Zindel y Edward Bunker, con aportes sin acreditar de Ryûzô Kikushima y Hideo Oguni, sobre una historia de estos últimos y de Akira Kurosawa.
-- Banda Sonora: Trevor Jones.
-- "Escape en tren" en IMDb.
-- "Escape en tren" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una cárcel infernal en el frío de Alaska con olor a totalitarismo a la vena en una peli de 1985. ¿Futuro distópico? ¡No! IT HAPPENS TODAY!!! (bueno, el TODAY de 1985, eso es). El caso es que en las noticias sale que uno de los presos ha ganado... ¡¡¡UN JUICIO!!! ¿Porque es un inocente injustamente acusado y encarcelado? No, leñe, que ésta no es de Stallone. El tipo es tan culpable como la Yersinia Pestis de la Muerte Negra. Pero es que lo tenían en el pozo aislado como por tres años. Así de cabrón el alcaide. Y los presos, resulta que presos y too, pero también son... ¡¡¡SERES HUMANOS!!! El caso es que nada más liberar (o sea, sacar al patio, eso es) al preso en cuestión (después de un motín carcelario a la vena, cuando se enteran de las noticias los otros presos, sofocado como corresponde, o sea con mano dura dentro del guante de hierro), éste decide que ya está harto de la cárcel y que mejor se va. Claro, fácil decirlo. Más difícil es cuando la cosa es cárcel de alta seguridá. Y más difícil aún cuando alrededor hay hielo, hielo, hielo, hielo que te cagas (Alaska, recordemos). Pero el prota se lanza al MÁS INGENIOSO PLAN DE FUGA DE TODOS LOS TIEMPOS. Que consiste en... ¡¡¡CHACHÁN...!!! ¿Están listos? ¿Preparados? Allá vamos. El plan de fuga consiste en... meterse dentro del canasto de la ropa sucia y la lavandería. Joer, es que los guionistas ni se esfuerzan. El caso es que después de pasar por una alcantarilla que le daría asquito a Tim Robbins (seriously), los protas quedan a la intemperie en Alaska (los protas porque, en el camino, se le ha unío un pringaomerda de ésos que sirven para que deseemos con todas nuestras fuerzas que le peguen un tiro en los cojones para que la sangre se le haga hielo y un pedacito de hielo se vaya torrente sanguíneo adentro y le provoque una embolia cardíaca). El alcaide, AH-NO, DE MI CÁRCEL NO SE FUGA NADIE LEÑE, y como e' muuuuuu masho él, va y se monta al helicóptero a empezar la búsqueda porque... ES PERSONAL (en realidad no, pero ejque'lgo hay que ponéle para que sea más villano, ¿vale?). Y bueno, un poco más de paisaje en Alaska, llegan a la estación ferrovaria... ¡¡¡JOER, LA PELI SE LLAMA "ESCAPE EN TREN", EN INGLÉS SE LLAMA ALGO ASÍ COMO "TREN FUERA DE CONTROL", Y LLEVAMOS COMO CUARENTA MINUTOS DE PELI Y RECIÉN VEMOS EL JODÍO TREN!!! El caso es que se suben arriba del monstruito de metal y... ¡¡¡A LA LIBERTAD!!! Bueno, o no, porque, hay que ver la manera delirante en que se concatenan las circunstancias jodías, va el vejete que es el conductor del tren y le da un patatús al cucharón y se muere (leñe, así como así, y el tipejo no tiene ni diálogo ni ná, salvo el inevitable y ahogado AGH...). Dejando los frenos que se echan a perder por X razón (no habría peli si no, supongo, porque a saber de dónde mierda va a salir un tren fuera de control si es que los frenos funcionan). Ahora tenemos a los dos presos montaos arriba de un tren lanzao a toda pitanza, con los técnicos tratando de remediar la catástrofe, y el alcaide persiguiéndolos. Bueno, si querías ver una comedia romántica, habían otras opciones...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
La Cannon. Esa entrañable productora de pelis que era el quiero y no puedo, un par de judíos agresivamente prosionistas que quisieron cumplir el American Dream tres cuartos de siglo después que el resto de los judíos metíos en el cine se montaran la Paramount, la MGM, la Fox, etceteroide. Encontraron el mercado copado, hicieron lo que pudieron, y se fueron a pique como bola de bowling a bordo del Titanic con dos grandes, ehm, "superproducciones" de 1987. Sí, las malogradas "Superman IV" y "Amos del Universo". Las pelis que iban a ser LIGA A, las que los iban a sacar del pozo de irrisión en que estaban metíos con Chuck Norris ("Fuerza Delta", "Desaparecidos en acción"), SF con Mathilda May paseándose en bolas todo el metraje ("Lifeforce"), etc. Pero entre medio, entre sarta de tontera carne de videoclub baratillo y sarta de tontera carne de videoclub baratillo, se las arreglaban para tratar de levantar cabeza. Sacar pelis que te hicieran saltar del asiento, pero en buena. "Escape en tren" fue una de estas instancias. Porque la Cannon, dentro de los siempre apretados límites de su presupuesto, se las arreglaron para... afírmense. 