11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 20 de mayo de 2010

"Agente internacional" (2009).


-- "The International". Estados Unidos / Alemania / Inglaterra. Año 2009.
-- Dirección: Tom Tykwer.
-- Actuación: Clive Owen, Naomi Watts, Armin Mueller-Stahl, Ulrich Thomsen, Brian F. O'Byrne, Michel Voletti, Patrick Baladi, Jay Villiers, Fabrice Scott, Haluk Bilginer, Luca Barbareschi, Alessandro Fabrizi, Felix Solis, Jack McGee, Nilaja Sun.
-- Guión: Eric Singer.
-- Banda Sonora: Reinhold Heil, Johnny Klimek y Tom Tykwer.

-- "Agente internacional" en IMDb.
-- "Agente internacional" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Berlín. Un hombre observa a otro hombre encontrarse con otro hombre (y no es porno alemán, es una de espías, ¿vale?). Los dos últimos están dentro de una limusina de ésas de ejecutivo vejete, que los exec jóvenes prefieren los deportivos, y el hombre dice que anda tras el rastro de un banco con la chula sigla de IBBC porque le han soplado al oído que está involucrado en el comercio de algunos chiches de ésos que se disparan y mueren personas (sistemas antimisiles, concretamente). Por supuesto que cuando se baja del automóvil, el pobre hombre ya es cadáver ambulante, y le hacen una marquita. Cosita poca, pero lo suficiente para darle un cianurazo de padre y morgue mía. El amiguete que estaba mirando todo, mosqueado por supuesto ya que su cumpa murió a vista y paciencia de todos y ni él vio nada. Pero está trabajando con una bella chica que también quiere cazar al IBBC, y echan la conexión entre el banco y un político italiano que parece saber algo mucho del tema. Las cosas podrían ir bien ahora que están consiguiéndose al fin un insider, pero ya se sabe que cualquiera que se ponga en contra del banco, sufre un misterioso accidente y peón menos en el tablero... Nuestros agentes tendrán que sudar para tumbar nada menos que a todo un banco internacional que financia armas, desestabiliza gobiernos y juega al casino con la deuda externa de las satrapías tercermundistas de toda la vida... Nada del otro mundo si eres James Bond o Jason Bourne, pero el problema es que nuestro agente no lo es, sino que es más... opaco. Humano. Terrenal. Incluyan el sinónimo que quieran aquí.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Aunque no se crea, hubo una época en que la democracia implicaba que cada patipelao podía, en potencia, ser the next President on United States. Pero claro, estamos hablando de un tiempo más o menos cercano a los comienzos del XX. La Revolución Francesa, que se libró al grito de liberté, égalité et fraternité, y que en el papel pretendía hermanar a todos los seres humanos, en realidad fue hecha para aupar a los burguesitos capitalistas al poder, que éstos eran de los que creían que las cosas estaban bien cuando ellos estaban bien (igual que los aristócratas derrocados, miren ustedes cómo de tanto enemistarse al final los carneros se parecen), pero que compartir la torta con el proletariado y el campesinado, ah-no, eso sí que no, que una cosa es libertad y otra es libertinaje pus oye, y cómo va a ser posible que los puros habanos con tabaco de Cuba van a estar a disposición de todo el mundo, pussom. Pero para que nadie proteste demasiado, de tarde en tarde se arrojaban unos cuantos huesitos abajo. Leyes sociales a ratos, y cuando éstas se iban recortando, pues bien, un poco de panem et circenses bajo la forma de MTV, y a seguirnos forrando, que las utilidades esos discos de horripilante dizquemúsica con fotitos semidesnudas de Britney Spears mueven la industria. Si es que en el fondo, por mucha crítica al sistema que le pongan, a la gente le gusta, o por decirlo en lenguaje Mafalda, "el pueblo, qué vocación de timbre, ¿eh?". Si no les gustara, hace tiempo que se habrían rebelado. ¿Y usted, mi General Gato? A mí no me miren, yo sólo soy un gato detrás del teclado. Pelis como "Agente internacional" son inevitables en el mundo en que vivimos, que un poco de crítica social no le hace mal a nadie. En particular si nadie está dispuesto a sacrificar su auto del año y su celular último modelo por un poco más de ésas cosas que se llamaban... a ver, cómo era la palabrita ésa... no, eran dos palabritas... a ver... ¡ah, sí! "Justicia social". Eso era.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos por el malentendido que resultó en la defenestración pública de esta peli (50 de costo, 60 de utilidades, una miseria en estándares de Hollywood). ¿Qué esperaba la gente de esta peli? Bueno, es sobre un tipo que hace investigaciones contra una organización internacional y se mueve por el mundo, como James Bond, interpretado para remate por Clive Owen, que en su tiempo fue barajado para reemplazo de Pierce Brosnan como 007 precisamente (el que se llevó el palo al agua, sabido es, fue Daniel Craig). Y de pronto la gente fue al cine, y en vez de descubrir un thriller pseudojasonburnesco como "Quantum of Solace", se encontraron con una peli de suspenso policial al estilo del thriller político de los '70s. O sea, que estamos más cerca de las aguas de "El día del chacal" u "Odessa", que de "Quantum of Solace" o "Bourne: El ultimátum", para que nos entendamos. Pero si hacemos un alto, eliminamos las ideas preconcebidas y nos tomamos a la peli tal y como es, en vez de pretender que sea otra siguiendo la larga estela que ha dejado Jack Bauer en los 2000s, resulta que tenemos una peli bastante interesante y muy actual. ¡Y basada en un guión original en vez de ser la adaptación de una novela, figúrense cosa rara ésta! Los resortes de la tensión narrativa descansan aquí no en la acción pura y brutal, sino en la investigación hecha en pasillos, con entrevistas y siguiendo gente. O sea, todo lo contrario a las tendencias del cine palomitero actual, que privilegian la acción descerebrada por sobre la trama. Y conste, la trilogía de Jason Bourne me la fumé pipa en el cine, pero lo que funcionaba en las pelis de Bourne no necesariamente tiene que funcionar en todas partes, y no es saludable que todas las pelis de espionaje sean clones unas de otras (no es saludable que ningún género se clone a sí mismo, en realidad). Esta, con su frío apego al realismo, con una acción no demasiado over-the-top (salvo cierta secuencia más Hollywood-style que apenas vean la peli reconocerán de inmediato), con una puesta en escena y una música incidental minimalistas, con villanos que son prácticamente hombres sin rostro, simplemente juega en otra liga. Criticarla porque no tenemos al enésimo 007 aquí es fuera de lugar. ¿Y bien, funciona como upgrade del viejo y venerable thriller setentero? La verdad, sí. Y muy bien. Claro, otra cosa es que te guste el thriller político setentero, porque si no es el caso, tampoco te gustará ésta, pero dénle una oportunidad, que vale la pena por una vez en la vida ver una peli de espionaje down-to-Earth, sin vuelitos ni florituras superfluas.

