11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 20 de marzo de 2014

"Spawn" (1997).


-- "Spawn". Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Mark A.Z. Dippé.
-- Actuación: Michael Jai White, John Leguizamo, Martin Sheen, Nicol Williamson, Theresa Randle, D. B. Sweeney, Melinda Clarke, Frank Welker, Sydni Beaudoin, Miko Hughes, Michael Papajohn.
-- Guión: Alan B. McElroy, sobre una historia de éste y Mark A.Z. Dippé, basados en el comic creado por Todd McFarlane.
-- Banda Sonora: Graeme Revell.

-- "Spawn" en IMDb.
-- "Spawn" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En el INICIO... de toda HISTORIA... ÉPICA... debe haber una... VOZ EN OFF... que sirva como EXPOSICIÓN para lo que viene. Una que insista con tono muy serio aquello frente a lo cual ya somos demasiado cínicos como para no tomárnoslo a risa: existe el MAL y existe el BIEN, enlazados en una lucha eterna, y se avecina EL ARMAGEDÓN (porque qué mierda de peli si fuera cualquier cosa menos, ¿verdad?). Para ello, por alguna razón no explicada, pero muy conveniente para el guión, el infierno debe engendrar una criatura (spawn, en inglés, el engendro, ¿lo pescan, lo pescan?) que servirá como su Douglas McArthur en el ASALTO FINAL CONTRA EL CIELO. Ya pueden soltar su risita maligna conmigo. Vamos, les doy incluso el karaoke: MWA-HA-HA-HA-HA. Existe una agencia secreta destoquello que envía asesinos a determinados trabajos sucios. El héroe, que es un negro, sufre un ATAQUE DE CONCIENCIA y decide que ya no más, que se va a salir, y va y estampa su renuncia con un par. El jefe le dice lo que ya adivinamos, y es que las agencias secretas son unas malvadas, que esto no es McDonald's, que no hay renuncias, pero el otro erre con erre que sí (ante nuestra más que previsible cara de OH-CRAP como espectadores, claro). Así es que el jefe, por la amistad y los buenos años de servicio, lo envía a una última misión, volar una planta química bacteriológica nucleónica whatever en Corea. Sucede lo obvio: cuando el tipo llega, descubre las bombas ya puestas. Vamos, díganlo conmigo en el inglés original: IT'S A TRAP!!! Aparece entonces el jefe (¿cómo? ¿En Corea del Norte? ¿Arriesgando su puesto y pellejo poniéndose a tiro del asesino al que acaba de traicionar, únicamente para cerciorarse de que una misión de rutina salga bien? Joer, cómo llegó a jefe en primer lugar el muy bruto). Todo para que la buenorra de turno (Melinda Clarke en sus más lúbricos años, con unas ropitas imposibles de apretadas) se cepille al asesino. Porque hay tradiciones que no se pueden obviar: será la primera peli de superhéroes con superhéroe negro, pero de que el negro siempre muere, EL NEGRO SIEMPRE MUERE LEÑE. En la tercera escena. Por supuesto que siendo un asesino y tal, lo intuimos por el rollito ese de Heaven vs. Hell, cae de cabecita al infierno. Vuelve cinco años después, y el mundo ha cambiado. Un poco, al menos. La señora se ha liado con el mejor amigo y tienen una hija y tal (en el cómic la hija es del mejor amigo, aquí en la peli son más ambiguos). El malo malvado jefe de la agencia, entretanto, tiene un virus para exterminar a la población mundial, crear un NUEVO ORDEN MUNDIAL, etcétera. Lo de siempre, vamos. En medio de todo eso nuestro prota descubre que ha vuelto cinco años después en condiciones no muy normales: no solo está más quemado que un chiste de Los Simpsons, sino que además se está transformando en una criatura de asquerosoplasma, con poderes infernales, blablablá. Ha nacido Spawn, el Engendro. Que desea ante todo cargarse al jefe que lo traicionó, y que eso de encabezar las legiones del infierno contra el cielo, como que le suda un poco (más