11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 16 de diciembre de 2012

"El origen de los Guardianes" (2012).


-- "Rise of the Guardians". Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Peter Ramsey.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Chris Pine, Alec Baldwin, Jude Law, Isla Fisher, Hugh Jackman, Dakota Goyo, Khamani Griffin, Kamil McFadden, Georgie Grieve, Emily Nordwind, Jacob Bertrand, Olivia Mattingly, Dominique Grund, Ryan Crego, April Lawrence.
-- Guión: David Lindsay-Abaire, basado en la obra de William Joyce.
-- Banda Sonora: Alexandre Desplat.

-- "El origen de los Guardianes" en IMDb.
-- "El origen de los Guardianes" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El no recuerda nada, sólo que emergió desde el fondo de una poza de hielo, miró a la Luna, y la Luna le dijo su nombre: Jack Frost. Y no le dijo nada más porque la Luna es una gorda cabrona, que ya podía darle un par de explicaciones adicionales la muy miserable. El caso es que Jack Frost descubre que tiene SUPERPODERES, y viaja a la aldea vecina más cercana a iniciar guerras de bolas de nieve. Se divierte de lo lindo hasta que descubre que nadie bromea CON ÉL. Y entonces descubre que... ups... es transparente. Invisible. Nadie lo ve. Bien, condenado a una vida de vagancia, a que nadie lo mire, se dedica a divertirse con el invierno y a ser más que un poco pesadote, porque después de todo qué más va a hacer si tiene la vida entera para lo que esencialmente es un videojuego first-person-shooter con bolas de nieve sin que nadie de verdad interactúe con él y además presumiblemente nunca se va a morir. Mientras tanto, en el Polo, vemos a Santa Claus muuuuuu badass trabajando para su día en el año (aunque falta para Navidad, porque estamos a unos diítas de Pascuas), cuando de pronto su muy chulo globo terráqueo estilo guarida de villano Bond, se ve cubierto por las tinieblas. ¡Oh, no, el Coco ha regresado! (literalmente: Pitch ES el Coco). De manera que convoca a sus compañeros en todo el mundo para ¡¡¡COMBATIR EL MAL!!! Sus compañeros son el Conejo de Pascuas, muy badass él también, el Sandman, y el Hada de los Dientes. Reunidos en el Salón de la Just... er... en la base operativa de Santa Claus, eso es, el cuarteto debate qué hacer con la amenaza sobreviniente de Pitch. Y entonces la Luna se comunica con ellos (bueno, eso debemos creer, parece que es telepática la cosa porque no se ve ni escucha nada) y les dice que habrá un quinto miembro en el grupo de... ¡¡¡LOS GUARDIANES!!! ¿Quién? Adivinaron. Si por algo la peli partió con él. Ahora Jack Frost es la única salvación posible contra el mal. Pero claro, como la cosa no puede ser tan simple, Jack Frost se pone un poco como el Batman del Futuro en ese capítulo en donde lo invitan a formar parte de los Superamigos: que no sé, no tengo madera de héroe, soy un solitario, ésta no es mi lucha... Claro, tampoco ayuda que Santa Claus lo ha secuestrao en un saco en vez de mandarle una invitación por Face como todo el mundo. No pasará mucho tiempo antes de que por supuesto Pitch haga acto de presencia, dándole un golpe decisivo al Hada de los Dientes. Y por esta razón o aquella, resulta que ese golpe convierte la lucha contra Pitch en algo personal para Jack Frost, porque ahí podría estar la clave de su pasado, de quién es, de cuál es su centro, de por qué la Luna lo eligió para luchar contra Pitch (sí, sé que así escrito y leído suena ridículo, la peli de alguna manera se las arregla para que no). La batalla por la salvación de los sueños de los niños ha comenzado, una batalla en donde el héroe descubrirá su... blah-blah-blah, ya se saben el resto, para qué insisto. (Yisus, en este negocio de resumir pelis a veces me diera la impresión de que estoy escribiendo la misma reseña una y otra vez...).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La década de los 2000s en materia de animación fue la década de Pixar. La década de "Buscando a Nemo", la de "Los Increíbles", la de "Ratatouille", la de "WALL-E", la de "Up". Pero después de "Toy Story 3", Pixar entró en un bajón que no sabemos si es un bache provisorio o el inicio de la edad oscura para el estudio de la lamparita de escritorio ("Cars 2", "Valiente"...). Y mientras tanto, después de pasar sus propias idas y venidas explotando sin misericordia sus franquicias de "Shrek" y "Madagascar", los estudios DreamWorks que alguna vez tanto prometieron con "Hormiguitaz" y "El príncipe de Egipto" y que después anduvieron tan a las tientas, han vuelto a levantar cabeza. Después de la deslavada "Monstruos vs. Aliens" tuvimos "Cómo entrenar a tu dragón", "Megamente" y "El Gato con Botas", peleándole mano a mano la cabecera a Pixar. Eso, con Illumination Entertainment ("Mi villano favorito", "Hop") y Sony Pictures Animation ("Lluvia de hamburguesas", "Los Pitufos", "Hotel Transilvania") tratando de ir por los palos. Y la Fox no porque en vez de producir sus propias animaciones los muy flojos, resulta que van y consiguen que DreamWorks eche a patadas a Paramount (esta es la última que distribuyen, miren el regalito que le hacen a los estudios de la montaña en su cumpleaños 100, los desgraciados) y haga contrato con ellos para distribución. "El origen de los Guardianes" es la apuesta de DreamWorks para copar el mercado de fin de año (que estos de DreamWorks, a diferencia de Pixar que se descarga con una al año, decidieron hace mucho tomar el ritmo de dos al año), fechas que en años anteriores vio el estreno de "El Gato con Botas" y "Megamente". Algo están aprendiendo ahí, parece.

