11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 26 de febrero de 2006

"El ojo" (2002)


-- "Gin gwai" (título original), "The Eye" (título internacional en inglés). Hong Kong / Singapur. Año 2002.
-- Dirección: Oxide Pang Chung y Danny Pang.
-- Actuación: Angelica Lee, Lawrence Chou, Chutcha Rujinanon, Yut Lai So, Candy Lo, Yin Ping Ko, Pierre Png, Edmund Chen, Wai-Ho Yung, Wilson Yip.
-- Guión: Jo Jo Yuet-chun Hui, Danny Pang y Oxide Pang Chun.
-- Banda Sonora: Orange Music.

-- "El ojo" en IMDb.
-- "El ojo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una chica ciega es sometida a una operación para recuperar la vista. El asunto marcha bien inicialmente, pero pronto los ojos de la chica (o sea la chica, se entiende) empieza a ver cosas extrañas, en particular personas que no deberían estar allí. Progresivamente se va dando cuenta de que esas gentes en cuestión están muertas. De alguna manera convence a su joven y guapísimo psicólogo que está verde por merendársela, para emprender un viaje a Tailandia, en donde encontrarán el cruel misterio en torno a la misteriosa donante de las córneas.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la década de 1990, de la mano del éxito de "Ringu" y otras más, el viejo cine de fantasmas experimentó un revival en Japón. En realidad, dicho cine es la clásica historia de fantasmas, adobada con el elemento extraño o exótico de que Japón es "el país de fantasmas" (además de la miniaturización y de Godzilla). "El ojo" pertenece a dicha camada fílmica. Algo que se agradece, porque a la hora de hacer cine de género, los yankis lo hacen todo mal: cuando quieren hacer una de terror para asustarnos, nos hacen reir, cuando hacen una comedia para hacernos reir, nos hacen llorar, y cuando hacen un drama para hacernos llorar, nos aterrorizan... (por lo malas).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Si te gusta el terror japonés de fantasmas, estarás en tu salsa. De lo contrario, puede que te aburra un poco (de hecho, puede que te aburra bastante). La historia es una especie de variación de "Sexto sentido", y por cierto, es el típico filme de terror que lo explica todo con una maldición ancestral de la que por cierto tampoco se da una explicación de su propio origen (¿quedará para "El ojo Cero", como "Ringu"... Ya hay un "El Ojo 2", por cierto...).

-- Curiosamente, la sensación predominante en la película quizás no sea el terror, sino la melancolía, en particular por la solución final, bastante cercana a la de "Ringu".

-- En términos puramente fílmicos, la historia está bien contada. En general es buena cinematografía, salvo por la insufrible banda sonora, que trata de sobresaltarte en los momentos claves con golpes de sonidos y ruidos estridentes... cosas así.

-- Las secuencias en donde la chica recupera la vista, y se acostumbra lentamente a ver el mundo una vez más, están muy bien logradas, lejos del triunfalismo hollywoodense de tipo "puedo ver, te abrazo y lloro". De verdad uno se compra que la chica era ciega y ahora puede ver.

-- En último término, es cine japonés. Cualquier cosa que se salga de los estándares de Hollywood (chica rubia y musculoso surfista de protas, fotografía y cámara a saltos, música épica, salvamento en el último minuto, explosiones imposibles...) se agradece con los brazos abiertos.

IDEAL PARA: Ver una peli de terror japonés que trata de ir un poco más allá del insufrible niñato blanco-como-la-muerte.

miércoles, 22 de febrero de 2006

"Memorias de una geisha" (2005)


-- "Memoirs of a Geisha". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Rob Marshall.
-- Actuación: Zhang Ziyi, Ken Watanabe, Gong Li, Michelle Yeoh, Suzuka Ohgo, Togo Igawa, Mako, Samantha Futerman, Elizabeth Sung, Thomas Ikeda, Tsai Chin, Kaori Momoi, Zoe Weizenbaum, David Okihiro, Miyako Tachibana, Kotoko Kawamura, Karl Yune, Eugenia Yuan.
-- Guión: Robin Swicord, basado en la novela de Arthur Golden.
-- Banda Sonora: John Williams.

