11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 3 de febrero de 2011

"Jasón y los Argonautas" (1963).


-- "Jason and the Argonauts". Inglaterra / Estados Unidos. Año 1963.
-- Dirección: Don Chaffey.
-- Actuación: Todd Armstrong, Nancy Kovack, Gary Raymond, Laurence Naismith, Niall MacGinnis, Michael Gwynn, Douglas Wilmer, Jack Gwillim, Honor Blackman, John Cairney, Patrick Troughton, Andrew Faulds, Nigel Green.
-- Guión: Jan Read y Beverley Cross, basados en el poema épico de Apolonio de Rodas.
-- Banda Sonora: Bernard Herrmann.

-- "Jason y los Argonautas" en IMDb.
-- "Jason y los Argonautas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Los dioses han decidido favorecer a Pelias para que se apodere del trono de Tesalia. Y como los dioses griegos no eran como el Unico Dios, que siempre es Justo y Omnisciente, pues bien, se mandaron c***zo padre porque el tal Pelias resultó ser un malagradecido, un porfiado hago-mis-propias-reglas, y lo más imperdonable de todo, un sacrílego, y de la SGAE no porque no se inventaba. De manera que donde dije "digo" digo "Diego", y vamos montándole otro contendor para que sea la solución contra el hombre que en un minuto fue "la solución", sic transit omnia gloria mundi. Claro que habrá que esperarse veinte añitos, porque verán, los dioses tienen su propio tiempo, y maldita la prisa que se dan para salvar a los hombres de la Perdición a los que ellos mismos los arrojan, como que el Unico Dios se esperó 4004 años antes de solucionar el majentuerto que él mismo había causado. En fin, ¿en qué estaba? Ah, sí, en Pelias defenestrado por los dioses y en tris de tener que habérselas con un pretendiente. Que, claro está, es el legítimo heredero al trono, porque los dioses, mañosos como ellos solos, se habían guardado ese reaseguro en caso de que el producto comprado en "Usurpador 'R' Us" saliera defectuoso (y de cómo el usurpador se hará legítimo en caso de que sea obediente a los dioses, eso se pasa en sordina, claro). Resulta que el mozalbete aparece a la vuelta de los años, en que suponemos Pelias habrá sido un tirano y un opresor de Tesalia (aunque no se muestra en la peli), y tiene un plan. En vez de ir a por Pelias a la bruta sitiando su capital, o por falta de recursos tratar de recurrir al clásico soborno-y-envenenamiento, se quiere embarcar en una cruzada contra los salvajes de la terra incognita aquí-habitan-monstruos, obtener un tesoro llamado el Vellocino de Oro, y cuando regrese con él, si es que regresa, gran plan ése, macho, a por el tirano. El tipo, ya lo habrán adivinado, es el tal Jasón, y su aventura por los mares a la caza del Vellocino de Oro será tan gloriosa, que quedará inscrito en verso para la posteridad, y así será conocida hasta el día de hoy... o de 1963, por lo menos. Claro que Jasón no fue tan épico como para obtener su propio Homero, así es que debió conformarse con Apolonio, pero ¡hey!, este macho tuvo suerte, porque lo que es Robert Langdon, para ése sólo alcanzó Dan Brown...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS

