11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 15 de noviembre de 2009

"Obsesión mortal" (1971).


-- "Play Misty for Me". Estados Unidos. Año 1971.
-- Dirección: Clint Eastwood.
-- Actuación: Clint Eastwood, Jessica Walter, Donna Mills, John Larch, Jack Ging, Irene Hervey, James McEachin, Clarice Taylor, Don Siegel, Duke Everts, George Fargo, Mervin W. Frates, Tim Frawley, Otis Kadani, Brit Lind.
-- Guión: Jo Heims y Dean Riesner, basados en una historia del primero.
-- Banda Sonora: Dee Barton.

-- "Obsesión mortal" en IMDb.
-- "Obsesión mortal" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En los freely '70s, un tipo con la harsh apariencia de Clint Eastwood conduce un programa de radio. OK, sé que parece un poco estragantástico que el conductor del programa de radio sea Blondie el Sucio, pero en fin, hagamos cuenta de que está ahí para dispararte un hit musical en la radio y no un shoot in ya f***ing face. ¿Nos pusimos ahora en ambiente? Va bene, seguimos adelante. El tipo tiene un programa de radio, y como colega un amiguete negro peinado afro (los '70s, ¿recuerdan?), que como buen nigga de toda la vida, ya huele a sopa de buitres el pobre. Hasta ahí todo va como corresponde. Y se pone aún más como corresponde cuando en un bar, aparece la oportunidad para un ligue, con una señorita que con toda evidencia no desea ser tratada como en lo de las monjas. El locutor muestra entonces que sabe usar el micrófono, y deja a la señorita rayando cucú para la pared. La idea era un one-night-stand, porque Clintito le tiene ganas en realidad a una rubia media desabridona (pero ese automóvil tiene cuero en el tapiz, admitámoslo), con la que a punta de labia de locutor radial, y es que bueno, Clint es mucho Clint, se la camela de nuevo, porque ya se la estaba comiendo de antes y habían dejado de comer por esas cosas de la vida y el guión. En fin, todo hubiera estado bien, pero la otra chica, la del revolcón en el bar, comienza a aparecer. Primero es una visitilla al departamento, así como quién no quiere la cosa, con una bolsa de alimentos para merendar, sin previo aviso... Después es dar vuelta en el bar... Y así es como la chica empieza poco a poco a meterse en la vida de nuestro locutor radial. Y por qué no decirlo, en el romance. Porque ésta no es de esas chicas que le pones la puerta en la cara y entienden. Bueno, podría hacer un comentario misógino sobre eso. El caso es que la chica no estaba en el bar por casualidad, sino que el sueño erótico de toda su vida era ser comida por el locutor radial, y ahora que puede hacerle la vida imposible, hará todo a su alcance para hacerrrrrrlo suyo... SUYO... SUUUUUUYYYYYYOOOOOO... (cucú-cucú-cucú...).