-- "Memorias de una Geisha" en IMDb.
-- "Memorias de una Geisha" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Japón. Año 1930. Una chiquilla es vendida a una casa en donde se entrenan geishas. Nadie cotiza en mucho a la pobre criatura, que sufre abusos a diestra y siniestra, hasta que un magnate y una geisha de las principales, descubren que hay un hermoso cisne esperando florecer bajo ese pobre patito feo (¡snif!). La chiquilla es entrenada a toda velocidad, y en seis meses es convertida en la más "mejol" geisha de todas. Sobreviene la inevitable rivalidad con otra geisha que no la quiere ver en su terreno, y que de pura mala que es, las termina perdiendo todas. Pero la geisha, pues bien, se supone que las de su clase no se pueden enamorar, porque están para divertir a los hombres, etcétera. El magnate, a su vez, le hace ojitos, pero estar con una geisha, ah, no, eso sí que no, que para eso él es muy macho y no se queda con una chica entrenada para divertir hombres (con danza y baile, no se piense mal, que ella es geisha en serio y no prosti de luxe). Y van y vienen, y en medio está la Segunda Guerra Mundial, y si la geisha se queda con su princ... perdón, con su shogún azul y todo eso.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Japón está de moda. Después de la invasión manga (a estas alturas ocupación manga en toda regla), hace un par de años vimos otra yanki de alto presupuesto, la bodriosa "El último samurai", también de Dreamworks, igual que ésta. Además, la película quizás le guste a cierta gente conservadora, porque detrás de una fachada provocativa (si la geisha se hace puta, si la geisha no se hace puta, ya saben, ese terrible dilema existencial de las mujeres), ella defiende su pureza y honradez, como corresponde a una de su clase. Además, es un filme retro, ya que dos terceras partes de la misma se desarrollan antes de la Segunda Guerra Mundial. Y los culebrones de alto presupuesto... pues bien, ésos siempre han estado de moda.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Lo primero y esencial: ¿cuántas películas has visto en donde la protagonista (no el adorno femenino de rigor) es una geisha? ¿y en cuántas películas aparece retratada una geisha como lo que es, es decir, una mujer especializada en divertir hombres, y no acostándose a la primera de vueltas con el galán de turno? Bueno, aquí hay una. Como corresponde. Quizás porque está basada en una novela (si fuera obra directa de un guionista, pues bien, puede que se colasen algunas convenciones del género como las mencionadas, pero eso no ocurre aquí).

-- Las actrices son viejas conocidas. Ziyi Zhang se había cruzado ya en el set con Michelle Yeoh, en "El tigre y el dragón", y aquí figuran ambas de protagonistas, en roles distintos (aunque similares en la relación maestra-aprendiz). Ken Watanabe es otro viejo conocido (estuvo en "El último samurai", ya que la mencionamos).

-- La guerra está acotada a lo justo y preciso. Es la historia de una geisha, y tuvieron el buen sentido de no forzarla metiéndole escenas de masas en el campo de batalla. Es bueno saber que aún se hacen películas en donde no se sacrifique la calidad fílmica y la historia al mero espectáculo.

-- No cae en la Etnología, mostrando a los occidentales qué curiosos son los japonesitos. Retrata la vida de una geisha, pero lo primordial es la historia, no la exhibición étnica. Es decir, tratan la cultura japonesa como una civilización por derecho propio, y no como un souvenir.

-- Dura cerca de dos horas y media, pero no la alargan obscenamente sólo para que la gente diga lo épica que era la trama. Lo que dura, es lo que tenía que durar (claro que veamos cuánto va a durar la infaltable edición especial en DVD con escenas nunca antes vistas y todo eso)...

-- No abusan de las escenas poéticas con bonita fotografía y ritmo soporífero. Está bellamente fotografiada, eso es indiscutible, pero sin alardes pseudoartísticos.

IDEAL PARA: Deleitarse con una fotografía simplemente maravillosa.

"El jardinero fiel" (2005).


