"The Dukes of Hazzard". Perpetrada por Jay Chandrasekhar. Protagonizada por Johnny Knoxville, Seann William Scott, Jessica Simpson, Burt Reynolds, Willie Nelson, David Koechner, M.C. Gainey, Michael Weston, Lynda Carter, Joe Don Baker, Henry Jaderlund, Kevin Heffernan, Alice Greczyn, James Roday, Jack Polick, Nikki Grifin, Jacqui Maxwell, Junior Brown (el Baladista, sólo voz).
¿De qué se trata?
[LÉASE CON SONSONETE CAMPIRANO]: Qué caraay, que haay dos hermanitos hacieendo entregas de licor de contrabaando. Y, ma said, esas cosas terminan maal. En especial si se te ocurre gatear hasta la pieza de la hiija de uno de tus clieentes. Puede que te agarren a escopetazo limpio, sí señoor... Pero siempre puedes ir a llorar las peenas en el barucho local, desquitándote con una buena pelea de cantiina. Sí señor, son los Dukes del condado de Haazzard. Pero hay quienes no se enteeran. Tenemos por ejemplo a Boss Hogg, porfiado como una muula. Boss Hogg insiste en lanzar boñiga de vaca contra los Duukes. Quitándoles los terrenos con una mala estrategia, por ejeemplo. ¡Ay, Boss Hogg, nunca aprenderás! Porque a los Dukes, nadie los hace cencerro de vaaca. De manera que junto a su prima Daisy se ponen manos a la obra, si señoor. Y hay que ver como salta ese auto el General Lee. Y como corren la gran carreera. Y como el villano busca enriquecerse a costa de deyectar en el pueeblo.
El espíritu de los tiempos.
Le tocó a "Los ángeles de Charlie", le tocó a "Starsky y Hutch", y más tarde o más temprano era la hora de otro hit setentero/tempranoochentas como lo eran "Los Dukes de Hazzard". La opción era lógica, considerando que esta serie es casi un culto entre numerosos fanáticos. Lo que revela algo sobre los fanáticos, y no algo bueno precisamente. Porque la serie era mala de cojones desde que salió, y de no ser por el autito (el General Lee), y por la prima Daisy (¡Catherine Bach, así es que, firrrrrrmmmmmm...!), no serviría ni como forraje para el ganado. Bueh, la serie original es un buen exponente de varios arquetipos de esa infracultura compuesta por primos que se aparean con primos (quizás ahí el ganchito de la "prima Daisy") llamada los campiranos, o por decirlo bien en yueséi, los redneck: está la música campirana folk-country, está el baladista de rigor, están los primos hablando arrastradito, está el ambiente semirrural, está el millonario ezque-texano... Con un material de base tan débil, cualquier cosa que inventara estaría más que bien. McG lo entendió bien con "Los ángeles de Charlie", y aparte de tomar la premisa inicial, hizo una peli bien actual, bien 2000, y le quedó una peli con el espesor de una planaria, OK, pero a cambio muy entretenida y llevadera. Aquí decidieron ser todo lo respetuosos al material original que se pudo, lo que al peso de una serie mala desde la semilla, le sumó la plúmbea cruz de la desactualización (¡y es que 20 años no serán nada, pero 25 son algo!). Así es como les fue.
¿Por qué verla?
-- Déjenme decirlo de esta manera. Si en una peli tienes chicas buenorras y con cara de tías cachondas como Jessica Simpson, Alice Greczyn, Nikki Grifin y Jacqui Maxwell (busquen en Google Image si no), y aún así aburre más que una maratón de caracoles, es que algo anda mal. Si tienes un tremendo autazo como el General Lee, y no te despierta nada que ande de aquí para allá y se ponga en plan saltamontes con cuanta rampa se le ponga por el camino, es que algo no funciona. Cuando tienes en papeles de apoyo a los venerables Willie Nelson y Lynda Carter (sí, la Mujer Maravilla herself) y no puedes sino soltar un bostezo de abulia, es que la máquina no está golpeando con eficiencia germánica, precisamente. Si el Gobernador del Estado viene interpretado por el gran (no sólo por tamaño físico) Joe Don Baker, y lo pones a hacer el tony en vez de darle un gran rol como se lo merece, es que tienes el cerebro lleno de boñiga de vaca. Y si quieres que los héroes de tu peli sean Seann William Scott y Johnny Knoxville, es que eres un especimen raro y extremadamente valioso de cretinez ambulante. El problema de esta peli es que se toma demasiado en serio, y por ende es demasiado respetuosa con una serie original que ya era una soberana bosta desde el día en que la parieron. La verdad, no se me ocurre ninguna razón para recomendarla. Ni siquiera puedo decir de esta peli que sea realmente mala. Sólo lenta como discurso de tartamudo. Aburrida, abúlica, soporífera. Ya me entendieron el punto.