aún si se considera que el infierno, amparándose en un tecnicismo redactado por los abogados infernales de rigor, lo traicionó, porque el otro quería volver vivito y coleando a su esposa, y lo mandan cinco años después y tal). Joer, que el Spawn ni se ve demasiado heroico y ni demasiado angsty si se considera que los villanos acá son todos verdaderos tontos del culo. De manera que la cruzada por la redención de Spawn, por hacer las paces con su destino, y por atizarle yoyah a los villanos, ha comenzado. Estrambótica y arbitrariamente interrumpida aquí y allá por la recurrente narración en off, que corresponde a un viejo que es una especie de maestro Yoda que, por supuesto, hay tradiciones que no pueden obviarse, habla en criptorquídea en vez de DECIR LAS COSAS CLARO Y EN PLATA JOER. Quizás porque el Infierno está a punto de desatar el Armagedón y se avecina el Fin de los Tiempos y tó, pero, na, vale, que el Spawn se gaste tiempo matando neuronas tratando de descifrar lo que dice el viejo, que así queda más molón. Si después se acaba el mundo, ya saben a qué viejo carajo pseudoYoda echarle la culpa.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El verdadero arranque del moderno cine de superhéroes es claramente "X-Men" (entendido como moderno, "peli que pretende tomarse más o menos en serio en vez de ser un payaseo monumental a costa de los cabreados fanáticos", eso es). Antes están el "Superman" de 1978 y la duología de "Batman" y "Batman regresa" (¿cómo dice ud.? ¿Las pelis de Schumacher? ¡¡¡ESAS NO EXISTEN!!! ¡¡¡NO EXISTEN HE DICHO!!! NA-NA-NA-NAAAAAA... noigo-noigo-soidepalo-soidepalo...). Pero fue el éxito de "X-Men" lo que desató la moderna catarata de superhéroes que todavía estamos sufriendo (o sea, cuando la Marvel está a punto de infligirnos una peli de... EL HOMBRE HORMIGA... es la hora de ir bajándose del tren, digo yo). Pero antes, el exitazo de "Batman" incentivó a los estudios a tratar de encontrar sus propias franquicias de superhéroes, siempre siguiendo un poco la estela de Tim Burton. O sea: oscuridad, algo de cartoon, angst, etc. Lo interesante del caso es que por algún motivo, no se buscaron las mejores franquicias de todas, sino unas que eran de superhéroes medio periféricos, superhéroes a medias, buscando ojalá privilegiar lo DARK sobre otras consideraciones ("Las Tortugas Ninja", "Rocketeer", "La Sombra", "Power Rangers: La película", "El Fantasma"...). Ninguna de ellas captó lo que hacía especial al Batman de Tim Burton: se buscaba el cartoon por el cartoon, sin entender medio pepino la propuesta conceptual por detrás. A este ciclo le puso una adecuada lápida (y lapidaria) la brillante parodia "Hombres Misteriosos", un año antes de que surgiera el ciclo actual con la mencionada "X-Men". Y 1997 fue un año desgraciado para el género. El merecido y mayestático fracaso de "Batman y Robin" eclipsó la debacle de otras dos pelis menores, ambas curiosamente con prota negro. "Acero" fue una. "Spawn", la que nos ocupa, es la otra. (Tanto "Acero" como "Spawn" tienen a un prota superhéroe negro, pero "Spawn" tiene la prioridad por dos semanas en la fecha de estreno). "Spawn" se basa por supuesto en el cómic de Todd McFarlane, un tipo que estaba harto de las políticas contratamercenarios de las dos grandes (DC, Marvel, of course), y fundó Image Comics con la idea de que LOS AUTORES TENDRÍAN LOS DERECHOS SOBRE SUS OBRAS. Bueno, después, estando sentado del otro lado del escritorio, McFarlane empezó a cogerle cariño a eso de las franquicias, e igual después de unos cuantos años acabó por... contratar mercenarios para "Spawn". Vaya. Bueno, y como Image Comics es la CASA QUE SPAWN CONSTRUYÓ, y