"Bridge to Terabithia". Dirigida por Gábor Csupó. Protagonizada por Josh Hutcherson, AnnaSophia Robb, Zooey Deschanel, Robert Patrick, Bailee Madison, Kate Butler, Devon Wood, Emma Fenton, Grace Brannigan, Latham Gaines, Judy McIntosh, Patricia Aldersley, Lauren Clinton, Isabelle Rose Kircher, Cameron Wakefield. Estados Unidos. Año 2007.
¿De qué se trata?
Un niño las pasa mal. Muy mal. Canutas. Es tímido, poca cosa, y no tiene a nadie en el mundo que le deje descansar un minuto. Sus hermanas mayores son un par de taradas que se la pasan todo el día enchufadas a la TV, su madre se la pasa rabiando, su padre es lejano y distante, y su hermana chica... bien, ella lo quiere bien, pero es la niña de los ojos de papá, y por lo tanto, la tratan con mayor consideración; además, ¿quién tiene que sacar la basura, quién tiene que...? En el colegio no le va mejor, con compañeros y compañeras con filosofía de jungla. Hasta que de pronto aparece una nueva alumna. Humillación final: la chica corre más rápido que él. Pero ha ganado algo: ahora tiene a quien odiar. En particular porque la chica se pone chinchosa con él y quiere hacerse amigui. Y, pues bien, es lo que tiene ser un chico tímido, que todo el mundo te mangonea y te da vuelta. Incluso la chica que te ganó la carrera y te dejó en ridículo frente a tus compañeros. La chica se sale con la suya, y se lleva al chico consigo a explorar los alrededores (sí, para más inri, son vecinos). En esa exploración, cruzan un riachuelo a través de una cuerda colgada, y... ¡ups! Terminan en otro lado. En un bosque mágico, encantado. Y a medida que van diciendo lo que hay en ese otro lado, esas cosas van apareciendo mágicamente. He aquí entonces que la parejita construye su propio paraíso terrenal. Pero ahora deben regresar al otro lado. A la vida de a de veritas. ¿Conseguirán acaso que el mundo mágico que están construyendo, les auxilie en su lucha por la supervivencia...?
El espíritu de los tiempos.
En 1977, apareció en Estados Unidos una novela llamada "Bridge to Terabithia" (título en inglés, porque desconozco si hay traducción al castellano; por descontado que no la he leído, de manera que toda la información mía al respecto es por oídas). La novela obtuvo un cierto éxito, amén de ponerse en la mira de los grupos ultraconservadores de siempre, esos que quieren que toda la literatura infantil esté poblada de leones cristianos y niñitos devenidos en príncipes aristócratas de reinos medievales (sí, estoy hablando de Narnia, magnífica saga ésa, pero de ahí a reducir todo lo "fantástico que mis niñitos deben leer" a eso...). Porque la historia sintoniza más con el espíritu New Age de los finales '70s (un poco como ocurría con "Encuentros cercanos del tercer tipo" en el terreno del SciFi) que con los valores pechoños cristianos de toda la vida. Hubo en 1985 una adaptación televisiva, pero nadie se había atrevido a llevar esta novela al cine. Hasta ahora.
¿Por qué verla?
- A veces, el trabajo de comentarista de cine es bastante ingrato, cuando lo que más tienes a la mano son pelis malas-pero-entretenidas, el siguiente blockbuster de acción de Hollywood con nuevos efectos especiales que se reducen a mostrar la explosión un poco más chula que en la peli anterior (y es más ingrato si no te pagan, ejem)... Por eso, no puedo evitar una sonrisilla de gato al reseñar una peli como ésta, probablemente uno de los mejores y más menospreciados estrenos del 2007. Y es que, plagados en los últimos años como estamos de la fiebre "mundo infantil para niños" ("El león, la bruja y el ropero", "Tierra mágica", "Arturo y los minimois", y un etcétera que me da urticaria recordar), una peli que se promocionaba a sí mismo como la enésima peli de "niños + mundo mágico" tenía todas las posibilidades de perder. Pero esta peli es distinta. Y es distinta porque NO HAY MUNDO MÁGICO. O sea, si lo hay, y vemos efectos especiales relativos a las criaturas que lo pueblan... pero a diferencia de Narnia o el mundo mágico en el hormiguero del jardín de mi casa, este mundo mágico no existe sino en la mente de los niños. O sea, es un mundo imaginario. Como en "Criaturas celestiales", peli en que también las chicas se creaban un mundo mágico de puro escapismo, aunque en definitiva la peli nunca dejaba de ser realista, o naturalista, o utilicen la palabra que ustedes prefieran (claro que en "Criaturas celestiales" el asunto terminaba harto más mal, y es que era Peter Jackson en la dirección, adaptando un hecho real de la crónica policial de Nueva Zelanda). No es, por lo tanto, una peli sobre niños que descubren ser los salvadores de un mundo ficticio, sino una peli sobre el proceso de madurar, sobre los dolores del crecimiento, y en definitiva cómo la niñez se va para transformarse en el rudo mundo adulto.
