11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 24 de enero de 2008

"Horas desesperadas" (1990).


-- "Desperate Hours". Estados Unidos. Año 1990.
-- Dirección: Michael Cimino.
-- Actuación: Mickey Rourke, Anthony Hopkins, Mimi Rogers, Lindsay Crouse, Kelly Lynch, Elias Koteas, David Morse, Shawnee Smith, Danny Gerard, Gerry Bamman, Matt McGrath, John Christopher Jones, Dean Norris, John Finn, Christopher Curry.
-- Guión: Lawrence Konner, Mark Rosenthal y Joseph Hayes, basados en la novela y obra teatral de este último.
-- Actuación: David Mansfield.

-- "Horas desesperadas" en IMDb.
-- "Horas desesperadas" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En un lugar despoblado aparece una chica fatal estilo '80s: o sea, rasgos germánicos, rubia de pelo liso y largo, piel pálida, abundante rouge rojo intenso, lentes oscuros, sobretodo que la tapa entera hasta la altura de los muslos, medias negras con portaligas, taco aguja que te caes desde tres metros de altura... La chica en cuestión deja un automóvil, y después sigue camino. La misma chica aparece después en un tribunal, defendiendo a un acusado que se muestra más que un poco chúcaro con el tema de su propia defensa. El acusado pide entonces que la dejen un ratito a solas con la chica, lo que aprovecha ella para contrabandearle a él un arma de fuego. Ambos salen del tribunal, ella como rehén o algo así, y el tipo se da a la fuga, utilizando de paso el automóvil que la chica dejó en el lugar descampado. Mientras tanto, en alguna otra ciudad, hay una familia un tanto disfuncional. O que ya no es familia más. Porque papi decidió meterse a la cama con una chica de la mitad de su edad, la esposa (aún) está lógicamente más que fastidiada, la hija corazón no quiere ver a papi traidor, el chico apenas se entera de lo que pasa, y la casona está a punto de for sale, por aquello de los malos recuerdos, etcétera. Es a esa casa, a donde irá a parar nuestro tipo que se dio a la fuga, con dos de sus cómplices. Ahora, prisioneros dentro de una situación de rehenes, tendrán que hacer lo tópico en estas cintas, o sea, poner fin a sus diferencias personales, actuar como un solo hombre frente a la amenaza, etcétera. Eso, mientras la poli no se entera de nada, y una más que improbable agente policial trata de iniciar la caza del hombre...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En 1955, William Wyler (el hombre tras el "Cumbres borrascosas" de 1940 y el "Ben Hur" de 1959) dirigió un thriller con un Humphrey Bogart ya otoñal, llamado "Horas desesperadas". A Dino de Laurentiis le pareció una estupenda idea hacer un remake en los primeros '90s, con todo el extraño estilo de una década agonizante combinado con eso otro nuevo que venía, y que nadie sabía muy bien que era (era el grunge, por supuesto, pero en esta película, así como en varias otras del período, no se dieron por enterados). Como la mayor parte del cine ochentero hecho ya en plenos '90s, este filme luce enormemente trasnochado. La peli recibió críticas sumamente pobres; sabido es que frente a ellas, la conducta habitual de su seguro servidor el General Gato se pregunta qué película vieron los críticos y cómo pudieron ser tan imbéciles de menospreciar lo que yo vi, pero en este caso particular no tengo dudas: la película que ellos vieron y menospreciaron, es la que yo vi y tasé en su justo precio. Y su justo precio es, desdichadamente, bastante bajo. No mucho más caro que el valor del resto de la crítica, para que nos entendamos.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Tiene algunos momentos estelares a cargo de Michael Cimino. El problema es que Michael Cimino es... ¿Cómo decirlo? Bien, no es un director excesivamente prolífico, se hizo de un nombre con la interesante pero un tanto hiperbólica "El francotirador", se las arregló para enviar a un estudio entero a la quiebra con el western "Las puertas del cielo", y más o menos se reivindicó con "El año del dragón". El fuerte de Michael Cimino es rodar violencia pura y dura, en una extraña combinación de rudeza y estilización de la que bien podrían aprender algunos garbanceros de Hollywood, hoy por hoy. Y son justamente las escenas de violencia, las que ayudan a mantener a flote una película que de lo contrario se hundiría sin remedio. Por desgracia, es una película de suspenso y tensión, no una de acción pura y dura, así es que las escenas de violencia son las menos. Pero dije: "momentos estelares" y no "película estelar", ¿OK? Veamos: está la secuencia de la persecusión contra uno de los cómplices en pleno desierto (con un ciervo como autoguiño a "El francotirador", qué manera de hacerse promoción el hombre...), la brutal secuencia de acción final (al menos el final vale la pena)... Sí, hay cosas que rescatar, después de todo.

