11 años de Cine 9009 en línea.

El próximo 19 de febrero de 2017, Cine 9009 cumplirá once años en línea. Sí, jodíos, cuéntenlos, once en total desde su inauguración en el ya lejano 2006. Y para celebrar, estamos embarcados en una minimaratón de posteos. De manera que entre el domingo 12 y el domingo 19 del febrero que ya mencionamos, habrá un posteo nuevo con una peli nueva cada día, en donde aprovecharemos de repasar algunas que vimos en el cine, y que por un motivo u otro no acabaron publicadas en su día. Y a no quejarse de que llegó demasiado tarde, que ya no las podemos ver en el cine y otras cosas. También está el cable, el streaming, los DVDs para los cuatro gatos que todavía los compran, y... er... well... medios menos legales para conseguírselas. Además, si fuera por eso, no habría posteado pelis de cine mudo que se estrenaron hace sus buenos 90 o 100 años atrás. De manera que... disfruten, y saludos para todo el mundo (eeeeeexcepto para ese perejil de allá... sí, tú, a tí te hablo... el de la IP chistosa... te reconozco, eres el imbécil que no apagó el smartphone el otro día en el cine. Cretino. Pero para el resto, saludos).

domingo, 21 de julio de 2013

"Poder absoluto" (1997).


-- "Absolute Power". Estados Unidos. Año 1997.
-- Dirección: Clint Eastwood.
-- Actuación: Clint Eastwood, Gene Hackman, Ed Harris, Laura Linney, Scott Glenn, Dennis Haysbert, Judy Davis, E.G. Marshall, Melora Hardin, Kenneth Welsh, Penny Johnson, Richard Jenkins, Mark Margolis, Elaine Kagan, Alison Eastwood.
-- Guión: William Goldman, basado en la novela de David Baldacci.
-- Banda Sonora: Lennie Niehaus.

-- "Poder absoluto" en IMDb.
-- "Poder absoluto" en la Wikipedia en inglés.

¿DE QUÉ SE TRATA?

Clint Eastwood es suave, porque se está HACIENDO VIEJO. Ahora ya no manda pistoleros a una sepultura del Old West, o despacha sonaos en las calles de San Francisco. Ahora, Clint Eastwood... dibuja. Seriously. Pero como nadie vive del dibujo, tiene otra actividad. De ésas que no se confiesan. Clint es ladrón. De los de meterse en casa y salir raspando con cosas. En una de las tantas, decide tomar tal o cual casa por asalto, a altas horas de la noche, desbloquea las alarmas, etcétera. Porque es Clint Eastwood, por eso. Ayuda que la casa está desalojada, por supuesto. Pero cuando nuestro heroico emprendedor que se está construyendo su propia marca y está explotando ventajas competitivas, está en pleno horario laboral, ¡ZAZ! que aparece la dueña de casa. Una fulana en un vestido que canta PUTA DE LUJO a la legua (después vemos al maridito, un anciano medio casca que, bueno, queda todo claro). La chica empieza a calentarle la sopa a Gene Hackman, y a éste se le pasan las revoluciones, empieza a tratar de hacerle cositas a ella que a ella no le gustan (aquello de dar golpes recios como preparativo para el sexo porque TE GUSTA y tal), ella protesta, la cosa degenera en intento de asesinato cosa mala, él pide ayuda... Y ENTRA EL SERVICIO SECRETO DEL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS Y MASACRA A LA MUJER. Joer. Y Clint Eastwood, mirándolo todo desde una habitación de ésas con puerta-espejo, en primera fila (le falta el puro porcorn en la mano). OH-CRAP. El caso es que llaman a la... a la... no me acuerdo qué cargo tenía la fulana, pero es el brazo secreto del Presidente, eso es. El caso es que se vería muy mal que saliera a la luz que el Presidente de Estados Unidos ordenó a Servicio Secreto que le descerrajaran los cargadores en el cuerpo caliente de la esposa de un político que además ES SU MEJOR AMIGO (será cabrón el Gene Hackman...) porque se negó a ser follada rudo, así es que hacen limpieza de la escena del crimen y too (parece que la única que sabía del espejo-vidrio era la dueña de casa, y bueno, ella está muerta, y además no tenía manera de suponer que había un ladrón ahí... SALVO QUE NO PARECE HABERSE DADO CUENTA CUANDO LLEGÓ DE QUE LA ALARMA ESTABA DESCONECTADA). Cuando todos se van, Clint Eastwood hace mutis por el foro, saltando por la ventana. Pero justo que los otros se acuerdan de esto-o-aquello, regresan, y se dan cuenta de que había un testigo. Por lo que el servicio secreto inicia la persecusión. Ahora, Clint Eastwood es el hombre más poderoso del mundo, porque tiene al Presidente de Estados Unidos en el bolsillo (bueno, sería más poderoso todavía si tuviera en el bolsillo al Presidente de Bilderberg, pero casi-casi). Y también el más perseguido. ¿Conseguirá esta vez lo COOL que es Clint Eastwood, hacer el milagro de salvarlo y castigar a culpables tan poderosos, y salvar a nuestros benditos Estados Unidos?

