-- "Imagine Me & You". Estados Unidos / Inglaterra / Alemania. Año 2005.
-- Dirección: Ol Parker.
-- Actuación: Piper Perabo, Lena Headey, Matthew Goode, Celia Imrie, Anthony Head, Darren Boyd, Sue Johnston, Boo Jackson.
-- Guión: Ol Parker.
-- Banda Sonora: Alex Heffes.
-- "Imagínanos juntas" en su sitio oficial en inglés.
-- "Imagínanos juntas" en IMDb.
-- "Imagínanos juntas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Suenan campanas de bodas. Una linda chica, muy femenina ella, va camino del altar. Lo espera, en el altar, el chico de los sueños. Es el día perfecto, con la clásica familia ricachona y cómicamente disfuncional. Pero así como en la de Steven Seagal no contaban con el cocinero, aquí no contaban con la florista. Porque la florista, con ademanes un tanto masculinos, pero igual interesantes de ver, dice "bueh, hoy día toca boda, tendré que ir a dejar las flores, no tengo idea a quién, pero es un cliente", etcétera. No sabe lo que le depara el destino. Porque en el matrimonio en cuestión, la florista encontrará al amor de su vida. Si pensaron en uno de los invitados, prueben a adivinar otra vez. ¿El novio? No, tampoco. El cura está fuera de competencia, así es que por descarte... ¡Sí, es la novia! Y cuando la novia ve a la florista, ups, también saltan chispas... Así de linda es la vida. La chica recién casada se lo toma con calma, después de todo ella es una chica y la otra chica es también justamente eso, una chica, así es que, qué puede pasar, entre dos chicas... (es que no ha estado muy conectada a YouTube o al Fotolog últimamente, parece). Y entablan amistad. Pero esa amistad quiere. Y quiere mucho. Quiere quizás más que el matrimonio con el maridito, que a todo esto, es también como para patearlo, porque quiere viajar, escribir un libro, tiene todo el dinero para hacer eso, y el muy carañul no se atreve... Nada de raro entonces que para la flamante noviecita, la florista sea más interesante. Mucho más interesante. Quizás tan interesante como para intentar una aventurilla estilo "The L Word"...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
El lesbianismo ya no es lo que era. En los buenos y viejos tiempos, cuando existía esa bella institución llamada censura, y por lo tanto tenías que ser creativo para saltártela (y es que, ¿qué diablos eres tú si no tienes enemigos para batir?), podíamos ver cosas como a la hija de Drácula (en la peli "La hija de Drácula", por más señas) haciéndole indicaciones muy sugestivas a una chiquilla, o a Rosa Klebb haciéndole toqueteos muy sutiles y estratégicos a la pobre agente de la KGB en "Desde Rusia con amor". Pero desde "Bajos instintos", todo eso se acabó. A finales de los '90s todavía había quien se escandalizaba porque la mejor amiga de Buffy la Cazavampiros tenía a su vez una mejor amiguita sáfica, pero en los 2000, con culebrones como "The L Word" ("La palabra con L", en buen castellano, pero que en Chile exhiben por el cable con el título en inglés, tan flojos que son para traducir), pues, qué puede decirse que le quede al lesbianismo militante como fruto prohibido... Quizás la última pieza faltante sea un "Wena Naty 2: Ahora con tortilleras", y la rematamos.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partamos por el comienzo. Por debajo de su propuesta supuestamente provocativa (dos chicas enamoradas, en plan comedia indie), en realidad tenemos el viejo esquema que las comedias románticas nos han vendido desde toda la vida. O sea: "chico encuentra chica, chico pierde chica, chico se reencuentra con chica y fin", pero ahora reemplazando el "chico" por "chica". He ahí la gran novedad. Y bueno, escenas calientes, lo que se llama escenas calientes, pues ninguna, en realidad. Ahora bien, si te gustan las comedias románticas pastelonas de toda la vida, con ésta estarás en tu salsa. Aunque la disfrutarás mejor si eres hombre, o si eres mujer lesbiana, porque no veo que a una chica heterosexual educada al modo tradicional, pueda gustarle más que incomodarle... Pero en fin, como decíamos, tenemos una buena y ñoña comedia romántica de toda la vida. Además, es inglesa, con elenco prácticamente completo inglés, con ese toque de sofisticación que sólo los ingleses son capaces de darle a sus productos románticos. O a sus productos de toda clase, ya puestos. Y es que los ingleses son mucho ingleses, qué caray...
-- Piper Perabo. Y es que esta chica se desliza sigilosamente por los laterales, y hay que ser conocedor para encontrarla... ¡Y vaya que uno la encuentra! Casi todos la conocen por ser la prota de "Coyote Ugly", y pensaban que su carrera se había atascado ahí (bueno, también está "Rocky y Bullwinkle", un manchón oscuro encima de todos aquellos quienes participaron en ese despropósito... ¡y fueron varios!). Pero después, aparte de su gran rol como detestable femme fatale en "Crímenes de la mente", ha hecho más de alguna peli en la que interpreta a tortilleras, con escenas de ésas subidas de tono incluidas. Aquí está en estado de gracia: es una buena comediante, y su personaje tiene todo el morbo de la chica correctita que se está iniciando en esa cosa sórdida llamada lesbianismo... Sí, Piper, te teníamos bien a trasmano por esa cosa que fue "Coyote Ugly", pero después hemos aprendido a quererte, jejejé...
