Películas de estreno, películas antiguas, películas clásicas, películas bodriosas, películas de todo tipo, comentadas por el arte inefable del General Gato.
11 años de Cine 9009 en línea.
El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).
jueves, 18 de julio de 2013
"Escándalo en la Casa Blanca" (1997).
-- "Wag the Dog" (título original en inglés), "Mentiras que matan" (título en Argentina), "La cortina de humo" (título en España). Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Barry Levinson.
-- Actuación: Dustin Hoffman, Robert De Niro, Anne Heche, Denis Leary, Willie Nelson, Andrea Martin, Kirsten Dunst, William H. Macy, John Michael Higgins, Suzie Plakson, Woody Harrelson, Michael Belson, Suzanne Cryer, Jason Cottle, David Koechner.
-- Guión: Hilary Henkin y David Mamet, basados en la novela de Larry Beinhart.
-- Banda Sonora: Mark Knopfler.
-- "Escándalo en la Casa Blanca" en IMDb.
-- "Escándalo en la Casa Blanca" en la Wikipedia en inglés.
¿DE QUÉ SE TRATA?
Musiquita linda y triunfal, fotos tranquilizadoras estilo comercial de banco para gente empingorotada, y la frasecita: "Uno no cambia de caballo a mitad de carrera". O sea, reelige al mismo menda que es Presidente, en vez de votar por el otro menda que es Presidente. En medio de todo eso, llaman a un experto en arreglar cosas. Al gásfiter, el plomero, el fontanero. En sentido figurado, claro. La cosa es que el Presidente de los Estados Unidos, a días de la elección, tuvo un pequeño desliz con una chica de las girl scouts (con otro nombre, suponemos que para que los abogados de WAGGGS no se ponan nerviosos), y hay que evitar que el escándalo salte a la prensa. ¿Cómo? Estoy trabajando en ello. Veamos, veamos... Necesitamos una guerra. Una ficticia, claro. ¿Con quién hablamos? Con un productor de Hollywood, por supuesto. Si total consiguieron hacernos creer que el hombre había llegado a la Luna, o que robots transformistas del espacio exterior están dejando la escoba en ciudades terrícolas, entonces cómo no van a poder inventarse una fantasmada de guerrita así de así, digo yo... El caso es que van y hablan, y deciden que escenificarán una guerra con... Albania. ¿Por qué Albania? Pues porque nadie sabe dónde está Albania en un mapa, leñe. ¿Usted lo sabe? ¿Podría ubicar a Albania en un mapa de Africa si se lo pasara? ¿Qué me dice usted, que Albania no está en Africa sino en Europa...? Ah, no pisó el palito, qué bien, chico listo, tengo lectores instruidos en Cine 9009. Me alegra. En fin, el caso es que se montan toda una campaña mediática acerca de que NO HAY CRISIS EN ALBANIA, REPITO, NO HAY CRISIS EN ALBANIA, y la prensa, weona como ella sola, va y empieza a preguntar qué pasa en Albania. Y sueltan la bomba (metafóricamente hablando, claro): estalló un conflicto en Albania para neutralizar a ese gran villano de la política exterior de Washington, sin el cual la política exterior de Washington no sería política exterior de Washington. Pero claro, puedes mentirle a toda la gente alguna vez, puedes mentirle a alguna gente todas las veces, pero no puedes mentirle a toda la gente todas las veces, por lo que... por lo que... ¿O acaso... SI SE PUEDE? ¿Acaso... YES WE CAN...? Averigüe algunas cosas acerca de la respuesta... viendo esta peli.
EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.
