11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

miércoles, 2 de febrero de 2011

"Una noche con el rey" (2006).


-- "One Night with the King" (título original en inglés), "La reina persia" (título en México). Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Michael O. Sajbel.
-- Actuación: Tiffany Dupont, Luke Goss, John Noble, Omar Sharif, John Rhys-Davies, Tommy 'Tiny' Lister, James Callis, Peter O'Toole, Javen Campbell, Jyoti Dogra, Neal Bhattacharya, Jonah Lotan, Dilshad Patel, Nimrat Kaur, Takesh Singh.
-- Guión: Stephan Blinn, basado en la novela de Mark Andrew Olsen y Tommy Tenney.
-- Banda Sonora: J.A.C. Redford.

-- "Una noche con el rey" en IMDb.
-- "Una noche con el rey" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hace chupetecientos años atrás desde el marco histórico principal de esta peli... (¡y estamos en los tiempos de la Biblia, o sea, es tiempobíblico+chupetecientos años!) ...el rey Saúl recibió órdenes por parte de un profeta llamado Samuel, que según él hablaba con Dios, para matar a todos los agagitas. Mas Saúl no está para que un barbón le esté dando órdenes, que para eso es rey, joer, en particular si la reina de los agagitas está de buen ver. El caso es que gracias a esto la reina agagita escapa, y tiene un linaje de gentes que... ¡¡¡ODIARÁN A LOS JUDÍOS PARA SIEMPRE!!! ¡¡¡TENGAN MIEDO, TENGAN MUCHO MIEDO, MUAHAHAHAHÁ!!! ¿Ya ven, niños? Eso es lo que pasa cuando se desobedece a Dios. Por eso, cómanse todos sus vegetales, cumplan todas sus tareas, obedezcan siempre y en todo a sus padres, y maten a todas las chicas que hayan conocido varón y quédense con las vírgenes y doncellas como esclavas. Y no se olviden de lapidar a los homosexuales en la calle, ¿OK? Pero bueno, volviendo a la peli. Pasan cientos de años, los judíos son erradicados de Palestina, y ahora están dentro de la gigantesca red de pueblos que es el Imperio Persa. Jerjes, el rey de Persia, está afilando los colmillos porque irá a la guerra con Grecia para vengar la muerte de su padre. Pero la reina, en vez de dedicarse al bordado y obedecer como buena esposa a su marido, no sólo decide que no apoya la guerra (¡horror, una mujer que no apoya a su hombre! ¡en qué mundo vivimos, a dónde iremos a parar, Bastet mía!), sino que desaira a Jerjes ofreciendo un banquete el mismo día que su marido, pero en otra parte distinta. Uno podría decir que Jerjes monta en cólera y le da un buen correctivo a su mujercita para que aprenda a mostrarse razonable y no avergüence nunca más a su maridito, pero parece que Jerjes es el primer metrosexual de los nuevos tiempos, porque se la piensa y piensa antes de alejarla de la Corte. Sin siquiera cortarle la cabeza como un Enrique VIII de toda la vida, miren ustedes qué... rarito. El caso es que llama a un concurso de belleza en que el primer premio es... ¡¡¡SER MISS PERSIA Y SER LA NUEVA FOLLADA POR EL REY!!! En medio de esto hay una joven llamada Hadassa, que para evitar meterse en problemas, su papi la rebautiza como Ester. Ella está muy ilusionada con ser de la alta e incluso la reina y too, porque es una mujer moderna y chula que sabe que con un patipelao no va a llegar a ninguna parte (ahí tienen a un noviecito judío que es en esencia un muerto de hambre, y que por eso no le hace el menor caso). Pero de pronto, cuando descubre que si es reina no va a poder hacer su capricho y mandar más que el rey, como que se le pasan las ganitas. Aún así, Ester acaba metida en el rebaño de féminas que deberán hacer pasarela para el monarca de Persia. Y bueno, mientras el culebrón de Ester y el rey avanza poco a poco, un malvado descendiente de los agagitas ha llevado porque... ¡¡¡ODIA A LOS JUDÍOS!!! ¡¡¡Y PREPARA MALVADOS PLANES PARA QUE LA ODIADA RAZA JUDÍA DESAPAREZCA DE LA TIERRA PARA SIEMPRE!!! ¡¡¡TENGAN MIEDO, TENGAN MUCHO MIEDO, MUAHAHAHAHÁ!!! (¿por qué en las pelis bíblicas, los maloh son tan maloh, oiga usté...?).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque ustedes no lo crean, la existencia de los judíos ha pendido de un hilo durante muchos siglos. ¿Se imaginan ustedes un mundo sin Albert Einstein, sin Sigmund Freud, sin Woody Allen, sin "La lista de Schindler" de Steven Spielberg? (Bueno, en ese último caso sería un mundo menos diabético). Bueno, estuvo a punto de pasar. Los hebreos, que no son lo mismo que los judíos, estuvieron a punto de desaparecer del mapa en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando los caldeos de Nabucodonosor tomaron Jerusalén en 587 a.C. Hubo pueblos antiguos que simplemente fueron barridos de la Historia y nunca más se supo de ellos: los edomitas, los amalecitas, los jebuseos, por ejemplo. Los hebreos podrían haber sido otro tanto, salvo porque su religión de "mi Dios es el Unico Dios y el más chupi de todos y me quiere mucho, salvo cuando me tiene en el exilio por los siglos de los siglos de los siglos" les permitió mantener la cohesión en un mundo mayoritariamente pagano (claro que los judíos, minoría y todo, seguramente se dicen a sí mismos ese chiste de los cien millones de moscas que no pueden estar equivocadas...). Gracias a esta contumacia, los judíos le legaron al mundo una obra literaria, la Biblia, que ha servido como fuente de inspiración por siglos y siglos, por no decir de plagio directo en más de algún caso, para los escritores posteriores. Como los tipos que pergueñaron la novela sobre Ester, la simpática trepa que salvó a los judíos al módico precio de dejarse montar por el rey Asuero de Persia (que es el nombre hebreo de Jerjes). Y como toda novela acabará con fatalidad borgiana adaptada en peli, por aquello de que da flojera escribir guiones originales y es más fácil adaptar, he aquí la peli.