11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 25 de abril de 2013

"Gremlins" (1984).


-- "Gremlins". Estados Unidos. Año 1984.
-- Dirección: Joe Dante.
-- Actuación: Zach Galligan, Phoebe Cates, Hoyt Axton, Frances Lee McCain, Corey Feldman, Keye Luke, John Louie, Dick Miller, Jackie Joseph, Polly Holliday, Judge Reinhold, Edward Andrews, Glynn Turman, Belinda Balaski, Scott Brady, Jonathan Banks, Harry Carey Jr., Chuck Jones, Kenny Davis, Nicky Katt, Tracy Wells, Mushroom.
-- Guión: Chris Columbus.
-- Banda Sonora: Jerry Goldsmith.

-- "Gremlins" en IMDb.
-- "Gremlins" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En tal o cual región de Estados Unidos, un vendedor viajero llega a ofrecer toda esa chincharrería compra-ahora-rómpete-después, en una época anterior a las telecompras LLAME YA!!! SI LAS LÍNEAS ESTÁN OCUPADAS, LLAME OTRA VEZ... Pero el tipo al otro lado del mesón es un... ¡viejito! Y además... ¡¡¡CHINO!!! Y ya sabemos que los chinos adolescentes son tiernos y los chinos adultos son malvados agentes comunistas, pero los chinos viejitos en el cine son... ¡sabios! Y Confucio decil... no complal, melcadelía capitalista mala-mala (ayudado quizás porque la mitad de la mercadería capitalista es outsourced a trabajadores chinos que cobran veinte granos de arroz y una suela de sandalias al mes). En vez de eso, como suele suceder en el cine cada vez que un occidental viaja a la venerable sabiduría oriental... se encuentra con una criaturita nada más linda la desgraciá, un tal mogwai que se llama Gizmo. Y el vendedor viajero, como buen comerciante capitalista, no pone los ojos en la belleza o simpatía, sino en el CUÁNTO. Pero el chino se rehusa porque esta criaturita debe ser administrada con responsabilidad, etcétera. Pero un poco más allá, en el callejón, el nieto del chino va y pasa la criatura en una jaula pa'callao porque, bueno, "necesitamos el dinero". Y le dice tres reglas. Primero, no exponerlo a la luz brillante y en particular a la del sol porque lo mata. Segundo, no mojarlo (rogar porque no tenga pelo hediondo como los perros). Y tercero... POR NINGÚN MOTIVO DARLE DE COMER DESPUÉS DE MEDIANOCHE. Salto a... el tranquilo pueblo de los suburbios de toda peli idílica yanketa de "nuestro plácido modo de vida amenazado por criaturas del exterior". El vendedor viajero llega hasta su familia y se encuentra con su hijo, que es un crío grandón y too que trabaja en un banco, y que por supuesto, era que no, está encandilao con la chica más linda del pueblo (Phoebe Cates, y debía saber el crío porque la chica ya tenía sus roles medio subíos en el cine, el que sabe...). El caso es que el padre de marras le regala la criatura al chico, y el chico, pues qué hace... comenzar a saltarse las reglas una a una, claro. No de manera intencional para ver qué pasa, pero sí comportándose de la manera lo suficientemente bruta como para que las cochinas reglas terminen todas saltás las jodías. Pasa lo inevitable. Resulta que con el agua se reproducen, y que con el alimento después de medianoche se hacen capullo primero (los ezpañoleh ya pueden ir soltando su chiste fácil aquí... capullo, jejejé) y se convierten después en unas mortíferas criaturas que siembran el caos y la confusión a su alrededor. Tal y como prometió el trailer. Porque esta peli no está hecha para los Oscares sino para... ¡el público! Criaturitas lindas y simpáticas como Gizmo ganan los primeros, con un poco de suerte y harto de relaciones públicas. Criaturas malas que se meriendan al pueblo... ¡son oro en la taquilla!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

1984 es el año en que el Gran Hermano nos iba a invadir. Y en ese caso, who gonna call? GHOST-BUSTERS!!! Pero exactamente el mismo día en que "Los cazafantasmas" llegó al cine (bueno, en California llegó una semana antes, Wikipedia dixit), lo hizo esta otra cosa. Rareza, porque la peli era un riesgo. ¿Una comedia de horror con criaturillas tiernas vueltas depravados afro-bikers-80s? En la época todavía no se hablaba de digievolución ni de las criaturas evolucionarias de Pokemon (Charles Darwin todavía no lloraba en su tumba, vamos. No mucho, al menos). La historia partió cuando un tipejo escribió un guión sobre criaturas de mierda que primero eran muy tiernas y que se transformaban en asesinos despiadados con mucho gore (en el guión original Gizmo se convertía en Rayitas, mientras que en la versión definitiva Rayitas es uno que nació de la camada involuntaria del pobre Gizmo, y éste siguió siendo lindo hasta el final). ¿Quién fue el serafín celestial que escribió esta delicia de inocencia infantil? Pues... Chris Columbus, mejor conocido por dirigir "Mi pobre angelito" y "Harry Potter y la piedra filosofal". Leñe, cómo nos cambia la vida. El caso es que el guión cayó en manos de Steven Spielberg, que lo encontró genial, y decidió montarse como productor, contratando para el asiento de director a un fulano llamado Joe Dante, porque Spielberg admiraba su peli "Aullidos". Lo primero que hicieron fue considerar que el guión era poco vendible como estaba, así es que lo aligeraron, recortando un buen poco del gore, y permitiendo que ciertos tipos que acababan muertos a lo largo del metraje, evolucionaran a la condición de "llegaron vivos hasta la meta final". O sea, la peli de horror se volvió una comedia de horror. La jugada resultó maestra, ya que la peli costó apenas unos once millones de dólares, y recaudó más de 150 (fue la cuarta más taquillera de 1984, superada sólo por "Los cazafantasmas", "Un detective suelto en Hollywood" e "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", y por encima de "Karate Kid", "Locademia de policía", "Footlose", "En busca de la esmeralda perdida", "Viaje a las Estrellas III: La búsqueda de Spock" y "Splash"). Se explica que durante años los estudios Warner hincharon a Joe Dante y Steven Spielberg para que dirigieran una secuela (los convencieron en 1989, y en 1990 se estrenó "Gremlins 2: La nueva generación"). Además de engendrar todo un nuevo subgénero de infrapelis basadas en la premisa de bichos pequeños y supuestamente graciosos y burlones que matan de maneras gore, cada una de ellas menos creativa que la anterior y olvidadas de un punto interesante que hacía al mogwai especial: la ternura. Ahí tienen "Critters", "Ghoulies", "Munchies", "Troll", "Hobgoblins", "Leprechaun"... Bueno, pasa con estas pelis como con los gremlins en sí, que la camada resultó mucho menos querible que el Gizmo original.