1.- Agarrarse una historia que había sido creada por Akira Kurosawa himself, pero que éste no había podido rodar, y 2.- Traerse del cine soviético a Andréi Konchalovski, realizador de prestigio tras la Cortina de Hierro (y hermano de Nikita Mijalkov, miren ustedes por donde, aunque la relación entre Konchalovski y Mijalkov era un poco la de Tony y Ridley Scott, que el primero hacía pelis más dinámicas, pero el segundo se llevaba todos los aplausos de los CRÍTICOS RESPETABLES). La cosa llegó a tanto, que cosa inédita de los estudios que nos trajeron las machadas de Chuck Norris... consiguieron nominaciones a los Oscares. No una nominación así toda arrastrada, sino TRES. TRES, leñe, TRES. Y no sólo los técnicos, joer (sí, uno de ellos, Mejor Edición). Se llevaron DOS candidaturas de los IMPORTANTES, al Mejor Actor (Jon Voight) y al Mejor Actor de Reparto (Eric Roberts hecho un crío, sí, joer, el hermano de Julia Roberts tenía nominaciones a los Oscares cuando su hermana todavía gateaba, y miren donde fue a acabar, como villano en esa peli recordemos-la-Cannon que fue "The Expendables"... el círculo se cierra). Claro, después la peli se fue con el culo pelao pa'la casa (William Hurt la hizo al Mejor Actor por "El beso de la mujer araña", Don Ameche lo consiguió cuando ya estaba patuleco y podía estirar la pata en la mismísima ceremonia inclusive por "Cocoon", y Edición lo perdió frente a "Testigo en peligro"). Pero bueno. Es la Cannon. En los Oscares. Algo es algo. Inteligencia no les faltaba, a los jerifaltes del estudio. Si tan solo la hubieran utilizado para hacer el bien...
¿POR QUÉ VERLA?
-- Lo repasaré de nuevo. En esta peli colisionan tres de las nacionalidades más macho del mundo: un director ruso, trabajando sobre una historia concebida por un realizador japonés, con un prota que es un republicano de New York (seriously, además sólo un macho como Jon Voight podría haber hecho una peli tan rarita como "Midnight Cowboy" y seguir teniendo machez suficiente para haber parido ese monumento de sexualidad megatónica que es, o era en su época antes de "saquito de huesos", Angelina Jolie). Si hubiera tenido un productor alemán y una actriz chilena, el coeficiente de PELI MACHO hubiera hecho saltar la aguja y la hubiera hecho dar la vuelta a la Tierra para volver a colocarse en su sitio. Porque esta es una PELI MACHO. Acerca de un hombre que es tan MACHO que... ¡es ateo! (bueno, agnóstico a lo menos, nunca dice si cree en Dios o no, pero en el mejor de los casos cree que Dios se dedique a hacer la puñeta solo, y que el HOMBRE DE VERDAD se las arregla solo). Y además sigue adelante con determinación tipo Terminator hasta el último, en busca de su LIBERTAD, no porque quiera respirar otros aires, no porque esté cabreao, sino porque él ES UN HOMBRE, joer, y UN HOMBRE por definición es LIBRE, por si no te ha queao claro. Eso sí, en el camino quedan cosillas tales como la corrección política y tal, de manera que esta peli no es aconsejada para las minorras que andan por la vida quejándose con vocecilla nasal de que ¿Y POR QUÉ NO APARECEN MÁS MUJERES EMPODERÁS? (Seriously, tenemos sólo dos personajes femeninos con diálogo en la peli, y una de ellas es una secretaria pedorra que ni hace su trabajo ni tiene cara de ganarse el sueldo a mamadas para compensar, y la otra es una fulana inútil que no se queda quejándose pero se esfuerza un poquito y se cansa altiro además de acabársele las ideas). Pero la peli compensa esta incorrección política haciendo un excelente retrato de por qué un MACHO debe buscar la LIBERTAD y una vez obtenida, es capaz de gozar la LIBERTAD. Porque si piensan que luchar por la libertad a lo macho es "300", entonces ejque nunca han visto ésta (que "300" estaba bien y too, pero el coeficiente criptogay era para ponerse, er, rosáceo, de vergüenza). La toma final de la peli es de antología, es una hermosísima descripción de lo que significa ser libre (no adelantaré el final, pero es una toma espectacular).