además el personaje es OSCURO pero asimilable a los superhéroes de la Dark Age, igual hubo interés en sacar una peli del personaje. Total, se toma al personaje, se lo adocena un poco eliminando los aspectos más adultos (sexo, violencia) para hacerlo más vendible a las audiencias masivas, se confía con la fe del carbonero en que las audiencias responderán a un personaje desconocido más allá de los círculos de frikis que aunque su personaje sea desvirtuado pasarán por caja igual porque para eso son frikis... Créase o no, "Spawn" resultó un cierto éxito (modesto) de taquilla, malas críticas y todo, aunque no tanto como para motivar una secuela. El propio Mark A.Z. Dippé demoró SIETE AÑOS en dirigir otra peli (dos años más que lo que tomó a Spawn regresar del infierno, figúrense). En cuanto a Todd McFarlane, desde entonces y cada X años, ha estado insistiendo en una secuela primero, y en un reboot después, porque mal que mal, el personaje es su caballito de batalla. Más de década y media después, en medio de la oleada de reboots, todavía seguimos esperando el de Spawn. Bueno, esperando lo que se llama esperando... Es una manera de decir, eso es.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Si bien no llega a los extremos lamentables de "Batman y Robin", "Spawn" tiene bien ganada su fama de ponzoña maloliente. Cosas de querer ser el nuevo "Batman" de Tim Burton, más dark and edgie todavía, pero con Michael Jai White en vez de Michael Keaton, Mark A.Z. Dippé en vez de Tim Burton, John Leguizamo en vez de Jack Nicholson, y Graeme Revell en vez de Danny Elfman. La primera mitad de la peli es relativamente decente, como nos olvidemos de algunas desafortunadas decisiones de edición (esa voz en off que llega a ser irritante por su intrusismo en decir obviedades con aire melodramático, o un penosísimo uso de la banda sonora). Tenemos una historia de los orígenes, la resurrección del prota, su sufrimiento al volver a la Tierra y encontrarse en general too jodío... no es un cine que suscribiría un Kubrick o un Tarkovski, claro, pero funciona si no se lo toma demasiado en serio. Es a partir de la segunda mitad que todo se viene cuestabajo (más todavía). En primera se cargan a la mina buenorra (mala de ropas prietas, Melinda Clarke, filete asegurado), lo que siempre es un pecado imperdonable porque todos sabemos que por muy mala que sea la peli, una mina buenorra siempre mejora algo lo alicaído. Y en segunda, sobreviene una subtrama ridícula dentro de su ridiculez. Porque va el demonio de turno y convence al jefe de la agencia que se injerte una especie de marcapasos que cuando se detenga el corazón (o sea, se afiambre el jefe), se suelte el virus. ¿Seriously? ¿Nadie pensó en que podría quedarse en la mesa de operaciones? ¿O que se lo dejara en la mesa un subalterno? Porque los subalternos son tan cretinos que ninguno se pone a pensar qué va a pasar con el jodío marcapasos si el jefe se vuela la cabeza en un tiroteo (con lo aficionao que es el jefe en viajar a Corea al escenario de misiones clandestinas secretas peligrosas, el jodío), se queda estampado contra una pared en un accidente, se muere de viejo, o simplemente le sube demasiado la glicemia y le viene un patatús al cucharón. En vez de eso, va el subalterno y le dice: "Ahora nadie se va a atrever a matarlo". ¿Y todo para qué? Pues para que Spawn vaya y mate al jefe y así suelte el virus sobre el mundo. ¿Y no podía ese demonio que vaga libremente por aquí y por allá, usar sus poderes demoníacos para robarse él mismo el jodío virus y soltarlo? ¿Y si Spawn se niega a matar al jefe en cuestión, simplemente porque entra en razón? Supongamos que todo es para que Spawn