-- "The Charge of the Light Brigade". Estados Unidos. Año 1936.
-- Dirección: Michael Curtiz.
-- Actuación: Errol Flynn, Olivia de Havilland, Patric Knowles, Henry Stephenson, Nigel Bruce, Donald Crisp, David Niven, C. Henry Gordon, G.P. Huntley, Robert Barrat, Spring Byington, E.E. Clive, J. Carrol Naish, Walter Holbrook, Princess Baba.
-- Guión: Rowland Leigh y Michael Jacoby, sobre una historia de este último, basados en el poema de Alfred Lord Tennyson.
-- Banda Sonora: Max Steiner.
-- "La carga de la Brigada Ligera" en IMDb.
-- "La carga de la Brigada Ligera" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La India, el subcontinente del misterio, a mediados del XIX (o sea, medio siglo antes del surgimiento de ese cine con acrobacias que es Bollywood.) Una expedición diplomática llega hasta la corte de Surat Khan, un reyezuelo de la India, con una misión importantísima. Resulta que el padre de Surat Khan ha muerto, y con esto Su Majestad Real E Imperial, La Mano De Dios Sobre Los Paganos De La Tierra, Doña Victoria I de Inglaterra, declara por terminado un acuerdo por el cual la monarquía británica subvencionaba a Surat Khan. Este encaja el golpe del imperialismo british con gracia y elegancia, e incluso hace buenas migas con el Capitán Vickers, que le salva la vida disparándole a un tigre que, durante una cacería, había descubierto una buena oportunidad de obtener merienda humana. (Ya sé lo que se están preguntando, what the hell tiene esto que ver con la Carga de la Brigada Ligera, que no fue en la India sino en Crimea, a media Eurasia de distancia. Por favor, dénme tiempo, yo a estas alturas de la peli también me preguntaba lo mismo, y me lo pregunté los cuatro quintos restantes de la misma). Al regreso de la misión, el Capitán Vickers se encuentra con su noviecita, pero resulta que... ¡ups! ...en su ausencia, el hermano del Capitán y la noviecita le han puesto frondosa cornamenta a nuestro héroe, a la remilgada manera decimonónica que se estilaba entonces, pero es que oigan, cuernos son cuernos en cualquier época, opinan los alces. Y el pobre Capitán, sin enterarse de nada, porque su atención está puesta, como no, en Inglaterra y su ejército, que como buen caballero cumplido, qué se iba a imaginar que su novia se la pegaba con su hermano. En fin... Resulta que en la frontera, Surat Khan no es tan bondadoso como parecía, porque al desgraciao se le ocurre que a lo mejor debería, ¡miren cuánta infamia!, pensar en sus propios intereses en vez de los intereses ingleses, y con la ayuda del Oso Ruso, ávido de abrirse paso hacia el mar, y empieza a hostigar a los puestos fronterizos ingleses en la India. Esto desencadenará una catarata de sucesos en que nuestro Capitán Vickers deberá luchar contra su antiguo amigo Surat Khan, el traidor (no es un europeo, es un indostaní, y como todas esas razas inferiores, si piensa por sí mismo es un bellaco, ¿OK?), y además contra el triángulo amoroso que se ha armado a sus espaldas. La catarata de sucesos subsiguientes terminará, por supuesto que no en la India, sino en la famosa Carga de la Brigada Ligera del título, en los campos de batalla rusos. Maravillas de la globalización...