11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 27 de diciembre de 2009

"El culto siniestro" (1973).


-- "The Wicker Man". Inglaterra. Año 1973.
-- Dirección: Robin Hardy.
-- Actuación: Edward Woodward, Christopher Lee, Diane Cilento, Britt Ekland, Ingrid Pitt, Lindsay Kemp, Russell Waters, Aubrey Morris, Irene Sunters, Walter Carr, Ian Campbell, Leslie Blackater, Roy Boyd, Peter Brewis, Barbara Rafferty.
-- Guión: Anthony Shaffer, tomando como base de manera sumamente vaga una novela de David Pinner.
-- Banda Sonora: Paul Giovanni.

-- "El culto siniestro" en IMDb.
-- "El culto siniestro" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Inglaterra en la actualidad (bueno, en la actualidad de 1973, se entiende). Pero no la Inglaterra londinense Beatles-style o, considerando que son los '70s, el Londres de pubs cerveceros volados por bombas del IRA. No, nada de eso, sino la Inglaterra bucólica y semirrural, esa alejada del mundanal ruido, en donde la civilización parece haberse detenido medio siglo atrás, o quizás antes. En uno de esos poblachos con casas semicampestres, escuelitas rurales y con taberna a falta de pub, llega un hidroavión. Los nativos, que se vaya, que se vaya, que esto es propiedad privá, pero el otro que no, que es funcionario del Gobierno, que se reportó la desaparición de una niña, y dicha desaparición debe ser investigada. Comienza el interrogatorio, y los lugareños contestan más o menos como si fueran una tropa de tarados. Sin sacar nada en limpio, el inspector de policía, o lo que sea su cargo policial, se queda alojando en la taberna. Allí la suda fría porque la hija del tabernero está buena y quiere puro que el policía le aseste un lumazo, pero él, muy compuestito y cristiano, que tiene noviecita y todo, y además es virgen, no cede a las lúbricas tentaciones. A medida que la investigación sigue, descubre algunos asuntillos cada vez más fuera de lugar. Como que, por ejemplo, los lugareños cantan cancioncillas hippies trasnochadas. O que en las escuelas sus niños aprenden sobre (¡¡¡OH, ABOMINACIÓN!!!) ...shut, digámoslo bajito mejor... ...sobre sssssseeeeeexo... O que la comunidad ha abrazado abiertamente el paganismo. El misterio de la desaparición de la chica empezará entonces a tomar un curso cada vez más inesperado, cuando nuestro pobre inspector descubra la macabra realidad detrás de los inocentones pueblerinos...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El mundo era un lugar raro en 1973. En Estados Unidos, Richard Nixon caía como plomada después de lo de Watergate. En Medio Oriente, los israelíes se trenzaban a trompadas como por tercera o cuarta vez en un cuarto de siglo con los egipcios, en la Guerra de Yom Kippur. En Chile, el socialismo con gusto a vino tinto y empanadas dejaba paso al bailongo de los militares durante 17 años. En Inglaterra, Roger Moore era reclutado para "Vive y deja morir", su primera peli Bond. Y en todas partes, había un sentimiento general de desazón, una resaca post-68 de y-too-esto-paqué. Claro, en la década pasada se había impuesto el hippismo, la vuelta a la naturaleza, y toda esa cosa chillona y rebelde para destrabarse de los empaquetados '50s. Pero ahora, el rompedientes rock sesentero daba paso al más estirado y artificioso Rock Progresivo, el asunto de la naturaleza se hacía menos New Age y más científico (ya saben: sobrepoblación, desequilibrio ambiental...), y en general todo se hacía más melancólico, tétrico y claustrofóbico. En este ambiente arribó "El culto siniestro". Que partió tomando una novela de un tal David Pinner, a la que se limitaron a cambiarle toda la tapa (título incluido) y casi todo el interior, por lo que adaptación, lo que se dice adaptación, no es. La peli tuvo un pasar discreto, no hizo demasiado ruido, pero con el tiempo engrosó ese turbio listado que los pedantes llaman "pelis de culto", nombre generalmente utilizado para designar al cine que no le importa a nadie, salvo a los cinéfilos estirados que se creen mejores que los demás. Dio origen incluso a un criticado remake en 2006 ("El culto siniestro" con Nicolas Cage), operación comercial absolutamente estúpida porque si hay una peli que es inremakeable, es justamente ésta. Pero bueno, volvamos a la original de 1973...

¿POR QUÉ VERLA?

-- Saludada como una de las mejores pelis de terror de todos los tiempos, "El culto siniestro" en realidad es bastante inclasificable. La valoración de la misma depende fuertemente de qué esperas encontrar en ella, y de seguro si buscas tal o cual cosa, saldrás decepcionado. Es una peli de terror, pero no aterroriza realmente. Es una comedia, pero el siempre bienvenido humor irónico british está tan cargado aquí (o diluido, a según), que no hace reir. Es un musical, pero a medida que la trama transcurre, los números musicales van desapareciendo, o bien engarzan dentro de la trama, algo que ningún buen musical de pro debe hacer, porque si música y peli se integran, la música se hace invisible (o inaudible). Es, simplemente... "El culto siniestro". Y punto. Una peli hecha con espíritu de baratillo british, un poco como se hacían las pelis de la Hammer por los años corrientes e inmediatos, pero más luminosa, que a ratos parece incluso una de esas cansinas y flemáticas series de época producidas por la BBC. ¿Es mala entonces? No. ¿Es buena? Por algunos aspectos, sí. ¿Me atrevería a saludarla como una obra maestra? Lo dudo. Pero ningún espectador de mente abierta debería salir decepcionado de aquí. Bueno, si aguanta hasta el final. Porque el arranque de la peli es soporífero a más no poder, y si la ves como cine de trasnoche, te descubrirás abriendo los ojos y descubriendo que ya amaneció hace rato. Es desde la segunda mitad en adelante cuando el asunto entero cobra bríos, donde las cosillas que parecían un poco insertadas al azar dentro de la trama empiezan a cobrar sentido, y en donde todo se arma en definitiva.

