-- Dirección: Peter Jackson.
-- Actuación: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, Benedict Cumberbatch, Orlando Bloom, Evangeline Lilly, Luke Evans, Lee Pace, Stephen Fry, Graham McTavish, Ken Stott, Aidan Turner, Dean O'Gorman, Mark Hadlow, Jed Brophy, Adam Brown, John Callen, Peter Hambleton, William Kircher, James Nesbitt, Stephen Hunter, Cate Blanchett, Mikael Persbrandt, Sylvester McCoy, Craig Hall, Ryan Gage, John Bell, Mark Mitchinson, Manu Bennett, Lawrence Makoare, Ben Mitchell, Nick Blake, Richard Whiteside, Dallas Barnett, Michael Mizrahi.
-- Guión: Fran Walsh, Philippa Boyens, Peter Jackson y Guillermo del Toro, basados en la parte del medio y sin principio ni fin de la novela de J.R.R. Tolkien.
-- Banda Sonora: Howard Shore.
-- "El Hobbit: La desolación de Smaug" en IMDb.
-- "El Hobbit: La desolación de Smaug" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Escena en una taberna (¡FLASHBACK-FLASHBACK!). Vemos a Gandalf conversando con Therion... er... con Thorin acerca de estoquello de los destinos de la Tierra Media, y de cómo reclamar el reino de Thorin. Exacto, los enanos que ya no se veían exactamente heroicos en la primera entrega, acá se consagran oficialmente como los bitches de Galdalf el Marrullero. Luego, salto a una escena en donde aparece un... er... ¿hombre lobo? No. Es un hombre oso. Por aquello de la originalidad, supongo. No queremos que esta cosa se parezca a Crepúsculo, ¿verdad? El caso es que los enanos y el hobbit van y se esconden, pues en dónde más va a ser, en la casa del hombre oso, que justito andaba en su fase de hombre oso y por lo tanto afuera. Joer, invadiendo así una propiedad ajena, cualquiera los aloja de manera hospitalaria y tal. El caso es que la cosa viene bien porque los enanos y el hobbit están siendo perseguidos por... qué más da. El caso es que tienen un poco de conversación que ayuda a crear MITOLOGÍA (léase: leñe que tenemos que rellenar tres pelis de éstas, TRES, de TRES HORAS de duración cada una, partiendo de un panfleto de 300 páginas, tenemos que sacar de donde sea sin que importe lo mierdero que sea el resultado). El caso es que le hacen la quitada a los orcos que les venían a la siga y... STAGE 1 COMPLETE. STAGE 2... READY!!! Van caminando por ahí, y a Gandalf le da por, bueno, hay cosas más importantes que hacer, total estos peones de mi tablero de ajedrez se mueven solos, me largo me voy síyabeibi. Con Galdalf ex machina fuera de la partida, sucede lo inevitable. Que los enanos se pierden dentro de un bosque muuuuuu tenebroso, porque si hay algo que saben hacer los bosques, es ser tenebrosos. Para que después digan que Tolkien era un ecologista. Pero como perderse a lo tonto es como un poco banal y no mete mucho miedito, pues, veamos, qué más les metemos... ¿Qué no hemos metido en esta trilogía todavía? ¡Ah, sí! Arañas. ¿O ya lo hicimos? Bah, qué más da. De manera que van unas jodías arañas y se agarran a los enanos y los convierten en capullos de seda y... ¿se los devoran para que termine nuestra agonía y no tengamos que pasar por la caja del cine una tercera vez? Eh, no, que para eso está el hobbit. Que la peli se llama por el hobbit, leñe. ¿El hobbit entonces los rescatará con su profundo ingenio o haciendo uso de grandes dosis de heroísmo? No, claro que no, en qué clase de peli se creen que están, ¿una inteligente, acaso? No, va el jodío hobbit, el Bilbo que le dicen, se pone el anillo de invisibilidad, y asunto arreglao, macho, que con un anillo de invisibilidad cualquier idiota es valiente. Incluso hasta la clase de idiota que... antes de terminar la batalla... VA Y SE SACA EL ANILLO QUE ERA JUSTO EL ARMA DECISIVA EN LA BALANZA A SU FAVOR. Sucede lo previsible: que los enanos, que hasta el minuto iban ganando, empiezan a recibir la paliza padre, en la cual los enanos van cayendo heroicamente uno a uno... eso es lo que hubiera escrito si estas pelis tuvieran un mínimo de realismo, pero na, fíjense, las arañas inútiles no se meriendan a ningún enano a pesar de la clara incompetencia de éstos para luchar (y son los que quieren habérselas con un dragón, los mendas). ¿Los enanos se salvan porque AL FIN descubren su heroísmo y AL FIN hacen algo por ellos mismos en vez de ser salvados por el enésimo Jackson ex machina? ¿Qué? ¡No, joer, en qué clase de peli creen que están! No, llegan unos elfos y los salvan. Y los capturan. STAGE 2 COMPLETE. STAGE 3... READY!!! Y así.