Si usted ha estado expuesto el tiempo suficiente a la televisión y cine de Estados Unidos, seguro ya se sabe cuáles son los derechos humanos esenciales según la Declaración de Independencia de 1776, pronunciados por el locutor engolado de turno a continuación del famoso "proclamamos que todos los hombres han sido creados libres e iguales" bla-bla-bla. Ya saben, la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad. ¿Y la verdad? La verdad que se joda, claro. Por supuesto, el concepto de una verdad fundamental y suprema se les escapó a los insurgentes/constituyentes/legisladores de 1776-1787 porque ellos estaban en rebelión contra la monarquía absoluta de derecho divino, y plenos de ideal ilustrado, pensaban que la verdad era algo a ser investigado de manera científica, no algo que viniera impuesto por dogma religioso (que la declaración de 1776 es igualmente dogmática pero en sentido inverso, ya que las "verdades autoevidentes" no son hechas venir de Dios sino de la naturaleza, es una paradoja que ninguno quiso ver). Y claro, el Gobierno de Estados Unidos ha tenido una relación bastante tensa con la verdad. En realidad, todos los gobiernos de cualquier tiempo y lugar tienen sus áreas opacas, pero tratándose de una democracia que se autoproclama defensora de los derechos humanos y tal, y con derecho a imponer esos derechos humanos a sangre y fuego allí donde haya menester, es especialmente sangrante. ¿Cuba 1898, Irán 1953, Vietnam 1968, Chile 1973, alguien? A sus costillas, el gobierno de Estados Unidos aprendió que dejar la verdad libre y a campo traviesa es peligroso para la autoconservación, cuando la prensa tuvo demasiado acceso a Vietnam. EEUU no perdió la Guerra de Vietnam en el campo de batalla frente a un grupo de arroceros que por mucho que estuvieran jugando de local, con sus tácticas paleolíticas jamás hubieran tenido una oportunidad contra una superpotencia de la Edad Espacial. La Guerra de Vietnam se perdió en casa, en la prensa, cuando todas las atrocidades de Vietnam se supieron a través de la prensa. En 1990, el Pentágono ya había aprendido: controló todos los canales de información, nos hizo ver la Guerra del Golfo a través de CNN, y realmente nadie se enteró de lo que estaba pasando allí, sólo que Sadam Hussein era el malo y qué bueno estamos nosotros para derribarlo (al final no lo derribaron, lo que llevó al cúmulo aún mayor de mentiras de la guerra de 2003... pero eso es historia aparte). En medio de eso, un ciudadano llamado Larry Beinhart escribió una novela llamada "American Hero" (no tengo idea si hay traducción al castellano, capaz que la haya y yo no me haya enterado), en donde describe la historia (ficticia, supuestamente, aunque vaya uno a saber de repente cuánto la ficción le pisa la cola a la realidad) de cómo toda la tramoya de la Guerra de Golfo era para que George Bush se reeligiera en 1992 (ya sabemos en qué acabó la cosa: en "¡Es la economía estúpido!" y Bill Clinton el Presidente del pene travieso batiéndolo en toda regla, siendo Bush Padre el único Presidente de Estados Unidos en ir a la reelección y perder desde Jimmy Carter, figúrense, récord que ni su hijo consiguió batir en sus denodados esfuerzos por autohundir su propia Presidencia). El caso es que la novela llegó hasta algún estudio de Hollywood que por error decidió financiarla en vez de montarse el blockbuster patriotero del año... bueno, era la época en que los Presidentes de Estados Unidos en el cine eran viudos alegres ("Mi querido Presidente"), o directamente asesinos sexópatas ("Poder absoluto"), porque Bill Clinton podrá haber inspirado muchas cosas positivas y negativas, pero respeto a la majestad cesárea no es una de ellas. La peli fue rodada cambiando casi toda la novela por el camino (la Operación Tormenta del Desierto es reemplazada por una guerra ficticia... aún más ficticia, eso es, en Albania, y el Presidente ya no es George Bush sino uno sin identificar), y tuvo una pasada discreta en la taquilla, quizás porque el impacto de su premisa se perdió por un problema de timing fatal: fue estrenada justito a tiempo para que todo el mundo asistiera en paralelo al estallido del escándalo Lewinski, que la Monica no era girl scout, pero era becaria y además es más entretenido cuando hay mamada de por medio, así es que para qué ver una peli de ficción si en la TV tenías el culebrón de verdá verditá al lado. Aún así, con 15 millones de presupuesto, ganó 64. Nada mal para una peli que aparte de su elenco de actores, no tiene ninguna de las cosas que hacen populares a las pelis (ya se sabe: explosiones, chicas en bolas, tensas escenas de alta estrategia política en la Oficina Oval, algún tiroteo, etcétera). Para que vean que a veces rodar una peli cuyo único gran plus sean los diálogos inteligentes, también recibe su premio.
