11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 2 de agosto de 2007

"Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer" (2007).



-- "4: Rise of the Silver Surfer". Estados Unidos. Año 2007.
-- Dirección: Tim Story.
-- Actuación: Ioan Gruffudd, Jessica Alba, Chris Evans, Michael Chiklis, Julian McMahon, Kerry Washington, Andrew Braugher, Laurence Fishburne (sólo voz, como Silver Surfer), Doug Jones, Beau Garrett.
-- Guión: Don Payne y Mark Frost, sobre una historia de este último y de John Turman, basados en los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby.
-- Banda Sonora: John Ottman.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Un planeta entero, en algún punto del espacio exterior, empieza a implotar. Y sigue implotando. Y, cuando de él emerge una figura plateada, termina de ser literalmente secado o... succionado... por algo... Mientras tanto, en la Tierra, los Cuatro Fantásticos están enfiestados, porque el Hombre Elástico está a punto de dar su mejor estirón y llevarse al altar a la Chica Invisible (que por suerte no es excesivamente invisible, tratándose de Jessica Alba, el mejor bikini desde... desde... desde hace tiempo). Curiosamente, la preocupada por la boda es ella, porque verán, el siempre cerebrotas de Reed Richards no se despega ni un solo día de sus investigaciones. En una de las tantas, lo contacta la alta plana mayor militar militaroide, y le preguntan por unos misteriosos cráteres que están apareciendo salpicados por toda la Tierra. Richards, a escondidas tanto de su noviecita como de otras chicas (lo habían llevado a su despi de soltero... ¡a la rastra!), comienza a construir un dizquertefacto que rastreará los cielos para ver si aparece el mentado fenómeno cósmico. Sobreviene el día de la boda, y cuando el elástico con neuronas está a punto de darle el palo al gato, ¡ups! Aparece el visitante inoportuno, llamado por el aparato del cerebrotas (OKA, cuando me case, especialmente si es con un cuerazo como Jessica Alba, prometo no dejar la plancha enchufada). El casi cuñado del cerebruto, el señor Antorcha Humana, sale volando tras el sujeto, que se revela como un Surfista de Plata, y cuando trata de demostrarle quién manda en la Tierra, el Surfista deja el punto claro: es él, y la Antorcha a freir buñuelos. Y si los Cuatro Fantásticos pensaban que con el Surfista de Plata tenían problemas, deberían echar un vistazo al lado, porque las misteriosas radiaciones de éste han despertado a su viejo enemigo el Doctor Doom. Además, el Surfista es sólo el aperitivo para el banquete principal: viene un inimaginablemente poderoso y grandote ente interestelar llamado Galactus, y cuando escribimos "banquete", nos referimos a que el platillo en la carta es la mismísima Tierra...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Desde antiguo habían tratado de adaptar los Cuatro Fantásticos al cine. Hubo incluso una vergonzosa adaptación cutrefílmica por allá a mediados de los '90s. Finalmente, aprovechando el tirón Marvel proporcionado por "X-Men" y "Spiderman", y en medio de otros variopintos héroes ("Hulk", "El Castigador", "Daredevil", "Elektra"), tuvieron su oportunidad con "Los Cuatro Fantásticos". La película fue unánimemente criticada por el fándom, que la encontró muy irrespetuosa con el cómic original (como si la historieta original fuera Shakespeare, demonios), pero rindió lo suficiente como para que viniera una segunda parte. Esta vez apostaron a lo grande, rescatando a un elemento emblemático del Universo Marvel, cual es la dupleta conformada por el Surfista de Plata y Galactus, y el resultado es... Veamos... "Llevadero", quizás, es la palabra...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es la continuación en toda regla de "Los Cuatro Fantásticos", por enfoque y estilo. No sólo se repite el plato el elenco protagónico en pleno, incluyendo al metrosexual McMahon como el villano, sino que además regresan Tim Story en la dirección, el infatigable Mark Frost en sus guiones (aunque aquí, justo es decirlo, está de garbancero, sin el brillo de sus aportes para series televisivas como "El hombre nuclear", "El precio del deber" o "Twin Peaks"), y John Ottman en la música, aquí y en la original mucho más relajado que cuando le pidieron ser el émulo de John Williams para "Superman regresa". Podrían verse ambas películas en secuencia, y seguramente nadie adivinaría que no fueron rodadas de manera conjunta si se dijera lo contrario.

