11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 28 de julio de 2013

"Gracias por fumar" (2005).


-- "Thank You for Smoking". Estados Unidos. Año 2005.
-- Dirección: Jason Reitman.
-- Actuación: Aaron Eckhart, Cameron Bright, Katie Holmes, Maria Bello, David Koechner, William H. Macy, Robert Duvall, J.K. Simmons, Marianne Muellerleile, Kim Dickens, Rob Lowe, Adam Brody, Sam Elliott.
-- Guión: Jason Reitman, basado en la novela de Christopher Buckley.
-- Banda Sonora: Rolfe Kent.

-- "Gracias por fumar" en IMDb.
-- "Gracias por fumar" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hay gente que tiene un trabajo ingrato. Pero pocos trabajos son tan complicados como el de Nick Naylor. Aunque él lo ve como un desafío, o algo así. Porque su trabajo es defender lo indefendible, soportar lo insoportable, vender lo invendible. Tabaco. El veneno del siglo XX. El alquitrán que mata. ¿Cómo defiendes algo así? Pues bien, Nick Naylor tiene la fórmula. Es un tiburón de sonrisa fácil y ojos sonrientes, que es capaz de hacer pedazos a los abogadillos de las antitabacaleras en un talk-show, o de voltear de cabeza a un salón de clases. Básicamente porque nadie sabe lo que es un lobista, y él lo explica como nadie. Claro que sigue siendo un trabajo difícil, y Nick Naylor no podría soportarlo sin la positiva ayuda de sus amiguetes, una bella chica del lobby de alcohol (¡hey, Maria Bello, yo también podría alcoholizarme así...!) y un peladito simpático del lobby de las armas. Pero no siempre eso de hacer lobby funciona. No funcionó con su antigua mujercita, que ahora deja que otro la cabildee a gusto (lo que origina la gran frase de Nick Naylor, respecto del hijo común, al otro tipo: "Yo soy el padre del niño, tú sólo eres el que se folla a mi mujer"...). Aún así, los problemas empiezan a acumularse. Nuestro heroico lobbista descubre que el chiste es viajar a Hollywood y tratar de poner de vuelta el tabaco en los cines, en las movies, con héroes que fumen como el máximo símbolo de la masculinidad y todo eso. Aunque eso signifique sobornar al Hombre Malboro, que se está muriendo de cáncer. Y follarse a una reportera de t**** exprimibles (Katie Holmes, ¿vale?). Y de paso, tratar de darle una educación al hijo. Una educación que de verdad le sirva, sobre cómo usar la lengua para destrabar nudos a conveniencia del lingüista, y no toda esa mierda ñoñosensible de que todos somos hermanos y juntos debemos trabajar (bueno, por eso algunos se hacen ricos expoliando al próximo y luego obtienen rescates de 700 millones de dólares de parte del Gobierno de los Estados Unidos, y otros trabajamos de balde haciendo comentarios de pelis en blogs como éste... pero adivinen quién de los dos será visto en el futuro como una contribución al verdadero progreso de la Humanidad... algún día... alguno de éstos...).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Lobbistas. Qué sería de la democracia sin ellos. ¿Se imaginan que la democracia fuera perfecta? ¿Que toda la gente tuviera exactamente las mismas oportunidades, sin poder tomar ventaja? Exacto, sería un mundo de clones. Send it the clones! Sería el Brave New World del fucking Rousseau. ¿Cómo pueden entonces los mejores, los optimates, sobresalir en un mundo así? Fácil, contratando los servicios de alguien que venda proyectos e ideas al Gobierno. Ese papel que antes era jugado por los correveydiles, por los Grima Lengua de Serpiente, por los Maquiavelos (bueno, para el caso que le hicieron a Maquiavelo en vida...), por los Goebbels de rigor, hoy en día es desempeñado por honrados think tanks y lobistas de todo tipo. No nos dejemos engañar por el denigrante nombre de los lobistas ("lobby", en inglés, es simplemente "pasillo", o sea que un lobbista es básicamente un "pasillero", como el barrendero, oiga, pero de terno y corbata). El lobista cumple la función vital, para cualquier democracia que se precie de tal, de defender los intereses de los grupos corporativos frente a un poder que a veces podría verse tentado a tomarse en serio eso de gobernar por el pueblo y para el pueblo, lo que obligaría a esos grupos corporativos a enviar no a un ejército de lobbistas, sino a un ejército de veras, de los que usan metralletas y uniformes de combate en vez de maletines yeimbón y ternos Armani. El lobista así permite que la grosería de un golpe de estado sea reemplazada por la civilizada y cortés recomendación a espaldas del pueblo, para apoyar tales o cuales políticas. Claro que a veces surgen ingratos vendepatrias que... ¡horror! ...toman la sagrada actividad del lobby para el reverendo puñeteo, como por ejemplo el novelista Christopher Buckley, y escriben una novela tratando de denigrar tan noble profesión. O peor aún, surgen productores pirañas que toman la novela y tratan de adaptarla para el cine. Y peor aún, la hacen con un elenco bueno, para que la peli salga bien. Aunque quién sabe, el público yanki (¡qué rayos, el público en general!) es lo suficientemente estúpido como para que acaso considere esta peli como una defensa cerril de la actividad del lobby, y el asunto salga bien, después de todo. Total, en estos tiempos de relativismo e incertidumbre moral, ¿quién sabe lo que es bueno y lo que es malo...? Pues, quizás... su lobista amigo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una peli hilarante de principio a fin. Nick Naylor, brillantemente interpretado por Aaron Eckhart ("Un domingo cualquiera", "Erin Brockovich", "Posesión", "El núcleo", "El pago", "La dalia negra", y famoso como Dos Caras en "The Dark Knight", además de ser Presi de los Yueséi en "Ataque a la Casa Blanca"), es desde ya nuestro héroe: corrupto, sinvergüenza y amoral. Sus lecciones para el crío, acerca de cómo estirar los límites, son de una desvergüenza increíble, y todo un prodigio de cómo ser políticamente incorrecto sin ser políticamente incorrecto. Sus métodos, por otra parte... La manera en que, al comienzo de la peli, desbanca solito a cuatro infelices del lobby antitabaco, incluyendo a un niñito muriéndose de cáncer por el humo de segunda mano... La forma en que promueve el regreso del tabaco a Hollywood... Las mil y una maniobras siguientes... Y me temo que ya he adelantado demasiado, pero lo que queda en el tintero es simplemente oro puro. Probablemente esta peli no hubiera funcionado con otro actor. Aaron Eckhart es lo suficientemente serio como para defender una astracanada como esta sin despeinarse, y lo suficientemente divertido para que la sátira se deslice como un cartoon.

