11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 25 de enero de 2009

"El día en que la Tierra se detuvo" (2008).


-- "The Day the Earth Stood Still". Estados Unidos. Año 2008.
-- Dirección: Scott Derrickson.
-- Actuación: Keanu Reeves, Jennifer Connelly, Kathy Bates, Jaden Smith, John Cleese, Jon Hamm, Kyle Chandler, Robert Knepper, James Hong, John Rothman, Sunita Prasad, Juan Riedinger, Sam Gilroy, Tanya Champoux, Rukiya Bernard.
-- Guión: David Scarpa, basado en el guión de Edmund H. Norton para la versión original de 1951.
-- Banda Sonora: Tyler Bates.

-- "El día en que la Tierra se detuvo" en IMDb.
-- "El día en que la Tierra se detuvo" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Tibet, década de 1920, conocida también como la Era de los Pulps. Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a un personaje esto-o-aquello, sube a lo alto de la montaña como un Hernán Buchi cualquiera (sí, veinte años después y todavía te agarramos para el palanqueo, ¿eh? Qué cruel soy), y encuentra, sepultada en la nieve, una especie de gran esfera de luz. En vez de salir corriendo a defender la patria desde la trinchera más cercana, Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a un personaje esto-o-aquello se queda quietecito y (ustedes, humanitos...) METE LA MANO EN AQUELLO. Y no le salió ninguna pasta repelente que le consumiera la mano o así, sino que cae inconsciente, pasa el tiempo, y después parece que le han sacao un pedazo de piel, dejándole fea cicatriz, los desgraciaos... Salto en el tiempo: ahora es TIEMPO PRESENTE. Vemos una bióloga middle-aged haciendo clases sobre bichos extremófilos (detalle no muy interesante porque la extremofilia no volverá a ser siquiera mencionada en la peli... y sí, yo también haría chistes fáciles con las filias de Jennifer Connelly), que a pesar de su snow-white shape, tiene un niñato negro que viene en el insoportable envase del clavao Jaden Smith. De pronto viene la llamada telefónica y... ¡el secuestro! ¿Quién está secuestrando científicos de todos los Yueséi para la labor? Nada menos que... ¡¡¡EL GOBIERNO!!! Porque resulta que hay una situación ultrasecreta que podría producir el fin de la Humanidad (y van...), que consiste en un meteorito acercándose a todo gas desde el espacio. Pasan los minutos, nada se puede hacer, la Tierra se va al carajo... Y no, señores. Resulta que el meteorito no era meteorito, qué suerte, sino que era una nave espacial, que aterriza en medio de Central Park en Nueva York. Y porta consigo un alienígena que es imagen y semejanza de Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a un personaje esto-o-aquello. Demasiada tensión para uno de los milicos, que opta por la solución puramente militar y dispara (este tipo debe descender del mico que se cargó a Arquímedes). Se llevan entonces a Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a un personaje esto-o-aquello, lo someten a cirugías varias, y después de tenerlo bueno y sano, lo interrogan. Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a un personaje esto-o-aquello dice ser alienígena, llamarse Klaatu y revelar su número de serie, y luego desata su propia fuga. Y por esas casualidades del guión, se topa con la chula bióloga a la que le gustan los extremófilos (estará de plácemes, podrá camelarse al extremo Keanu Reeves haciendo de sí mismo mientras trata de interpretar a Klaatu). Y se fugan. Y el berraco chico que es Jaden Smith también termina a bordo del barco. Juntos emprenderán un viaje de autodescubrimiento y superación personal, mientras Klaatu se debate sobre si cumplir con su misión y barrer a la raza humana, o encontrar que ellos también tienen motivos por los cuales vivir, etcétera.