-- "The Constant Gardener". Alemania / Inglaterra. Año 2005.
-- Dirección: Fernando Meirelles.
-- Actuación: Ralph Fiennes, Rachel Weisz, Hubert Koundé, Danny Huston, Daniele Harford, Packson Ngugi, Damaris Itenyo Agweyu, Bernard Otieno Oduor, Gerard McSorley, Bill Nighy, Keith Pearson, John Sibi-Okumu, Donald Sumpter, Archie Panjabi, Nick Reding.
-- Guión: Jeffrey Caine, basado en la novela de John le Carré.
-- Banda Sonora: Alberto Iglesias.

-- "El jardinero fiel" en IMDb.
-- "El jardinero fiel" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Una chica activista humanitaria métomentodo aparece muerta en un paraje desolado en Africa. El negro que iba con ella desaparece también. Le dicen al marido que a lo mejor tenían algo y se hacían rañu-rañu mutuamente, pero él se niega a que le metan el dedo en la buchaca, y empieza a hacer lo que nadie le había creído capaz: tomar una decisión propia en su vida (en este caso, investigar). El marido era un diplomático todo correcto y conservador, un hombre pulcro y discreto, mientras que ella era de sangre caliente y armas tomar. La pareja dispareja, para hablar en plata. A medida que se va metiendo en el embrollo, descubre que tras la muerte de su esposa existe el poderoso complot de una compañía farmacéutica para lo de siempre: utilizar a los seres humanos en experimentos etcétera. Por cierto, el nombre de la película deriva de la afición del hombre tranquilo que la protagoniza, que es, algo muy en consonancia con su carácter calmo y quitado de bullas, aficionado a la jardinería.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En este caso quizás deberíamos decir que la película está un poco a contrapelo del Zeitgeist actual. En general, las adaptaciones de novelas de John LeCarré eran grito y plata en los '70s, pero hoy en día no pasa mucho con ellas. Y no es que sean mal material literario, sino justamente lo contrario, que por insistir en el mundo del espionaje de una manera desencantada y cínica, en vez del aura superheroica de los enfoques tipo James Bond, es que nadie va a verlas al cine. Para existencias vacías y miserables tengo la mía propia, gracias. De esa manera pasó casi desapercibida, por ejemplo, "El sastre de Panamá", a pesar de su soberbio elenco (Jamie Lee Curtis, Pierce Brosnan, Geoffrey Rush). Aunque quizás Africa se esté poniendo de moda. También en "La intérprete", con Nicole Kidman, el complot tenía algo que ver con el drama humanitario que se vive en ese continente. Probablemente sea positivo que los sucesos de allá no sean una mera nota a pie de página en los diarios, sino que estén presentes en las películas, para recordar que no todo son las hermosas familias ricachonas del cine hollywoodense.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Está basada en una novela de John LeCarré, y eso en la partida le otorga un plus. John LeCarré es famoso por describir el mundo del espionaje y la alta diplomacia de manera realista y desapegada, sin rasgos de verdadero heroísmo. La trama de la historia es perfectamente verosímil, y está resuelta sin las estúpidas concesiones al cine de acción que parecen ser cada vez más de rigor en el cine hollywoodense. La intriga de fondo es más o menos simple y directa, como son las cosas en el mundo real, sin esas vueltas de tuerca espectaculares de tipo: "¡Oh, sí, este es mi siniestro plan, y antes de matarte, te lo explicaré porque...!". Nada de eso, por suerte.

-- La interpretación está a un buen nivel. Rachel Weisz hace una actuación en lo que es su promedio, o sea, un tanto deslucida, pero a cambio, Ralph Fiennes está mayúsculo como la vida, entregando un personaje complejo y con muchos matices, tantos, que da para pensar sobre si el buen hombre es realmente un buen hombre, o acaso se ha vuelto loco. El resto de los secundarios no luce mucho, pero eso no importa, porque la película en realidad no se trata de ellos, y apenas los repasa, así es que oportunidades para lucirse no habían.

-- La banda sonora explota el viejo tópico de la música étnica africana, pero rescata algunas canciones que podrían pasar como algo parecido al "rock étnico".

