11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 23 de septiembre de 2010

"Campo minado" (2000).


-- "Campo minado". Chile. Año 2000.
-- Dirección: Alex Bowen.
-- Actuación: Erto Pantoja, Nicolás Fontaine, Juan Falcón, Francisca Arze, Pedro Vicuña, Ernesto Malbran, Rodrigo Achondo, Luciano Morales.
-- Guión: Alex Bowen, Marina Lande y Gerardo Cáceres.
-- Banda Sonora: Edgardo Riquelme y Sergio Ruiz.

-- "Campo minado" en IMDb.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un chileno lo manda todo a la mierda, y decide irse a buscar la famosa y cacareada suerte del chileno, arrastrando a su mejor amigo en la empresa. Y se van solitos y juntitos a la cordillera (pero no a hacer cochinaditas, por muy metrosexual que se vea Juan Falcón aquí, ¿eh?). El objetivo es dar con una mina de cobre que puedan inscribir y hacerse millonarios forever and ever and ever jamás. El amigo arrastrado a la aventura, al poco, hace un inquietante descubrimiento: la famosa mina de cobre probablemente esté en un... bueno, en un campo con minas. Un campo minado. Y viene a descubrirlo de la manera más hollywoodense posible, o sea, cuando un cateador contratado salta hecho tubérculos por los aires, pobre hombre. Pero quedan otros dos cateadores, así es que, qué hacerle, si para eso son los recursos humanos. En la inmensidad de la precordillera andina, el cuarteto se empeña en su empresa, hasta que finalmente dan con el cobre. Y uno de los cateadores, que es más listo que el otro (además el otro tiene una cara de muerdealmohadas que no se la puede... y los hechos posteriores dan la razón a aquella primera impresión), las para que la mina no es de quien la descubre, sino de quien la inscribe, y si los dos citadinos nunca vuelven, pues bien... de manera que van y apuñalan a uno de los dos, y al otro no porque se les arranca. Ahora, el pobre desgraciao al que lo arrastraron a la aventura de su vida, tendrá que hacer lo imposible para sobrevivir en los faldeos cordilleranos, enfrentarse a toda clase de fauna local (flaites gays incluidos), y dedicarse a la ardua e ingrata labor de faenarse a la única mujer lúbrica del lugar para escapar, hacerse dinero con la mina, etcétera (la mina de cobre, esta vez, no la mina del campo minado ni la otra minorra...).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Para quienes tengan memoria de corto plazo y no se acuerdan de cómo era el cine chileno antes del año 2000, les refrescaré la memoria. En esa época, el anoréxico mundillo cinematográfico chileno estaba compuesto por toda una (de)generación de culturetas que habían crecido luchando contra la dictadura militar, y al serio y garboso aplomo de los militares, habían opuesto la rabia creacionista de que "lo nuestro es arteh". Los militares chilenos no fueron demasiado proclives a fomentar el arte en esos 17 años (otra trinchera que optaron por no cubrir, y así les fue después), y sólo sacaron una peli, que fue "El último grumete de la Baquedano" (irónicamente, sobre un polizón que se la mete doblada a la Armada, si ni en eso pensaron a la hora de elegir un buen libreto de apoyo propagandístico), mientras que del otro lado no había mucho cine, básicamente porque los actores, directores y guionistas o estaban muertos o estaban detenidos desaparecidos, condiciones ambas que hacen un poco difícil ponerse cerca de una cámara y rodar. A pesar de lo cual se las ingenieron para sacar adelante cosas como "Imagen latente" y otras pelis de denuncia antidictatorial. En lo sucesivo de los '90s, aunque se había recuperado la democracia (bueno, es un decir, que algunos confunden democracia con elecciones), los artihtah que habían estado 17 años silenciados decidieron que ahora es la nuestra, y vamos depredando el Fondart rodando pelis que no le importaban a nadie, pero que cumplían con... ¡¡¡MOSTRAR LA REALIDAD NACIONAL!!! ¡¡¡PAGA TU ENTRADA AL CINE PARA VER LO MISMO QUE PUEDES VER GRATIS EN LA CALLE AFUERA DESDE TU AUTOMÓVIL!!! Era necesario que esa generación de vejetes fueran cayendo como moscas para que llegaran soplos de renovación al cine chileno. Uno de los que lo intentó fue Alex Bowen, quien se hizo de un nombre (nuevamente, es un decir) con la peli "Mi mejor enemigo". Pero antes de ésa había rodado una que se llamaba "Campo minado". Cuyo tagline fue "nadie vuelve intacto". Y en este caso, la peli tampoco volvió intacta. Bowen sobrevivió de milagro para rodar otro día, los que ya eran actores siguieron más o menos en lo suyo, y Francisca Arze en su primer rol... buenoooooo... no volvió a saberse de ella.