11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 11 de marzo de 2012

"El artista" (2011).


-- "The Artist". Francia / Bélgica. Año 2011.
-- Dirección: Michel Hazanavicius.
-- Actuación: Jean Dujardin, Bérénice Bejo, John Goodman, James Cromwell, Penelope Ann Miller, Missi Pyle, Beth Grant, Ed Lauter, Joel Murray, Bitsie Tulloch, Ken Davitian, Malcolm McDowell, Basil Hoffman, Bill Fagerbakke, Nina Siemaszko.
-- Guión: Michel Hazanavicius.
-- Banda Sonora: Ludovic Bource.

-- "El artista" en IMDb.
-- "El artista" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

El cine mudo, la época en que el concepto de banda sonora implicaba tener un pianista aporreando un piano cerca de la pantalla. George Valentin es el más grande y el más mejol de todos los espadachines onscreen. Los chicos lo admiran, y las chicas... bueno, lo admiran también, claro, que a más de alguna le gustaría ser ensartada por la espada, para irritación de la esposa malcarada que nuestro prota tiene en la house. De pronto, por accidente, una chica termina cruzando la red de seguridad de los policías (que, créanlo o no, en ese tiempo no andaban vestidos como Robocop ni premunidos de lacrimógenas como para limpiar a los kurdos de Kurdistán), y la chica que decíamos acaba en brazos de George Valentin. Flechazo inmediato, foto en los periódicos y too. La cosa no iría a mayores, porque entre tanta gente no hay tiempo para cambiarse números de teléfono, y Facebook no existía todavía, pero resulta que ella al poco va a una audición como extra. Casualmente (¿o no?), en la misma peli en donde George Valentin es la estrella. Reencuentro, y gestitos de miñi-miñi-ñau-ñau, y etcétera. El entonces va y le pone el lápiz en toda la cara... (no, no es lo que creen, estoy siendo literal aquí, vamos, que hay que explicarles todo) ...y le estampa un lunar que ni Cindy Crawford oigan, y con ese puro detalle, la chica está lista para comerse a Hollywood (ahora sí, metafóricamente hablando). Entretanto el mundo gira, y llega una novedad nueva novedosa... ¡¡¡SONIDO!!! Ahora las estrellas de Hollywood... ¡¡¡HABLARÁN!!! ¡Miren esta gente, qué inventarán después! ¿Ver pelis en 3-D? El caso es que George Valentin se ríe a carcajadas del nuevo invento, porque verán, qué idiota va a escuchar hablar a sus estrellas cuando el verdadero arte está en el gesto, la morisqueta y el saltimbanqueo, ¿no? Pero en los estudios van a hacer las talkies, y aunque el directivo es muy wena onda y trata de convencerlo de que haga talkies y todo (¡ejecutivos de Hollywood con corazón! ¡Y luego decían que esta peli no era de Sci-Fi!), el caso es que George Valentin decide que eso no'spaél, y se larga. A rodar su propia peli muda. Que compite por el día del estreno con la talkie de... adivinaron, la chica pizpireta ésta que cada día le va mejor. El resultado es bastante previsible: estrellón de la cinta muda, subida de la otra hasta el infinito y más allá. Y el resto es aún más previsible: estamos en una cinta europea, así es que esperen... ¡¡¡DOLOR!!! ¡¡¡DESESPERACIÓN!!! ¡¡¡DRAMA!!! ¡¡¡AUTODESTRUCCIÓN!!! A todo esto, ¿ya les dije que todo está rodado en blanco y negro, con la cámara ligeramente acelerada, sin diálogos y con cartelitos explicativos...