IDEAL PARA: Ver una de espionaje o suspenso que considera que "realista" no significa mayor brutalidad sino más pies en la tierra.

domingo, 19 de febrero de 2006

"Battlefield Earth" (2000).


-- "Battlefield Earth: A Saga of the Year 3000" (título original en inglés), "Batalla final: Tierra" (título en Argentina), "Campo de batalla: la Tierra" (título en España), "Camp de batalla: la terra" (título en catalán). Estados Unidos. Año 2000.
-- Dirección: Roger Christian.
-- Actuación: John Travolta, Barry Pepper, Forest Whitaker, Kim Coates, Sabine Karsenti, Michael Byrne, Christian Tessier, Sylvain Landry, Richard Tyson, Christopher Freeman, John Topor, Shaun Austin-Olsen, Tim Post, Earl Pastko, Michel Perron.
-- Guión: Corey Mandell y J.D. Shapiro, basados en la novela de L. Ron Hubbard.
-- Banda Sonora: Elia Cmiral.

-- "Battlefield Earth" en IMDb.
-- "Battlefield Earth" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La Tierra, el año 3000. No el 3000 de Futurama, por cierto. La Humanidad es historia, sólo algunos cromañones andan dando vueltas en lo que, en esencia, es un bosque acabado para la civilización. Unos malacatosos extraterrestres han llegado hasta allí y se dedican a explotar algunos minerales, usando a los cromañones como esclavos. Uno de los jovencitos cromañones, muy ario y lindo él, resulta ser ideal para uno de los extraterrestres que intenta recuperar su antiguo sitial (está en el culo del universo básicamente por haberse agarrado a la hija de alguien importante). Así es que lo conecta a una máquina de inteligencia estilo serie B de 1950. Pero el jovencito cromañón, malagradecido él, apenas se ve inteligente, aprovecha la oportunidad para unir a la Humanidad y rebelarse. De esta manera, un puñado de cromañones aprende en un par de días a pilotear F-16s estratégicamente escondidos en una base abandonada, le vuelan el trasero a los extraterrestres, y de regalo le envían un petardo nuclear a su atmósfera. ¡Ah! Y todo este argumento no es una comedia, se supone que va en serio.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Esta película es un gran reflejo del crecimiento económico, que no espiritual, de la Cientología, tanto que se pueden permitir el lujo de filmar sus propias películas apologéticas. Además de eso, "Battlefield Earth" es como una especie de lunar, un fenómeno único e insólito, ya que no responde a ninguna moda fílmica de aquellos años, y tampoco es una película que vaya a contrapelo y marea del resto del cine de la época. También es difícil identificar rastros de la época social, política, etcétera. Es una película plenamente atemporal, con lo que queremos decir en palabras bonitas que no es más que una oratada de una banda de cientólogos empecinados en tener su propio filme bíblico. Y así como los textos de Hubbard son algo así como el enjuague bucal de la Biblia (después de ser expelido de la boca), también esta película es más o menos lo mismo respecto de las Jesus Movies...

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¡Hombre, qué pregunta! ESTA ES LA PELÍCULA QUE, EN OPINIÓN DE LOS CRÍTICOS, DESBANCÓ A "PLAN 9 DEL ESPACIO EXTERIOR" DE ED WOOD COMO LA PEOR PELÍCULA DE TODOS LOS TIEMPOS. Ganadora absoluta de 7 Premios Razzies en 2001 (que deshonran a las peores películas del año), es por ende la más bodriosa de todas las jamás antes filmadas (claro que en tiempos de Ed Wood no existían los Razzies). Es un Ed Wood de alto presupuesto, ni más ni menos. O quizás menos.

-- John Travolta. Uno podría decir que está parodiando su propio rol en "Pulp Fiction", de no ser porque la astracanada va en serio. Forrest Whitaker, poniendo cara de malo con esas facciones de negrito bueno y perrito triste que tiene. El jovencito cromañón imberbe, un Ubermensch de rebajas que sacaron de debajo de alguna piedra. La jovencita, una aria que sacaron de debajo de alguna otra piedra (no tiene cara de perra que se acuesta con algún productor, aunque quien sabe). Por eso a los dos les ha ido como les ha ido, después.

