"La idiocracia" (2006).

-- "Idiocracy". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Mike Judge.
-- Actuación: Luke Wilson, Maya Rudolph, Dax Shepard, Terry Crews, Anthony 'Citric' Campos, David Herman, Sonny Castillo, Kevin McAfee, Robert Musgrave, Michael McCafferty, Christopher Ryan, Justin Long, Heath Jones, Eli Muñoz, Patrick Fischler.
-- Guión: Mike Judge y Etan Coen.
-- Banda Sonora: Theodore Shapiro.

-- "La idiocracia" en IMDb.
-- "La idiocracia" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Año 2005. La gente con pomposos MBAs y títulos postdoctorales y proctatodoctorales empezó a privilegiar su carrera por sobre el tema ratio espermatozoides(unid.)/semen(cc) y empezó a dejar de reproducirse, y sus árboles genealógicos se quedaron cortos. Mientras tanto, los tarados, los botarates, los deportistas cachondos, y los que siguen los consejos anticoncepción del Vaticano, ésos siguen reproduciéndose y esparciendo sus genes antiintelectualismo por todo el acervo genético humano. Mientras este desastre genético de proporciones amenaza con crear una especie humana cada vez más débil, y lo que es peor, cada vez más tarada, un milico del Ejército que es un perfecto pásenmeporencima nosemolesteenseñalizar, es enviado a un proyecto ultrasecreto de congelación. La otra candidata es, bueno, una ciudadana que, ehm, cómo decirlo... Digamos que cobra tarifa diferenciada por cada orificio corporal, si me entienden la no muy fina metáfora. Ambos se verán en sendas cámaras criogénicas, pero un desafortunado accidente hará que dichas cámaras sean olvidadas como la tumba del Faraón Maldito que reinó en el Antiguo Egipto en el año... en el año... en el año... y se llamaba... mmmmmm... bueno, está maldito, parece que borraron su nombre. Bien, no importa. Estaba en que nuestros dos protas fueron congelados, y luego la Civilización Humana olvidó que habían sido congelados, y de pronto, un bizarro accidente hace que el congelado se descongele (hay que ver la reserva de nitrógeno líquido que tenía esa cámara de criones, para funcionar tantos siglos sin meltdown). Y cuando despierta, se encuentra en un mundo substancialmente diferente. Uno en el cual su apego al Merrian-Webster Dictionary, en fonética, gramática y sintaxis, lo hace parecer un maricotas. Uno en que los hospitales no se barren, los grifos no sueltan agua sino jugos con electrolitos, y las empleadas del mesón tienen botones con monitos como los teclados de los niños chicos que mugen cuando tocan el botón con una vaca pintada... Uno en que han pasado cinco siglos, y ahora él, el ciudadano promedio, el tipo absolutamente opaco y nada preparado para la guerra darwiniana por la subsistencia, es nada menos que EL HOMBRE MÁS INTELIGENTE SOBRE EL PLANETA. ¿Conseguirá nuestro heroico sujeto salvar el futuro de su propia estupidez? ¿Acaso podrá enseñarle la ciencia del siglo XXI algo a la cultura del siglo XXVI...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Desde tiempo hace que algunos profetas del pesimismo vienen prediciendo que la especie humana se hará cada vez más débil genéticamente, si es que las cosas siguen así. O sea, en la naturaleza alguien con genes de estúpido, de lento, de cojo o de propensión a la tuberculosis sería limpiamente devorado por un oportuno tigre dientes de sable, y sus genes defectuosos no se propagarían a ninguna descendencia. Entre nosotros, en cambio, tenemos la mala costumbre de darle asistencia médica a todo el mundo por igual, y mientras más mortalmente debilucho mejor, para que lleve una vida normal, incluyendo la posibilidad de reproducirse y traspasarle sus genes a la descendencia. Claro, podemos también hacernos cargo de las taras genéticas de la descendencia, pero por otra parte el costo del seguro social, ¿quién lo paga? En fin, esta peli utiliza esta idea, extrapolada al máximo. Aunque no hace falta que la raza degenere genéticamente para ver los resultados. Una dosis masiva de estupefacientes tales como la TV, la lucha libre de los wrestlers y los espectáculos de aviones lanzando humitos de colores pueden conseguir el mismo milagro. Es la magia de la democracia: como las mayorías mandan y las mayorías suelen ser estúpidas, por la sencilla premisa de que requiere menos esfuerzo ser tarado y masa que culto e individuo, la sociedad entera en su conjunto se nivela hacia el nivel de la mediocridad o de la oligofrenia declarada, y en vez de ser los sabios quienes arrastren el progreso humano hacia arriba, son las turbamultas quienes agarran a los sabios y los botan de sus pedestales para que se hundan en la podredumbre común (el Síndrome de Hipatia, llamémoslo). Vaya un futuro que nos esp... ¿Futuro, dije? ¡Bastet mía, pero si esto ya es el presente! ¡Un presente en el cual la gente prefiere hacer cola para ver bodrios como "Transformers" o "Cloverfield", espoleados por la intensa campaña publicitaria por detrás, en vez de ver pelis con un discreto contenido intelectual como "La idiocracia"!

