11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 13 de marzo de 2008

"Gilda" (1946).


-- "Gilda". Estados Unidos. Año 1946.
-- Dirección: Charles Vidor.
-- Actuación: Rita Hayworth, Mundson Farrell, Glenn Ford, George Macready, Joseph Calleia, Steven Geray, Joe Sawyer, Gerald Mohr, Mark Roberts, Ludwig Donath, Donald Douglas, Lionel Royce, Saul Martell, George J. Lewis, Rosa Rey.
-- Guión: Marion Parsonnet, sobre una historia de E.A. Ellington adaptada por Jo Eisinger, y con aportes sin acreditar de Ben Hecht.
-- Banda Sonora: Hugo Friedhofer.

-- "Gilda" en IMDb.
-- "Gilda" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En Argentina, debes saber cuándo retirarte de una mesa, en particular si eres americanito en territorio virgen, así es que fondéaté, hombre... De manera que te vas por los arrabales y te enciendes un pitillo con un cerillo, lo justo para que venga un argentinito, viste, y te trate de dar con un cuchillito arrabalero. Pero por ahí pasaba otro tipo que también es americanito, que por aquello de la solidaridad entre yankis, viste, pues le da un epatazo, y pues que el cantadito del argentino se fue a buscar por otra parte la guita... El tipo le sugiere un casino, y pues quélevamoahacé, para allá viaja nuestro prota. En el casino empieza a utilizar ese toquecito que yo que sé que qué se yo, y empieza a desplumar al crupié. Cuando descubre al dueño del casino, es por sorpresa el tipo que lo ha salvado de los arrabales. El recién llegado, a punta de un par de puñetes con los gorilas, empieza a labrarse su fortuna. Todo iría bien entre los dos americanos en tierra extraña, pero de pronto aparece la femme fatale, esa mujercita que te enciende el pitillo y te echa el humo en la cara y sigues como lupo hambriento pidiéndole que te maule como al mísero ratón, y que responde al nombre de la mentada Gilda... En paralelo termina la Segunda Guerra Mundial, y viste que los argentinitos se repletan de alemanes buscando su pedacito de solar en Argentina... ¡Pero andate hombre, que sabés que todo esto no son más que la guita de problemas!

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

No tengo mayores informaciones sobre la biogénesis de esta peli, así es que lo siguiente es más o menos pura especulación. En los '40s estaba de moda un tipo de cine sobre hampones y truhanes bastante estilizado, y una importante subrama de ese cine sórdido se ambientaba en el extranjero, por aquello de que el yanketa de turno fuera un paria, un desarraigado, etcétera. La joya maestra de ese tipo de cine es, por supuesto, "Casablanca", en donde el desarraigado Rick regenta un sucucho en lo peor de la esfera terrestre, tratando de mantenerse al margen de la Segunda Guerra Mundial del Mundo, y jugando a varias bandas entre polis y espías. Entonces, algún iluminado dijo "¿por qué calentarse la cabeza con un argumento y un guión? Si copiamos el argumento de la de Bogart y ponemos varios elementos molones, de más que tenemos una peli bien armada, y si el elemento molón de proa es mujer, pues que la vendemos calada". Y luego se quejan de que en la actualidad los productores nos meten el dedo en la boca... Los elementos calados son: país extranjero (Argentina, recuérdese que en Estados Unidos, cualquier cosa más allá del Atlántico y el Río Grande es tierra alienígena), chica sexy mala-pero-buena, triángulo amoroso, ambiente sórdido de tugurio (un casino), personajes turbios circulando (alemanes buscando el control mundial del tungsteno). Para que vean como con buenas frutas no siempre se hace una buena torta.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Bien, el tagline era algo así como "Nunca habrá una mujer como Gilda". En eso tienen razón. Fue el gran rol de su vida para Rita Hayworth, y más de seis décadas después, realmente es un peazo mujerón el que tienen ahí. La pelirroja literalmente detonó como bomba sexy, y es como para babearse. No me den Jolies ni Johanssons, con la Hayworth estoy más que satisfecho. Por cierto, la famosa escena del bailecito en que se saca el guante, archifamosa en el cine, ha envejecido lo suyo (quizás la sobreexposición en esos programas de pegatinas de videos viejos, que hacen como que hacen un programa), pero hay mucho más de ella en esta peli que eso. Por algo la pobre después se quejaba de los hombres, que se iban a la cama con Gilda y se despertaban con ella... Bueh, sobre si la Rita era o no era exquisita en carne, no lo sé, pero su personaje sí que lo era.

-- El resto, pues bien, qué decir... El problema es que las motivaciones de los personajes principales son ridículas. O, más tenebroso aún, podría existir otra motivación más profunda... Veamos: 1.- Un yanki es salvado de un asalto porque sí, porque a su salvador le gustan "los hombres que hacen su propia suerte"; 2.- El mismo tipo le recomienda tal casino, le aconseja después que no vaya, y le escamotea que él es el dueño; 3.- El individuo de marras no quiere contratar al tipo que él mismo ha invitado, pero después de que éste prueba ser fornidito, lo contrata; 4.- El tipo tiene a la tremenda Gilda de esposa, y no es capaz de nada con ella; 5.- El dueño del casino, a razón de nada, le confía la Gilda a su nuevo mejor amigo, a pesar de que probablemente su nuevo mejor amigo sea más potente que él (¡cómo no, si el marido es la flaccidez en persona!) sin saber nada de éste, y además, le confía los secretos de su caja fuerte; y 6.- Llama "su mejor amigo" a un bastón que tiene un cuchillo escondido (fálico, ¿verdad?). ¿Por qué razones iba a comportarse alguien de manera tan estúpida, en particular una persona que, como se describe, se ha construido un verdadero imperio financiero mundial? ¡Ah, yo no sé, los misterios de la peli...! Pero de que huele a quemado, huele, y con escándalo. No ayuda tampoco que la trama adopte varios giros melodramáticos, incluyendo un final vergonzosamente anticlimático, forzado a más no poder. Nótese que dirigió Charles Vidor, que tenía algún que otro crédito como director (sin acreditar en "La máscara de Fu Manchú" de 1932, y acreditado en cosas como "Una canción para recordar", "Los amores de Carmen", "El maravilloso mundo de Hans Christian Andersen" o "Adios a las armas"). Y que el coprota era nada menos que Glenn Ford, que aquí, contrario a su bonhomía como actor, luce tieso y encorsetado, y muy lejos del duro que supuestamente su personaje es.

IDEAL PARA: Explorar el alucinante mundo estrogénico de la sin par Rita Hayworth... Y muy poco más.

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