-- El trasfondo de la peli es lo más interesante, y tiene algo de western crepuscular (y por qué no decirlo, eligieron a un actor tan spaguetiwesternesco como Clive Owen, especializado en protagonizar desperados de toda ralea y condición, como en "Niños de los hombres", "La huída" o "Sin City"). Antiguamente, el thriller se basaba en la idea de que "el sistema" son los buenos, y el enemigo exterior que pretendía ponerlo patas arriba era el villano (léase "La máscara de Fu Manchú", "El satánico Doctor No", o ejemplos más recientes como "Indiana Jones y el Templo de la Perdición"). Pero desde hace algún tiempo a esta parte, los villanos SON el sistema, corrupto hasta la médula, en donde todo y todos tienen un precio. Pero lo que en otras pelis se asume con cierto optimismo, de que la cruzada del héroe llegará a buen puerto porque basta que un individuo superpoderoso se oponga al sistema para que éste se caiga como fichas de dominó (léase "Bourne: El ultimátum" o la lucha contra Quantum que 007 emprende en "Quantum of Solace"), acá está un poco más aterrizadito. A lo largo de toda la peli sabemos que el héroe quizás al final gane, pero que será una victoria pírrica, o no será una victoria en lo absoluto. Como lo remarca uno de los villanos en alguna parte (siguiendo un poco la estela de un discurso de villano parecido en "Misión Imposible III"), en realidad la figura del villano da lo mismo, porque el sistema mismo se encargará de proveer un reemplazante. ¿De qué sirve tumbar a un grupo de banqueros corruptos, si el sistema mismo los ha generado en primer lugar para mantenerse en funcionamiento? ¿Acaso no vendrá otro villano a tomar la plaza vacante, y el sistema tan saludable como siempre? Y admitámoslo, si tienes un empleo de mierda malpagado y con un jefe que te pone a parir a las primeras de cambio, y que no puedes abandonar porque tienes hembra y tres bocas infantiles que alimentar en casa, y de pronto tuvieras la ocasión de trepar y ocupar un puesto destacado cerca de la cabecera de una organización en la que no te va a pasar nada porque todos los "como uno" se protegen entre sí contra los que se ponen en contra de "el sistema" (y que ni siquiera es una organización criminal porque lo criminal se define como lo que está contra la legalidad, y el sistema ES la legalidad)... creo que como mínimo te lo pensarías un poco, ¿no? Y aunque dijeras que no, por miedo o por decencia (otro bien cuya valoración en el mercado anda a la baja en las últimas décadas), ya habrán cuatro o cinco mil perejiles allá afuera que dirán que sí, que a la ocasión la pintan calva, a fin de cuentas. Todos estos temas se plantean en la peli, en algún pasaje u otro de manera bastante explícita, y le confieren un feeling bastante particular a esta peli. Y por qué no decirlo, bastante inconfortable. Después de todo, el grueso de la gente ve pelis para evadirse de la realidad, no para que te la restrieguen por las narices. Así fue como "Quantum of Solace" se forró en taquilla, y ésta no.

IDEAL PARA: Ver un muy correcto thriller político y financiero.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "AGENTE INTERNACIONAL":

-- "The International" en Revelaciones Chúcaras.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, voz en off en español, subtítulos en español].

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