11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 3 de julio de 2011

"Terminator: La salvación" (2009).


-- "Terminator: Salvation". Estados Unidos. Año 2009.
-- Dirección: McG.
-- Actuación: Christian Bale, Sam Worthington, Moon Bloodgood, Helena Bonham Carter, Anton Yelchin, Jadagrace, Bryce Dallas Howard, Common, Jane Alexander, Michael Ironside, Ivan G'Vera, Chris Browning, Dorian Nkono, Beth Bailey, Victor J. Ho.
-- Guión: John D. Brancato y Michael Ferris.
-- Banda Sonora: Danny Elfman.

-- "Terminator: La salvación" en IMDb.
-- "Terminator: La salvación" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Año 2003. ¿John Connor está corriendo por su vida? No. ¿Una fábrica está creando los primeros terminators en serie? No. ¿Skynet está haciendo volar cabezas nucleares para acabar con la Humanidad? Tampoco. ¿Y entonces? Bueno, hay un preso. En la línea de ejecución. En una peli de Terminator. En serio, así parte. El preso es visitado por una chica que como es pelada, adivinamos que se está muriendo de cáncer. Y nosotros, comenzando a arrellenarnos en el asiento. Salto en el tiempo, año 2018. El mundo ha cambiado un poco. Ahora sólo hay desierto y mala leche. Y Skynet, masacrando humanos a mansalva. Con balas de ametralladoras en vez de rayos lásers. Repito, en una peli de Terminator. Bueno, ese futuro era 2029 y estamos en 2018, quizás los lásers no se han inventado todavía. ¡Ah! Y cosa rara, se combate a la luz del día y no de noche, como en las antiguas de Terminator, para esquivar sus infrarrojos. En fin, el caso es que vemos a la Resistencia combatiendo a las máquinas. La Resistencia no son cuatro pringaos armados con pistolitas ante un ejército de mechs que te acojonas, sino que están bien provistos y surtidos de aviones, helicópteros, submarinos... lo que habla a las claras de la ineficiencia de Skynet, que en putos quince años no ha sido capaz de cortarles la línea de petróleo a sus vehículos y dejar a los humanos a patita para asestarles el golpe final. Aparece John Connor... ¿liderando la Resistencia al fin, tal y como lo queríamos ver desde hace churretecientas pelis atrás? ¡No! ¡¡¡SIENDO PUTEADO POR LA RESISTENCIA!!! Hay acción, explotan algunas cosas, y el tipo del comienzo de la peli, al que le iban a administrar la pena capital y de hecho se la administraron, aparece vivito y coleando. Las audiencias estupidizadas deberían preguntarse ¿¿¿CÓMORRRRLLLL...???, pero no creo estar reventando nada significativo si digo lo que ya ustedes están adivinando: es un Terminator. Un cyborg. Increíblemente, la peli se guarda esta sorpresa hasta mitad de la peli, y para cuando se descubre, estamos echándonos atrás y diciendo "pero si ya lo sabíamos, o de otra manera, cómo". El caso es que a este tipo se le aparece un joven soldado llamado Kyle Reese. Sorprendentemente, cuando el otro empieza a hacer preguntas oligofrénicas ("¿qué es un terminator?, ¿en qué año estoy?, ¿por qué está too patas p'arriba?"), Kyle Reese va y le responde con toda la paciencia del mundo, en vez de ponerse sospechoso con un pobre hueón que no se ha enterado de nada acerca de los últimos quince años. Y el tipo comienza su marcha para encontrarse con el que sabrá que hacer, que es el jodido John Connor. De paso, a Kyle Reese lo secuestra Skynet. En serio. Mientras la Resistencia prepara su plan para bombardear a Skynet. Claro, entonces Kyle Reese moriría y John Connor no nacería, así es que, vamos yendo a rescatarlo. Y entonces...