"Wing Commander". Dirigida por Chris Roberts. Protagonizada por Freddie Prinze Jr., Saffron Burrows, Matthew Lillard, Tchéky Karyo, Jürgen Prochnow, David Warner, Ginny Holder. Estados Unidos / ¡Luxemburgo!. Año 1999.
¿De qué se trata?
Es el año dosmilchorropetecientos en el futuro. La Humanidad se ha extendido gozosamente por el cosmos, como perro por su patio trasero, hasta que se encontró con la piedra de su zapato, una raza espacial llamada los kilrathi, que tienen su propio dibujito infantil sobre cómo debería ser el cosmos... uno sin humanos, por supuesto. En medio de la guerra, los kilrathi se apoderan de un NAVCOM, una cosa que ayuda a calcular las coordenadas del salto estelar entre cuasar y cuasar de la galaxia (oigan, los cientificoides, a mi no me miren por ese desatino, la película venía así). La única salida para impedir que los kilrathi se abran paso hacia la Tierra y hagan una irakada o una afganistanada con ella, es un equipo de tres pilotos, que se unen a la tripulación de un crucero espacial, el Zarpa de Tigre, quienes tratan desesperadamente de contactar a la flota del espacio terrestre. En medio de sus peripecias, el joven chulohéroe encontrará su destino pilotando naves, reconciliándose con su herencia estelar (es mestizo de humano con colonizador, y no me pregunten qué demonios es un colonizador, aparte de lo que evidencia la palabra misma), y enamorando a la bella oficial a cargo. Y no, esta peli no es "Top Gun", se llama "Escuadrón espacial".
El espíritu de los tiempos.
No puede decirse que los cineastas sean el colmo de la inspiración: a lo largo de las centurias han robado material de libros, obras teatrales, "historias de la vida real", e incluso han llegado al canibalismo de fagocitar otras películas ("remakes"). En los '90s, cuando los videojuegos pasaron a ser algo un poco más complejo que el matamarcianos Space Invaders o el comecocos Pacman, cayeron en la mira del cine. Los productores de Hollywood fueron lo suficientemente estúpidos para considerar como ciertas algunas o todas las siguientes afirmaciones: 1.- Los espectadores son estúpidos y tragan cualquier porquería, por eso juegan videojuegos; 2.- Pongamos efectos especiales resultones, y la película se venderá sola; 3.- Si compramos la franquicia y le ponemos un argumento de mierda, los fanáticos la consumirán igual; 4.- Adaptando un videojuego, el argumento es lo de menos, porque todos los videojuegos tratan acerca de saltar/demoler/matar obstáculos vivos/inertes. De ahí que salieran engendros fílmicos como "Mario Bros", "Street Fighter", "Mortal Kombat", etcétera. Aunque por otra parte, para qué quieren los productores de Hollywood tener un cerebro, si para eso tienen dinero.
¿Por qué verla?
- Hmmm... Hmmm... Digámoslo de la siguiente manera, a ver si suena ecuánime. Es una película de aventuras, una space opera al uso. Es un filme clásico, en el sentido de usar soluciones narrativas de toda la vida. Para quienes gusten de esas cosas, está bien. Para el resto, probablemente chirríe su poco el revoltijo de lugares comunes puestos en pantalla: joven mestizo que en realidad es el Elegido superhumano para salvar a la Humanidad, romance que parte hostil y termina bien, cazas espaciales que parecen híbridos Zero/Stuka/ME-109, secuencias de batalla espacial que parecen haber sido coreografiadas por un experto en portaaviones y submarinos, etcétera. El problema es que esta especie de "Top Gun" con acorazados espaciales "WWII's style" no cuenta con Tom Cruise sino con Freddie Prinze Jr. en el protagónico, y eso que ya Tom Cruise no es para tirar bengalas de gusto. Freddie Prinze Jr. es, recordemos, aparte de encamarse nupcialmente con Sarah Michelle "Cazavampiros" Gellar, el prota masculino de "Scooby Doo" y secuela, y "Sé lo que hicieron el verano pasado" y secuela. Saffron Burrows está linda, pero... Bien, está linda. Y Jürgen Prochnow... ¡Cómo has caído, venerable Jürgen...! En los '80s estaba en la gloria como el prota de "El submarino" de Wofgang Petersen, o como actor de lujo en "Duna", y se ha arrastrado como secundario casi invisible en toda clase de subproductos hasta llegar a "El Código da Vinci"... O en "Escuadrón espacial", unos añitos antes. Y de David Warner, no recordemos su paso por la softcore "Naked souls" con Pamela Anderson...
