11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 20 de mayo de 2007

"Línea mortal" (1990).


-- "Flatliners" (título original en inglés). Estados Unidos. Año 1990.
-- Dirección: Joel Schumacher.
-- Actuación: Kiefer Sutherland, Julia Roberts, Kevin Bacon, William Baldwin, Oliver Platt, Kimberly Scott, Joshua Rudoy, Benjamin Mouton, Aeryk Egan, Kesha Reed, Hope Davis, Jim Ortlieb, John Duda, Megan Stewart, Tressa Thomas.
-- Guión: Peter Filardi.
-- Banda Sonora: James Newton Howard.

-- "Línea mortal" en IMDb.
-- "Línea mortal" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

"Hoy es un buen día para morir", dice chulesco y mijo un estudiante de Medicina (Kiefer Sutherland, diez años antes de convertirse en el chulesco y mijo Jack Bauer). El personajillo ha discurrido la idea de un experimento diseñado especialmente para provocar paros cardíacos que creen un estado de casi muerte, de electroencefalograma plano. La idea es investigar qué hay más allá, si las historias sobre el túnel al final del camino y todo eso son ciertas, y si Raymond Moody tenía razón. Así es que el prota congrega a cuatro contertulios de la Escuela de Medicina, que le van a ayudar a hurtadillas (que si no, expulsión segura). Los estudiantes le miran con cara de "suicídate solo si quieres, pero no me mires a mi", pero como el morbo es más fuerte, terminan por ayudarle. El experimento amenaza con salirse de control, pero al final resulta: el tipo está paralizado y clínicamente muerto durante un tiempito, y vuelve a la vida normalmente. O no. Porque desde entonces, algunas cosas raras empiezan a pasar con él, cosas relacionadas con el "otro lado", con la ultratumba, con la casita de los muertos, con el patio 'e los callaos. Para ese entonces, el lamemujeres del grupo ha pasado a ser el segundo conejillo de indias, y algo raro empieza a pasar... ¿Qué demonios es entonces exactamente lo que se ha traído DESDE EL OTRO LADO...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '80s fueron una década rara para el terror. Por una parte estuvo terroríficamente de moda el terror cutre basura serie B, malformando así a una generación entera de frikosos que después de ver aquel cine quedaron inutilizados para todo lo demás. Por la otra, hubo algunas raras perlas que marcaron tendencia, y que tienen en común haber explotado la vieja y nunca bien ponderada herencia gótica, desde "El ansia" hasta el "Drácula" de Ford Coppola (que fue de 1992, pero que por planteamientos puede considerarse "la última de los '80s"). Una de éstas fue "Línea mortal", dirigida por un Joel Schumacher en plena forma, e interpretada también por un puñado de actores que se mojaron la camisa hasta la musculatura para sacar adelante el proyecto. Y el resultado fue notoriamente bueno.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Joel Schumacher. Su filmografía es más que irregular, y tiene puntos altísimos como "El Fantasma de la Opera", buenos como "Un día de furia", decentes como "Enlace mortal", y bodrios churretescos como "Batman y Robin". "Línea mortal" cae, por suerte, del lado de las buenas pelis de Schumacher, que cuando no se pone en plan "yo el maricón" es capaz de harto. Aquí toma una historia que básicamente es el viejo cuento gótico del fantasma (ya saben, el esquema "científico loco investiga lo sobrenatural con la más moderna cachilupi ciencia de ahora y quiebra una línea que no debería quebrar y viene algo del más allá que..."), pero lo hace con estilo y altura. Bien mirada, toda la atmósfera de terror que consigue recrear no es más que puros juegos de cámara, iluminación, y secuencias con fotografías y filtros de luz sobre el lente, y con elementos así de básicos y primarios, consigue más tenebrismo que si hubiera intentado el uso de CGI (aunque en esa época, el CGI era tecnología en pañales... y para el terror, por su parte, sigue siéndolo).

-- Los actores son todos jóvenes, desconocidos, y querían conquistar el mundo. Los más de ellos lo lograron. Están de garbanceros, claro está, pero realmente se ganan el plato de legumbres. Julia Roberts hace un estupendo papel, mostrando que cuando quiere alejarse de la comedia tonta puede dar mucho de sí. Kiefer Sutherland está de carilindo, pero tiene fuerza y estilo, y aunque actúa como siempre, o sea como él mismo, encaja bien. Kevin Bacon como el agnóstico/ateo del grupo le da credibilidad a su rol de chico sensato y consciente, pero sin complejos de chulo ni esa estulticia que caracteriza a los protas buenos y decentes por lo general. William Baldwin hace lo mismo de siempre, o sea de chuloputo caliente, y justifica de esta manera lo que después va a ser su lastimosa carrera posterior (léase "Sliver" y subproductos similares de tercera línea como "Atracción explosiva" con Cindy Crawford). Y Oliver Platt está más que bien, en un rol secundario y apagado, pero al cual se encarga de infundirle vida hasta sacarlo de su agujero de comparsa.

-- Del guión no vale la pena hacer mayores comentarios. En realidad, es una historia arquetípica a más no poder, y no fluye por aquí la magia. Mencionemos que el otro gran pináculo del guionista Peter Fillardi es esa cosa llamada "Jóvenes brujas"; claro que ahí no dirigía Schumacher para salvar el día, sino el impresentable Andrew Fleming ("Tres formas de amar"). En fin: volviendo a "Línea mortal", digamos que el guión tiene la sabiduría de explotar el viejo tema de la culpa, el pecado y la redención, de una manera incluso casi hitchcockiana, y con eso consigue remontar el vuelo desde la película de terror plana y convencional de tipo "¡AGH, el fantasma!", hacia algo mejor.

IDEAL PARA: Ver una más que aceptable película de terror, que tiene la inteligencia de jugar con elementos más allá del terror convencional.

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