"Marlowe". Dirigida por Paul Bogart. Protagonizada por James Garner, Gayle Hunnicutt, Carroll O'Connor, Rita Moreno, Sharon Farell, H.M Wynant, Jackie Coogan, Corinne Camacho, Bruce Lee. Estados Unidos, 1969.
¿De qué se trata?
Es un caso de rutina más para Philip Marlowe. O sea, hay un desaparecido al que se debe ubicar por encargo del cliente, y pataplam, el caso de desaparecido se transforma en uno con muertito. Dos personas aparecen lindamente ensartadas con un picahielos, y en medio de todo eso están gravitando unas fotografías comprometedoras de una célebre actriz de cine, vinculada a un hombre de negocios turbios. Nadie, ni las propias víctimas, quiere que el asunto se investigue, pero Marlowe no ceja. ¿Por dinero, por fama, por afán de justicia? Simplemente porque le dejen vivir en paz. Y mientras más se mete en el lodazal, más descubre cosas que no debería descubrir, sobre unas hermanitas muy singulares, sobre un mafioso bastante respetado, y sobre lo fácil que se meterse en líos cuando no se acepta un buen soborno para dejar dormir un caso en paz...
El espíritu de los tiempos.
Raymond Chandler había comenzado su carrera literaria como escritor de cuentos policiales de poca monta, cuando de pronto tuvo la idea de unificar dos o tres de ellos en una novela. Nació así "El sueño eterno", y el personaje de Philip Marlowe, romántico y sentimental, pero también duro y cínico cuando corresponde, y que fue adaptada para la pantalla grande con nada menos que Humphrey Bogart en el protagónico. Desde entonces, las adaptaciones de Chandler han sido más bien pocas, considerando que tiene varias novelas y que éstas llevan, en algunos casos, casi 60 años circulando. Es que las novelas de Chandler, por su propia naturaleza de "cuento ampliado" o "carrito de cuentos unidos en una sola trama", no dejan de ser un tanto disparejas y erráticas, y por tanto, bastante dificultosas de ser reducidas a un guión. Pero hay quienes lo han intentado, con resultados buenos, malos, y también en el vasto espacio conocido como "término medio", en donde podemos encasillar este filme.
¿Por qué verla?
- Es una buena introducción al personaje de Marlowe. Este filme no es exactamente una película "noir", como debería corresponder tratándose de una adaptación de Chandler, pero si obviamos su espíritu juguetón estilo "balas y bikinis '60s", es una adaptación aceptable. Y conste que decimos "aceptable" y no "exacta". Es, como decíamos, una actualización de Chandler a los gustos del grueso público de finales de los '60s, incluida banda sonora flopiflopi con coritos suaves femeninos en algunas secciones, y cosas por el estilo. James Garner hace un Marlowe algo más juguetón y tierno que el original, pero se sostiene como tal (aún así, hubiera preferido a alguien un poco más duro). Y el argumento parece bien respetado (no he tenido ocasión de leer la novela en particular en que se basó este filme, así es que tengo que usar otras como referencia).
- Bruce Lee. Hace aparición en poquitas secuencias, y no llega ni al rótulo de "secundario de lujo", máxime porque está ahí para hacer de matón karateca (algo muy del gusto de la época), pero por ser quien fue después, es toda una curiosidad verlo así de jovencito. Pero olvídense de verlo pelear: todo se reduce a hacerle pedazos la oficina y los muebles al pobre Marlowe, sin contacto físico (aunque esa escena tiene gancho, admitámoslo).
- Las chicas están como tienen que estar en un policial, es decir, deliciosas, en particular Rita Moreno. Claro que no se muestra mucho. Después de todo, esta película no tiene vocación de cine serie B, y por tanto, había que recatarse un tanto. Aunque algunas escenas de la señorita Moreno bien podían haber sido un tanto fuertes para la época...
IDEAL PARA: Quienes tienen curiosidad por ver un "Marlowe light" que sea entretenido.
¿De qué se trata?
Es un caso de rutina más para Philip Marlowe. O sea, hay un desaparecido al que se debe ubicar por encargo del cliente, y pataplam, el caso de desaparecido se transforma en uno con muertito. Dos personas aparecen lindamente ensartadas con un picahielos, y en medio de todo eso están gravitando unas fotografías comprometedoras de una célebre actriz de cine, vinculada a un hombre de negocios turbios. Nadie, ni las propias víctimas, quiere que el asunto se investigue, pero Marlowe no ceja. ¿Por dinero, por fama, por afán de justicia? Simplemente porque le dejen vivir en paz. Y mientras más se mete en el lodazal, más descubre cosas que no debería descubrir, sobre unas hermanitas muy singulares, sobre un mafioso bastante respetado, y sobre lo fácil que se meterse en líos cuando no se acepta un buen soborno para dejar dormir un caso en paz...
El espíritu de los tiempos.
Raymond Chandler había comenzado su carrera literaria como escritor de cuentos policiales de poca monta, cuando de pronto tuvo la idea de unificar dos o tres de ellos en una novela. Nació así "El sueño eterno", y el personaje de Philip Marlowe, romántico y sentimental, pero también duro y cínico cuando corresponde, y que fue adaptada para la pantalla grande con nada menos que Humphrey Bogart en el protagónico. Desde entonces, las adaptaciones de Chandler han sido más bien pocas, considerando que tiene varias novelas y que éstas llevan, en algunos casos, casi 60 años circulando. Es que las novelas de Chandler, por su propia naturaleza de "cuento ampliado" o "carrito de cuentos unidos en una sola trama", no dejan de ser un tanto disparejas y erráticas, y por tanto, bastante dificultosas de ser reducidas a un guión. Pero hay quienes lo han intentado, con resultados buenos, malos, y también en el vasto espacio conocido como "término medio", en donde podemos encasillar este filme.
¿Por qué verla?
- Es una buena introducción al personaje de Marlowe. Este filme no es exactamente una película "noir", como debería corresponder tratándose de una adaptación de Chandler, pero si obviamos su espíritu juguetón estilo "balas y bikinis '60s", es una adaptación aceptable. Y conste que decimos "aceptable" y no "exacta". Es, como decíamos, una actualización de Chandler a los gustos del grueso público de finales de los '60s, incluida banda sonora flopiflopi con coritos suaves femeninos en algunas secciones, y cosas por el estilo. James Garner hace un Marlowe algo más juguetón y tierno que el original, pero se sostiene como tal (aún así, hubiera preferido a alguien un poco más duro). Y el argumento parece bien respetado (no he tenido ocasión de leer la novela en particular en que se basó este filme, así es que tengo que usar otras como referencia).
- Bruce Lee. Hace aparición en poquitas secuencias, y no llega ni al rótulo de "secundario de lujo", máxime porque está ahí para hacer de matón karateca (algo muy del gusto de la época), pero por ser quien fue después, es toda una curiosidad verlo así de jovencito. Pero olvídense de verlo pelear: todo se reduce a hacerle pedazos la oficina y los muebles al pobre Marlowe, sin contacto físico (aunque esa escena tiene gancho, admitámoslo).
- Las chicas están como tienen que estar en un policial, es decir, deliciosas, en particular Rita Moreno. Claro que no se muestra mucho. Después de todo, esta película no tiene vocación de cine serie B, y por tanto, había que recatarse un tanto. Aunque algunas escenas de la señorita Moreno bien podían haber sido un tanto fuertes para la época...
IDEAL PARA: Quienes tienen curiosidad por ver un "Marlowe light" que sea entretenido.
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