11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 7 de marzo de 2013

"Hitchcock" (2012).


-- "Hitchcock". Estados Unidos. Año 2012.
-- Dirección: Sacha Gervasi.
-- Actuación: Anthony Hopkins, Helen Mirren, Scarlett Johansson, Danny Huston, Toni Collette, Michael Stuhlbarg, Michael Wincott, Jessica Biel, James D'Arcy, Richard Portnow, Kurtwood Smith, Ralph Macchio, Kai Lennox, Tara Summers, Wallace Langham.
-- Guión: John J. McLaughlin, basado en el libro de Stephen Rebello.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Hitchcock" en IMDb.
-- "Hitchcock" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

La década de 1940. Dos hombres medios palurdos, rednecks por más señas, están trabajando con un hacha en pleno campo, cuando uno de ellos ¡¡¡OMAIGÓ, LE ESTÁ MATANDO EL MUY DESGR...!!! Buenas noches. Están ustedes viendo una escena de muerte y destrucción sin sentido. Por diversión. Porque amamos lo macabro, y lo amamos más cuando lo macabro recibe su merecido. Soy Alfred Hitchcock, que con mi físico fuera de forma y antiejemplar me he hecho un ícono reconocible del cine. Y les quiero presentar una historia sobre seres sicóticos, perturbados, manipuladores, mentirosos, traidores, aprovechadores, cínicos, calculadores, sicopáticos, una historia sobre... ¡gente de Hollywood! Estamos en 1959, y Hitchcock es el no va más del no va más como su último estreno, una peliculilla de espías con Cary Grant. A la salida del cine, con su señora como dos pasos por detrás porque era... ¡1959!, la época de los Mad Men y tal, un periodista cabrón de esos que juntan para el Festival de Viña, va y pregunta "oye, Hitchcock, ya teníh sesenta, ¿no te queríh retirah ahora que estái ganando jetón?". Y Hitchcock, que será el hombre más exitoso del cine pero que también es un inseguro de marca mayor porque, verán, es un ¡¡¡ARTISTA!!!, va y se empieza a cuestionar. La Paramount quiere que haga otra peli de espías, y en general que haga pelis de espías hasta que se muera o deje de ser redituable. ¡Es una industria, después de todo! Y Hitchcock, erre con erre que no. Que quiere hacer algo diferente. Que quiere volver a sus raíces, cuando hacer cine era exitante, era un riesgo, no la cosa aburrida de ponerse a rodar en piloto automático para comprarse la piscina primero y llenarla de agua después. La señora lo mira con preocupación (¿no habrá más baños en la piscina? ¡Nuestro tren de vida, horror! ¿Qué caso tiene haberse venido de Inglaterra para tener un way of life si no es el AMERICAN WAY OF LIFE...?). A la vez, como subtrama, un amiguete de la señora que en realidad es evidente le quiere comer la color, que además funge de escritozuelo, quiere escribir el guión de un thriller en colaboración con la señora, a ver si rodándolo Hitchcock, algo cae para él (¡mira, soy un escritor de mierda, pero mi guión me lo rodó Hitchcock, háganme lugar, háganme lugar!). Y entonces cae en las manos de Hitchcock el guión de una peli que, veamos, se trata sobre una chica que va a dar a un motel, y allí se encuentra con un sádico asesino que además está cucu-cucu-cucu, que la mata de una manera fálica (clavándole un cuchillo repetidas veces en la ducha, eso es penetración a lo perturbado), además de escenas con muertos, con transexualidad, y lo más depravado de todo... ¡con la taza de un WC funcionando! ¡Oh, Bastet, a dónde iremos a parar! ¿Qué seguirá después de rodar esta cosa, en la pendiente imparable hacia la inmundicia? ¿Adam Sandler haciendo chistes de caca,culo,pedo,pis? Gracias, Hitchcock, por abrir la espita. Ahora sólo falta que metamos la cabeza dentro del horno, y... ¡listo!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Y pensar que en su tiempo, la trama de "Psicosis" era un misterio. Porque quienes la vieron sin saber a lo que iban, descubrían que la cosa partía con una estafadora que además... ¡tenía sexo extramarital, DEPRAVACIÓN!!! y que llegaba a un motel, muy cine ne'ro too, y se topaba con un tipo medio raro que tenía una madre media rara y reclusa (o sea, hay que ser raro para decir con convicción EL MEJOR AMIGO DE UN HOMBRE ES SU MADRE), y a mitad de peli... (((SPOILER, LEÑE))), ¡¡¡MATA A LA PROTA EN LA DUCHA!!! y después cuando se espera que quizás sobreviva... (((SPOILER, LEÑE))) ...