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El pepinazo de Hiroshima cambió muchas cosas, y entre ellas, cambió a la Ciencia Ficción. Considerada hasta el minuto como un subgénero indigno de vivir y respirar, resulta que saltó el eslógan de "¡LA CIENCIA FICCIÓN LO SABE ANTES!", y empezó a surgir esa peste social llamada frikerío. ¿Qué tienen en común los frikis cienciaficcioneros y las mujeres? Que ambos siempre dicen a santo de nada: "¿Ven? ¿Ven? Si me hubieran hecho caso"... Ya existían intentos de hacer Ciencia Ficción en serio, concretamente la magnífica "Metrópolis" de 1927, pero su ostensible fracaso comercial (que no artístico) hundió en el limbo al género por casi un cuarto de siglo. Ahora era la oportunidad de la revancha, y surgieron varias pelis de CF que trataban de tener un poco más de calado narrativo, incluyendo "Destino: La Luna", "Ultimátum a la Tierra", "Planeta prohibido", "La guerra de los mundos"... El punto habitual de todas ellas era el ambiente Cold War y la denuncia de lo que pasaría si los rojitos y las stars&spanglers hacían un berserker nuclear, incluyendo los peligros de la tecnología, el complejo de Frankenstein, blah-blah-blah. Ese tipo de Ciencia Ficción semicatastrofista volvería a levantar cabeza en otro período oscuro de la Historia Universal, cual sería la Era del Reaganismo. Y ahora, terminando otro período igualmente inenarrable de vergüenza histórica, cual es la Era Bush, en que nuestro querido Presi no descarga tensión sexual acabando en la boca de una becaria sino descargando misiles en Irak, algún iluminado dijo que era buena idea hacer un remake de "Ultimátum a la Tierra". La idea no era mala per se, claro está. Los frikis de toda la vida se anticiparon diciendo el viejo lugar común de "me han sodomizado mi infancia" y todo eso, pero admitámoslo, siendo una peli más que meritoria, resulta que "Ultimátum a la Tierra" no era tampoco el epítome del cine cincuentero que muchos han querido ver, de manera que un upgrade al siglo XXI no era algo tan idiota... Bien llevado, claro está. ¿Y está bien hecho este upgrade? Veamos...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos diciendo que esta peli no se merece todas las collejas que le han dedicado, o al menos, no más que cualquier blockbuster al uso. Peor cine hace Michael Bay, y nadie se queja (o nos quejamos, y los borregos vannnnnn... ehm... vamos al cine igual). Trataron de que el remake fuera un upgrade al 2008, y en el proceso tuvieron los cojones de cambiar esto o aquello y buscar mejorar el producto original. Scott Derrickson, que anteriormente había dirigido la estupenda "El exorcismo de Emily Rose", se nota que se esfuerza y suda la camiseta, aunque no siempre con resultados de pole position. En algunas cosas lo lograron francamente y en otras no. Considerando que el producto original, siendo bueno, está un tanto sobrevalorado (es lo que tiene hacer pelis ideologizadas, que si el mensaje es bienpensante te hace ganar reputación de progre), no es tan malo el asunto. El guión tiene algunos baches de importancia, sí (especialmente sangrante es el diálogo en que un suche dice que las esferas son arcas, y Kathy Bates responde diciendo que lo que vendrá es el Diluvio... o la idea de que los alienígenas clonaron a un humano sacándole un pedacito de piel, contradicha después por la idea de que para salvar especímenes se llevan cefalópodos completos en vez de extractos genéticos... por no hablar de que la propia J-Co le refriega a Klaatu que para qué resucitar al policía si después igual se va a morir...), pero también tiene otras fortalezas, incluyendo darle a Klaatu motivaciones más consistentes que la peli de los '50s y rebajarle un tanto el tonillo mesiánico del asunto. Darle a Gort un upgrade y convertirlo en un verdadero depósito de nanorrobots (aunque sea pointless darles forma de insecto, pero en fin...) también luce bien, así como en general tratar a los aliens como criaturas biotech, convirtiendo el asunto en una verdadera fantasía Biopunk y no en un ID4 cualquiera al uso. Incluso arreglan mejor el tema de cómo Klaatu se vincula con la chica, algo que en la peli original ocurría casi al azar, y aquí está mejor amarrado. Todo esto sería criticable si el guión original hubiera sido una obra maestra. Pero no lo era. Era un buen guión, pero no una obra maestra. De manera que intervenirlo no es un pecado tan capital, al final del día.

-- La parte estética está bien manejada. Las naves espaciales alienígenas son esferas luminosas que parecen modelos infográficos de Venus en miniatura, y la elección de tonos fríos (azules y verdes) le dan un aire más alienígena si cabe, además de remachar la parte ecológico (nadie asociaría el rojo con la ecología, ¿verdad?). Poner a un GORT gigante es un recurso quizás simplista, pero funciona. A cambio, el soundtrack de Tyler Bates, que tanto favor le hizo a "300", acá no consigue inspirar demasiado, que digamos. Lástima, porque un soundtrack mejor ensamblado hubiera hecho maravillas por el apartado estético, y levantado una peli cuyo caballito de batalla era justamente que todo se viera chulo-molón...