-- El tema de la peli es interesantísimo en grado sumo, y más bien poco tratado en el cine en general: la religión. Sí, ya sé, me van a decir que la religión es un tema recurrente por aquello de Cristo contra Satán y "El exorcista" y "La profecía" y etcétera. No, no me refiero a eso con "la religión", a la cosa parafernálica del "good vs. evil", sino a la substancia misma de lo que, se supone, es en términos sociales la religión. Que ésta no es una de esas pelis de terror baratas yankis en donde una secta obtiene poderes demoníacos de esto o de esto otro, para que nos entendamos. Incluso, la peli es ambigua respecto de lo sobrenatural: ¿existe, no existe...? El culto al que se alude, y que influye de manera tan inesperada sobre la vida de los lugareños, ¿es realmente una religión "verdadera", en el sentido de tener respuestas ciertas y conseguir manipular a la naturaleza, o es otra superchería de mentes delirantes que creen haber visto a Dios en la naturaleza o en los cielos...? La respuesta es, cuando menos, ambigua, y a según cómo se interprete, puede dar para una posibilidad u otra, de manera que en un caso estaríamos ante una peli de terror de raza (o sea, una peli en donde lo sobrenatural irrumpe en la vida de las personas para destruirlas), o simplemente un descarnado estudio sociológico ultrarrealista sobre cómo funciona el fanatismo religioso. Parte importante de esta ambigüedad recae en su prota. La aldea es claramente pagana, hasta el punto que desafía muchas convenciones arraigadas en nuestra sociedad atea en lo práctico, agnóstica en el discurso, pero criptocristiana en las convenciones. Pero el prota no es un científico ni un hombre racionalista, sino un cristiano que ve el mundo con los ojos de un cristiano, y por lo tanto, a medida que el culto pagano va quedando un poco en ridículo, vemos la poca efectividad que tienen las verdades cristianas para afrontar un enemigo que en principio se antoja tan débil (habida cuenta de que la religión pagana no estaría apoyada por dioses paganos, porque engendros ridículos como Zeus, Wotan o Cernunnos no podrían existir de verdad, ¿cierto que no?). ¿En definitiva son los paganos quiénes tienen razón? Quizás. Pero sí es claro que tampoco los cristianos tienen la respuesta. En muchos sentidos, esta peli es el reverso de esas pelis estilo "El nombre de la rosa", en donde alegres inquisidores cristianos despachan a la hoguera a tristes paganos, aprovechando que la balanza social está a su favor: acá la balanza social está a favor de los paganos, y esa es toda la diferencia.

-- La ambientación en general es sicodélica a más no poder. Podía haber sido realizada unos cinco años antes, y no se notaría. Se clava justo en el punto de inflexión entre el hippismo irreflexivo de los '60s, y lo campy melancólico '70s. Si te gusta la New Age y sientes melancolía por aquellos años en que había que estar en contacto con la naturaleza y todo eso, esta peli te va a encantar, con las canciones incluidas. Porque hay canciones. Varias. Cantadas a santo de nada. Como en la mejor tradición de los musicales.

-- El elenco está brillante. No es que luzcan demasiado individualmente, porque esta no es una peli "de personajes". Pero cada uno en su lugar, está muy bien. Edward Woodward está notable como el prota, que no es un héroe como en las pelis yankis al uso, sino un funcionario ciertamente algo gris, pero honesto y cumplidor con su trabajo. Christopher Lee, tratando de sacarse de encima el rol de Drácula que había hecho tantas veces para la Hammer en años previos, está inmenso como la vida en su rol de juez de paz de la localidad. Hay un pequeño y simpático papel para Britt Ekland, como la hija del cantinero, chica sueca de culto que, siendo de lo más fiel al estereotipo de "sueca es, y que en mi playa veranee por favor", nos regala generosas tomas de su anatomía. Para la trivia digamos que la Ekland y Christopher Lee coincidirán al año siguiente como chica Bond y villano Bond en la por otra parte deplorable "El hombre de la pistola de oro". Y como buena producción británica, acá los lugareños parecen de verdad lugareños, no como en las pelis yankis en donde se nota mucho que son modelos carilindos disfrazados de piltrafas (estilosas, eso sí) para fingir que son de la plebe.

IDEAL PARA: Ver una interesante peli sobre el tema religioso.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

4 comentarios:

El Bueno de Cuttlas dijo...

Vaya con los ingleses... El tráiler es muy bueno para la época, me ha parecido una especie de "La Naranja Mecánica" de Kubrick en plan rural mezclado con "El Pueblo de los Malditos" con un toque "muy british". Inconfundible para un español como yo. Lo mejor es el acento remilgado del poli en ese pueblo perdido. Es como en "Perros de Paja" de Peckinpah, los aldeanos parecen salvajes de verdad, puro realismo.

Un saludo

General Gato dijo...

Bueno, qué decir... La vi hace tiempo, y estoy seguro de que necesitaré verla algún día por segunda vez. Sólo por si me perdí de algo...

Saludos también.

Secutor dijo...

gran peli, claro que hay que leer antes "La rama dorada" o quedás en offside, hace un par de años la vi en el cable, al poco vi la de Nicolas Cage, un asco...

General Gato dijo...

Me he quedado con la curiosidad de ver la versión de Cage, aunque como dije, por curiosidad... me da exactamente la misma idea, que es un asquito.

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