11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 16 de noviembre de 2008

"Quantum of Solace" (2008).


-- "Quantum of Solace". Inglaterra / Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Marc Forster.
-- Actuación: Daniel Craig, Olga Kurylenko, Mathieu Amalric, Judi Dench, Giancarlo Giannini, Gemma Arterton, Jeffrey Wright, David Harbour, Jesper Christensen, Anatole Taubman, Rory Kinnear, Tim Pigott-Smith, Joaquín Cosio, Fernando Guillén Cuervo, Jesús Ochoa.
-- Guión: Paul Haggis, y Neal Purvis y Robert Wade.
-- Banda Sonora: David Arnold.

-- "Quantum of Solace" en IMDb.
-- "Quantum of Solace" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Italia. Un grupo de personajes está haciendo torta de automóviles. Le vemos la cara a uno de ellos: es el siempre seriote 007. Después de hacer pulpa con varios product placements, descubrimos que ha secuestrado a un tal Mr. White (sí, ya lo conocen, había aparecido en el penúltimo fotograma de la peli anterior). Ahí el tipo le canta a 007 y a M que no saben el follón en que se están metiendo, tenemos gente en todas partes... Literalmente en todas partes, porque al tal Mr. White, por ineficiente, le confieren la pensión en fondos vitalicios La Bala Feliz, no vuelva nunca por su cheque porque se lo enviamos a domicilio. Y ahí tenemos otra vez a 007 haciendo el mono sobre los techos de Siena, en Italia. Bueno, resulta que en la pelea, el tipo que podía ser interrogado adopta la irritante conducta de agarrar un tiro de Bond, y ya sabemos que los muertos ni hablan ni toman café. Pero investigando no-se-bien-qué-cosa (acostúmbrense, el script está lleno de esos saltos fantasmagóricos en la veleidosa niebla de Guionlandia), dan con una pista que lleva a 007 hacia Haití. Y como ya se está haciendo costumbre, resulta que el desgraciao opta también por defenderse, miren qué más, así es que Bond, qué caray, vamos haciéndole el negocio a las funerarias... Pero esta vez, al menos, no se va con las manos vacías. Porque aparece una chica salida medio de la nada, diciéndole que se suba (para cuando se explique esto en el guión, ustedes se preguntarán que cómo tanta la coincidencia... Bueno, es James Bond, a él le llueven las chicas hermosas, así es que no pregunten). La chica en cuestión, descubre Bond, está liada con un poderoso empresario llamado Dominic Greene. De esta manera, 007 consigue llegar hasta la pista que lo pondrá en el camino de Quantum, un poderoso gremio transnacional conformado por los millonarios más chulos del planeta, y que a diferencia de la antigua SPECTRE (bueno, esto es un reboot, en esta continuidad no existe SPECTRE), no es que quieran infiltrarse en el mundo, es que ya lo han hecho y seguirán haciéndolo. Y así es como sigue el mundo, y James Bond en él...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