¿POR QUÉ VERLA?
-- La peli ha perdido impacto de manera deprimente. No por culpa de la peli misma, que explota muy bien su premisa, sino porque la realidad terminó por ser aún más delirante que la ficción. En 1997, mandarse una peli en donde la Casa Blanca orquesta todo un festival mediático para hacerle creer a los yanketas que estaban en medio de una crisis internacional con ramificaciones bélicas, era algo que parecía inconcebible. Después de George W. Bush y sus complicadas maquinaciones para hacer creer a TODO EL MUNDO, ONU incluida, de que Irak poseía armas de destrucción masiva y estaba listo a poco menos que apestar a químicos los Yueséi de costa-a-costa, que dio incluso pie a una peli de HBO y todo ("Poder que mata"), "Escándalo en la Casa Blanca" se queda corta. Hace poco la paranoia volvió a levantar vuelo porque Corea del Norte poco menos que iba a hundir la costa oeste de Estados Unidos a atómicos, y ya ven, no pasó nada (si hubiera pasado, ya pueden apostar que no estarían leyendo esto: o ustedes estarían muertos, o yo, o todos nosotros en conjunto... o los servidores de Blogger caídos, a saber cuál de todas). Uno a estas alturas del partido ya ni sabe si creer o no, y de hecho existen montones de conspiranoicos que postulan que el 9-11 fue un trabajo interno, y a saber si después cuando se desclasifique esto o aquello, resulta que el mentado 9-11 termina por ir a engrosar el listado que encabezan el Maine y Tonkín. "Escándalo en la Casa Blanca" era una sátira despiadada de los manejos comunicacionales en la sombra, pero ahora en la actualidad ya ni siquiera es una sátira, sino una deprimente aproximación a una realidad que sabemos incluso más audaz de lo que creíamos.
-- Tratándose de una peli cuya principal fortaleza es el guión y los diálogos, tenemos a un grupo de actores maravillosos haciendo lo suyo. No sólo los principales, sino también los secundarios, lo que es bastante. Robert de Niro es el arréglalotodo, muy convincente en su rol de sicópata felizmente perdido divirtiéndose con sus maquinaciones. Dustin Hoffman es el productor borde que está metido en el ajo. Anne Heche en sus años de peak en su carrera actoral es la asesora frígida para quien complotar es como ir a tomar un vaso de agua de la llave. Un jovencito Denis Leary es uno de los encargados de montar la tramoya. Woody Harrelson interpreta a un (supuesto) ex héroe de guerra, y ya habiendo dicho el nombre, ya se imaginarán que nada bueno (pero sí muy divertido) viene con el personaje. William H. Macy hace una aparicioncita casi de cortesía como el inevitable CIA metiche que tiene que haber en estas pelis, y sorpresa de sorpresas... ¿la escena en que una ingenua actriz es contratada para interpretar a una campesina albanesa, presumiblemente mandando al caño su carrera porque después nadie puede reconocerla como actriz yanketa? Bueno, al final se salió con la suya y se convirtió en estrella: Kirnsten Dunst de "Vírgenes suicidas" y "Spiderman". Es la grávitas de los actores lo que consigue que esta sátira de dientes filosos llegue a buen puerto, a través de un guión tan delirante que... y si fuera realidad...
IDEAL PARA: Ver la versión medio-comedia de lo que, mucho nos tememos, sea bastante más trágico en la vida real.
VIDEOS.
-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].
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1997,
Comedia Negra
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1 comentario:
Vaya, es sorprendente como la realidad supera la ficcion.
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