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Los '60s habían sido una buena década para Clint Eastwood, que consiguió zafarse de esa profesión criptogay que es el modelaje masculino, para ingresar a la arena de los gladiadores con la Trilogía del Dólar, y muy en particular con "El bueno, el malo y el feo". Pero como decíamos, Clint es mucho Clint, y tenía las cosas claras. No iba a quedarse encasillado en el papel de rudo vaquero para siempre. Con los años nos hemos acostumbrado a lo gran director y a lo buen actor que es Clint Eastwood, pero en esa época, el público tenía que verlo en otras cosas y darle la oportunidad. En 1971 descargó dos rectos contra el mentón. Uno de ellos fue haber aceptado un rol que había sido rechazado por (miren qué cosas) Frank Sinatra y John Wayne, que era nada menos que el protagónico de "Harry el Sucio", y que lo hizo tan suyo que nadie nunca más pudo decir como él aquello de "make my day" (bueno, ésa no es de "Harry el Sucio" sino de una de sus secuelas, de "Impacto fulminante", pero es que como he dicho... ¡Clint es mucho Clint!). El otro fue haber tenido la oportunidad de dirigir por primera vez. Le dijeron que bueno ya, que le aceptamos que usted dirija, señor Eastwood, pero es que la gente no va a ir a verlo por director, que para eso ya está Woody Allen, así es que queremos que usted la protagonice, ¿vale? Eastwood dijo "vale", y dirigió y protagonizó "Obsesión mortal" (bueno, "Play Misty For Me", el título original es chupetecientas veces mejor). De ahí que veamos a Blondie el Sucio, como decíamos, en un rol tan improbable como el de locutor radial (a ese paso, veremos a Clint Eastwood promocionando mi adorado Whiskas...). Su debut no sólo nos mostró que Eastwood era algo más que sólo una cara bonita, sino que además, sabía dirigir, ¡y cómo! Bueno, la carrera directorial de Eastwood se ha prolongado casi cuarenta años desde entonces, y se ha ido sembrando de pelis como menudos pedruscos de ésos de carbono y que bien tallados brillan y son el mejor amigo de la mujer. Como ésta.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Para redondear la idea anterior: es un formidable ejercicio directorial de Clint Eastwood. Aquí, Eastwood muestra que maneja los mecanismos del thriller como nadie. Es cierto que el tema de la obsesión contra un tipo cualquiera o no tan cualquiera, será recurrente en el cine posterior ("Atracción fatal", "El fanático", "Fijación", y si estiramos un poco el elástico podríamos incluir "Infidelidad" también, porque a ver si el franchute de mierda no tiene rasgos obsesivos tampoco...), pero, y he aquí la maestría, lejos de devaluarse, esta peli sigue siendo un rotundo kickass. Puede que su inicio sea un poco moroso, y se deja ver para dónde van los tiros, pero a medida que la trama va avanzando, ya no suelta. Una narración concisa y pulcra, personajes manejados con destreza, y basarse en las buenas actuaciones en vez de lo outrageuos, consiguen el milagro de que esta peli no haya envejecido (casi) ni un solo día desde sus fechas.

-- Jessica Walter. Podríamos decir muchas cosas sobre Clint Eastwood, que aquí está supremo como de costumbre, pero la que se roba el plato es definitivamente ella, convirtiendo a su personaje de Evelyn Draper en una de las peores herederas de Eva que nos ha entregado el cine. Es que la ves y te ríes de Glenn Close en "Atracción fatal", porque acá vemos a una flipada el doble de pirada. Si les suena el nombre de Jessica Walter en alguna parte, es porque ella era la matriarca de "Arrested Development" (¡es que te...!), pero acá, está joven hasta lo irreconocible, e incluso mostrando carrocería (un topless fugaz por ahí, que muestra una impecable academia además de la parte actoral). El fuerte aquí es que a diferencia de la Glenn Close de "Atracción fatal", que huele a mantis religiosa desde kilómetros a la distancia (cuándo aprenderás a mantener la pija en tu sitio, Michael...), Evelyn Draper parece la criatura más inofensiva sobre la Tierra, y cuando empieza a revelar sus perturbaciones mentales, podrían ser los tics y manías característicos de cualquier otra chica enrollada (lo que tiene por su parte la interesante sublectura de que en toda chica "normal y corriente" yace agazapada una Evelyn Draper en potencia... para temblar, si me preguntan). Es sólo muy poco a poco que ella empieza a cruzar la línea y se descubre a sí misma como lo que es, e incluso cuando eso sucede, se ve a sí misma como una pobre víctima de las circunstancias y se apodera por completo del control de la situación, y ni siquiera te diste cuenta sobre desde qué dirección apareció el tren. Trata de no ver esta peli cuando recién estés saliendo con una chica, porque hay serio riesgo de sugestión aquí...

-- El soundtrack juega un papel discreto, pero destacado (lógico, el protagonista es un DJ). El título original alude a que Evelyn Draper pide recurrentemente al locutor que toque la canción jazzística "Misty", de Erroll Garner. De asociarla con Evelyn Draper, terminas detestando el tema en cuestión. Pero no es culpa del tema, tampoco. Habla bien de cómo está integrado en la peli, y por qué no decirlo, crea el juego de palabras en inglés, que no se puede traducir al castellano ("Play Misty For Me" juega con el doble sentido de "play" como tocar una canción o jugar un juego, y por tanto, podría ser indistintamente, y traduciendo de manera muy liberal, "Toca la canción 'Misty' para mí", o bien "Juega al misterio conmigo", recordemos que "misty" significa "niebla" o "neblina" en inglés... juegos de palabras que en la traducción al español se pierden, en particular con un título tan horrendo como el que nos vemos obligados a consignar).

IDEAL PARA: Meterse susto psicológico a la vena, del bueno y brutal.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

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