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Antes de explicar por qué deberían verla (o no, eso a según), partiré con algo sobre lo que nunca se insiste lo suficiente a la hora de tasar un comentario sobre una peli: las expectativas. Que cuando resultan equívocas, terminan generalmente por ser funestas. Esta peli la vendieron como un thriller, en un escenario poco convencional (el escenario más recurrente en las pelis chilenas, aunque más antes que ahora, y con mucha fuerza en ese tiempo, es "la pobla", y en este caso se supone que es el espacio abierto de la precordillera), y con un sugerente título, "Campo minado", que bien podría haber sido un thriller de Hitchcock. La idea de un grupo de personajes persiguiendo una mina en el wasteland puede dar mucho jugo de sí, como lo comprobó ese clásico que es "El tesoro de la Sierra Madre". Y claro, cuando ves esta peli, descubres que es otra cosa. Y te reputeas, porque no era lo que esperabas, y lo que te dieron no es sensiblemente mejor (de hecho, es peor). La primera media hora de peli, con los tipos batiéndoselas buscando el cobre en un campo minado, es bastante buena si omitimos la precariedad de recursos (el efecto especial del tipo que salta por los aires con una mina al comienzo de la peli, no tiene nada que envidiarle a los cutrefectos de las teleseries), y se nota que hay una mano firme detrás de la cámara tratando de llevar la historia a buen puerto. Pero de pronto, promediando la mitad del filme, cambiamos de escenario, llegamos a un pueblo precordillerano, y del campo minado nunca más se supo. Si esta peli se hubiera llamado, no sé, "El pueblo" o "Precordillera" o algo así, no sería una decepción. Pero si la llamas "Campo minado" y al tercio de peli te olvidas del campo minado y pasas a otra cosa (incluso la mina deja de tener importancia, salvo en lo que se refiere a que el mapa es un mcguffin), el cabreo puede llegar a ser notable. Quizás por eso, esta peli no la vio ni Cristo en el cine, duró un par de semanas en cartelera con mucha suerte, y tardó más de media década en salir en DVD. Y diez años después, nadie se acuerda de ella (por alguna extraña razón, en la ficha de esta peli en IMDb ni siquiera aparece registrado el año de estreno correcto, a ese nivel de descuido llegamos). Pero si nos olvidamos de todo lo anterior (y hago esta advertencia por si aún les pica la curiosidad), la verdad es que es un thriller relativamente aceptable. No quiero decir "bueno" ni que deberías ir corriendo a verla, pero si te lo llegas a topar y te lo tomas con cierta solfa, no desmerece. Hay un esfuerzo honesto por parte del equipo productor en contar una historia que sea un thriller atrapante (aunque a las últimas lo sea sólo a ratos) y en acercarse a los estándares del cine de entretención hollywoodense, siempre desde la óptica chilena. Esfuerzo que se ve lastrado por el socorrido recurso del cine chileno de explotar los bajos fondos de la sociedad, siempre interesante de no ser por lo manido. Y por un guión que no siempre sabe estar a la altura (mira que el prota, cuando la chica consigue sacarlo de su encierro, en vez de salir arrancando por pies del pueblo se toma su tiempo para llevársela al tálamo y merendársela como buen macho chilensis... aunque claro, era la manera de meter la inevitable escena con chica en bolas, que en este caso, tratándose de los pequeños, compactos y turgentes pechos de Francisca Arze, es algo que se agradece). Pero seamos honestos, muchas pelis yanketas que tratan de meterte suspenso a la vena tampoco es que sean mucho mejores tampoco, e incluso se hacen con el vuelto del pan y poco menos, así es que si nos tomamos "Campo minado" como un thriller de serie B, pues está bien. Aprobado. Con un poco de buena voluntad, pero aprobado.

IDEAL PARA: Ver un thriller chileno de serie B.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en español].

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