11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 6 de diciembre de 2012

"Atrapen al gringo" (2012).


-- "Get the Gringo" (título original en inglés), "Plan de fuga" (título en Uruguay), "Vacaciones explosivas" (título en Argentina), "Vacaciones en el infierno" (título en España). Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Adrian Grunberg.
-- Actuación: Mel Gibson, Kevin Hernandez, Daniel Giménez Cacho, Dolores Heredia, Peter Stormare, Dean Norris, Bob Gunton, Peter Gerety, Scott Cohen, Aaron Cohen, Patrick Bauchau, Mayra Serbulo, Stephanie Lemelin, Denise Gossett, Tom Schanley, Tenoch Huerta, Roberto Sosa, Jesús Ochoa.
-- Banda Sonora: Antonio Pinto.

-- "Atrapen al gringo" en IMDb.
-- "Atrapen al gringo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

¿Ven a ese payaso manejando y siendo perseguido por los policías? Es Mel Gibson. Y no, no es un reality, no es C.O.P.S., no es The E! True Hollywood Story, no es el Mossad cazando antisemitas. Es literalmente Mel Gibson literalmente vestido de fucking paiazhou. Manejando como diablo hasta la frontera mexicana con el consabido malentín con los consabidos billetes de banco, y con los consabidos polizontes en la cola (originalidad: esa pobre víctima propicitaria del siglo XXI). Llega entonces hasta la Gran Muralla Americana (una empalizada de mierda, vale, pero es lo que tiene el déficit fiscal, que no te puedes construir una muralla antiinmigración estilo Qin Shihuang) y la rompe y pasa a terreno mexicano. Los polis mexicas y yanketas se ponen de acuerdo, acá no ha pasao na macho, llévense al ghringou de vuelta a los Yueséi... hasta que los polis mexicanos encuentran el malentín: entonces la cosa se transforma bruscamente en un problema de jurisdicción miren qué casualidá, los mexicanos se quedan con el tipejo, y los yanketas que se vayan a la chingasumadre pinchegüeycaurón. Por supuesto que para quedarse con el dinero deben hacer desaparecer a Mel Gibson, pero si lo pusieran a cavar en pleno desierto y después le descerrajaran un tiro en la nuca la peli se acabaría en diez minutos (algo con lo que el propio prota ironiza, por cierto), así es que en vez de eso se lo llevan a una cárcel mexicana. Que no será tan malo como una cárcel turca, pero sigue siendo una cárcel del Tercer Mundo, y con rancheras de mierda pa' colmo. El caso es que la cárcel es de ésas medias progretas en donde a la gente la dejan hasta vivir con sus familias y too, hay comercio y tráfico de bienes, etcétera (todo pinche pobre, sí, muy autóctono too). Incluso hay un preso que tiene jacuzzi y muherjuelas, viste, qué te crees. Porque si hay algo que nos gusta en el Tercer Mundo, es que nuestros criminales tengan una vida de puta madre, si por algo votamos en elecciones por ellos una y otra vez. El caso es que Mel Gibson, sin papeles ni dinero, tiene que ingeniárselas para sobrevivir, lo que incluye hacer alguna que otra trapacería no muy heroica, pero es que óigale... En éstas lo ve un criaturo de diez años, que le dice que va a soltar la pepa de las cositas que está haciendo Mel Gibson en prisión si no le da cigarrillos. A Mel Gibson maldita la gracia, pero necesita un aliado dentro de la prisión para sobrevivir. Además, el chico tiene una madre que es convenientemente viuda, mira tú que fácil (Dolores Heredia, que a sus venerables 46 está harto más de buen ver que muchas treinteañeras arruinadas por el mucho follar y el mucho jalar). Ahora, la ristra de enredos que se ha armao por la llegada del chingao ghringou es para verla bien sentadito en el asiento. Porque the puto Mel Gibson is back.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Mel Gibson. Tremendo peazo galán por el que todas las féminas suspiraban en los lejanos '80s (¡una generación atrás, leñe, así pasa el tiempo!). Que fue inmenso, muy inmenso. ¿"Mad Max", "Arma mortal", "Corazón valiente", alguien...? Pero después de dárselas de cristiano renacido con cosas como "Señales", "La pasión de Cristo" o "Apocalypto", se acabó transformando en una broma viviente. Desde entonces la cosa no ha ido muy bien. Trató de ganarse de nuevo el nicho de duro de acción con "Al filo de la oscuridad", y la cosa no salió muy bien (contrató al director de "Goldeneye", "La marca del Zorro" y "Casino Royale", pero si hubiera sido clarividente habría descubierto que ese mismo tipo iba a dirigir después "Linterna Verde"...). Tan mal salió, que este regreso a la acción ni siquiera fue saludado con algún rumorcillo de ser incluido en "Los indestructibles 2" o la inevitable "Los indestructibles 3", y eso que hasta otro conejo de capa caída como Harrison Ford estaba saltando a la nómina. Luego trató de copar de nuevo el mercado de la comedia con "Mi otro yo", pero la cosa no terminó de cuajar. No ayuda claro que la primera era un thriller muy poco heroico y muy pie a tierra, algo que los kids de la generación Matrix o que alucinan con los putos superhéroes no suelen apreciar porque... bueno, son kids después de todo, qué más se puede esperar. Y que la segunda tratara de venderse como una comedia pero en realidad fuera bastante creepy: peli interesante, sí, pero no es lo que la audiencia anda buscando precisamente. Ya en estas circunstancias, al pobre Mel le quedaba una única salida: mezclar acción y comedia burra al estilo "Arma mortal" claro. "Atrapen al gringo" es una peli de presupuesto entre bajo y asqueroso para mayor gloria de las nuevas cámaras digitales, que no se avergüenza de su humildad, y nos devuelve al Mel Gibson más gamberro. Más viejo sí, quizás más sabio. Y definitivamente más entretenido. Tanto, que hasta le dieron un pase en los cines en el extranjero y todo. En Estados Unidos no tuvo tanta suerte: quizás después del sonao que causó una matanza en el estreno de "The Dark Knight Rises" en Colorado, los cines no quisieron arriesgarse a que algún sionista hiciera lo propio en el estreno de esta cosa. Resultado: direct-to-DVD. Pobre Mel.