- La peli se enfrenta con seriedad, pero sin estridencias, a una serie de problemas bastante crudos. Me atrevería a aseverar que, a pesar de ser promocionada como una de reinos mágicos, y por lo tanto, para los pergenios de la casa, sintonizaría mejor con las preocupaciones propias de los preadolescentes. Porque está la amistad, la solidaridad, las relaciones familiares... pero también el primer amor, el dolor de la pérdida, el devolver mal o bien por bien, el ver al mundo como algo más complejo que "nosotros contra ellos", y en particular la sombra de la muerte, que a mitad de trama golpea con fuerza, y que obliga a todos los personajes a lidiar con eso. Es una gran cosa que todo esto se encuentre bien tratado, y no como al estilo de los teledramas televisivos sobreactuados y acartonados de toda la vida.
- Gábor Csupó. No sería improbable que para futuros historiadores del cine, esta peli pasara a ser su obra maestra. A Gábor Csupó lo conocíamos desde los '90s, cuando algo tuvo que ver en los primeros capítulos de "Los Simpsons", antes de aventurarse por cuenta propia para lanzar esa gran serie animada de TV que fue "Los Rugrats" (bueno, grande hasta que nació el bebé en "Los Rugrats: La película", porque a partir de ahí fue exprimir la franquicia, ¡y qué mal la exprimieron!). Ahora está aquí, de regreso, con una peli fina, inteligente, sensible sin caer en el sentimentalismo barato, con grandes protagonistas... ¿Qué más se puede pedir?
- Las actuaciones son notables. El riesgo con cualquier actor infantil es que quiera pasarse de adorable, pero por suerte eso no pasa aquí. Josh Hutcherson, el prota, está más que bien en su rol de chico apocado, los accesos de furia adolescente le salen naturales (no como a Hayden Christensen haciendo el payaso en "El ataque de los clones"), y en general responde bien al drama que es su vida. La joven AnnaSophia Robb, por su parte, se desborda como Leslie, la mejor amiga, y no me extrañaría que andando el tiempo, esta chiquilla fuera el recambio generacional noventero (nació en 1993) de las ochenteras Natalie Portman o Anne Hathaway; buena parte del drama de esta peli deriva del hecho de que esta criatura, a diferencia de tantas niñatas que andan dando vueltas por ahí, como Dakota Fanning por ejemplo (er... se supone que Dakota Fanning iba a interpretar el rol, pero por suerte no fue así), que andan de lindas porque: ¡Ay, estoy haciendo una peli, fijaté...! Por cierto, para la trivia, el otro gran papel anterior de AnnaSophia Robb era como la insufrible hijita-de-papá mascachicle de "Charlie y la fábrica de chocolate", de Tim Burton. Entre los secundarios, Robert Patrick interpreta al papi no muy corazón del prota, y lo hace con la rudeza que le es característica, pero en el punto justo para no robarse la pantalla y dejar que los verdaderos protas respiren. Zooey Deschanel, conocida en el fandom SciFi por ser la coprota femenina de "La Guía del Autoestopista Galáctico" (bueh, y también por aquello de ser "la hermana de Bones", el que entiende, entiende...), es la bellísima profesora de Música con la que el prota empieza de inmediato a soñar (y uno en la platea, a aguantarse la babita...). Y mención especial para... ¡sí, otra niña! ¡Una peli en donde los niños actúan bien, por favor, esto es un hallazgo! Mención especial, decíamos, para la pequeña Bailee Madison, que interpreta a la hermanita menor del prota, y lo hace con gran carisma.