-- La verdad es que ésta es una de esas pelis en donde la realización levanta mucho el material de base. La historia es bastante simple (primera mitad, fuga carcelaria, segunda mitad, tren yéndose a la mierda con sus tripulantes adentro). Incluso el guión debe permitirse algunos giros de mierda de guión para que la cosa se mantenga fluyendo (sí, muy oportuno el ataque cardíaco del condenao conductor, joer, mira qué casualidá el mismo tren en que van los dos presos...). Pero si la parte de la cárcel es flojilla, una vez que están afuera a la intemperie de Alaska la cosa se pone buena, con esos paisajes y esa desolación en que de verdad te entra frío. Es casi metafórico, el hecho de que la libertad es un poco estar arrojado. Una vez que llegamos al tren, la peli opta deliberadamente por no presentar grandes catástrofes (bueno, alguna escena de destrucción que otra, claro, que o si no el respetable se aburre), sino que construye tensión y suspenso a partir de sus personajes. Porque estos tipejos no son esos presos a quienes aprendes a querer porque tienen buen fondo y too. No, señor, estos presos son unos cabrones joputas desencantados de la vida y dispuestos a todo para salir adelante, la clase de ralea deleznable que suele terminar en las prisiones de máxima seguridad justamente, que después Hollywood nos vende esas pelis con cárceles llenas de gente buena oprimidos por el alcaide cabrón, estilo "Sueños de fuga", y se te olvida que a los jodíos los metieron entre reja y reja por algo (bueno, el prota suele ser el "inocente injustamente condenado", claro, para que tenga una imagen limpiecita y too, con que la audiencia pueda sentirse a gusto). De por medio está el tren, retratado de manera tal que parece menos un artefacto mecánico que una bestia desencadenada dispuesta a dejar la estampida salvaje por la planicie y arrollar a cuanto humanomierda se le ponga en el camino, un poco como el camión de "El duelo" (la primera de Spielberg, anterior a "Tiburón", por si no la ubican, y si no la han visto, ya están tardando). Es decir, a nivel de realización tenemos una peli directa, a la vena, sin concesiones, una historia que no trata de ablandarnos y encontrar la dulzura dentro de las personas y todas esas zarajandas sino una bastante desesperada y desesperanzada, metafórica de la condición humana incluso, pero sin perder por ello una cierta aura romántica, aunque sea la del perdedor condenado a seguir perdiendo, que aún así sigue luchando porque eso es lo que hace un hombre. A eso le debemos sumar un Jon Voight en estado de gracia, un Eric Roberts que acompaña bastante bien, una Rebecca de Mornay que no desentona (trataron de afearla a la pobre para que nos creamos que es trabajadora ferroviaria, pero es que la Mornay en sus buenos tiempos era mucha Mornay), y una banda sonora que está bastante bien cuando no se le va la pinza con ese defecto tan ochentero que era meterle sintetizadores a todo. En resumen, una peli que va de fuga carcelaria y desastre con tren a bordo que consigue remontar el vuelo, y transformarse en casi una parábola abstracta acerca del ser humano y sus circunstancias. Ya me pueden ir preguntando cómo es que esta soberbia peli está tan en el olvido, mientras que otras mierdas ochenteras gozan de tanta buena prensa para la posteridad. O mejor no. Porque me siento incapaz de responder. Y el que lo logre... tendrá la llave para entender la condición humana.
IDEAL PARA: Ver una recia peli sobre seres humanos metidos en la lucha del hombre contra el hombre, con tren en riesgo de descarrilarse de por medio.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Una escena de boxeo al comienzo de la peli con final inesperado [en inglés, sin subtítulos].
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1985,
Fugitivos,
Tren
domingo, 6 de octubre de 2013
"El cadáver de la novia" (2005).
-- "Corpse Bride" (título original en inglés), "La novia cadáver" (título en España). Inglaterra / Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Tim Burton y Mike Johnson.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Emily Watson, Tracey Ullman, Paul Whitehouse, Joanna Lumley, Albert Finney, Richard E. Grant, Christopher Lee, Michael Gough, Jane Horrocks, Enn Reitel, Deep Roy, Danny Elfman, Stephen Ballantyne.