¿POR QUÉ VERLA?

-- A pesar de ser una peli tan conecta-los-puntos, tan viaje-del-héroe, en definitiva tan canónicamente cliché, la verdad es que "El origen de los Guardianes" es grande, muy grande. La peli no tiene miedo de abrazar lo que es (lo dicho, una historia confeccionada con molde) y de desarrollarlo de manera seria y hasta sus últimas consecuencias. La peli tiene humor, sí, y bastante, y también varios diálogos ingeniosos (se lleva la palma ése en que el Conejo de Pascua le reprocha a Santa Claus de que tiene todo el año para fabricar juguetes para Navidad, pero él que trabaja con perecibles, huevos pintados, debe hacer toda esa misma faena en unos diítas...). El resultado es una peli que no es para verla con la cabeza sino con el corazón. Porque tienes que tenerlo muy encallecido para que esta peli no te transporte de regreso a esa época en donde eras niño y el mundo era mágico y el bien era muy bueno y el mal era muy malo y la luz triunfaba al final sobre las tinieblas. El guión no resiste mayor análisis, y en realidad, más allá del comienzo y el final, es casi puro relleno, ayudado por el hecho de que ni los Guardianes ni su oponente tienen en realidad lo que se podría llamar una estrategia o un plan, y por lo tanto la historia se mueve más como rounds de boxeo que como partida de ajedrez. Pero eso qué importa, cuando cada round es un uppercut a la mandíbula, simple-recio-directo. Puede que el guión sea una sucesión de batallita tras batallita, pero cuando cada batallita es ÉPICA sin caer en la exageración Michael Bay's style, entonces el partido se da vuelta: se lleva la palma por supuesto el titánico duelo entre Pitch y Sandman, claro, uno de los mejores que he visto en el cine en mucho tiempo. Los bonos parten con un prota que es el típico surrogatorio de la audiencia, el adolescente al que le explican las cosas y a través de esas explicaciones nosotros nos enteramos... pero en ningún minuto tratan de hacerlo lo más molón de lo molón ni TU NUEVO MEJOR AMIGO. Jack Frost no es un incomprendido cargado de wangst, ni lo más chulo de lo más chulo, ni un duro con alma sensible, sino un chico adolescente típico que vive la vida con sus alegrías y con sus pesares. Su problema es que le gusta divertirse y estar con gente, pero la gente no lo ve porque es invisible. ¿Se les ocurre a ustedes un mejor retrato de lo que significa ser adolescente en el cine comercial reciente, uno que no pase por ponerlo soy-chulo-y-qué, o que no pase por ponerlo chillando y vociferando? No, ¿verdad? Los otros Guardianes son cada uno entrañables dentro de lo suyo, badasses cada uno por derecho propio sin que nos traten de meternos garganta abajo que DEBEMOS ADMIRARLOS porque ellos son GRANDES. Para ser más claros, pueden patear su trasero porque LOS VES PATEANDO TRASEROS, no por el típico remedio de tanto guionista fracasado y productor idiota de meterles frasecitas molonas y posturitas de Dragonball Z. ¡Ah! Y también se los patean de vuelta, por lo que la sensación de peligro es real, horrorosamente real. ¡Joer, si resulta que Sandman es un Linterna Verde chorrocientas veces mejor que el mismísimo Linterna Verde oficial de "Linterna Verde" de Martin Campbell! ¡O una en donde el Hada de los Dientes es una chica de acción que es REALMENTE UNA CHICA DE ACCIÓN en vez de, digamos, una damisela que de chica dura tiene la pose sólo para ser aprisionada por el villano a la primera! El villano por su parte le da mil vueltas como AMO DE LA OSCURIDAD a Voldemort: sus motivaciones para hacer lo que hace son simples, pero muy fáciles de entender, sin que por ello simpaticemos necesariamente con él (esa maldita moda post-"Batman" de Tim Burton de que el villano no es un villano, en realidad es un individualista incomprendido por una sociedad hipócrita que blah-blah-blah). Los poderes, capacidades, habilidades y recursos de cada personaje están también muy bien desarrollados, con un Santa Claus que utiliza teletransporte y un Conejo de Pascua que viaja por agujeros einstenianos en el suelo. La peli no trata tampoco de aligerarse so pretexto de ser para niños: la historia de Jack Frost antes de ser Jack Frost (se revela a mitad de peli, y no seré yo quien me mande un spoiler aquí) resulta ser particularmente cruel, pero no por eso se detuvieron de narrarla, así como tampoco se nos esconde el universo de pesadilla que sería si el mal ganara (y parte de las consecuencias podemos verlas, y son para que te parta el alma). ¡Ah! Y todo eso está musicalizado por un Alexandre Desplat que cada día que pasa está convirtiéndose en un cada vez más indispensable de Hollywood, incluso más por encima que un ya bastante quemado Hans Zimmer por ejemplo. El soundtrack tiene una potencia única para meternos en el universo narrativo que tenemos por delante. ¿Es una peli con una historia trillada y cliché y con el mismo elenco de personajes de toda la vida? Sí. ¿Es una peli novedosa? No. ¿Deberías verla? Indiscutiblemente sí. En materia de peli de "viene un gran mal, ensamblemos un equipo de supers para patear traseros y salvar el mundo", la gran cumbre de este año 2012 no es la sobrevaloradísima "Los Vengadores": es ésta.

IDEAL PARA: Ver una peli que de verdad cumple con eso de que volverás a ser un niño.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].



-- Segundo trailer de la peli [en español latinoamericano].


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