Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
domingo, 23 de enero de 2011
"Cogoti 18" (2010).
-- "Cogotí 18". Chile. Año 2010.
-- Dirección: Diego Rojas Sastre.
-- Actuación: Gabriela Arancibia, Germán Henríquez, Mauricio Fuentes.
-- Guión: Pablo Alvear y Diego Rojas Sastre.
-- Banda Sonora: Laurent Apffiel.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Se abre la pantalla, y vemos pasar un bus con rumbo a una localidad rural de Chile, una localidad de ésas tipo Norte Chico con algún que otro matorral desubicado y algún que otro rastrojo de hierba para ganado, mientras una voz en off ya nos sumerge en el calvario que seguirá por hora y media: con reflexiones pretenciosas sobre la vida y la muerte, de ésas de poeticastro de bar con vino tinto ácido y picado declamando poesía "con significado". Llega un extraño al pueblo, pregunta dónde se queda, y cuando le dicen que en una de esas casitas medio extrañas (ya se sabe: con niñas y ampolleta roja), la cosa parece que mejora, porque si hay algo que puede mejorar una peli cultureta es... ¡DESNUDOS FEMENINOS! Pero no... no hay empelote, y el tipo se va de ahí para nunca más volver, y nuestro gozo en un pozo. Hay un funeral, pero el tipo llega tarde, parece que a propósito, y cuando todos se han ido y el cajón está ahí solito (¿y los sepultureros, a dónde diablos se fueron...?), aprovecha de darle una cálida despedida al muertito ("qué bueno que te moriste, viejo de mierda", esa clase de cosas). Y ahí aprendemos que el recién llegado es un huacho, un bastardo, que viene a despedirse de su progenitor (si se están preguntando cómo diablos, siendo un bastardo, se enteró de que papi estaba muerto tan a tiempo que alcanzó a llegar a ese pueblo perdido en los requintos infiernos incluso la noche antes del funeral y todo, pues vayan quedándose con la duda atragantada, que la peli no lo resolverá). Y luego, para que haya trama en el asunto, se aparece a la familia, que son dos hermanos hijos del muerto, y por lo tanto, hermanastros suyos (además hay un crío de mierda que es una ladilla nuncamequedotranquilo, y cuya función es jorobar la pita durante toda la función). Ahora, los tres hermanos tendrán que llegar a buenos términos, entenderse a nivel familiar (o no: ya se sabe cómo son estas cosas, en particular cuando hay herencias de por medio), demostrar que la familia chilena es una familia fracturada (ahí tienen por no rezar el Rosario, paganos), y salpicarnos con prístinas reflexiones en off acerca de la vida, la muerte, etcétera, muuu existencialista tooo.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Uno de los inevitables subproductos del cine son las Escuelas de Cine. Los primeros cineastas aprendieron a rodar cine, bueno, rodando cine, que es la mejor escuela a fin de cuentas (creo que fue Spike Lee el tipo que dijo que iba a la escuela de cine únicamente para tener a disposición cámaras con las cuales rodar... y si no fue Spike Lee, fue otro negrito simpático en su misma onda). Pero luego, como cualquier actividad que tiene éxito, vienen los popes a pontificar urbi et orbi sobre cuál es el VERDADERO cine, que es NUESTRO cine, por supuesto, y para darle respetabilidad al asunto tienen que ponerse serios, quitarle todo el sentido del humor, y quebrarle el lomo a las pobres pelis con cargas de filosofía que ni las pidieron ni las soportan, las pobrecitas. Y como la cosa se va institucionalizando cada vez más y en todas partes te piden un dichoso cartoncito para acreditar que sabes lo que sabes (aunque no hayas aprendido una mierda en el camino y hayas aprobado porque el profe te tenía buena barra o porque el nivel de exigencia del establecimiento andaba por los sótanos), pues que para rodar ahora en Hispanoamérica tienes que ir a la Escuela de Cine. Y para ser respetado como cineasta, te tienes que camuflar con tus profes. Los mismos profes frustrados que agresivamente se las dan de popes de esto-y-aquello porque nunca rodaron, o rodaron y nadie les hizo caso. Resultado: Escuelas de Cine que forman a cineastas cada vez más alienados de la realidad, que hacen el poner la carreta delante de los bueyes de creer que la gente es la mala que no aprecia sus buenas pelis, y no que ellos hagan malas pelis y luego las buenas gentes huyan de ellas. "Cogotí 18" sigue la historia de "Límite" y de tantas tesis doctorales en Filosofía que son ampliadas un poco por aquí y por allá y se transforman en obtusos tratados que son más paja que grano: era el proyecto de titulación de Diego Rojas Sastre, que después fue estrenado en... ¿Alguna vez irá esto a ser estrenado comercialmente en cines nacionales? Porque ustedes a estas alturas del partido se estarán preguntando cómo diablos llegué a ver esto. Y bueno, la historia es simple. Mi gatita y yo estábamos comprando regalos en el centro de Viña del Mar, y pasamos por las afueras del Cine Arte, que estaba en el Festival de Cine (Octubre 2010, para que no digan que vengo con lo último de lo último, y la página web del Cine Arte en ese minuto sin programa, para variar un poco), y cuando estábamos mirando el afiche, se acerca un chico a decirnos que la siguiente función es gratis, y bueno... nos metimos. Claro, ahora entendimos por qué era gratis el asunto. Pagado, esto no lo ven ni en programa doble con una porno de regalo.