EL ESPÍRITU DE LOS TIEMPOS.

Qué tiempos aquellos en que primero se publicaba el libro, después se veía si se vendía, después se abría paso hasta un estudio de Hollywood, después se compravendían los derechos, y finalmente se hacía una adaptación. Porque eran otros tiempos, uno en donde había ESTRUCTURA, en donde las cosas se hacían EN EL ORDEN APROPIADO, etcétera. En estos tiempos de huevos revueltos ya ni se sabe qué viene primero, si el libro o la peli. O peor, a veces sale el libro, después la peli, y después la novelización de la peli que es distinta al libro original... En 1992, David Baldacci y alguna otra persona se reunieron para trazar un guión. El mismo no llegó a puerto por quién sabe qué, de manera que David Baldacci tomó la historia y la publicó como novela en 1996. En paralelo estaban los derechos en camino, los que recayeron en Clint Eastwood. Este leyó el guión (ignoro si la novela en sí) y decidió que era triste que los mejores personajes se morían todos y el prota era el típico niño mijo, suponemos que estilo Tom Cruise en "Fachada". Así es que pidió revisión del guión. El prota se fue cortao (seriously: el prota de la novela no es que aparezca menos en la peli, es que no aparece en lo absoluto, ni como cameo), y el vejete que era el secundario, además de pasar a ser el prota, se ganó la supervivencia a lo largo de toda la peli (en la novela muere a la mitad. Me han dicho, a lo menos). Y a rodar que son dos días. Clint Eastwood estaba en toda la buena racha, en la que podemos argumentar que fue la mejor fase de su carrera directorial ("Los imperdonables", "Un mundo perfecto" y "Los puentes de Madison" son las tres anteriores a ésta), y por lo tanto podía permitirse cosas. (En los 2000s siguió siendo grande, pero ya era más parte del paisaje. Además, "Río místico" está sobrevalorada). Sus métodos de trabajo RESPONSABLES (leñe, qué palabra más olvidada ésta, "responsabilidad") le permitieron terminar de rodar como tres semanas antes de lo previsto, y ahorrar de paso como dos a cuatro millones de presupuesto al estudio (aprende, James Cameron. O mejor, considerando lo que se forra Cameron, aprende Clint). El resultado fue el primer fracaso de Clint Eastwood en la racha, una peli que fue recibida no con fastidio pero sí con relativa frialdad, y que apenas recaudó lo que costó (cerca de 50 millones, ambas cifras), y el inicio de una época en la que Clint empezó a ser visto como un grande en decadencia (algo que revirtió después con "Río místico" en 2003).

¿POR QUÉ VERLA?

-- Partamos por lo más obvio, por la parte del thriller. La verdad es que en esto, la peli cojea un tanto. Ya la situación inicial requiere un montón de coincidencias inverosímiles para que se produzca (1.- La dueña de casa tiene como amante al Presidente de Estados Unidos, 2.- Ambos se encuentran de manera clandestina en la casa de ella cuando el esposo no está y justo el día en que a Clint Eastwood se le ocurre atracar la residencia, 3.- Es justo ésa la residencia que atraca Clint Eastwood y no otra, 4.- La fulana es la esposa del mejor amigo del Presidente, 5.- Justo en la habitación del crimen, de todas las posibles habitaciones de la casa, hay un espejo-vidrio). De ahí para adelante, la peli avanza un poco a trompicones, metiendo situaciones un poco porque sí (el agente encargado de la investigación no tiene evidencia física que le permita apuntar a Clint Eastwood pero igual va tras él porque tiene una especie de presentimiento de los que te enseñan en la Academia Psíquica Irina Spalko, uno de los agentes del servicio secreto tiene cargos de conciencia, Clint Eastwood está justito de casualidad para ver el discurso del Presidente...), y eso lleva a que la resolución final de la misma resulte demasiado blanda. No es un mal thriller, en parte porque Clint Eastwood dirige como hay que dirigir, o sea con mano firme, con empaque y sin filigranas, pero tampoco remonta más allá por culpa de un guión que podría haber puesto más cuidado en dejar amarradas las cosas. Un thriller aceptable, ni el peor de todos, ni el mejor de todos.