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Desde que "El Señor de los Anillos" marcara un antes y un después en la historia del cine épico, después de que los estudios New Line Cinema se forraran con casi 3.000 MILLONES DE DÓLARES DE UTILIDADES, y después de una coronación con aromas a santidad en donde "El regreso del rey" fue recompensado con los mismos 11 Oscares que son el récord mundial sostenido entre "Ben Hur" y "Titanic", el hambre por más tolkieníadas creció y creció como... como... (inserte su chiste favorito sobre la ambición por el Anillo Unico aquí). El problema es que el jodío Tolkien, como buen erudito inglés, pues ni puta idea de negocios. Nada de sacar tomo tras tomo tras tomo que se pueda hacer adaptación tras adaptación tras adaptación, sino que... una novelita más o menos corta llamada "El Hobbit", que se adapta en un plisplás. Eso, y un mamotreto intragable llamado "El Silmarillion" que cuenta el grueso de la historia de la Tierra Media y tal (bueno, después vinieron las historias inconclusas y las historias de la Tierra Media y no sé qué más). Pues que así no se puede. ¡Cómo se va a forrar uno de dinero si es que... si es que...! ¿O a lo mejor sí se puede? Bueno, adaptamos "El Hobbit" entonces. Y para que los pajarracos pasen por caja, la convertimos en trilogía con un par. Con un par de tres, eso es. Total, en la trilogía del Señor de los Anillos cada peli adaptaba un tomo entero de 500 páginas, mientras que aquí la novela entera apenas tiene 300, pero no vamos a dejar que esas menudencias nos detengan, ¿no? Total, 1.- Decompressive storytelling a mansalva, y 2.- Importar lo que sea del material semiapócrifo publicado por el hijo, y 3.- Inventarse el resto, total qué tan difícil puede ser. ¡Somos los guionistas de Hollywood, hemos conseguido arruinar una tonelada de tesoros de la literatura universal antes, y PODEMOS HACERLO DE NUEVO! "El Hobbit: Un viaje inesperado" resultó toda una sorpresa. Por lo laterilla que fue. Joer, que si querían sacar cuartos de los bolsillos de la audiencia, ya, tres pelis, vamos, si los zombis en estos tiempos tú no los encuentras en "Guerra Mundial Z" sino en el frikerío pasando por caja, pero, ¿de tres horas cada una? ¿Para qué? Si acortándolas a dos horas, la gente pasa más rapidito por caja, eso es razonamiento básico. O quizás para copar las carteleras de los cines y acogotar a la competencia, mira que el jodío Woody Allen con "Blue Jasmine" mandarse una de 90 minutos, qué loser el judío ése. Pero el público, algo escarmienta, figúrense. Poquito, pero algo. "El Hobbit: Un viaje inesperado" recaudó algo más de mil millones de dólares (del cuarteto de pelis que en 2.012 pasaron la barrera de los 1.000.000.000: "Los Vengadores", "The Dark Knight Rises", "Skyfall" y la hobbíada), mientras que ésta ya no llegó a los 1.000 millones (bueno, casi 950 millones, igual si ellos lo encuentran indigno de ellos, ya pueden ir dándomelos a mí, que falta me hacen. Aunque la humillación de quedar por debajo de "Mi querido enemigo 2" debe doler). Porque por mucho 48cuadrosporsegundo y por mucho tridí que le metan a las pelis, igual la gente como que se cabrea un poquito si es que no le ofrecen algo más substancioso. Historia. Personajes. Lógica interna. Bueno, el sector de la platea que todavía valora esas cosas. Porque los tarados que van al cine a conversar y tuiteárselo todo como reporteros en vivo y en el lugar de la acción, de ésos también los hay. A ellos se les podría vender una peli sobre culos como en "Idiocracia", y pagarían igual. O 3 pelis de 3 horas sobre 1 novela de 300 páginas. Y pagan igual. Eso, y... er... también mi dinero entró a la caja. Tarado que es uno, que no escarmienta.