Algo hay de eterno y atemporal en los mitos griegos, los que fueron enseñados por siglos a los mozalbetes, hasta que la clásica educación humanística que incluía meterles con fórceps griego y latín a los cráneos de los teenagers fue reemplazada por la actual educación científica en que los estudiantes aprenden cosas útiles como por ejemplo el cálculo de la caída de los graves o el mecanismo químico de la fotosíntesis en vez del espíritu del ser humano o la conciencia filosófica de la unidad de la raza humana. E incluso después, a pesar de que periódicamente pareciera que los mitos griegos son tema muerto y sepultado en el cine, se las apañan para resucitar al tercer día, como lo prueban cosas como "Troya" o "Furia de titanes" (¡hey! dije que se la apañaban para resucitar, no que salieran de sus tumbas como efebos apolíneos en vez de zombies medio putrefactos, pero en fin...). Por supuesto hay varias razones para ello: los mitos griegos conforman un cuerpo más o menos (o menos que más en algunos casos) coherente de historias, conservamos bastante material de soporte gracias a los autores griegos y romanos que han sobrevivido, y además no son tan, cómo dijéramos, místicos que pudieran hacerle verdadera sombra al Unico Dios. Y es que estos dioses griegos eran unos cachas y puteros, muy simpáticos ellos para irse de francachela, pero no la clase de políticos responsables que fueran deseables para colocarlos a cargo del cotarro (y eran tan inoperantes, que entre Doce Olímpicos, una caterva de dioses campestres y marítimos, una horda de manes, y para colmo dos genios per capita, entre todos ellos no se la pudieron con un Unico Dios y un puñadito de comandos celestiales en plan serafines con espadas de fuego, miren qué debiluchos). Pero en tanto los pulentos dioses griegos y sus macarras semidioses humanos sigan teniendo el encanto de la imperfección humana, seguirán teniendo público, fanáticos e incondicionales. Y se rodarán pelis como ésta, como "Jasón y los Argonautas". Bueno, para eso último se necesita un requisito adicional, a saber, gente que ame el cine. Algo que en 1963 aún era posible, pero que es un commodity algo escaso por estos días. Quizás los necesitados de un Vellocino de Oro a estas alturas del partido seamos nosotros los cinéfilos de pro...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Ya sé que a veces me paso de sarcástico con las reseñas, hasta el punto de dar la idea de que la peli en jumento será de lo más ridícula y desincentivando su visionado, y aquí es donde tengo que usar el typex y desconcertar a la audiencia diciendo que donde dije digo digo Diego, y que sí, que véanla, que dénle una oportunidad, y después nadie me entiende. Bueno, ustedes sí, o no estarían leyendo Cine 9009. Pero al grano: esta peli sigue más o menos fresca como el primer día. Es lo que hoy en día llamaríamos "entretenimiento palomitero", y no pretende ser nada más que eso. Pero, ¡qué entretenimiento palomitero! La peli nos cuenta una embrollada historia sobre cómo el bueno debe ir y derrocar al villano en primer lugar, pero lo hace con un ritmo feroz, yendo directo al grano, y al poco rato tenemos a los protas embarcados en el Argonauta con rumbo a buscar el condenado Vellocino de Oro, que es lo que importa al final del día en una peli de aventuras. Y luego, cada aventura está resuelta con enorme eficacia: a pesar de que la peli presenta un carácter episódico ("¡en cada isla un nuevo peligro!" podría haber sido el tagline), fluye con enorme naturalidad de principio hasta casi el final, y sólo cuando arriban a destino y tienen que birlarse el Vellocino, disminuye un poco la intensidad, pero sólo un poco, no demasiado tampoco. O sea, al revés de muchas pelis de época, que deben ser vistas con algo de santa paciencia para que al fin entren en vereda (y cuando lo hacen, otro poco de santa paciencia para su desarrollo), el guión de ésta podría haber sido perfectamente rodado en la actualidad sin recortes de ningún tipo. Además, al revés de la violencia un tanto aséptica de hoy en día, que o bien es eliminada de la peli, o bien es recargada con tanto gore y sangre y miembros mutilados que al final ya no provoca nada, acá no se ahorran alguna que otra crueldad, tanto más impactante porque son en momentos decisivos. Entre las escenas, me quedo (no es gran spoiler porque está en los primeros cinco o diez minutos de peli) con la de Pelias ingresando a un templo y descubriendo a una doncella, y clavándole la espada a sangre fría (lo vemos a él, pero no a ella, y aún así la sentimos gritar), un acto de violencia impensable en una "para niños" de hoy en día.

-- Ray Harryhausen. No es exagerado decir de él que es el Giocondo de los efectos especiales en el cine, el más grande y el mejor, y aunque sus técnicas hoy en día están largamente sobrepasadas (aunque no siempre el CGI consigue mejores resultados que el stop-motion tradicional), sus creaciones conservan un encanto naif que los hacen imperecederos. Es lo que pasa cuando trabajas con amor, que aunque tu trabajo después quede old fashioned, siempre conservará la impronta especial que hace único a su artífice. Pero volvamos a Harryhausen, el hombre que modeló las criaturas de pelis como "El séptimo viaje de Simbad" (de la cual repitió el efecto de los esqueletos caminantes), "La isla misteriosa", "Un millón de años antes de Cristo" (y no, en esa peli modeló sólo a los dinosaurios, que Rachel Welch se modeló sola), "Simbad y el Ojo del Tigre" y la "Furia de titanes" original de 1981. Aunque acá las criaturas lucen un poco menos que en otras pelis, no por falta de calidad sino porque otros elementos de la peli hacen algo de sombra, la verdad es que su trabajo es magnífico como siempre. De ellas, probablemente me quede con el monstruoso Talos, que acojona padre incluso el día de hoy (y cuando no, le tomas cariño por ese andar robótico que tenían los antiguos stop-motion de plasticina), y cuando los héroes por fin consiguen acabarlo, esa escena es simplemente brillante.

