11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 10 de octubre de 2010

"Oliver y su pandilla" (1988).


-- "Oliver & Company". Estados Unidos. Año 1988.
-- Dirección: George Scribner.
-- Actuación: Voces de (en el original inglés) Joseph Lawrence, Natalie Gregory, Billy Joel, Dom DeLuise, Robert Loggia, Bette Midler, Cheech Marin, Richard Mulligan, Roscoe Lee Browne, Sheryl Lee Ralph, William Glover, Taurean Blacque, Carl Weintraub, Frank Welker, Deborah Gates.
-- Guión: Jim Cox, Tim Disney y James Mangold, sobre una historia de Vance Gerry, Mike Gabriel, Joe Ranft, Jim Mitchell, Chris Bailey, Kirk Wise, David Michener, Roger Allers, Gary Trousdale, Kevin Lima, Michael Cedeno, Peter Young y Leon Joosen, con Alex Mann sin acreditar, con aportes adicionales de Gerrit Graham, Sam Graham, Chris Hubbell, Steve Hulett y Danny Mann, basados en la novela "Oliver Twist" de Charles Dickens.
-- Banda Sonora: J.A.C. Redford.

-- "Oliver y su pandilla" en IMDb.
-- "Oliver y su pandilla" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Nueva York en los '80s, el lugar para ser un triunfador, ganar dinero, llegar a la cima del mundo... salvo que seas un gatito callejero de color naranja, en cuyo caso la vida te enseñará sus colmillos más neoliberales y te mostrará por qué en esos años Ronald McDonald Reagan como Presidente daba más bien asquito. El libre juego de la oferta y la demanda, tan caro a los neoliberales de toda la vida, permite que toda una camada de gatos se venda en la calle (vaya uno a saber a qué amos, pero no se necesita un Estado que regule esas cosas, ¿no?), salvo por el gatito naranja que decíamos, que a pesar de ser muy mono, la perfecta mano invisible del mercado se lo lleva por delante, y lo obliga a una existencia callejera en los insterticios del sistema, suponemos que para crecer de mayorcito y transformarse en un delincuente callejero (robarse las salchichas de un carrito de un próspero empresario "hago hotdogs con las mismas manos con las que me rasco las huevas, aprovechando la desregulación sanitaria") para luego como buen outsider de la sociedad neoliberal, sufrir el hostigamiento de la fuerza policial destinada a reprimir la delincuencia que el mismo sistema produce (a saber, la perrera municipal, aunque ésta no aparece en la peli, pero la suponemos presente, así como conocemos el mundo en que vivimos). Siendo dueño de su propio destino, de su propio miserable destino podríamos añadir, el gato acaba aparejado con un perro que se la juega bien jugada (como buen neoyorkino '80s, agarra al gato y lo explota con la promesa de una tajada en el botín, y luego se lleva todo el botín para la casa... ¡son los '80s, nene!). Pero el gato, que no, erre con erre, va y sigue al perro (¿hay acaso alguna ley que lo prohiba?), y termina descubriendo el escondrijo del perro, que es el de una pandilla completa. A los perros, gracia no les hace la llegada del gato, pero éste se gana su lugar con un gesto de valor: cuando el malo maloso Sykes va de visita junto con sus perros dobermanes (¡son los '80s, baby!), el gato en defensa propia le manda tarjazo a la nariz de uno de esos dobermanes. Tamaña corajada lo hace de inmediato miembro de la banda. Al día siguiente, el gato es metido en las actividades delictivas del grupo (aunque él no se da cuenta de que son delictivas, si después de todo nadie le ha enseñado un curso intensivo de regulación económica del derecho de propiedad... ¡son los '80s! Además es una peli para niños y no puede presentarse a "los buenos" como los delincuentes que en realidad son). Lo que le llevará a acabar en las manos de una niñita nada más mona, y podrida en dinero para facilitar después el ascenso social del prota (la filantropía como atenuante del inmisericorde derecho de propiedad, característica ésta muy del cine Disney). Pero las fuerzas del mal no descansan, y pronto el dichoso gato acabará en el fuego cruzado entre los villanos y la jovencita. ¿Conseguirá nuestro monísimo gato amarillo ocupar un lugar en la sociedad y trepar a la aristocracia? ¿Superará la maldición de su nacimiento humilde y hundido un darwinismo social rojo de uñas y dientes? Bueno, es una Disney, todas esas cuestiones ya pueden darlas por hecho.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Históricamente los registros marcaban los '80s como la década oscura de Disney, por lo menos hasta entrado el siglo XXI en que Disney acabó metida en una década aún más oscura si es que cabe. Y es que se decía de pelis como "El caldero mágico" o "Oliver y su pandilla" que eran debiluchas, sin carácter, sin magia, etcétera (recordemos, en esos años aún no existían esperpentos como "Tierra de osos" o "Vacas vaqueras", que ésas sí que son monumentos al desastre fílmico). Wolfgang Reitherman, quien durante los tempestuosos '70s para bien o para mal había conseguido sacar avante la división fílmica Disney después de la muerte del viejo Walt en 1967, se había retirado después de la digna aunque algo anticuada "El zorro y el sabueso" (1981), y a partir de ahí, los Estudios Disney perdieron la brújula (de hecho, escaparon por los pelos de una compra hostil, lo que hubiera hecho revolcarse a Walt Disney en su cámara criogénica). El intento de volver a situarse sobre el mapa con "El caldero mágico", tratando de hacer animación más "adulta", resultó un desastre, y el intento de colgarse del éxito de "Los rescatadores" tratando de hacer una con detectives ratones una década después ("Policías y ratones") también acabó más o menos en la intrascendencia (no demasiados añitos después, los Estudios Disney efectivamente sacaron una secuela de "Los rescatadores", que es "Los rescatadores en Cangurolandia"). Como puede observarse, el destino de Disney estaba en el páramo: el darwinismo fílmico estaba a punto de comerse a los estudios. Como salida desesperada, como manotazo de ahogado diríamos, intentaron la jugada de adaptar un clásico literario (y van...), en este caso el "Oliver Twist" de Charles Dickens, pero dándole un twist radical, y haciéndola... RAD!!! COOL!!! OCHENTAS!!! Porque acuérdense de los '80s (los que tengan edad), ser '80s era lo más cool del mundo, etcétera. ¿El resultado? La cosa tuvo algún éxito (de hecho, los Estudios Disney se entusiasmaron con la idea de hacer una cada año, después de la anémica década ya pasada), aunque la crítica los hizo pedazos. La peli pasó así a los libros de Historia del Cine con más pena que gloria, aunque en parte por un factor del que no son culpables ni los Estudios Disney ni los productores ni la peli misma por cierto: es que cumpliendo con su compromiso de una peli anual, al año siguiente sacaron otra peli que sí cumplía con el "back to the roots", con rodar una Disney llena de fantasía y emoción y magia (es decir, todo lo contrario que "Oliver y su pandilla", "moderna" y firmemente enraizada en lo cool de los '80s), y que sí pasó a la historia como un hito fílmico de proporciones. Me refiero, claro está, a "La sirenita".

