"Hoodwinked!". Dirigida por Cory Edwards, codirigida por Todd Edwards. Protagonizada por (las voces de, en inglés) Anne Hathaway, Glenn Close, Jim Belushi, Patrick Warburton, Anthony Anderson, David Ogden Stiers, Xzibit, Chazz Palminteri, Andy Dick, Cory Edwards, Benjy Gaither, Ken Marino, Tom Kenny, Preston Stutzman, Tony Leech. Estados Unidos. Año 2005.
¿De qué se trata?
Había una vez un lindo y chaletoso gatito llamado General Gato, que mantenía un blog de cine y había acostumbrado a su público a contarle la trama de las películas. Sin embargo, este lindo minino, con ocho capas de pelo, cada una más lustrosa que la anterior, tenía un problema, y ese problema que le aquejaba lo sumía en honda pesadumbre. Pues bien, mis queridos, habrán de saber que ese problema es... ¡¡¡NA, REVIÉNTALA, ZERO, LA NETA!!! No nos andemos con esos cuachilanches de mi agüela, y peguémonos el reventón con la ooonda... Porque el tramunco que les contaba, es que la trama de esta película no se puede contar... Pero algo hay que decir, mi bro, así es que algo direeeemoooosss... Se trata de lo siguiente. Aparece Roja (porque ella no es Caperucita Roja, sino Roja a secas, y le dicen Caperucita por usar una caperuza y sanseacabó) en la casa de su bueli, pero la bueli está, ejem, un tanto rara... Y es que no es la bueli sino el lobo... Y la bueli está encerada en el armario... Y en eso llega el leñador con un hacha que pareciera que va a partir al lobo a la mitad... Para desenredar este cuento llega la policía, liderada por un oso de pocas luces y unos chanchos que serían el colmo de la corrupción, de no ser porque son demasiado imbéciles hasta para ser ineptos. El oso está por archivar el asunto como un caso de asalto contra morada particular. Pero aparece una rana saltarina de frases pulidas en la Escuela Hable Como Chandler (el clásico Raymond Chandler, por favor, no el FRIENDLY Chandler), y decide interrogar a los cuatro testigos. A medida que Roja, el Lobo, el Leñador y la Abuela vayan revelando su historia, ésta irá encajando de una manera completamente imprevisible, en donde nada es lo que parece, y en la cual comienza a revelarse una siniestra conspiración que amenaza a todo el bosque...
El espíritu de los tiempos.
Las películas en 3-D llegaron para quedarse. Pixar se forra los bolsillos con el estreno y la reventa en DVD de "Toy Story", "Buscando a Nemo", "Cars", etcétera, y otros estudios quieren cabalgar con los novios de pastel de bodas (incluso hasta los peruanos se apuntaron con "Dragones", ¿recuerdan?). Con la moderna técnica CGI, no es que se estén acercando a la realidad, es que son películas más reales que la realidad misma, creando alocados universos paralelos como nadie antes los vio. ¿Qué pueden hacer entonces nuestros viejos héroes como Pulgarcito, el Gato con Botas, la Bella Durmiente o Caperucita Roja, frente a la arremetida de "Shrek" y sus sicarios? ¡Simple! Un upgrade. Aquí tenemos la versión moderna e hiperanfetaminada de los cuentos de hadas antiguos. O de uno en particular, de Caperucita Roja, tratada como si de un relato policial se tratara. Parece una idea cretina sobre el papel, pero a punta de imaginación desbocada, la verdad es que funciona de maravillas.
¿Por qué verla?
- La verdad es que de tarde en tarde, en medio de ogros digitales en serio como los de Tolkien/Jackson o de bromitas como Shrek, es refrescante ver una película con un punto de vista o ángulo nuevo, que además se atreva a tomarse a sí misma en serio y no caiga en la autoparodia sangrante. Hubo un tiempo en que eso estuvo bien, y ayuda a dinamitar algunos tópicos demasiado gastados, pero en la actualidad, demasiado postmodernismo suena medieval. Digamos que esta película es una broma sobre Caperucita Roja, pero a fuerza de ingenio, es una sólida reversión del viejo clásico literario.
- ¿Parodias de los cuentos infantiles? ¡¡¡NAAAAAHHHH, eso ya lo vimos en "Shrek"!!! Vale, pero en "Shrek" era todo parodia, y por qué no decirlo, al final tendía a la clásica moralina insubstancial de siempre. El viejo truco de mostrar algo diferente para que siga siendo lo mismo. Esta película, en cambio, tiene bastante más mala leche. Hay escenas sentimentaloides que chirrían un poco con el resto del cuadro, pero el ambiente general se parece más a un capítulo de Los Simpsons (de los viejos) que a "Shrek". Roja está lejos de ser una heroína de cuento de hadas, y su buen corazón está debajo de una sólida actitud de púdrete que congela. El Lobo es, de lejos, uno de los mejores personajes, ni héroe ni villano, y cuando se explican sus motivos queda como el rey. El Leñador es simplemente desopilante. Y la Abuela es un delirio absoluto.
