11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

miércoles, 5 de abril de 2006

"Espartaco" (1960).


-- "Spartacus". Estados Unidos. Año 1960.
-- Dirección: Stanley Kubrick.
-- Actuación: Kirk Douglas, Laurence Olivier, Jean Simmons, Charles Laughton, Peter Ustinov, John Gavin, Nina Foch, John Ireland, Herbert Lom, John Dall, Charles McGraw, Joanna Barnes, Harold J. Stone, Woody Strode, Peter Brocco.
-- Guión: Dalton Trumbo, con aportes sin acreditar de Calder Willingham y Peter Ustinov, basados en la novela de Howard Fast.
-- Banda Sonora: Alex North.

-- "Espartaco" en IMDb.
-- "Espartaco" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Para los ignorábulos en Historia: Espartaco era un tracio que fue entrenado como gladiador. Lamentablemente, Espartaco considera que las condiciones de trabajo son lamentables, y monta el equivalente romano de una huelga laboral: rebelión armada y asesinato de los ricos y famosos del jet set republicano (aún no es el Imperio Romano, sino la República Romana). Pavor entre los adinerados, quienes temen perder sus lindos culos sentados en el Senado. Elegante displiscencia de los políticos, agrupados en torno al aristócrata Craso, y al "amigo del pueblo" Graco (que por cierto, lo de amigo de la plebe le dura lo que se entera de que esa plebe está en armas exigiendo justicia). Envían ejército tras ejército contra Espartaco, quien lucha contra ellos, inamovible como una roca, hasta que el malvado Craso sale a hacerle frente. Como es una histórica, y no "La guerra de las galaxias", en ésta el malo gana. O sea, Espartaco será pasto para los soldados del Departamento de Crucifixiones Sumarias, y Craso prometerá salvar la libertad y la dignidad del pueblo romano, ahogando de paso la democracia y creando una dictadura personal. ¿Les suena como a Palpatine o George W. Bush...?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Se aunan dos cosas en esta película. Por una parte, la izquierda estaba en la marea ascendente; no en balde era la época previa al hippismo, las flores, haz el amor y no la guerra, el '68, etcétera, mientras que el fascismo americano, en su diabólica encarnación del macartismo, estaba en retirada. Por otra, las innovaciones técnicas recientes en materia de cine (cinerama, cinemascope, etcétera) habían puesto de moda las películas espectaculares, por lo que Hollywood estaba abocadísimo a los filmes "de romanos". Hacer una "de romanos" izquierdista era cuestión de tiempo.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una de las reinterpretaciones históricas más coherentes que nos ha entregado el cine, en términos ideológicos. Nada de raro, considerando que toda la plana mayor, partiendo por el director S.K., siguiendo por el escritor Howard Fast (quien escribió la novela que sirvió de base a la película), y el protagonista Kirk Douglas, no eran nada sospechosos de republicanismo, precisamente. Y eso se nota. Todos los esclavos son buenos y virtuosos, y son los oprimidos (en la época romana surgió el término "proletariado", ¿sabían?). Todos los romanos son viciosos y degenerados, y son la clase alta (la burguesía de la época). Pero, independientemente de las opiniones personales de cada uno, encontrar una película tan ideológicamente coherente como ésta es muy, muy, muy difícil.

-- Está filmada con una solvencia sin igual, cortesía del maestro Stanley Kubrick. ¿Les suena? ¿"La naranja mecánica", "2001: Odisea del espacio", quizás...? Cierto que en términos de estilo fílmico, esta película parece más un trabajo de encargo que una obra autoral, pero no es menos cierto que la legendaria meticulosidad y preciosismo de Kubrick por los detalles está ahí: todo preciso, todo en su punto, todo encaja como un enorme rompecabezas de 1000 piezas. ¡Ah! Y todo eso, sin que resulte aburrido o poco natural (como no sea por las escenas pastoriles de amor, rodadas por el viejo expediente de poner algunos arbolitos de cartón piedra, o cartón sin piedra, en un estudio cerrado, y que se ven todo lo naif que lucen tales recursos hoy en día).

-- Los actores están en su punto, insuflándole enorme vida a unos papeles que, bien mirados, pecan de ser planos y arquetípicos, demasiado estructurados en función al mensaje ideológico del filme. Kirk Douglas, como superhombre redentor de esclavos, está inmenso como la vida. Laurence Olivier, por su parte, compone un Craso sutil y lleno de matices, que funciona como villano truculento y ambicioso, y también como el supuesto "salvador de la República" que pretende ser. Peter Ustinov compone un simpático lanista que redefine el concepto de "ladino" (éste fue, años antes de "Espartaco", el Nerón de "Quo Vadis", por más señas), que hace contrapunto cómico con el resto de los personajes estatuarios.

-- El guión está magníficamente llevado. Se toman algunas licencias poéticas con la historia, como siempre (Espartaco murió en batalla, y no crucificado, por ejemplo), pero a cambio, las soluciones literarias están muy bien. Incluso se cuidan de que la última escena sea Espartaco crucificado con su esposa a los pies, para que se parezca a cierto otro crucificado que tenía a su madre virgen a los pies... (en los precréditos se nos ha informado de que todo esto es antes de Cristo, para que entendamos bien, y entre líneas). Volviendo al guión, éste explica bien la prolija maraña de intrigas políticas romanas, de manera un poco esquemática, quizás, pero muy efectiva para describir la verdadera (en términos fílmicos) personalidad de aquellas gentes, incluyendo su ambición, vacuidad, hipocresía y autoindulgencia.

-- El despliegue de recursos (extras, paisajes naturales, decorados) es todo lo ostentoso que puede serlo una película hollywoodense, y gastando menos que la "Cleopatra" de Elizabeth Taylor, consigue resultados harto mejores. Ni hablar de las magníficas escenas de batalla: quizás sean un poco ingenuas hoy en día (no se ve sangre y la cámara no salta tanto), pero siguen viéndose majestuosas (considérese que esa época todo se filmaba de verditá, sin escenarios digitales ni extras dibujados por ordenador).

-- La escena de la búsqueda de Espartaco entre los prisioneros. El parlamento "¡Yo soy Espartaco!" puede sonar espúreo, pero la fuerza de esa escen... no, no vamos a contar de qué se trata, por si no han visto la película.

IDEAL PARA: Ver cine histórico de altura.

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