-- "Alexander The Great". España / Estados Unidos. Año 1956.
-- Dirección: Robert Rossen.
-- Actuación: Richard Burton, Fredric March, Claire Bloom, Danielle Darrieux, Barry Jones, Harry Andrews, Stanley Baker, Niall MacGinnis, Peter Cushing, Michael Hordern, Marisa de Leza, Gustavo Rojo, Rubén Rojo, Peter Wyngarde, Helmut Dantine.
-- Guión: Robert Rossen.
-- Banda Sonora: Mario Nascimbene.
-- "Alejandro Magno" en IMDb.
-- "Alejandro Magno" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Pues... como su título lo indica, es la vida de Alejandro Magno. O sea: nacimiento atribuido a los dioses, crianza gimnástica y aristotélica, relaciones tensas con padre y madre (edípico, que le dicen), asesinato de su padre Filipo, sumisión de Grecia, expedición militar a Persia, muerte de Darío, etcétera. Es un biopic, vamos, yo supongo que usted, estimado navegante de este blog, tiene un mínimo de cultura, no necesariamente para conocerse hasta los más recónditos pasajes de la bonita biografía que le dedicó Plutarco, pero sí por lo menos para buscar una enciclopedia (o si no quiere despegarse de Internet, ir a artehistoria.com y buscar ahí).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Sí, aunque no lo crean. Antes del "Alexander" de Oliver Stone, hubo otro gran biopic sobre Alejandro Magno. Robert Rossen era un director pretendidamente autoral, que había tenido sus roces con el macartismo (algo de lo que hablamos marginalmente al comentar "Buenas noches y buena suerte"). Tenía que hacer un poco de limpieza con su nombre, y se le ocurrió intentarlo con el género entonces de moda, el cine épico. El resultado es algo a medio camino entre el cine reflexivo autoral pseudointelectualoide, y un mal disimulado mensaje panfletario americanista ("Alexander" también hablaba, en el fondo, sobre barras y estrellas, pero lo hacía desde una trinchera harto más contestataria). Alejandro Magno es presentado como un pijo mijo ario Ubermensch, que habla sobre unir a Grecia y liberar a Persia con un entusiasmo digno de un fascista americano (¡en oriente están los malos!), y cuando lo logra, pues bien, no sabe qué hacer con el botín; si hay algo peor que ver a Richard Burton fingiendo ser Alejandro, es ver a Richard Burton fingiendo ser Alejandro volviéndose mamón. ¿Cuál era el mensaje que pretendía infundir Rossen? Buena pregunta, porque el guión es tan embrollado (para meter todas las anécdotas e incidentes de la vida de Alejandro) que apenas se entiende de qué va la cosa.
¿POR QUÉ VERLA?
-- A los que les gusta el prurito histórico, puede que les simpatice saber que hay un biopic de Alejandro Magno que mete TODO el anecdotario conocido sobre él (bueno, casi todo, no sale por ninguna parte el caballo Bucéfalo). Distorsionado y reacondicionado de acuerdo a las convenciones fílmicas, pero en fin. Hacer eso en dos horas veinte de película tiene su mérito (y eso que los productores le cortaron una media hora adicional), aunque el resultado final a veces parezca más una dramatización del History Channel con pelucas "'50s style" que una película con pretensiones de cine artístico. Todo el resto está fatal: un elenco envarado declamando embrolladas líneas de diálogo como si tuvieran una estaca metida en la retaguardia, errores históricos de bulto (Aristóteles aparece leyendo un libro encuadernado en vez de un rollo, aparece en Grecia gente ejecutada por el romanísimo castigo de la crucifixión, cosas así), decorados roñosos a más no poder (se supone que un par de columnas griegas de utilería son la plaza de Atenas), escenas de batallas sin ninguna espectacularidad, extras bien visibles por su escasez, un Emperador Darío que inspira lástima no por lo patético que fue el modelo original sino por pobre de solemnidad, un desarrollo psicológico de personajes que linda con la peor tradición del folletín decimonónico... Bien, si alguien todavía tiene ganas de verla, que lo intente. Al menos los paisajes ezpañóle de fondo ayudan un poco. Y se supone que éste es un acercamiento intelectualizante al más grande conquistador de la Antigüedad Clásica...
IDEAL PARA: Escolares que no quieran estudiar para la prueba sobre Grecia Antigua (como ayudamemoria de eventos históricos o como castigo, tanto más da), y como terapia contra el insomnio.