-- En donde la peli brilla, es en lo que suelen brillar las Eastwood movies: en la parte discursiva. Clint Eastwood debe ser uno de los últimos cineastas que tienen una opinión, y bastante vociferante, a la hora de hacer pelis, y las mismas suelen ser una crítica de las lacras internas de Estados Unidos y el American Dream desde el ángulo de lo que importa, o sea, de la responsabilidad y la honradez. "Harry el Sucio" y en particular su secuela "Magnum 44" no son una apología del fascismo como suelen malinterpretarse, sino un recordatorio de los males de las derivaciones de la hipocresía bienpensante hacia la sociopolítica. "Los puentes de Madison" no es sólo una peli romántica, sino también una implícita pero muy devastadora crítica a una moral puritana cuya consecuencia última es la negación de la felicidad para las personas. En "Poder absoluto", Eastwood las emprende con la Presidencia. ¿Qué debe ser un Presidente para Clint Eastwood? Obviamente no un payaso como lo era en aquellos años Bill Clinton (bueno, también hablar con una silla vacía y fingir que en ella está sentado Barack Obama se ve algo senil. Pero, pasadas de rosca aparte, el principio básico es el mismo). Bill Clinton tiene la imagen del tío simpático y dicharachero que quieres como Presidente porque te va a dejar tranquilo y no te va a cagar, y la Historia le ha perdonado haberse dejado 300 millones de los coludos en las fauces de Monica Lewinski como una travesurilla simpática, porque, ¿a que no te gustaría ser como él, llegar a la Casa Blanca y de inmediato trajinarte al personal en plan "Juego de Tronos"? Y algo de eso quedó en el cine de la época. Ahí tienen pelis como "Dave: Presidente por un día" (Presidente cabronazo pero muerto), "Mi querido Presidente" (Presidente viudo alegre liado con una cabildera), "Avión presidencial" (Presidente metiendo en cintura metralleta en mano a terroristas de la ex-URSS), "El día de la independencia" (Presidente metido en la primera línea de batalla estilo Leónidas pilotando un F-15) y la más negra y cínica "Escándalo en la Casa Blanca" (Presidente trajinaniñitas). ¿Y qué nos dice Clint Eastwood en "Poder absoluto"? Primero, que un Presidente debe hacerse respetar, y para ello primero debe comportarse. QUE ES EL PRESIDENTE, LEÑE, QUE LO HAN ELEGIDO PARA DIRIGIR LOS DESTINOS DEL PAÍS, NO PARA HACER EL PAYASO NI PARA ANDAR MENEANDO LA PIJA HACIA DONDE LOS JUGOS VAGINALES LO LLAMEN. Segundo, que un Presidente debe ser leal y no andarse tirando a la señora del mejor amigo. La propiedad ajena se respeta, joer, que eso está en los mandamientos de la Biblia. Es casi como si Gene Hackman fuera un sosías oscuro de Bill Clinton, es claro que Clint Eastwood nos está refregando en la cara que un pobre sonao que no sabe adecuarse ni mantener la dignidad del cargo no merece nuestro respeto, consideración, votos u obediencia. Mensaje bien válido para varios países bananeros como Estados Unidos y algunos puñados de otros. El inicio de la peli es casi una declaración: Clint Eastwood está sentado en una habitación, viendo al Presidente no en su imagen pública campechana y amistosa, sino su lado privado, su intimidad, lleno de doblez y monstruosidad, IGUAL A COMO NOSOTROS LO ESTAMOS VIENDO A TRAVÉS DE LA PANTALLA (la obvia influencia de "La ventana indiscreta" de Hitchcock, claro). Es la única escena de la peli en donde veremos al personaje del Presidente en la intimidad, sin su cohorte de asesores, y es la única en donde veremos a concho cuán deleznable y salido es. Después de esto, toda la persecusión del Presidente y los suyos contra el prota es también una metáfora de la persecusión del poder establecido salido de todo control, contra el ciudadano común. La peli no es por supuesto un toque de trompeta a derrocar a ningún Presidente ni mucho menos, ni a cambiar el sistema, pero sí un llamado de atención a los espectadores: ustedes deben también aprender a ver a su Presidente, a sus autoridades, deben ver más allá de lo público y de las apariencias, deben exigirles cuentas y deben exigirles que se comporten. Después de todo, ellos los representan a ustedes, joer, y si ellos son como son, entonces les dan mala imagen a ustedes como representados incapaces de despedirlos. A través de esto, Clint Eastwood interpreta a su personaje de costumbre, el tipo decente-pero-con-fallas que aún así lucha por lo que es correcto, decente, etcétera. Porque el hombre será un ladrón, pero es un héroe al lado del Presidente, en términos comparativos a lo menos, y este balance moral debe también estar metido a propósito dentro de la peli. No en balde, uno de los diálogos morales más importantes de la peli se produce entre el agente del servicio secreto malo y el prota, en que el agente se justifica diciendo "My President, right or wrong", lo que lo pone por supuesto en el campo de los villanos porque la moraleja de la peli es justo la contraria, que el Presidente no tiene cheques en blanco, o no los tiene firmados por la ciudadanía responsable a lo menos. Si "Poder absoluto" como thriller es un tanto mediocre, como recordatorio de que la democracia no se maneja sola, sigue siendo una peli señera dentro de la filmografía eastwoodiana.

-- ¿Soy el único que, mirando esta peli en retrospectiva, se saca una sonrisa de que el negro grandote del servicio secreto que es ultramalo y tiene las prioridades torcidas, cuatro años después fue el Presidente David Palmer de "24"?

IDEAL PARA: Repasar el ideario político de Clint Eastwood.

VIDEOS.

-- Trailer de la peli [en inglés, sin subtítulos].

1 comentario:

Piru dijo...

Es una película que recuerdo con cierto cariño, por ser de esos thrillers de la infancia que siempre echaban en la televisión, como El cliente o El fugitivo (de Harrison Ford). Me parece muy entretenida, y vemos a Clint repartiendo mandanga que siempre es divertido, tiene poco más relevancia.

Un saludo

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