11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 1 de marzo de 2009

"El curioso caso de Benjamin Button" (2008).


-- "The Curious Case of Benjamin Button". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: David Fincher.
-- Actuación: Brad Pitt, Cate Blanchett, Taraji P. Henson, Julia Ormond, Tilda Swinton, Faune A. Chambers, Elias Koteas, Donna DuPlantier, Jacob Tolano, Earl Maddox, Ed Metzger, Jason Flemyng, Danny Vinson, David Jensen, Joeanna Sayler, Mahershalalhashbaz Ali, Fiona Hale.
-- Guión: Eric Roth, sobre un desarrollo del mismo Eric Roth y de Robin Swicord, inspirado en el relato corto de Francis Scott Fitzgerald.
-- Banda Sonora: Alexandre Desplat.

-- "El curioso caso de Benjamin Button" en su sitio oficial en español.
-- "El curioso caso de Benjamin Button" en IMDb.
-- "El curioso caso de Benjamin Button" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Primera Guerra Mundial mundialosa del mundo. Gente ¡¡¡CRASH!!!, gente ¡¡¡BOOM!!!, gente ¡¡¡BANG!!! Después de matanza tan horrenda, un relojero ciego diseña un reloj muy particular para la estación de trenes de Nueva Orleans. El reloj, en efecto, gira hacia atrás. La intención es un intento huidizo por retener el tiempo, por conseguir que nuestros boys regresen de la guerra indemnes, acaso que no haya guerra en absoluto. Un tiempo después, siempre dentro del mismo 1918, sucede algo inesperado. Nace un niño. Agurrado como pasa. Con artrosis, cataratas y un cuantuhay de efecciones de viejo. La mamá está medio moribunda, pero encuentra fuerzas para la escena culebronesca de hacerle jurar al papá que cuidará al niño, antes de hacer lo que las novelitas de antaño llamaban "exhalar el último suspiro". Y el papá, jodepú como buen papá de culebrón, lo primero que hace apenas se le muere la 'ñora (o sea, cinco segundos después de su oath), agarra al niño y trata de echarlo canal abajo, que pa'eso es Nueva Orleans. La afortunada intervención de un cop impide el asuntillo, pero el niño termina donde corresponde, o sea, en un hogar de vejetes. Ahí sucede que una mamma negra la toma a su cuidado, benaiga el Señó, porque es una criatura 'e Dió, y habrá que cuidarla, sí Señó. Pasan los años, y el crío no sólo no se muere, siendo viejo como es, sino que además empieza poco a poco a rejuvenecer. A vivir aventuras, a forrarse en el mundo, a seducir damiselas británicas en Rusia... Cosas así, a lo largo de todo el siglo XX. Siempre gravitando en torno a Nueva Orleans. La misma Nueva Orleans en que una mujer agónica recuerda la historia en comento, en el año 2005, mientras Katrina está a punto de desatar su furia de mujer (sí, los huracanes tienen nombre de mujer por una muy buena razón) sobre la doomed city. Por cierto, el tipo al que mencionábamos, el que envejece pa'trás, ése es el famoso Benjamin Button del título. Y no, no hay ningún caso clínico ni UFOs ni Proyectos Genomas aquí, es sólo la historia del tipo y punto.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