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Dejémonos de idioteces. Sabíamos a lo que íbamos. No se pueden sacar tres pelis de tres horas cada una de una novela de trescientas páginas, sin inventarse cosas por el camino o bailarle encima de la tumba a Tolkien. Lo sabíamos con "El Hobbit: Un viaje inesperado", sabíamos que era el aperitivo, y por eso aguantamos un par de cosas. Es una manera tramposa de hacer cine, y que a veces estalla en la cara de los productores (trataron de hacer un poco lo mismo con "Robin Hood", dejándose cosillas para la secuela, pero el público se anduvo cabreando y no respondió lo suficiente como para repetirse el plato). Pero bueno. Es lo que hay. Lo tomas o lo dejas. Si no quieres ver la peli, no la veas. Si te ensartaste con la primera parte, no veas la segunda. Pero por otra parte... si la primera era un preludio o prólogo, pues ahora vamos a lo bueno, ¿verdad? ¿¿¿VERDAD...??? Esa es la idea, por supuesto, pero al final, resulta que "El Hobbit: La desolación de Smaug" defrauda, y mucho. La primera mitad de la peli cumple con entretener. Tiene una estructura de videojuego, vale, pero total, ver a los enanos haciendo el mongo sobre unos barriles hasta es divertido y too. Los fanáticos se van a mosquear cosa madre, pero ser fanático de un meapilas como Tolkien es y siempre ha sido algo más bien para cachondeo. En fin, espectáculo puro y duro, la primera mitad, eso habíamos pagado por ver, ¿no? Hasta ahí, bien. Sin superlativos, sin alabanzas, pero bien. Pero luego viene lo triste. Los personajes llegan a la ciudad del lago. Y se la pasan UNA HORA DE PELI haciendo básicamente nada. O sea, tratando de conseguirse armas, lidiando con la política local que no es muy política tampoco, con una ciudad gobernada por una guardia militar compuesta por soldados que aparecen cuando le conviene al guión y están todos de franco cuando también le conviene al guión... Lata, en definitiva. Con el riesgo subsiguiente de que para cuando POR FIN los jodíos enanos y el hobbit viajan a la montaña, pues como que se corre el riesgo de que el espectador haya perdido todo el interés, que no en balde ya vamos en la marca de las 2 - 2 1/2 horas. ¡Ah! Entretanto Gandalf sigue en sus marrullerías, descubre el refugio del enemigo, ¿y qué va y hace? Manda a su amigote el cabezacagaopájaro a avisar en donde están los malos, y se mete él solito a luchar contra la más grande amenaza que ha existido sobre toda la Tierra Media. En las de James Bond funciona porque, bueno, el villano siempre es bruto para perder tiempo con el clásico "pero antes de matarte, dejaré que atestigües la hora de mi triunfo final" y tal, pero ESTO... ES... ESPART... er, no, esto es la Tierra Media. Joer, el no tener programas televisivos de cops en la Tierra Media, a lo mejor Gandalf hubiera aprendido así a no entrar sin refuerzos (y claro, sucede lo que sucede después. No tan gore como el "Robocop" de 1987, pero igual. Que lo de ser capturado por Saruman después en "La Comunidad del Anillo" es casi un running gag). La cosa repunta un poco gracias a que Benedict Cumberbatch se roba la platea como el dragón Smaug. Porque cuando sobreviene la inevitable batalla final, después de ver a los enanos cagándola minuto sí y minuto también, no haciendo nada por sí mismos para salvar su propio trasero de según qué circunstancias, dependientes de un hobbit que a su vez es dependiente de un anillo de invisibilidad que en la peli anterior estaba casi con un cartel de "SOY UN ANILLO MALTRATADO, SÁLVAME MI HÉROE Y PROTECTOR Y LLÉVAME LEJOS DE AQUÍ, ENSÁRTAME CON TU DEDO Y SERÉ TUYO POR SIEMPRE", después de todo eso hasta dan ganas que un dragón tan imponente y soberbio como Smaug se los cargue a todos (y nos ahorre la tercera parte, de paso). Y ojito, que eso no pasaba leyendo la novela original, ni tampoco viendo "El Hobbit" de 1977. La batalla final, por supuesto, en lo que podríamos llamar el Síndrome "Transformers 2: La venganza de los caídos", se alarga y se alarga y se alarga, y... ¿culmina con LA DESTRUCCIÓN DE SMAUG, dejando el escenario preparado para la Batalla de los Cinco Ejércitos? Joer, no, eso sería la decisión lógica, y qué decisión lógica se han mandao hasta ahora con la saga, Jackson y su estado