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos haciendo una precisión. Esta peli no es una adaptación del Libro de Ester en la Biblia, sino de una novela que a su vez se inspira (no se basa, sólo se inspira) en el mentado Libro de Ester y tal. De hecho, todo el trasfondo de las Guerras Médicas y de las intrigas palaciegas están ausentes en la Biblia y son inventos de acá. Desde este punto de vista, la fidelidad a la fuente está fuera de cuestión aquí. Teniendo eso en mente, podemos decir que estamos ante una peli muy disfrutable. No buena, ojo, sino disfrutable, que es otra cosa distinta. Porque la verdad es que todos hacen su mejor esfuerzo para que la cosa resulte. Y a fuerza de tanto tomárselo en serio, hasta se ganan nuestra simpatía y todo. La verdad es que, siendo una peli de bajo presupuesto (cerca de 20 millones de dólares, un moco de bacteria en estándares hollywoodenses), éstos lucen bastante bien, y consigue la sensación de que estamos en el Imperio Persa y no en un estudio de cartón piedra. Casi todo el metraje, al menos. Ventajas de rodar en la India, supongo. El guión es puro y simple: a un lado están los judíos, que son toooooodos nobles y buenos (alguno tonto por ahí, como mucho, pero ninguno malvado), y al otro están los malvados que son maaaaaalos-malos, como que después de medio milenio todavía se la tienen jurada a los judíos, miren ustedes qué maldadosos. Pero como no trata de salirse de esas coordenadas ni irse en la profunda, pues tampoco está mal, que el cine yanketa de toda la vida es lo mismo y nadie se queja. Dicho sea de paso, esta peli iba a ser la joya de la corona de la productora Gener8Xion, especializada en pelis cristianoides ("El Código Omega" es su otro gran taquillazo y carne de cable de trasnoche desde hace años... sí, ya saben más o menos qué esperar en cuanto a "seriedad"). Las actuaciones son en general de risa. Pero Tiffany Dupont como Ester está buena y tiene cara de caliente, que es justamente lo requerido para el rol, mientras que Luke Goss, no es que esté bien (de hecho, es un metrosexual de cuidado), pero es que se esfuerza tanto el pobrecito... James Callis, por su parte, es el malvado Amán, y se divierte de lo lindo siendo eso, malvado, porque sí, porque a todo el mundo le gusta un villano de opereta, si le falta la pura carcajada y el bigotín retorcido, o peor aún, dejar a Ester amarrada en la vía del tren o algo así. Mención especial para Omar Sharif como el "genio bueno" del rey persa, antaño insigne prota de "Doctor Zhivago" y otros grandes productos hollywoodenses y hoy en día condenado a trabajar en cualquier cosa para mantenerse (arruinado por el juego), para Peter O'Toole en un penosísimo cameo que no se lo cree ni él (y pensar que después de ver "Venus" no pensé verlo caer incluso más bajo, y es que en "Venus" al menos actuaba), y para John Rhys-Davies, que hace rato se fusiló todo el prestigio que tan laboriosamente había conseguido ganar con "Los cazadores del Arca perdida" y "El Señor de los Anillos" (¿lo denuncio, lo denuncio, lo denuncio? Sí, lo voy a denunciar. "En el nombre del Rey". Nuff' said). Con todo lo anterior pareciera que no vale la pena ver esta peli, y sin embargo no me arrepiento. Supongo que esta peli es una especie de Ed Wood de las pelis bíblicas, porque tratan de que sea grande, tratan de que sea soberbio, tratan de que sea el no va más, y no parecieran darse cuenta de los pocos mimbres con los que están tratando. Lo que proporciona carcajadas absolutas. Bueno, cuando dije que esta peli es disfrutable no dije disfrutar con ella en vez de "a costa de ella". No importa. Lo que cuenta es que, a punta de una férrea voluntad por hacer un producto digno, consiguen si no ganar, al menos no perder tan feo. Es cierto que no estamos ni de lejos cerca de "Los diez mandamientos" o "El Príncipe de Egipto", pero vamos, que "La Biblia" de 1966, o "El rey David" con Richard Gere se hicieron con mucho más presupuesto que esto, y no eran sensiblemente mejores, y sí mucho más pretenciosas y por lo mismo aburridonas, ¿no?

IDEAL PARA: Ver relajadamente una peli de buenos versus villanos ambientada en los tiempos bíblicos.

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