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Pocos ejemplos históricos se conocen de mitificación tan absoluta, como la famosa Carga de la Brigada Ligera. El Oso Ruso querría salidha al marr, a cualquierr marr, tovarrich, y estuvo en un tris de obtenerla por el decadentísimo Imperio Otomano, de no ser porque éste fue auxiliado por Francia y Rusia (la llamada Guerra de Crimea). Dentro de ella, la Carga de la Brigada Ligera se hizo conocida como uno de los más famosos y archiestudiados ejemplos de incompetencia militar. Básicamente, fue un ejército de algo más de 600 jinetes a los que un puñado de órdenes confusas desde el Alto Mando, hizo cargar colina arriba contra un bien parapetado fortín ruso en la cima, erizado de artillería, con el resultado de que sólo una cuarta parte de los jinetes salió ileso del asunto (pensándolo bien, mejor posteo esto en largo para Siglos Curiosos). Pero apenas llegó la noticia a Inglaterra, un poeticastro dizquenacionalista llamado Tennyson se conmovió tanto con el heroísmo de los jinetes (¿habrían sido tan heroicos de saber la idiotez que se les estaba ordenando hacer?) que les dedicó un plañidero poema a su bravura militar (Simónides, el que escribió el famoso "caminante, ve a Esparta y diles que fallecimos cumpliendo sus leyes" por los 300 de las Termópilas, tuvo al menos la virtud de ser epigramático, y además, Leónidas y sus bravos sí que se lo merecían). Inspirándose en el poema épico, un par de guionistas a quienes hoy en día, como unos Ozymandias cualquieras, cubre el polvo del olvido, decidió escribir una sonsacada imperialista en la que los british son orgullosos y leales a su Patria hasta la muerte, la estúpida carga colina arriba es un gesto de noble sacrificio, y además aprovechan de demostrar que con el imperialismo británico no se juega, malditos salvajes... Bueno, al menos tenían la excusa de que en la época, la mayor parte de las audiencias cinéfilas occidentales creían de buena fe que los arios caucásicos europeos eran la Raza Superior. Es más de lo que se puede decir de Michael Bay y su horrenda "Pearl Harbor", peli con la que "La carga de la Brigada Ligera" comparte más de un punto.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Digámoslo de una buena vez. Hoy en día esta peli es apenas soportable. Hecha para el gusto de las audiencias de su tiempo, quizás demasiado al gusto de esas audiencias, ha envejecido dramáticamente. Tiene sus puntos fuertes, claro está, pero no sería la primera opción que le recomendaría a alguien que me preguntara "oye, quiero conocer un poco más de cine que no sean los blockbuster de Hollywood post-2000, ¿qué me sugieres que sea entretenido?". Claro, si tienes prurito arqueológico, te la pasarás en grande. Si no, hay varias mejores opciones en que invertir el tiempo. Es una peli de la dupla Curtiz/director y Flynn/actor (por ejemplo: "Capitán Blood", "Las aventuras de Robin Hood", "Mi Reino por un amor", "El halcón de los mares"), y estas pelis son estupendas en general porque Michael Curtiz, siendo en sí mismo un gran director, pecaba a veces de ser demasiado formalito, mientras que Errol Flynn, por su propio carácter desinhibido, tendía a ser demasiado poco serio, y por lo tanto, Flynn le daba vidilla a las pelis con el impecable acabado formal de Curtiz, pero que también serían, de otra manera, un tanto frías. Pero lo que mejor hacía Errol Flynn era ser espadachín, por lo que en pelis de piratas, mosqueteros o bandidos medievales brillaba, mientras que en otras épocas (aquí, en el siglo XIX), tendía a desteñir un poco. Y Michael Curtiz, a pesar de dirigir esta peli con mano de hierro, a veces pareciera que no confía demasiado en su propia pericia para crear tensión dramática y momentos climáticos, y se entrega al malsano recurso de trufar su peli con carteles explicativos sobreimpresos, y "apoyar" el dramatismo de la carga final con los insufribles versos imperiofascistas de Tennyson. Pero bueno, Flynn es un grande de todas maneras y Curtiz también (¡oigan, no se crean, este hombre después creó ese clásico eterno que es "Casablanca", así es que un poco de respeto y no me hablen mal de él!).