La saga de James Bond, hoy día parte del panorama fílmico mundial, ha atravesado por varias crisis que la han tenido al borde de la cancelación: la primera retirada de Sean Connery, las primeras pelis de Roger Moore, la cuasi extinción de la franquicia con el fiasco de "Licencia para matar"... Después de "Otro día para morir", parecía que una vez más el futuro de 007 en el cine quedaba en entredicho. Por una parte, con la visible excepción de "Goldeneye", las pelis de Brosnan ("El mañana nunca muere", "El mundo no es suficiente" y "Otro día para morir") se habían ido estrambotizando cada vez más, y parecía haber poco más que contar sobre 007 que no fuera una repetición de lo mismo (incluso más, si después de todo, las pelis Bond son todas clónicas unas con otras...). Además, vino el baile de si Pierce Brosnan volvía por una quinta, si no volvía, si contratamos a un nuevo Bond, si contratamos un americano, un negro, un paralítico... Y así llegamos a "Casino Royale", en donde se jugaron el todo por el todo apostando al desconocido Daniel Craig, rebuteando la franquicia para hacer el 007: Day One, extirpando elementos asociados con la stravaganza como Moneypenny o Q, y colgándose al éxito de "24" para hacer de 007 un sucedáneo de Jack Bauer, pero en finolis (o colgándose, podríamos también decir, de la saga de Jason Bourne, que por su parte también se cuelga de "24" lo suyo, así es que por directa o por atajo, todos los caminos llevan a Roma...). La apuesta del reboot "the following takes place between the start of this movie and the end of this movie" resultó un éxito, en particular por la ecuación formada por Daniel Craig (todos los que denostaron a Craig antes de verlo como Bond, tuvieron que tragarse sus amargas palabras e indigestarse con ellas) y Martin Campbell, quién ya había hecho una vez el milagro de resucitar a Bond, con "GoldenEye", y que sabiamente se había apartado de la dirección a continuación, y aquí, doblemente sabio, repitió la misma operación dando el mismo paso hacia el lado. Subieron a Marc Forster a la dirección, quién se había hecho sus pinitos poniendo en cuatro patitas a Halle Berry en "Cambio de vida", aburguesando a Johnny Depp en "Encontrando el País de Nunca Jamás", y ahorquillando bien ahorquillado al pesadote de Will Ferrer en "Más extraño que la ficción", para que con toda esa relativa sapiencia fílmica (no es el más grande currículum de todos los tiempos, pero está mejor que Lee Tamahori, si me preguntan) algo hiciera con Bond. Y la sacaron rapidito, como hecha con churros, volviendo a la noble tradición de tener entrega nueva de una franquicia cada dos años (esto de los "X-Men" y secuelas que malacostumbraron a los estudios a nueva entrega cada tres años... ¡Si antes las hacían incluso de un año a otro y nadie se quejaba!). Bueno, así nos va.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una peli Bond. Una peli Bond más. No va a pasar a la historia ni como la mejor de todas ni como la peor. Se les ocurrió que, ya que estamos mostrando a un 007 más humano, más con matices, más de-a-de-veritas, nada mejor que poner una historia de venganzas. Y es que éstos no aprenden nada de la historia. Ya 007 había tenido historias de vendetta cobrado lo suyo de Blofeld en "Los diamantes son eternos" (por matarle a la señora) y de un narcotraficante de tres al cuarto en "Licencia para matar" (por usar a su amiguete Félix Leiter como canapé de tiburón, malparidos...). De hecho, esta peli podría ser un remake de "Licencia para matar" en toda forma: en ambas pelis 007 se intenta vengar, en ambas pelis su venganza lo lleva a convertirse en un renegado, en ambas pelis beben de las aguas de una serie de TV exitosa de su tiempo ("Miami Vice" en la primera y "24" en la que estamos comentando), en ambas hay un villano sudaca, en ambas la batalla final es en el continente de los espaldas mojadas (la ficticia República de Ithsmus en "Licencia para matar" y Bolivia acá)... Lo que es un mal precedente, si me preguntan. Porque puestos a hacer un autoremake, ¿por qué no hacerlo con "El satánico Doctor No" o "Goldfinger", que son de las pelis Bond buenas, en vez de una que es considerada por regla general como aquella que estuvo a punto de hundir como una plomada la franquicia para siempre...? En "Casino Royale" había un intento de subirse al carro de "24", en particular en la secuencia africana del comienzo (y ahora viene "24: Redención", ambientada en Africa, si es que estos tipos ya no saben quién se clonó con quién...), pero estaba contenida por la ambientación caribeña y eslava que le daba el toque chic que Jack Bauer no tiene. En cambio acá, la saga ha alcanzado el cúlmen de la jackbauerización, con escenarios sucios y sórdidos, que uno difícilmente asociaría con una peli Bond. Pero en fin, qué importa, igual tenemos una Bond diferente, y si el argumento es bueno... Bueno, ése es un gran "y si", si me preguntan. Porque el argumento es un latazo. Todo está arreglado de la manera más floja posible, si hasta pareciera que hubiera sido escrito por capítulos para así no liarse tomándose la molestia de escribir OTRO guión para el videojuego ("STAGE 1: Secuestra a Mr. White", "STAGE 2: Persigue al traidor", "STAGE 3: Persigue al contacto del traidor", "STAGE 4: Persigue a la chica"... "Do you want to save? Y/N"). A cierta altura de la peli uno puede preguntarse cómo Quantum llegó a ser tan superpoderosa e invisible, si lacayos suyos como Dominic Greene son tan fácilmente superados por un solo hombre, por muy masho man 007 que éste sea... Y ya promediando las dos horas de filme, pues como que los guionistas se van acordando de que deben terminar la peli para que la gente abandone el cine e ingrese la siguiente remesa de entradas vendidas, así es que apañan un final todo apurado, que perfectamente podía haber sucedido media hora antes sin detrimento de nada. Pero en fin, a cambio de un guión débil tendremos adrenalina para rato porque al menos tendremos lo que promete toda Bond al uso, que es espectacularidad al límite en las escenas de acción... Y vieran ustedes que no, porque si bien la peli está filmada muy correctamente (casi de manera adocenada) en las escenas de conversa, las escenas de acción están filmadas con esa nerviosa cámara en mano estilo "Transformers" o "Cloverfield" que no te dejan entender nada de lo que pasa, de modo que cuando empiezan los tiros, las persecusiones o las carreras de autos, puedes perfectamente desconectar el cerebro hasta que el saltimbanqueo termine y puedas mirar quién ganó... (bueno, Bond, por supuesto, qué esperaban, si tiene que salir vivo para que hagan una Bond 23...). Y para terminar de lastrarla, no se despega nunca de su carácter de secuela, pero al menos le ponen un énfasis supremo en la venganza... sólo para que al final (no reventaré el final, pero es que debo ser leal con mis lectores y advertirles algo que sea...) la tan mentada y traída venganza quede en algo que... mmmmmm... pues bien... Mejores venganzas las planificaba Edmundo Dantés, si me preguntan. ¿Es, en resumen, una mala peli? Probablemente no, si conseguimos abstraernos del hype multimedia alrededor ("¡El regreso de Daniel Craig, el Bond al que aprendiste a amar, como 007!"), e incluso podríamos considerarla como una correcta peli de acción. Pero "Casino Royale" dejó la vara demasiado alta, y "Quantum of Solace" se apega demasiado a ser secuela como para poder adquirir personalidad propia, y esto la convierte en un estreno perfectamente prescindible. O para esperar en DVD, tanto más da.