¿POR QUÉ VERLA?

-- La primera escena es toda una declaración de intenciones. Vemos a un payaso vestido con atuendos de payaso, manejando a toda velocidad escapando de la policía: entonces se saca la máscara y vemos a MEL GIBSON. El mensaje es unívoco: las payasadas se acabaron (en particular ésas de ser arrestado borracho perdido conduciendo y exclamando contra la conspiración sionista mundial, suponemos), Mel se pone serio otra vez. ¡Y de qué manera! "Atrapen al gringo" es de esas pelis que se hacen sin pretensiones, únicamente por hacerte pasar el gran rato de tu vida, y por Bastet que lo consigue. La peli tiene un ritmo frenético y endiablado, y no decae en ningún minuto. A veces la trama se hace difícil de seguir entre tantos personajes, pero no hay cuidado: si una escena no se entiende mucho, en dos minutos estaremos en una diferente y la cosa sigue de manera trepidante, así es que no hay tiempo para aburrirse acá. Además el grueso de los personajes son villanos, así es que están ahí un poco para lo inevitable: para que en algún momento u otro terminen cosidos a balazos o algo peor que eso (créanlo, hay alguno por ahí que sí termina peor que eso). La acción de la peli es bien pie a tierra, sin excesos de ninguna clase, y está bien contenida: la única secuencia realmente grande es un tiroteo de pinche tu puta madre en el interior del penal (también el final, pero como es de noche se aprecia menos). Imagínense algo así como "Snatch" de Guy Ritchie, pero en México, y conteniendo el humor negro lo justito para que no se transforme en una parodia autoconsciente. Ayuda por supuesto la poderosa actuación de Mel Gibson, que no trata de vendernos un héroe chulo más grande que la vida, ni siquiera en plan antihéroe mira-qué-pendehou-soy, sino que posa como un superviviente siempre al borde, siempre tratando de sacarse el cañón de la cabeza, sin frasecitas resultonas, y cuyo único gran talento es su habilidad casi endemoniada para reptar fuera de las situaciones a punta de pura genial improvisación. Aunque claro, con un poco de mala leche podríamos decir que interpretando a un pobre sonao tratando de salvar su cuello con desesperación, Mel Gibson está en realidad interpretándose a sí mismo, pero qué importa, ¿verdad? Ayudado por Kevin Hernandez en un gran rol como chico que va de despierto por la vida, obligado por las circunstancias darwinianas, claro. Y por la mentada Dolores Heredia. Y por el pinche elenco de secundarios. Una recomendación, eso sí. Nada de versiones dobladas. Esta peli es casi bilingüe, con el grueso de los diálogos en inglés, pero muchas partes e incluso diálogos esenciales completos en castellano, así es que se beneficia mucho de verla con subtítulos para sumergirse un poco mejor en ese mundo tan... espanglish. Por último, para ver a Mel Gibson chapurreando el ehpannó que 'e un gusto, güey...

-- Hora de ofender mexicanos. Hay algunos juegos interesantes de la peli con los estereotipos mexicanos. Por un lado la ambientación War on Drugs estilo carteles de Tijuana se refuerza al máximo, lo que podría ser tildado de racista. Por el otro, toda la peli se ambienta en una cárcel, así es que, qué esperaban, no hay escenas ambientadas en los estudios Televisa para que nos entendamos. Los mexicanos son presentados como gente corrupta, pero los yanketas, tres cuartos de lo mismo (seriously: absolutamente todos los yankis son corruptos, incluso el prota, que sólo agarra algo de conciencia por contagio, mientras que los dos únicos personajes algo más decentes son la madre y el crío, que son mexicanos). Claro que, como de costumbre, hay algo de implicancia desafortunada en la idea de que una miserable sabandija yanketa como Mel Gibson (o su personaje mejor dicho, entiéndase) llega a México y resulta ser absolutamente mejor que toda la escoria de ahí, tanto por más decente como por bueno para driblear entre tanto pinche jodío cabrón. Nuevamente, esto es una peli yanketa, y el mercado de reivindacionismo antiyanki está copado por los ululaplumas de "Danza con lobos" y los pitufos azules de "Avatar". Los mexicanos por el minuto pueden seguir esperando (y votando por Obama, a según).

IDEAL PARA: Ver una burrada muy entretenida.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "ATRAPEN AL GRINGO":

-- "Get the Gringo: Mel Gibson en su mejor faceta de cabrón" en Cinescopia.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español... la peli es bilingüe, pero el trailer va enterito en inglés, güey...].



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