Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
domingo, 10 de enero de 2010
"El Halcón Maltés" (1941).
-- "The Maltese Falcon". Estados Unidos. Año 1941.
-- Dirección: John Huston.
-- Actuación: Humphrey Bogart, Mary Astor, Gladys George, Peter Lorre, Barton MacLane, Lee Patrick, Sydney Greenstreet, Ward Bond, Jerome Cowan, Elisha Cook Jr., James Burke, Murray Alper, John Hamilton.
-- Guión: John Huston, basado en la novela de Dashiell Hammett.
-- Banda Sonora: Adolph Deutsch.
-- "El Halcón Maltés" en IMDb.
-- "El Halcón Maltés" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Uno de esos cartelitos informativos a la antigua (léase una imagen estática de fondo, en este caso del dichoso Halcón Maltés, con texto por encima) nos hace un breve prólogo, refiriéndonos que en el siglo XVI, los Caballeros Templarios de Malta enviaron a Su Sacra Real e Imperial Majestad el Monarca Carlos I de España y V de Alemania, la estatuilla de un halcón cuajada de oro, brillantes y un cuantuhay de cosas que la hagan ver más chula y objeto de deseo lúbrico para los bolsillos y chequeras de todo el globo. La galera que transportaba la estatuilla fue atacada por piratas, y la suerte de dicho Halcón permaneció en el misterio hasta... ¿1941? Hasta la oficina regentada por los detectives Sam Spade y Miles Archer, llega una señorita de muy buen ver (bueno, para los estándares de 1941, en realidad acostumbrados como estamos hoy en día a que las señoritas deban andar con media ubre al aire para que nos fijemos, cuesta un poco entender el arrobamiento casi carnal de los detectives por la chica). La señorita pide que por favorcito la ayuden a buscar a su hermana, que está en las manos de un hombre malo-malo-malo. Miles Archer, verde hasta las repatas por la lady, acude a la cita para intentar descubrir algo... y le perforan un segundo ombligo a balazo limpio. El principal sospechoso es... ¡sorpresa! ...Sam Spade, porque el cochinón, adivinen qué, se revolcaba con la señora de su socio. Y se pone peor, porque resulta que el tipo supuestamente secuestrador de la hermana de la chica, también acaba tranquilamente dedicado a la jardinería de margaritas, pero desde el lado subterráneo del cementerio. Obviamente mosqueado porque le han hecho tonto, Sam Spade acude a la chica que fue a su oficina en primer lugar, sonsacándole que ella estaba en contubernio con el muerto en primer lugar (no el socio de Spade, el otro muerto), y que si bien quizás un muerto mató al otro (al socio), no tiene idea de quién puede haber liquidado al primer tipo. Las cosas podrían haber quedado ahí, y Sam Spade se habría quedado sin posibilidad de jugar sus cartas, de no ser porque aparece un extraño tipejo con ciertas manías muy raras (no sólo no sabe colocar un buen piñazo entre los dientes, sino que además es medio finito, y le gusta acariciar bastones de una manera muy lánguida en presencia de machos viriles). El tipejo trata de hacerlo tonto, pero Sam Spade dice que... ¡Ah, no, otra vez no! Y empieza a jugar al gato y al ratón. En el fondo de todo el fétido barril parece haber una estatuilla, nada menos que el mentado Halcón Maltés, y de alguna manera, los asesinatos podrían estar conectados con la dichosa estatuilla. O no, según el punto de vista.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Una de las creaciones más características del espíritu del siglo XX fue, qué duda cabe, la Novela Negra y su gemelo de 35 mm., el Cine Noir. En la novelística, el fenómeno nació en los turbios '30s, década en que las manipulaciones de los malvados capitalistas de Wall Street habían dejado a Estados Unidos casi en bancarrota, y arrojaron de paso al mundo a una recesión de espanto. En ese clima florecieron novelas sobre esta sociedad tan linda, pulcra y honesta, que tiene unos sótanos demasiado profundos y mefíticos para respirar con alegría allí. En el cine, durante la primera mitad de los '30, en concordancia con la época, predominó el Cine de Gángsters (la primera "Caracortada", "El pequeño César", "El enemigo público número 1", etcétera), y luego, cuando éste languideció en cosas como "El bosque petrificado" y similares, el relevo fue tomado por el Cine Noir. Aunque todos los elementos estaban ahí afuera, listitos para ser empacados, puestos en celuloide y vendidos en las salas de cine al grueso público, hubo que esperar hasta 1941 cuando surgiera la peli fundacional del género, que es ésta en comento, nada menos que "El Halcón Maltés". Existían ya dos adaptaciones previas, una de ellas con (afírmense) Bette Davis, pero fue ésta, la de Huston/Bogart, la que quedó para la posteridad, y significó la consagración automática para ambos.