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El cine mudo. Un montón de pelis insoportables para la mentalidad moderna, con esos maquillajes recargados y esa gesticulación absurda y ridícula. En donde la ausencia de sonido te mata cualquier sentido de realidad envolvente que te inyecte épica en "El acorazado Potemkin", te cause pánico en "Nosferatu" o te transporte ¡¡¡AL FUTURO!!! con "Metrópolis". Apenas se descubrió el truco para hacer pelis sonoras, los estudios se abalanzaron como langostas al nuevo invento. Incluso le sacaron partido inventándose de la manga un nuevo género completamente nuevo e imposible en el cine mudo: la comedia musical (pensándolo bien, no todo son bondades con la llegada del sonoro). ¿Han visto ustedes cuántas pelis de cine mudo hay posteadas en los casi 800 comentarios de Cine 9009 a la fecha? Poquísimos, ¿verdad? Y eso por una buena razón: esas pelis no se distribuyen ni se editan, y hay que verlas un poco entre gallos y medianoche porque no hay público que las sufra, entonces no se lanzan en DVD ni se encuentran por... ejem... medios menos directos, digamos, por lo que el público tampoco puede acostumbrarse, por lo que... círculo vicioso, vamos. Pero aún así, las pelis del cine mudo tienen encapsulado dentro de sí todo un arte y toda una estética que le son propios, y de ahí que más de algún chafado hasta les cobre cariño y todo. Como Michel Hazanavicius (vaya apellidito), que decidió hacerles un homenaje. Todo parecía indicar que esta peli no la iba a ver nadie. ¿Una peli muda...? ¿En 2011...? ¿Y tiene tridí al menos...? ¿Tampoco...? ¿Y además FRANCESA? ¡Joder! Pero los hermanos Weinstein, que aunque pretexten ser cine arte en realidad son más del tipo mercenarios que le venden cultura pequeñoburguesa a las masas, olieron que ahí había algo, compraron los derechos cuando la cosa se exhibió en Cannes, y se forraron una vez más, haciéndose con municiones del arma más valiosa del arsenal hollywoodense: calvos dorados. Y nosotros en Cine 9009 hasta fuimos a verla y todo. Como un campeón. Aunque sea francesa. Y en blanco y negro. Y muda. Porque la curiosidad mató al General Gato, como de costumbre.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos por lo obvio: el homenaje. ¿Funciona? Sí, y con palabras mayores. El argumento de la peli es muy simple, pero retoma el remezón que significó para Hollywood el paso de las morisquetas a las talkies. Esta peli enseña mucho más sobre ese traumático proceso que un montón de libracos sobre historia del cine. Esto, hermanado con que la peli misma está rodada como una cinta muda, es aún más grandioso. Lo que hace la fortuna de esta peli, es que no es servil ni lamebotas. Nunca se pasa de roscas tratando de imitar un tipo de cine ya muerto y bien muerto. Si en algún minuto de la proyección hay que saltarse las propias reglas, se las saltan. Porque peli muda mis cojones de gato. A diferencia de muchas mudas que les encajaban cualquier partitura que más o menos sirviera, esta tiene la suya propia y específica. Además, en una escena clave a mitad de peli, aparece... ¡¡¡EL SONIDO!!! En un gran rasgo de genialidad, no es dentro de la "realidad" sino en un sueño (¿será una alusión al surrealismo, ese movimiento "superrealista" que estaba de moda en forma paralela en la Europa de la época?). Tampoco recurren al extremo de agarrar el fotometraje y trucarlo para que se vea viejo u oxidado (truco que hicieron con "Zelig" por ejemplo, pero de manera justificada porque ahí era un falso documental, y por lo tanto la peli TENÍA que verse envejecida en los segmentos claves). La peli en ese sentido es refulgente y prístina, más o menos como nuestros tatarabuelitos debieron haberla visto en su época. En ese sentido, el homenaje toma los recursos clásicos del cine de la época, pero aprovecha lo que le conviene y se salta el resto, consiguiendo así una peli mucho más ágil y lograda de lo que hubiera sido de haber tratado la imitación servil. Y eso se agradece. Mucho. Un montón. Alguien que ha visto alguna que otra muda (peli muda, no mudas de las otras, vamos) lo dice.