-- No se trata sólo de Piper, por supuesto. El elenco alrededor está de lujo. Lena Headey, la esposa de Leónidas ("300") y la Sarah Connor himself, como la compañerita centrada no-tan-femenina-pero-sexy-igual, hace una pareja soñada con Piper Perabo, quizás sin mucho voltaje erótico, pero sí que dan la impresión de poder hacerse cariñitos tipo mañumañu... Por cierto, ¿estas dos serán sólo amiguis, o algo más...? Coincidieron en "La caverna" y se hicieron muy amiguis, y ahora vuelven a aparecer, interpretando a una pareja rarita... Hmmm... Da igual. A veces, mi imaginación es más emocionante que la realidad. Pero ahora, sin distracciones. El papá de la prota es Anthony Head, bien conocido por los fans de "Buffy la Cazavampiros" por haber interpretado al tímido-pero-noble Rupert Giles (¡el bibliotecario maestro de Buffy, caramba, qué mala memoria!), y que aquí compone un rol bastante distinto, incluso zafio, bien poco inglés si me preguntan, pero consigue inyectarle gran bonhomía a pesar de que en realidad su profile es bastante aborrecible. Matthew Goode hace un gran rol como el maridito que ve con buenos ojos que su flamante esposita tenga una amiguita, sin sospechar el huevo de serpiente que se está incubando por debajo suyo... Y Boo Jackson se roba la película en sus escasas apariciones, como la hermanita chica de la prota, que quiere y adora a su cuñado, y que, agárrense... ¡¡¡NO ES LA CLÁSICA NIÑATA INSOPORTABLE!!! Sí, tenemos una peli con niña de diez años que no es una maldita sabelotodo ni una inocente que justo dispara la frase certera casi sin querer... Por favor, tienen que ver esto, una peli con una niña que no es una niñata insoportable. Así, como suena. Quizás existen los milagros, después de todo...
IDEAL PARA: Ver la versión para cine, en clave de comedia romántica pastelosa clásica, de "The L Word" (y, por cierto, es mejor que la serie de TV).
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
-- Dirección: Ol Parker.
-- Actuación: Piper Perabo, Lena Headey, Matthew Goode, Celia Imrie, Anthony Head, Darren Boyd, Sue Johnston, Boo Jackson.
-- Guión: Ol Parker.
-- Banda Sonora: Alex Heffes.
-- "Imagínanos juntas" en su sitio oficial en inglés.
-- "Imagínanos juntas" en IMDb.
-- "Imagínanos juntas" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Suenan campanas de bodas. Una linda chica, muy femenina ella, va camino del altar. Lo espera, en el altar, el chico de los sueños. Es el día perfecto, con la clásica familia ricachona y cómicamente disfuncional. Pero así como en la de Steven Seagal no contaban con el cocinero, aquí no contaban con la florista. Porque la florista, con ademanes un tanto masculinos, pero igual interesantes de ver, dice "bueh, hoy día toca boda, tendré que ir a dejar las flores, no tengo idea a quién, pero es un cliente", etcétera. No sabe lo que le depara el destino. Porque en el matrimonio en cuestión, la florista encontrará al amor de su vida. Si pensaron en uno de los invitados, prueben a adivinar otra vez. ¿El novio? No, tampoco. El cura está fuera de competencia, así es que por descarte... ¡Sí, es la novia! Y cuando la novia ve a la florista, ups, también saltan chispas... Así de linda es la vida. La chica recién casada se lo toma con calma, después de todo ella es una chica y la otra chica es también justamente eso, una chica, así es que, qué puede pasar, entre dos chicas... (es que no ha estado muy conectada a YouTube o al Fotolog últimamente, parece). Y entablan amistad. Pero esa amistad quiere. Y quiere mucho. Quiere quizás más que el matrimonio con el maridito, que a todo esto, es también como para patearlo, porque quiere viajar, escribir un libro, tiene todo el dinero para hacer eso, y el muy carañul no se atreve... Nada de raro entonces que para la flamante noviecita, la florista sea más interesante. Mucho más interesante. Quizás tan interesante como para intentar una aventurilla estilo "The L Word"...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
