11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 30 de octubre de 2011

"Mi nombre es John Lennon" (2009).


-- "Nowhere Boy". Inglaterra / Canadá. Año 2009.http://www.blogger.com/img/blank.gif
-- Dirección: Sam Taylor-Wood.
-- Actuación: Aaron Johnson, Kristin Scott Thomas, David Threlfall, Josh Bolt, Ophelia Lovibond, Kerrie Hayes, Angela Walsh, Paul Ritter, Richard Syms, Anne-Marie Duff, James Johnson, Alex Ambrose, Angelica Jopling, Abby Greenhalgh, David Morrissey, Andrew Buchan, James Jack Bentham, Jack McElhone, Thomas Sangster, Sam Bell, Christian Bird, Colin Tierney.
-- Guión: Matt Greenhalgh, basado libremente en las memorias de Julia Baird.
-- Banda Sonora: Alison Goldfrapp y Will Gregory.

-- "Mi nombre es John Lennon" en IMDb.
-- "Mi nombre es John Lennon" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Su nombre es John. Es un joven escolar en la Inglaterra de los '50s. Que no tiene tanta personalidad como los USA de los '50s, claro está. Su vida es pasársela de inútil y ser un buscaproblemas. El director del cole le dice que es un chico nowhere boy, que no va a ninguna parte (¿lo pescan, lo pescan?), y el otro tan ancho y pancho responde que nowhere debe estar lleno de genios entonces. Take that, sucka... El caso es que, entre actividades tales como hacer piratería '50s style (no descargársela, sino robarse los vinilos), o meterle dedo a una compañera de liceo y too, el tío/padrastro/father-figure se le cae muerto (bueno, vive con él y con la tía Mimi, valgan las aclaraciones). Funeral y too. Aparece al fondo, muy al fondo, una pelirroja tóa MILF, y a través de un primo, John Lennon consigue abrirse camino hasta ella. La pelirroja en cuestión es, chachán... SU MADRE. La tía Mimi, ahora viuda, no se toma nada bien que el crío ande con su madre, en parte por celos personales ahora que es viuda y se ha puesto más maniática y controladora si es que cabe (además que la mami biológica es una cascos ligeros que a ratos pareciera que se quisiera follar a su querubín, más que criarlo), y en parte porque... ¿qué oscuros secretos del pasado se esconden en la biografía de John Lennon...? Gentlemen... Soap opera is served.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

