11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

jueves, 19 de octubre de 2006

"Charada" (1963).


-- "Charade". Estados Unidos. Año 1963.
-- Dirección: Stanley Donen.
-- Actuación: Cary Grant, Audrey Hepburn, Walter Matthau, James Coburn, George Kennedy, Dominique Minot, Ned Glass, Jacques Marin.
-- Guión: Peter Stone, basados en una historia suya y de Marc Behm.
-- Banda Sonora: Henry Mancini.

-- "Charada" en IMDb.
-- "Charada" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

En un paisaje descampado, pasa el tren. Uno de sus pasajeros no llegará: sufre una inconveniente, y mortal, caída desde un vagón. Su esposa está de vacaciones en la nieve. Cuando regresa, descubre su departamento completamente vacío. Luego, es contactada por la policía, para ser enterada de que ya no es esposa, sino viuda. ¿A quién recurrir? Hay un tipo que anda dando vueltas, a quien conoció en la nieve, y que parece ser su única ayuda. En particular cuando descubra que su marido es sospechoso de haberse fugado con 250.000 dólares consigo. Dinero que quiere el Gobierno de los Estados Unidos. Y también tres hampones de muy mala catadura. Tampoco el galán es realmente quien dice ser. En este mundo, y en particular si hay 250.000 dólares, ¿en quién demonios se puede confiar? Para la chica, París acaba de transformarse en una trampa mortal, y no faltará demasiado antes de que los muertos comiencen a llover...

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

El policial en ambiente elegante es una tradición tanto en la Literatura como en el cine. Digámoslo con todas sus letras, ¿a quién le interesa las peripecias de una víctima de un delito, que sea pobre de solemnidad y no tenga donde caerse muerto? En los '50s, un policial de esa naturaleza significaba una película ambientada en Europa, aunque la película fuera yanki, con toda la iconografía propia de la época: es decir, mucha sofisticación, pieles alrededor del cuello, centros de descanso vacacional en la nieve, botes en París, edificios antiguos, pero no demasiado antiguos, etcétera. ¡Un momento! ¿En los '50s, dije? ¿No había dicho que la película era de 1963? Sí, dije que la película es de 1963 y lo sostengo. Sin embargo, a pesar de ciertos toques propios de los '60s, la atmósfera que se respira en la misma es de los tardíos '50s. Digámoslo con todas sus letras: consigue que las películas de James Bond, las primeras de las cuales son contemporáneas a "Charada", parezca un prodigio de modernidad al lado de ésta. Lo que no le resta encantos, por supuesto, sino todo lo contrario.

¿POR QUÉ VERLA?

-- Es una película bastante inspirada, a pesar de algunos ripios (su vocación de cine '50s choca de frente con unos créditos que son ya absolutamente sicodélicos, '60s style). Stanley Donen es un cineasta de trayectoria bastante irregular (no hablemos de su etapa decadente con cosas como "Echale la culpa a Río" o "Saturno 3"), pero aquí está en su punto más alto, y consigue la cuadratura del círculo de hacer una película que funciona al mismo tiempo como un policial y como una historia de amor, sin que ninguna de ambas cosas desmerezca a la otra. Recordemos que en decálogo de Raymond Chandler, el afamado escritor de novelas policiales, estaba bien claro que no había espacio en ellas para el amor: el foco de interés de la historia romántica tiende por sí solo a desplazar el misterio policial. Sin embargo, Donen consigue una equilibrada alquimia entre ambos elementos, creando una mezcla de comedia, policial e historia romántica que funciona perfectamente.

-- El elenco... ¿Ya le echaron un vistazo? Cary Grant, casi frisando la sesentena, hace uno de sus últimos papeles, y está magnífico como la vida, como galán otoñal (quizás algo cansado, pero aún así en forma), repitiendo en parte su carismático rol en "Para atrapar al ladrón", de Hitchcock. Audrey Hepburn está deliciosa como siempre, fresco su éxito en "Desayuno en Tiffany", y poco antes de rodar sus magníficos roles en "My Fair Lady" y "Cómo robar un millón de dólares". James Coburn compone un villano muy carismático; otro tal se puede decir de Scooby, interpretado por George Kennedy con un gancho por mano (¿reminiscencia del Doctor Julius No de "El satánico Doctor No"?), varios años antes de interpretar al Patroni siempre emplazado en las torres de aviación en donde ocurrían las catástrofes de "Aeropuerto" y secuelas.

-- Los diálogos. La relación romántica entre Grant y Hepburn, estilo cazador/presa, con los papeles de seductor y seducido invertidos a cada instante, es de antología (aunque se dice que el papel de Grant está limado, a petición del actor, para no aparecer como un depredador cazachicas, ya que la Hepburn tenía algo más que la mitad de su edad). Mucho ojo con las veces en que Hepburn pregunta, con todo estilo, si él está casado o no.

-- Si adivinan en dónde demonios estaban al final los 250.000 dólares, sin que nadie les haya contado el final, se ganan un premio. Pocos escondites hay tan buenos como el que encontró el muerto; bueno, mejor digamos, el primer muerto de la lista. Y a propósito, impagable la escena de tensión final, con decisión existencial incluida (existencial, porque si decide mal, se termina la existencia de... mejor véanlo ustedes).

IDEAL PARA: Ver un romance policial con sofisticación y carisma a raudales.

1 comentario:

Randjody dijo...

Por ahora, mi general, sólo un comentario pequeño tipo dato de trivia (tengo que poner mi memoria en funcionamiento para extenderme).

En la secuencia cuando le confiesan a la viudita que su marido era todo menos un gentilhombre y le explican que se paseó por el mundo con varios pasaportes, ¿reconoció alguno de ellos?... hay uno de una pequeña nación sudamericana ubicada al costado izquierdo del mismo, que se caracteriza por ser una larga y angosta faja de tierra (como diría algún siútico).

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