¿POR QUÉ VERLA?

-- "Gremlins" es de las raras pelis que han intentado mezclar horror con comedia, y que realmente funcionan (lo primero es fácil, en cambio lo segundo...). La parte comedia quizás no es para partirse de risa, pero tiene sus momentos. La parte de horror por su parte no asusta (demasiado), aunque junto con "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", ayudó a la censura yanketa a crear la categoría PG-13 para esas pelis demasiado perturbadoras para los críos, pero no tan fuertes como para que la vieran sólo los adultos (bueno, los críos de entonces, que los de hoy en día ven al villano ser descuartizado en mil pedazos y quemado en castigo por sus crímenes, y aplauden porque dicen que qué bueno que se murió porque era el malo...). Lo realmente memorable de la peli radica en la mezcla de ambos. Igualito a como el agua es distinta al hidrógeno y al oxígeno. La peli tiene un metraje quizás demasiado pausado para los estándares actuales (los gremlins aparecen ya pasada la buena hora de metraje, aunque el corte original duraba... dos horas cuarenta. De la que nos libramos), pero a cambio de eso se permite oscilar entre la risa, la ternura, y el espanto, creando una cinta muy completa en todos los respectos.

-- A través de revisitar un motivo clásico del cine de terror, la peli también es un perversillo ajuste de cuentas contra la sociedad de Estados Unidos. En los '50s proliferó cierto tipo de cine en que un tranquilo y pacífico suburbio yanketa es tomado por asalto por whatever sea el monstruo del título de la peli: bichos gigantes, adoradores de Satán, extraterrestres, comunistas... Tipo de cine que se disolvió en el tiempo en parte por el abuso de la premisa y en parte porque en el paso de los '60s a los '70s renació el interés en el cine satánico y demases (¿"El exorcista", alguien?). "Gremlins" rinde un cariñoso homenaje a dicho tipo de cine, que a esas alturas era "el cine de nuestra infancia" para la gente involucrada, pero a su vez lo subvierte porque al tomárselo todo en clave de comedia, se ríe también de los clichés del mismo, así como del tipo de ciudadano promedio bajo amenaza. En una peli como "Muertos vivos" por ejemplo (citada explícitamente como la peli mostrada en TV cuando los gremlins consiguen alimento después de medianoche), debemos sentirnos preocupados por la suerte de los ciudadanos amenazados porque sabemos que son buenas gentes, mientras que aquí, como dichos ciudadanos son un tanto ridículos y estirados, cuando no directamente villanos (como la viejamierda ésa del banco que amenaza con matar al perro la muy cabrona), pues casi como que nos sentimos de parte de los gremlins cuando se los van cargando o como mínimo cuando les van poniendo la vida a porritos. Por otra parte, los gremlins mismos representan una serie de estereotipos de lo que en ese entonces era la cultura yeberrde de esos años, incluyendo elementos afro y gangstaHarlem a tope (incluyendo un gremlin que baila el breakdance...). Claro, es que era el Steven Spielberg de los '80s, el que producía peliculillas entretenidas para disfrute de la audiencia y que interiormente se sentía ninguneado por los críticos de cine más "serios", no el Steven Spielberg adusto y adocenado que pinta telas hagiográficas como "Lincoln" y demases de la actualidad. En fin. Pero el elemento más sangrante es el que el chino apunta al final de la peli: que la desgracia se la han atraído los buenos pobladores mismos. No estamos frente a una comunidad bajo amenaza porque sean buenas gentes y sus atacantes odien el American Way of Life, como en el cine de los '50s, sino una que no habría pasado por ningún problema si los indolentes y autoindulgentes suburbitas se hubieran limitado a ser cuidadosos y responsables siguiendo TRES JODIDAS SIMPLES REGLAS. El mensaje final pareciera ser que tenemos la juventud que nos merecemos, porque nosotros la criamos.

-- La banda sonora de Jerry Goldsmith. El tema de los gremlins es pegajoso en grado sumo. La canción de Gizmo derrite el corazón. Es que el sr. Goldsmith a la hora de musicalizar pelis era un genio.

IDEAL PARA: Ver la madre de las pelis con monstruito divertido.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].


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