-- Dirección: Robert Rossen.
-- Actuación: Richard Burton, Fredric March, Claire Bloom, Danielle Darrieux, Barry Jones, Harry Andrews, Stanley Baker, Niall MacGinnis, Peter Cushing, Michael Hordern, Marisa de Leza, Gustavo Rojo, Rubén Rojo, Peter Wyngarde, Helmut Dantine.
-- Guión: Robert Rossen.
-- Banda Sonora: Mario Nascimbene.
-- "Alejandro Magno" en IMDb.
-- "Alejandro Magno" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Pues... como su título lo indica, es la vida de Alejandro Magno. O sea: nacimiento atribuido a los dioses, crianza gimnástica y aristotélica, relaciones tensas con padre y madre (edípico, que le dicen), asesinato de su padre Filipo, sumisión de Grecia, expedición militar a Persia, muerte de Darío, etcétera. Es un biopic, vamos, yo supongo que usted, estimado navegante de este blog, tiene un mínimo de cultura, no necesariamente para conocerse hasta los más recónditos pasajes de la bonita biografía que le dedicó Plutarco, pero sí por lo menos para buscar una enciclopedia (o si no quiere despegarse de Internet, ir a artehistoria.com y buscar ahí).
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Sí, aunque no lo crean. Antes del "Alexander" de Oliver Stone, hubo otro gran biopic sobre Alejandro Magno. Robert Rossen era un director pretendidamente autoral, que había tenido sus roces con el macartismo (algo de lo que hablamos marginalmente al comentar "Buenas noches y buena suerte"). Tenía que hacer un poco de limpieza con su nombre, y se le ocurrió intentarlo con el género entonces de moda, el cine épico. El resultado es algo a medio camino entre el cine reflexivo autoral pseudointelectualoide, y un mal disimulado mensaje panfletario americanista ("Alexander" también hablaba, en el fondo, sobre barras y estrellas, pero lo hacía desde una trinchera harto más contestataria). Alejandro Magno es presentado como un pijo mijo ario Ubermensch, que habla sobre unir a Grecia y liberar a Persia con un entusiasmo digno de un fascista americano (¡en oriente están los malos!), y cuando lo logra, pues bien, no sabe qué hacer con el botín; si hay algo peor que ver a Richard Burton fingiendo ser Alejandro, es ver a Richard Burton fingiendo ser Alejandro volviéndose mamón. ¿Cuál era el mensaje que pretendía infundir Rossen? Buena pregunta, porque el guión es tan embrollado (para meter todas las anécdotas e incidentes de la vida de Alejandro) que apenas se entiende de qué va la cosa.
¿POR QUÉ VERLA?
-- A los que les gusta el prurito histórico, puede que les simpatice saber que hay un biopic de Alejandro Magno que mete TODO el anecdotario conocido sobre él (bueno, casi todo, no sale por ninguna parte el caballo Bucéfalo). Distorsionado y reacondicionado de acuerdo a las convenciones fílmicas, pero en fin. Hacer eso en dos horas veinte de película tiene su mérito (y eso que los productores le cortaron una media hora adicional), aunque el resultado final a veces parezca más una dramatización del History Channel con pelucas "'50s style" que una película con pretensiones de cine artístico. Todo el resto está fatal: un elenco envarado declamando embrolladas líneas de diálogo como si tuvieran una estaca metida en la retaguardia, errores históricos de bulto (Aristóteles aparece leyendo un libro encuadernado en vez de un rollo, aparece en Grecia gente ejecutada por el romanísimo castigo de la crucifixión, cosas así), decorados roñosos a más no poder (se supone que un par de columnas griegas de utilería son la plaza de Atenas), escenas de batallas sin ninguna espectacularidad, extras bien visibles por su escasez, un Emperador Darío que inspira lástima no por lo patético que fue el modelo original sino por pobre de solemnidad, un desarrollo psicológico de personajes que linda con la peor tradición del folletín decimonónico... Bien, si alguien todavía tiene ganas de verla, que lo intente. Al menos los paisajes ezpañóle de fondo ayudan un poco. Y se supone que éste es un acercamiento intelectualizante al más grande conquistador de la Antigüedad Clásica...
IDEAL PARA: Escolares que no quieran estudiar para la prueba sobre Grecia Antigua (como ayudamemoria de eventos históricos o como castigo, tanto más da), y como terapia contra el insomnio.
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