mayor. O la otra decisión lógica habría sido cortar la peli antes, y dejar la peli justito en las primeras líneas de diálogo entre Smaug y Bilbo, y sugerir lo que podría llegar a pasar en la tercera. En vez de eso, después de una batalla larga y no muy decisiva, el dragón extiende las alas y se larga de su morada (dejando de paso el tesoro que tanto se esfuerza por conservar, a merced de unos enanos codiciosos revoloteando en el interior de su montaña sagrada, cargándose de paso el respeto que le teníamos a la inteligencia de Smaug), a... a... veamos, qué puede ser lo más villano que se haga... destruir la aldea del lago, sí, eso haré, porque eso es lo que hacen los malvados, hacer cosas malas (en la novela original y en "El Hobbit" de 1977 tenía más sentido: Smaug se lanzaba a atacar la aldea en el lago en un arrebato de ira ciega, PENSANDO QUE HABÍA DESTRUIDO A LOS INVASORES). Eso, con una línea tan cliché que le quita toda la imponencia que Smaug había reunido hasta el minuto: "Soy fuego. Soy MUERTE". ¿Tantos cientos de años viviendo en la Tierra Media y tanto tiempo tranquilito en tu montaña para pensar a conciencia, y no se te ocurre una línea más original? Smaug, muy grande y mucho escupir fuego, pero al final del día... apestas. Y ése es el momento que eligen para dejar caer el CONTINUARÁ. No uno en donde los héroes estén en peligro mortal o el mundo entero se encuentre en la estacada, sino uno en donde los enanos y el hobbit aunque apaleados están a salvo, y lo que está en peligro es una aldea de casuchas miserables que no tiene significación geopolítica ninguna ni sus habitantes nos importan tampoco. Guau, cuánto suspenso. Y no avisé de los spoilers porque, joer, ustedes se leyeron la novela, ¿verdad? ¿¿¿VERDAD...??? La inclusión de Evangeline Lilly, de lo mejorcillo (por una vez no por fanservice ya que la moza no muestra paños menores ni ná), la banda sonora de Howard Shore más bien anodina (y pensar que este tipo inventó el soundtrack épico del siglo XXI con "El Señor de los Anillos"), y... creo que no se me ocurre nada más. Después de todo lo anterior, ya ni siquiera me atrevo a escribir el "es de esperar que para la tercera remonten" de rigor, porque a saber qué estropicio harán allá. Viene la muerte de Smaug y la Batalla de los Cinco Ejércitos, y además tienen que unir los cabos sueltos con "La Comunidad del Anillo". La tercera parte se llamará "El Hobbit: Historia de una ida y de una vuelta", según tenemos entendido. Y nosotros iremos y volveremos del cine, y nos volverán a apalear. Somos animales de costumbres, y ellos lo saben, y así nos explotan. Pero para cuando adapten el "Silmarillion", ahí sí que no cuenten conmigo, ¿eh? Ahí sí que no.
IDEAL PARA: Aburrirse como una ostra.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].
1 comentario:
Es triste ver como mi novela favorita es destruida por estos sopencos de Hollywood... con taaantas incongruencias... puedo aceptar que se vuelen con el guión, pero al menos que tenga lógica la historia que cuentan. La parte de los barriles es ridícula, todas las estupideces de la ciudad del lago también(entrar a escondidas?? en serio?? para después darte cuenta que solo bastaba con hablar con el jefaso y prometerle un tesoro...a Bardo lo tienen a merced en todo momento y se les ocurre perseguirlo a pito de nada en un momento X no sé para que)... Smaug, genial la voz y todo... pero por que no mataba a los estúpidos enanos?? ("ummm podría matarlos ahora con una simple escupida de fuego, pero mejor haré un monólogo y atacaré cuando estén más protegidos")... Thorin sobre una botecito(ya sea de metal o de piedra), navegando por oro líquido sin quemarse para nada por el calor infernal ... Sauron encerrando a Gandalf en vez de matarlo(Hasta los elfos matan a sus prisioneros orcos y Sauron no, por que al parecer es más buenito y estúpido que el resto)... y bueno muchas otras cosas que me enoja recordar.
Tantos episodios que pudieron hacerse tal cual como el libro de forma magnífica y lo arruinan sin contemplaciones =(
Por cierto, buena crítica!! jej
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