¡¡¡METE EL CUERPO EN LA CAJUELA DEL AUTO Y ECHA EL AUTO AL PANTANO!!! Y después aparece la hermana que contrata a un investigador privado, le echan el cerco al tipo y a su madre, y descubren que... (((SPOILER, LEÑE, AUNQUE YA USTEDES LO SABEN, ME MOLESTO EN AVISAR POR PURA COSA TÉCNICA AQUÍ))) ¡¡¡SU MADRE SIEMPRE ESTUVO MUERTA Y ÉL SE VESTÍA COMO ELLA PARA COMETER LOS CRÍMENES!!! Y en medio de todo eso, lo más perturbador y escatológico de todo... ¡muestran la taza del güáter funcionando! Sin lulos, sí, pero aún así, cosa asquerosa ésa. "Psicosis" de Alfred Hitchcock, en ese lejano 1960 (leñe, más de medio siglo atrás y contando, no diré una vida entera de humano pero sí varias de gato) se transformó a la larga en una de las pelis más influyentes del cine, no diré inventando (el honor de darlo a luz tal y como lo conocemos le corresponde a "La masacre de Texas" y sobretodo a "Halloween" del maestro John Carpenter), pero sí pavimentando el camino hacia el subgénero del slasher film. Por no hablar de la manera de descolocar a las audiencias matando a la prota de la peli a mitad de la historia al mejor estilo Ned Stark (ups, se me salió...). El caso es que el material resultó lo suficientemente atractivo como para que alguien hiciera la investigación y saliera un libro llamado "Alfred Hitchcock and the Making of Psycho" (ignoro si hay traducción al castellano, al catalán o al flaités). Y luego, para que alguien pensara en adaptarlo al cine. Porque hay perturbados que piensan que la historia del rodaje de una peli es material capaz de brindarnos... ¡¡¡ACCIÓN!!! ¡¡¡SUSPENSO!!! ¡¡¡DRAMA!!! Bueno, al menos alguien lo escribió, y además lo hicieron peli. Está por verse si alguien se toma tamaño doble trabajo con el "Psicosis" de Gus Van Sant...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos diciendo que la peli es una correcta aproximación al rodaje de una de las pelis más míticas de todos los tiempos (desde el punto de vista histórico, eso es, que los valores cinematográficos... seguiremos con eso después). Por correcto no quiero decir ciento por ciento fidedigno, claro. Que a diferencia de la historia política en donde los historiadores se ponen su traje de hombre rana y se sumergen como batracios a bucear en archivos de cancillerías, bibliotecas, colecciones privadas y revistas pornográficas (por los artículos y entrevistas, claro, no por las fotos, ¿eh?), la historia del cine se construye más que nada a partir de las memorias, los recuerdos, las versiones encontradas, en resumen el chismorreo y el chisme antojadizo. Eso explica por qué por ejemplo una versión de la historia cuenta que Janet Leigh hizo ella mesmita la escena de la ducha en "Psicosis", mientras que una versión alternativa refiere que habría sido una conejita de Playboy llamada Marli Renfro (la peli se inclina por la versión Janet Leigh, imagino que porque sale en el libro, y además porque ahorran en contratar a otra actriz y de paso juegan con el morbo de a ver si se le pilla algo a la Scarlett Johansson. Que somos pocos y nos conocemos mucho, oiga. Y se los adelanto: no, no se ve pelota). Partiendo de todas estas consideraciones, la peli se ajusta más o menos a lo que parece más probable que fue la realidad histórica. Tiene algunas desviaciones importantes, eso sí (por ejemplo, eso de que Hitchcock quería buscar nuevos horizontes narrativos es cierto sólo a medias, porque la verdad es que saliendo de "Intriga internacional" su primera idea era sacar avante un proyecto llamado "No Bail for the Judge", que venía elaborando desde 1958, con Audrey Hepburn de prota, y solo cuando dicho proyecto se vino abajo por una u otra razón es que le dio plena atención a "Psicosis", huelga decir que el proyecto ése jamás se transformó en peli. Además, en el camino quedaron "The Wreck of the Mary Deare" y "The Blind Man"). O que Janet Leigh pelara a Orson Welles después de trabajar con él en "Sed de mal" (la peli en la que Welles, según "Ed Wood" de Tim Burton, se quejaba de que los estudios le obligaran a poner a Charlton Heston a interpretar a un mexicano, por más señas), cuando parece que la Leigh y Welles se llevaron bastante bien en el rodaje (en el sentido profesional, no se piense mal), mientras que fue con Hitchcock que la relación no fue todo lo buena que debería (una constante, habida cuenta de la personalidad maniática del hombre). También la relación entre Hitchcock y su señora parece tener bastantes componentes de ficción, y es difícil averiguar hasta qué punto es realista y hasta qué punto hay cosas que son por rule of drama. Pero en fin, aceptémoslo como lo que es.