- Esta es otra de esas pelis en las que no se me ocurriría reseñar momentos o escenas buenas. Guión bien construido, buen trabajo de edición... No podría elegir una escena que fuera ESA escena, ni siquiera seleccionar varias.
IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis del 2007. Y punto.
¿De qué se trata?
Un niño las pasa mal. Muy mal. Canutas. Es tímido, poca cosa, y no tiene a nadie en el mundo que le deje descansar un minuto. Sus hermanas mayores son un par de taradas que se la pasan todo el día enchufadas a la TV, su madre se la pasa rabiando, su padre es lejano y distante, y su hermana chica... bien, ella lo quiere bien, pero es la niña de los ojos de papá, y por lo tanto, la tratan con mayor consideración; además, ¿quién tiene que sacar la basura, quién tiene que...? En el colegio no le va mejor, con compañeros y compañeras con filosofía de jungla. Hasta que de pronto aparece una nueva alumna. Humillación final: la chica corre más rápido que él. Pero ha ganado algo: ahora tiene a quien odiar. En particular porque la chica se pone chinchosa con él y quiere hacerse amigui. Y, pues bien, es lo que tiene ser un chico tímido, que todo el mundo te mangonea y te da vuelta. Incluso la chica que te ganó la carrera y te dejó en ridículo frente a tus compañeros. La chica se sale con la suya, y se lleva al chico consigo a explorar los alrededores (sí, para más inri, son vecinos). En esa exploración, cruzan un riachuelo a través de una cuerda colgada, y... ¡ups! Terminan en otro lado. En un bosque mágico, encantado. Y a medida que van diciendo lo que hay en ese otro lado, esas cosas van apareciendo mágicamente. He aquí entonces que la parejita construye su propio paraíso terrenal. Pero ahora deben regresar al otro lado. A la vida de a de veritas. ¿Conseguirán acaso que el mundo mágico que están construyendo, les auxilie en su lucha por la supervivencia...?
El espíritu de los tiempos.
En 1977, apareció en Estados Unidos una novela llamada "Bridge to Terabithia" (título en inglés, porque desconozco si hay traducción al castellano; por descontado que no la he leído, de manera que toda la información mía al respecto es por oídas). La novela obtuvo un cierto éxito, amén de ponerse en la mira de los grupos ultraconservadores de siempre, esos que quieren que toda la literatura infantil esté poblada de leones cristianos y niñitos devenidos en príncipes aristócratas de reinos medievales (sí, estoy hablando de Narnia, magnífica saga ésa, pero de ahí a reducir todo lo "fantástico que mis niñitos deben leer" a eso...). Porque la historia sintoniza más con el espíritu New Age de los finales '70s (un poco como ocurría con "Encuentros cercanos del tercer tipo" en el terreno del SciFi) que con los valores pechoños cristianos de toda la vida. Hubo en 1985 una adaptación televisiva, pero nadie se había atrevido a llevar esta novela al cine. Hasta ahora.
¿Por qué verla?
- A veces, el trabajo de comentarista de cine es bastante ingrato, cuando lo que más tienes a la mano son pelis malas-pero-entretenidas, el siguiente blockbuster de acción de Hollywood con nuevos efectos especiales que se reducen a mostrar la explosión un poco más chula que en la peli anterior (y es más ingrato si no te pagan, ejem)... Por eso, no puedo evitar una sonrisilla de gato al reseñar una peli como ésta, probablemente uno de los mejores y más menospreciados estrenos del 2007. Y es que, plagados en los últimos años como estamos de la fiebre "mundo infantil para niños" ("El león, la bruja y el ropero", "Tierra mágica", "Arturo y los minimois", y un etcétera que me da urticaria recordar), una peli que se promocionaba a sí mismo como la enésima peli de "niños + mundo mágico" tenía todas las posibilidades de perder. Pero esta peli es distinta. Y es distinta porque NO HAY MUNDO MÁGICO. O sea, si lo hay, y vemos efectos especiales relativos a las criaturas que lo pueblan... pero a diferencia de Narnia o el mundo mágico en el hormiguero del jardín de mi casa, este mundo mágico no existe sino en la mente de los niños. O sea, es un mundo imaginario. Como en "Criaturas celestiales", peli en que también las chicas se creaban un mundo mágico de puro escapismo, aunque en definitiva la peli nunca dejaba de ser realista, o naturalista, o utilicen la palabra que ustedes prefieran (claro que en "Criaturas celestiales" el asunto terminaba harto más mal, y es que era Peter Jackson en la dirección, adaptando un hecho real de la crónica policial de Nueva Zelanda). No es, por lo tanto, una peli sobre niños que descubren ser los salvadores de un mundo ficticio, sino una peli sobre el proceso de madurar, sobre los dolores del crecimiento, y en definitiva cómo la niñez se va para transformarse en el rudo mundo adulto.