John Lennon. Otra de esas figuras del siglo XX como Marilyn Monroe, Elvis Presley o Juan Pablo II, en que el mito ha acabado por comerse al hombre (o la mujer, en su caso, tárjese lo que no proceda). Todos conocen a John Lennon como el lunático ése que ayudó a quebrar The Beatles cuando se buscó a Yoko Ono como su mamacita. Cuando Los Simpsons parodiaron a The Beatles, fue el borracho de mierda de Barney Gómez el Lennon (bueno, él era también... LA VOZ. Una de cal por una de arena). Incluso, como explicó pacientemente la peli "Los Estados Unidos contra John Lennon", se convirtió en una figura política incómoda porque promocionaba a... ¡¡¡LA IZQUIERDA!!! ¡¡¡BUAAAAAÁ, TENGAN MIEDO!!! Porque ya sabemos que los artistas no deben promocionar a la izquierda, sino que deben ser hot-conservadores como Justin Bieber (bueno, según me han dicho las treceañeras, o me han chillado, más bien). Lo que no es tan sabido, pero es esperable considerando que se trata de un genio musical o algo así, es que estaba tan jodido de la cabeza como todos los genios. Si ya sabemos que para hacer arte del güeno, hay que sufrir (¡ay!). En este caso, se trata de su relación conflictiva con sus figuras maternas que, podemos adivinar, se traspasó a su muy peculiar relación con Yoko Ono después (no puedo dejar de partirme de la risa cada vez que veo el video de "Imagine", con Yoko toda quietita al lado de John Lennon exhibiéndose al piano como un "¡mira, mamá, estoy cantando!"). Déjenme darles una pista acerca de por dónde van los tiros. La distribución de la cinta para Estados Unidos, Alemania y Sudamérica cayó en manos de los Hermanos Wenstein. Ya saben lo que pasa cuando los Wenstein se botan a artistas: pelis con buen acabado formal para que no digan, pero que desde el contenido sean... bueno... no tan filosas, para que no ofendan la sensibilidad de nadie. Ya saben.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Esta peli se centra en los años de formación de John Lennon. Cuando rockear para él no era sinónimo de "give peace a chance" sino de agarrar la guitarra como un mástil fálico para follarse chicas en el backstage. Sí, señores, en los '50s el rock era reberrde porque hablaba de sexo, no porque quisiera cambiar el mundo (¿Elvis, conciencia social? ¡Ja!). Por tanto, si quieren ver al John Lennon contestatario y crecientemente rebelde ante el mundo, olvídenlo. Eso quiere decir que todo se va a resolver dentro de las coordenadas del culebrón familiar de guaguas abandonadas que crecen para descubrir su identidad, etcétera. ¡Que esta peli podría haber sido escrita por Delia Fiallo, vamos! Si no eres capaz de lidiar con eso, olvídate de esta peli. Pero asumamos que eres una persona de lindos sentimientos, amante del vive y deja vivir, y que está dispuesto a darle la oportunidad a una peli no tan jugada como podría haber sido, sólo por si acaso. Si ése es el caso, entonces la peli está más que bien. El ritmo es ágil, el guión está bien ajustado, y el grotesco drama familiar (based on true events, no less!!!) está llevado no diremos con gusto o elegancia, pero sí al menos con sobriedad. La mejor parte aquí son las actuaciones. Aaron Johnson pasa superlativamente la prueba como un adolescente conflictuado sin caer en el exceso de angst en ningún minuto, y cuando lo vemos haciéndose el duro, podemos intuir a través suyo esa dolorosa fragilidad que otros actores no son capaces de mostrar sin verse patéticamente sobreactuados (¿Hayden Christensen como Anakin Skywalker, alguien...?). Anne-Marie Duff como la mamacita media zafada del tornillo, también está muy bien con su rol que oscila entre el amor maternal y la loca sexófila histérica de atar. Pero la verdadera fuerza motriz de la peli, el personaje más rico y al que se le saca más jugo, es la grande y única Kristin Scott Thomas como la tía Mimi, bordándola en cada una de sus escenas, que por algo la Scott Thomas es la gran dama del cine inglés nowadays. Mención especial para Thomas Sangster, que ha crecido desde sus apariciones como niño en "Realmente amor" o "La última legión" para transformarse aquí en el joven Paul McCartney, haciendo también un excelente rol como chico obligado a ser parado ante el mundo y madurar a la fuerza y antes de tiempo por la pérdida de su madre.

-- La recreación de época, y en particular la música. La peli no se regodea tratando de mostrarnos que ¡hey! son los '50s, sino que asume su contexto con toda naturalidad. La banda sonora ayuda: no escuchamos música de The Beatles, lo que hubiera sido una decisión obvia-pero-catastrófica, sino la música anterior y que influyó en la formación del espíritu musical de The Beatles, o sea, el rock and roll de los '50s. Y la música se transforma casi en un personaje más de la historia en una gran escena en que John y mami escuchan juntos "I Put a Spell on You" de Screamin' Jay Hawkins. "Maggie May" se transforma en un punto basal de la peli, no sólo porque en el subtexto se le adscribe la canción a la madre de John Lennon, sino porque además, y esto no se menciona en la peli pero le añade una dimensión adicional si se conoce el dato (y ahora ustedes lo conocen gracias a mí, si es que no lo sabían de antemano), The Beatles grabaron su propia versión para "Let It Be", destinado a ser el último larga duración de su carrera, referencia que por tanto tiene sus implicancias subliminales. Por cierto, ya que estamos: con muy buen gusto, a pesar de que vemos una "historia de los orígenes" en la que podemos decir ¡este es el capítulo en donde Paul McCartney y John Lennon se conocieron!, el nombre de The Beatles nunca es mencionado (y para hacerlo más obvio, al final, cuando Lennon anuncia que se va para Hamburgo, la tía Mimi está a punto de decir el nombre de la banda... y no lo suelta). En definitiva, la peli cumple bien con crear la atmósfera alrededor de la cual se va a forjar la personalidad del John Lennon artista, aunque quede un poco en deuda cuando se trate de mostrar a Lennon absorbiendo esa influencia y reemitiéndola en lo que deberían ser sus inicios musicales (aparte de alguna escena aprendiendo a tocar la guitarra).

IDEAL PARA: Ver un buen drama a la inglesa, basado en hechos reales como plus, mejorable en muchos aspectos, pero que cumple bien con lo suyo.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

No hay comentarios.:

Seguidores