-- A diferencia de muchas pelis hollywoodenses, ésta es bastante respetuosa con su material de origen, si no en la letra (y es que el guión presenta algunas importantes desviaciones con respecto a la obra original, como suele ser costumbre en Hollywood), al menos en el espíritu. Los griegos de esta peli se sienten como griegos, aventureros e intrépidos frente a los hombres o a los dioses, mientras que los dioses son presentados como verdaderos personajes con sus filias y sus fobias hacia tales o cuales personajes, en vez de como fuerzas más o menos impersonales y despreocupadas de los seres humanos (ya sabemos que los dioses griegos eran terriblemente metiches en los asuntos humanos). Palpamos también esa percepción griega de que el mundo es un lugar ancho y peligroso, en el cual sólo los más aguerridos conseguirán sobrevivir. Jasón, aunque respetuoso de los dioses y su poder, igual se da el lujo de tratarlos con cierta displiscencia (muy griega, por lo demás), rehusando recibir ayuda de ellos, después malgastando la que se le ha proporcionado, y por último batiéndoselas más o menos por sí mismo, de manera intrépida y audaz. Y esto, considerando que si bien en cierto modo es "el Elegido" (el verdadero heredero del trono de Tesalia), en ningún minuto la peli cede a la tentación de retratarlo en términos mesiánicos: es un Elegido porque los mitos son así, pero nunca es un superhombre más allá del bien y del mal. Su verdadero poder, y esto sí que es muy griego, no radica en estar tocado por los dioses, sino en su combinación de intrepidez, audacia y marrullería. Porque, además, a pesar de que lucha con espada cuando corresponde, el principal atributo de Jasón es probablemente la inteligencia, también valor altamente respetado entre los griegos. Digamos de paso para los no enterados que la "Argonáutica", el poema épico sobre Jasón, fue compuesto hacia 250 a.C. por el poeta alejandrino Apolonio de Rodas, en un intento exitoso a medias de resucitar la épica homérica, y que aunque hoy en día no es muy revisitado (ni yo lo he leído, y eso que me he leído un par de libros griegos, lo que representa un 1000% más de lo que el común ha hecho), tuvo fama en su época y también en el revival grequizante de los siglos XV-XVIII.

-- Digamos algo sobre los actores. Todd Armstrong está machito como Jasón, aunque su voz fue doblada incluso en la V.O. Nancy Kovack está buenorra como Medea, en particular en la inevitable escena de danza con poquita ropa, pero la que se roba la peli de verdad en materia de féminas es Honor Blackman (chica Bond en "Goldfinger", al año siguiente de ésta, en 1964) interpretando a la diosa Hera. El resto de los actores está casi de comparsas, en realidad, con actuaciones discretas y funcionales para la peli, con especiales menciones para Michael Gwynn como Hermes, y Nigel Green componiendo un Hércules macarra y pagado de sí mismo, bien lejos de la imagen heroica que las pelis dedicadas al personaje nos han legado (o no, ahí está la "Hércules" de Disney). Esta visión displiscente que la peli tiene hacia Hércules puede resultar una sorpresa, claro, pero debemos recordar que el personaje no era demasiado popular entre los griegos, debido a su tendencia a resolver las cosas machacando con alegría en vez de echar a andar el magín (algo que los griegos no tenían en gran estima), y si nos ha llegado a la posteridad, es porque los romanos, más brutos y militaristas ellos, sí que le consideraban un jrande de toda la vida. Y además, según la "Argonáutica" original, Hércules sí era de los expedicionarios enrolados por Jasón, así es que tampoco está fuera de lugar que sea un secundario (aunque sea un secundario de lujo).

IDEAL PARA: Ver una estupenda recreación de los mitos griegos en una bien confeccionada peli de aventuras.

3 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

El trabajo de Harryhausaen es sencillamente impresionante, un maestro del stop-motion y de los efectos visuales artesanales. Otro genio era el español Emilio Ruiz, lo cual quedó plasmado en el excelente documental "El Último Truco", donde se hace un buen repaso a su carrera. La recomiendo vivamente.

Un saludo

General Gato dijo...

Harryhausen es para mí un nombre tan fundamental en el cine como lo puede ser cualquier director de "cine de autor" de cierto fuste: una peli de Harryhausen tiene tanta personalidad propia como si él mismo las hubiera dirigido.

Desconocía la existencia de "El último truco". Gracias por la recomendación, trataré de echarle un vistazo.

Saludos.

Anónimo dijo...

es raro hace poco queria me hubiera gustado que hicieran un remake pero despues de las ultimas decepciones prefiriria que no lo hicieran de esta pelicula solo espero que el remake que estan planeando hacer no sea como furia de titanes.


Sobre la leyenda del bellosiono de oro te recomiendo que leas un recuedo que hace tiempo escribi un estudio que yo escribi sobre esa leyenda.

http://colecciondearteyliteratura.blogspot.com/2009/03/curso-zodiacal-1-la-leyenda-de-aries.html

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