En la primera mitad del siglo XX existió un escritor llamado Francis Scott Fitzgerald, que es muy famoso y reconocido en Estados Unidos por haber inventado el término de "la Era del Jazz" para caracterizar la época que le tocó vivir (¡así qué fácil, ahora el General Gato será conocido por inventar "the Britney Age" para caracterizar nuestra época frívola y banal!). Eso, además de caracterizar la época con su prosa, por supuesto. Podría decirse, leyendo "El gran Gatsby", que Fitzgerald es un tipo realista, pero sucede con Fitzgerald como con muchos escritores del XX, que su obra más realista es aplaudida por la crítica catedralicia de diarios y universidades (o sea, por los ignorantes que se las dan y las tiran porque se aplauden entre sí), mientras que escribían obrillas fantásticas, un poco entre sí y un poco entre no, pero que no podían publicar o lo hacían quitacallada la noche para que no los motejaran de escritores de segunda. Recordemos que aún hoy ciertas obras literarias, para ser aplaudidos por la Alta Crítica, se dice de ellas que son tan buenas que no son fantasía, o son tan buenas que no son ciencia ficción ("Crónicas marcianas", "1984", Borges completo...). Afortunadamente, con el eclipse del intelectualoide marxistoide sigloveintoide y el surgimiento de una nueva clase intelectualoide frikienta, más abierta a la cultura de masas que la élite sigloveintesca metida en su torre de marfil, esta tradición fantástica está siendo reivindicada. Era, por tanto, el tiempo en que podía tomarse la obra fantástica de un escritor celebrado por su obra "realista" y hacerla una suntuosa adaptación para el cine, sin que a nadie se le cayera la cara de vergüenza ni tuvieran que estar haciendo cruces de justificaciones. Después de circular por aquí y por allá, la historia cayó en las manos del guionista Eric Roth, quién vio propicia la oportunidad de reverdecer sus laureles de "Forrest Gump" haciendo un remake de "Forrest Gump", precisamente, pero en clave fantástica y abarcando todo el siglo XX, en vez de limitarse a Vietnam-Nixon-SIDAochentas. Luego vino el baile de directores, hasta que finalmente David Fincher asumió el reto. El resultado final es una peli... Mmmmmm... Bueno, es una Geistensturm Fitzgerald-Roth-Fincher, el resultado final iba a ser, predeciblemente, y como mínimo, algo raro. Lo es.

¿POR QUÉ VERLA?

-- A primera vista, esta peli puede ser algo desconcertante. A riesgo de dármelas, me pregunto seriamente si todos aquellos quienes la alaban desde el púlpito, la habrán entendido de verdad. O acaso le celebran el valor poético (que lo tiene, y bastante) para evitar tener que referirse a las ideas de fondo, que como mínimo son un poco ácratas desde cualquier punto de vista filosófico (Pirrón habría estado fascinado). De partida, puede ser algo desconcertante que la peli no tenga un discurso filosófico coherente, que en realidad no lo tiene. Pero esta renuencia a los grandes relatos metafilosóficos, esta obligación de tener que bucear en la trastienda de lo que se nos está contando, es muy coherente con el mensaje central de la peli: que no puede haber mensaje en absoluto. A-ver-a-ver-a-ver, mi General Gato, que usté me está hablando en paradojas y no le entiendo en lo absoluto. Bien, trataré de ser más simple. La idea central de todo esto es que la vida es una serie de cosas que pasan, y que pasan un poco porque sí, y hacer cualquier metarrelato sobre esto es una soberana tontería (y los Platones, Aristóteleses, Kanties, Descárteses y Heideggers, para la casa). Hay un relojero ciego (cita evidente a Richard Dawkins y su ferviente ateísmo antifinalista y antiteleológico) que construye un reloj, y en apariencia ese reloj tiene la propiedad mágica de convertir la vida de un hombre en un "atrás-adelante" en vez de un "adelante-atrás" como todo el mundo (en apariencia, porque ni siquiera termina de estar del todo claro que sea así, algo así como atribuirle al Cometa Halley el nacimiento de Mark Twain). ¡Y resulta que, después de que el Relojero Ciego ha metido su mano, nada en verdad cambia, y todo sigue siendo como siempre! Tampoco es casualidad que el final de todo el embrollo sea la destrucción por el huracán Katrina, símbolo por antonomasia para la platea 2000 de la naturaleza indomable aplastando la arrogancia humana (la vena antiBush, ya ven). Si les suena como a "la vida es como una caja de chocolates, nunca sabes lo que te va a tocar", recordemos que el guionista Eric Roth es el mismo de "Forrest Gump". No es que el guión esté libre de cosillas (¿cómo diablos Benjamin Button se enteró de toda la concatenación de situaciones que llevaron al accidente en París?, ¿era necesario que en el momento crítico, justo apareciera un personaje a arreglarle monetariamente la vida a nuestro prota, en el mejor fairy-tale style?). Pero acá está hecho con más sutileza, con más elegancia, y por qué no decirlo, tenemos a un a-medias-querible Brad Pitt en vez de un insufriblemente querible Tom Hanks, y a un acerado David Fincher en vez del más comercial Robert Zemeckis a cargo del buque. La peli está también plagada de señales semirreligiosas por todas partes (el Relojero Ciego, la mamá putativa de Benjamin hablando a cada rato de la voluntad de Dios, ese personaje que reaparece a mitad de peli de manera casi milagrosa, la velada alusión a la religiosidad 2000 que significa incluir el huracán Katrina...), pero todo al final es humo y nieblas, y después de dos horas y media de peli, al final no ha pasado realmente nada importante o trascendente. Así como cuando al final la mayoría de todos nosotros nos muramos, tampoco nuestras vidas habrán sido importantes ni trascendentes, en el sentido supremo del término (ya sé, les gustaría que el alma fuera inmortal, la comunión con Dios y esas cosas, pero si es por querer, yo querría que mi escudilla de Whiskas estuviera chapada en oro, y ya ven...). Quizás es esta premisa que parece extraordinaria y al final resulta tremendamente banal, este "plus ça change, plus c'est la même chose", el mayor valor de esta peli. Lástima que no muchos filósofos intentarán explotar esta veta: si lo hicieran, tendrían que cerrar sus maletines e irse para la casa, dejando de percibir sus sabrosos emolumentos universitarios de paso, por no hablar de los pedantescos reconocimientos que se dan entre sí dentro de la industria tecnointelectualoide.