-- A pesar de que huele a folletín desde lejos (¿y qué? Como decíamos, "Pearl Harbor" también reincide en la fórmula "triángulo amoroso entre dos amigos y la chica entremedio, en tiempos de guerra", y todo lo grandioso de los FXs se compensa con lo hórrido del "arte" de Michael Bay), esta peli se las apaña para tener sus momentos. El secundario de la dama métomentodo aporta gracia a la historia sin desencajar demasiado ni hacerle perder el tinte épico, en tanto que Surat Khan es un villano de lujo, y las secuencias de acción en el asedio contra el Fuerte están estupendamente resueltas, incluso para los estándares de hoy en día. Quien crea que esta peli no contiene violencia porque es antigua, está equivocado. Los malvados soldados de Surat Khan no se recatan en ser crueles y gozarlo, aunque por obvios motivos de censura, no podamos verlo en clave gore ni riendo sádicamente. Varios personajes del lado de "los chicos buenos" caen, tanto civiles como combatientes. Son estas perlas, las que ayudan a sobreponerse de un guión desmañado y pasado a naftalina. Y ya no digamos la carga final, que si nos saltamos esos odiosos cartelones del poema de Tennyson, tienen un componente espectacular que las masas de orcos de "El Señor de los Anillos" no han conseguido mejorar sensiblemente, habida cuenta de todo lo que se hace hoy en día con la CGI. Por cierto, si se están preguntando cómo diablos al señor Curtiz le salió tan de verdad esa carga final, digámoslo: es de verdad. Las balas son de salva, por supuesto, pero se cargaron tantos caballos rodando, que el escándalo llegó incluso hasta el Senado de los Estados Unidos, que pasó un turro de leyes contra la violencia hacia los animales en el cine (de ahí eso de que "ningún animal ha sido dañado en este film", etcétera), y eso por no hablar del pobre extra que, cuando se despejó la polvareda, descubrieron que por accidente se había ensartado con su propia lanza en el suelo (con resultados fatales, claro está). Quizás eliminando esos cartelitos de Tennyson (sí, tercera vez que lo digo, ¿OK?, prueben a leer el poema original y vomiten), condensando las revueltas de la trama sentimental y eliminando algunas escenas de un comienzo excesivamente largo, la peli quedaría mucho más actual, y por cierto que le impondría el punto a otros epics actuales. ¡OK, ahí tienen su idea del millón de dólares, genios! ¿Qué esperan para rodar un remake?
IDEAL PARA: Ver mitología histórica en estado puro.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "LA CARGA DE LA BRIGADA LIGERA".
-- (Ir a la página) Completo comentario en La Realidad Estupefaciente.
-- (Ir a la página) Comentario en el Blog dedicado al Cine Bélico e Histórico.
-- (Ir a la página) No sobre la peli sino sobre la verdadera Carga de la Brigada Ligera...
VIDEOS.
-- La escena de la carga, por supuesto [en inglés, sin subtítulos].
-- Dirección: Michael Curtiz.
-- Actuación: Errol Flynn, Olivia de Havilland, Patric Knowles, Henry Stephenson, Nigel Bruce, Donald Crisp, David Niven, C. Henry Gordon, G.P. Huntley, Robert Barrat, Spring Byington, E.E. Clive, J. Carrol Naish, Walter Holbrook, Princess Baba.
-- Guión: Rowland Leigh y Michael Jacoby, sobre una historia de este último, basados en el poema de Alfred Lord Tennyson.
-- Banda Sonora: Max Steiner.
-- "La carga de la Brigada Ligera" en IMDb.
-- "La carga de la Brigada Ligera" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La India, el subcontinente del misterio, a mediados del XIX (o sea, medio siglo antes del surgimiento de ese cine con acrobacias que es Bollywood.) Una expedición diplomática llega hasta la corte de Surat Khan, un reyezuelo de la India, con una misión importantísima. Resulta que el padre de Surat Khan ha muerto, y con esto Su Majestad Real E Imperial, La Mano De Dios Sobre Los Paganos De La Tierra, Doña Victoria I de Inglaterra, declara por terminado un acuerdo por el cual la monarquía británica subvencionaba a Surat Khan. Este encaja el golpe del imperialismo british con gracia y elegancia, e incluso hace buenas migas con el Capitán Vickers, que le salva la vida disparándole a un tigre que, durante una cacería, había descubierto una buena oportunidad de obtener merienda humana. (Ya sé lo que se están preguntando, what the hell tiene esto que ver con la Carga de la Brigada Ligera, que no fue en la