11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 10 de diciembre de 2006

"Un buen año" (2006).


-- "A Good Year". Estados Unidos. Año 2006.
-- Dirección: Ridley Scott.
-- Actuación: Russell Crowe, Albert Finney, Marion Cotillard, Abbie Cornish, Tom Hollander, Freddie Highmore, Rafe Spall, Archie Panjabi, Richard Coyle, Didier Bourdon, Isabelle Candelier, Kenneth Cranham.
-- Guión: Marc Klein, basado en la novela de Peter Mayle.
-- Banda Sonora: Marc Streitenfeld.

-- "Un buen año" en IMDb.
-- "Un buen año" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Hace muchas cosechas atrás, había una vez, en un chateau con viñedo en Francia, un jovencito con su querido tío. O no tanto, porque le trampeaba de lo lindo, el niño al viejo. Años después, el jovencito se ha convertido en un asqueroso yuppie que brokea a su gusto en el mercado de valores de Londres. En ese minuto le llega la noticia de que el vejete se ha muerto, y por tanto, debido a la falta de testamento legal, es el único heredero de toda su fortuna. Como en Inglaterra las cosas se están poniendo calientes debido a una investigación sobre una, ejem, acción de corsario en el mercado bursátil, decide que es buena idea poner distancia por unos días, hasta que las aguas se calmen. Cuando llega allá, hace lo que todo buen yuppie de corazón cuando tiene algo entre sus manos: lo tasa, decide cuánto podría sacar, y luego manda a sus tiburones a venderlo por la mejor tajada posible. Pero las cosas no serán tan sencillas. Por un lamentable incidente, quedeará varado en Francia, prisionero de sus recuerdos de niñez, además cabe la posibilidad de que no sea el unico pariente vivo, y para colmo, ¡ups! una linda damita francesa se cruza en su camino. ¿Conseguirá el Gladiador Corazón de Hierro Crowe sobreponerse a todo esto y volver a su vida de magnificencia financiera, o quedará condenado para siempre a encontrar el sentido de la vida, el palcer de las cosas simples, y toda esa clase de escapismo nostálgico hollywoodense?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Ridley Scott es uno de los cineastas más controversiales de las últimas décadas, no porque sus películas toquen temas escabrosos, sino por lo irregular de sus filmes. En la Filmoteca Scott es posible encontrar piezas artísticas del tonelaje de "Alien" y "Blade Runner", espectáculos visuales como "Leyenda" o "1492: La conquista del paraíso", truculencias como "Lluvia negra" o "Hannibal", filmes de entretención efectiva y simple como "Gladiador" o "Cruzada", pelis de género como "Thelma y Louise" o "La caída del Halcón Negro"... y ahora ESTO. ¿Qué es esto? Una comedia. ¿Una comedia? Sí, como suena. Una comedia. Otro clásico filme de género, en este caso, del género "viaja al lugar de tu infancia y recupérate a ti mismo". El argumento de este filme, ya lo habíamos visto: se llamaba "Bajo el Sol de Toscana", y lo interpretaba Diane Lane. ¡Eso es! "Un buen año" es "Bajo el sol de Toscana", pero en versión para chicos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una película llevadera y con ritmo. Por muy mediocres que sean los resultados de un filme de Ridley Scott, su solo nombre asegura dos cosas: sentido del ritmo y empaque visual. Como de costumbre, este filme tiene ambas cosas. Esa es la principal diferencia entre esta película y muchas otras historias de tipo "tu niñez te reclama" que caen en lo blandengue y el sentimentalismo cursi y lacrimoide. ¿Pero Scott...? No, Scott evade esa trampa, y opta por un registro deliberadamente frívolo, a la larga mucho más efectivo que los arrebatos lacrimógenos de otros cineastas de menor talento.

-- Russell Crowe. No es su mejor rol, ni de cerca, y demuestra una vez más sus limitaciones como actor, pero chorrea carisma por los cuatro costados, y consigue que un personaje en principio despreciable, como es el broker egoísta y autopagado que interpreta, se haga simpático a la platea.

-- Albert Finney. El gran Albert Finney. El Maestro Albert Finney. Aparece poquito, e incluso más avejentado que en varios filmes más antiguos. Pero lo poco que aparece, demuestra por qué es Albert Finney, y el resto de nosotros, mejor mirar para otro lado antes de que nos caiga alguno de sus rayos celestiales. Y eso, considerando que su personaje es, sin remedio alguno, y por exigencias del guión, el más cursi de todos...

-- Las chicas... ¡oh, la là...! Las chicas... Veamos, está la belleza american's style de la australiana Abbie Cornish, la elegancia clásica francesa de Marion Cotillard, y como condimento la belleza especiosa y exótica de Archie Panjabi. Y todas luciendo estupendos físicos. Lástima que no haya desnudos, pero no todo puede ser perfecto, ¿no?

IDEAL PARA: Terminarla silbando una tonadita alegre sobre lo feliz que se vive la vida.

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