11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 26 de septiembre de 2013

"La reina guerrera" (2003).


-- "Boudica" (título original en inglés), "Warrior Queen" (título en Estados Unidos), "La reina de los guerreros" (título en Argentina), "La reina de la guerra" (título en España). Inglaterra. Año 2003.
-- Dirección: Bill Anderson.
-- Actuación: Alex Kingston, Steven Waddington, Emily Blunt, Leanne Rowe, Ben Faulks, Hugo Speer, Gary Lewis, Alex Hassell, James Clyde, Angus Wright, Steve John Shepherd, Jack Shepherd, Gideon Turner, Frances Barber, Andrew Lee Potts.
-- Guión: Andrew Davies.
-- Banda Sonora: Nina Humphreys.

-- "La reina guerrera" en IMDb.
-- "La reina guerrera" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglaterra, en los tiempos del Imperio Romano. Como estamos a un siglo después de Asterix, suponemos que ya la famosa aldea gala ésa ha caído bajo las águilas imperiales romanas (dos milenios antes de que Albert Uderzo vendiera los derechos del personaje a un imperio editorial actual... pero eso es otra historia). El caso es que los romanos ahora tienen las manos libres para volverse hacia... ¡Inglaterra!, y comienzan a aplicar lo que cualquiera con dos miligramos de conocimiento histórico, o aún de plano sentido común, entiende como el inicio de la diplomacia de las cañoneras. Llegan los legados romanos y dicen: "Oigan, ustedes, rindan pleitesía a las águilas romanas, y en particular paguen tributo, y no habrá guerra". Resulta que Prasutagus el rey de los icenos, al recibir el mensaje... ¿LANZARÁ UN RUGIDO DE GUERRA BERSERK BÁRBARO E IRÁ A MACHACAR ROMANOS O MORIR EN EL INTENTO? Es lo que todos esperaríamos, pero como bien dicta la Historia, Prasutagus era un cobardón de marca mayor, porque... ¡le ha cobrado repelús a matar! ¡Joer rey bárbaro éste! Su esposa Boudica lo incita primero a luchar, pero después, como con su ñuri-ruchi-ruchi es puro amollllll, la reina bárbara... ¡VA Y LO COMPRENDE EN VEZ DE PONERSE DE ACUERDO CON OTRO GUERRERO CON COJONES PARA MATARLO Y HEREDAR EL TRONO! Joer, ésta va a ser una peli muuuuuu larga... Y eso que a Boudica no le faltan pretes de espada larga (de las de metalurgia, no de las otras, que de eso no se ve, malpensaos). Al final aparece el Emperador Claudio en escena (sí, joer, el tartamudo mierda que no impone ni presencia ni respeto, pero es que fue Claudio el que invadió Inglaterra, mientras que el mucho más entretenido Calígula llegó hasta el Canal de la Mancha, proclamó Inglaterra conquistada POR MIS COJONES, y ni se molestó en hacer el cruce acuático, así es que a joderse tocan), y conciertan tratado y todo. Cuando Claudio vuelve a Roma, su heredero Nerón (sí, ÉSE Nerón) le espeta en la cara que es un cobarde porque HA NEGOCIADO CON TERRORISTAS (sí, ríanse, la peli utiliza la palabra TERRORISMO más de una vez). Pero Claudio, avispado como es, sabe que primero hay que poner un piecito, luego el otro... Bueno, pasan dos cosas de por medio. Por un lado, al tal Claudio se lo carga la señora (Agripina la Mayor, una actriz gorda que para nuestra desgracia es la única que MUESTRA TETA del elenco, como esperamos de una peli europea que se respete, y eso que tenemos a Alex Kingston de prota y a Emily Blunt en un secundario, miren qué mala pata) y Nerón hereda el trono (con Agripina moviendo los hilos, porque esta mamita SE FOLLA A SU PROPIO HIJO PARA MANTENERLO CONTROLADO, y créanlo o no, eso no es invento del guión, sino que está tomado palmariamente de esa revista de papel cuché que es la biografía que el romano Suetonio escribió sobre Nerón). Por otro lado, los romanos hacen un LA POLAR LLEGAR Y ROBAR y muestran a los ingleses que el tratado tiene cláusulas renegociadas de manera unilateral, y ahora tienen