-- David Fincher. A primera vista, el director de "Alien 3", "Los siete pecados capitales", "El club de la pelea", "La habitación del pánico" y "Zodíaco" no parecía la opción más recomendable para una historia sin suspenso y sin personajes sicóticos, o al menos tan obviamente on-the-edge. Pero el oficio del cine es el oficio del cine, y David Fincher aplica todo lo aprendido con elegancia. Sigue siendo una peli fincheresca en muchos detalles (particularmente esa estética amarillenta, heredera de su estética de óxido de sus primeras pelis), pero su tendencia al videoclip está muy atenuada, puesta sólo para momentos de necesaria distensión narrativa (el pobre tipo del rayo...), y se reserva toda la contundencia narrativa para algunos momentos claves (la única gran escena de batalla, por ejemplo). Si hay alguna razón por la que esta peli de dos horas y media que en realidad no cuenta nada que con dos dedos de frente sea medianamente interesante, es capaz de atrapar al espectador y llevarlo hasta su lógica conclusión, es justamente por el esforzado trabajo de Fincher contando una historia deteniéndose en los puntos justos y obviando a toda prisa todo lo demás, desarrollando las cosas con mucha sutileza, dejando que el subtexto hable por sí mismo en vez de traerlo irritantemente al primer plano con el fastidioso recurso de vocearlo por boca del personaje explícalotodo, y en definitiva, centrándose en la historia y los personajes, y no engolosinándose con la recreación de época. Bueno, algo de eso habíamos visto en "Zodíaco", pero aquí domina aún más los resortes del cine de época, hasta que consigue hacernos olvidar que es, efectivamente, la recreación de épocas pasadas lo que estamos viendo.

-- Los actores están en estado de gracia. Brad Pitt compone un rol por el que, si hubiera justicia en este mundo, debería ser más intensamente recordado luego de su muerte. Cate Blanchett, por su parte... Sería insultante de ella decir que está soberbia porque esta chica, no sé cómo se las arregla, pero siempre está soberbia en todas las pelis que aparece, pero hay que decirlo igual... está soberbia (de hecho, consigue robarle cámara a un por una vez en la vida superlativo Brad Pitt en sus propias narices... otra vez, porque ya lo había hecho en "Babel", hehehé). El elenco de secundarios está en su punto, sin actuaciones descollantes, pero bien amoldados a lo suyo, y son más que dignas réplicas a los dos grandes protas (mención especial para Tilda Swinton, conocida camaleona de "Orlando", "Constantine", "El león, la bruja y el ropero", "Michael Clayton" y "Quémese después de leerse", y que aquí hace un papel "normalito" y se destaca igual a través de lo "normalito", eso es arte...).