IDEAL PARA: Entretener a niños en la edad de la dentición.
¿De qué se trata?
Es el año dosmilchorropetecientos en el futuro. La Humanidad se ha extendido gozosamente por el cosmos, como perro por su patio trasero, hasta que se encontró con la piedra de su zapato, una raza espacial llamada los kilrathi, que tienen su propio dibujito infantil sobre cómo debería ser el cosmos... uno sin humanos, por supuesto. En medio de la guerra, los kilrathi se apoderan de un NAVCOM, una cosa que ayuda a calcular las coordenadas del salto estelar entre cuasar y cuasar de la galaxia (oigan, los cientificoides, a mi no me miren por ese desatino, la película venía así). La única salida para impedir que los kilrathi se abran paso hacia la Tierra y hagan una irakada o una afganistanada con ella, es un equipo de tres pilotos, que se unen a la tripulación de un crucero espacial, el Zarpa de Tigre, quienes tratan desesperadamente de contactar a la flota del espacio terrestre. En medio de sus peripecias, el joven chulohéroe encontrará su destino pilotando naves, reconciliándose con su herencia estelar (es mestizo de humano con colonizador, y no me pregunten qué demonios es un colonizador, aparte de lo que evidencia la palabra misma), y enamorando a la bella oficial a cargo. Y no, esta peli no es "Top Gun", se llama "Escuadrón espacial".
El espíritu de los tiempos.
No puede decirse que los cineastas sean el colmo de la inspiración: a lo largo de las centurias han robado material de libros, obras teatrales, "historias de la vida real", e incluso han llegado al canibalismo de fagocitar otras películas ("remakes"). En los '90s, cuando los videojuegos pasaron a ser algo un poco más complejo que el matamarcianos Space Invaders o el comecocos Pacman, cayeron en la mira del cine. Los productores de Hollywood fueron lo suficientemente estúpidos para considerar como ciertas algunas o todas las siguientes afirmaciones: 1.- Los espectadores son estúpidos y tragan cualquier porquería, por eso juegan videojuegos; 2.- Pongamos efectos especiales resultones, y la película se venderá sola; 3.- Si compramos la franquicia y le ponemos un argumento de mierda, los fanáticos la consumirán igual; 4.- Adaptando un videojuego, el argumento es lo de menos, porque todos los videojuegos tratan acerca de saltar/demoler/matar obstáculos vivos/inertes. De ahí que salieran engendros fílmicos como "Mario Bros", "Street Fighter", "Mortal Kombat", etcétera. Aunque por otra parte, para qué quieren los productores de Hollywood tener un cerebro, si para eso tienen dinero.
¿Por qué verla?
- Hmmm... Hmmm... Digámoslo de la siguiente manera, a ver si suena ecuánime. Es una película de aventuras, una space opera al uso. Es un filme clásico, en el sentido de usar soluciones narrativas de toda la vida. Para quienes gusten de esas cosas, está bien. Para el resto, probablemente chirríe su poco el revoltijo de lugares comunes puestos en pantalla: joven mestizo que en realidad es el Elegido superhumano para salvar a la Humanidad, romance que parte hostil y termina bien, cazas espaciales que parecen híbridos Zero/Stuka/ME-109, secuencias de batalla espacial que parecen haber sido coreografiadas por un experto en portaaviones y submarinos, etcétera. El problema es que esta especie de "Top Gun" con acorazados espaciales "WWII's style" no cuenta con Tom Cruise sino con Freddie Prinze Jr. en el protagónico, y eso que ya Tom Cruise no es para tirar bengalas de gusto. Freddie Prinze Jr. es, recordemos, aparte de encamarse nupcialmente con Sarah Michelle "Cazavampiros" Gellar, el prota masculino de "Scooby Doo" y secuela, y "Sé lo que hicieron el verano pasado" y secuela. Saffron Burrows está linda, pero... Bien, está linda. Y Jürgen Prochnow... ¡Cómo has caído, venerable Jürgen...! En los '80s estaba en la gloria como el prota de "El submarino" de Wofgang Petersen, o como actor de lujo en "Duna", y se ha arrastrado como secundario casi invisible en toda clase de subproductos hasta llegar a "El Código da Vinci"... O en "Escuadrón espacial", unos añitos antes. Y de David Warner, no recordemos su paso por la softcore "Naked souls" con Pamela Anderson...
IDEAL PARA: Entretener a niños en la edad de la dentición.
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