que enviar ingleses para... para... ¿como esclavos? ¡Oh, no! En un viaje turístico para educarse y aprender las bellezas de la civilización romana (si en una de ésas acaban como pasto de las fieras en los juegos de gladiadores, pues qué mal. Y no, no escribí "Coliseo" porque éste fue construido en el año 80, más de una década después de que Nerón estaba fertilizando narcisos). Andando el tiempo, Boudica se queda viuda, y como ella sí que tiene los cojones bien puestos, va y le dice a los romanos (ahora comandados por Nerón, como hemos visto) que ENGLAND ÜBER ALLES!!!, y que se van a freir monos con sus repactaciones unilaterales, y si quieren embargarnos casa y bienes, pues tendrán que pasar por encima de nuestros cadáveres. (Bueno, eso y una bonita escena en donde los romanos se muestran como monstruos que no respetan las leyes de la hospitalidad DEJANDO A ALEX KINGSTON CASI MUERTA A AZOTES Y HACIÉNDOLE UN GANG BANG A EMILY BLUNT. Joer, Emily, vaya debut actoral el tuyo, ¿eh?). Así es que Boudica ahora le enseñará a los romanos de lo que está hecha una mujer inglesa. Que en la época no se tendían en la cama y pensaban en Inglaterra, ¿eh? La guerra está viniendo, y será GRANDE. MAJESTUOSA. EPICA. O tanto como lo puede ser con un roñoso presupuesto de telefilme, eso es...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El ciclo de historias realmente épicas del Imperio Romano se cierra más o menos con Julio César, por una muy buena razón: hasta esa época Roma estaba expandiéndose y por lo tanto tenía algún suspenso que los romanos pudieran sufrir alguna severa derrota a manos bárbaras (que de hecho las sufrieron, a manos de harapientos como Brenno el Celta o diabólicos enemigos de las libertades republicanas como Aníbal el Cartaginés, porque como todos los historiadores romanos nos han enseñado, SI ES ROMANO ES BUENO). Pero eso no quiere decir que los romanos no hayan tenido refriegas fronterizas después. Al momento de instaurarse el Imperio Romano, éste había conseguido más o menos alcanzar fronteras estables en Africa y Asia (en Africa porque los bereberes del desierto impedían avanzar más, o porque el núcleo nubio en la actual Etiopía se resistía demasiado, y en Asia porque más allá estaba el desierto arábigo, y los indómitos partos, aunque la tentación de conquistar Mesopotamia a ratos les ganó, e incluso lograron apoderársela por algún tiempo). Pero en Europa era otro cuento. La frontera militar de los ríos Rin y Danubio era justo la peor de a cuántas hubieran podido aspirar, debido a que era la más larga y difícil de defender de todas, además de que los galos en la Galia siempre recibían refuerzos desde el otro lado del Canal de la Mancha. Los romanos intentaron mejorar su frontera militar invadiendo la Germania occidental y llevando la frontera desde el Rin hasta el Elba (más o menos el mismo largo, pero mucho más territorio que abarcar, y del que cobrar impuestos), sólo para llevarse una derrota tan masiva a manos de un caudillo militar llamado Arminio (9 después de Cristo) que no les quedaron ganas de volver a intentarlo. Hubo como un intento de redondear las fronteras en el área de Helvecia, así como de llevar la frontera militar del Danubio un poco más al norte conquistando la Dacia en 105, pero eso fue todo. Y con lo bonito y corto que hubiera quedado conquistarse Alemania y Polonia y tener una frontera terrestre cortita por Ucrania (y patrullas marítimas en el Báltico, contra los vikingos, claro está). ¿E Inglaterra? Bueno, si hubieran podido conquistar Inglaterra e Irlanda, habrían llevado la frontera hasta el límite occidental del mundo conocido, y un frente menos de hostilidades. Julio César cruzó brevemente el Canal, aunque lo suyo fue una expedición