-- Guión: John August, Caroline Thompson y Pamela Pettler, basados en personajes creados por Tim Burton y Carlos Grangel.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.
-- "El cadáver de la novia" en IMDb.
-- "El cadáver de la novia" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una linda cancioncita (habrán más, pero tranquilos, no hay abuso Disney' style aquí) nos informa de la situación general. Aldea europea (presumiblemente centroeuropea, o eslava, o quizás rusa, vaya uno a saber, aunque todos hablan inglés). Familia de traficantes de pescados supuestamente con dinero buscando ascenso social, versus familia noble pero empobrecida. Matrimonio arreglado entre el tierno y sentimental hijo de los pescaderos, y la tierna y sentimental hija de los nobles, que se miran y tocan el piano juntos (¡¡¡AAAWWWWWW...!!!!) y descubren que un matrimonio arreglado quizás no'stá tan mal si... ES CONTIGO. Leñe, así me gustaría que me arreglaran un matrimonio a mí. Bueno, el caso es que el prota, el jovencito de marras (el mismo prototipo jovencito timiducho poquita cosa demasiado sensible para su bien que es el prota habitual de las pelis de Burton, ni que se los hiciera traer de una fábrica a pedido y según molde, y los desembalara a razón de uno por peli) no termina de aprenderse los votos porque, verán, ESTÁ NERVIOSO (¿y dónde te quedaron los machos, chico?), y sale arrancando a perderse. En medio de la nieve. El frío. El bosque. Etcétera. Una vez solo, comienza a ensayar porque sí, porque en algo tiene que gastar su tiempo, y qué sería de esta clase de pelis sin que el personaje hiciera algo fuera de tiesto pero que consiguiera poner en marcha LA ACCIÓN. El caso es que por accidente pronuncia los votos matrimoniales bien, justo en el minuto en que el anillo se le resbala en una ramita seca que sale de la nieve del suelo que... eh... un minuto... ¿la ramita se está moviendo? ¿Está saliendo algo de ahí? Oh-Oh... Eso no es una ramita, es... ¡un esqueleto! ¡UNA NOVIA CADÁVER! Que ahora viene y le dice al atribulado prota... WE'RE MARRIED, YOU'RE MINE NOW. Vamos, díganlo conmigo. OH... CRAP. Sí, eso es. Muy bien entrenados, chicos...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Tim Burton. El hombre que partió haciendo pelis rompedoras ("Beetlejuice", "El joven manos de tijera"), que no se fue cortado del todo gracias a un exitazo comercial ("Batman"), hasta que la gente se acostumbró y él ya no pudo ser rompedor porque la gente le empezó a decir ¡¡¡TIENES QUE SEGUIR SIENDO YEBERRDE!!! ¿Hay algo más penoso que un tipo que tiene que seguir saliendo a escena diciendo oh-uá-miren-qué-rebelde-soy para recibir aclamaciones de la platea conservadora ávida de rebelarse, pero rebelarse DENTRO DEL SISTEMA??? Cómo Tim Burton no se ha tirado a un pozo, lo ignoro. El caso es que la trayectoria de Tim Burton parece lomo de dromedario, partió bien con su pentalogía básica ("Beetlejuice", "Batman", "El joven manos de tijera", "Batman regresa" y "Ed Wood"), empezó a irse lentamente a pique después de "Marcianos al ataque", pareció cobrar un segundo aliento con "El gran pez" después de que todos lo daban por sepultado con su fracasado intento de venderse al mercado en "El planeta de los simios", y terminó de irse por completo al descreste con "Alicia en el País de las Maravillas" y "Sombras tenebrosas" (aunque "Frankenweenie" estaba bastante bien, pero ya saben cómo es la gente, prefiere restregar el dedo en la llaga que felicitar y alabar. Es que ustedes los humanos son unos malparidos). (Al momento de escribir estas líneas está metido en un biopic llamado "Big Eyes". Ya veremos cómo resulta eso). El caso es que en su segunda edad de oro (algunos reemplazarían esto por "edad de plata", y los más malhablados por "edad de cobre y calderilla"), se le ocurrió rodar una peli stop-motion. Quizás porque todo el mundo le alababa la exitosísima "El extraño mundo de Jack"... que no es