-- Mencionemos, casi a la pasada, que la banda sonora es estupenda: ni siquiera se siente, así de bien acoplada a la peli está, pero ayuda a construir una atmósfera intimista y muy particular. La recreación de época, por su parte, es notable, y consigue el efecto de ver el paso del tiempo entre escena y escena, sin que de verdad nos demos cuenta que estamos en épocas y años distintos. Como no sea en algunas escenas que, quizás, por tratar de ser demasiado icónicas chirrían un poco (Brad Pitt haciendo el James Dean...), pero que son poquitas y no influyen mayormente. Y la recreación del countdown biológico de Benjamin Button, por su parte, son estupendos, y es fácil olvidarse que estamos frente a prótesis y efectos de maquillaje en vez de un personaje de carne y hueso.

-- Grandes escenas. Toda la secuencia del Relojero Ciego. Toda la secuencia del nacimiento de Benjamin Button. Cate Blanchett en la piscina, en una escena que por potencia y concisión, sostenida por puro talento actoral, es durísima y potente. La escena de batalla, en la cual, es que te haces de todo en la butaca. Cate Blanchett danzando (ella misma, no un doble). El vejete y la niña chica, bajo el mantel de una mesa, escena creepy con ganas. Y varias escenas del último muy puntuales, que no menciono para no romper el suspenso, incluyendo la bellísima imagen final.

-- Dejamos para el último, como gran broche final, la bellísima historia de amor entre Benjamin Button y su chica. Una historia que comienza, todo sea dicho, de una manera ímproba (esa niñata que se entusiasma con el viejo-chico...), por no decir que sugiere algunas inquietantes palabrillas en el cerebro (paidof... peder...). Pero luego, cuando vemos el romance desarrollarse, entendemos que en definitiva es un romance condenado (snif-snif, sí, como en las mejores tradiciones hollywoodenses). El mensaje final, con todo, puede ser algo deprimente. A diferencia de otras pelis, que terminan con un happy end (matrimonio, típicamente) o con un quiebre espectacular (supongo que no espoilereo a nadie si cito aquí a "Lo que el viento se llevó", ¿verdad?), acá termina todo como tiene que terminar, en un interminable ocaso de la existencia. Lo más terrible y hermoso a la vez de este romance, es que en definitiva entendemos a través de las vivencias de los dos personajes, que todos los romances son en cierta medida romances condenados, que el tiempo a las últimas igual se encargará de separar a los amantes, bien sea porque los amantes cambian, o bien porque aunque no cambien por sí, la muerte se encargará de hacer la faena correspondiente. Y todo eso, sin caer en el melodrama barato.

IDEAL PARA: Ver una peli filosófica, romántica, de época y fantástica, que funciona potentemente en cada uno de esos respectos.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON":

-- (Ir a la página) Relato original en Tribu de Plutón.
-- (Ir a la página) Comentario en Cinematical.
-- (Ir a la página) Comentario en Blog de Cine.
-- (Ir a la página) Comentario en Tierra De Cinéfagos.
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-- (Ir a la página) Comentario en Más Allá De Orión.
-- (Ir a la página) Comentario en Notas De Cine.
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-- (Ir a la página) Comentario en Dolcecity.com.
-- (Ir a la página) Comentario en jenesaispop.com.
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-- (Ir a la página) Comentario en Cinematografia.cl.
-- (Ir a la página) Comentario en Entre Machacas y Becarios.
-- (Ir a la página) Comentario en Cinencuentro.
-- (Ir a la página) Comentario en La Mirada de Ulises.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

2 comentarios:

Martín dijo...

También me gustó, pero... ¿Por qué Brad se reduce de tamaño al finalizar la película? Él no nació grande, así que, ¿entonces...?

General Gato dijo...

Uh... ¿Porque estaba perdiendo todos los músculos que se ganó en "Troya"...? xD

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