se sienta terriblemente culpable del exterminio de la Humanidad (supongamos, porque la peli no apunta nada al respecto). ¿Quién asegura que Spawn va a sentir ira contra Dios por permitir que todo eso pasara, en vez de digamos dirigir su ira contra los demonios por haberlo engañado? En definitiva todo el truco es una variante del "si matas al malo serás tan malo como el malo", sólo que ejecutado con una torpeza increíble a nivel de guión (además de que si Spawn mata al malo bajo engaño, tampoco el exterminio de la Humanidad es su responsabilidad porque no sabía ni podía imaginárselo, ¿verdad?). Sumémosle a este despropósito de guión unas actuaciones no diré malas, pero sí bastante mediocres (John Leguizamo como el demonio payaso es el único que le da algo de verdadera vidilla a la peli, aunque ya se encargan de arruinarnos al personaje haciéndolo saltar con sus prótesis de obesidad en... traje de cheerleader, joer...). Y una banda sonora en donde Graeme Revell trata de hacer todo lo que puede, pero que inevitablemente interrumpen cada cinco minutos para meter una canción molona tras otra porque sí, porque hay que vender el CD con el soundtrack de la peli, y total, si se forraron en "El cuervo" con un soundtrack de culto, por qué no hacer lo mismo con "Spawn" (por cierto, el soundtrack de "Spawn" con su idea de que en cada tema interviniera una banda de rock o metal, en pareja con un DJ o una banda electrónica, generó un disco no brillante, pero sí bastante digno... no es la música en sí lo que chirría, sino su uso sin ninguna sabiduría a lo largo de la peli). Ah, y no olvidemos la estética de los créditos plagiada de "Los siete pecados capitales". O los efectos especiales por computadora que ya para su día eran discutibles (vale que "La amenaza fantasma" estaba a dos años de distancia, pero ya habían pasado cuatro años desde "Parque Jurásico" y los demonios parecen una versión en borrador para la pepla spierlbergiana, dicho en el mal sentido de la expresión). No voy a decir que la peli es un completo desperdicio, por el mencionado John Leguizamo, algunas partes de la banda sonora, el factor nostalgia de ser la última actuación de Nicol Williamson en el cine (¡el Merlín de "Excalibur", joer!), un Michael Jai White que hace lo mejor que puede por su personaje (¿alguien ha notado que el actor en interpretar al primer superhéroe negro prota de una peli, se apellida "Blanco" en inglés?), una Melinda Clarke más pacata que en otras pelis (en "Regreso a Dos Lunas", poco anterior, se la trajinaban con gusto) pero luciendo lo que debe lucir una buenorra de peli de cómic (no mucho, claro, es una peli mainstream), y... bueno, no es un desastre total. Pero eso qué importa porque a quién le iba a gustar esta cosa, demasiado cartoon para los goths, demasiado oscura para el público general, y demasiado ridícula para los cinéfilos. Vale que el personaje original era un tanto cargante con su eterno lloriqueo ("waaa-aaa-aaandaaa-aaa..."), y la eterna filosofía darkie de "el universo apesta y todos están en contra mía, y yo debo seguir siendo chulo molón aunque no quiero", pero admitámoslo, se merecía una adaptación mejor que la que tuvo.

IDEAL PARA: Valientes dispuestos a todo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].



-- Batm... er... Spawn hace su entrada [en inglés, sin subtítulos].



1 comentario:

Elwin Álvarez Fuentes dijo...

Hola: Debido a lo formidable que encuentro tu blog, te he nominado al Liebster Award. En el siguiente enlace puedes enterarte al respecto: http://elcubildelciclope.blogspot.com/2014/03/segunda-nominacion-al-liebster-award.html

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