-- Judi Dench y Daniel Craig. A estas alturas del partido, con su sexto rol como jefaza de Bond, Judi Dench es casi una chica Bond por derecho propio, y nunca antes quedó esto tan visible como aquí, en donde es una especie de supermamá dura sin ser demasiado brutal, y comprensiva sin ser demasiado cercana. Daniel Craig sigue siendo el James Bond del siglo XXI, o de inicios del mismo por lo menos, y en realidad no se echa de menos a Pierce Brosnan en el papel (no es que seamos malagradecidos, si Pierce Brosnan nos regaló un estupendo Bond también, pero su metrosexualidad iba más con los '90s que con el mundo post 9-11). La química entre ambos es insuperable, y las escenas en que están juntos son estupendas. Olga Kurylenko, pues qué decir, lo intenta y se esfuerza de verdad, más que otras chicas Bond al uso, pero no lo consigue (a este paso vamos a decir que la M de Judi Dench es por MILF...). A cambio, Mathieu Amalric, por mucho que intente defender su interpretación, debe ser uno de los villanos Bond más penosos en años, y hay como una sensación de que derrotarlo al final no será una epifanía fílmica sino un mero trámite (no contaré el final, de todas maneras). ¡Si hasta Giancarlo Giannini y Jeffrey Wright, que repiten de "Casino Royale", se los ve aburridos en sus papeles! Y ni mencionemos a David Arnold, que dijo haberse preocupado al máximo con el soundtrack de la peli y haberlo pulido todo lo que pudo, y francamente, eso como que no se nota mucho. Para la próxima no te esfuerces demasiado y sé más espontáneo, Arnold, y ya ves cómo nos va mejor a todos...

-- Tiene su miga de interés que la trama gire en torno a una organización multinacional, el conglomerado Quantum, que maneja el mundo desde las sombras como un Skull & Bones cualquiera. El mundo de 007, con su elegancia y glamour, siempre ha tenido poco que hacer con la realidad realística, y cuando lo intenta debe hacerlo desde un ángulo superlativo ("Sólo para tus ojos"), o poner la realidad como un mero mcguffin ("El hombre de la pistola de oro"). Quantum, por el contrario, se siente como una organización muy real. Hay también un tratamiento bastante ambiguo respecto del tema ecológico, considerando que el villano utiliza la ecología como una coartada para sus propósitos de dominación mundial (a un chileno al uso le costaría no acordarse de Douglas Tompkins... ¿la estarán emprendiendo contra él?). Por su parte, hay en los diálogos más que meros guiños a la manera en que la política mundial es manejada por los intereses económicos de los superpoderosos, algo que en las pelis Bond tiende a saltarse porque se asume que el MI-6 y el propio James Bond son el representante de lo bueno y lo chulo sin contemporizaciones, y miren ustedes cómo ahora son las altas esferas británicas los que están metidos hasta las patas en mierd... perdón, en "abono" político con tal de salvaguardar los intereses patrios y corporativos (¿y es que hay diferencia entre ambos, en estos tiempos...?). Los tipos que hacen pelis Bond no se caracterizan por su pensamiento político progre-liberal, y uno puede preguntarse legítimamente qué clase de ideas estarán tratando de meternos de contrabando... Aunque por otra parte, hacer alusiones sutiles a Estados Unidos como una nación corrupta de pies a cabeza no es muy políticamente presentable... Bueno, quizás sea la gran ventaja de haberle dado un tratamiento un poco más realista a "Quantum of Solace" que otras pelis Bond. Aunque siempre queda la sensación de qué me habrán querido decir...

OTRAS PÁGINAS SOBRE "QUANTUM OF SOLACE".

-- (Ir a la página) Comentario en El Rancahuaso.
-- (Ir a la página) Comentario en Imagen en Negativo.
-- (Ir a la página) Comentario en El Crítico Reno.
-- (Ir a la página) Comentario en Dot Pod.
-- (Ir a la página) Comentario en Cinesfera.cl.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

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