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Pocas veces me he visto en un zapato chino como aquí, a la hora de recomendar razones para ver esta peli. Por un lado, esta peli roza casi la perfección en todos sus aspectos, y aunque es poco probable que califique como la mejor peli de la Historia del Cine, sí podría integrar holgadamente el Top 20. Por otro lado, cuesta mucho hablar de esta peli sin adelantar detalles del argumento, y hacerlo es simplemente criminal, tratándose de una peli con un suspenso tan perfecto desde el comienzo hasta el final. Partamos por decir que es la primera peli de John Huston, director sólido como una casa ("El tesoro de la Sierra Madre", "Mientras la ciudad duerme", "La Reina Africana", "Moby Dick", "La carta del Kremlin", "El hombre que quiso ser rey", "El honor de los Prizzi"... cuántos directores no se amputarían la mano, el pie u otra protuberancia corporal para haber rodado una, tan solo una, de todas las anteriores, y éste se las rodó todas). El gran pecado del cine hustoniano en general, es que la formalidad estética y guionística se contrapone a un exceso de frialdad dramática que le pesa en otras realizaciones, pero esa gelidez, como que ayuda sobremanera a una peli tan tremendamente intelectual como "El Halcón Maltés", en donde su prota Sam Spade tiene que pensar aprisa e improvisar sobre la marcha para salir airoso de situaciones potencialmente muy tóxicas. Bueh, seamos honestos, el propio Huston reconoció alguna vez que la novela de Dashiell Hammett era tan perfecta, que redactar el guión se había limitado a casi separar los capítulos en actos sin cambiar nada más, y así claro, cualquiera adapta una peli. Pero por otra parte, a John Huston no le tembló la mano para hacer una peli acerada, en que cada minuto cuenta, en que el pulso narrativo no decae en ningún minuto, sólo para descubrir que... ¡sorpresa! ...te tuvieron tan entretenido que ni te diste cuenta como recién al final todo se enhebra, y las escenas transcurridas hasta el minuto no parecen tener ni patas ni cabeza (las tienen, al final, claro está, pero que el aparente sinsentido previo no sólo te aburra, sino que ni te haga darte cuenta, habla muy bien del talento dramático del hombre).
-- Humphrey Bogart. Su estreno en el cine había sido en "El bosque petrificado", cinco años antes, en donde con un miserable secundario se había merendado a casi todo el elenco, y ahora, después de que un tal George Raft se amparara en una cláusula mañosa de su contrato para declinar el rodaje de esta peli por considerarla "una película poco importante" (pero ¿en qué estaría pensando ese día...?), Humphrey Bogart hizo tan suyo el rol de Sam Spade, que ahora es imposible concebirlo con otra fisonomía que la suya (otros cinco años después, Bogart interpretó al otro gran detective del Cine Noir, a Philip Marlowe, en "El sueño eterno", con igual maestría, aunque la peli misma no fuera tan buena como "El Halcón Maltés"). Con esta peli, decíamos, Humphrey Bogart dejó sentado lo que en adelante debía ser un investigador privado, duro-pero-sensible, un tipo medio cínico y medio amoral, pero también con su ladito sentimental apenas entrevisto. Cualquiera que haya querido interpretar a un detective privado en el cine con posterioridad, le toca medirse con la sombra de Bogart de una manera tan rotunda, como los intérpretes de Superman deben soportar mientras son medidos por la alta vara que les dejó Christopher Reeves (y quizás peor).