- Secundarios absolutamente queribles. ¿Han notado ustedes como en las películas animadas, para cubrir lo inane de los protas, les ponen secundarios de lujo que se roban todo el rollo? (Scratchy, ahí te hablan). Este no es el caso. Los secundarios son muy simpáticos, pero están para ACOMPAÑAR a los protas, no para suplantarlos en los mimos del público. ¡Y vaya que lo hacen! Ya mencionamos al oso estomacoso, a los puerquitos cobardes, y a la rana pseudoBogart, pero no hemos pasado revista al conejillo saltaaquísaltaallá, a la ardilla hipercafeinada, a la iguana que rueda spots comerciales, y a la delirante cabra campirana. Grandes secundarios para grandes protagonistas, en suma.
- La estructura elegida para contar la historia hace el milagro. Vemos los cuatro testimonios de los cuatro protagonistas, y por lo tanto vemos la historia según cada uno de ellos. De esta manera, descubrimos la larga cadena de malos entendidos (algunos de buena fe, y otros con un toque de genio diabólico) que llevan hasta la situación del origen de la historia. Escenas aparentemente inocentes al comienzo de la película, revelan tener un sentido a medida que se ven desde otra perspectiva. Y resulta impagable el chiste en el cual vemos el testimonio de Roja y la oímos cantar y ser ayudada por los picaflores a volar por el aire con su bicicleta como una escena llena de magia, y después al ver el testimonio del Lobo revemos la misma escena desde afuera, y descubrimos toda su ñoñería (y por si el mensaje no queda claro, el detective rana comenta después algo así como que de ahí no se saca nada, salvo un cargo por vuelo ilegal de bicicletas)...
- La animación no es, ni con mucho, brillante. A decir verdad, se ve bastante esquemática, y por momentos parece retrotraerse a los tiempos de "Toy Story". Pero, ¡ojo! Al no estar potenciada al máximo la animación (con lo que se ahorraron un chuntún de presupuesto), la historia descuella más. Incluso ayuda a que la película se vea más vaga e irreal... más como tomadura de pelo a los cuentos de hadas, vamos. A veces, menos es más (¡Hollywood, cuando aprenderás!).
- Sé que todo lo escrito anteriormente suena vago y poco ilustrativo. Créanme, es mejor que sea así. No puedo adelantar más y develar una trama que, pues bien... Sí, estamos frente a una película no excesivamente predecible (no diremos "impredecible" porque yo descubrí el misterio pasados 20 minutos de cinta, pero en fin)... Véanla, y se llevarán una grata sorpresa. Palabra de General Gato, quien esto maulla.
IDEAL PARA: Ver una sátira de los cuentos clásicos de siempre, pero que esta vez va en serio.
¿De qué se trata?
Había una vez un lindo y chaletoso gatito llamado General Gato, que mantenía un blog de cine y había acostumbrado a su público a contarle la trama de las películas. Sin embargo, este lindo minino, con ocho capas de pelo, cada una más lustrosa que la anterior, tenía un problema, y ese problema que le aquejaba lo sumía en honda pesadumbre. Pues bien, mis queridos, habrán de saber que ese problema es... ¡¡¡NA, REVIÉNTALA, ZERO, LA NETA!!! No nos andemos con esos cuachilanches de mi agüela, y peguémonos el reventón con la ooonda... Porque el tramunco que les contaba, es que la trama de esta película no se puede contar... Pero algo hay que decir, mi bro, así es que algo direeeemoooosss... Se trata de lo siguiente. Aparece Roja (porque ella no es Caperucita Roja, sino Roja a secas, y le dicen Caperucita por usar una caperuza y sanseacabó) en la casa de su bueli, pero la bueli está, ejem, un tanto rara... Y es que no es la bueli sino el lobo... Y la bueli está encerada en el armario... Y en eso llega el leñador con un hacha que pareciera que va a partir al lobo a la mitad... Para desenredar este cuento llega la policía, liderada por un oso de pocas luces y unos chanchos que serían el colmo de la corrupción, de no ser porque son demasiado imbéciles hasta para ser ineptos. El oso está por archivar el asunto como un caso de asalto contra morada particular. Pero aparece una rana saltarina de frases pulidas en la Escuela Hable Como Chandler (el clásico Raymond Chandler, por favor, no el FRIENDLY Chandler), y decide interrogar a los cuatro testigos. A medida que Roja, el Lobo, el Leñador y la Abuela vayan revelando su historia, ésta irá encajando de una manera completamente imprevisible, en donde nada es lo que parece, y en la cual comienza a revelarse una siniestra conspiración que amenaza a todo el bosque...
El espíritu de los tiempos.