-- El resto del elenco está más que bien. Los amiguetes malignos (Maria Bello, ooo-o-o-ohhh y David Koechner) están de lo mejor, una panda de neuróticos realmente enamorados de su trabajo y cachondeándose de sus éxitos contra la corrección política. J.K. Simmons, el jefecito J. Jonah Jameson en "Spiderman" y secuelas, es aquí el jefe de un grupo protabaco, y lo interpreta de una manera subliminalmente ladina (esa escena en que Nick Naylor lo confronta por cierta idea...). El jefe del jefe viene interpretado en un papel casi de cameo, por el gran Robert Duvall, cuyo perfil de actuación y de fenotipo da de sobra el tipo. Cameron Bright, a cambio, está un poco insoportable como niño genio, aunque por suerte no obra como Pepe Grillo del prota y lo deja ser, lo que alivia un tanto la amenaza que todo Bajito de M***** representa en una peli como ésta. William H. Macy, abandonando por un rato los papeles de buen chato campechano, interpreta a un malvado senador antitabaco, que cual villano en su guarida secreta, putea de lo lindo a sus asesores cuando se dejan derrotar estúpidamente por el malvado Nick Naylor, y se queda esperando hasta que él caiga en sus manos en una épica confrontación final que... Sam Elliot tiene un papelito menor, pero dentro de él está bien, y lo mismo Rob Lowe (Bastet, pobre tipo, siempre queriendo hacer de yuppie eterno...). Y la periodista con buenos, ehm, yasabenqué, viene interpretada por Katie Holmes, en un papel pindy hecho a la medida de una actriz pindy.

-- Es el primer largometraje de Jason Reitman, y le imprime una fuerza envidiable. La peli no da respiro. Bueno, es una comedia, es una sátira, se supone que no te tenga que dar un momento de respiro. Pero decirlo es más fácil que hacerlo. Después, Jason Reitman se encargaría de rodar una peli un poco más pacifista, pero también con su garra satírica, la cual es "Juno" (y en la cual J.K. Simmons repite como figura de autoridad, ahora paterna).

-- Como decíamos, ésta es una sátira redonda, una especie de "Caballero sin espada" en versión maligna. Pero hay algo que le hace perder garra a esta sátira, al final del cuento, y no tiene que ver con la calidad de la peli (que es magnífica), ni con la importancia de mantener a raya los negocios del tabaco, sino con algo distinto. La cultura del lobby ya está entre nosotros. Se supone que los lobbistas son de bajo perfil, pero en Chile salen hasta dando entrevistas en el diario (en el diario La Tercera, más de algún lobbista de la Concertación ha salido entrevistado a doble página y con una foto 1024x768...). ¿Qué daño puede hacer una inocente satirilla, si la cultura del lobby ya está tan infiltrada entre nosotros...? O sea, si incluso un vaquero sin cultura como George W. Bush salió Presidente de los Estados Unidos porque el votante promedio opinó que con él se podrían tomar una cerveza más a gusto, o el votante español o chileno sigue votando a los de siempre y después se quejan de que las cosas van mal, entonces qué podemos esperar... El lobby difícilmente va a desaparecer, y de hecho no puede desaparecer (después de todo, no se supone que los legisladores y administradores vivan en una burbuja de espaldas a la realidad, ¿no?), pero el hecho de que la política se haga más en pasillos que en las urnas, dice algo sobre el verdadero valor de las democracias. En Chile se intentó un proyecto de ley para regular el lobby, pero se dejó expresamente afuera las reuniones que no tengan lugar en la oficina del lobeado, lo que es un absurdo, porque todos sabemos que casi toda la actividad de lobby se hace en clubes de golf y catas de vino, no en la oficina de nadie (en particular ahora que existen los celulares manos libres). Aunque bueno, como decía Nick Naylor, todo el mundo tiene un talento, y el del lobista es hablar. Si tienen talento para hablar, no pueden tenerlo para apreciar una buena peli, y por tanto, puede que ni se hayan dado cuenta de que estrenaron esto en el cine (bueno, duró apenas dos semanas en cartelera, pero se estrenó, al menos, no fue directo a DVD). Mejor por ellos y mejor por nosotros, claro.

IDEAL PARA: Ver una corrosiva sátira sobre la industria del lobby.

VIDEOS.

-- Créditos de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].


1 comentario:

Secutor dijo...

esta peli me encantó, yo la llamaría: "Como ser un buen sofista". Es lo que el tipo le da al hijo, clases de sofismo del bueno.

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