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Hay pelis que por su propuesta, simplemente no admiten secuela. Cosas como "Todavía sé lo que hicieron el verano pasado", por lo forzado de su premisa, jamás debieron haberse rodado (también por lo mongo de sus actuaciones y lo espúreo de su guión, pero eso es aparte). O "Criaturas salvajes 2", "Criaturas salvajes 3"... Lo mismo pasa con "Terminator", el clásico de James Cameron de 1985. Su bien aceitado guión estaba en su punto justo de cocción, trabajando el tema de las paradojas temporales con la elegancia suficiente para que todo quedara amarrado y bien amarrado en la primera entrega. ¿"Primera", dije? LA entrega, debí decir, porque no se suponía que engendrara secuela (eran otros tiempos). Repasemos: dos viajeros del tiempo vuelven a 1985 para matar a la madre de un futuro héroe de la resistencia contra la rebelión de las máquinas, y con ese viaje desencadenan una secuencia de sucesos que desembocará justamente en el nacimiento de ese líder por un lado, y en la aparición de la tecnología que llevará a dicha rebelión, justamente. Un círculo perfecto: sin rebelión no hay líder ni viaje, sin líder no hay viaje, sin viaje no hay rebelión ni líder. Rodar una secuela era una idiotez desde todo punto de vista, pero money talks, y así fue como apareció "Terminator 2: El Juicio Final", que podrá ser un buen thriller de Ciencia Ficción, pero tuvo la santa virtud de cargarse todo el planteamiento narrativo de la primera, engendrando una contradicción que tuvo que ser resuelta, (y lo fue, pero muy a la maleta), en "Terminator 3: La rebelión de las máquinas". No hacía falta una cuarta parte, en particular después de los deprimentes resultados de la tercera, universalmente denostada como mala de cojones (creo que un poco demasiado, aunque tampoco es que me vaya a quemar las manos defendiéndola, si me entienden). "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" cerraba más o menos toda la sarta de paradojas desatadas con el rodaje de "Terminator 2: El Juicio Final", y ahí debió quedar. Pero si hay vaca hay teta y si hay teta hay leche, así es que vamos exprimiéndola hasta dejar seca a la pobre bovina. Y para colmo, añadiendo insulto al dolor, resulta que los guionistas de la cuarta fueron los mismos que perpetraron la tercera (las dos primeras, las clásicas, fueron escritas por James Cameron himself). La peli fue un fracaso comercial en toda regla: con un presupuesto de 200 millones de dólares recaudó apenas 370. Ya quisiera yo ser un fracasado así, si me preguntan. Y dejó paralizadas las cosas para el rodaje de un "Terminator 5" que tampoco debería rodarse jamás, pero que apenas se solucionen las cosas respecto de la productora Halcyon Pictures, va a ser rodada inexorablemente, eso se los doy firmado. Sigan con Cine 9009 conmigo si es quieren vivir. I'll be back.