-- El resto de los actores tampoco desmerece. Mary Astor interpreta a una zorra de mucho cuidado, de las peores que ha visto el cine que se levanta desayunando problemas y se acuesta cenándolos, pero lejos de la mujer calculadora y fría que usa sus atributos para encandilar a los hombres, como la femme fatal al uso, su personaje es una histérica redomada que es incapaz de ver más allá de su propia nariz, y por ende, inspira hasta su cuota de piedad (para el rol se barajó a, agárrense, Olivia de Havilland, Rita Hayworth, Ingrid Bergman...). Peter Lorre, por su parte, como el mariconazo a la vela, es otro que se roba la función (la peli no lo afirma explícitamente, por un tema de censura, pero es cuestión de verlo y decir "FAGGOT!!! FAGGOT!!!"). Y en general, cada personaje está más que bien ajustado a su cometido.
IDEAL PARA: Ver cine a secas.
VIDEOS.
-- Aparece un faggot [en inglés, sin subtítulos].
-- Humphrey Bogart haciendo preguntas [en inglés, sin subtítulos].
Busca otras películas relacionadas:
+ Dashiell Hammett,
+ Gladys George,
+ Humphrey Bogart,
+ John Huston,
+ Mary Astor,
+ Peter Lorre,
1941,
Cine Noir,
Detective Privado,
Estafa,
Mujer Perversa
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
General Gato.
Precisamente ayer mismo, por la tarde, mientras nevaba en el exterior, me merendé hasta los posos esta deliciosa película (el ...er visionado que le pegaba). Y como bien dice, no pude apartar la vista hasta el final de la pantalla, ni tampoco, si a eso vamos, del maldito "pájaro negro".
Si es que es sensacional.
Y, si me lo permite, yo mencionaría también a Sidney Greenstreet y Elisha Cook Jr.
Un saludo cinéfilo.
P.D.: y vaya la "miradita" que le echa Miles Archer a Brigid nada más entrar en la oficina de ambos detectives... Porque esa es otra, aparte del guión. ¡Vaya miradas! No hay que perderse a los actores que permanecen al fondo del plano. ¡Sublime!
Siempre me ha llamado poderosamente la atención la forma de disparar que tiene Humphrey Bogart en todas sus películas (al menos en las que he visto), con la pistola a la altura de la cintura y el brazo pegado al cuerpo. Su presencia impone, desde luego.
Respecto al director de este clásico, John Huston, creo que es uno de los contados directores que mantuvo un nivel excelente durante cinco décadas, lo cual no está al alcance de muchos.
Un saludo
A G.K. DEXTER:
Es que a ese paso mencionamos a todo el elenco. Después de todos, magníficos todos, hay que reconocer. Son raras las pelis que se pueden llamar prácticamente sin mácula como ésta. La primera vez que la vi, ya sabía como terminaba (es una de las pelis más spoilereadas de la Historia, eso seguro), y aún así me mantuvo pegado al asiento. Impresión que no se desvanece con los años. Y saludos igualmente.
A EL BUENO DE CUTTLAS:
Me parece haber visto varias pelis de Cine Noir en que los personajes disparan así. Imagino que es una manera de esconder la pistola de posibles testigos, y que la puntería no es un problema porque se trata de disparos casi a quemarropa. Con todo, estamos de acuerdo en que ésa no es la manera más precisa de disparar un arma. Y sí, Humphrey disparando se impone, o si no, que lo digan en "Casablanca".
John Huston es un director milimétrico y preciso que está en su salsa cuando rueda policiales, thrillers y de espionaje, y quizás un poco menos el cine histórico. Pasándose a otros géneros, como que me desmaya un poco ("Annie" nunca la he pasado, por muy Huston que le echen). Con todo, ya le gustaría al noventa por ciento de la parroquia en Hollywood anotarse una, tan solo UNA, tan buena como cualquiera de las obras maestras que el señor Huston iba y soltaba así como quien sale silbando a regar el pasto.
Saludos también.
Dios estoy mas viejo de lo que pense recuerdo haber visto esta peli hace años cuando era joven y sus multiples parodias en las caricaturas de la warner incluso creo que varias series de los 80 tiene un capitulo que parodia esta pelicula mesclado con casa blanca o a humprey en general.
A GOCUZERO: Y te has dejado a Leslie Nielsen en "Y dónde está el policía" y secuelas, que interpreta al policía Frank Drebin un poco a la manera de Humphrey Bogart, pero en clave payasa.
Publicar un comentario