Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
jueves, 16 de septiembre de 2010
"Mandrill" (2010).
-- "Mandrill". Chile. Año 2009.
-- Dirección: Ernesto Díaz Espinoza.
-- Actuación: Marko Zaror, Celine Reymond, Alejandro Castillo, Luis Alarcón, Augusto Schuster, María José Prieto, Catalina Olcay.
-- Guión: Ernesto Díaz Espinoza.
-- Banda Sonora: Rocco.
-- "Mandrill" en su sitio oficial de Internet.
-- "Mandrill" en IMDb.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Cuando niño quedó funcao-traumao-cagao: delante suyo vio morir a su padre y a su madre en un tiroteo, a manos de un desgraciao que quedó con parchenelojo. Y la madre está buena y con minifalda se ve preciosa, para hacerlo más edípico si es que cabe. En fin, el caso es que han pasado los años, las calcomanías de la Abeja Maya han sido reemplazadas por peazo vehículos, y ya tenemos a nuestro querido gorila repartiendo mamporros. Después de unos cuantos "¡Dónde está Waldo!", llega hasta un tipo que lo llama por su nombre, y así nos enteramos de que se llama Mandrill (y el tal Waldo, por supuesto, a diferencia del puñetero Wally, mutis de manera sangrienta por el foro). El siguiente trabajo para Mandrill (así, con dos eles, English way) es encargarse de un narco lord que tiene justamente parchenelojo, y quizás podría ser, ya sabes, el parchenelojo que se carneó a papi. ¿Cómo se llega hasta él? Simple, nadie lo ha visto, pero es dueño de un casino en Perú, y tiene convenientemente una hija que, convenientemente también, está más buena que la insulina para un diabético. De manera que ahí tienen al chilenito Mandrill enseñándoselas cómo se las gasta un roto en Perú, o la Segunda Guerra del Pacífico a punto de empezar. Porque Mandrill es un ejército de un solo hombre, y aunque como galán no se exactamente el convencimiento en persona, suelta lo que en caztizoh ezpañoh se llama peazo yoyah, y ya se encargará de toítos los malos. Elijan chileno, porque si er chilenoh, er güenoh...
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
A estas alturas del partido, con tres pelis en el cuerpo ("Kiltro", "Mirageman" y la que nos ocupa), la dupleta Díaz/Zaror (el director Ernesto Díaz Espinoza y el artemarcialista Marko Zaror) son casi parte del panorama fílmico nacional de Chile, con tanto derecho como un Boris Quercia, o un... un... un... uno de esos trasnochaos que siguen filmando cine barriobajero so pretexto de que "eso er Chile". La fórmula es simple: tomar un motivo propio de la cultura popular más pop hortera que se pueda, pasarlo por el filtro de la infancia (y por qué no, por el cariño endémico a estas cosas), y hacerlo a la chilena. Pero hacerlo a la chilena bien, para variar por una vez. Si en "Kiltro" la cosa iba de artes marciales a lo Hong Kong y en "Mirageman" se abocaba a los vigilantes (promocionada como superhéroe, pero en realidad es más un vigilante), acá el asunto es emprenderlas con las pelis de James Bond. La jugada no salió tan bien en la taquilla, quién sabe por qué, a diferencia de "Kiltro" o "Mirageman", que tuvieron un poco más de éxito. Una lástima, porque esta peli consigue el raro milagro de sobreponerse a su condición de homenaje/parodia a James Bond, para transformarse en algo con personalidad propia. No es poco.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Como decíamos, es el emblemático producto Díaz/Zaror. Lo que es una excelente noticia. Se supone que Mandrill es una especie de James Bond chileno, aunque lo de James Bond se destiñe un poco cuando se pone mamón (un poco como Daniel Craig en "Casino Royale", pero más edípico y cutre si es que cabe), además de que para adecuarlo a la vis golpística de Marko Zaror, deben convertirlo en un karateka. Otro detalle que aleja a Mandrill de James Bond, es que 007 es un agente secreto al que destinan a cumplir misiones, y el destino del villano es secundario (por lo general morirá, en un inútil intento por defender hasta las últimas su plan maligno, claro está, pero la misión primaria de 007 nunca es eliminarlo directamente), mientras que Mandrill es derechamente un sicario, un cazarrecompensas o un asesino a