Las películas en 3-D llegaron para quedarse. Pixar se forra los bolsillos con el estreno y la reventa en DVD de "Toy Story", "Buscando a Nemo", "Cars", etcétera, y otros estudios quieren cabalgar con los novios de pastel de bodas (incluso hasta los peruanos se apuntaron con "Dragones", ¿recuerdan?). Con la moderna técnica CGI, no es que se estén acercando a la realidad, es que son películas más reales que la realidad misma, creando alocados universos paralelos como nadie antes los vio. ¿Qué pueden hacer entonces nuestros viejos héroes como Pulgarcito, el Gato con Botas, la Bella Durmiente o Caperucita Roja, frente a la arremetida de "Shrek" y sus sicarios? ¡Simple! Un upgrade. Aquí tenemos la versión moderna e hiperanfetaminada de los cuentos de hadas antiguos. O de uno en particular, de Caperucita Roja, tratada como si de un relato policial se tratara. Parece una idea cretina sobre el papel, pero a punta de imaginación desbocada, la verdad es que funciona de maravillas.
¿Por qué verla?
- La verdad es que de tarde en tarde, en medio de ogros digitales en serio como los de Tolkien/Jackson o de bromitas como Shrek, es refrescante ver una película con un punto de vista o ángulo nuevo, que además se atreva a tomarse a sí misma en serio y no caiga en la autoparodia sangrante. Hubo un tiempo en que eso estuvo bien, y ayuda a dinamitar algunos tópicos demasiado gastados, pero en la actualidad, demasiado postmodernismo suena medieval. Digamos que esta película es una broma sobre Caperucita Roja, pero a fuerza de ingenio, es una sólida reversión del viejo clásico literario.
- ¿Parodias de los cuentos infantiles? ¡¡¡NAAAAAHHHH, eso ya lo vimos en "Shrek"!!! Vale, pero en "Shrek" era todo parodia, y por qué no decirlo, al final tendía a la clásica moralina insubstancial de siempre. El viejo truco de mostrar algo diferente para que siga siendo lo mismo. Esta película, en cambio, tiene bastante más mala leche. Hay escenas sentimentaloides que chirrían un poco con el resto del cuadro, pero el ambiente general se parece más a un capítulo de Los Simpsons (de los viejos) que a "Shrek". Roja está lejos de ser una heroína de cuento de hadas, y su buen corazón está debajo de una sólida actitud de púdrete que congela. El Lobo es, de lejos, uno de los mejores personajes, ni héroe ni villano, y cuando se explican sus motivos queda como el rey. El Leñador es simplemente desopilante. Y la Abuela es un delirio absoluto.
- Secundarios absolutamente queribles. ¿Han notado ustedes como en las películas animadas, para cubrir lo inane de los protas, les ponen secundarios de lujo que se roban todo el rollo? (Scratchy, ahí te hablan). Este no es el caso. Los secundarios son muy simpáticos, pero están para ACOMPAÑAR a los protas, no para suplantarlos en los mimos del público. ¡Y vaya que lo hacen! Ya mencionamos al oso estomacoso, a los puerquitos cobardes, y a la rana pseudoBogart, pero no hemos pasado revista al conejillo saltaaquísaltaallá, a la ardilla hipercafeinada, a la iguana que rueda spots comerciales, y a la delirante cabra campirana. Grandes secundarios para grandes protagonistas, en suma.
- La estructura elegida para contar la historia hace el milagro. Vemos los cuatro testimonios de los cuatro protagonistas, y por lo tanto vemos la historia según cada uno de ellos. De esta manera, descubrimos la larga cadena de malos entendidos (algunos de buena fe, y otros con un toque de genio diabólico) que llevan hasta la situación del origen de la historia. Escenas aparentemente inocentes al comienzo de la película, revelan tener un sentido a medida que se ven desde otra perspectiva. Y resulta impagable el chiste en el cual vemos el testimonio de Roja y la oímos cantar y ser ayudada por los picaflores a volar por el aire con su bicicleta como una escena llena de magia, y después al ver el testimonio del Lobo revemos la misma escena desde afuera, y descubrimos toda su ñoñería (y por si el mensaje no queda claro, el detective rana comenta después algo así como que de ahí no se saca nada, salvo un cargo por vuelo ilegal de bicicletas)...
- La animación no es, ni con mucho, brillante. A decir verdad, se ve bastante esquemática, y por momentos parece retrotraerse a los tiempos de "Toy Story". Pero, ¡ojo! Al no estar potenciada al máximo la animación (con lo que se ahorraron un chuntún de presupuesto), la historia descuella más. Incluso ayuda a que la película se vea más vaga e irreal... más como tomadura de pelo a los cuentos de hadas, vamos. A veces, menos es más (¡Hollywood, cuando aprenderás!).
- Sé que todo lo escrito anteriormente suena vago y poco ilustrativo. Créanme, es mejor que sea así. No puedo adelantar más y develar una trama que, pues bien... Sí, estamos frente a una película no excesivamente predecible (no diremos "impredecible" porque yo descubrí el misterio pasados 20 minutos de cinta, pero en fin)... Véanla, y se llevarán una grata sorpresa. Palabra de General Gato, quien esto maulla.
IDEAL PARA: Ver una sátira de los cuentos clásicos de siempre, pero que esta vez va en serio.
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