¿POR QUÉ VERLA?

-- ¿Saben cuál es el punto de mierda de esta peli? Que si hubiera sido un guión para una historia original en vez de una franquicia preexistente, hubiéramos tenido entre las manos un aceptable thriller futurista. Eliminemos las paradojas temporales como motivación de John Connor para buscar a Kyle Reese e inventémosle cualquiera otra, y lo mismo con Skynet, y tendríamos un filme a lo menos decente. No original, quizás no demasiado entretenido, pero que hubiera llenado la cuota de "peli postapocalíptica del año", porque de tarde en tarde debe haber alguna en cartelera, y ya iba tocando. Supongamos que la hubiéramos llamado "Cyborg: Salvación" (sin relación con el "Cyborg" de Yancló Fandám de 1989, claro, que por cierto también tiene sus propias secuelas), y luego metámosle secuelas propias como un universo autocontenido. ¡Perfecto! ¡Redondo! Pero el problema mayúsculo es que este guión fue escrito como secuela de "Terminator 3: La rebelión de las máquinas". Para colmo, iba a ser un nuevo punto de partida, y por lo tanto iba a introducir nuevos personajes, con John Connor moviéndose en la trastienda, por lo que todo el protagonismo debía recaer en Marcus Wright, el recién llegado, el cyborg que la lía entre Kyle Reese y John Connor. Pero cuando hablaron con Christian Bale para el rol, éste se interesó más en el personaje de John Connor, y hubo que modificar el guión para que hubiera más John Connor. Y con esto mandaron la peli al carajo. Porque el resultado final es que todos la vieron como "Christian Bale haciendo de John Connor", y resulta que se encuentran con un John Connor de mierda (interpretado para colmo con los mismos manierismos de Batman en "The Dark Knight") siendo puteado sistemáticamente por todo y por todos, y con un Marcus Wright interpretado con tanta mala leche (bien) como unidimensionalidad (mal) por el nuevo niño maravilla Sam Worthington, robándose la peli cuadro sí y cuadro también. Porque el personaje de Marcus Wright es el no va más de molón: 1.- Aparece en la peli antes que John Connor; 2.- Es un criminal atormentado buscando redención (ya os escucho decírselo a vosotros mismos: "en realidad no soy tan malo, soy un incomprendido, un poco como Marcus Wright"); 3.- Es un cyborg; 4.- Como consecuencia de lo anterior, es superfuerte y superpoderoso; 5.- A poco de andar se echa a una chica que lo arroja todo por la borda para ayudarle porque quiere ser apareada por él y engendrarle cyborguitos chicos y cocinarle pái de manzana; 6.- Es el que tiene clara la peli en todo momento y sabe qué hacer y cómo; y 7.- (((SPOILER AQUÍ, SPOILER AQUÍ, SPOILER AQUÍ))) A pesar de que Skynet trata de robárselo para la causa, acaba por salvar la situación, y más que eso, a John Connor mismo, sacrificando su vida en el proceso (((FIN DEL SPOILER, FIN DEL SPOILER, FIN DEL SPOILER))). Le falta puro usar casaca de cuero para ser tan chulo. Y ya sé que se la saben, ustedes también vieron ese capítulo de los Simpsons, así es que grítenla conmigo: "¡¡¡POO-CHIE!!! - ¡¡¡POO-CHIE!!! - ¡¡¡POO-CHIE!!!". O por usar otro ángulo, digamos que el guión de esta peli parece el fanfic de un fanático de 15: "¡ya, voy a escribir una historia en la que un personaje que soy obviamente yo, o soy como me gustaría ser, es súpermolón y se echa a una chica y tiene poderes, y aniquila robots, y le salva la vida al puto John Connor!". Puro Mary Sue. Gusto que los guionistas no podían haberse dado en "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" (ya dijimos que eran los mismos), que se trataba de John Connor y debía seguir el esquema más o menos habitual de las pelis anteriores (testigos en peligro, robot bueno versus robot malo, etcétera). No me extraña que la peli no le gustara a nadie. Sumémosle además que está en esa tierra de nadie que se salta a la torera montones de cosas vislumbradas en las entregas anteriores (so pretexto implícito de que los viajes alteraron el curso de la Historia y muchos detalles por tanto pueden no calzar), para por otra parte meter referencias a las pelis antiguas con calzador, y ya la tenemos liada. Lo triste es que esperábamos esta peli con ansias. En "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" habían tenido las agallas de enviar por fin al mundo al carajo, en vez de todos bailando de felicidad antes de que Skynet lo intentara por cuarta y quinta y sexta vez hasta que la franquicia ya no fuera redituable. Ahora íbamos a ver por fin el mundo del futuro que se nos había prometido. Con un Skynet implacable masacrando humanos (en vez de eso, el plan de Skynet para pararle pies a John Connor es de un absurdo surrealista, lo que me lleva a preguntarme si el pringao que la programó no habrá estado mirando porno en Internet ese día y un virus se le metió al resultado final). Y además con John Connor tomando el lugar al que estaba predestinado literalmente desde antes de su nacimiento. Y en vez de eso, tenemos... esto. Por lo menos, no hubiéramos llamado de director a un tipo con un solo nombre y sin vocales. Vaya currículum el del tío, si está listo para trabajar de sepulturero: apenas cuatro pelis, dos de ellas secuelas, y dos franquicias enterradas en el polvo ("Los Angeles de Charlie 2: Al límite" y "Terminator: La salvación"). Bueno, en la de Terminator al menos no dirigió ninguna entrega anterior.

IDEAL PARA: Tomarla en el club de arriendos como señal de que las Terminator de James Cameron deben andar cerca, para seguir buscando y arrendar las buenas de verdad.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

2 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Me gustaba la segunda película, con su idea de que el destino lo forja uno. Es que siempre he detestado la idea del fatalismo. Hubiese preferido incluir el final alternativo de la segunda entrega, aunque todo el negocio de las secuelas se hubiese ido al tacho.

General Gato dijo...

No conocía el final alternativo de la segunda, pero claro, si lo hubieran incluido no habrían existido T3 ni T:S... money talks. En realidad, sin perjuicio de que me he visto las cuatro entregas, para mí las realmente canónicas son las dos primeras, las de Cameron, y las otras las veo un poco igual que AvD: me entretienen, dan de sí de no pedírseles mucho... pero de ninguna manera dentro del canon, casi como si las hubiera rodado un fanático en vez de ser "oficiales". Tengo entendido que la serie de TV de Sarah Connor se saltó a la torera la continuidad de T3 y T:S, y francamente no me extraña (no la he visto, así es que no sé).

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