IDEAL PARA: Días de insomnio.
¿De qué se trata?
[LÉASE CON SONSONETE CAMPIRANO]: Qué caraay, que haay dos hermanitos hacieendo entregas de licor de contrabaando. Y, ma said, esas cosas terminan maal. En especial si se te ocurre gatear hasta la pieza de la hiija de uno de tus clieentes. Puede que te agarren a escopetazo limpio, sí señoor... Pero siempre puedes ir a llorar las peenas en el barucho local, desquitándote con una buena pelea de cantiina. Sí señor, son los Dukes del condado de Haazzard. Pero hay quienes no se enteeran. Tenemos por ejemplo a Boss Hogg, porfiado como una muula. Boss Hogg insiste en lanzar boñiga de vaca contra los Duukes. Quitándoles los terrenos con una mala estrategia, por ejeemplo. ¡Ay, Boss Hogg, nunca aprenderás! Porque a los Dukes, nadie los hace cencerro de vaaca. De manera que junto a su prima Daisy se ponen manos a la obra, si señoor. Y hay que ver como salta ese auto el General Lee. Y como corren la gran carreera. Y como el villano busca enriquecerse a costa de deyectar en el pueeblo.
El espíritu de los tiempos.
Le tocó a "Los ángeles de Charlie", le tocó a "Starsky y Hutch", y más tarde o más temprano era la hora de otro hit setentero/tempranoochentas como lo eran "Los Dukes de Hazzard". La opción era lógica, considerando que esta serie es casi un culto entre numerosos fanáticos. Lo que revela algo sobre los fanáticos, y no algo bueno precisamente. Porque la serie era mala de cojones desde que salió, y de no ser por el autito (el General Lee), y por la prima Daisy (¡Catherine Bach, así es que, firrrrrrmmmmmm...!), no serviría ni como forraje para el ganado. Bueh, la serie original es un buen exponente de varios arquetipos de esa infracultura compuesta por primos que se aparean con primos (quizás ahí el ganchito de la "prima Daisy") llamada los campiranos, o por decirlo bien en yueséi, los redneck: está la música campirana folk-country, está el baladista de rigor, están los primos hablando arrastradito, está el ambiente semirrural, está el millonario ezque-texano... Con un material de base tan débil, cualquier cosa que inventara estaría más que bien. McG lo entendió bien con "Los ángeles de Charlie", y aparte de tomar la premisa inicial, hizo una peli bien actual, bien 2000, y le quedó una peli con el espesor de una planaria, OK, pero a cambio muy entretenida y llevadera. Aquí decidieron ser todo lo respetuosos al material original que se pudo, lo que al peso de una serie mala desde la semilla, le sumó la plúmbea cruz de la desactualización (¡y es que 20 años no serán nada, pero 25 son algo!). Así es como les fue.
¿Por qué verla?
-- Déjenme decirlo de esta manera. Si en una peli tienes chicas buenorras y con cara de tías cachondas como Jessica Simpson, Alice Greczyn, Nikki Grifin y Jacqui Maxwell (busquen en Google Image si no), y aún así aburre más que una maratón de caracoles, es que algo anda mal. Si tienes un tremendo autazo como el General Lee, y no te despierta nada que ande de aquí para allá y se ponga en plan saltamontes con cuanta rampa se le ponga por el camino, es que algo no funciona. Cuando tienes en papeles de apoyo a los venerables Willie Nelson y Lynda Carter (sí, la Mujer Maravilla herself) y no puedes sino soltar un bostezo de abulia, es que la máquina no está golpeando con eficiencia germánica, precisamente. Si el Gobernador del Estado viene interpretado por el gran (no sólo por tamaño físico) Joe Don Baker, y lo pones a hacer el tony en vez de darle un gran rol como se lo merece, es que tienes el cerebro lleno de boñiga de vaca. Y si quieres que los héroes de tu peli sean Seann William Scott y Johnny Knoxville, es que eres un especimen raro y extremadamente valioso de cretinez ambulante. El problema de esta peli es que se toma demasiado en serio, y por ende es demasiado respetuosa con una serie original que ya era una soberana bosta desde el día en que la parieron. La verdad, no se me ocurre ninguna razón para recomendarla. Ni siquiera puedo decir de esta peli que sea realmente mala. Sólo lenta como discurso de tartamudo. Aburrida, abúlica, soporífera. Ya me entendieron el punto.
IDEAL PARA: Días de insomnio.
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