¿POR QUÉ VERLA?

-- Debe ser el trabajo más inteligente de Mike Judge hasta la fecha. Recordemos que éste es conocido por criticar la estupidez y mediocridad de la sociedad estadounidense, en productos igualmente estúpidos y mediocres como "Beavis y Butthead" (lo único bueno de ese programa eran sus diálogos sobreimpuestos a videoclips ñoños) o "Los Reyes de la Colina" (cuyo largo tiempo sin ser cancelado dice algo acerca de las falencias intelectuales de la sociedad estadounidense en su conjunto). Pero aquí hay un soplillo diferente. El simple hecho de que el prota es un tipo listo (podrá ser normal/promedio, pero sabe defenderse bien y es ingenioso, al final del día) eleva la vara de la sátira social. O sea, tenemos ironía aquí. Como bien sabemos, no es necesario hacer un programa estúpido o una peli estúpida para criticar la estupidez, y de hecho, eso tiende a ser contraproducente ("ya veo estupidez allá afuera, ¿para qué la voy a ver hecha intencionalmente y a propósito, aunque sea para burlarse de la estupidez...?"). En cuanto a la idea del tipo congelado que por azares de la historia acaba sepultado en el futuro, tenemos una tonelada de casos como "Buck Rogers en el siglo XXV" (el opuesto casi matemático de esta peli, bien mirado), "El demoledor", "El planeta de los simios", e incluso un ejemplo tan cercano a la peli que nos ocupa, como esa satira pseudoorwelliana que era "El dormilón" de Woody Allen. Frente a todo eso podría parecer que esta peli es un escasísimo aporte, pero logra lo suyo. Porque en verdad la sociedad futura que plantea es idiota. Y lo que es más deprimente, se parece mortalmente a la nuestra propia, con gente estupidizada por la televisión, y esclavizada por las grandes megacorporaciones, que a su vez son dirigidas... ¡por otros estúpidos! (impagable es la escena en la que un impotente ejecutivo se queja de que en un momento cualquiera, para responder a la crisis económica, fue la supercomputadora la que tuvo la brillante idea de despedir gente...). En definitiva, la visión de sociedad estúpida que presenta no es una visión tipo "Futurama", en que la sociedad entera no funciona, pero siempre hay intersticios por los cuales colarse, sino una en donde no existe conciencia de la vida, ni de la propiedad pública ni privada, ni de la salud, ni de nada en realidad (intuímos a lo largo de la peli, que más o menos funciona porque hay supercomputadoras que lo manejan todo, aunque bien podríamos preguntarnos cómo demonios hacen para mantener esas supercomputadoras operativas si no hay técnicos inteligentes capaces de repararlas...). Y el tipo de estupidez es simplemente una sociedad que vive del y para el espectáculo. El sistema judicial y carcelario es un espectáculo, la Presidencia de los Estados Unidos es otro más, y las pelis son la cosa más simple que hay porque la gente simplemente no es capaz de entender o disfrutar con argumentos demasiado complejos o enrevesados. No es que la peli sea el colmo de la brillantez ni que todos los chistes sean los mejores del mundo (Mike Judge, ¿recuerdan?), pero en unos años 2000 en que el concepto de hacer comedia es poner a un desgraciado cualquiera a azotarse los huevos mientras trata de conquistar a una chica en una boda, o argumentos de cretinez similar, resulta un soplo de aire fresco ver una peli así (en serio, ¿cuánta gente integrante de la Generación YouTube conservará la suficiente inteligencia y amplitud de mente para entender el concepto de "peli distópica", que les exige salirse del marco mental del "eterno presente" que significa el estar 24hrs. pegados a la inmediatez de la World Wide Web...).

-- Secuencias notables: Esa "gran" fuga desde la cárcel... El descubrimiento de por qué hay crisis agrícola, y de cómo el remedio a veces puede ser peor que la enfermedad... La delirante secuencia en un hospital... La brillantísima secuencia inicial en que se explica en tono documental cómo se fue debilitando el acervo genético humano... Los detalles de por qué el proyecto secreto fue olvidado en el tiempo...

IDEAL PARA: Ver una interesante peli sobre el futur... sobre el presente que nos espera a la vuelta de la esquina, o más cerca aún.

VIDEOS.

-- Comienzo de la peli [doblado al español].