India sino en Crimea, a media Eurasia de distancia. Por favor, dénme tiempo, yo a estas alturas de la peli también me preguntaba lo mismo, y me lo pregunté los cuatro quintos restantes de la misma). Al regreso de la misión, el Capitán Vickers se encuentra con su noviecita, pero resulta que... ¡ups! ...en su ausencia, el hermano del Capitán y la noviecita le han puesto frondosa cornamenta a nuestro héroe, a la remilgada manera decimonónica que se estilaba entonces, pero es que oigan, cuernos son cuernos en cualquier época, opinan los alces. Y el pobre Capitán, sin enterarse de nada, porque su atención está puesta, como no, en Inglaterra y su ejército, que como buen caballero cumplido, qué se iba a imaginar que su novia se la pegaba con su hermano. En fin... Resulta que en la frontera, Surat Khan no es tan bondadoso como parecía, porque al desgraciao se le ocurre que a lo mejor debería, ¡miren cuánta infamia!, pensar en sus propios intereses en vez de los intereses ingleses, y con la ayuda del Oso Ruso, ávido de abrirse paso hacia el mar, y empieza a hostigar a los puestos fronterizos ingleses en la India. Esto desencadenará una catarata de sucesos en que nuestro Capitán Vickers deberá luchar contra su antiguo amigo Surat Khan, el traidor (no es un europeo, es un indostaní, y como todas esas razas inferiores, si piensa por sí mismo es un bellaco, ¿OK?), y además contra el triángulo amoroso que se ha armado a sus espaldas. La catarata de sucesos subsiguientes terminará, por supuesto que no en la India, sino en la famosa Carga de la Brigada Ligera del título, en los campos de batalla rusos. Maravillas de la globalización...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Pocos ejemplos históricos se conocen de mitificación tan absoluta, como la famosa Carga de la Brigada Ligera. El Oso Ruso querría salidha al marr, a cualquierr marr, tovarrich, y estuvo en un tris de obtenerla por el decadentísimo Imperio Otomano, de no ser porque éste fue auxiliado por Francia y Rusia (la llamada Guerra de Crimea). Dentro de ella, la Carga de la Brigada Ligera se hizo conocida como uno de los más famosos y archiestudiados ejemplos de incompetencia militar. Básicamente, fue un ejército de algo más de 600 jinetes a los que un puñado de órdenes confusas desde el Alto Mando, hizo cargar colina arriba contra un bien parapetado fortín ruso en la cima, erizado de artillería, con el resultado de que sólo una cuarta parte de los jinetes salió ileso del asunto (pensándolo bien, mejor posteo esto en largo para Siglos Curiosos). Pero apenas llegó la noticia a Inglaterra, un poeticastro dizquenacionalista llamado Tennyson se conmovió tanto con el heroísmo de los jinetes (¿habrían sido tan heroicos de saber la idiotez que se les estaba ordenando hacer?) que les dedicó un plañidero poema a su bravura militar (Simónides, el que escribió el famoso "caminante, ve a Esparta y diles que fallecimos cumpliendo sus leyes" por los 300 de las Termópilas, tuvo al menos la virtud de ser epigramático, y además, Leónidas y sus bravos sí que se lo merecían). Inspirándose en el poema épico, un par de guionistas a quienes hoy en día, como unos Ozymandias cualquieras, cubre el polvo del olvido, decidió escribir una sonsacada imperialista en la que los british son orgullosos y leales a su Patria hasta la muerte, la estúpida carga colina arriba es un gesto de noble sacrificio, y además aprovechan de demostrar que con el imperialismo británico no se juega, malditos salvajes... Bueno, al menos tenían la excusa de que en la época, la mayor parte de las audiencias cinéfilas occidentales creían de buena fe que los arios caucásicos europeos eran la Raza Superior. Es más de lo que se puede decir de Michael Bay y su horrenda "Pearl Harbor", peli con la que "La carga de la Brigada Ligera" comparte más de un punto.