¿POR QUÉ VERLA?

-- Hablando de la peli en términos generales, la verdad es que, sin ser una joya ni superlativa, se ha conservado bastante bien, y de hecho ha ido ganando enteros con el paso del tiempo. Es posible que en su época le haya jugado chueco el haber tratado de ser muy '80s, muy guay, y ser una historia mucho más "realista" dentro del canon Disney: se ambienta en su tiempo contemporáneo, no hay magia, no hay princesas Disney... El público y la crítica se enfrentaron desconcertados a una peli Disney que, efectivamente, no tenía ninguna característica reconocible como peli Disney (o sea, Disney tratando de desdisneyzarse pensando en que la fórmula del viejo Walt estaba pasada de moda, ¡qué equivocados estaban, y cómo deben haberse dado de cabezazos al descubrirlo con "La sirenita"!). Pero olvidándonos del tema expectativas y quedándonos con el material puro y bruto, la verdad es que está bien. Como los '80s quedaron atrás, la ambientación NY-'80s de la peli ya no chirría tanto y parece un ambiente tan de fantasía como la Nueva Orleans de los '20s en "La princesa y el sapo", por ejemplo (época que, hagan memoria, no está demasiado lejana en el tiempo a las primeras animaciones Disney). La cosa va de lo mismo que "Oliver Twist", aunque convenientemente limado en sus aspectos de crítica social, si después de todo es una peli Disney y no vamos a esperar que estos productores filmen un producto que subvierta las raíces del capitalismo yanketa de toda la vida. Y funciona: tenemos buenos muy buenos, malos muy malos, y un tierno gatito metido en medio de la trifulca a falta de princesa Disney. Y aunque la historia está bastante tamizada, e incluso tiene la sobreabundancia de canciones Disney de toda la vida (acá menos molestas que en otras pelis Disney, dicho sea de paso), no se crea que por ser "para niños" se ahorra algunas brutalidades. La secuencia de acción final es electrizante, y de hecho, los villanos tienen un final bastante cruel para los estándares de una peli infantil (((SPOILER AQUÍ: El malo principal acaba molido dentro de su limusina cuando ésta se estrella contra un tren lanzado a toda prisa en la dirección contraria, y los dobermanes malvados acaban electrocutados. Y claro, al final tenemos el restablecimiento del orden social (los pobres con los pobres, los ricos con los ricos, que la solidaridad está bien pero que no llegue a tanto que se convierta en promiscuidad), el ascenso del prota de gato vagabundo a gato de casa, etcétera (((FIN DEL SPOILER AQUÍ))). De esta manera, la peli tiene bastantes entrañas, y no trata de ser deliberadamente ñoña para cumplir con ser "infantil".