-- Jessica Alba. Qué demonios, el traje de chica invisible le queda estupendamente bien. Lástima que el traje no sea algo más invisible que la chica...

-- El Surfista de Plata, sin ser la quintaesencia del poder abrumador que en principio debería ser, no está mal. Los efectos computacionales cantan su poco (y es que uno se pone más exigente con los años), pero la voz de Lawrence Fishburne le da una cierta prestancia. Vale, no es James Earl Jones diciendo aquello de "Luke, yo soy tu padre", y la intención iba por esos pagos, pero se defiende.

-- Reventemos un misterio. Galactus SÍ aparece en esta película, y no pasa, como se temió en un minuto, que quedara guardado para una tercera parte. O sea, pueden verla tranquilos a sabiendas de que la historia no quedará trunca, como otras segundas partes estafadorrrrrrrras que no quierrrrrro (¡"Mátrix recargado"!) mencionarrrrrrrrrrrrr....... (¡"Piratas del Caribe 2"!) ...todo queda resuelto en esta entrega. La mejor parte de esto, es que Galactus aparece caracterizado como lo que verdaderamente es, una fuerza cósmica todopoderosa, y no como un ridículo gigantote antropomorfo como en la historieta original (quizás molaba en los '60s, pero ahora, cuarenta años después)... Es una falta de respeto a la historieta original, claro está, pero es para bien.

-- Respecto de la fidelidad... Pues bien... Muchos van a criticar esta película por no ser "seria", o lo suficientemente respetuosa con el material original. Esa gente puede revolcarse en mi caja de arena si gustan. La verdad de las cosas es que la historieta original, como casi todas las de superhéroes, es ñoña y chatarroide, y ella misma no resistiría un análisis serio. Lo dicho, Stan Lee podrá haber creado personajes brillantes y algunas tramas interesantes, pero no es el nuevo Lope de Vega ni William Shakespeare redivivo. Lo que pasa es que después de "Superman", "Batman" y "X-Men", la gente espera que cada nueva película de superhéroes sea la gran revolución fílmica, que explote hondos contenidos filosóficos sobre la condición del hombre solitario y superior, etcétera, y se olvidan que el material de base tiene cualquier cosa, menos filosofía y reflexiones profundas. A mi nadie me vende el carro de que Stan Lee pretendía filosofar sobre el racismo con los Hombres X, o sobre qué es un monstruo con Hulk: lo que quería era crear historias vendibles que ojalá se sostuvieran en el tiempo y pagaran las cuentas, y le permitieran divertirse haciendo ridículos cameos en su feliz ancianidad. Si aparte de eso habían buenas ideas, entonces vaya y pase. Los Cuatro Fantásticos nunca fueron una gran historia de ideas, sino entretención pura y simple. Lo que no es malo, sino por el contrario, es bueno que existan estos divertimentos menores, porque en algún minuto hay que descansar de las grandes alturas. Que la frikada se avergüence de eso y despotrique con animus pedanti, con academicismo subido a la cabeza, es algo que debería avergonzarles. Yo fui al cine, la vi, me entretuve, no le pedí que me revelara los misterios de la vida ni del cosmos y la disfruté como una historia simple y distendida, y con un final bien resuelto, ¿Y? ¿Hay algo de malo en eso? Pero bueno, no necesito insistir en esto, porque si ustedes no tuvieran el nivel neuronal suficiente para entenderlo, no me estarían leyendo, porque no darían la talla para Cine 9009.

IDEAL PARA: Entretenerse de manera distendida.

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