-- La peli hace una maniobra muy inteligente para esquivar la más obvia de todas las críticas que podría dirigírsele, y que es común a todos los biopics, en particular a aquellos relacionados con estrellas de cine. Tanto su primera escena como su escena final presentan a Alfred Hitchcock (bueno, a Anthony Hopkins interpretándolo, ustedes me entienden) introduciéndonos a la historia como si fuera uno de los capítulos de la mítica "Alfred Hitchcock presenta"). Con esta estrategia (que también utilizó muy bien Tim Burton para su memorable "Ed Wood"), de inmediato nos sitúa en ciertas coordenadas: la peli no va a ser una recreación histórica fiel y al dedillo, la versión canónica y para los libros de cómo fue el rodaje de "Psicosis", sino que va a ser apenas una versión, una dramatización de los eventos, rodada de manera artificiosa no como un documento histórico sino como un divertimento para las audiencias. Con este truco, la peli se quita casi cualquier dardo que se le pueda dirigir. ¿Desviaciones históricas para servir al drama? ¡Artificio! ¿El maquillaje de Anthony Hopkins no hace que consigamos olvidar que es un actor interpretando a Hitchcock y no the real thing? ¡Artificio! ¿La peli está rodada con un tono intencional de comedia amable? ¡Artificio! ¿La peli se centra únicamente en el rodaje de "Psicosis" y no abunda en el pasado o la personalidad de Hitchcock más allá de mostrarlo como un niñato perdido? ¡Artificio! ¿Alfred Hitchcock tiene alucinaciones con Ed Gein? ¡Artificio! Quizás no es el material con que se construyan las grandes pelis (aunque se puede hacer mucho con eso: la mencionada "Ed Wood" al estrado como prueba), pero sí permite sortear con elegancia casi cualquier bache. Además, presentando la peli como una especie de capítulo de "Alfred Hitchcock presenta", se alude a la posibilidad (que casi se materializó, a pesar de la bendita oposición de Hitchcock) de que "Psicosis" se exhibiera no en cines sino como un episodio doble en la serie televisiva. O de cómo matar dos pájaros de un tiro.

-- Una idea interesante, en la que por desgracia la peli no ahonda demasiado (no vaya a ser cosa que las audiencias salgan pensando del cine, ya saben), pero que está ahí, es el viejo concepto del "arte como crimen", y del artista como un criminal. Repasemos. La peli es un capítulo tétrico y tenebroso de "Alfred Hitchcock presenta", que era una galería de alegres criminales siendo castigados de maneras festivas (para la audiencia, eso es), en que el prota... está rodando una peli. La relación está hecha. La peli, como decía, no ahonda en el tema, pero deja sueltas algunas ideas. Hitchcock quiere rodar "Psicosis" en parte porque se siente estancado, y no quiere acabar metido dentro de la maquinaria, convertido en el autómata puesto en la línea de producción para parir peli de espías tras peli de espías tras peli de espías, hasta que se eche a perder o se rompa y lo arrojen al cubo de la basura como un robot averiado. Es el viejo tema de la rebelión del artista contra las imposiciones sociales. Tratado con un tono amable, eso sí (en parte porque Hitchcock es presentado como un viejito sardónico peleando con productores, censores, y su propio equipo, lo que incrementa el valor comedia a expensas del drama). La idea, irónica, de que el individualismo dentro de la gran maquinaria que es nuestra sociedad, es un crimen. Ser impredecible es un crimen, desconcertar a la gente es un crimen. Pero, ¿saben qué? A la gente les gusta eso. "Psicosis" es una peli sobre un criminal, y a las audiencias les fascina ese criminal, pero también es una peli rodada por un criminal que a la vez es el prota de "Hitchcock", la peli sobre un criminal que a su vez rueda una peli sobre un criminal... y las audiencias, igual de fascinadas (bueno, esa es la expectativa que se espera). Es un concepto interesante, y es una lástima que la peli lo deje sólo esbozado, y no vaya más allá con el mismo.