-- El trabajo de animación es estupendo. Esta es la primera peli Disney en donde se usaron extensivamente las computadoras, y el resultado se nota. La animación sigue siendo 2D (no estamos en el terreno del CGI todavía), pero... ¡Qué maravilloso 2D! El movimiento de los automóviles es mucho más fluido y natural que en muchas pelis de animación anteriores (incluso posteriores), se aprovechan los efectos de computadora para crear interesantes ángulos de cámara... sé que la mitad de ustedes no captan de qué estoy hablando, pero si ven la peli, me van a entender. Las escenas de apertura y de cierre de la peli, con la isla de Manhattan vista desde el aire, con esos gigantescos ventanales de rascacielos incendiándose con el sol del amanecer o el atardecer, con un efecto de acuarela, son simplemente un lujo visual. Es cierto que pronto los Estudios Disney se superarían a sí mismos (faltan tres años escasos para "La bella y la bestia"), pero desde la perspectiva de los resultados netos, se nota el esfuerzo invertido, en una peli de animación que es muy agradable desde el punto de vista visual. Algunas secuencias aisladas también son espectaculares, llevándose la palma aquella en que Georgette (la quiltra malcriada de la mansión) hace un número musical con los pájaros que es una maravilla, quizás no tanto por la canción, pero sí por la muy bien dibujada coreografía que la ilustra.

-- La protagoniza un colega gato. Y esto le añade enteros. Es cierto que Oliver está más de pelota para ser pateado entre los buenos y los malos, que como un personaje propiamente tal, pero está diseñado de una manera maravillosa. Al principio, cuando está solo y abandonado, realmente da pena, y luego nunca llega a ser cargante, a pesar de incurrir en los pecados capitales de "soy molón" y "soy tierno". Cierto es que lo dibujan pesado en el afiche, pero no le hagan caso, en la peli es mucho más querible como personaje.

IDEAL PARA: Rescatar una subvalorada peli del canon Disney.

ESTE POSTEO ESTÁ DEDICADO A LA MEMORIA DE MIGUEL, COLEGA FELINO DE ESPAÑA RECIENTEMENTE FALLECIDO. QUE MAULLE EN LA PAZ DE BASTET.

VIDEOS.

-- Inicio de la peli [en español].



-- "La perfección soy yo" (si ella lo dice...) [en español].



-- "Siempre juntos" [en español].

2 comentarios:

Abranime dijo...

¡Excelente crítica!

Me parece, hasta ahora, la mejor crítica que le han podido hacer a este clásico, y me encanta el humor que manejaste para darla, además por los temas que tratas se nota que sabes muy bien de lo que comentas :D

Espero pronto leer más críticas tuyas de otros clásicos Disney.

¡Saludos!

General Gato dijo...

Gracias por las felicitaciones. En cuanto a los clásicos Disney, tengo por ahí un par de comentarios en borrador esperando fecha para la publicación, ahora que llegó petición al respecto les apuraré para darle salida... Saludos. :-)

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