-- El guión. No es que la idea sea tonta y de ahí todo lo mala que es la película. Por el contrario, la idea es buenísima, y daba mucho jugo de sí, y eso hace que la película se vea aún más tonta, por la manera estúpida en que la hicieron.

-- Los diálogos. Whitaker quejándose a su jefe: "¡Se suponía que con esas cámaras ibas a espiar a todo el mundo, menos a mí!". Travolta metiéndole ratas en la dieta a los humanos, convencido por un experimento (¿?) de que ésa era su dieta. Cosas así.

-- Cavernícolas piloteando un escuadrón F-16. No tiene desperdicio.

-- En definitiva, hay que verla porque no es mala, es BRILLANTEMENTE MALA. Hacer películas malas es fácil, pero hacerlas tan surrealistamente malas, eso es un arte.

IDEAL PARA: Cachondearse de lo lindo con una muy serie B de muy alto presupuesto.

"El ciudadano Kane" (1941).


-- "Citizen Kane". Estados Unidos. Año 1941.
-- Dirección: Orson Welles.
-- Actuación: Orson Welles, Joseph Cotten, Agnes Moorehead, Dorothy Comingore, Ruth Warrick, Everett Sloane, George Coulouris, Ray Collins.
-- Guión: Herman J. Mankiewicz y Orson Welles.
-- Banda Sonora: Bernard Herrmann.

-- "El ciudadano Kane" en IMDb.
-- "El ciudadano Kane" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Dentro de su mansión, un anciano expira. Pronuncia una última palabra: "Rosebud". Los buitres de los medios sensacionalistas anuncian la noticia de que Charles Foster Kane, el más poderoso empresario periodístico de Estados Unidos y alrededores, ha fallecido, y se ponen a buscar incansablemente a la famosa Rosebud, ya que encontrar a la amante de Kane sería el golpe periodístico sensacionalista farandulero del siglo. De esta manera van entrevistando pacientemente a diversos personajes que han rodeado a Kane, y que comparten dos cosas en común: una, le tienen una mala leche increíble al hombre que, bien mirado, destruyó las vidas de cada uno para ir ascendiendo por la escala social, y dos, no tienen ni la más peregrina idea de quien demonios es la tal Rosebud (¿una de sus esposas?, ¿una amante?, ¿una bataclana?). Y al final... OK, si usted es cinéfilo de verdad, ya sabe cuál es la clave de la historia, y si no lo es, no lo revelaremos aquí. Véala por usted mismo.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

De la inmensa y abrumadora mayoría de las películas, se puede decir que siguen el espíritu de su época. De unas cuantas se puede decir que son rarezas o frikadas fuera de contexto y de su tiempo. Pero de pocas películas puede decirse que CREARON una época. No es exagerar si se dice que dentro de "Ciudadano Kane" puede encontrarse TODO el siglo XX, y quizás lo que llevamos de XXI. El espíritu de los tiempos es, en este caso, la historia completa del cine resumida en un par de horas. ¿De cuántas películas puede decirse lo mismo?

¿POR QUÉ VERLA?

-- Después de todo lo dicho, debería ser obvio. Es un clásico absoluto. Es irreemplazable. Es una de las tres películas que deberían salvarse, si es que los extraterrestres nos invadieran y quemaran todo el cine filmado desde 1895 hasta ahora. Siempre que los críticos se dedican al ocioso deporte de hacer el Top Ten de mejores películas, acaba en el primer lugar o lo ronda muy de cerca, y con razón. Lo peor es que el carajo de Welles, cuando la filmó, era un mocoso de 25 años, y para colmo, era su "opera prima", su primera película. Gusano infeliz.

-- Esta película lo tiene todo: una historia de superación personal a lo "Rocky", romance, drama, suspenso, investigación policial, metafísica y reflexión sobre el sentido de la existencia y otras cosas. Es gigante como la vida. Y todo aunado con tal armonía, que crea un espectáculo majestuoso sin que apenas reconozcamos los elementos como disgregados entre sí.