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Digámoslo de una buena vez. Hoy en día esta peli es apenas soportable. Hecha para el gusto de las audiencias de su tiempo, quizás demasiado al gusto de esas audiencias, ha envejecido dramáticamente. Tiene sus puntos fuertes, claro está, pero no sería la primera opción que le recomendaría a alguien que me preguntara "oye, quiero conocer un poco más de cine que no sean los blockbuster de Hollywood post-2000, ¿qué me sugieres que sea entretenido?". Claro, si tienes prurito arqueológico, te la pasarás en grande. Si no, hay varias mejores opciones en que invertir el tiempo. Es una peli de la dupla Curtiz/director y Flynn/actor (por ejemplo: "Capitán Blood", "Las aventuras de Robin Hood", "Mi Reino por un amor", "El halcón de los mares"), y estas pelis son estupendas en general porque Michael Curtiz, siendo en sí mismo un gran director, pecaba a veces de ser demasiado formalito, mientras que Errol Flynn, por su propio carácter desinhibido, tendía a ser demasiado poco serio, y por lo tanto, Flynn le daba vidilla a las pelis con el impecable acabado formal de Curtiz, pero que también serían, de otra manera, un tanto frías. Pero lo que mejor hacía Errol Flynn era ser espadachín, por lo que en pelis de piratas, mosqueteros o bandidos medievales brillaba, mientras que en otras épocas (aquí, en el siglo XIX), tendía a desteñir un poco. Y Michael Curtiz, a pesar de dirigir esta peli con mano de hierro, a veces pareciera que no confía demasiado en su propia pericia para crear tensión dramática y momentos climáticos, y se entrega al malsano recurso de trufar su peli con carteles explicativos sobreimpresos, y "apoyar" el dramatismo de la carga final con los insufribles versos imperiofascistas de Tennyson. Pero bueno, Flynn es un grande de todas maneras y Curtiz también (¡oigan, no se crean, este hombre después creó ese clásico eterno que es "Casablanca", así es que un poco de respeto y no me hablen mal de él!).
-- A pesar de que huele a folletín desde lejos (¿y qué? Como decíamos, "Pearl Harbor" también reincide en la fórmula "triángulo amoroso entre dos amigos y la chica entremedio, en tiempos de guerra", y todo lo grandioso de los FXs se compensa con lo hórrido del "arte" de Michael Bay), esta peli se las apaña para tener sus momentos. El secundario de la dama métomentodo aporta gracia a la historia sin desencajar demasiado ni hacerle perder el tinte épico, en tanto que Surat Khan es un villano de lujo, y las secuencias de acción en el asedio contra el Fuerte están estupendamente resueltas, incluso para los estándares de hoy en día. Quien crea que esta peli no contiene violencia porque es antigua, está equivocado. Los malvados soldados de Surat Khan no se recatan en ser crueles y gozarlo, aunque por obvios motivos de censura, no podamos verlo en clave gore ni riendo sádicamente. Varios personajes del lado de "los chicos buenos" caen, tanto civiles como combatientes. Son estas perlas, las que ayudan a sobreponerse de un guión desmañado y pasado a naftalina. Y ya no digamos la carga final, que si nos saltamos esos odiosos cartelones del poema de Tennyson, tienen un componente espectacular que las masas de orcos de "El Señor de los Anillos" no han conseguido mejorar sensiblemente, habida cuenta de todo lo que se hace hoy en día con la CGI. Por cierto, si se están preguntando cómo diablos al señor Curtiz le salió tan de verdad esa carga final, digámoslo: es de verdad. Las balas son de salva, por supuesto, pero se cargaron tantos caballos rodando, que el escándalo llegó incluso hasta el Senado de los Estados Unidos, que pasó un turro de leyes contra la violencia hacia los animales en el cine (de ahí eso de que "ningún animal ha sido dañado en este film", etcétera), y eso por no hablar del pobre extra que, cuando se despejó la polvareda, descubrieron que por accidente se había ensartado con su propia lanza en el suelo (con resultados fatales, claro está). Quizás eliminando esos cartelitos de Tennyson (sí, tercera vez que lo digo, ¿OK?, prueben a leer el poema original y vomiten), condensando las revueltas de la trama sentimental y eliminando algunas escenas de un comienzo excesivamente largo, la peli quedaría mucho más actual, y por cierto que le impondría el punto a otros epics actuales. ¡OK, ahí tienen su idea del millón de dólares, genios! ¿Qué esperan para rodar un remake?
IDEAL PARA: Ver mitología histórica en estado puro.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "LA CARGA DE LA BRIGADA LIGERA".
-- (Ir a la página) Completo comentario en La Realidad Estupefaciente.
-- (Ir a la página) Comentario en el Blog dedicado al Cine Bélico e Histórico.
-- (Ir a la página) No sobre la peli sino sobre la verdadera Carga de la Brigada Ligera...
VIDEOS.
-- La escena de la carga, por supuesto [en inglés, sin subtítulos].