11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 6 de diciembre de 2007

"Rescate en el tiempo" (2003).


-- "Timeline". Estados Unidos. Año 2003.
-- Dirección: Richard Donner.
-- Actuación: Paul Walker, Frances O'Connor, Gerard Butler, Billy Connolly, David Thewlis, Anna Friel, Neal McDonough, Matt Craven, Ethan Embry, Michael Sheen, Lambert Wilson, Marton Csokas.
-- Guión: Jeff Maguire y George Nolfi, basados en la novela de Michael Crichton.
-- Banda Sonora: Brian Tyler.

-- "Rescate en el tiempo" en IMDb.
-- "Rescate en el tiempo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

De pronto, en un típico paisajeto estilo Malboro Man, en las grandes planicies yankis, aparece un fulano vestido de sotana, que tiene todo su cuerpo, bien, cómo decirlo suavemente, hecho mierda por dentro. El incidente es tapado por los consabidos intereses corporativos de siempre, en nombre del negocio, etcétera... Al mismo tiempo que un arqueólogo es contactado por la misma corporación, en vísperas de estar frente a una didáctica maqueta que describe una batalla de la Guerra de los Cien Años, librada en 1357 (tiene que ser didáctica, o los espectadores no entenderíamos nada, de paso). A medida que el arqueólogo y sus amiguetes son llevados por el interior de las instalaciones en tour, descubren que están nada menos que frente a una portentosa máquina que... bien... sí, digámoslo, es una máquina del tiempo. Y que hay alguien perdido en 1357. ¿Quiénes irán a rescatarlo? Adivinaron, nuestro grupo de guapos y aguerridos hombres del siglo XXI irá al pasado y afrontará todos los retos y desafíos; los de la guerra medieval, por supuesto, pero también los derivados de los crudos intereses corporativos que tratan de echarle tierra al secretillo de que quienes viajan en el tiempo regresan con el cuerpo listo para ser ensacados por partes, de los derivados de la necesidad de afrontar las paradojas temporales y evitar cambiar la historia, y por qué no decirlo, de los derivados de ese músculo que trasciende el tiempo y la existencia, y que se llama amor...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Desde los tiempos de "Jurassic Park" que el escribano Michael Crichton era grito y plata escribiendo novelas adaptables para el cine (en realidad de antes, si contamos "La amenaza de Andrómeda"). Aunque no siempre sus películas sean grandiosas. Y es que cosas como "Congo" o "Esfera", pues, no sé... O saliéndose del tecnothriller para meterse en los pecadillos de las altas corporaciones ("Sol naciente", "Acoso sexual")... Pero llegó un minuto en que el interés por Crichton empezó a agotarse. Principió cuando empezó a verse al Crichton interesado en la Historia, que no tuvo tanto gancho como el Crichton interesado en la alta tecnología ("13 guerreros" y la presente "Rescate en el tiempo"). Los productores de "Rescate en el tiempo" querían forrarse en dinero, e hicieron todo lo posible para ello. Pero no pudieron sacudirse de una trama anodina y en definitiva poco interesante, y así les fue en la taquilla: costó 80 millones, recaudó apenas 19, y ya no digamos cómo los críticos la hicieron pedazos...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una sólida pieza de aventuras. Con eso no quiero decir "buena película", o una que vaya a reinventar el concepto de las pelis sobre viajes en el tiempo o similares. Simplemente, tiene un poderoso empaque visual, que fortalece notablemente lo escuálido de las ideas. Quizás el principal problema es que tenemos dos filmes en uno, y la historia nunca se decanta bien por cuál de los caminos andar. Por un lado está todo el asunto de la paradoja temporal, tratada con los más estrictos códigos sci-fi, y que (por qué no decirlo) son más que altamente reminiscentes de "Terminator" (la primera y original) de James Cameron (y tan burdamente plagiados por "Deja Vu"). Por la otra está todo el asunto de las aventuras medievales, que bebe de la más pura tradición heredera de Douglas Fairbanks o Errol Flynn, pero convenientemente adaptados a los tiempos que corren. Quizás el público se habría sentido encantado con esta mezcla, los medievales por tener ciencia ficción y los sci-fi por tener historia... o bien pueden haberse sentido desconcertados por seguir canónicamente su género predilecto tan solo la mitad del tiempo, y seguir canónicamente otro género que no es su predilecto la otra mitad. No ayuda mucho que el desarrollo sea tan predecible: se sabe quién acabará encamado con quién, se sabe que el asunto acabará con el asalto al castillo, se sabe quién es el villano...

-- Richard Donner. Ya que nos pusimos a parir la película, digamos algo sobre este pobre hombre, que ha tenido una trayectoria de lo más irregular como cineasta, con grandes exitazos como "La profecía" o "Superman", con puntos interesantes como "El hechizo del águila" o "Arma mortal", y que es capaz de darle cierto vuelo a memeces como "Maverick" o "Asesinos". En manos de un director de segunda o tercera, el material de esta película la hubiera mandado derecho al submercado del DVD de alquiler; en cambio, gracias a Donner y su (¿diré "talento"? Mejor no exageremos), gracias a Donner, decía, y a su oficio de años, la película se deja ver. El ritmo de la acción no decae, los personajes de verdad se ve como si se estuvieran moviendo en la Edad Media, las escenas de viaje en el tiempo lucen naturales y sin derroche excesivo de FXs, y en general podemos dejarnos llevar desde el punto A hasta el punto B sin excesivo fastidio. Nada mal para una película con una historia estereotipada y con personajes igualmente estereotipados...

IDEAL PARA: Relajarse un sábado por la tarde.

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