suya. O sea, la produjo, pero la dirigió Henry Selick (pobre tipo, nadie le da crédito por esa peli... ni tampoco por "Coraline", en la que Tim Burton ahí sí que no tuvo nada que ver). Y Tim Burton debe haberse dicho que ¡LEÑE, QUIERO TENER UNA DE STOP-MOTION EN EL CURRÍCULUM, PERO QUE SEA MÍA DE VERDAD DE MÍ! De manera que se embarcó en esta peli supuestamente basada en una leyenda o mito ruso o judío o azkenazi o algo así. Qué se yo. Pero los que sabemos, sabemos. Porque esta peli es en realidad un remake bastardo de "La diosa del amor", un olvidadísimo (y con razón) subproducto con Vanna White (en sus años de washona) de 1988 en que un pobre pringao se va a casar y por accidente le mete el anillo al dedo de la diosa Venus (er... empiezo a pensar que la premisa es más psicoanalítica de lo que creía) y la diosa despierta y too (leñe, si hasta el final es prácticamente el mismo). Peli que a su vez fue hecha un poco para colgarse al éxito de "Mannequin" de 1987, con Kim Cattrall cuando estaba buena y no como ahora que sólo la encuentran buena la gente de la farándula que trata de vendértela como TODAVÍA SÍ TODAVÍA SÍ. Que a su vez era una especie de remake bastardo, pero en versión maniquí, de una olvidada peli de 1948 llamada "Venus era mujer", en la que la diosa Venus resucita a partir de una estatua y se transforma en Ava Gardner, también en sus mejores años. Que no quedan ideas originales, leñe. (Bueno, en esta peli sí tuvieron una idea original. En las otras eran la Gardner, la Cattrall y la White las diosas. Aquí... es Helena Bonham Carter. Poniendo la voz nada más, por suerte. Que todavía tengo pesadillas con sus desnudos en "Las alas de la paloma").
¿POR QUÉ VERLA?
-- Podemos considerar a esta peli como parte del binomio de pelis realmente buenas hechas por Tim Burton en los 2000s (junto con "El gran pez"). Pero si "El gran pez" era luminosa, mágica y fantástica, ésta es tétrica, hechicera y horrorífica. Claro que al estilo Tim Burton. O sea, lo que otro director hubiera convertido en una historia sobre los buenos y nobles (¡y conservadores!) vivos siendo asaltados por el mundo de los muertos (léase "Poltergeist" de ese ícono del conservadurismo bienpensante yanketa que es Steven Spielberg, como productor pero igual), acá tenemos lo contrario, o sea, una historia sobre lo mucho que apesta la sociedad de los vivos, y como nada mejor que ponerle un muerto a tu vida para que todo sea más divertido. La peli misma está rodada de manera tal, que las escenas en vivolandia son en blanco y negro, casi de cine expresionista germánico (bueno, de donde Tim Burton se robó toda la estetica, para qué estamos), con poca o ninguna música, mientras que las escenas en muertovia son a todo color, luminosas, con muertos muy saltarines y música de verdad, que en este caso es jazz/blues etcétera (música estilo New Orleans, muy apropiado para la ocasión). O sea como "Titanic", en donde la verdadera diversión está en los Irish de tercera clase casi sin ratas, y no en los estiradetes del salón principal (pero con más garra aquí, si es Tim Burton y no James Cameron después de todo). El resultado final es por supuesto bastante subversivo: en este universo narrativo vale más estar muerto que vivo, porque los muertos se lo pasan pipa (a mitad de camino el cochero de la familia se muere, y pasar a mejor vida para él significa... justamente eso, pasar a mejor vida, sin tener que aguantar a patrones odiosos ni esa tos incurable fatal etcétera). O casi: al final, en una bajada de pantalones que se irá haciendo cada vez más habitual en el cine burtoniano, las cosas volverán a su cauce, aquí no ha pasao ná macho, etcétera. Hubiera sido interesante que la peli hubiera llegado hasta sus últimas consecuencias, pero me imagino que habría sido pasarse de tétrico para el grueso público, y en la época ya estábamos en el tiempo en donde Tim Burton estaba más preocupado de hacer caja que de otra cosa.