sueldo, como lo quieran ver. Estos cambios, que podrían pasar por una herejía en una peli "homenaje", lo hacen con tanta naturalidad y desparpajo, que no puede menos que ganarse nuestro aplauso. La peli tiene un intencionado aroma retro/campy que la hace aún más querible y entrañable, con una enorme cantidad de plag... er... homenajes a "Los diamantes son eternos" de James Bond (el inicio "Dónde está Waldo", calcadito de la primera línea de diálogo "WHERE IS BLOFELD!", incluyendo la escena de la chica en bikini, así como la idea de que el villano principal esté camuflado como un recluso dueño de casino, y también los efectos de iluminación color amarillo/sepia, marca de fábrica de las jamesbondescas "Goldfinger" y "Los diamantes son eternos", dirigidas ambas por Guy Hamilton, a quien por cierto se le dan las gracias en los créditos finales). Tienen también chicha las escenas en que se ponen trailers ficticios de las pelis de un agente hortera setentero que se presenta como "Colt... John Colt". Todo esto hace que si te la tomas en serio, la peli te parezca un soberano muermo. Pero si te la tomas como lo que es, un homenaje lleno de cariño a esas pelis de espías duros y policías rudos de los '70s, no podrás menos que saltar de la butaca con lágrimas en los ojos.
-- Las actuaciones en general están bien servidas. Marko Zaror no es que se mande un gran papel (está ahí para pegar patadas, no para actuar, pero en lo de dejar morados el hombre es una maza), pero en las escenas más dramáticas consigue salvar la papeleta. Celine Reymond por su parte hace bueno aquello de que cuando soy buena soy buena, pero cuando soy mala soy mejor. Alejandro Castillo hace un poco su rol de siempre, de tío (literalmente) buena onda y buenrollista, pero lo hace bien. Luis Alarcón como el jefe, se lo toma a reverendo cachondeo y al final resulta divertido verlo en escena. Sobre María José Prieto y Catalina Olcay no se hagan demasiadas ilusiones, ya que aparecen apenas en un par de escenas, aunque las dos hacen muy bien aquello que se espera de ambas en una peli de este tipo, o sea, llevar de manera lúbrica el bikini (marrón en el caso de la Olcay, blanco en el caso de la Prieto).
-- ¿La acción? Como corresponde. Insistiré en lo mismo, pero Marko Zaror es el jodido rey. Si se me ocurre un referente cercano en materia de aporrear pobres hueones, pensaría por ejemplo en un Jason Statham (si Zaror estuviera haciendo carrera en USA, podría ser, por qué no). En un ejercicio onanofriki podríamos preguntarnos quién ganaría, si Zaror o Statham, y deberíamos conceder que la pelea estaría bien justa. Como el presupuesto acá no alcanza para demasiada espectacularidad made in Hollywood, no veremos vistosas explosiones ni trepidantes persecusiones automovilísticas, pero ese defectillo a la larga se transforma en virtud, porque permite centrar la acción en su mejor baza, que es Marko Zaror creando vacantes en la Escuela El Matón Feliz. Ya por esto, la peli merece su visionado.
IDEAL PARA: Fanáticos de Marko Zaror, y del cine campy/cool setentero.
(POST SCRIPTUM: En IMDb la peli figura como del 2009 debido a su estreno en un festival internacional, pero acá la incluimos como del 2010 debido a su fecha de estreno en Chile que te quiero Chile).
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en español, subtítulos en inglés... sí, leyeron bien, en español con subtítulos en inglés].
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2 comentarios:
Excelente película, la vi en el cine, y ciertamente el género está en baja (Agentes), ya ven lo que ocurre con 007. Sin embargo la carrera de Zaror está en alza, se viene Defender 3D
El problema a mi gusto es la sobreimitación de la fórmula Bond, tanto en pelis "serias" como en parodias. Hay que ver "xXx" de Vin Diesel, que supuestamente iba a renovar por completo el cine de espías, y al final de tanto llevarle la contraria a la fórmula Bond terminaba imitándola incluso en algunos diálogos copiados textualmente...
Estoy medio descolgado de los proyectos de Zaror, ¿en qué va a trabajar ahora?
Saludos.
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