punitiva más que otra cosa, por aquello de que los britones apoyaban a los galos (aunque nos regaló el estupendo cómic "Asterix en Inglaterra", así es que una cosa por otra), y Claudio decidió liquidar el asunto clavando de manera definitiva las enseñas imperiales en la Pérfida Albión. Con lo que abrió todavía otro frente de batalla para los ya recargados romanos: uno contra los highlanders de Escocia (había una época en que "highlander", o sea "montañés", era sinónimo de escocés, no como ahora que es sinónimo de inmortal dándose a poll... er... a espadazos). Los romanos se quedaron en Inglaterra hasta el siglo V, en que se retiraron pacíficamente porque las legiones inglesas eran más necesarias en el continente, contra los francos, no sin antes mantener una activa frontera militar contra esos vecinos del norte y oeste a quienes nunca pudieron conquistar. (La invasión germánica posterior sobre Inglaterra fue de órdago: fue el único país conquistado por los germanos en donde la destrucción de la cultura romana fue tan absoluta, que el Cristianismo fue extirpado y los invadidos e invasores se adscribieron al paganismo: hubo que cristianizar después, de nuevo y a pulso). En medio de todo esto es que aparece la figura de Boudica, una caudilla militar inglesa líder de una tribu llamada de los icenos, que se rebeló contra el Imperio Romano en tiempos de Nerón, hacia 60 o 61. De manera infructuosa, eso sí (sí, spoiler del final de la peli, pero es que leñe, en primera sabemos que el Imperio Romano no se retiró de Inglaterra en 60-61, y en segunda QUE NADIE ENTRE A ESTE BLOG QUE NO SEPA HISTORIA). Boudica fue en realidad otra de tantos caudillos bárbaros que intentaron tener su día de suerte contra el Imperio (seguro que los villanos de Batman se dicen lo mismo: "todos han fracasado, pero yo, ahora sí que sí...") y fracasaron miserablemente. Pero ya sabemos que los perdedores muchas veces reciben el bálsamo póstumo del romanticismo histórico, y terminan transformados en símbolos patrióticos. Así, una personajilla apenas mencionada casi a la pasada por los historiadores Tácito y Dión Casio, terminó transformada en todo un símbolo patriótico para los ingleses. En particular en tiempos de la Reina Victoria, porque bueno, una manera de congraciarse con la reina era cantar loas en su honor de manera subrepticia, ensalzando a otra mujer gobernante inglesa como lo fue Boudica. Que Boudica fuera antiimperialista y Victoria fuera la cúspide del Imperio Británico, era una ironía que esos buenos ingleses no veían o no querían ver (o a lo mejor el imperialismo sólo es malo cuando es contra Inglaterra, no cuando es Inglaterra misma la imperialista). Por cierto, esto último hace muy irónico que Emily Blunt en esta peli interpreta a la hija de Boudica, y en "La joven Victoria" interpreta a... bueno, a la joven Victoria, eso es. El caso es que en 2003 salió este telefilme. Guionizado por Andrew Davies, temible guionista inglés que ha estado dando vueltas desde finales de los '60s, y cuyo currículum además de integrar una tonelada de miniseries británicas (incluyendo la "House of Cards" británica original, la que nadie ha visto pero que sirvió de base para el ahora célebre remake americano de David Fincher con Kevin Spacey), incluye pelis como "Emma" (no la versión de Gwyneth Paltrow, sino el telefilme contemporáneo con una jovencita y núbil Kate Beckinsale), "El sastre de Panamá", "El diario de Bridget Jones" y correspondiente secuela, el "Doctor Zhivago" de 2002 en donde Keira Knightley se manda un desnudo (sí, joer, sí sucedió) y... ¡"Los tres mosqueteros" con Milla Jovovich! Bueno, ESE TIPO escribió el guión de esta peli. Estén preparados para cualquier cosa. Literalmente, para cualquier cosa.