El lesbianismo ya no es lo que era. En los buenos y viejos tiempos, cuando existía esa bella institución llamada censura, y por lo tanto tenías que ser creativo para saltártela (y es que, ¿qué diablos eres tú si no tienes enemigos para batir?), podíamos ver cosas como a la hija de Drácula (en la peli "La hija de Drácula", por más señas) haciéndole indicaciones muy sugestivas a una chiquilla, o a Rosa Klebb haciéndole toqueteos muy sutiles y estratégicos a la pobre agente de la KGB en "Desde Rusia con amor". Pero desde "Bajos instintos", todo eso se acabó. A finales de los '90s todavía había quien se escandalizaba porque la mejor amiga de Buffy la Cazavampiros tenía a su vez una mejor amiguita sáfica, pero en los 2000, con culebrones como "The L Word" ("La palabra con L", en buen castellano, pero que en Chile exhiben por el cable con el título en inglés, tan flojos que son para traducir), pues, qué puede decirse que le quede al lesbianismo militante como fruto prohibido... Quizás la última pieza faltante sea un "Wena Naty 2: Ahora con tortilleras", y la rematamos.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Partamos por el comienzo. Por debajo de su propuesta supuestamente provocativa (dos chicas enamoradas, en plan comedia indie), en realidad tenemos el viejo esquema que las comedias románticas nos han vendido desde toda la vida. O sea: "chico encuentra chica, chico pierde chica, chico se reencuentra con chica y fin", pero ahora reemplazando el "chico" por "chica". He ahí la gran novedad. Y bueno, escenas calientes, lo que se llama escenas calientes, pues ninguna, en realidad. Ahora bien, si te gustan las comedias románticas pastelonas de toda la vida, con ésta estarás en tu salsa. Aunque la disfrutarás mejor si eres hombre, o si eres mujer lesbiana, porque no veo que a una chica heterosexual educada al modo tradicional, pueda gustarle más que incomodarle... Pero en fin, como decíamos, tenemos una buena y ñoña comedia romántica de toda la vida. Además, es inglesa, con elenco prácticamente completo inglés, con ese toque de sofisticación que sólo los ingleses son capaces de darle a sus productos románticos. O a sus productos de toda clase, ya puestos. Y es que los ingleses son mucho ingleses, qué caray...
-- Piper Perabo. Y es que esta chica se desliza sigilosamente por los laterales, y hay que ser conocedor para encontrarla... ¡Y vaya que uno la encuentra! Casi todos la conocen por ser la prota de "Coyote Ugly", y pensaban que su carrera se había atascado ahí (bueno, también está "Rocky y Bullwinkle", un manchón oscuro encima de todos aquellos quienes participaron en ese despropósito... ¡y fueron varios!). Pero después, aparte de su gran rol como detestable femme fatale en "Crímenes de la mente", ha hecho más de alguna peli en la que interpreta a tortilleras, con escenas de ésas subidas de tono incluidas. Aquí está en estado de gracia: es una buena comediante, y su personaje tiene todo el morbo de la chica correctita que se está iniciando en esa cosa sórdida llamada lesbianismo... Sí, Piper, te teníamos bien a trasmano por esa cosa que fue "Coyote Ugly", pero después hemos aprendido a quererte, jejejé...
-- No se trata sólo de Piper, por supuesto. El elenco alrededor está de lujo. Lena Headey, la esposa de Leónidas ("300") y la Sarah Connor himself, como la compañerita centrada no-tan-femenina-pero-sexy-igual, hace una pareja soñada con Piper Perabo, quizás sin mucho voltaje erótico, pero sí que dan la impresión de poder hacerse cariñitos tipo mañumañu... Por cierto, ¿estas dos serán sólo amiguis, o algo más...? Coincidieron en "La caverna" y se hicieron muy amiguis, y ahora vuelven a aparecer, interpretando a una pareja rarita... Hmmm... Da igual. A veces, mi imaginación es más emocionante que la realidad. Pero ahora, sin distracciones. El papá de la prota es Anthony Head, bien conocido por los fans de "Buffy la Cazavampiros" por haber interpretado al tímido-pero-noble Rupert Giles (¡el bibliotecario maestro de Buffy, caramba, qué mala memoria!), y que aquí compone un rol bastante distinto, incluso zafio, bien poco inglés si me preguntan, pero consigue inyectarle gran bonhomía a pesar de que en realidad su profile es bastante aborrecible. Matthew Goode hace un gran rol como el maridito que ve con buenos ojos que su flamante esposita tenga una amiguita, sin sospechar el huevo de serpiente que se está incubando por debajo suyo... Y Boo Jackson se roba la película en sus escasas apariciones, como la hermanita chica de la prota, que quiere y adora a su cuñado, y que, agárrense... ¡¡¡NO ES LA CLÁSICA NIÑATA INSOPORTABLE!!! Sí, tenemos una peli con niña de diez años que no es una maldita sabelotodo ni una inocente que justo dispara la frase certera casi sin querer... Por favor, tienen que ver esto, una peli con una niña que no es una niñata insoportable. Así, como suena. Quizás existen los milagros, después de todo...
IDEAL PARA: Ver la versión para cine, en clave de comedia romántica pastelosa clásica, de "The L Word" (y, por cierto, es mejor que la serie de TV).
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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