11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 10 de junio de 2012

"El talentoso señor Ripley" (1999).


-- "The Talented Mr. Ripley" (título original en inglés), "El talento de Mr. Ripley" (título en España). Estados Unidos. Año 1999.
-- Dirección: Anthony Minghella.
-- Actuación: Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Jude Law, Cate Blanchett, Philip Seymour Hoffman, Jack Davenport, James Rebhorn, Sergio Rubini, Philip Baker Hall, Celia Weston, Fiorello, Stefania Rocca, Ivano Marescotti, Anna Longhi, Alessandro Fabrizi.
-- Guión: Anthony Minghella, basado en la novela de Patricia Highsmith.
-- Banda Sonora: Gabriel Yared.

-- "El talentoso señor Ripley" en IMDb.
-- "El talentoso señor Ripley" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Todo empezó por una chaqueta. El talentoso Sr. Ripley se mete en una fiesta pirula, haciéndose pasar por el pianista que estaba en, bueno, con su novia (hablamos de los '50s, una época mucho más complicada que la actual para aparecerse en la calle con chicas). Allí lo recluta uno de estos personajes con money, que por tener money, piensa que todo se compra con money, y perdón por decir tantas veces money, pero es para que ustedes se sientan como él, money-money-money... La misión por la que le pagarán unos poquitos dólares, más de lo que se piensa si se coteja con la inflación, es ir a buscar a un niñato hijito de papá que está viviendo la dolce vita en Italia. Ripley entonces viaja a Italia y consigue hacerse conocido del niñato en cuestión. Que es mino a más no poder, mijo por cara y sello, chulísimo oiga, si es nada menos que el Jude Law, el epítome del macho Playgirl (sí, esa revista cuyos suscriptores SUPUESTAMENTE son mujeres...). Que para no desentonar, está ennoviado con Gwyneth Paltrow, toda elegancia y nada de carne ella, por aquello de que, no sé, novia demasiado femenina, Jude Law, pues, como que no sé... El caso es que nuestro chico es un imitador a la perfección, y aunque lo lleva la música clásica, se ha metido en lo del jazz y too. Nuestro chico Ripley entonces empieza a comportarse, no sé... cómo decirlo... como que se siente muy cercano al amiguete italiano. Demasiado. Con lo que el chico que se está fusilando la plata de papi en Italia, empieza a mosquearse cosa mala, y trata de alejarse, no sea que el mejor de los días acabe ensartado por su amigo... Mal movimiento, porque ahora Ripley está deseoso, listo, ansioso... para lo que venga... como sea... con o sin Gwyneth... ¿Ya mencioné que esta peli se basa en una novela de la tía enfermiza y lésbica ésa, la Patricia Highsmith...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Se me ocurren pocas escritoras del XX más desquiciadas que Patricia Highsmith. Y eso que la centuria tuvo sus cuantas (la Nin, la Woolf... la Meyer no, ésa cae ya para el XXI). Entre desequilibrios mentales y tendencias sáficas, Patricia Highsmith sacó unos cuentos y novelas en donde sus personajes hacen algunas cosas realmente enfermizas, y encuentran destinos igualmente... ya se saben el resto. Si vieron "Extraños en un tren" con todo su inuendo criptogay, ya me entienden (ésa de Hitchcock también está basada en una de la Highsmith). Su personaje más famoso es por supuesto Tom Ripley, sobre quien escribió media decena de novelas. Tom Ripley es un joven completamente amoral, casi nietzscheano diríamos, cuya sexualidad es, buenoooooo... ambigua es la mejor palabra para definirla (¿bi-?, ¿a-?, ¿pan-?). El cine pronto se fijó en Ripley, pero claro, no el cine comercial de Hollywood, para el cual un personaje como éste es muy poco manejable (no se tira chicas, y además es un asesino sicópata... no es la madera con la que se construyen blockbusters PG-13 precisamente). Pero el cine arte es otra cosa: ahí están "A pleno sol" (que adapta esta misma novela, la primera de la saga), o "El amigo americano" de Win Wenders. Más otras de menor calado. Por alguna razón, Anthony Minghella decidió que también se subiría al carro. Venía de laurearse hasta el atosigamiento con la sobrevalorada "La paciencia ingl...", perdón, "El paciente inglés", y decidió pasar a otras aguas. ¿Qué esperaba encontrar aquí? ¿Reconocimiento trazando un afilado retrato sicológico de una sociopatía? Si era eso, no lo logró. Quizás una década después se pudiera, con "Dexter" abriendo el camino. Pero en 1999 la gente estaba demasiado preocupada yendo a misa, no fuera como "En el fin de los días" con Arnold Schwarzenegger, que el mundo se fuera a acabar, y no estaban las cosas como para ir a pecar por ahí.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Considerando que Anthony Minghella venía de esa borrachera de cine arte pasado de roscas y fotografía que fue "El paciente inglés", uno podía temer que "El talentoso señor Ripley" fuera un poco por las mismas. Pero nada de eso. La peli, por el contrario, es sumamente ágil y entretenida. No tiene velocidad Hollywood, claro, y eso también funciona, porque se apoya en algo tan básico (y tan olvidado, añadamos) como la construcción de caracteres. Muchas escenas que parecen superfluas, en realidad esconden detalles que más adelante se harán significativos en la trama, de manera que es preferible verla con mucha atención. En definitiva, estamos ante un thriller muy bien confeccionado, en donde una cosa lleva naturalmente a la otra. No hay vueltas de tuerca significativas porque el guión no basa la tensión en el misterio sino en el suspenso, en con qué otra cosa va a salir Ripley después, a medida que la situación se va enredando cada vez más y más y más. Esto tiene como consecuencia que no es mucho lo que se puede adelantar de la trama, por supuesto.