-- Desde el punto de vista de la realización, la verdad es que la peli está bien hechita, pero poco más. Consigue el aprobado y entretiene, pero no va a revolucionar el cine ni mucho menos. El peso de la misma se lo echan al hombro Anthony Hopkins como Alfred Hitchcock, y Helen Mirren como Alma Reville (la señora Hitchcock, vamos), dos monstruos de la actuación que están a tope aquí. La peli no consigue esquivar el viejo problema de que un actor interprete a un personaje icónico del cine y sigamos viendo a ese actor en vez de a la figura que representa (problema que no tenemos con Julio César o Napoleón Bonaparte porque a ellos sólo los conocemos en imágenes estáticas como bustos y pinturas), y por mucho que se esfuerce, sigue siendo Anthony Hopkins interpretando a Hitchcock en vez del verdadero y real. Pero se le perdona porque se manda una actuación realmente memorable, imitando bastante bien los manierismos, gestos y entonaciones del original. Helen Mirren se esfuerza un poquito menos, y diera la idea de que hemos visto su rol antes en otras pelis, pero aún así demuestra una vez más por qué es una de las grandes damas de la actuación inglesa. Alrededor de ellos los otros roles son bastante menos significativos, aunque bien servidos. Scarlett Johansson hace una convincente Janet Leigh (superando el hecho de que en la escena de la ducha es la Johansson haciendo de Leigh y no la Leigh real, lo ya dicho, vamos), Jessica Biel está bien como Vera Miles (la Biel es una actriz bastante buena, pero por desgracia ha tenido una tendencia a escoger roles de mierda, algo que agradecemos a la hora de buscar bikinis, pero no cuando está en juego el que una peli llegue bien a puerto), Danny Huston está más que bien como el amiguete de mierda, una casi irreconocible Toni Collette está muy simpática como la secretaria de Hitchcock que tiene que comerse los marrones del jefe, el icónico Kurtwood Smith funciona bien como el censor de mierda (bueno, hablamos del tipo que mató a "Robocop", después de todo), y la gran sorpresa es ver a Ralph Macchio como el productor Joseph Stefano (sí, leñe, el crío de "Karate Kid" ya es un cincuentón). El derroche de actuación de la dupla protagónica y el buen quehacer de la gente a su alrededor consiguen levantar una peli que desde casi cualquier otro punto de vista peca de ser correcta, pero poco imaginativa (el recurso de que Hitchcock tenga alucinaciones con Ed Gein es interesante, pero explotado de manera confusa, y termina pareciendo una salida barata para darle profundidad emocional al prota). Pero por otra parte el material de base ya era difícil (es más complicado interesar al respetable con un biopic sobre el rodaje de una peli que con un biopic sobre un guerrero cortando cabezas con su espada, o derechamente, con una peli de ficción con un guerrero cortando cabezas con su espada), y la peli consigue salir adelante airosa del desafío. Si se es público exigente que quiere gran cine y tal, en particular porque se trata de ALFRED HITCHCOCK, LEÑE, la peli será decepcionante. Pero si se quieren pasar dos horitas relajadas con una interesante recreación de lo que fue el rodaje de una de las pelis míticas de Hollywood, y más en general con el chismorreo de los cineastas y actores y too, pues funciona muy bien.

IDEAL PARA: Ver una interesante y divertida aproximación a la figura de Alfred Hitchcock.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].



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