Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
martes, 15 de febrero de 2011
"Gunga Din" (1939).
-- "Gunga Din". Estados Unidos. Año 1939.
-- Dirección: George Stevens.
-- Actuación: Cary Grant, Victor McLaglen, Douglas Fairbanks Jr., Sam Jaffe, Eduardo Ciannelli, Joan Fontaine, Montagu Love, Robert Coote, Abner Biberman, Lumsden Hare.
-- Guión: Joel Sayre y Fred Guiol, con contribuciones sin acreditar de Lester Cohen, John Colton, William Faulkner, Vincent Lawrence, Dudley Nichols y Anthony Veiller, sobre una historia de Ben Hecht y Charles MacArthur, inspirados en el poema de Rudyard Kipling.
-- Banda Sonora: Alfred Newman.
-- "Gunda Din" en IMDb.
-- "Gunda Din" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
La India, continente misterioso y exótico, en donde los fieles no se comen el cuerpo de su dios hecho pan, sino que... ¡le ofrecen sangre! (miren ustedes qué bárbaros). Es la época en que la India ha sido conquistada por los británicos, que llevan el ejército, el telégrafo... ¡la civilización! Y miren ustedes como ésos salvajes lo pagan, con insurrecciones y... ¡pretensiones de conquista mundial! ¡Esos patipelaos que a duras penas consiguen sujetarse el culo dentro del taparrabos! ¡Habráse visto tamaña insolencia! El caso es que esos insurrectos consiguen destruir un puesto de telégrafos y cortar las comunicaciones, con lo que los boys yank... perdón, me quedé pegado en lo de Irak, si es que como India también empieza con "I". El caso es que los boys british, ahora sí, se quedan turulatos con lo que ocurren, y con perfecto espíritu xXx de enviar serpientes a lidiar con serpientes, destacan a tres hombres para la misión de reconocimiento, que son seguidos por el aguatero del equipo, un cipayo que, adivinaron, es el tal Gunga Din, que para seguir los estereotipos propios del cine de la época (1939, todavía había británicos en la India, ¿vale?), es un pardillo hipnotizado por las charreteras militares y todo eso. Estos cuatro hacen un terrible descubrimiento: los terroristas en realidad están cimentando las bases para un Imperio Indio, para obtener la independencia... ¡¡¡PARA CONQUISTAR EL MUNDO, MUAHAHAHAHÁ!!! ¿Conseguirán nuestros aguerridos héroes del orden y la civilización, detener a esta panda de salvajes que están a punto de dejar caer la tempestad sobre la India?
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Una de las gracias de ver cine de todas las épocas, es que a través de las pelis se puede tener un retrato, no diré fiel de la Historia del Siglo XX, pero sí de las percepciones sobre cómo funcionaba el mundo. En la primera mitad del XX, antes de que llegaran los anticolonialistas a arruinarnos la diversión, había un estilo de cine en que los imperios coloniales europeos le enseñaban a los salvajes de todas partes quién era el que mandaba. Y cuando era un salvaje el que era "el bueno", en realidad siempre existía la conexión europea (como Tarzán, que vivía en la jungla y defendía la jungla, pero en realidad no era un negrito de mierda, sino un buen y clásico aristócrata europeo que por malvado infortunio del destino acaba varado en el continente que no le corresponde... y va y se enseñorea del mismo, que para eso era europeo, faltaba más). Lo que hoy en día son las pelis de Jerry Bruckheimer exaltando el militarismo de Estados Unidos ("Top Gun", "Marea roja", "Halcón Negro derribado", "Pearl Harbor"...), en la década de los '30s y '40s eran las pelis de británicos en el más imperial de todos sus dominios imperiales, que era la India. Porque harto que se cagaban en los salvajes de la India, sin parar mientes (ni les convenía tampoco) en que su civilización tenía 3500 años, que poseían grandes imperios y filosofías cuando en Stonehenge todavía vivían en tribus y adoraban al fuego, y que además los de la India inventaron el cero. "Gunga Din" es otra de estas pelis de exaltación patriótica e imperialista, hecha un poco a la estela de "La carga de la Brigada Ligera" (cambiando el poema de Tennyson por el de Kypling, pero manteniendo a los buenos británicos versus los malvados insurrectos), y por lo mismo, consistentemente reconocida como una de las mejores pelis de aventuras hechas en Estados Unidos.