-- Morbo. Y es que ya os conozco, pandilla de pervertidillos. Ya decíamos que la peli tiene un más que fuerte contexto criptogay, muy al estilo de las pelis de Hitchcock. Llega un minuto en que la atmósfera alrededor de los personajes, todos muy pulcros y elegantes ellos, se torna bastante malsana, en un contexto tan conservador como los '50s. En esto, la peli resulta muy potente, gracias a la vieja técnica del sugerir sin mostrar, claro.

-- Las actuaciones están muy bien. No es que nadie se vaya a sacar el Oscar aquí ni mucho menos (de hecho, fue nominada a cinco calvos dorados, pero no le entró ninguno... sí, doble sentido rastrero mi chiste aquí). Aunque por supuesto competía con el drama supuestamente-rompedor-pero-conservador-hasta-la-médula que era "Belleza americana", así es que ni caso. Pero volviendo a los actores, Matt Damon está muy bien como ese Tom Ripley medio mortecino, asocial y amoral, con Jude Law perfecto dándole la réplica. Gwyneth Paltrow hace más o menos su rol de siempre, y tener a Cate Blanchett de secundaria en el elenco es un pequeño lujo como de costumbre. Y por si quieres más morbillo tienes a Philip Seymour Hoffman, haciendo uno de esos personajes bordes que tan bien se le dan. Ya para la parte final, el papel creciente de Jack Davenport en un rol bastante distinto al más popular suyo (el pijillo Norrington en "Los Piratas del Caribe: La maldición del Perla Negra" y secuelas) le añade mucho calor humano a la trama.

-- La escena final. Mein Gott, esa escena final... En manos de cualquier cineasta del tres al cuatro, hubiera sido despachada como una idiotez. Pero tratándose de esta peli, es claro que Minghella despertó muy inspirado. Esto es opinable por supuesto, pero servidor quien esto escribe se quedó congelado viéndola, porque es... sobrecogedora. No adelantaré más, por supuesto (y si alguno de los lectores de Cine 9009 se le ocurre comentarla, PÓNGANLE UN AVISO DE SPOILER, CARAMBA).

IDEAL PARA: Ver un estupendo thriller sicológico que no intenta abusar de los clichés del Hollywood de toda la vida.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli, VER CON PRECAUCIÓN PORQUE TIENE MÁS DE ALGÚN SPOILER [en inglés, sin subtítulos].



-- Parrandeando en Italia [en ingl... er... italiano, sin subtítulos].

2 comentarios:

El Juano dijo...

En "El Amigo Americano" vi al mas aterrador Mr. Ripley por Dennis Hopper... hay que verla

General Gato dijo...

No he tenido la oportunidad, pero ganas no me faltan. Aunque nunca he sido muy fan de Win Wenders, pero tratándose de una adaptación de una novela americana...

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