¿POR QUÉ VERLA?

-- En primer lugar, ¿por qué hacer un telefilme patriotero inglés justito en 2003? Considerando que Nerón llama varias veces "terroristas" a los ingleses rebeldes contra el Imperio, la razón se antoja algo obvia. Eran los años de la Guerra Contra el Terror, en donde Tony Blair le movía la cola y ladraba con gusto a sus amos en Estados Unidos, una época en donde "estás con nosotros o eres terrorista". La peli es así una reivindicación solapada (bueno, no tanto) del patriotismo y nacionalismo inglés, por supuesto a través de una gran figura patriótica clásica (bueno, grande más por la mitología que por la Historia, como ya hemos discutido latamente). Esa es una razón para verla... o para pasar de ella, a según el criterio y gusto del público. Y será probablemente una razón por la cual esta peli acabará siendo "muy de su época" (la de rodaje, no la descrita, claro está. Que hay que explicároslo todo).

-- ¿La realización? La verdad... Esta peli es, huele y respira a telefilme barato por todas partes. Los palacios romanos son sets de grabación de cartón piedra (o CGI, me da igual) dignos del "Doctor Who" de los '60s. Las épicas batallas son en realidad cuatro extras y un montón de primeros planos para que no se vea (demasiada) pobreza. El guión se manda una cantidad de desviaciones abismales respecto de la realidad histórica (la peli hace pensar que todos los eventos pasan en algunos meses, un año a lo sumo, cuando la invasión de Roma sucedió en 43, y la rebelión de Boudica en 60 o 61). Y aún así... es difícil odiar a esta peli. No diré que realmente se esfuerzan, incluso ni siquiera hablaré de cariño por el material de base, pero hay algunos factores que la hacen entretenidilla, incluso interesante de ver. Por una parte, aunque el guión es un poco promedio (ni muy bueno, ni muy malo), hay algunas escenas que consiguen mover al respetable en un sentido o en otro (por ejemplo, cuando Agripina tranquiliza a su hijo Nerón FOLLÁNDOSELO... es tan sórdido como parece... o por ejemplo la impecable escena en que azotan a Boudica y se violan a su hija, rodada sin mostrar carne por ninguna parte, y aún así consigue ser perturbadora... o por ejemplo, esos niñitos icenos omnipresentes que al principio más que nada joden la pita, pero después uno hasta les hace barra y too cuando se transforman en factor clave de la derrota romana). Por otro lado, el casting de Alex Kingston como Boudica es un acierto absoluto, no sólo porque se mande una actuación estupenda y muy convincente como una reina que no va a dejarse pasar por encima por el pequeño detallito de haber nacido mujer, sino también porque la actriz misma no es una Miss Great Britain de dientes improbablemente perfectos haciendo fanservice desatado, sino una chica con un atractivo que diríamos promedio, lo suficientemente atractiva como para justificar su liderazgo sobre los hombres, pero sin pasarse. Y como detalle histórico, es la primera actuación fílmica de Emily Blunt, aquí como la hija de Boudica, aunque justo es decirlo, aquí todavía está un poco verde (no mal... sólo inexperta todavía), y resulta claro que la Blunt se pulió bastante por el camino. Quizás el único detalle realmente chirriante de la peli, sea una escena final (sin spoilers) que trata de ser evocativa o significativa, o acaso metafórica, pero que en vez de eso, rompe con todo el tono de la peli y es simplemente ridícula. Pero haciendo el esfuerzo mental de borrar esa escena y quedándose con el resto de la peli, tenemos un producto histórico que, con sus flaquezas y dentro de su condición de telefilme más o menos barato, se sostiene con relativa dignidad.

IDEAL PARA: Ver una recreación quizás no históricamente exacta, pero a lo menos interesante de ver, sobre Boudica la guerrera.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

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