- La peli se enfrenta con seriedad, pero sin estridencias, a una serie de problemas bastante crudos. Me atrevería a aseverar que, a pesar de ser promocionada como una de reinos mágicos, y por lo tanto, para los pergenios de la casa, sintonizaría mejor con las preocupaciones propias de los preadolescentes. Porque está la amistad, la solidaridad, las relaciones familiares... pero también el primer amor, el dolor de la pérdida, el devolver mal o bien por bien, el ver al mundo como algo más complejo que "nosotros contra ellos", y en particular la sombra de la muerte, que a mitad de trama golpea con fuerza, y que obliga a todos los personajes a lidiar con eso. Es una gran cosa que todo esto se encuentre bien tratado, y no como al estilo de los teledramas televisivos sobreactuados y acartonados de toda la vida.
- Gábor Csupó. No sería improbable que para futuros historiadores del cine, esta peli pasara a ser su obra maestra. A Gábor Csupó lo conocíamos desde los '90s, cuando algo tuvo que ver en los primeros capítulos de "Los Simpsons", antes de aventurarse por cuenta propia para lanzar esa gran serie animada de TV que fue "Los Rugrats" (bueno, grande hasta que nació el bebé en "Los Rugrats: La película", porque a partir de ahí fue exprimir la franquicia, ¡y qué mal la exprimieron!). Ahora está aquí, de regreso, con una peli fina, inteligente, sensible sin caer en el sentimentalismo barato, con grandes protagonistas... ¿Qué más se puede pedir?
- Las actuaciones son notables. El riesgo con cualquier actor infantil es que quiera pasarse de adorable, pero por suerte eso no pasa aquí. Josh Hutcherson, el prota, está más que bien en su rol de chico apocado, los accesos de furia adolescente le salen naturales (no como a Hayden Christensen haciendo el payaso en "El ataque de los clones"), y en general responde bien al drama que es su vida. La joven AnnaSophia Robb, por su parte, se desborda como Leslie, la mejor amiga, y no me extrañaría que andando el tiempo, esta chiquilla fuera el recambio generacional noventero (nació en 1993) de las ochenteras Natalie Portman o Anne Hathaway; buena parte del drama de esta peli deriva del hecho de que esta criatura, a diferencia de tantas niñatas que andan dando vueltas por ahí, como Dakota Fanning por ejemplo (er... se supone que Dakota Fanning iba a interpretar el rol, pero por suerte no fue así), que andan de lindas porque: ¡Ay, estoy haciendo una peli, fijaté...! Por cierto, para la trivia, el otro gran papel anterior de AnnaSophia Robb era como la insufrible hijita-de-papá mascachicle de "Charlie y la fábrica de chocolate", de Tim Burton. Entre los secundarios, Robert Patrick interpreta al papi no muy corazón del prota, y lo hace con la rudeza que le es característica, pero en el punto justo para no robarse la pantalla y dejar que los verdaderos protas respiren. Zooey Deschanel, conocida en el fandom SciFi por ser la coprota femenina de "La Guía del Autoestopista Galáctico" (bueh, y también por aquello de ser "la hermana de Bones", el que entiende, entiende...), es la bellísima profesora de Música con la que el prota empieza de inmediato a soñar (y uno en la platea, a aguantarse la babita...). Y mención especial para... ¡sí, otra niña! ¡Una peli en donde los niños actúan bien, por favor, esto es un hallazgo! Mención especial, decíamos, para la pequeña Bailee Madison, que interpreta a la hermanita menor del prota, y lo hace con gran carisma.
- Esta es otra de esas pelis en las que no se me ocurriría reseñar momentos o escenas buenas. Guión bien construido, buen trabajo de edición... No podría elegir una escena que fuera ESA escena, ni siquiera seleccionar varias.
IDEAL PARA: Ver una de las mejores pelis del 2007. Y punto.
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