-- La peli tiene también un componente sicológico muy fuerte. Si la asumimos de manera literal, es un cuento fantástico sobre el más acá y el más allá. Vale por eso. Pero también la historia tiene un componente metafórico acerca del paso de la niñez a la adultez. La peli entera gira en torno al matrimonio como una especie de rito de pasaje, para los dos jóvenes comprometidos que, temerosos, aún así están dispuestos a dar el paso para contentar a sus familias, y aún encuentran que eso está bien porque, bueno, al menos son buenos novios el uno con el otro (en los cinco minutos antes de la boda, eso es). Pero luego el joven escapa, y descubre EL OTRO LADO. Que lo mismo podría ser un reflejo de su subconsciente. ¿Acaso el personaje no es el típico eterno surrogatorio de Tim Burton? ¿Y acaso Tim Burton no vive obsesionado en sus pelis con la muerte? ¿Y acaso Tim Burton no ha conectado tan bien con la audiencia debido justamente a su manera tan artística de presentar el tópico? ¿No es posible ver entonces a este joven como un adocenado tipo que no tiene voluntad para rebelarse, pero aún así su inconsciente se le resiste? Que el matrimonio sea un rito de pasaje también es un simbolismo desde otra vertiente: los dos jóvenes comprometidos están en principio dispuestos a seguir en el sistema, a hacerse adultos, mientras que la novia cadáver es juvenil e inmadura porque... bueno, porque nunca se casó, porque su sueño de un matrimonio quedó trunco, y sólo cerrando el círculo es como conseguirá trascender/whatever. A este respecto, la ruptura final de la pared entre los vivos y los muertos, que podría haber sido un escenario terrorífico (¡apocalipsis zombie! ¡Victoriano! ¡THE WALKING DEAD!), se transforma en todo lo contrario, en un espacio para el reencuentro y la reconciliación, con los vivos teniendo un momento de calidez dentro de sus vidas civilizadas (salvo el cura de mierda, al que la peli delata 24fps sí y 24fps también como un tipo sin alma, en otro irónico comentario social de Tim Burton), lo que a su vez puede funcionar como una metáfora acerca de cómo no deberíamos olvidarnos del pasado, o al menos no deberíamos olvidarnos de las cosas buenas de ese pasado, encarnadas en los seres queridos que hemos dejado atrás (o que simbólicamente, nos han dejado atrás). La solución final del triángulo amoroso refleja también el cierre de la tensión sicológica del prota, que aprende a encontrar la calidez en su vida sin necesidad de recurrir a mecanismos de fuga psicogénicas, emblematizado en la desaparición de la principal figura de dicha fuga. Tim Burton siempre ha estado jugando con el simbolismo de la muerte y el inconsciente en sus pelis, pero pocas veces ha conseguido arañarlo de manera tan redonda y perfecta como aquí. ¡Leñe, pocas veces EL CINE EN TODA SU HISTORIA ha conseguido arañarlo de manera tan redonda y perfecta como aquí!
-- La realización es notable. Partiendo por la extraordinaria imaginación en los muñequitos, y siguiendo por el excelente trabajo de voces en inglés. Johnny Depp está en su salsa como eterno chico fetiche de Tim Burton, mientras que Emily Watson le inyecta una enorme ternura a su personaje de Victoria, en tanto que Helena Bonham Carter, por lo general actriz que tiende a tapar defectos de actuación con sobreactuación (si no puedes cantar bien, canta fuerte, dicen) entrega una poderosísima y carismática perfomance como la novia. Habla muy bien de esta peli que gracias a la interpretación del trío de protas (bueno, y la animación y el guión también), la resolución del triángulo amoroso no se hace tan obvia como de costumbre (lo típico, "la prota buena" y "la prota mala"), ya que la peli y sus intérpretes se las arreglan para repartir las simpatías de manera equitativa, con momentos en los que la balanza se inclina en una dirección, y momentos en los que se inclina en la contraria. A su alrededor el resto de los personajes está muy bien, aunque el que por supuesto y como de costumbre el que se merienda con patatas fritas al resto del elenco es un inmenso Christopher Lee dándole una voz casi cadavérica y de ultratumba al representante local de LA RELIGIÓN (y cuya típica manera casi circense de robarse la escena le viene de perillas a la tan soterrada como notoria parábola antirreligiosa que se desliza por debajo de la peli, mostrando a la religión establecida como otra herramienta hecha para coartar la libertad y aún la inteligencia de las personas). Complementado todo lo anterior con un Danny Elfman cuya tendencia al autoplagio aburre, pero que aquí se manda un soundtrack que quizás no sea lo máximo de lo máximo para escucharlo por separado, pero que encaja a las mil maravillas con la peli.
IDEAL PARA: Ver un Tim Burton en uno de los puntos más memorables de su carrera.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- "Tears to Shed" [en inglés, subtítulos en inglés y español].
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