-- "Gin gwai" (título original), "The Eye" (título internacional en inglés). Hong Kong / Singapur. Año 2002.
-- Dirección: Oxide Pang Chung y Danny Pang.
-- Actuación: Angelica Lee, Lawrence Chou, Chutcha Rujinanon, Yut Lai So, Candy Lo, Yin Ping Ko, Pierre Png, Edmund Chen, Wai-Ho Yung, Wilson Yip.
-- Guión: Jo Jo Yuet-chun Hui, Danny Pang y Oxide Pang Chun.
-- Banda Sonora: Orange Music.
-- "El ojo" en IMDb.
-- "El ojo" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una chica ciega es sometida a una operación para recuperar la vista. El asunto marcha bien inicialmente, pero pronto los ojos de la chica (o sea la chica, se entiende) empieza a ver cosas extrañas, en particular personas que no deberían estar allí. Progresivamente se va dando cuenta de que esas gentes en cuestión están muertas. De alguna manera convence a su joven y guapísimo psicólogo que está verde por merendársela, para emprender un viaje a Tailandia, en donde encontrarán el cruel misterio en torno a la misteriosa donante de las córneas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En la década de 1990, de la mano del éxito de "Ringu" y otras más, el viejo cine de fantasmas experimentó un revival en Japón. En realidad, dicho cine es la clásica historia de fantasmas, adobada con el elemento extraño o exótico de que Japón es "el país de fantasmas" (además de la miniaturización y de Godzilla). "El ojo" pertenece a dicha camada fílmica. Algo que se agradece, porque a la hora de hacer cine de género, los yankis lo hacen todo mal: cuando quieren hacer una de terror para asustarnos, nos hacen reir, cuando hacen una comedia para hacernos reir, nos hacen llorar, y cuando hacen un drama para hacernos llorar, nos aterrorizan... (por lo malas).
¿POR QUÉ VERLA?
-- Si te gusta el terror japonés de fantasmas, estarás en tu salsa. De lo contrario, puede que te aburra un poco (de hecho, puede que te aburra bastante). La historia es una especie de variación de "Sexto sentido", y por cierto, es el típico filme de terror que lo explica todo con una maldición ancestral de la que por cierto tampoco se da una explicación de su propio origen (¿quedará para "El ojo Cero", como "Ringu"... Ya hay un "El Ojo 2", por cierto...).
-- Curiosamente, la sensación predominante en la película quizás no sea el terror, sino la melancolía, en particular por la solución final, bastante cercana a la de "Ringu".
-- En términos puramente fílmicos, la historia está bien contada. En general es buena cinematografía, salvo por la insufrible banda sonora, que trata de sobresaltarte en los momentos claves con golpes de sonidos y ruidos estridentes... cosas así.
-- Las secuencias en donde la chica recupera la vista, y se acostumbra lentamente a ver el mundo una vez más, están muy bien logradas, lejos del triunfalismo hollywoodense de tipo "puedo ver, te abrazo y lloro". De verdad uno se compra que la chica era ciega y ahora puede ver.
-- En último término, es cine japonés. Cualquier cosa que se salga de los estándares de Hollywood (chica rubia y musculoso surfista de protas, fotografía y cámara a saltos, música épica, salvamento en el último minuto, explosiones imposibles...) se agradece con los brazos abiertos.
IDEAL PARA: Ver una peli de terror japonés que trata de ir un poco más allá del insufrible niñato blanco-como-la-muerte.
-- Dirección: Oxide Pang Chung y Danny Pang.
-- Actuación: Angelica Lee, Lawrence Chou, Chutcha Rujinanon, Yut Lai So, Candy Lo, Yin Ping Ko, Pierre Png, Edmund Chen, Wai-Ho Yung, Wilson Yip.
-- Guión: Jo Jo Yuet-chun Hui, Danny Pang y Oxide Pang Chun.
-- Banda Sonora: Orange Music.
-- "El ojo" en IMDb.
-- "El ojo" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Una chica ciega es sometida a una operación para recuperar la vista. El asunto marcha bien inicialmente, pero pronto los ojos de la chica (o sea la chica, se entiende) empieza a ver cosas extrañas, en particular personas que no deberían estar allí. Progresivamente se va dando cuenta de que esas gentes en cuestión están muertas. De alguna manera convence a su joven y guapísimo psicólogo que está verde por merendársela, para emprender un viaje a Tailandia, en donde encontrarán el cruel misterio en torno a la misteriosa donante de las córneas.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
En la década de 1990, de la mano del éxito de "Ringu" y otras más, el viejo cine de fantasmas experimentó un revival en Japón. En realidad, dicho cine es la clásica historia de fantasmas, adobada con el elemento extraño o exótico de que Japón es "el país de fantasmas" (además de la miniaturización y de Godzilla). "El ojo" pertenece a dicha camada fílmica. Algo que se agradece, porque a la hora de hacer cine de género, los yankis lo hacen todo mal: cuando quieren hacer una de terror para asustarnos, nos hacen reir, cuando hacen una comedia para hacernos reir, nos hacen llorar, y cuando hacen un drama para hacernos llorar, nos aterrorizan... (por lo malas).
¿POR QUÉ VERLA?
-- Si te gusta el terror japonés de fantasmas, estarás en tu salsa. De lo contrario, puede que te aburra un poco (de hecho, puede que te aburra bastante). La historia es una especie de variación de "Sexto sentido", y por cierto, es el típico filme de terror que lo explica todo con una maldición ancestral de la que por cierto tampoco se da una explicación de su propio origen (¿quedará para "El ojo Cero", como "Ringu"... Ya hay un "El Ojo 2", por cierto...).
-- Curiosamente, la sensación predominante en la película quizás no sea el terror, sino la melancolía, en particular por la solución final, bastante cercana a la de "Ringu".
-- En términos puramente fílmicos, la historia está bien contada. En general es buena cinematografía, salvo por la insufrible banda sonora, que trata de sobresaltarte en los momentos claves con golpes de sonidos y ruidos estridentes... cosas así.
-- Las secuencias en donde la chica recupera la vista, y se acostumbra lentamente a ver el mundo una vez más, están muy bien logradas, lejos del triunfalismo hollywoodense de tipo "puedo ver, te abrazo y lloro". De verdad uno se compra que la chica era ciega y ahora puede ver.
-- En último término, es cine japonés. Cualquier cosa que se salga de los estándares de Hollywood (chica rubia y musculoso surfista de protas, fotografía y cámara a saltos, música épica, salvamento en el último minuto, explosiones imposibles...) se agradece con los brazos abiertos.
IDEAL PARA: Ver una peli de terror japonés que trata de ir un poco más allá del insufrible niñato blanco-como-la-muerte.