-- Aparte de dirigirla, la protagonizó Orson Welles himself. Todas las otras actuaciones que Welles hizo en su vida, son una vil caricatura de ésta, hechas para ganarse las lentejas, pero aquí está apoteósico, a sus anchas. Por cierto, ¿ya dijimos que este Welles fue el que hizo orinarse a medio Estados Unidos con su famoso radioteatro de la invasión de los marcianos en 1936? Y un dato de trivia: un papel bastante substancioso recayó en Agnes Moorehead, famosa un par de décadas después por ser la suegra pesada de la serie de TV "La hechizada" (aquí luce jovencita, o por lo menos, más que en la TV después)...

-- El hombre creó un nuevo lenguaje cinematográfico. Movió la cámara como nadie. Sus juegos de luces y sombras sentaron escuela. Cada pedazo de la historia está rodado con un enorme tacto. No hablemos del trabajo de edición, pionero para la época, la primera gran revolución fílmica desde que a Griffith se le ocurrió mover la cámara, treinta años antes. Y lo mejor de todo es que lo formal se funde tan bien con el resto de la película, que a primera vista ni se nota el trabajo invertido. Eso es arte.

-- Es la película que acabronó a William Randolph Hearst, el magnate del periodismo de la primera mitad del siglo XX, porque de que Kane se parece a Hearst, se parece (ambos, entre otras cosas, profitaron a lo grande de la guerra de Estados Unidos con Cuba en 1898). Hearst hizo lo imposible por pararla, sin éxito. Es como si hoy en día un cabroncito de 25 años rodara una genialidad fílmica sobre un computín de mierda llamado Willy Tate, y la película se pareciera a la biografía de Bill Gates como un huevo a otro. ¿No se acabronaría lo suyo el Black Windows?

-- ¿Darth Vader? Darth Vader puede ponerse de lustrabotas en la plaza del pueblo y limpiarme los zapatos de domingo. Charles Foster Kane lo deja chico como villano. Su palacio de Xanadú, en donde va a dar a parar sus últimos tristes días, es tantas mil veces más impresionante que la Estrella de la Muerte, y sin necesidad de tener instalado un cañoncito revientaplanetas. Y de que Kane es un joputa de la peor especie, lo es. Y todo para probar que tiene un par.

-- El final de la película es enormemente sencillo, y al mismo tiempo, terriblemente abrumador. Pocos finales de película son tan emotivos como éste. Después de ver la solución del misterio, es que dan ganas de hacer una hoguera con el final de "Blade Runner", y usar el final de "Gladiador" como leña.

IDEAL PARA: Amantes del cine de todo tiempo y lugar.

CINE 9009

Tengan muy buenos días. Les habla el Capitán Gato. Están asistiendo a la inaguración de "Cine 9009", el nuevo blog sobre películas. Cada entrada se referirá a una película en particular, señalando de qué se trata, qué nos dice esa película sobre el tiempo en que fue hecha, y por supuesto, por qué razones tendríamos que verla (o no verla, eso a según).
Trataremos de privilegiar las películas de estreno en la cartelera, pero también hablaremos de películas más antiguas, que estén ya para pasar a DVD o VHS, o para estreno en el cable, o las películas de nuestros padres, o las en blanco y negro de la sección "clásicos"... Porque no sólo de estrenos vive el cinéfilo, por supuesto.
La sección de enlaces no está muy nutrida por el minuto, pero ya irá creciendo. Cine 9009 está en marcha blanca, así es que un poco de paciencia, por favor.
Y como gran inaguración, pues bien, nada menos que LA MEJOR PELÍCULA DE TODOS LOS TIEMPOS, y también LA PEOR PELÍCULA DE TODOS LOS TIEMPOS. ¿Qué mejor?
Si les gusta este blog, entonces bienvenidos sean. Y si les gusta mucho, mucho, mucho, entonces hágannos un favor y pongan un enlace hacia este sitio (www.cine9009.blogspot.com). Se van a hacer un favor ustedes mismos, porque, modestia aparte, ¿cuántos blogs medianamente buenos sobre cine conocen ustedes?

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