-- Un rasgo importante de esta peli, es que por debajo del argumento en concreto, late una trama que es absolutamente universal, y eso hace que el drama y meollo de la peli conecten mucho mejor con el espectador que si fuera algo específico del período (algo que, por otra parte, lastra a tantas piezas "de época"). En primer lugar, tenemos la renuencia al cambio. Hay un personaje que está bien, envidiablemente bien, y de pronto su situación cambia porque el progreso tecnológico lo deja obsoleto. Podría tratar de adaptarse, pero no puede. Esa es una idea vieja como el mundo, y que nunca envejecerá. La peli no trata de vendernos moralina, de todas maneras, si se considera que en la época, un hombre debía ser proveedor, macho alfa, etcétera, para ser, ya saben... viril. De manera que la cosa adquiere tintes de tragedia griega: el personaje no sólo está sin un p*** duro, sino que además de manera implícita, es su propia virilidad la que está a sopladillo. La peli es también una bella historia de amor, romántica y ñoña a decir basta, pero eso era un poco el uso de los melodramas de la época, además de que a veces lo más simple es lo que mejor funciona. Como aquí, por ejemplo, en que la pareja de protas tienen una química innegable.

-- Jean Dujardin. De todo el elenco, el prota es el que está mejor. Consigue montar en escena muy bien esa sensación de autosatisfacción al comienzo, de descenso al infierno después, y de personaje hundido en la miseria al último, sin sobreactuar en ningún minuto. Y todo eso, expresándolo con un estilo de actuación que es anacrónico, y que por lo tanto debió haberlo aprendido engulléndose quién sabe cuántas pelis de época. Porque es fácil expresar desesperación al estilo ¡¡¡TOM CRUISE!!!, gritando bien fuerte y poniendo cara de estreñido tratando de tirar submarinos al mar para mostrar el punto. Mucho más difícil es hacerlo sin que se sienta el volumen de tu voz porque, básicamente, no tienes voz (y no, ser sordomudo como Marlee Matlin la prota de "Te amaré en silencio" es hacer trampa). Usualmente soy muy crítico frente a los Oscares, que según yo premian el gusto de la Academia en vez de lo realmente bueno (¿quién dijo que un puñado de vejetes arios saben de verdad sobre lo que es el buen cine?). Pero en este caso creo que el Premio Oscar al Mejor Actor estuvo muy bien adjudicado (sin perjuicio de que al escribir esto no he visto TODAS las pelis candidateadas, pero puedo pensar en alguien que lo haga IGUAL de bien, pero ¿mejor que esto, en el año...? Está difícil).

-- El perro. Yo no sé si será un homenaje al Milú de "Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio" y a Tintín en general (y miren que se parece el condenado), pero es un gran detalle. ¿Realista? No, en lo absoluto. Pero sí un bonito homenaje dentro de la lógica de las pelis del cine mudo, y del pulp de aventuras de la época.

-- Secuencias memorables. El inicio, en donde vemos una peli-dentro-de-la-peli con malvados comunistas soviéticos aplicando torturas estilo "Metrópolis" al prota para que ¡¡¡HABLE!!! (premonitorio, ¿eh?). La secuencia del sueño. La peli-dentro-de-la-peli que rueda nuestro prota para seguir defendiendo las cintas mudas. Y por supuesto, el grande finale, que no develaré, pero que es una pequeña joyita de cómo estremecer y hacer llorar al respetable.

IDEAL PARA: Ver una peli nostálgica y romántica, que nos recuerda que no se necesitan presupuestos titánicos ni multimillonarios efectos especiales para hacernos soñar.

OTRAS PÁGINAS SOBRE "EL ARTISTA":

-- "The Artist, de Michel Hazavicius" (sic) en Cajón de Historias.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en mudés, algún subtítulo en hablés].

4 comentarios:

Galo Nomez dijo...

Son pocas, y en su mayoría cortometrajes, pero películas silentes se han rodado desde 1927 a la fecha y algunas tuvieron éxito en el circuito comercial, como "La Última Locura"(1976) de Mel Brooks, que era un homenaje a las comedias de la década de 1920, con el agregado de haber sido hecha en colores. O para quienes gustan de lo extraño, "Tuvalu" (1999) del alemán Veit Helmen, quien más tarde realizó Absurdistán.

Secutor dijo...

Fui a verla por Jean Dujardin, a quien conocía de "99francos", en esta última peli el tipo era un demente y actuaba de p*** madre. No tenía idea de que la peli era muda, en blanco y negro ni que estaba nominada a oscarillo, fue una sorpresa encontrarme viendo esa peli. La verdad que Dujardin la rompe en esta peli, creo que hay mucha técnica de mimo, un señor artista.

Cidroq dijo...

Solo espero que no imponga moda como hizo Avatar con el 3D y ahora te den cubre orejas a la entrada de las salas para que experimentes "la magia del cine mudo".

General Gato dijo...

A GALO NOMEZ: Sí, pero son excentricidades realizadas como guiños o metatextos sobre la época, no un estilo de cine que volverá. Supongo yo. Dicho eso con independencia de la calidad de las pelis, claro (con "La última locura" me he partido de risa cosa mala, en particular con la secuencia de las sillas de ruedas choconas...). No tenía idea de que existía una peli llamada "Tuvalu", habrá que estar atentos.

A SECUTOR: Yo no conocía al señor Dujardin, así es que figúreseme ud. la sorpresa. "99 francos" habrá que verla. Y sí, el tipo realmente desborda. Por una vez en la vida premiaron a un peazo actuación en vez de... bueno, ya sabemos a qué actuaciones suelen darle los roles.

A CIDROQ: ¡¡¡JUAS-JUAS-JUÁS!!! A este paso, van a terminar exportando los rollos de pelis con un pianista y partituras adosados para que la peli muda sea con música en vivo, como en los buenos viejos tiempos.

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