¿POR QUÉ VERLA?
-- "Gunda Din" es de esas pelis que hoy en día vale más la pena ver por su valor arqueológico, que por tener cosas interesantes que decir hoy en día. Vale que a papi Spielberg lo dejó alucinando, y se robó una enorme cantidad de detalles (la ambientación indostánica, los villanos, el leit motiv de la búsqueda del tesoro que tienen los villanos, el culto ritual, etcétera) para "Indiana Jones y el Templo de la Perdición", y que la dupleta de Blake Edwards y Peter Sellers le rindió un sentido homenaje bajo los ropajes de la sangrante parodia de la escena inicial de "La fiesta inolvidable", pero claro, esto vale sólo para los interesados en las genealogías. Dicho en plata, esta peli está seriamente necesitada de un remake. No es mala. De hecho es bastante buena... para los estándares de 1939, y ése es el principal problema. Otras pelis del mismo año están también bastante envejecidas, pero sobreviven por otros detalles: "El mago de Oz" por su carga de magia, "Lo que el viento se llevó" por ser una historia bigger than life... Pero en "Gunga Din" todo es aventura pura y dura. Rodada con el ritmo de caracol que era normal en 1939, pero que resulta soporífero siete décadas después. Existen escenas de acción, pero como que echamos de menos la sangre y el gore que se han puesto de moda post "Gladiador" y "El Señor de los Anillos". Existen momentos humorísticos, pero son de una ingenuidad desarmante para el público actual. Y por supuesto que tenemos sacrificio final, pero el personaje a sacrificar, en vez de ser un tipo noble y heroico (un Aragorn, vamos), es un mequetrefe que encarna a la perfección todos esos valores antiguallas de "sé un buen chico, sé respetuoso, sé obediente y respeta el sistema", que poco tiempo después, durante la explosión de los '50s, pasarían drásticamente de moda. Es cierto que para ver cine antiguo tienes las más de las veces que hacer abstracción de muchas cosas y sumergirte en la mentalidad de la época para disfrutar mejor lo que querían hacer, pero esta necesidad es particularmente dramática en el caso de "Gunga Din". No ayuda tampoco la desmayada dirección de George Stevens, tipo que se paseó con mayor o menor fortuna (generalmente menor, como le sucede a veces a los que abarcan mucho y aprietan poco) por la comedia ("La mujer del año"), el cine social ("Un lugar en el sol"), el drama ("Gigante") y el cine bíblico ("La historia más grande jamás contada"). En resumen, el gran valor que conserva esta peli, es como testimonio arqueológico de una época ya ida, tanto en el panorama político internacional, como de una forma de hacer cine, así como también de una mentalidad paternalista y occidentalizante que ya no cuela en ningún lugar.
-- Para no echarle tanta leña a la peli, dos joyitas en particular. Una, ver a Cary Grant hecho un crío, en un rol marcadamente diferente, más festivo y bullanguero, que sus papeles más "maduros". Y otra, Eduardo Cianelli como prototipo del malo maloso que desde un recóndito lugar de Asia está listo para conquistar el mundo, y que parece un borrador de lo que después será el Doctor No de "El satánico Doctor No", o la organización SPECTRE de otras tantas pelis Bond.
IDEAL PARA: Cinearqueólogos.
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1939
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3 comentarios:
Je, je,... Cinearqueólogos y cisnéfilos nostálgicos como el que suscribe. A mí todavía me puede la escena inicial de la lucha.
Un saludo cinéfilo.
Vale entonces. Y sí, a siete décadas de su estreno, la escena inicial de la peli todavía aguanta firme.
Y saludos cinéfilos también.
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