¿POR QUÉ VERLA?
-- Déjenmes contarles una anécdota de esta peli. En la función en que estaba, en el Cine Arte, salió una chica a presentar la peli, y lo hizo más o menos con estas palabras: "Esta es una historia sobre paisajes... sobre tragedia... sobre aislamiento familiar... disfruten". Seriously. La durazna. Como lo cuento, así fue. ¿Quién diablos puede DISFRUTAR una tragedia y el aislamiento familiar, por Bastet...? Con esa mentalidad es claro qué pasó y por qué esta peli pasa a engrosar el largo listado de clásicos ejemplos de oportunidades desperdiciadas. La historia era potente y daba de sí: un tipo que se encuentra con sus dos hermanastros a los que no conoce porque son de padres diferentes. Una historia sencilla pero con power. ¿Qué no hubiera hecho James Gray (el tipo de "Los amantes") con un material como éste? Pero no, resulta que tenían que hacerla cultureta, no sé si para complacer a los profes de tesis o simplemente por narcisismo intelectualoide. Y vamos metiéndole cosas para hacerla más... SERIA... ¡¡¡TRÁGICA!!! (no basta con que el viejo se haya muerto, que haya peleas por el testamento y que además dos hermanos se lleven a matar, sino que además, el hijo huacho se está muriendo y tiene que mear por un tubito, porque esto no es tragedia si además uno de los protas no tiene una afección que lo esté matando, etcétera). Y porque la cosa es cultureta, como no le vamos a sumar también algunos tintes semiincestuosos a la cosa, aunque sin pasarse para no hacerla porno (parece que los culturetas que antaño metían chicas en bolas porque era contracultural, ahora por aquello de no cosificar a la mujer y todo eso ya no lo hacen, cabrones), y por supuesto que lo semiincestuoso de manera torpe porque esto no es ni de lejos "La sombra de una duda" de Hitchcock. ¿Y ya mencioné la escena en que, para mostrar que un personaje tiene trancas sexuales, no encuentran nada mejor ni más rupturista ni más contracultural ni menos elegante cinematográficamente que mostrarlo corriéndose la macaca con una revista porno? Juro que no me estoy inventando nada... Además tenemos, al comienzo y al final, esas insufribles voces en off muuu profundas que dicen verdades sobre la vida tipo Reader's Digest, pero en clave europeoide. Y claro, todo se resuelve de la manera previsible en que deben resolverse estas cosas (no spoilers here). Sumémosle un guión con algunos diálogos horripilantes por lo mal escritos (pero, ¿qué clase de personaje chileno se expresa de manera tan engolada y afectada, respetando tanto la gramática y la sintaxis RAE's style...?), y ya tenemos armado el panorama. O de cómo agarrar una historia simple y potente, y en vez de dejar que el cuento se cuente solo, como lo han hecho tradicionalmente todos los grandes narradores desde Homero hasta la actualidad, lo cargan con pretensiones de genio cinematográfico hasta asfixiarlo entre suaves almohadones culturetas. Las actuaciones de los tres hermanos son buena (el malo), mediocre (la hermana), y derechamente mala (el hermano bastardo, la escena del cementerio en que insulta a su padre muerto da pena por lo mal actuada). Lo mejor: la fotografía, que aprovecha los paisajes naturales al máximo, y la banda sonora, bastante simple, pero que acompaña bien. Y ya que este tipo, Diego Rojas Sastre, es un coterráneo chileno, y capaz que termine leyendo este comentario (gugleando, claro, si después de todo, meter "cogoti 18" en Google no llega ni a los 1000 resultados arrojados), un consejo. Lo mejor que le salió dirigiendo esta peli, son las escenas de acción. Dedíquese al thriller, hijo mío, dedíquese al thriller directo, violento y sin pretensiones (no a lo Tarantino ni a lo "Taxi para tres" tampoco, sino simplemente al thriller comercial puro y duro). Ud. tiene talento para rodar, no lo desperdicie en pestiños culturetas que no va a ver nadie, que no van a tener ningún significado ni ninguna profundidad intelectual (salvo que consideremos como tal el ruido hueco de las frases altisonantes), y mándese una buena peli de acción que nos divierta a todos. Va a ver como se va a forrar, eso se lo doy firmado, y puede citarme si quiere. Palabra de General Gato.
IDEAL PARA: La parentela de la gente involucrada en el proyecto.
OTRAS PÁGINAS SOBRE "COGOTÍ 18":
-- "Cogoti 18" en CineChile.
-- "Cogoti 18 (2010)" en MUBI.
Busca otras películas relacionadas:
+ Diego Rojas Sastre,
+ Laurent Apffiel,
2010,
Cine de Chile
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