-- El desempeño de los actores es irregular, y se echa claramente de menos una mano más firme en la dirección de actores. Cada uno lo hace bastante bien... por su cuenta, pero a veces parecieran que no terminan de conectarse unos con otros, a eso me refiero. Mickey Rourke, más o menos top por aquellos años después de ensartarse a Carré Otis en "Orquídea salvaje" (y seguir con ella en la vida real, cabrón con suerte), tiene un competente desempeño como el psicópata, aunque sin pasarse, no vaya a ser cosa que anden diciendo después por ahí que sabe actuar. Anthony Hopkins entrega también muy buenos momentos, pero no se le siente tan afiatado como en otros roles; por su parte recordemos que el pobre iba en aquellos años más o menos a los tumbos, sin saltar aún a la fama que le daría su siguiente película ("El silencio de los inocentes"). Mimi Rogers, por aquellos años recién divorciada de Tom Cruise (quien la cambió por Nicole Kidman... más o menos como su personaje en la peli, caramba...), entrega la que es probablemente la mejor actuación de toda la peli, con buena interacción con el resto del elenco, el cual sin ella probablemente se desbandaría. Lindsay Crouse interpreta a una agente policial que, no sé bien cómo decirlo, digámoslo así... ¿es en serio? Se la pasa musmuseando toda la película y apenas se le entiende lo que dice, lo poco que se le entiende lo dice con tono arrastrado, y los parlamentos que tiene... ¿en qué nave espacial dice usted que la trajeron de cargo a la Tierra...? Su punto actoral más alto fue haber sido villana en la televisiva "Buffy la Cazavampiros", y en la cuarta temporada, sindicada universalmente como la más mala, lo que algo debe decir... Kelly Lynch es la abogada sexy '80s' style, y la verdad es que su brevísimo par de topless animan bastante el cotarro (además que las miraditas que le dedica la detective dura alienígena...). El gran Elias Koteas ("Crash: Extraños placeres", "La delgada línea roja", "Zodíaco") se las arregla para escalar posiciones desde su trinchera secundaria. El trío de malandras que interpretan Rourke y Koteas es complementado con David Morse, eterno secundario de lujo, quien una vez más aquí está como secundario de lujo. Y para la trivia mencionemos la estupenda actuación de una tempranísima Shawnee Smith, como la hija adolescente rebelde de la pareja protagónica, casi década y media antes de saltar al estrellato como Amanda, la pirada víctima de Jigsaw en "El juego del miedo" y secuelas. Pensándolo bien, con esos ingredientes (excluyendo a la policía en clave "soy adepta de Sixto Paz")... ¿cómo demonios se las arregló Michael Cimino para pifiarla tan grandemente? ¡Hombre, pero si este tipo fue el que dirigió a de Niro, a Cazale, a la Streep y a Walken en "El francotirador", demonios! Para darse de cabezazos contra la pared.

IDEAL PARA: Analizar como rayos un buen director puede palmarla teniendo una buena historia y buenos actores para rodarla.

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