-- El apartado de interpretaciones es... Hmmmmmm... Keanu Reeves hace de sí mismo mientras trata de interpretar al personaje esto-o-aquello (creo que ya lo había mencionado, ¿no?). Jennifer Connelly, a cuyos 38 añitos ya no hace exhibiciones mamarias como en "La zona caliente" o "De amor y de sombra" o pubianas como en "Réquiem por un sueño" porque con un Oscar por "Una mente brillante" ahora es ar-tih-tah seria, ¿OK?, a ratos saca una actuación convincente, y a ratos aparece de garbancera igual-me-pagan. Jaden Smith interpreta convincentemente a un niñato de m***** que está puesto para puro joer la peli, pero cuando al final nos encontramos con una gran escena para él (allí donde se revela el motivo de su rebeldía, su incapacidad para aceptar la muerte de su padre, plantado frente a la tumba de...), pues qué creen, revela al natural que está puesto como hijo de Will Smith y no como actor de colores propios. John Cleese, en una escena casi de cameo, tiene la facha de científico senior, pero a la hora de convencernos con una buena actuación falla por completo (y eso que es John Cleese... quizás fue un miscasting enrolar a un actor demasiado identificado con la comedia inglesa). Y Kathy Bates en plan Condoleezza Rice postmenopáusica interpreta como mejor puede a una secretaria de defensa que es algo así como la cara visible del Gobierno, y nos muestra su mejor cara de bulldog para recordarnos que el Gobierno es malo y miente como desaforado. Aún así, todo el buen hacer de la Bates nada puede contra un rol que apenas se sale de lo caricaturesco, y con diálogos terriblemente mal escritos (no es que el resto de la peli esté tanto mejor, pero la Bates se merecía parlamentos un poco más conectados con el resto de la trama, ¿OK?).

-- Si en algunos años más esta peli sobrevive y es recordada, será fundamentalmente por dos motivos. El primero, es que los programadores del cable no sepan qué peli con FXs molones poner para los niños un día de semana a las 15:40 horas. En segundo lugar, es por su valor sociológico. Esta peli es muy Era Bush, en el sentido de que muestra a unos Estados Unidos preocupados por los enemigos externos y el combate contra el terrorismo (implícito), mientras dejan que se despachurre alegremente el planeta Tierra. Klaatu podría ser algo así como una némesis metafórica de las políticas de Bush, la encarnación visible de hacia dónde nos llevó la des-ASS-trosa gestión de éste y de la camarilla de gángsters cristianos neocon que lo respaldaron. Dos años antes, y esta peli quizás hubiera calado por su valor de crítica social. Pero al estrenarla después del triunfo de Barack Obama y mientras se espera que asuma la Presidencia, y más aún que la Crisis Subprime hizo que las preocupaciones por el terrorismo y la ecología se fueran al carajo, mostró una profunda falta de timing con su tiempo (estaría buena una tercera versión de esta peli, en que Klaatu llega a la Tierra para destruir a la Humanidad antes de que su depravado sistema financiero hunda la economía galáctica...).

IDEAL PARA: Historiadores del futuro, cuando quieran ver una metáfora narrativa de ficción sobre cómo George W. Bush la defecó en grande.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL DÍA EN QUE LA TIERRA SE DETUVO".

-- (Ir a la página) Comentario en La Página Definitiva.
-- (Ir a la página) Comentario en El Sitio de Ciencia Ficción.
-- (Ir a la página) Comparación de las versiones de 1951 y 2008 en El Cuervo López.
-- (Ir a la página) Comentario en Cine en Rancagua.
-- (Ir a la página) Comentario en Kinóptico.
-- (Ir a la página) Comentario en Críticas de Cine al Estilo Mikka.
-- (Ir a la página) Comentario en Manietag.
-- (Ir a la página) Comentario en Artstudio Magazine.
-- (Ir a la página) Comentario en Sweet But Freak.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, subtítulos en español].

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